Academia de Asesinos - 77
Ansioso y a la vez que centrado en su pelea, Kaizer mantiene la mirada sobre el rival que le toca mientras esperan por la campanada. Vizkhan, un joven curioso que está dispuesto a saber sobre sus rivales siente la necesidad de preguntar cosas para conocer a Kaizer, y a su vez busca la debilidad con la que pueda vencerlo. Los rumores que rodean a Kaizer son lo suficientemente pesados como para no moverse precipitadamente como primera opción.
La campana suena con el pequeño empuje del martillo y allí se ven las caras a una distancia considerable, pero sin hacer nada, aún al menos:
—¿Tu eres el que enfrentó al mercenario llamado Alexander? —pregunta Vizkhan, llegando a incomodar a Kaizer por saber tanto acerca del asunto.
—¿Qué? —reacciona Kaizer, aparentando no entender a qué se refiere con eso. Se supone que sería un secreto protegido por parte de los mismos adultos y profesionales.
—No hace falta que disimules. Los rumores vuelan a los diferentes confines de Antares y se convierten en noticias. ¿Tu fuiste el que enfrentó a ese criminal? —insiste con saber la verdad acerca del rumor.
—Si digo que no ¿seguirías desconfiando en mis palabras?
—Claro que sí. Ningún rumor es en vano.
—Buen punto. Si, yo lo enfrente ¿Por qué la pregunta? —le responde para ver a donde quiere llegar.
Sorprendentemente Vizkhan tiene un buen instinto y descubre que lo que Kaizer oculta muchas cosas. Entonces se propone a indagar más acerca de ese hecho trágico que dejó muchas víctimas hace poco más de un mes:
—¿Quiénes lo enfrentaron además de ti o fuiste el único?
—No entiendo tus preguntas. Además, estamos en un combate, no hay tiempo para esto.
—Tienes razón. Aun así, este examen será muy interesante. —sonríe al saber que no solo fue un rumor y no evita sentirse feliz y emocionado.
El combate da comienzo con un cuidadoso ataque preventivo por parte de Vizkhan usando su enorme cuchilla como si fuera un abanico para tratar de desbalancear a Kaizer. Los fuertes vientos que se forman empujan a Kaizer y lo obligan a cubrirse con ambos brazos.
En respuesta, Kaizer desenvaina su daga y corre a un lado para evitar de nuevo ese ataque. Se desplaza velozmente hacia su lado más débil, el que sostiene tremenda y pesada arma. Sin embargo, se defiende con suma facilidad al agitar la espada y golpea al suelo para cortar el avance del chico del oeste.
Kaizer continua con su ataque fugaz y acompañado por veloces estocadas cortas, pero sin resultado. Lentamente esos ataques disminuyen cuando empieza a sentir el cansancio:
—Haaaa…haaaa, tengo que darle de alguna manera, pero esa gran cuchilla mide casi tanto como yo, pero Vizkhan lo manipula como si fuera una extensión de su propio cuerpo. No la tendré fácil además no ha usado su habilidad especial si es que la tiene. —piensa Kaizer mientras jadea.
—¿Qué sucede? ¿no puedes contra esta baratija? — pregunta Vizkhan mientras levanta y hace girar la cuchilla que en sí mide tanto como él o un poco más si se tiene en cuenta el mango.
—Oh, no pasa nada. Solo estoy pensando en cómo salir victorioso. —responde con una sonrisa dibujada en su rostro.
—Me alegro que tengas esa actitud. Hace que vencerte pueda ser disfrutable.
Kaizer asiente, aparentemente a gusto por la batalla. Entonces, pisa con firmeza el suelo y deja con mucho cuidado y a un lado su arma. Mientras, endereza su espalda y pone en posición de combate digna de cualquier arte marcial de oriente. Como representante del club de artes marciales es su gran momento de demostrar cuanto ha crecido como un fiel seguidor.
Vizkhan no espera a que su rival ataque, entonces aprovecha para usar arma como abanico.
Kaizer ajusta su respiración y se deja impactar con la fuerza de esa feroz ventisca. Cuando el viento lo golpea lo hace con tal impacto que en su cuerpo se empiezan a abrir pequeñas heridas cortantes. Tanto sus piernas, brazos y rostro se ensangrientan e incluso su ropa se ven rasgadas.
El horror en el rostro de Megumi es notable, la sorpresa de Lucian, la preocupación de Maia y el enojo de Kamata se hacen evidente:
—¿No tienen que parar esto? —pregunta Megumi.
—Kaizer no se ha rendido y dudo que lo haga. —responde Lucian.
—Pero esas heridas son cada vez más numerosas. —exclama Maia.
—No es conveniente interferir. —dice Kamata.
—Kamata…—lo mira Megumi.
—Se que no es lo mejor, pero dense cuenta que él dará lo mejor de sí. En este caso apostará por hacer lo aprendido en el club de artes marciales. Observen.
Desde un costado debajo de la plataforma, Durias observa cómo se da la batalla y para nada siente que su estudiante tenga la ventaja, incluso sospecha de la postura de Kaizer que cuando acaba ajustando su posición una señal automática llega al cerebro de la directora de la academia del sur, así como también Dekkman. Ambos, de alguna manera, se sienten estimulados por la presión que el chico ejerce a su alrededor:
—¿E-Enserio? Ese chico tiene apenas trece o catorce años, pero no es para nada normal que cause este nivel de intimidación. ¿Origen del invencible? ¡pero si es apenas un adolescente! ¿Qué clase de vida ha tenido antes de llegar a la academia? No…no pierdas la compostura. Es solo un examen, hay que procurar no exagerar ciertas cosas. —piensa Dekkman, sorprendido.
Sin embargo, las burlas de muchos por lo que hace Kaizer empieza a molestar a sus amigos. Megumi y Maia los miran intimidantes para que dejen las habladurías y respeten a su amigo.
El combate persiste con más ataques de Vizkhan. Para evitar que esos ataques se prolonguen y su cuerpo no colapse, Kaizer retrocede unos metros:
—Maldición, no puedo usar mi postura ni técnicas de artes marciales. E-Espera un momento… ¡claro, solo tengo que usar la fuerza de mis pies y centrándome en el suelo para darme más fuerza!
Kaizer regresa al ataque cuando corre de frente hacia su rival. La velocidad que toma es tal que no le da tiempo a Vizkhan para poder usar su ataque, entonces le da una patada al estómago y arroja el cuerpo contra el suelo. El golpe obliga al chico del sur a escupir sangre:
—E-Ese golpe fue bastante bueno, pero creo que me estás subestimando ¿sabes? Y a decir verdad ¿no crees que mi arma no es solo para crear ventiscas cortantes? Mas bien mi técnica principal es empuñarla como si fuera una extensión de mi cuerpo.
—Si, eso lo noté y no pienso caer ante ti, aunque me golpeen esas ventiscas otra vez.
—Buena respuesta.
El combate se inclina por un instante a favor de Kaizer pero así como el arma es una extensión de su brazo, toma la cuchilla del mango y lanza un contraataque contra las piernas del chico del oeste. Apenas le roza la pierna, pero lo suficiente como para herirlo y volver torpe sus movimientos.
Vizkhan vuelve a la batalla y sofoca a Kaizer con su arma agitándose al compás del viento mientras este se intenta defender y cae al suelo. Sin embargo, no se rinde y mientras esquiva los ataques busca un plan para derrotarlo:
—Su arma tiene gran extensión. No me servirá atacarlo de frente, al menos de la manera en la que lo estoy haciendo. —piensa— ¿Qué debo hacer?
En ese momento, los recuerdos de su pelea contra Alex inundan su mente como imágenes intermitentes. Este fenómeno lo hace retroceder y sudar como loco. De alguna manera se pone muy nervioso y se compromete a sí mismo en el combate:
—Tengo…tengo que ser fuerte. Si no logro derrotar a este chico entonces no sé cómo haré para derrotar a Alexander si nos ataca de nuevo. Maldición.
—¿Qué pasa? Hace rato no dices nada y solo haces muecas absurdas y retrocedes ¿acaso tienes miedo?
—Descuida, solo es un breve instante de duda. Te venceré. —le responde Kaizer— Digo eso, pero no puedo atacar simplemente tan cerca como quisiera. Atacarlo a base de fuerza bruta está fuera de discusión. —piensa la mejor manera de atacar.
Kaizer prueba otro ataque, pero esta vez diferente y dirigido a uno de los puntos ciegos que Vizkhan deja a la vista, el hombro izquierdo.
En el instante en que Vizkhan ve a Kaizer avanzar hacia su lado ciego, intenta levantar el brazo, pero ya no tiene fuerza como para que el arma quede por sobre la altura del cuerpo. Al ver que su fuerza física está mermando por el agite de su arma constante, Vizkhan abre sus ojos y da un paso hacia atrás como reflejo natural:
—¡C-Carajo! —piensa Vizkhan.
Kaizer se desplaza y llega hasta la Vizkhan y de una patada lo desarma. Vizkhan responde con un puñetazo dirigido al rostro de Kaizer pero este lo bloquea con una mano y aparta el brazo del chico del sur para luego impulsar su pierna con fuerza hasta el costado del abdomen. De tal patada, Vizkhan cae al suelo y se queda mirando a Kaizer:
—Haaa…haaa…ni con todo en contra te rindes ¿ha?
—No voy hacerlo. No voy a perder y esto va más allá de los exámenes. No podré llamarme a mí mismo futuro asesino de la orden si no soy capaz de dar lo mejor de mí. —responde
—Quizás…
—Por favor, toma tu arma.
—¿Qué?
—No quiero que esta pelea termine de esta forma.
—¿A qué te refieres? Ya me venciste Kaizer. Demostraste que eres más fuerte, más rápido y resistente.
—Quiero que nos enfrentemos con todas nuestras fuerzas. —le extiende la mano.
—Eres muy raro, pero responderé a tu solicitud. —le toma la mano y cuando se reincorpora camina hacia la cuchilla para tomarlo del mango— ¿Seguro que quieres hacer esto? Me ganaste legítimamente.
—Lo sé, pero…
—Je, no hace falta lo expliques. Vamos con todo entonces. —sonríe Vizkhan y apunta con la cuchilla a Kaizer.
Los dos estudiantes se sonríen y preparan su ataque final con sus respectivas armas. Kaizer sabe muy bien que le falta mucho y aunque potencialmente su fuerza física sea inmensa para alguien de su edad, así como resistencia, siente que las habilidades con armas son diferentes. Aunque odie reconocerlo, Kaizer siente que lo mejor es demostrarse a sí mismo cómo ha evolucionado su entrenamiento con la daga fundadora. Su mayor prioridad desde hace un tiempo es entrenarse al punto de mejorar en lo que ha fallado y no volver a permitir que algo como lo sucedido hace un mes se repita y pueda defender a sus amigos.
Incluso desde que ocurrió la tragedia en la academia que acabó con muchas personas muertes entre ellos estudiantes, provocó que el chico tuviera insomnio, episodios de profunda depresión y amargura en su corazón que no le ha dicho a nadie ni a Megumi, la persona que más le importa:
—Tendrás tus propias razones para esto, pero no indagaré. Voy a vencerte. —exclama Vizkhan pero con una sonrisa distendida.
—Gracias. —le dice Kaizer.
Corren hacia su rival para atacar con sus armas en mano.
Cuando llegan a una buena distancia, ambas armas chocan con tal fuerza que el suelo tiembla apenas, pero lo suficiente como para dejar en claro que tienen el talento y la fuerza para ser de los mejores en el futuro. Sin embargo, la fuerza de Kaizer y dureza de su daga antigua hacen que el arma de Vizkhan se parta a la mitad, pero a último momento usa el mango para darle un golpe en la frente y desestabilizar al chico.
Todos los presentes aplauden y coreando el nombre de Vizkhan, se anuncia su victoria, aunque para este el verdadero ganador es Kaizer, quien yace en el suelo con algunos mareos por el golpe.
Como gran gesto de honor, Vizkhan se acerca y levanta del suelo a Kaizer:
—Era de esperarse de alguien que ha enfrentado a un criminal peligroso. Creía que eras débil, pero en verdad eres todo lo contrario. Te ganaste mi respeto Kaizer.
—G-Gracias, aunque me queda un largo camino.
—¡Ja! Camino que vas a lograr cruzar sin problemas. —lo alienta Vizkhan— ¿Sabes? A pesar de no tener ninguna habilidad mi única arma es esta enorme cuchilla y estrategia, aunque supiste abrumarme con tus artes marciales. Creo que principalmente porque no te supiste rendir y creo que esa es tu mayor arma. —lo consuela, sorprendido por tal oponente y la oportunidad que le había otorgado a pesar de que había sido derrotado. Ahora y a diferencia del primer momento en el combate, lo tiene en muy alta estima y esos rumores nunca fueron erróneos.
—Gracias por eso Vizkhan. Tú también eres increíble y te doy las gracias por esta pelea. Ahora se en que mejorar.
—Se que lo harás. —sonríe muy sincero.
Doncaster se sube a la plataforma seguido por los médicos que buscan ver que los estudiantes no tengan heridas graves:
—¡Felicitaciones a ambos por este gran combate, fue de lo mejor hasta ahora! Ahora los puntajes. Vizkhan de la academia del sur hasta obtenido nueve puntos. Kaizer de la academia del oeste hasta obtenido cuatro puntos. —felicita a ambos chicos con fuertes aplausos, aunque de parte del público hay abucheos y gritos cuestionando que el puntaje de Kaizer es excesivamente bajo siendo que superó a su rival.
—Ese puntaje está mal. —murmura Vizkhan y cuando deja a Kaizer con los médicos se acerca algo molesto hacia Doncaster pero el chico lo detiene al tomarlo del brazo. Vizkhan se voltea.
—Olvídalo, ellos tendrán sus razones para haberme puesto ese puntaje.
—Pero fuiste mejor y mostraste más cosas. Es injusto.
—Déjalo así.
Kaizer no puede ocultar su desazón por el puntaje y haber sido derrotado, se siente frustrado por ser tan débil y aunque mostró muchas cosas que no solo llamó poderosamente la atención de los lideres de la orden, sino que según estos en un futuro podría hacer temblar los cimientos mismos de la sociedad antarense. El camino es largo y es un hecho que Kaizer es consciente de su debilidad.
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