Academia de Asesinos - 6

Al día siguiente, llega Hiroshi para dar su clase sobre un tema en particular para dar inicio a la Historia misma de la orden y con ello la posibilidad de ampliar el universo de los estudiantes a un conocimiento mayor sobre los que conforman al grupo:

—Buenos días jóvenes. Espero que hayan disfrutado de las clases de ayer. Entiendo que esto es algo nuevo para ustedes así que cualquier duda que tengan los profesores estaremos gustosos de guiarlos. Para la clase de hoy no necesitaran materiales escritos ya que esta será una clase para debatir y entrar en polémica. Algo que me gusta mucho. — camina hacia la pizarra y escribe en letras Runómetricas, el alfabeto oficial de Antares, el titulo de la clase.

Por su humilde educación, Kaizer no distingue lo que lee. Megumi se percata de ello al verlo confundido, entonces se da vuelta y pregunta:

—¿No sabes leer runométrico?

—Patético ¿no? — dice avergonzado

—No, no lo es. La verdad es que no todos cuentan con las mismas posibilidades. Descuida, leeré por ti.

—Gracias— sonríe feliz.

—Lo que el profesor puso se lee como Los Despertares y su naturaleza. ¿Despertares? Nunca escuché hablar de eso— dice Megumi en voz baja pero que llega a oídos de Hiroshi

—Así es Megumi. Los despertares son un concepto relativamente antiguo pero que hasta el día de hoy es difícil de trazar un origen. Solo se ha podido encontrar la manera de activarlo y determinamos que existen diez. Pero explicaré con detalle primero de que trata— explica Hiroshi mientras toma asiento.

Hiroshi logró su cometido al atraer la atención de los jóvenes estudiantes de primer año, sobre todo en tres personas en particulares, Kaizer, Megumi y Kamata. Lo cierto también es que cada año son mas los cursos de primer año entre las cuatro academias del continente donde no hay reacción o no le toman importancia a el tema de la clase. Es como si en verdad no les interesara explorar más posibilidades:

—Despertares. Puede considerarse como un tema aburrido y algo fuera de época ya que hablamos de algo que se sitúa miles de años en el pasado inclusive mucho antes de la guerra entre la orden asesina con la mercenaria. Inclusive data mucho antes del origen e las ordenes, las academias y del sistema que gobierna el continente. Hablamos de algo que yace dentro de cada uno de nosotros, está latente pero que no cualquier puede manifestar sin un catalizador. Muchos estudiosos dicen que no es tan sencillo y que aquellos que pueden usarlo pueden hacerlo porque está tallado en piedra como si fuera cosa del destino. Otros como yo, estamos convencidos de que la fuerza de voluntad es la que impulsa a esto. De igual manera voy a aclarar algo importante. Hablamos de habilidades que poseemos en nuestro interior, algo diferente a los que podemos o no manifestar como mi habilidad de copiar otras habilidades o aquellos que no poseen. Es demasiado complejo, lo se. — explica con cuidado para que nadie se pierda.

—Yo creo que no es tan complicado. Hablamos de que los despertados no son los que tienen habilidades como nosotros sino algo más — le dice Megumi a Kaizer en voz baja.

—Entonces solo hay que aprenderlo. Si tenemos el potencial para eso — dice Kaizer.

—No es tan sencillo Kaizer — responde Hiroshi al haber escuchado los susurros de Kaizer y Megumi.

—¿Puede escuchar desde tan lejos sonidos tan bajos? — se pregunta Kaizer.

—Los despertados son aquellos que pueden usar estas habilidades, pero este proceso tiene otro nombre o, mejor dicho, el resultado final. Su nombre es Origen y por el momento solo explicaré un poco de que se trata, pero más adelante disfrutaran de que se trata. Desafortunadamente al menos tres de cada veinte pueden manifestar al menos dos de estos, pero uno de cada diez mil asesinos puede manifestar uno en particular que no mencionaré ahora.

Kaizer se queda perplejo ante tal expansión de su propio universo. Habiéndose quedado con la limitación de ser huérfano y vivir en una panadería, ahora ve con otros ojos lo que lo rodea. Despertares, mercenarios, academias en los cuatro puntos extremos del continente, algo que jamás habría pasado si no hubiera conocido a Hiroshi.

Tras cuarenta minutos de clase, Kaizer cabecea contra su pupitre hasta que el ultimo golpe suena tan fuerte que acaba por llamar la atención de la clase entera y del profesor Hiroshi. Meugmi no puede aguantar su risa por la situación y al otro extremo, Kamata yace dormido y con ronquidos muy leves pero que Hiroshi escucha:

—Creo que mis ilusiones de una clase interesada en despertares no duraron mucho — dice decepcionado. Suenan las campanas para poder ir al descanso — Bien chicos, salgan a descansar o a comer. Nos vemos en treinta minutos.

Megumi y Kaizer salen al patio para tomar aire fresco del pronto otoño que en día arribará con fuerza en cuestión de días.

El lugar es enorme, rodeado de estructuras pertenecientes a la academia con ventanas y columnas de roca. En diferentes puntos se ven pequeños puestos de entrenamiento para aquellos que lo desean y con permiso de profesores poder practicar sus habilidades. Es la primera vez que Kaizer sale de la academia. Ni en su primer día pudo conocer la parte abierta del instituto y aun así se maravilla:

—Veo que estas impresionado — dice Megumi con sus ojos puestos en Kaizer.

—Es increíble como está preparado para nuestras necesidades. Inclusive hay un campo de tiro, arena de combate cuerpo a cuerpo — mira cada lugar que encuentra.

—Lo malo de todo esto es que no podremos usar ciertas partes de la academia en primer año. Pero bueno, tendremos que esforzarnos mucho mas para lograr pasar de año — dice Megumi.

Luego de caminar hacia uno de los puestos, se encuentran con una vergonzosa escena de varios muchachos, insultando y menospreciando a los de primero que no poseen habilidades y entre ellos, Lucian. Este parece no importarle lo que digan los demás, pero si se trata de otros que no pueden defenderse, su sed de justicia actúa en defensa de ellos.

Megumi se queda mirando con impotencia mientras que Kaizer se mueve involuntariamente:

—¿Qué haces Kaizer? — le pregunta Megumi

—Esto me recuerda a cuando me golpeaban por no haber manifestado mis habilidades. Entiendo lo que están pasando. No podemos permitir que algo así ocurra. Ellos…necesitan… —responde

—Necesitan de los profesores. Iré a buscar al profesor Hiroshi y…

Uno de los abusivos ve al dúo y habla con los demás. Mientras se mueven hacia Megumi y Kaizer, Lucian no se da cuenta de lo que ocurre ni que su amigo está presente. Solo atinan a retirarse lo más rápido que pueden, aprovechando la situación.

El grupo de abusivos rodea a ambos y uno de ellos se acerca:

—Hola ¿Qué tal? Así que tú eres…Kaizer ¿cierto? El que enfrentó al mercenario. Tengo que admitir que no creía en los rumores, y viéndote ahora sigo sin creerlo aún. Pero respeto las posibilidades y ciertamente veo que eres especial — dice el muchacho.

—No me importa lo que digas. Eres un abusivo que cree ser mejor que los demás y por eso anda en grupo — interrumpe enfurecido.

—Vamos, eso no te corresponde juzgar — responde con ironía otro de los abusivos.

—Claro, además no me molestaría que te unas a nosotros. Evitarás estar con gente fracasada — mira a Megumi y luego señala a Kamata, quien descansa a pocos metros — Sabes de que hablo. Tienes potencial y formar una facción es bueno a futuro si quieres graduarte de aquí.

Las manos de Megumi empieza a temblar. Su corazón late aceleradamente y las manos le sudan. Mareos, taquicardia, ansiedad, llanto, ella intenta detenerlo, pero está a punto de explotar ante la sensación de hostilidad de parte de esos chicos. Siente como muchas manos oscuras y siniestras se ciernen sobre ella como tentáculos que la acosan desde mucho antes que ella llegara al orfanato de la academia. Una época oscura que desea que jamás existiera.

Kaizer la mira, como se rodea con los brazos. Nota que la situación le hace mal. Entonces la toma de la mano, para su sorpresa, y caminan lejos del grupo, pero vuelven a ser rodeado cobardemente:

—Creo que no entiendes la situación. Somos la facción mas grande y poderosa. ¿Entiendes que si nos rechazas vas a terminar como…? — advierte el chico.

Sin embargo, Kamata pasa por detrás de Kaizer y Megumi, emanando una intensa sed de sangre que hace callar las amenazantes palabras de los que profesan la cultura de la violencia para con sus aliados y la aristocracia, pues muchos de ellos forman parte de las familias nobles. Sean de rango menor o ramas no principales.

El líder del grupo cae sobre su trasero al intercambiar miradas con el espadachín usuario de la espada de madera:

—¿Q-Que acaba de pasar? — se exalta de temor — Ese maldito fracasado… ¿Qué acaba de hacer?

—Oye, deberíamos irnos. Está viniendo los profesores.

—S-Si, es lo mejor. No hemos terminado con ustedes — advierte.

Kaizer vuelve a tomar a Megumi de las manos y la consuela como puede después de haber pasado una situación incómoda:

—¿Cómo te encuentras? — pregunta Kaizer.

—Yo…quisiera ir a la cafetería…no quiero estar aquí… — responde Megumi con voz temblorosa.

—Me parece bien. Vamos — dice Kaizer.

***PARTE II***

A lo lejos y sin que los estudiantes se den cuenta, Hiroshi y Doncaster observan la situación con sumo detalle. No solo la educación en las academias es primordial para encontrar grandes talentos y maravillosos lideres, sino también encontrar falencias como lo que acaban de presenciar:

—Discriminación, totalitarismo de los nobles. Hay muchas mas cosas de las que nos imaginamos este año — dice con preocupación Hiroshi.

—Así como vemos esas cosas tan repudiables también encontramos la valentía, el desinterés por ayudar a quien parece menos merecedor — responde Doncaster.

—¿Te refieres a Kaizer? Aun es un novato, pero se enfrenó a dos problemas en simultaneo. Proteger a su amiga y proteger a los que estaban siendo agredidos. ¿Qué piensas?

—No hay mucho que decir solo que tenemos que vigilar a los nobles y nutrir a la nueva generación. En especial a cierto cuarteto — reconoce Doncaster.

—Kaizer, Megumi, Kamata y Lucian. Me sorprende de este último y Megumi.

—Que no te sorprenda. Megumi es frágil física y mentalmente pero espiritualmente guarda un potencial sin igual. Mientras que Lucian defiende a los más débiles de su propia condición, es alguien interesante para tener su historia familiar. Mantén la vigilancia en ellos y envíame informes diarios. Ya le encargué esto mismo a Olympico y Lucy — dice Doncaster.

—Involucraste también a Lucy ¿heh? me parece bien. A ella se le da mejor esto de los de primer año. — dice Hiroshi — Por cierto ¿harás algo con los nobles?

—Por ahora no. Dudo que sean una amenaza. Al menos por ahora. Además, si hacemos algo ahora tendremos a las familias nobles intentando ir contra la orden o peor, aliándose con los mercenarios — dice Doncaster al pensar en las consecuencias políticas que supone tomar acción precipitadamente. — Aún entre los nobles existe la discriminación. — añade sin sorprenderle los roces entre las clases aristocráticas.

Hiroshi regresa al salón para continuar con su clase del día. Doncaster lo detiene con una pregunta muy particular:

—Hiroshi, tu clase de hoy es sobre los despertados y su naturaleza ¿no? Dime tu opinión sobre algo en específico — dice Doncaster — ¿ya les contaste a los chicos de la naturaleza dual en los despertados?

—Dependiendo de si hay bondad o maldad en el corazón del despertado puede volver peligroso o no tener esa habilidad ¿te refieres a si son arrastrados a la oscuridad del poder? La verdad…no y prefiero que lo descubran ellos. Al final lo que podemos hacer es verlos crecer con las herramientas que les damos — responde Hiroshi y continua su camino.

—A veces eres muy idealista Hiroshi. Muchos han caído por su soberbia y arrogancia al tener talento y poder. Los despertados no son la excepción salvo pocos casos. Desearía ver el futuro de esos chicos. Quisiera saber en qué se convertirán cuando sean mayores. —se pregunta con cierta nostalgia.