Apocalypse - 03
Iñaki y Valentina se encuentran comiendo en el sofá. Las noticias sobre casos de rabia en humanos siguen apareciendo, así como la de hospitales desbordados y fuerzas de seguridad desfilando por las calles. En Nueva York ya no están aceptando más pacientes en sus hospitales y en Holanda ya declararon toque de queda.
Alemania, al igual que Francia y Canadá, cerró sus fronteras e, irónicamente, Italia movilizó gran parte de su ejército a su frontera con Suiza…más efectivos de seguridad hacia el norte (frontera con Europa) que en el sur (zona continuamente azotada por el terrorismo y la inmigración africana).
<<¿Se acercara la guerra?- se pregunta Iñaki mientras observa a los militares- ¿Otra vez el mundo dividido?>>.
-Tengo miedo- dice Valentina como si pudiera leer los pensamientos de Iñaki.
Al mirarla, Iñaki comprueba de que la comida en su plato está casi intacta. Le quita un mechón de pelo de su frente y cuando se dispone a darle unas palabras de ánimo, alguien llama a la puerta.
TOC. Iñaki observa la puerta como un objeto extraño. Valentina mira en la dirección del sonido y luego busca una explicación en las pupilas de Iñaki. Dispuesto a encontrarla, Iñaki se pone de pie y camina hasta la entrada.
Iñaki mira por la mirilla de la puerta. La lente muestra solo la silueta ensombrecida de la puerta del vecino. PUM otro golpe. Quien sea que está ahí afuera debe estar pegado a la puerta, abajo de la mirilla. Iñaki se da la vuelta y va a buscar el teléfono para avisar a la policía.
CLAC el interruptor de luz resuena en el pasillo. Iñaki observa confundido a Valentina; esta mira por la mirilla y se gira al instante.
-Es José- dice mencionando al anciano que vive en la misma planta.
-Pregúntale que…- comienza a decir Iñaki pero sus palabras se pierden tras el sonido de la cerradura… Valentina abre la puerta.
-¿José?
-¡Cerra la puerta!
José detecta su presencia y su brazo se mete entre la puerta y el marco agarrando la muñeca de Valentina.
La adrenalina corre por las venas de Iñaki y decide patear la zona entre la rótula y la tibia del anciano.
La puerta se abre. El anciano entierra su rostro en el antebrazo de Valentina.
El pie de Iñaki impacta un segundo después con la pierna de José la cual se dobla con un estallido y arrastra al hombre al suelo.
En medio de los gritos de Iñaki y Valentina, uno de los dos cierra la puerta dejando al anciano del otro lado.
-¿Estas bien?- pregunta Iñaki mientras escucha a José reincorporarse en el pasillo.
-No lo se.
-Sentate. voy a avisar a la policía.
Después de un minuto entero, Iñaki sigue pegado al teléfono esperando. Valentina está sentada en el sofá, su mano derecha sujetando el antebrazo izquierdo con la mirada en el infinito.
Finalmente alguien contesta y sin perder tiempo Iñaki pide que envíen una ambulancia. La operadora le informa que dos agentes se reportan en breve pero que no podrán enviar ambulancia alguna. La totalidad del personal médico fue convocado a los diferentes hospitales de la comunidad.<< Lo más conveniente es que lleve usted a su pareja al hospital más cercano>>, dice la mujer.
José quiere entrar…PUM
Iñaki ignora el sonido, se sienta junto a Valentina y la abraza. Sus ojos continúan fijos en la nada.
-¡Policía!- Iñaki oye el grito amortiguado por la puerta.
Los golpes dan paso a un rugido animal que te congela la sangre.
-¡Deténgase!
Un sonido seco explota en el pasillo. Los pasos persisten. Otra explosión. Más pasos. Tercer disparo…Algo choca contra el suelo.
Tres rítmicos golpes en la puerta son entonces acompañados por la voz autoritaria de un hombre:
-Es la policía.
-¿Ves?- le dice Iñaki a Valentina-. Ya estamos a salvo.
Iñaki se dirige a la entrada y al abrir la puerta se encuentra con un hombre joven de físico fornido y expresión solemne. Detrás de el, otro policía examina en cuclillas el cuerpo de José que yace ahora junto a la puerta del ascensor.
-La situación está bajo control. Por favor, permanezca en su casa.
-Mi esposa-dice Iñaki aunque él y Valentina no estén casados- Fue atacada por…el hombre la mordió…tiene una herida en su brazo. Necesito llevarla a un hospital.
-Caballero, eso es lo ultimo que debería hacer. Los hospitales parecen estar propagando la enfermedad en lugar de curarla. Escuchamos que hasta los trabajadores de los hospitales están sucumbiendo ante el virus; si es que se le puede llamar eso.
-Pero un médico tiene que verla- Iñaki da un paso al frente-, podría estar infectada también.
-Caballero, créame, lo mejor para su pareja es que permanezca en casa. Para empezar, no hay ambulancias disponibles de momento que puedan trasladarla a algún centro sanitario. Además, le digo que nadie, y créame cuando le digo que nadie, ha abandonado un hospital después de haber ingresado con un caso de rabia.
-Pero, debe haber algo que…
-Lo siento, caballero. Quédese en casa, desinfecte la herida y si lo considera necesario dele medicación para calmar el dolor- concluye y mira de reojo a su compañero-. Vuelva a su casa, por favor.
Iñaki cierra la puerta y vuelve al salón. Sus hombros se hunden en su pecho; el cansancio físico va contagiando al mental y sus ánimos descienden en caída libre.
-¿Valentina?- pregunta sin obtener respuesta.
Iñaki arrastra lo pies hasta el baño en busca del botiquín de primeros auxilios.
-Ya estoy bien- las palabras de Valentina lo sorprenden mientras agarra el alcohol y gasas.
-Ahora mismo curamos esa herida.
Iñaki se sienta junto a ella en el sofá. Pone la mano de Valentina en su pierna y revisa la herida. Comprueba que la zona cercana a la muñeca comenzó a inflamarse y que va a ser necesario coser la herida. En una fracción de segundo la mente de Iñaki proyecta una imagen de Buzo Negro con la mano inflamada y ennegrecida. Aplica un paño húmedo con alcohol sobre la herida y con delicadeza presiona la tela contra el brazo de Valentina haciendo que esta se despierte del todo.
-Tene cuidado.
-Va a ser necesario que cosa la herida- acota observando como la piel comienza a teñirse de un color oscuro.
-Adelante.
Iñaki agarra hilo y un aguja del botiquín y se vuelve a sentar junto a ella.
La aguja perfora la piel que se ha vuelto del color del petróleo. <<Buzo Negro…mordida…inflamación…decoloración de la piel…INFECCIÓN >>
La aguja vuelve a perforar la herida y el hilo la une en un vano intento por sanarla. Valentina mantiene los ojos cerrados, mientras que Iñaki no puede contener las lagrimas.
Valentina abre los ojos de pronto se encuentra con el rostro de Iñaki.
-¿Que pasa?- pregunta Valentina con hermosa ingenuidad.
Iñaki no responde y solo continúa cosiendo.
-¿Que pasa?- insiste.
-Estás infectada- responde Iñaki reprimiendo la ola de emociones que sube por su pecho.
-¿Que?
-El hombre del subte y José tenían heridas como la tuya.
-No puede ser…- responde Valentina observando la mordida.
Hilo y aguja caen al suelo al mismo tiempo que los brazos de Iñaki rodean a Valentina. Lagrimas, solo lagrimas.
-Te amo
El cuerpo de Iñaki tiembla junto al de su novia mientras fuera el mundo muere sin que nadie lo rescate.
-¿Estás seguro?- pregunta Valentina intuyendo la respuesta.
Iñaki solo consigue asentir.
-¿Cuanto tiempo?
-No lo se…mi amor.
Valentina une sus labios a los suyos y allí se queda por un largo rato.
Luego se pone de pie y le dice a Iñaki que le gustaría hacer una llamada a su familia. Pasados unos minutos valentina vuelve con lágrimas en sus ojos.
-No quiero que compartas mi destino Iñaki. Quiero que sigas viviendo, mi amor.
No hay palabras en la garganta de Iñaki. Valentina le da la espalda y ve como levanta su brazo. En seguida Iñaki oye un gorgoteo y el tintineo de un cuchillo sobre el suelo. El cuerpo de Valentina se desploma sobre el suelo con su garganta abierta.
-¡Valentina!- exclama Iñaki intentando detener la hemorragia sin éxito y viendo como la vida desaparece de sus ojos.
Unas horas más tarde…
Comments for chapter "03"
QUE TE PARECIÓ?
Muy buena. Mucha adrenalina, terror, debido a que se aproxima la cúspide de la enfermedad, además Valentina en un acto desesperado por proteger a su amado inaki. Se quita la vida. Y el hecho de los hospitales colapsados me recuerdan a la actual pandemia covid.
«¡Wow»!. Que bárbaro. excelente.
También a eventos que están aconteciendo.( ◐ o ◑ )
La forma como está redactada hace que las mentes imaginen cosas de miedo, desesperación. Etc.
No me imagino si le agregan imágenes sería genial!
Lo sabía…El adictivamente emocionante Apocalypse viene listo para rockear. Te agarra duro – no hay piedad. (⊙0⊙)
Maldita sea noooo, no estoy llorando 😭😭😭, sin piedad desde el inicio. Fue demasiado para mi Kokoro 😢😢. Por que Valentina, por que 🙁
Es un terrible día para llover