Rasgando la superficie - 2
Epilogo 2. «Bajo el Sol Abrasador»
Todo se siente ligero y facil mientras unas manos me cargan hacia lo desconocido.
La paz de la oscuridad me consume mientras me habla una voz familiar…
+* …Solo déjate llevar… *+
Me dice la figura mientras me mira fijamente, dejándome caer al suelo…
La caída se siente como el golpe de un yunque.
Vuelvo en mi, agitado y con la respiracion pesada.
Y veo por la deteriorada ventana la tenue y cálida luz del radiactivo amanecer.
Los destellos del alba brillan como si estuviera dentro de un onírico sueño.
Ya amaneció, eso es malo. Acechan de dia, solo la noche es segura
Tengo que salir de aquí antes que el sol queme, de lo contrario deberé pasar el día donde estoy.
Observo mis pálidas manos decoradas con el escarlata color de mi sangre, mientras siento mis oídos latir.
Las heridas parecen haber sellado, debería tratarlas en cuanto pueda, de lo contrario si me esfuerzo aunque sea un poco podrían volver a abrirse.
Me levanto del ensangrentado suelo, sosteníendome de los muebles y las paredes en un esfuerzo por erguirme.
Con esfuerzo logro ponerme en pie pero mis piernas no reaccionan y caigo de nuevo al piso
¡Aagh!.. Venir aquí fue pésima idea… Estoy arruinado
Tal vez solo necesito un momento… saco de mi chaqueta un paquete de papirosas (cigarrillo sin filtro y de boquilla hueca de cartón)
Abro el paquete, me quedan cuatro, saco uno y lo pongo en mis labios mientras saco una caja de cerillas, hay muy pocas
Saco una y intento encenderla, pero se ahoga, parece que están húmedas. saco un par y las paso por mi pantalón para secarlas, luego intento encender una pero se quiebra y el fosforo cae
¿Es en serio? tomo un par de cerillas y las paso por la lija
Logran encenderse y prendo el cigarrillo, doy la primera calada, tiene un sabor a cartón rancio y a sangre, suelto el humo y siento el alivio…
Comienzo a ser mas consciente de mi situación, sobreviví de milagro. de todas formas no es la primera vez
Le doy una calada mas, reviso la caja de cigarros, Belomorkanal, se llama así por el canal que lleva del mar blanco al mar báltico, fue construido en época de Stalin, creo que en los 30’s
Ese canal debe estar inundado y arrasado ahora mismo, palpo mi ropa y encuentro una pequeña botella de licor, que abro y le doy un trago
Glup… Ahh
Alcohol y tabaco… vaya lujos me doy, digo mientras se me dibuja una sonrisa
Guardo la botella nuevamente y doy la tercera y ultima calada.
Suspiro y observo el exterior con desdén.
Los rayos de sol reflejados en la lluvia fresca me inundan de nostalgia.
Miro a mi alrededor, la habitación está en ruinas, pero necesito seguir adelante. No puedo quedarme aquí esperando a que mi suerte cambie
Con mucho esfuerzo, me levanto nuevamente, sosteniéndome de la pared. Mis piernas tiemblan, pero esta vez logro mantenerme en pie.
Tomo mi fusil, ahora sin municion, mi bolso y el resto de mis pertenencias.
Con todo asegurado procedo a salir de la destartalada habitación
El pasillo frente a mí está oscuro y lleno de escombros. Mis pasos resuenan en el silencio, cada crujido de los escombros bajo mis botas hace sonar en un eco que resuena en toda la planta.
Por un momento piso un escombro y las piernas me tiemblan, caigo de rodillas.
Me aferro de una de las paredes de frio hormigón y logro ponerme de pie nuevamente y seguir por el pasillo.
Mis pasos apresurados resuenan con un eco mientras bajo las escaleras
Oigo el golpeteo constante de las botas contra el concreto, interrumpidas de repente por un crujido
Miro hacia abajo y siento los nervios recorrer mi columna, mientras observo como, tras un ruido seco las escaleras se desmoronan bajo mis pies
La adrenalina se bombea por mi cuerpo tan rápido como el pánico. Y casi que por instinto, me sostengo del barandal que se retuerce como un gusano con apenas tomar de el
Se oyen los escombros caer piso por piso en sintonía con el chirrido del metal
¡Maldita sea! Aah.. ¿¡es que estos edificios están al borde del colapso!?
El barandal rechina y me hace columpiar. Mis manos sudorosas apenas logran aferrarse al metal chillante, sonido que se mezcla con mi respiración entrecortada.
Miro hacia abajo, pero solo veo oscuridad y polvo. El vacío se balancea bajo mis pies como una boca hambrienta esperando tragarme.
+* …Solo déjate llevar… *+
¡!… ¿De nuevo?
Aprieto los dientes y con un esfuerzo que casi me hace gritar, me impulso hacia un lado, buscando algo del piso inferior a lo que aferrarme
Los escombros siguen cayendo, y el edificio entero cruje como si estuviera a punto de venirse abajo
La barandilla cae al vacio y yo me voy arrastrado con ella…
Soy azotado contra el borde de la planta inferior, con la mitad de mi cuerpo colgando en el vacio y mis dedos arañando el suelo como si de una rata contra el fuego se tratara
¡Aahg! el impacto me hace soltar un quejido de dolor mientras la desesperación recorre cada una de las fibras de mi ser
Tomo fuerzas y me arrastro fuera del precipicio
Me doy vuelta boca arriba con la respiración pesada levantando mi pecho
Me llevo una mano al costado, donde la herida aún duele con cada movimiento. Mi visión se nubla un poco, pero no puedo detenerme
Me levanto de un tirón y de pie una vez mas, tambaleándome, siento que mis fuerzas se desvanecen.
Doy una espaldeada contra la pared, apoyado contra esta
Debo salir de aquí… pero todo parece conspirar en mi contra.
El suelo bajo mis pies tiembla levemente, como si el edificio estuviera vivo y resentido por mi presencia.
Paso tras paso, me abro camino por el pasillo, buscando una salida. No sé cuánto más podré soportar.
De repente, un ruido metálico capta mi atención. No estoy solo.
El eco de unos pasos firmes retumba en la distancia, avanzando hacia aquí. No son míos. Sea lo que sea, viene rápido, y nada puede ser amigable.
El pánico golpea mi estómago como un puñetazo. No tengo municiones, no estoy en condiciones de luchar ni de escapar
+* …Corre… *+
Susurra la gutural voz nuevamente
Mi cuerpo, ya agotado, se ve impulsado por el instinto de supervivencia. Agarrando mi fusil vacío con ambas manos casi que por inercia, como si aún pudiera defenderme
Giro en la primera esquina que veo y me arrastro por un corredor polvoriento.
Mis botas son como dos anclas sobre los pesados escombros
Intento moverme lo más rápido que mis castigadas piernas me lo permiten.
En la penumbra del edificio, oigo cómo los pasos se acercan cada vez más. Algo, o alguien… está cazándome, y no puedo quedarme a descubrir qué es.
El aire se vicia de tensión mientras mis pies avanzan torpes por el pasillo,
Mis oídos laten al ritmo de mi propio pánico.
Cada paso se siente como pisar clavos ardientes
Corre… Corre más rápido… Susurro para mi mismo en voz baja
Pero mis piernas no responden. Los músculos están agotados, los tendones tensos, y las heridas aún palpitan bajo la piel apenas cicatrizada.
La humedad hace que el aire sea denso y difícil de respirar.
Encuentro las escaleras del otro lado del edificio y empiezo a bajarlas a tropezones
Me apresuro escalón a escalón. El crujido de mis pasos resuena en mis oídos
Comienzo a bajar piso por piso desesperadamente
El sonido de pasos lejanos comienza a hacerse mas intenso
Continuo bajando y bajando, piso 4. 3.. 2… 1
Nada mas vislumbro la puerta de salida la abro de un empujón, el día me recibe con una luz cegadora, bañando el mundo en tonos anaranjados y rojizos soy me cubro los ojos con mi mano del incandescente sol del amanecer…
A mis ojos les toma un momento acostumbrarse al ambiente, dejándome ver con mas claridad el lugar
De inmediato comienzo a moverme por las calles y callejones
Mis piernas tiemblan mientras me esfuerzo por caminar, tambaleándome por las desoladas calles.
Los edificios en ruinas a mi alrededor se muestran como sombras desmoronadas
*Smush* *Smush* *Smush*, se oyen mis botas pisando la nieve bajo mis pies
La calidez del día se convierte rápidamente en un calor ardiente que me da el constante recuerdo de que estoy afuera, en este infierno radiactivo…
Debo moverme… no puedes quedarte aquí. Digo para mi mismo
A lo lejos, logra verse una estructura en ruinas parece lo suficientemente intacta para ofrecer algo. No sé si podré llegar.
Mis piernas a cada paso están mas cansadas y adoloridas
El sol sigue subiendo en el cielo, y con él, la temperatura aumenta.
Con mi mascara de gas dañada, el aire comienza a agobiarme, a sofocarme, cada respiración es un esfuerzo.
Finalmente, llego a la estructura. Me arrastro por la entrada, apenas consciente de mi entorno.
Las paredes, aunque dañadas, parecen sólidas, y el techo aún está en pie.
Me tomo un momento para respirar
Huf, uf, ah…
Necesito sanarme y reparar mi mascara..
Rebusco algo en mi bolso y encuentro una vieja tela, la hago tirones con mi cuchillo y me quito el abrigo para comenzar a cubrir mis heridas.
Le doy unas cuantas vueltas a las lastimaduras y afirmo el vendaje con fuerza
¡Ghg!.. Suelto un pequeño quejido al apretar las vendas, aunque es aliviante no tener esa preocupación en la cabeza.
Sigo rebuscando en mi bolso, con la esperanza de encontrar algo mas con lo que reparar la mascara. hay algunas cosas, como pegamento, cinta adhesiva y me quedo un poco de tela, tal vez con eso pueda hacer algo..
Me quito la mascara del rostro y siento el aire en contacto con la piel de mi cara luego de tanto tiempo.
Primero observo un poco la mascara, es una herramienta despues de todo, pero tambíen me da una sensación de seguridad y calma tenerla puesta…
Empiezo por forrar la tela en cinta adhesiva, luego la coloco sobre el área abierta y la aseguro con pegamento. Agotando mis reservas de estos materiales en el proceso.
Veo un poco por fuera como quedo, no esta tan mal. Me la coloco nuevamente y me aseguro de tenerla bien puesta y fijada.
Por dentro huele a pegamento y a viejo, pero ya no siento el hedor del aire del exterior, es calmante…
Me dejo caer al suelo, apoyando la espalda contra una pared polvorienta. Mi cuerpo está al límite y mis músculos gritan de dolor. Pero al menos ya me quite de encima los dos principales problemas que tenia.
Solo un momento… un poco de descanso… Digo con la voz apagada
El sueño comienza a invadirme y mis ojos comienzan a cerrarse mientras el sol sigue su camino hacia lo alto del cielo. Estoy vivo, pero apenas. La lucha continúa, y mientras tenga fuerzas, seguiré luchando.
La oscuridad me invita a ceder. Las palabras que escuché antes resuenan en mi mente:
+* …Solo déjate llevar… *+
Pero no.. No hoy…
Fin del Epilogo 2
Comments for chapter "2"
QUE TE PARECIÓ?