ANIME LIFE - Izumi Natsumura 1
—¡SOTOKA-CHANNNNNNNNNNNNNN! —grito y corro por escaleras y pasillos y escaleras y pasillos, y solo hay gente y gente y nadie es Sotoka-chan. ¡¿Dónde estás, Sotoka-chan?! ¡¿Y ustedes qué hacen aquí?! ¡Ya se acabaron las clases! ¡Váyanse a sus casas o a sus clubes, pero ya váyanse!
Son una molestia.
Ah, sí. Kon’nichiwa! Izumi Natsumura desu! XD
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Perdón. Soy Izumi Natsumura. Me gusta el anime, el manga, los clubes de anime y manga, las convenciones de anime y manga, las reuniones para ver/leer anime y manga, pero lo que más me gusta en el mundo es:
—¡SOTOKA-CHANNNNNNNNNNNNNN!
Corro y corro y corro, y hay gente y más gente y más gente.
Entro a nuestro salón, el 1-1.
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Sotoka-chan no está.
—¡SOTOKA-CHANNNNNNNNNNNNNN! —grito y corro y:
—¡Natsumura-san, no grites ni corras por los pasillos! —me grita Nagai-san y corre detrás de mí. Ella es miembro del comité disciplinario y es una molestia y da mucho miedo porque corre más rápido que yo.
—¡AHHHHHHHHHHHHH, KAMI-SAMA-CHAN, TASUKETE KUDASAI! —grito.
—¡NO GRITES! —grita ella, y me sigue persiguiendo hasta que salgo de la escuela. Ella se queda en la entrada y solo me grita—. ¡Y ya arréglate ese uniforme y péinate de una maldita vez!
Bueno, de seguro Sotoka-chan va a su casa.
Y yo conozco es camino.
Corro y corro por las aceras, calles; doy vuelta en la esquina, y ¡ahí está!
Sotoka-chan.
Aún de espaldas es tan hermosa y perfecta y kawaii desu y sugoi desu y etcétera desu como siempre.
La abrazo, cierro los ojos y empiezo a llorar.
—¡SOTOKA-CHAN, TASUKETE KUDASAI!
Sotoka-chan grita cuando la abrazo (siempre lo hace) y después me dice.
—Oh, eres tú, Izumi-san—
—¡CHAN! ¡DIME IZUMI-CHAN!
—Bueno, bueno. Izumi-chan, lo que sea. Ya te dije que no me abraces así.
—¡PERO ES QUE ME QUIERO MORIR, SOTOKA-CHAN, ME QUIERO MORIR, ME QUIERO MORIR, ME QUIERO MORIR, ME…
—Ay, ya cállate —dice Ino. ¡¿Qué haces aquí, Ino?! ¡¿Te quieres robar a mi Sotoka-chan?! ¡Maldita Ino: Sotoka-chan es mía! ¡Consíguete a alguien más!
Eres la peor de las molestias.
—Izumi-san chan —me dice Sotoka-chan—, ¿no deberías estar en el club de anime?
Ah, sí, el club de anime…
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—¡SOTOKA-CHANNNNNNNNNNNNNN, TASUKETE! —grito y lloro, y ¿por qué Sotoka-chan no me consuela como siempre? (Sí, Sotoka-chan siempre me consuela cuando la abrazo y lloro. No nos juzgues).
Abro los ojos. Aún la estoy abrazando por la espalda.
La suelto.
—¿Sotoka-chan?
—¿Sí? —Sotoka-chan se vuelve hacia mí. La abrazo y:
—¡SOTOKA-CHANNNNNNNNNNNNNN!
—Ya, ya. Dime qué pasó —Sotoka-chan me da unas palmaditas en la cabeza y me acaricia el cabello. Su mano es muy, muy suave, y me acaricia lentamente. Además, su cabello y su uniforme huelen muy, muy bien, y ella es muy cálida y suave y hermosa y perfecta y daisuki desu, Sotoka-chan, daisuki desu.
Ah, sí, pero eso no importa ahora.
—¡ME SACARON DEL CLUB DE ANIME! —grito y lloro, e Ino ríe.
—¿En serio? ¿Hasta a ellos los hartaste?
Ino no deja de reír.
—¡Ya cállate, Ino! ¡Eres una molestia! ¡Kirai desu! ¡Shinu!
—Ya, ya, Izumi-chan —Sotoka-chan me habla con una voz tan suave y tan cariñosa y tan perfecta y tan cerca de mi oído. No podría ser más feliz—. No le grites a Ino-chan. Pero ¿por qué te sacaron del club de anime?
Sotoka-chan, abrázame por siempre; tus abrazos son tan cálidos y perfectos como tú… Ah, sí, el club de anime. Me acerco a su oído para que Ino no escuche nada —y para estar aún más cerca de Sotoka-chan XD— y le murmuro muy bajito:
—Porque me dijeron que tomaba en anime demasiado en serio.
Abro los ojos. Ino está justo en frente de mí. Ella sonríe y murmura:
—Entonces ¿eres demasiado otaku para los otakus? —y se pone a reír de la manera más ruidosa y molesta posible. ¡Dai kirai, Ino! ¿Por qué te metes en lo que no te importa, baka?
—¡QUE NO SOY OTAKU! —le grito porque no soy otaku. Solo amo todo lo relacionado con el anime y el manga con todo mi ser.
Pero no soy otaku.
—No, eres peor.
—¡Ya cállate, Ino! ¿Por qué siempre me molestas? Kirai, dai kirai. Ojalá te mueras un días de estos y…
—¡Hey, hey, ¿qué dijiste?! —Sotoka-chan me deja de abrazar. Está muy enojada —y se ve súper linda así.
—Gomen’nasai… —Sotoka-chan sigue enojada, pero ya me disculpe, ¿qué quiere que–ah, sí—. Perdón.
—Nunca, NUNCA, le digas algo así a nadie —Sotoka-chan sigue enojada por alguna razón. Solo le dije a Ino que ojalá se muriera. No es para tanto—. Discúlpate con Ino-chan.
—¡¿Nani?! Pero, Sotoka-chan, ella se burló de mí, y no le digas chan.
—Discúlpate.
Ino me mira cínica y sonrientemente. Maldita hipócrita enana.
—sfnfsdfoiuygpisdfpujhkgomenknsdfnkdsf.
Sotoka-chan sigue enojada.
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Y suspira.
—Bueno, algo es algo.
—¡¿Qué?! Pero eso ni fue una disculpa. ¿Por qué no habla como persona normal? —se queja la cínica de Ino. Y yo sí hablo como persona normal. Que no me entienda porque es una amargada y triste enana que le hace falta más anime en su vida es su culpa.
—Bueno, tú ni te disculpaste, Ino-chan —dice Sotoka-chan, y sí es cierto. Ino es la que se debe disculpar; ella empezó.
—Sí, no me disculpé. Qué bueno que lo notaste —dice esa maldita baka con una sonrisa.
Sotoka-chan suspira.
—Como sea, Izumi-san.
—¡CHAN! ¡CHAN! ¡IZUMI-CHAN!
—Perdón, perdón. Izumi-chan. Si ya no estás en un club, ¿por qué no te vas a tu casa y ya? Ahí puedes ver todo el anime que quieras.
—¡¿Nani?! No, no, no, no, no, Sotoka-chan. Ese es el peor lugar del mundo. Somos jóvenes; tenemos que aprovechar nuestra juventud. Podemos hacer lo que sea, ir a cualquier parte.
—Y tú te uniste a un club de anime —Ino, como siempre, dice cosas solo para molestarme, pero ¿sabes qué? Eres una molestia, y a las molestias yo no les hago caso.
—Hasta podemos unirnos a cualquier club —digo.
—Entonces, Izumi-chan. ¿Por qué no te unes a otro clu—
—¡NUNCA!
—Pero acabas de decir—
—No por eso lo voy a hacer.
Sotoka-chan me mira confundida—y se ve tan linda así.
—¿Por qué no?
—Porque no me gustan los otros clubs. Ni las otras personas, y creo que a ellos tampoco les caigo muy bien.
—Sí —dice Ino—, todos te odian.
—Entonces —dice Sotoka-chan ignorando a un pequeña molestia que solo está molestando—, ¿por qué no creas tu propio club, Izumi-san?
¿Mi propio club?
¿Crear mi propio club?
¡Sí! ¡Qué idea tan brillante y hermosa y perfecta! Igual que tú, Sotoka-chan.
Tomo a Sotoka-chan de la mano —su mano es tan suave y delgada y hermosa y perfecta, y nunca ¡NUNCA! la voy a soltar— y la llevo de vuelta a la escuela.
Entramos al área de casilleros en la entrada.
—¿Qué hacemos aquí, Izumi-sachan. Izumi-chan?
—Tenemos que hacer nuestro club.
—¿Qué? ¿Nuestro club?
—Nuestro club, Sotoka-chan. Tú y yo haremos un club y seremos felices por siempre, y—
—Pero, Izumi-san, no puedes hacer un club con solo dos miembros.
—Bueno, metemos a Ino.
—¿Qué? Yo no quiero estar en tu club de otakus; a mí no me gusta ni el manga ni el anime —Ino nos siguió hasta aquí. Y solo porque te necesitamos en el club voy a dejar que te quedes. ¡Pero Sotoka-chan es mía!
—Pus qué tonta eres, Ino, porque el manga y el anime es lo mejor que existe en este mundo.
—Claro que no.
—Solo lo dice porque a ella no te gusta nada —dice Sotoka-chan.
—¿Por qué lo haría? Todo en esta vida es decepcionante, deprimente o exasperante.
Sotoka-chan suspira.
—Ay, otra vez con tu drama, Ino-chan. ¿Por qué eres tan negativa siempre?
—Sí, lo único decepcionante, deprimente y exasperante aquí eres tú, Ino —digo yo.
—A ver, en primera, tú cállate, Izumi, y en segunda, ¿yo qué? Es la vida la que apesta, y lo único que nos salva de esta horrible vida es la muerte, pero la muerte es mucho peor.
—Ugggg —a Sotoka-chan le dio asco tanta negatividad junta—. Ya cállate, Ino-chan.
—Sí, cállate, Ino. La vida no es tan mala, ¿sabes?”
“¿No?” Ino sonríe con malas intenciones. “Sabes que tu club no puede ser de anime, ¿verdad?”
—¡¿QUÉ?! ¡¿POR QUÉ NO?! —pregunto.
—Porque ese club ya existe, tonta; te sacaron de ahí. Ahora tú dime si la vida apesta o no.
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Oh.
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—¡KAMI-SAMA-CHAN, TASUKETE; INO TIENE RAZÓN: LA VIDA SÍ APESTA PORQUE NO PUEDO HACER UN CLUB DE ANIME; MI JUVENTUD SE ACABÓ, ESTOY MUERTA POR DENTRO, MÁTAME YA!
—Izumi-san, cálmate —Sotoka-chan me dice pero no me abraza.
Y por eso no me voy a calmar.
—¡KAMI-SAMA-CHAN, TASUKETE KUDASAI!
—Ya cállate, Izumi —dice Ino—, y ya deja de andar gritando y pataleando; nos van a ver los del club de ajedrez.
¿Qué? Ah, sí, estoy en el suelo. De seguro estuve haciendo un berrinche por mi falta de abrazos de Sotoka-chan.
Sí, suelo hacer eso (no me juzgues).
Y aparte ¿a quién le importa lo que piensen los del club de ajedrez?
A Ino aparentemente.
Qué tonta. Pero, bueno:
—¡ES QUE SUFRO, Y SOTOKA-CHAN NO ME ABRAZA! —grito porque es verdad.
Sotoka-chan suspira, se acerca a mí, yo me levanto con una sonrisa y con los brazos abiertos, y ella me abraza! XD
No lo hace con muchas ganas, pero un abrazo es un abrazo. XD
—Ya, ya, Izumi-chan —dice Sotoka-chan, y lo dice tan cerca de mí que se me eriza la piel. La abrazo aún más fuerte—. Déjame, Izumi-chan —la suelto un poquito—. Bueno, como sea, puedes hacer un club de otra cosa. Si ya hay un club de anime, ¿por qué no haces un club de manga?
—Porque el club de anime es de anime y manga —le digo—. Anime y manga están muy relacionados la mayoría de las veces. Son como la santísima binidad.
—¿Qué estupidez es esa? —dice Ino, y ¿a quién le importa lo que dice ella?
—Bueno, entonces puedes hacerlo de cualquier otra cosa —dice Sotoka-chan—. ¿Qué otra cosa te gusta?
—Nada, Sotoka-chan (excepto tú, obviamente, entonces puedo hacer un club de fans de Sotoka-chan, pero necesitaría más miembros, y Sotoka-chan es solo mía, así que no). Porque el anime es lo mejor del mundo, lo único que importa, el inicio y el fin de todo porque el anime es vida, es, es… ¡ANIME LIFE!
Sotoka-chan e Ino me miran como todo el mundo me mira cuando digo cualquier cosa.
—¡ANIME LIFE! No solo se trata de ver el anime, sino de vivirlo.
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—¿Qué? —pregunta Ino.
—Como sea —tomo a Sotoka-chan de la mano (su mano es tan suave y delgada y creo que huele a crema de coco) y la llevo por los pasillos y las escaleras.
—Izumi-san. ¿A dónde vamos? —me pregunta.
—Izumi-chan. Y vamos al consejo estudiantil.
—¿Qué? ¿Por qué?
—Para registrar nuestro club.
—¿Cuál club?
—ANIME LIFE.
—¿Eso es un club?
—No, no lo es —dice Ino mientras corre detrás de nosotras—, es solo una mala idea.
—¡Cállate, Ino! Es la mejor idea de la historia, y no perdemos nada con intentarlo.
—Claro que sí. Perdemos el tiempo, en primer lugar. Y nuestra dignidad.
Y, antes de que Ino pueda decir algo más, llegamos al consejo estudiantil.
Abro la puerta y:
—Venimos a crear el mejor club de este maldito universo. ¡ANIME LIFE!
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Al parecer yo soy la única entusiasmada con la idea.
—Natsumura-san —la presidenta Fujimoto está sentada en su escritorio, al fondo de la habitación. Me mira confundida—, ¿qué no estabas en el club de anime?
—Sí. No. Como sea. ANIME LIFE es el futuro. Con Ino tenemos tres miembros.
—Pero Izumi-san —dice Sotoka-chan.
—¡CHAN! —grito yo.
—Como sea. Necesitas más de tres miembros para crear un club.
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Oh.
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—¡TASUKETE, PRESIDENTA FUJIMOTO-SAMA-CHAN; YO SOLO QUIERO APROVECHAR MI JUVENTUD, Y NO REGRESAR A CASA DESPUÉS DE CLASES; TASUKETE KUDASAI; NO CONOZCO A NADIE MÁS, DÉJANOS CREAR EL CLUB ASÍ! ¡POR FAVOR, POR FAVOR, POR FAVOR, POR FAVOR! ¡ONEGAISHIMASU!
—¡Natsumura-san! —grita la presidenta Fujimoto—. No tienes que andar gritando y tirándote al suelo. No seas una molestia a los demás —ella lo dice como si yo estuviera en el suelo rogándole todo este tiempo.
Oh, es justamente lo que estaba haciendo.
Me pongo de pie y:
—Gomen’nasai.
—¿Qué?
—Perdón, quería decir perdón.
—Muy bien. Y en segunda, Hamano-san tiene razón —está hablando de Sotoka-chan. Es que su nombre completo es Sotoka Hamano, y es un nombre tan hermoso como ella—: necesitas de al menos cinco integrantes para formar un club.
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Oh.
—Bueno, muchas gracias, y perdón por la molestia, Fujimoto-san —Sotoka-chan me toma de la mano, y salimos del consejo estudiantil.
Cerramos la puerta y:
—¡SOTOKA-CHANNNNNNNNNNNNNN, ¿QUÉ HACEMOS?; NADIE SE VA A UNIR A NUESTRO CLUB, Y SOLO SOMOS NOSOTRAS Y…
Alguien abre la puerta, y ese alguien es la presidenta Fujimoto.
Por supuesto que lo es. D:
—Natsumura-san, ¿qué te dije sobre andar gritando?
Me seco las lágrimas.
—Que no sea una molestia para los demás.
—Y ¿por qué lo sigues siendo?
—Porque ya no quiero seguir reprimiendo mis emociones.
—Pero eso te hace una molestia, ¿o no?
—¡Ay, pobrecitos de ustedes! —dice Ino con mucho sarcasmo—, a Izumi la acaban de correr del club de anime, y es lo único bueno que tenía en su patética vida—
—¡OYE, MI VIDA NO ES PATÉTI—
Ino me mira fijamente, y se ve muy enojada, así que mejor me callo.
—Pero sí, las víctimas son los demas. Siempre lo son, porque una siempre es la que está mal, ¿verdad? Todos los demás pueden ser unos hijos de perra, pero como yo no soy la que encajo, entonces yo soy la que estoy mal. Siempre soy yo, siempre es mi culpa, siempre soy lo la que tiene que ser como los demás. ¡Jódanse! —dice Ino, y ¿de qué habla? ¿Me está defendiendo?
Gracias, eso creo.
—¿Tienes algún problema, Yamamoto-san? —Huh. No sabía que el apellido de Ino era Yamamoto. Qué curioso.
—¿Eres tonta o qué? Claro que tengo un problema. Si no lo tuviera, no diría nada. O ¿no me oíste? Aunque no te apures: ya me acostumbré a que nadie me oiga nunca.
—Discúlpanos, Fujimoto-san. Ya nos vamos —Sotoka-chan nos toma a mí y a Ino de la mano y nos aleja de ahí.
—Tú eres la presidenta, tú deberías preocuparte por el bien de todos, pero solo te importan ellos. ¡ERES UNA PINCHE HIPÓCRITA, Y POR ESO ESTA ESCUELA ES UNA MIERDA! ¡TE ODIO, Y LOS ODIO A TODOS! ¡ERES UNA PERRA DEL SISTEMA, PERRA, PERRA, PERRA, PERRA! —grita Ino mientras Sotoka-chan la saca de ahí lo más rápido posible.
Nos lleva a un pasillo donde no hay nadie.
—Maldita perra —dice Ino. Espero que esté hablando de la presidenta Fujimoto—. Pero no importa. Solo tenemos que conseguir a otras dos personas. No es para tanto. Sotoka-chan, ¿a quién conoces que se nos pueda unir?
—¿Qué haces? —le pregunto—. Y ¿por qué le dices Sotoka-chan a Sotoka-chan?
—Le voy a callar la boca a esa perra, y tú deja de llorar y de decir estupideces por una vez en tu vida y ayúdame. Solo son dos miembros más. Será fácil.
—Ino…
Me le acerco y:
—No me abraces —me dice.
Está bien, no la abrazo; digo, yo no iba a abrazarla. ¿Por qué la abrazaría? Ella es grosera y enana y me quiere robar a Sotoka-chan, y no estoy llorando; estas no son lágrimas, y si lo son no son lágrimas de «gracias, Ino-chan, gracias, gracias, gracias, no sabes cuánto significa esto para mí, y perdón por todo lo que te dije antes», son lágrimas de «maldita Ino: primero dices que no te vas a unir a ANIME LIFE, y después dices que sí. Me lo hubieras dicho desde un principio, pero no, te gusta molestarme porque me odias tanto como yo te odio a ti, pero aun así te uniste al club, y gracias por eso. Tú quieres crear el ANIME LIFE tanto como yo, y eso, de verdad, de verdad significa mucho para mí. Y, quién sabe, quizá podríamos ser amigas en el futuro».
Pero no estoy llorando.
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