Academia de Asesinos - 85
En el presente…
Tras los exámenes finales y el ataque de Alexander, exactamente dos semanas después, la academia vuelve a ser reconstruida esta vez a gran velocidad debido a la necesidad de albergar a los estudiantes y formar nuevos miembros de la orden.
Indudablemente la irrupción de Alexander es crucial para que la orden tenga que acelerar el proceso y con las noticias de que la Legión de Mercenarios ya es un grupo recién formado pero que actualmente está haciendo desastres por donde quiera que vayan.
Actualmente los jóvenes estudiantes, profesores, directivos y asesinos profesionales que protegen a los residentes viven dentro del complejo de edificios que reemplaza a la Academia hasta su reconstrucción definitiva.
Junto a un enorme árbol que proporciona sombra fresca durante las vacaciones de veranos, largas vacaciones de casi tres meses, Megumi dedica todo su tiempo en la lectura de libros como literatura clásica de otras regiones, sobre todo las del Sur a las que considera como románticas y, a su gusto, muy placentera para su imaginación y por supuesto en conocimientos prácticos como al medicina aunque eso último se le da excelente a Maia, quien está a su lado leyendo manuales de medicina, aun cuando es para estudios más avanzados. No por nada son dentro del grupo de las más brillantes.
Por su parte, Kaizer y Kamata entrenan con el sol golpeando sus cabezas los movimientos para fortalecerse y mejorar la resistencia y velocidad. Megumi y Maia observan como se esfuerzan por mejorar día tras día y de a ratos les resulta irresponsable cuando hace tanto calor. Tendrían que estar disfrutando de los días sin clases como los demás estudiantes, pero la pelea contra Alexander les abrió los ojos sobre que siguen siendo débiles frente a enemigos que pueden superarlos e inclusive matarlos si lo quisieran:
—Cielos, estos chicos ¿Qué no se casan? Deberían disfrutar del día para pasear, beber alguna gaseosa o no lo sé, algo que hagan chicos de su edad. —se queja Megumi.
—Es verdad. Hoy abrió una heladería nueva que vende un gusto de helado basado en leche de soja, perfecta para cuidar la figura. —añade Maia.
—Suena delicioso, aunque preferiría un cono con cuatro gustos, chocolate, frutilla, vainilla y limón…—exclama Megumi con baba cayéndole de la boca.
—O-Oye ¿no crees que eso es demasiado? —pregunta Maia exaltada.
Kaizer se detiene y camilla hacia ellas:
—Después de pelear contra Alexander sentimos que no pudimos hacerle frente ni con toda nuestra capacidad. Fuimos superados. Si lo piensas mejor, nada de lo que enfrentamos antes nos ayudó a mejorar. Fiesmeros, los nobles, ninguno se compara con Alexander. El resulta ser la mayor amenaza para nosotros y la academia. —dice el chico.
—Mientras estamos aquí disfrutando de las vacaciones de verano, Alexander puede que ya esté moviéndose. Es justo el momento por el que tenemos que aprovechar y volvernos más fuertes. —dice Kamata.
—Además…si lo que dijo es cierto entonces el director tendrá que hacer algo al respecto. A fin de cuentas, es su hijo. —exclama Kaizer mientras se quita el sudor de la cabeza con una toalla.
Kaizer regresa a entrenar y Kamata lo reta a una carrera:
—Te apuesto a que puedo vencerte en una carrera hasta el siguiente árbol…justo el de allí… ¿Qué son? ¿100 metros? —señala el árbol bastante lejos.
—Creo que son 150 metros. —corrige Kaizer. —Bien, intentaré vencerte. —dice desesperanzado.
—¿Podrías tener un poco más de confianza? Venciste a Accard que no es un rival sencillo y también a Alexander, lo confrontaste. Además, aprobaste el examen final…con lo justo, pero lo hiciste. —le dice para darle mayor confianza.
—Supongo…es que…no lo sé…
—Vaya que eres un caso perdido. ¿Qué sería lo que te lleva a pensar así?
—Pues…—mira a Megumi y aprovechando que ella está absorta leyendo un libro de álgebra se acerca a Kamata y explica en voz baja—Desde lo ocurrido con Alexander, siento que he sido débil y ni pude proteger a nadie. En verdad deseo hacerlo, pero él nos mostró la enorme diferencia. Pudimos haber muerto en el incendio.
—Pero no morimos y la mejor manera, siempre, de mejor es entrenando. No te culpes por algo que no pudiste lograr y no eres nada débil. Fuiste más útil que yo, sabes. —lo anima dándole una palmada en la espalda al final.
—Creo que tienes razón. Haré lo mejor que pueda. —responde Kaizer con un poco más de ánimo. Sin embargo, el temor no lo abandona porque el no haber podido enfrentar al mercenario como hubiera querido y el peligro al que fueron expuestos sus amigos lo agobia.
En cuanto a Megumi, ella aún tiene recuerdos al borrosos sobre lo ocurrido, pero algo le dejó marcado del ataque de Alexander a la academia que acabó con el edificio completo en llamas y un par de muertos en el camino y es que el mercenario no les hizo daño y es como si en verdad no tuviera intención de atacarlas.
Lo cierto también es que las muertes no fueron ocasionadas directamente por el joven mercenario sino por el dióxido de carbono y escombros que cayeron desde el techo o explosiones.
De alguna manera, la joven piensa en lo que motivó a que no atacase a Lucian por la espalda estando vulnerable y tanto Kaizer como Kamata preocupados por ellas dos. La chica deja escapar un largos suspiro mientras cierra los ojos y también el libro que sostiene entre sus manos con tanto cuidado. Luego mira al cielo despejado y ve como el viento sopla por entre las hojas del inmenso árbol que da una gran cobertura contra los rayos del sol. Ella piensa:
—Suponiendo que no es alguien que haya nacido con maldad en su corazón, pero… ¿Por qué resultó ser así? Me pregunto si Kaizer sabe algo más y no quiere decirnos. —mira a su compañero y vuelve a suspirar. —En estos momentos no es para nada oportuno pensar en ellos. Hay que disfrutar de estos días.
Lucian, junto con Haiser y Castlerscraw se acercan a donde están los chicos. Cuando lo ve a Lucian, Kamata lanza un ligero insulto que solo hace para molestarse con el tirador:
—Con que aquí están. Vaya, ¿Qué haces enano? No me digas que estás entrenando debajo del sol. Eso no te hará más alto, sabes.
—¡¿Huh?! ¡¿quieres que desenvaine mi espada, tirador de segunda?!
—Pruébame tu y tus palillos.
—¡Oh! ¡¿acaso quieres que te haga filete?! —dice Kamata en tono amenazante y esbozando una sonrisa furiosa.
—Ya basta ustedes dos y escuchen un momento por favor. —dice Castlerscraw. —Estamos organizando un pequeño viaje de campamento solo de hombres. Solo nos falta un profesor para que nos acompañe ¿Qué dicen? ¿vienen?
—Suena interesante ¿Cuándo? —Pregunta Kaizer, interesado por el viaje.
—En unas tres semanas, ya que las clases terminaron sería interesante ir a algún lado a descansar y también aprovechar para entrenar. —explica Castlerscraw.
—Mientras más lo dices más contradictorio suena entrenamiento y descanso en la misma oración. —piensa Maia.
—Esperen chicos ¿es posible organizar algo así? —pregunta Megumi.
Castlerscraw evita la mirada juzgadora de Megumi hasta que se agota y es vencido por la insistencia de ella:
—N-No, no, pero…creo que servirá hablar con el profesor Hiroshi u Olympico.
—Posiblemente se pueda obtener un permiso si el profesor que acepte acompañarnos hable con el director. —dice Haiser.
—Si, pero ¿no es demasiada responsabilidad? Además, eso ocasionaría que otros cursos pidan lo mismo. —dice Maia.
—Incluso si obtuvieran un permiso la situación no sería la mejor por todo lo que está pasando. —añade Megumi.
—Megumi tiene razón, pero también sería una gran oportunidad para entrenar en otros sitios que nos ofrezcan mejores lugares para entrenar otros métodos de combate. —reconoce Kaizer.
—Solo resta preguntar a Hiroshi si acepta. —dice Haiser.
—Avísenos cuando tengan una respuesta. —les pide Kaizer.
—Si, descuida. Luego nos vemos chicos. —se despide Castlerscraw.
Megumi se pone de pie y palpa su ropa, quitándose el polvo de la falda y golpea fuertemente a Lucian y Kamata al ver que siguen peleándose incluso cuando los otros estudiantes se acaban de marchar. Ambos quedan aturdidos y tendidos sobre el suelo con un gran chichón en sus cabezas. Esto le permite a Kaizer hablar con ellos:
—Creo que luego de lo que sucedió este año lo mejor es descansar, pero sin descuidar los entrenamientos ¿no lo creen? Megumi, tú también podrías hacer un viaje con las chicas.
—Si…de eso quería hablarles, pero no tuve la oportunidad en todo el día. Supongo que ahora que está el tema en cuestión podré decirles. Con Maia y Rose estuvimos hablando y organizamos un descanso en un spa en la playa.
—¿Spa en la playa? —pregunta Kamata. —¿Eso no es para relajarse? ¿Dónde está el entrenamiento? Que falta de responsabilidad.
Tras decir eso, ahora es Maia quien golpea a Kamata y lo deja tumbado contra el suelo:
—Continua Megumi. —le pide Maia.
—Gracias Maia.
Mientras Megumi explica todo, los cinco jóvenes regresan al sector de los dormitorios mostrándose emocionados por lo divertido que será el descanso y las salidas que tendrán. En el camino, Megumi regaña a Lucian y Kamata por ser tan cabezas huecas y no escucharla cuando deberían.
***PARTE II***
Mientras tanto en la sala de profesores, Doncaster se encuentra hablando con los profesionales sobre todo lo acontecido en el año y el desempeño de cada uno, así como el de los mismos estudiantes.
Se ve claramente la emoción en el rostro del director por la generación tan prometedora que ha surgido en medio de lo que ellos piensan, es un cambio de era donde los más jóvenes serán los que liderarán a la orden:
—Este año fue interesante, aunque también peligroso. Estoy seguro que el próximo será mejor para todos.
—Sin embargo, hay que decidir qué hacer para prevenir futuros ataques de Alexander. —dice Hiroshi.
—Director, entienda que a pesar de que sea su hijo, está fuera de control. —exclama Lucy.
—Haberlo ocultado durante tanto tiempo y ahora que se sepa tan de repente, es algo que no debió pasar. Posiblemente se haya tratado con otro tipo de cuidado. —dice Hiroshi mientras bebe té que se acaba de servir.
—Lo sé, lo se. A pesar de que sea difícil debo hacer algo. Inclusive los demás directores han estado presionándome con ello. —responde con todo el peso de otras organizaciones de la orden, así como otros poderes en Antares sobre él para que haga algo.
—Algo más, director, y quisiera recapitular sobre la increíble mejora de ellos. —dice Hiroshi.
—Si, hasta en el examen final mostraron habilidades impresionantes. —añade Olympico.
—Este próximo año será crucial para ellos, así como el tercer año. —enuncia Hiroshi.
—Tuvieron un año más que difícil, sobre todo Kaizer. No obstante, tiene un potencial oculto que lo hace un diamante en bruto. Ya desde esta corta edad está mostrando habilidades que no son de un chico de primer año. —considera Doncaster.
—Diría que el avance que han tenido ellos cinco fue impresionantes. —dice Lucy.
Doncaster mira a Hiroshi, luego a Olmpico y finalmente a Lucy. Los ve con expresiones nuevas para él, como si se tratasen de un padre y madre observando crecer a sus hijos y están llenos de orgullo por las grandes personas que se convertirán. Lo conmueven, pero también infunden una tremenda tristeza ya que lo remiten a su época de padre con un hijo confundido que al final se convirtió en una maquina destructiva y de muerte.
Sin embargo, desea que se mantenga ese buen sentimiento y expresión de parte de Hiroshi y los demás. Esa es la nueva generación de asesinos que busca que se construya. Mas poderosa, más eficiente, más empática, pero también más humana que se preocupe por los demás:
—Se encariñaron con ellos ¿cierto? —pregunta el director con una expresión agradable.
—Bueno…—suelta Hiroshi, intentando no decirlo.
Pero sin evitar su llanto, Olympico junto a Lucy, quien seca sus lágrimas exclama:
—¡Si!
—¡Esos chicos son tan buenos y educados! ¡serán increíbles cuando logren ser profesionales! —exclama Lucy.
—¡También serán fantásticos serás humanos! —agrega Olympico.
—Ahí tienes tu respuesta. —dice Hiroshi.
—Jajaja, entonces volviendo al tema de los permisos que pidieron los chicos. Permitiré que hagan esos viajes siempre y cuando los cuiden y fortalezcan. Créanme que también puedo ver su potencial. En un par de semanas viajaran.
—Si, entendido. —asienta Hiroshi.
—La reunión terminó, vayan a sus labores y cuando puedan comuníquenles a los chicos sobre sus viajes.
Comments for chapter "85"
QUE TE PARECIÓ?