Academia de Asesinos - 73

Murmullos altos se escuchan hasta los oídos de Hiroshi, que a paso lento se acerca hacia el salón de clases y sosteniendo en su mano izquierda una carpeta llena de papeles escritos por los estudiantes, si, ya es tiempo de comenzar la época más estresante, los exámenes finales.

Una chica se asoma por la puerta y ve llegar a Hiroshi desde pocos metros por lo que vuelve con sus compañeros y murmuran otra vez, pero en voz baja.

Cuando Hiroshi empuja la puerta ve que todos se encuentran en sus lugares, en silencio y mirando hacia el frente. Sorprendentemente hasta Kamata imita esta acción tan curiosa y bien organizada. Hiroshi ve esto y sospecha con una sonrisa al resultarle chistoso lo que los estudiantes hacen y es algo que resulta importante para mejorar el humor de ellos por lo que decide seguirles el juego, a su manera claro:

—Hola chicas ¿Qué tal todo? He visto que no dejaron de estudiar así que me entusiasma decirles que…—levanta su mano con la carpeta— aquí están los exámenes finales. Siéntanse seguros de que con ese entusiasmo en el estudio hará que tengan buenas notas. Por cierto…saquen hoja y lápiz. No olviden separarse de sus compañeros.

Cuando dice eso un silencio inconmensurable y veloz hace que a más de uno le tiemble las piernas hasta que de su banco salta Kamata con expresión de molestia:

—¡¿Cómo que era hoy?! No puede ser…se supone que…no ese maldito tirador no puede vencerme… ¡danos más tiempo por favor! ¡ni siquiera toqué los libros…maldita sea…todo es tu culpa…—señala a León X y detrás del espadachín se acerca Megumi con expresión diabólica y furiosa. Lo golpea con fuerza en la cabeza—¡auch! ¡¿Por qué hiciste eso?!

—¡¿Huh, que dijiste?! —reacciona muy de malas Megumi.

—N-No…no dije nada…

Hiroshi se da cuenta de que su pequeña broma salió mal, entonces decide golpea la carpeta contra el suelo y con su espada aferrada a la cintura corta de varios movimientos las hojas. Todo frente a los estudiantes que observan detenidamente la situación:

—Sabía que la broma iba a salir mal. Chicos, no se agiten porque tengo un anuncio respecto a eso. Solo escúchenme ¿de acuerdo?

—¿No será hoy el examen? —pregunta Kamata.

—No, puedes estar tranquilo ahora escuchen lo que tengo para decir. —responde Hiroshi.

Los estudiantes hacen caso y vuelven a sus asientos tras el caos producido:

—Debiste ver tu cara cuando dijo que el examen seria hoy, jejeje. —se burla Kaizer.

—Cállate, tonto. —responde Kamata.

—Estas hojas que acabo de cortar en principio eran los exámenes finales para el día de hoy. Sin embargo y vista de lo sucedido, Doncaster decidió reunirse con los cuatro grandes y como una medida que considero extraña se harán cerca de finales de este año. Otras de las cosas es que las cuatro academias organizarán en conjunto los exámenes así que podrán conocer a otros estudiantes de diferentes años.

—¿Eso quiere decir que habrá competencias? —pregunta Haiser.

—Según parece sí. Creo que uno de los directores propuso establecer un sistema de puntaje y aunque no fue aceptado, si aceptaron una actividad que consiste en combates uno contra uno. Esto no termina ahí porque, aunque no lo crean es algo que se hacía una vez al año como preparación para los torneos entre academias. Debido a lo sucedido con las instalaciones anteriores es que se modificó todo. Ahora se harán aquí los exámenes.

Entre los bancos sobresale una mano en alza:

—Si, Megumi. —dice Hiroshi al verla con la mano levantada.

—Profesor Hiroshi ¿en qué consistirán los exámenes?

—Verás, los exámenes consistirán en…

La puerta se abre abruptamente, espantando por lo repentino a los estudiantes, y entra Lucy emocionada al ver tanta juventud en el lugar. Su inquietante gusto por la juventud no deja de ser su rasgo más característico:

—Serán tres pruebas, individuales, grupales y entre academias. —interrumpe a Hiroshi.

—Lucy…—dice Hiroshi, tomándose del rostro— ¿sucede algo? —pregunta, nervioso y aún más al ver que está mucho más bella de lo que usualmente la encuentra.

—Ara, no pasó nada, pero ¿no puedo venir a verte? ¿acaso soy un estorbo para ti? —dice Lucy con dramatismo mientras guiña a los estudiantes a manera de complicidad. Algunos ríen y entre las chicas hay murmullos de lo que ocurre entre ambos profesores.

—C-Claro, no hay ningún problema.

—Solo pasaba por aquí a ver como estaba todo. Estoy en mi descanso después de todo. —se acerca muy coquetamente hacia el profesor.

—N-No, descuida. —responde una vez más nervioso.

—Por cierto ¿saldrías conmigo? —pregunta de repente.

Los presentes se exaltan por la repentina propuesta de Lucy. Las chicas se vuelven locas de ternura y esperan a que ocurra algo como en las historias de romance que la mayoría lee. Los chicos por su parte sienten lastima por Hiroshi al verlo tan presionado y es que se nota en su expresión que no se vio venir tal propuesta.

A partir de ahí la cosa es que se vuelve bizarra, los estudiantes guardan silencio a la espera de algo interesante:

—Ya, vete. —lleva a Lucy con leves empujones en su espalda hasta la puerta

—Ara ¿no le vas a responder a esta dama? Que malo, malo eres. —dice la mercenaria.

—¡S-Solo vete y ustedes pequeñas chusmas dejen de darle ideas! —regaña sonrojado a las estudiantes del frente entre ellas Megumi.

—¡Jajaja, amo molestarte! — abre la puerta y antes de retirarse le da un beso en la mejilla, causando furor entre las chicas y el odio de los chicos por tener la suerte en el amor.

De regreso al escritorio, Hiroshi retoma su explicación con algo de incomodidad por la situación de hace momentos:

—Ejem, ejem…por donde iba…ah, sí, si, como ustedes escucharon de la profesora Lucy, los exámenes consisten en tres pruebas. Cada prueba recibirá una calificación y la suma de todas tiene que ser superior a veinte puntos, es decir, si en la prueba individual logran ocho puntos, la grupal cinco y la de academias logran siete llegando a veinte puntos, aprueba el examen. ¿Comprenden? — ve como todos asientan— Pero si en la individual logran cinco puntos, grupal cinco y academia cinco, llegando a quince puntos, no aprueban el examen. Deben llegar a veinte puntos o más. —explica lo más preciso posible— Sin embargo, este año es raro que sea tan complejo incluso para los de primer año. Posiblemente buscan mejorar a los chicos. —piensa y mira a todo el curso que a pesar de todo se emocionan por el evento donde podrán conocer a otros estudiantes.

El salón, después de la clase, queda vacío y Kamata, Kaizer y Megumi se quedan dentro conversando acerca del examen. El más desanimado es Kamata, preocupado porque lleva muchas clases sin haber estudiado. Resulta que el espadachín había escuchado de un profesor que en conversación con otro menciona sobre un examen teórico que englobe todo lo visto en el año escolar. Eso lo llenó de una presión similar a tener que enfrentarse a muchos fiesmeros ya que teme tener que volver a cursar el primer año.

Para animarlo un poco, Megumi propone ir a la cafetería para comer algo y descansar sus mentes. Su prioridad es la de ayudar a estudiar a Kamata y Kaizer porque el haber estado en hospital ninguno no pudo concurrir a clases y continúan con tratamiento médico y rehabilitación, a pesar de estar casi curados de sus heridas.

Al llegar a la cafetería, ven como esta se llena de estudiantes que también recibieron la noticia sobre los exámenes tornando de silencioso el ambiente. Muchos son los rostros de temor y angustia, parece que el descontento es más por la falta de tiempo de estudio y que algunos hasta hace pocos días atrás se recuperaron por completo de las heridas, pero no las secuelas psicológicas. Se sigue llorando la muerte de compañeros y profesores por lo que resulta indignante saber que los exámenes serán más duros para ellos.

Kaizer, como siempre, busca ocultar su fuerte depresión al darle animo a sus compañeros, manteniendo la compostura y demostrar que se puede superar los obstáculos.

Lucian llega con Maia después de platicar durante el descanso. Se sientan junto al grupo, ansiosos por los anuncios de exámenes, ignorando como se sienten los demás estudiantes. No saben leer el ambiente deprimente que se respira en la cafetería por lo que Megumi les explica la situación.

Es un hecho que los exámenes más importantes del año se acercan y para demostrar lo aprendido durante el año, Kaizer buscará con su mente en frio poder aprobar junto a sus compañeros.

El aprobar y avanzar hacia el próximo año es el gran reto del grupo.

***PARTE II***

Por la noche, los profesores seleccionados por Doncaster y este se reúnen para dar informe del día en la oficina. Olympico se acomoda en el sofá, dado su tamaño le resulta imposible poder sentarse adecuadamente en una silla común así que con el permiso del director permite que ponga cómodo allí. Hiroshi y Lucy se sientan frente a Doncaster y este se mantiene junto a la ventana. Les ofrece una taza de café o te que cortésmente rechazan los tres:

—¿Informes del día de hoy? —va al grano el director.

—Ya se dieron las noticias de los exámenes finales y si bien algunos estudiantes se sorprendieron no hubo problema alguno. —responde Lucy.

—Genial.

—Sin embargo ¿es necesario pasar por tremenda organización? Es decir ¿Qué fue lo que hablaste con los otros directores? Venimos de un ataque enemigo que dejó víctimas. Dinos algo más que solo un mero protocolo. ¿Acaso quieres usar este evento como un…? —pide respuestas Hiroshi.

—Fue propuesto por Deckardson. —responde molesto Doncaster.

—¿A qué te refieres? —pregunta Olympico, desencajado tras escuchar sobre la intervención de otro director.

—Tan solo imaginen el orgullo herido de los directores. Estoy bajo presión chicos, no puedo permitirme discutir con ellos siendo que todos concuerdan en un punto. Cometimos un gravísimo error así que ellos quieren tener la posibilidad de tomarlos por sorpresa. Descuiden, no pasará de nuevo.

—Me sorprende que estás confiando mucho en los demás directores. —cuestiona Hiroshi.

—No lo hago. Prevengo algo que no deseo.

—Olympico, Lucy ¿pueden dejarnos solos? —pide Hiroshi.

Ambos asienten con la cabeza y abandonan la oficina, dejándolos solos para discutir algo más que el examen final, una operación ultrasecreta. Lucy avanza lentamente, temerosa de que surja una discusión que acabe con una confrontación violenta. Últimamente Hiroshi y Doncaster no hacen más que pelear por continuos desacuerdos acerca de cómo se está llevando a la academia en los tiempos actuales:

—Quiero que me digas que al menos sabes lo que haces.

—Confía en mí.

—Eso intento, pero no has sido franco en ningún momento ¿Qué está pasando?

—Los demás directores creen que hay un infiltrado en la academia.

—Ya nos encargamos de él durante el ataque fiesmero a la academia.

—No de ese estilo.

—¿Entonces?

—Los demás directores creen que los mercenarios buscarán algo en el bosque ubicado detrás de estas instalaciones. Lo que quieren es usar al examen final como fachada.

—Como uno de los exámenes es usar como circuito de supervivencia al bosque. Prefieren que un estudiante encuentre ese algo. Si fuera o no peligroso…ellos sabrán desentenderse de eso ¿es lo que quieres decir?

—No del todo. Allí es cuando tu entras a investigar previamente. Si descubrimos que sucede, quien es ese alguien y explicamos a los demás directores entonces serán solo exámenes ordinarios sin ninguna pretensión maliciosa.

—Esto es ir contra el tiempo. Bien, lo haré.

—Otra cosa más.

—Dime.

—Olympico quiere ir a la isla del sur donde se encuentra su hogar. No es conveniente al menos no por el momento, estamos con poco profesionales y él es de los más capacitados junto con Lucy y tú. Dile de mi parte que su viaje tendrá que posponerse.

—Si, claro. Seguro él entenderá. —responde Hiroshi.

Hiroshi sale de la oficina y allí se encuentra con Olympico y Lucy, que esperaban a que les contase de que hablaron, pero solo atina a decirle a su amigo que su viaje tendrá que esperar. Sorprendentemente Olympico reacciona bien y sin atropello, reconociendo que su decisión es apresurada y tiene que pensar muchas cosas que están ocurriendo en Antares.