Apocalypse - 21

Iñaki separa los parpados y todo se vuelve blanco. Esta en la cama, Sofia a su lado. Eduardo debe haber traído a Roco por la mañana, ya que descansa ahora a los pies de la cama. Iñaki lo mira, levanta las orejas.
– ¡Arriba!
Roco salta a la cama y le proporciona a Iñaki un ataque de lamidas nunca antes visto.
De pronto, Sofia abre los ojos y se encuentra con la batalla a muerte de Iñaki y Roco. Roco se percata de la nueva contrincante y ataca a su oreja como si estuviera hecha de miel. La niña mira a Iñaki, se ríe y exclama:
– ¡Papa!
Durante el desayuno….
-Te escuche gritar un nombre ayer por la noche- dice Mike, tostada en mano-, ¿Valentina?
Silencio. Eduardo y María observan a Iñaki curiosos.
-Era mi pareja- responde Iñaki.
-Lo siento- dice María poniendo su mano sobre la de Iñaki.
Eduardo estudia a Sofia con una mirada que parece decir <<perdió a su madre>>.
– ¿Así que hoy van a ir a buscar más supervivientes? – pregunta Eduardo de pronto.
-Así es.
Entonces unas llaves suenan tras la puerta, se insertan en la cerradura y enseguida Victorio entra al departamento.
-Buenos días a todos, ¿alguno vio a Martina?
-No- responde María por todos.
-Ok, no tiene importancia. Iñaki, te necesito en mi departamento.
-Iñaki y yo tenemos planes para hoy- intercede Mike.
-Déjame adivinar, ¿búsqueda heroica de supervivientes?
-Exactamente.
Iñaki respira el sarcasmo.
-Bueno, puede ser que esta vez tus locuras nos sean útiles a todos. ¿Iñaki? – insiste señalando la puerta.
-Ok. Vuelvo enseguida Mike.
-Ok.
-Vamos, Victorio.
-Tengo que pedirte algo Iñaki- dice Victorio una vez que se sientan.
-Soy todo oídos.
-Tengo…Tenemos- corrige y se sienta recto en la silla- un problema de provisiones y me gustaría que fueras con Mike a buscar comida. Ya comprobé que sabes como lidiar con esas criaturas.
-Ya veo.
-Esta es una lista de las cosas que necesitamos.
-Gracias…
-Mike iba a salir de todos modos, así que le voy a decir que te acompañe.
– ¿Vos no pensas venir?
Victorio se acomoda en la silla. Mira a Iñaki sin pestañear.
-Mis obligaciones me mantienen atado a la urbanización.
– ¿Supongo que la comida que traigamos alimentara también a tu atado estomago?
Victorio sonríe la sonrisa más irónica del universo.
-De la misma manera que yo supongo que estas paredes que te ofrezco cobijan tu cabeza. ¿Alguna otra pregunta?
Iñaki esta juntando aire para responder, pero su interlocutor no entiende de tales formalidades.
-Perfecto, vamos abajo para informar a Mike y dar comienzo a la misión.
-…además de traer supervivientes, hay que traer comida, querido Mike, sin lo primero no puede haber lo segundo.
Están todos sentados, como el día en que el que llego Iñaki, mientras Victorio de pie gesticula y explica su plan. Iñaki está observándolo cuando le parece ver un pequeño bulto en su garganta. << ¿Vi bien?>>. Pero el hombre se gira y no le da tiempo a Iñaki de despejar su duda.
-Ya hablé con Iñaki y le expliqué el delicado estado de nuestras provisiones; él se ofreció para ayudar a esta comunidad. Mike, Iñaki te acompañara. Marque en el mapa la ubicación del supermercado mas cercano. Vayan, agarren todo lo que esta en la lista y vuelvan sanos y salvos.
-Yo puedo ir con ellos- la voz de Eduardo rompe el silencio.
-No, la urbanización estaría demasiado desprotegida. María, asegúrate de que la lista tenga todo lo que me habías pedido.
-Ok.
-Creo que habría que agregar comida para perros.
-Perfecto- acota Victorio.
-Toma- dice María ofreciéndole la lista a Iñaki.
-Gracias, ¿cuidas a Sofia y Roco mientras no esté?
-Claro.
-Gracias. Vamos Mike.
-Espera…
Iñaki escucha la voz de Victorio y al darse vuelta lo encuentra con una pistola en la mano.
-Toma- dice entregándole la pistola a Iñaki-, solo tiene 15 balas. Úsala si no tenes alternativa.
-Gracias- responde Iñaki mirando de la pistola a Victorio.
-Ok, vamos-dice Mike.