Apocalypse - 19
– ¿Y Roco? – pregunta Mike.
Iñaki mira al perro quien lo contempla con la cabeza de lado y las orejas erguidas.
-Lo dejamos acá. Es muy peligroso, perdón, Roco.
-Como vos creas mejor, Iñaki.
-Si, va a ser más seguro así. Vamos.
Cuando Iñaki sale al parque interior de la urbanización ya es de noche y la lluvia dejo de caer.
-Hay que cruzar la pileta- dice Mike-, ¿preparado?
Sus palabras erizan cada pelo del cuerpo de Iñaki.
-No.
Mike sonríe y se acerca a un pequeño baúl junto a la pileta que no había visto antes. Lo abre y saca una barca inflable negra. Los ojos de Iñaki se iluminan como la luna.
-Lo importante es no dejarlo afuera como una alfombra roja para “invitados”.
-No creo que los infectados sepan cómo usarla…
– No pensaba en ellos, vamos.
Ambos se suben al transporte inflable. Mike perfora el agua con los remos de la manera más silenciosa. Apenas se escucha el movimiento de la barca.
Luego de unos segundos llegan al otro extremo y Mike esconde la barca atrás de unos neumáticos quemados.
-Sigamos.
Iñaki camina hacia la puerta y Mike está a punto de abrirla cuando Iñaki le susurra:
-Espera…mira lo que hay al lado del auto.
Mike se detiene y mira a través de los barrotes de la puerta. Una mujer se contempla en la ventanilla del conductor. La luna se refleja en ese punto y parece ser todo un espectáculo para la criatura.
-Shhh-dice Iñaki mientras aumenta la presión en el mango del hacha.
Mike asiente. Con frío en el cuerpo y nervios en el estómago tira de la puerta hacia dentro.
CRII…la puerta chirría al abrirse. La infectada gruñe y gira la cabeza hacia la puerta. La infectada mantiene sus ojos blancos sobre la puerta durante unos segundos para luego volver a su espectáculo lunar.
Agachados atrás de la puerta, la infectada no logro verlos.
Mike e Iñaki vuelven a respirar.
– ¿Abro? – susurra Mike.
-No la abras.
– ¿Qué hacemos? – pregunta Mike.
-Captemos su atención sin hacer ruido.
– ¿Cómo?
Iñaki responde desenfundando su hacha. La levanta por encima de sus hombros y, poniendo la hoja en horizontal, capta la luz de la luna y la refleja en el suelo.
La infectada mira sus pies donde el resplandor ha aparecido. Su saliva negra cae sobre sus zapatos. Iñaki mueve la luz, mueve a la infectada. <Video viral>> piensa mientras atrae a la criatura hacia la puerta.
La mujer extiende sus manos intentando agarrar la luz. Gemidos melancólicos acompañan cada paso. Ya está a un metro de la puerta.
-Mike, cuando te diga <<ahora>> saca la mano por entre los barrotes y destroza su cráneo con tu hacha.
-Ok.
CRACK el hacha desciende como un rayo sobre el cráneo de la zombi y la figura se desploma tras la puerta.
-Ok.
-Toma- dice Mike dándole las llaves a Iñaki-, sentate vos al volante mientras busco el mapa en la guantera.
-Ok.
El gringo sube al asiento del copiloto y se pone a buscar.
-Estaba acá…fuck.
Las palabras de Mike suenan a kilómetros de distancia. La imagen de la mujer apresa los sentidos de Iñaki.
– ¿Iñaki?¡Iñaki!
La mente de Iñaki regresa al coche. Escucha gemidos retumbando en la noche. Están cerca. Iñaki mira a Mike.
– ¡Vamos!
Las manos de Iñaki intentan insertar la llave. Tercer intento exitoso.
– ¡Vamos, Iñaki!
Unas cuantas manos aporrean el baúl del auto.
El motor despierta con un bramido. El espejo retrovisor refleja la muerte.
Iñaki pone reversa. El coche arroya a los infectados. El volante vibra en sus manos.
Iñaki pone primera y pisa el acelerador. El motor vuelve a rugir. Segunda, los cadáveres caen como moscas tras el coche. Tercera, los gemidos se confunden con el motor. Cuarta, los pierde de vista.
De repente, Iñaki frena.
-Ya estamos a salvo… ¡¿qué haces?
-Termino con esto.
Comments for chapter "19"
QUE TE PARECIÓ?