Ad Originem - 05
Los Dioses Rhoncus y Entum, comenzaron a caminar siguiendo al Dios Kaos. Este, les escuchaba mientras caminaba.
– Entum, una vez que encontremos a Tebris.
Comentaba el Dios Rhoncus gesticulando una sonrisa.
Le preguntaremos si recibió instrucciones del mentiroso de Kaos, para crear a la Quinta Generación de Vasdal…
El Dios Kaos se paró en seco y se giró para mirar a sus hermanos, que se estaban riendo mientras le miraban. Su cara parecía un poema.
Titubeó un poco antes de decir:
– B…Bueno, ¿y qué si le di instrucciones?
Confesaba Kaos.
¿Acaso todo esto no es beneficioso para nosotros? Siempre estáis en contra de mis ideas…
– JAJAJAJAJA…
Reían ambos Dioses sin parar, incomodando aún más, al Dios Kaos.
Dado que se reían de él, el Dios Kaos los miraba molesto, aunque al fin y al cabo le habían pillado y al final no pudo evitar reírse también, ante la que pudo ser, la primera vez que rieron los tres juntos.
Una vez que aminoraron las risas, siguieron caminando. El Dios Entum, que llevaba un rato pensando, le preguntó a su hermano Rhoncus:
– No puedo evitar preguntarme, ¿por qué te ha parecido bien que Kaos, provocara este enfrentamiento?
– No es que me parezca bien que se anden peleando.
Explicaba el Dios Rhoncus a su hermano Entum.
Pero reconozco que esta vez, Kaos ha tenido una buena idea… Es cierto que se han salido un poco de contexto, pero ¿cuál es el resultado? Las distintas razas que empiezan a poblar Patnali, al estar en permanente competencia, se han dedicado a aumentar su número para poder rivalizar con el resto. Esto ha provocado que en tan solo unos cientos de millones de años, haya billones de criaturas que no esperábamos. Su conflicto hace, que muchos seres mueran en guerras y eso es lo que provocaba que oleadas de Almas, se unieran a nosotros repentinamente. Es innegable que todo va mucho mejor de lo esperado. ¿Cómo podría, simplemente dejar a un lado, el evidente progreso que ha propiciado a nuestro objetivo principal?
– No, si eso lo entiendo. Lo que me molesta, es que sólo lo ha hecho para divertirse.
Replicaba el Dios Entum.
Comprendo perfectamente los enormes progresos que vamos a tener gracias a este escenario de odio, dolor, sufrimiento y muerte. Es por eso que si ambos estáis de acuerdo, yo no me opondré. Es más, pensando única y exclusivamente en nuestro objetivo principal, esto le da un asombroso empuje, que sé que no debe ser desaprovechado. Pero detesto la idea de conseguir Poder a cambio de hacer sufrir a nuestros hijos.
– Pero si nosotros no les hacemos sufrir Entum. Son ellos mismos, los que han elegido llevar este camino.
Dijo repentinamente el Dios Kaos riendo, el cual estaba arrimando la oreja y escuchaba atento la conversación y por supuesto, a él le agradaba y disfrutaba bastante de esta situación.
– Si puedo impedir que nuestros hijos se agredan unos a otros y no lo impido, mi indiferencia es igual de culpable que su actitud belicosa.
Explicó el Dios Entum.
Como ya he dicho, no me opondré. Y ya que estoy obligado a presenciar este desagradable juego, jugaré. Pero mis esfuerzos, se centrarán en instaurar una doctrina de paz, en el que la concordia y respeto al prójimo les harán colaborar para prosperar, sin necesidad de enfrentarse a los demás y hendir sus ilusiones y vidas.
– JAJAJAJA. «Mis esfuerzos, se centrarán en instaurar una doctrina de paz» JAJAJAJA ¿Y quién te dice que eso no es lo que han estado intentando hacer tus facciones todo este tiempo, Entum? Le dijo su hermano el Dios Kaos, mientras reía con malicia.
El Dios Rhoncus, no pudo evitar sentirse algo apenado al ver la cara de desánimo de su hermano Entum. Después de todo, las facciones que siguen a Entum, eran las más perjudicadas.
Pero hacerse lo más poderosos posible, es su único objetivo. Las cosas deben seguir su curso.
– Hermanos, reunid a La Égida. Yo me voy adelantando, os espero en la ubicación de Artae, les pidió el Dios Rhoncus a sus hermanos.
Los Dioses Kaos y Entum aceptaron la petición del Dios Rhoncus y pasearon en busca de los Égidas Serusec, Tebris, e Itatum.
La Planicie Patnali, había cambiado bastante su forma y ya no parecía más una llanura. Además, sentían que había muy diversas y variadas formas de vida, acoplados a los distintos ecosistemas de Patnali.
El Dios Kaos, se centró en ubicar a la Égida Tebris. Ella se había establecido en el norte, en lo que parecía un gran asentamiento en Patnali.
Los dos Dioses, llegaron a la ubicación de la Égida Tebris. A la cual vieron, con casi media docena de Seres Espirituales que lo acompañaban. Todos ellos, con Almas de Energía Oscura.
En sus memorias yacían, algunos recuerdos de estos Seres Espirituales. Aunque no tenían totalmente claro su desarrollo.
La Égida Tebris, rápidamente hizo un gesto respetuoso hacía ambos Dioses de La Triada. Los seres que estaban con él, al ver la reacción de la Égida, rápidamente se arrodillaron sin siquiera pensarlo.
Antes de que la Égida Tebris tuviera oportunidad de decir algo, el Dios Kaos le espetó.
– ¿Tan ocupada estás, que tengo que ir yo a buscarte Tebris?
– Lo… lo lamento mucho, Mi Señor Kaos… Mi Señor Entum… No me di cuenta de que salieron de la meditación, hasta este mismo momento que les he visto. Debí estar más atenta. Pero, ¿por qué se han molestado en venir hasta aquí? Me hubiera llamado y yo hubiera ido inmediatamente Mi Señor Kaos.
– No te preocupes Tebris, no os hemos llamado, porque queríamos dar una vuelta y ver cómo van las cosas.
Dijo el Dios Entum, para alivio de la Égida Tebris, a la cual preguntó.
Por cierto Tebris, ¿quiénes son tus… amigos?
– Mi Señor Entum, los llamamos Entes Oscuros.
Explicaba la Égida Tebris.
Son Almas de los Vasdal, que cuando sus recipientes fallecieron, debían unirse a Mi Señor Kaos. Pero a diferencia de las Almas comunes que van directas a unirse a Mi Señor. Estas Almas, tienen la peculiaridad de que adoptan la forma de su carcasa mortal y eso los hace fácil de identificar. Despertaron mi interés y fui a intercambiar opiniones al respecto, con Serusec e Itatum. Serusec, también había visto la misma situación, en un Alma Espectral. Los tres fuimos a verlos y al estudiarlos, demostraron grandes aptitudes y cierta autonomía, al haber logrado en su vida mortal, conectar a fondo con el poder de su Alma y haber llevado a esta, a un nivel muy por encima del resto de Vasdal. Por lo que decidimos retener estas Almas, para ayudarnos con nuestras tareas, hasta que ustedes decidan qué hacer con ellos.
– Entiendo…
Respondió el Dios Entum pensativo.
Ya tomaremos una decisión más tarde respecto a este asunto. Reuníos los tres con nosotros en el emplazamiento de Artae.
– Sí, Mi Señor Entum, enseguida.
Contestó la Égida Tebris. La cual, se concentró en ubicar a sus primos de la Égida y establecer una conexión mental con ellos.
Los Dioses Kaos y Entum, se marcharon en busca del Dios Rhoncus y estuvieron intercambiando pensamientos sobre el tema de los Entes, mientras continuaban disfrutando de su paseo. Para cuando llegaron a la ubicación del Custodio de la Vida Artae, La Égida ya llevaba un rato ahí.
El Dios Rhoncus y el Custodio de la Vida Artae, estaban creando Mantias de los miles de frutos de Energía que este último había formado, en el tiempo que los Dioses de la Triada habían estado meditando.
El Custodio Artae, podía tardar hasta miles de años en formar un solo fruto de Energía. Pero, dado que la Triada había estado meditado por millones de años, el Custodio Artae, había cosechado cientos de miles de ‘Frutos de la Vida’, a los que el Dios Rhoncus, podía echar mano de su Energía para añadirlo a la suya.
Sin embargo, utilizaría una gran cantidad de ellos en establecer poderosas Matrices de Vegetación en distintos planetas. Para así, dar alojamiento fuera de Patnali a las distintas razas de Vasdal que habían surgido.
De esta forma, al hacer habitable para tantas especies distintos emplazamientos alejados unos de otros. Podría relajar un poco las hostilidades y tensiones entre facciones. Ya que, si cada especie tiene cierta autonomía y no se veían agraviados por otras especies más agresivas y dominantes, podrían incidir en otra forma de prosperar.
Después de todo, pensando en el malestar de su hermano, el Dios Entum. Quizá la concordancia y colaboración entre pueblos, sea una vía igual de útil que las guerras que han provocado los enfrentamientos.
Quizá en tiempos de paz, no se consigan Almas que hayan tenido la necesidad de fortalecerse para defenderse y sean todas, o la gran mayoría, Almas débiles. Pero sin guerras, los números no dejarían de crecer.
El problema surgiría, cuando superpoblasen sus planetas, por lo que cuantas más Mantias erija, más posibilidades tendrán de establecer planetas que puedan colonizar, para seguir multiplicándose.
El Dios Rhoncus, seguía fraccionando diminutas partes de su Alma, para crear Mantias, mientras que sus hermanos le ponían al día con los Seres Espirituales llamados Entes.
– Mira por dónde… quería reunir a la Égida, para que distribuyan las Matrices de Vegetación, a los planetas que tengan las mejores condiciones para albergar este tipo de vida. Pero ya que tenemos unos nuevos y capaces ayudantes sin propósito alguno, organizadlos para la distribución de Mantias…
Ordenó el Dios Rhoncus refiriéndose a los Entes.
… Y dado que han surgido muchas y muy interesantes formas de vida, me gustaría ver qué tipo de seres son, ver sus habilidades, también su inteligencia y en definitiva, ver su potencial en general. Serusec, cuando terminéis de establecer todas las matrices, presentaos de nuevo ante nosotros. Traed los especímenes más talentosos y que muestren mayor potencial con vosotros. Tanto Entes, como Vasdal. Comenzad cuanto antes.
– ¡Sí, Mi Señor Rhoncus…!
Asintieron al unísono La Égida, que sin perder ni un instante, se dirigieron a sus asentamientos para preparar a todos sus Entes.
El Dios Rhoncus, seguía creando matrices de vegetación sin parar. Miró a su hermano, el Dios Entum que al igual que el Dios Kaos, no sabía que pretendía su hermano mayor.
– ¿Qué te parece Entum?
Preguntó el Dios Rhoncus con una sonrisa.
Formando Mantias que creen vegetación en los planetas, se pueden crear una infinidad de hábitats, para una gran variedad de Razas. Puedes escoger la localización que prefieras, para las Razas que quieran vivir de forma pacífica. Así, tendrán cierto aislamiento y podrás probar si tu planteamiento, es mejor que el de Kaos.
Según terminó de escuchar lo que el Dios Rhoncus le dijo, el Dios Entum se sintió gratamente aliviado. Agradeciendo a su hermano con una radiante sonrisa.
Sorpresivamente, el Dios Kaos se mostró indiferente ante la intromisión de su hermano mayor Rhoncus en su diversión.
De hecho, hasta le parecía bien que sus hordas se multiplicaran y se expandieran por todo el Universo. Siempre podría mandar fastidiar a su hermano Entum y hacer que se meta su pacifismo, por donde le quepa…
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