Ad Originem - 09

   Tres horas más tarde, En la Arena del Evento de Poder…

Tras haber terminado el Evento de Intelecto, los Dioses Rhoncus, Kaos y Entum, se presentaron en el palco de la Arena. Donde esperaban la Égida (Serusec, Tebris e Itatum) y los Custodios (Temtium, Artae, Deas, Vaacum, Graas, Frihie, Mellus, Magae, Ignis, Aqua, Terra y Aer).

Los Vasdal, en ciertas ocasiones habían visto a alguna Deidad de la Égida. Más raro todavía, era ver a alguno de los Custodios. Pero jamás ninguno de ellos había visto a la Triada de Dioses y en este día, pudieron ver a todos ellos. Égida, Custodios y Triada de Dioses, juntos en un mismo lugar y por supuesto, todos ellos estaban más que agradecidos por poder estar ahí para verlos.

Más de uno, tenía ganas de levantarse de su asiento y acercársele, o de poder hablar con ellos. Pues el respeto, la admiración y la devoción que les profesaban era algo que les provocaba un sentimiento de indescriptible felicidad. Pero al menos tenían la sensatez de no ir a molestarles y quizás causarles una mala impresión. Por lo que todos reprimieron sus emociones todo lo que pudieron, mientras les admiraban desde sus asientos, ubicados en las gradas que rodeaban la Arena.

Los tres Dioses de la Triada hablaban entre ellos, estaban complacidos por cómo se habían desenvuelto los Vasdal en El Evento de Intelecto. Es cierto que hubo menos participantes de lo esperado, pero para ser simples Vasdal, algunos de los que participaron demostraron tener buenas aptitudes. Por lo que sentían que los Vasdal tenían mucho potencial y se preguntaban hasta dónde llegarían en unos pocos miles de millones de años.

Una vez que transcurrió el tiempo de descanso, sonó una melodía de trompetas que daba inicio el segundo evento.

Se contabilizaron hasta cincuenta y siete participantes, que representaban a sus respectivas razas. Realizado los sorteos de emparejamiento, salieron un total de ocho grupos. Siete con siete participantes, y uno con ocho.

El Égida Serusec, sería el encargado de mediar en el evento.

– ¡Que salte a la arena el Primer Grupo! Las reglas son simples.
No hay límite de tiempo.
Se pelea hasta que sólo quede un luchador.
Un combatiente pierde, si muere, si se rinde o si sale del perímetro de la Arena.
Si un luchador dice que se rinde, inmediatamente será descalificado y deberá abandonar la Arena y si no puede por su propio pie, se le prestará ayuda externa.
Si alguien se rinde, ya no es competidor y no debe ser atacado por los competidores.
El ganador de cada grupo, tendrá acceso a la fase final.
La fase final, reunirá a los campeones de cada grupo y pelearán hasta quedar solo uno. Con las mismas normas que en la fase de grupos.
El que se erija campeón, recibirá como premio, la Lanza Sertam. Hecha con el metal Meiur y con el mineraloide Obsis.
¡Buena suerte a todos los participantes!

Los espectadores, aplaudían y gritaban eufóricos que empezara ya.

El primer grupo compuesto por siete participantes, salió a la Arena mientras se explicaban las normas.

Había dos Vasdal, que destacaban bastante por encima del resto y se postulaban como favoritos, para ganar esta fase del evento.

Por un lado, estaba un Vasdal de Cuarta Generación (4ª/1º), de la poderosa Raza Lignae, llamado Arimanas, Generalis (General) del Ejército Lignae y uno de los guerreros más impresionantes de la Hermandad de los Espectros.
Este Vasdal de seis metros y setenta y siete centímetros de altura, tenía un aspecto y cuerpo arboleo, con fuertes raíces, en forma de patas de araña. En la parte superior, tenía un ojo romboide y tenía unas ramas tipo liana.

Por el otro, estaba un muy conocido Vasdal de Quinta Generación (5ª/6º), de la Raza llamada Asatuib. Un Guerrero llamado el 3719º King (Rey) Soarlouk. Rey de los Asatuib y uno de los pilares más importantes del Imperio Oscuro.
Este ser reptiloide, de cuatro metros y veintinueve centímetros de altura, caminaba a dos patas, pero podía ponerse a cuatro, tenía cuerpo escamoso, llevaba dos enormes cuernos paralelos situados en los extremos de los ojos, una larga cola y unas robustas alas. Sumando sus largas garras y sus afilados colmillos curvados, era un mortífero adversario.

Había otros participantes con bastante fortaleza y que eran buenos guerreros, que querían brillar en el evento.

De Sexta Generación (6ª/14º), representando a la Raza de los Boucer, estaba el Guerrero Abou.
Un ser de aspecto humanoide de dos metros y cincuenta y ocho centímetros de altura, con dura piel semiarboleo, boca con cuatro mandíbulas exteriores y una interior, lianas a modo de cabello y un par de alas planeadoras.

De Sexta Generación (6ª/17º), de la Raza Arcraol, el representante era el Guerrero Badarc.
Un ser de tres metros y sesenta y cinco centímetros de altura, piel arbolea, que de cintura para arriba era humanoide con lianas a modo de cabello y tres pares de ojos, de cintura para abajo tenía patas de araña, con una gran embocadura con grandes colmillos un poco por debajo de la cintura. Con seis ramificaciones puntiagudas en la espalda, con una gran corteza a modo de coraza en su torso y brazos. Un ser muy duro y rápido.

También de Sexta Generación (6ª/36º), había una criatura de la Raza Crocodylidae, llamado Mertos.
Este es un reptil semiacuático, con una longitud de ocho metro y ochenta y nueve centímetros, con cuatro cortas patas, grandes fauces llenas de colmillos curvados, larga cola, de poca inteligencia, pero con un aterrador instinto asesino.

Otro de Sexta Generación (6ª/50º), El penúltimo participante, un guerrero de la Raza Huvorón, era Mahuv.
Un ser con forma humanoide de tres metros y veintitrés centímetros de altura, par de ojos, cuatro bocas exteriores y una interior, lianas como cabello, una gran complexión física con piel semiarbolea y dos grandes aguijones con los que succiona a sus víctimas le salen de la espalda. Es un letal guerrero.

Y el último de este grupo, también de Sexta Generación (6ª/60) de la raza Cuarisque, era Cabtil.
Un reptil, de siete metros y tres centímetros de alto y trece metros con catorce centímetros de largo hasta el final de la cola. Con cuerpo rugoso y escamoso de gran dureza, cuatro patas con torso humanoide con dos brazos, cabeza con lianas como cabello, seis ojos, gran mandíbula repleta de dientes afilados y cuatro duras y punzantes ramificaciones salían de su espalda.

Estos eran, los siete participantes del Primer Grupo.

– ¡Comenzad la batalla! El Égida Serusec, daba inicio al combate del Primer Grupo.

Los demás participantes, sabían de sobra lo peligrosos que eran el Generalis Arimanas y el King Soarlouk, los cuales elevaban su Poder Espiritual, preparándose para el enfrentamiento.

La Energía Espectral del Generalis Arimanas, desprendía presión a su alrededor, cuanto más poderoso es, a más distancia se nota esa presión.

Del mismo modo, cuando el King Soarlouk emanaba su Poder Espiritual, un escalofrío recorría el cuerpo de los presentes y cuanto más Poder emanaba, peor era la sensación.

Abou, Badarc, Mertos, Mahuv y Cabtil, se apresuraron en salir del rango de ambos, ya que la Energía que emitían, los sofocaba y atemorizaba y procuraron evitarlos, luchando entre ellos.

el King Soarlouk, puso su mirada en el Generalis Arimanas, saltó con un gran impulso y se lanzó en picado contra Arimanas, aleteando sus alas.

Este permaneció tranquilo, esperando que se acercara lo suficiente.

Cuando parecía que las garras del King Soarlouk, iban a incrustarse en el torso del Generalis Arimanas, este desapareció instantáneamente, y reapareció justo sobre Soarlouk, a unos dos o tres metros de altura.
Arimanas, cayó sobre el guerrero Asatuib, que apenas pudo reaccionar y logró agarrar, dos patas de Arimanas, antes de ser golpeado y quedar debajo de él.

– ¡ROOOOOAAAAARRRRRGGGGGHHHHH!
El Vasdal Soarlouk, rugió de dolor.

– ¡MALDITO BASTARDO!
Gritaba el King Soarlouk al Lignae Arimanas.

EL King Soarlouk, era un ser bastante duro. Sus escamas le protegían de las garras de otros seres, sin apenas recibir daño. Sin contar que, su elevado Poder Espiritual, era utilizado, para potenciar en gran medida la fuerza y resistencia de su cuerpo.
Sin embargo, las fuertes raíces del Generalis Arimanas que tenían forma de patas de araña y que no pudo agarrar, le atravesaron una pierna.

el Generalis Arimanas, levantó todas sus lianas, apuntando la cabeza del King Soarlouk.
Las lianas se endurecieron en las puntas, cogiendo la dureza de una rama rígida y fue envuelta en Energía Espectral. Este ataque sería decisivo.

En ese instante, el King Soarlouk parecía hundirse en el suelo hasta desaparecer, ante el asombro del público que estaba coreando el nombre Arimanas.

el King Soarlouk reapareció a la espalda del Generalis Arimanas desde el suelo, agarrándole de las lianas y arrancándoselas.

– ¡CRRRRREEEEEAAAAACCCCCKKKKK!
El Gneralis Arimanas, hizo un indescriptible y lastimero ruido de dolor.

De Pronto sonó un… ¡FFFUP!… ¡PUFFF!

El Generalis Arimanas, después de hacer unos extraños ruidos de dolor, desapareció instantáneamente y reapareció diez metros más adelante.

– ¡Tchh! Teletransporte.
Murmuró el King Soarlouk molesto, cuando escuchó en su mente una voz que le contestaba.

«Y tú te has desvanecido usando las sombras y te has desplazado a través de ella para atacarme, King Soarlouk de los Asatuib»
Respondió mentalmente el Generalis Arimanas de los Lignae. Haciéndole saber que sabía perfectamente quién era.

– Muy inteligente Lignae. Eso es cierto, me muevo entre las sombras.
Contestó el King Soarlouk intentando aparntar estar indiferente, pero en verdad estaba bastante sorprendido.
No sólo tenía la molestia de que se teletransportaba, ¿acababa de entrar en su mente? Podía mandar sus pensamientos, eso era un hecho, pero ¿podía leerle la mente?
Y acababa de nombrarle como King Soarlouk. ¿Sabía quién era de antemano o eso confirmaba que podía hurgar en su mente?

Había muy pocos seres en Patnali, que fueran capaces de penetrar en la mente de otros seres. Esa Habilidad Psíquica, los pocos que la manejan, suelen ser seres que desarrollan mucho la mente. Mientras que los guerreros suelen centrarse en otros caminos.
Un adversario que es un gran guerrero que fortalece su cuerpo con Energía Espiritual, es capaz de usar ‘Teletransporte’ y es capaz de usar Telepatía, era algo demasiado duro para la primera fase…

el King Soarlouk no podía salir de su asombro, mientras estaba pensando todo esto, el Generalis Arimanas, se estaba regenerando las lianas en su cabeza.
Era demasiado increíble su mala suerte. ¿También se regenera?

EL King Soarlouk Había escuchado de otros Asatuib, que habían luchado contra Guerreros de la Raza de los Lignae, que eran unos guerreros temibles, pero no se imaginaba que demostrarían tanto Poder.

Aunque había que tener en cuenta, que este tal Arimanas representaba la Raza Lignae, era el General de su Ejército y esta Raza lideraba la Hermandad de los Espectros.
Sería el más fuerte de su Raza y si no era el más fuerte de su Facción, sería uno de los más poderosos. Era normal que superase las expectativas.
Pero no había que distraerse en medio de un combate, ¿sabe lo que piensa? Si era así, no era momento de guardarse todos los recursos para la siguiente fase. Debía asumir el control de la situación inmediatamente. Por lo que el King Soarlouk elevó su Poder Espiritual.

– Oscuridad absoluta que sumerge a todos, en una consternación de tinieblas y los inundas en un mar de dolor y desesperación, preciso de tu dominante Poder. Inunda todo ante mí, con una zona con la más densa oscuridad y que todo a mi alrededor sea envuelto en un…
¡Mundo Oscuro!
Conjuró el King Soarlouk con una siniestra sonrisa.

Era un hechizo conjurado. el Generalis Arimanas sabía que nada bueno para él iba a surgir a raíz de esto. Sin embargo, estaba muy pendiente del ataque para poder esquivarlo con su Técnica de ‘Teletransporte’…