Academia de Asesinos - 10
Al día siguiente por la tarde en una de las bibliotecas junto al salón de química, Kaizer concurre al grupo de estudio formado por Megumi con la intención de mejorar para el simulacro de los exámenes. Los grandes muebles y estantes llenos de libros. El silencio que nos funde en la atmosfera de los grandes saberes llena de gozo a aquellos afortunados que pueden tener acceso a los conocimientos disponibles.
Sin embargo, nada es como Megumi esperaba porque el silencio no es de persona leyendo sino más bien de una tensión exagerada.
Kamata mantiene una hostil mirada en Kaizer mientras este intenta leer sus apuntes con la intención de estudiar:
—E-Esto no es como lo imaginé. — piensa incomoda Megumi— H-Hey ¿Qué les parece si voy a buscar refrigerios? Estaremos más a gusto mientras terminamos con los libros de Geografia y…
—No gra-
—¡Dije que voy a buscar refrigerios! — Megumi alza su voz sin darse cuenta. Los nervios la mantienen en un estado de ferocidad que shockea a los presentes, sobre todo a Kamata.
Después de decir eso camina hacia la cafetería con varios compañeros que la siguen para no quedarse con aquellos dos.
Kamata apoya su frente en la mesa y golpea con la punta de su dedo índice derecho la madera. Por su parte, Kaizer intenta terminar la geografía del territorio Sur pero la lectura parece ser demasiado densa con tantos nombres de ríos, lagos y bosques donde casi le resulta imposible de recordar:
—Cielos, jamás imaginé que la geografía fuera tan complicada. La economía del Sur sí que es difícil de entender. Saber tantos nombres me quita las ganas y…—sin querer choca su mirada con la de Kamata.
—¡¿Y tú que miras?! — pregunta agresivamente.
—Nada. — responde Kaizer, un poco intimidado.
—¡Tsk! —gira a un lado su rostro para evitar la mirada de Kaizer.
—¿También te cuesta geografía? — pregunta Kaizer mientras lee el libro.
—¿Y que si me cuesta? No te salvará de una batalla. Además, lo importante es lo que se vendrá con las clases de armas. — responde entusiasmado por tener su propia arma.
—Si, aunque ese profesor aún no ha vuelto de su misión. Dicen que es un maestro de la herrería y la historia de las armas.
—Me importa un bledo. Saber usar un arma es lo que te salvará del enemigo. Matarlo y mostrar que eres fuerte, esa es la verdadera filosofía de la orden. — Kamata responde algo más calmado.
—¿No pensaste alguna vez que la violencia no lo es todo? El conocimiento es algo que puede ayudarte y…
—¡¿Que mierda estás diciendo?! ¡el mundo necesita gente fuerte y definitivamente tu no vivirás mucho si sigues pensando de esa manera! — responde Kamata y se levanta de su silla
En lugar de tener una conversación calmada y libre de tensión, las cosas empeoran porque las creencias de Kamata chocan fuertemente con las de Kaizer. La violencia nunca se llevará bien con el conocimiento porque el desconocimiento de uno lleva al florecimiento del otro. Aunque nunca es imposible equilibrarlos en una voluntad.
Lejos de quedarse callado, Kaizer arremete con una feroz respuesta:
—¿Disculpa? ¡Tú eres quien va a morir primero con tu locura de querer ir por la vida atacando e insultando gente! ¡¿acaso te preocupas por alguien que no seas tu y no quieras golpear o mirar mal?!
—Muchas agallas, idiota y si…hay alguien en quien me preocupo. Ella es como una hermana para mí. — responde Kamata— Y si, es Megumi.
—N-No me digas que ustedes…—Kaizer se toma la cabeza creyendo que Kamata y Megumi salen juntos.
—En verdad eres tan estúpido como pensaba. ¡Te lo acabo de decir! ¡Es como una hermana para mí porque crecimos juntos en el maldito orfanato!
—Oh, claro, era eso. — se alivia de escuchar que se equivoca.
Sin embargo, Kamata se pone de pie una vez más y toma sus cosas para irse del lugar. No sin antes toparse con una sonriente Megumi, pero no de felicidad sino de enojo al ver que su amigo intenta escapar de sus responsabilidades aun cuando se perjudique el mismo:
—¿A dónde crees que vas? Solo quiero saberlo. — pregunta Megumi con una aterradora sonrisa y su puño apretado listo para impactar.
—Y-Y-Y-Yo…—se pone nervioso— Q-Q-Quería estirar las piernas. Eso mismo. — dice Kamata y flexiona sus piernas.
—Haaaa. — suspira resignada—Mira, si quieres irte de aquí hazlo, pero es por tu bien. Ya de por si tus notas son desastrosas inclusive peores que las de Kaizer. Aunque él tiene mayor felicidad en Historia, pero tu solo eres bueno en las materias que involucren actividad física y fortaleza. Supongo que cuando empiecen las clases de armas serás el mejor pero no te garantizará pasar de año si continuas así.
La chica da en el clavo, dejando sin poder de contestación a Kamata y su desprecio por estudiar. Una vez más se sienta y empieza a leer para que al menos pueda sortear con éxito las dificultades que suponen estudiar para el simulacro de examen. Megumi sonríe:
—Bien, continuemos con esto. No olviden sus apuntes. Cualquier cosa que no entiendan por favor pregúntenme ¿sí?
Kaizer no despega su mirada en Megumi. Su pasión por la lectura y estudiar, no es de extrañar que sea una de las alumnas más brillantes de la academia.
Mientras que Kaizer lee su libro de historia, después de terminar con geografía, encuentra extrañas menciones sobre armas en la guerra ocurrida hace tiempo, pero sin una fecha exacta y con vagas explicaciones de por medio. No se despega de su lectura por lo que pasan casi dos horas hasta que Megumi interrumpe su trance:
—Oye, Kaizer.
—Oh, perdón es que me perdí en la lectura, jejeje. ¿Ya pasamos a matemática?
—Pues, ya terminamos esa materia y todos se fueron hace veinte minutos. — responde Megumi.
—¿Huh? — Kaizer mira a su alrededor y ve que el sitio está vacío. Solo quedan Megumi y él— ¿Se fueron todos? — pregunta.
—Aja, Kamata una vez que se aprendió las fórmulas decidió que era suficiente estudio, aunque también dijo algo de ti. — responde Megumi entre risas.
—¿Qué dijo?
—Bueno, creo que nada importante solo que te considera un fuerte rival. ¿De qué hablaron mientras estábamos en la cafetería?
—Creo que nada importante. — responde Kaizer.
—Ya veo, entonces deberíamos irnos. — dice Megumi
Kaizer reúne sus cosas y las pone en la mochila. Megumi termina de repasar un par de conceptos aprendidos en clase como hace cada día donde destina casi tres horas de estudio.
Después de eso salen rumbo a la puerta para regresar al orfanato que en realidad se llama así pero su función es de ser una residencia para los mayores de doce años partiendo por esa edad.
En el camino se encuentran con un exhausto Lucian, quien después de varias horas de practica junto con varios estudiantes sin habilidades y victimas del bullying de parte de los nobles optaron por estar junto al mejor de la clase:
—Hey chicos ¿Cómo están? Es raro verlos a esta hora en la academia. Ya casi cierran. — dice Lucian sorprendido por verlos.
—Estuvimos en el grupo de estudio que armó Megumi. — responde Kaizer.
—Así es. — Megumi infla su pecho con orgullo— Deberían unirse. Bueno, tu no porque las notas que sacas son demasiado geniales.
—Jajaja, se lo diré a los demás. Por el momento estamos bastante bien con estos simulacros de exámenes. Por cierto, es demasiado extraño ver la academia y sus pasillos casi al anochecer. Muy tétrico. — Lucian mira a su alrededor los pasillos vacíos y con las luces a medio encender. Solo se escucha el sonido de los empleados de limpieza moverse entre salones para el aseo.
—Es verdad. Bueno, lo mejor es regresar. — dice Megumi.
En cuanto Megumi se da vuelta y da un paso, sin querer empuja a Borka, quien caminaba con su grupo hacia la salida:
—Nunca imagine que ustedes tres estuvieran aquí. Es demasiado conveniente. — dice Borka, mirándolos con soberbia y odio.
—Y-Yo…lo…si…siento…mucho. — se disculpa Megumi, sintiendo pánico por el contacto y estar rodeada por ellos.
—Ven Megumi. — Kaizer ayuda a Megumi a recomponerse, pero el pánico la doblega.
—¡Jajaja, esto es muy patético! No sé porque deciden juntarse con esta inservible. Sobre todo, tu…—señala a Lucian.
—No te incumbe lo que haga o deje de hacer. — responde Lucian sin pelos en la lengua.
—Borka, deberíamos mostrarles lo que les pasa si se meten con nosotros. — propone uno de los chicos nobles detrás de Borka.
—No es necesario. Deberíamos irnos cada quien por su lado. — pide Kaizer sin olvidar lo que conversó el día anterior con Hiroshi.
La presencia de Kaizer se vuelve tediosa para Borka. Considerándolo como una peste al ser huérfano y alguien de la clase con habilidades, lo empuja varias veces mientras le dice con una prepotencia digna de su posición:
—¡Escúchame un momento imbécil! ¡Tú no vas a darme órdenes y si crees que ese es el caso te hundiré sin problemas bastardo! ¡¿entendiste?!
La actitud hostil de noble enfurece a Kaizer. Sin embargo, solo cierra sus puños y respira hondo varias veces para calmarse. Pero al mismo tiempo su intensa fuera intenta tomar el cuerpo y cerrarle la boca a Borka.
Al final se calma y lo deja hablar solo mientras empuja levemente a Lucian y Megumi para que caminen hacia la salida y no tener que seguir escuchando las crueles e innecesarias palabras del noble.
Normalmente Borka no tendría problemas ya que lo toma como acto de cobardía y sumisión, pero algo lo impulsa a evitarles el paso y continuar con la agresión. Esta vez los rodean a los tres, parándose Borka frente a Kaizer:
—¿Qué? ¿se van a ir sin hacer nada? — se burla de ellos.
—Por favor, basta. — le pide Kaizer, mirando a Megumi y preocupándose por ella. La situación lentamente la hace sentir mal.
Los nobles miran a Megumi como tiemblan y suda en pánico:
—Ella no se siente bien. Al menos déjenla irse. — dice Kaizer.
—Me importa un carajo esta inservible. Te hablo a ti y solo a ti. —responde Borka empuja varias veces a Kaizer.
—Megumi, ¿estas bien? — le pregunta Lucian.
—Me…siento muy…mareada. —responde exhausta. Se toma la cabeza y cierra sus ojos.
—¡Hey! ¡¿Qué no ven que está por desmayarse?! — les grita Kaizer. Sus característicos ojos similares a los de míticos dragones se encienden con amplios tonos rojos y amarillos. Las pupilas se afinan como una bestia a punto de estallar en ira. No es la primera vez que experimenta tal sensación de rabia e impotencia, pero si es la primera en la que hay alguien de por medio e indefensa como Megumi.
—¿Y eso me tiene que importar? — sonríe Borka— Solo mírenla. Una puta así no debería existir.
—Jajaja, creo que no han escuchado nada sobre ella y sus rumores. — se burla otro de los nobles.
—Mejor así, cada vez que la tengo frente a mí solo me dan ganas de golpearla con mis puños. — dice Borka con expresión de asco al ver a Megumi.
En ese momento Kaizer empieza a darse cuenta de que el mundo es aún más complejo, donde los negros y blancos son apenas extremos idealizados a lo largo de la historia. Pero los grises son la verdad innegable.
Las risas de los nobles, diabólicas, inhumanas y detestables, así como sus burlas son el muro que no debería existir entre personas, pero aun así existen. ¿Porque existe algo así como la nobleza? ¿por qué se les permite hacer tales cosas? ¿tan mal está el mundo?
Su mente torna en blanco si saber que hacer o decir, solo la acción más humana frente a una injusticia tan clara como la que tienen frente a ellos.
Sin darse cuenta su puño va dirigido hacia el rostro de Borka y al mirar rápidamente hacia su izquierda ve que también Lucian lo golpea en el lado opuesto de la cara.
Por el impacto del golpe Borka es arrastrado varios metros lejos con la nariz rota, el labio partido y las mejillas completamente rojas. Kaizer se acerca a Borka, quien está en el suelo apenas consciente:
—Vuelve a acercarte a nosotros y — aprieta sus puños— tu rostro no va a ser lo único que rompa con mis puños. Imbécil.
***PARTE II***
Unas horas más tarde en la oficina de Doncaster cuando el sol ya se ha oculto y la academia cierra sus puertas, dejando apenas un puñado de asesinos profesionales. Las noticias de la pelea entre Kaizer y Lucian contra los nobles llega a oídos del director quien no evita liberar un grito enfurecido:
—¡¡¡¡¡¿¿¿¿¿Qué hicieron que?????!!!!!
—Pasó hace apenas unas horas. — le dice Hiroshi.
—Esto ha empeorado las cosas con los nobles. ¿Sabes si enviaron algún mensaje? — pregunta Doncaster.
—Para nada. — niega con su cabeza— Pero de alguna manera me alivia lo que hicieron. — reconoce Hiroshi.
—Se que estas muy inclinado a que estos chicos hagan eso, pero sabes nuestra postura hasta no resolver este problema. — dice Doncaster tomándose la cabeza.
—Prefiero que se defiendan a que acaben lastimados. — responde Hiroshi.
—La seguridad de Antares depende de que esta investigación llegue a buen puerto. Tendrías que comprenderlo mejor que nadie. — Doncaster reprende a Hiroshi.
—Decir eso parece bastante descuidado. Considerando que hablamos de niños.
—No me importa lo que opinas siempre y cuando sea en favor de una sociedad pacífica. Aunque ahora nuestras preocupaciones tendrán que ser otras. No podemos priorizar cosas tan triviales como lo que podríamos hacer por tal persona. Se deben hacer ciertos sacrificios. Suena cruel, pero si lo piensas mejor…tiene el mayor sentido. — Doncaster dice irritado.
—¿Y qué harás? ¿lo vas a castigar por defenderse y defender a una compañera? Sabes lo que sufre Megumi y aun así ¿pretendes castigarlos? — Hiroshi se indigna cada vez más con Doncaster.
—…—se toma la cabeza y lamenta en silencio.
Durante varios minutos Hiroshi discute con Doncaster por lo que los nobles pueden hacer en represalias, haciendo fuerte énfasis en lo que Kaizer y Lucian hicieron para proteger a Megumi y las injusticas agresiones de Borka y su grupo.
Hiroshi camina hacia la puerta y antes de abrirla se da media vuelta y mira a un consternado Doncaster en la silla:
—Seré muy claro. No estoy ni estaré de acuerdo con lo que haces respecto a los nobles. Será mejor encontrar una solución que no provoque injusticia. — abre la puerta— Haré lo que sea necesario para resguardar el bienestar y salud de mis alumnos. Esos chicos…los nobles…no son personas…— da un portazo.
Doncaster levanta un poco su cabeza y responde en voz baja al ausente Hiroshi:
—También quiero hacer lo correcto, pero eso me llevó a perder a un hijo.
Comments for chapter "10"
QUE TE PARECIÓ?