Bajo Mi Mente En Otro Mundo - 03

—¡AHAHAHA! —Gritos de dolor y desesperación salían de la sirvienta.

«Maldita sea, no puedo soportar los gritos de ella… No entiendo nada, desde que desperté en este mundo todo ha ido muy rápido, me siento muy confundido y con mucha impotencia de no poder hacer nada, más aún si Marst me está sosteniendo de esta manera…»

—Tengo dos cosas que decirte. —Decía Marst mientras lo mira con odio—. Uno, esta es la consecuencia cuando no obedece una orden, ese es su castigo. —Dice sin molestarte los gritos de angustia de la sirvienta—. Y dos…

Su voz se había vuelto un poco más gruesa y apretó más fuerte el polo de Alessio, con tan sólo sentir su voz y ver su iris verde siendo iluminado en la casi oscuridad de la celda se veía que no tenía buenas intenciones…

«Si no hago algo posiblemente… No, nada de posibilidades ¡Este tipo me asesinará sea a mi que a la sirvienta si no hago algo de inmediato!», dicho esto intenta dar con todas sus fuerzas un golpe directo en la pierna de Marst pero…

—¿Qué es lo que planeas hacer? ¿Y ese golpe? ¿Tan débil te has vuelto? —Lo interrumpe antes que le diga la segunda cosa, pero con ese golpe, las dudas de Marst habían sido confirmadas.

«¿Tan débil fue mi golpe? ¿Qué clase de persona es esta? ¿Qué clase de entrenamiento hizo este tipo en el tiempo que llevaba aquí en esta celda?»

—Creo que no tengo nada más que preguntarte, es mejor acabar con esto ahora.

Soltó bruscamente a Alessio haciendo que caiga con fuerza al suelo haciéndole un poco de daño en el trasero.

—Ay… ¡Espera! ¿Por qué cambias ahora de parecer? Primero querías decirme algo y ahora no quieres decídmelo…

—Te tengo un gran odio por lo que has hecho sea que a mí que a mi gente, y ahora que tengo la oportunidad de golpearte hasta romper tus huesos y dejarte inconsciente, pero… Hay algo que no me cuadra en ti.

—¿A qué te refieres?

—Por una extraña razón te has convertido en alguien muy débil de la noche a la mañana, la señorita que siempre está a tu lado te dejo aquí, no sabes su nombre, no eres capaz de defenderte, no sabes lo que me hiciste en el pasado ni a mi gente, pero por lo que veo, aún mantienes tu gran determinación…

Marst dejo de hablar por unos segundos, haciendo que sólo se escuchará los gemidos de dolor de Lyna, pareciera que ella no lograba escuchar nada de lo que estaban hablando, en cambio, Alessio no soportaba ver a Lyna sufrir de ese modo, así que intenta ir con ella, pero siente como una pierna está aplastando su espalda.

—El antiguo Emilio no haría esto, no ayudaría a una sirvienta inútil, es de las pocas personas de este país que no haría tal cosa, pero tú… Tú la quieres ayudar.

Agarra fuertemente su polo por el cuello y le tira hacia la pared nuevamente.

—Odio a Emilio, lo odio con todo mi ser, pero tú… Tú debes ser eliminado.

—¡¿Eliminado!? ¿¡Pe-pero… Por-por qué debo ser eliminado!? —Marst se acerca a Alessio y con su codo aprieta su cuello.

—Escúchame atentamente, yo sé que no eres Emilio, sé que eres otra persona dentro de su cuerpo y es mejor asesinarte ahora mismo, tengo la sensación de que algo malo harás si sigues pisando este mundo. —Le decía en voz baja, pero con una tonalidad de gran odio y sed de venganza.

—N-no estoy entendiendo nada de lo que me estás diciendo, pero no hay necesidad que me asesines, si sientes que algo malo haré no tienes que preocuparte por que si me voy de aquí, ya no tendrás nada que ver conmigo y lo que pase…

—¡Déjate de mentiras! Esto lo que quiero hacer ya no cuenta como mi venganza… Esto ahora es mi trabajo.

—¿T-tu trabajo…? —El tipo suelta a Alessio y se dirige a donde estaba la sirvienta y la alza sosteniendo con fuerzas su vestido.

—¡OYE SIRVIENTA, ESCUCHAME! ¡TRAEME UNA ESPADA LO MÁS RAPIDO POSIBLE! TENDRÉ QUE ENSUCIARME LAS MANOS DESPUÉS DE MUCHOS AÑOS.

—¡Ahaha…! N-no puedo… Le prometí a mi hermana mantener a salvo al señor Emilio.

—¡Olvida la promesa que hiciste con tu hermana, no hay tiempo que te haga entender todo lo que está pasando, sólo quiero que traigas una maldita espada para acabar con esto!

—¡¿Q-qué…?! —Al negarse, el mismo destello rojo salía de su pecho haciendo gritar de dolor a la sirvienta—. ¡Ahahaha! —Gritaba…

—¡Oye déjala en paz! Si no quiere traer la espada ¿Por qué no vas tú o sólo no coges el cuchillo que está cerca de ella?

—Ja,ja,ja, sí que eres más comediante ahora, todavía quieres que vaya a coger una espada o que coja ese cuchillo sin filo…

Sorprendido por las palabras de Alessio en no haber dicho otra cosa más que adelantar su dolorosa muerte, este le responde.

—Pues no sabes cómo me gustaría ir a traer una espada, pero no puedo salir de aquí porque te dejaría sólo con la sirvienta y apuesto que ustedes dos escaparían hacia donde se encuentra esa chica y sería hombre muerto.

«Maldición, es muy listo, realmente no hay otro método para salir de aquí, si pudiera salir por mi cuenta sería atrapado fácilmente por él, pero si hago una distracción podría escaparme, pero dejaría sólo a la sirvienta y no sabría qué pasaría con ella si la dejará sola con el…»

—Escúchame sirvienta, hagamos un trato, tráeme la espada y dejaré que asesines a este impostor demoníaco, tal vez no sepas lo que es el, pero después que lo asesines, te explicaré todo, sacaremos su corazón y cerebro y se lo entregadas al supremo y todos verán que ya no eres una simple sirvienta, todos te tendrán aprecio, y…

«Maldición, la está convenciendo…»

Aunque Lyna pareciera no escuchar lo que el está diciendo, no fue hasta que le dice acercándose a su rostro.

—Y podrás ser como tu hermana.

De un momento a otro, el brillo rojo que sobresalía en el pecho de la sirvienta se desvanecía poco a poco, con unos ojos de avaricia, le responde a Marst.

—¿Ser como mi hermana…?

—¡Si! Después de esto te entenderá y te tendrá aprecio, esta es tu oportunidad para que brilles y demuestres tu fuerza interior.

Calmando su dolor y dándose un suspiro, Lyna se alzó y miró a Alessio con una mirada como que si ya hubiera tomado una decisión.

—E-espera eh… Lyna, no lo hagas… ¡T-tú no eres así, yo sé que no eres capaz de hacer eso, sé que eres una buena chica…!

Recibe un fuerte puñetazo de Marst haciendo que no pueda terminar de hablar, con dolor levanta su rostro y ve a Lyna viéndole con cara de confusión, pero al mismo tiempo como si lo viera como una presa que le daría el boleto a su deseo tan anhelado, así que no dice nada más y se dirige a coger una espada.

—Maldición Lyna, porque…

—Al parecer no es una chica tan idiota y sumisa después de todo je,je… —Una risa satisfactoria salía de su boca.

—Si serás maldito.

Tan sólo al acabar de decir eso, Marst le tiró un fuerte golpe en el estómago, haciendo que se le dificulte respirar.

—Más vale que no hables, más bien, comienza a pensar cuáles serán tus últimas palabras.

—¡E-Eres un maldit…!

Recibe otro golpe de Marst, pero esta vez le dio en la cara siendo tan fuerte haciéndole caer al suelo, pensaba que estaba inconsciente, pero escucha unos pasos acercándose hacia él y siente como Marst le alza jalándole de sus pelos.

—¡Serás…!

Esta vez no le dio un golpe, así que continúa hablando un tanto extrañado.

—¿Po-por qué esta vez o porque justo ahora no me golpeas si te estoy hablando?

—…

—Respóndeme.

—…

—¡Di-Dije que me respon…!

Recibe otro golpe en el estómago, pero esta vez por una extraña razón no fue tan fuerte como la anterior, pero eso no evita que escupa una mancha de sangre con saliva.

—¿Po-por qué esta vez no me golpeaste más fuerte?

—Por el dragón del norte nunca conocí a un tipo que sea tan obvio y tonto… Me pides que traiga la espada, que coja el cuchillo, que porque no te golpeó o que porque no fue tan fuerte, ¿acaso me estás pidiendo otro golpe más fuerte EH?!

—¡No no no!

—¡Tch!, valla miedoso que eres, no sé cómo una persona como tu pudo haber cogido el cuerpo de Emilio, me das asco.

—Eres un desgraciado.

—¿Es lo único que sabes decir…? Tal vez lo sea, pero la razón por la que no te di un golpe más fuerte es porque podría haberte matado.

—¡¿Y por qué no lo hiciste ahora para acabar con esto?!

En el rostro de Alessio se podía apreciar lagrimas que se contenían en sus ojos por impotencia, no pensaba que su llegada a este mundo sería así, tenía las esperanzas que estar aquí sería mejor que su antigua vida, pero no fue así, es como si hubiera escapado del infierno y entrado en otro mucho peor.

—Creo que el golpe que te di en tu rostro te hizo olvidar unas cosas llorón, yo con gusto podría asesinarte ahora mismo, pero hice una propuesta con esa sirvienta. —Al escuchar la mención de la persona que le salvo, no evita sentirse decepcionado…

—Y… ¿Qué harás cuando acabes conmigo? —Decía bajando la mirada.

—Pues… Daremos a conocer quien eras realmente, llevaremos tu cuerpo al supremo y a los sacerdotes de todo el país para que vean tu asqueroso cadáver y les ayudaré a ellos a examinarte y para saber tu proveniencia, y sobre lo demás, pues… Si me dejan libre, volveré a mi pueblo a hacer lo que hacía antes de estar aquí.

—¿Y porque quieres asesinarme…? No te he hecho nada, no soy ese Emilio que conocías.

—Lo sé, es algo “triste” para ti que esto pase así, pero este es mi trabajo y tú eres una gran amenaza, no sólo para las personas, si no para todo el país… No, es más que sólo un país que podría ser afectado por ese maldito don que tienes impregnado en tu ser.

—¿A qué te refieres?

—Veo que aún no te has enterado, tú eres… No, tal vez tu puedas…

Sin poder terminar de hablar, viene interrumpido por la puerta que había sido abierta por la sirvienta de antes.

—L-lo siento por la tardanza, me costó encontrar una espada, pero encontré esta espada de madera que guardaba en mi habitación…

—Ya era hora, has tardado un poco señorita, no importa de qué tipo sea la espada, si corta es lo que vale, ven acá para acabar con esto.

—¡Espera! No me dijiste lo que…

—No vale la pena decírtelo, total, lo descubrirás después de morir, claro, si destruyo tu corazón antes de que hagas algo… Mejor acabemos esto de una vez por todas.

Al acercarse, en el rostro de Lyna se podía presenciar algo de nervios por la escena que estaba por presenciar…

«No puedo creer que esta sirvienta haya sido manipulada fácilmente… ¿No tiene voluntad propia esta pobre muchacha?»

—Es tu momento sirvienta, al acabar con este ser no solo salvaras al reino, salvaras a muchas personas, serás reconocida por tu valentía, tu valor, y serás como tu hermana y su relación entre ambas mejorada.

Cada vez más Marst convencía a Lyna, se veía en sus ojos algo de confianza y valor pero sólo por hacer una cosa muy estúpida, estaba siendo manipulada por ese tipo, Alessio no podía dejar las cosas así, así que le dice…

—¡Espera por favor Lyna!

Aunque Lyna haya sido fácilmente manipulada, Alessio podía ver que aún tenía un poco de bondad y compasión en él, así que intenta convencerla.

—¿Qué esperas al conseguir con esto? ¿Ser como tu hermana? ¿Por qué tienes ese deseo de ser como ella? —Esa pequeña compasión que sentía Lyna fue cegado por una frustración que dominaba su razonamiento por el comentario de Alessio.

—¡¿Eso a ti que te importa?! Tu no me conoces ¡No sabes por lo que he pasado en todo este tiempo, NO SABES NADA! —Aunque nunca lo haya mencionado, con ese comentario era consciente también de la pérdida de memoria de Alessio, o en este caso Emilio, así que se desquita con un Emilio fuera de razón.

—Si…T-tal vez no te conozca, e igual que tu no me conoces, tú tampoco sabes por lo que he pasado, pero no es necesario que llegues a esto, aunque no te haya conocido, en el poco tiempo que te he visto, al haberme salvado, fue lo suficiente para saber que eres una gran persona con un buen corazón a pesar de no haberme mostrado ningún signo de empatía, yo sé que no eres así, no dejes que la avaricia te domine, usa la mente y piensa en tus acciones, no lo hagas solo para satisfacerte con algo egoísta, tú sabes lo que es correcto, tú eres más que eso, tu…

Recibe otro golpe, pero esta vez el golpe fue tan fuerte que sentía como le faltaba la respiración y como sentía un líquido saliendo de su boca.

—¡Hablas demasiado imbécil! —Toca la espalda de la sirvienta y da una vuelta sobre ella—. No hagas caso lo que diga esta basura, es un peligro para todos, él está haciendo el típico discurso cuando alguien esta apuntó de morir para que sea perdonado, no lo escuches y hazlo.

Lyna le miraba como un objetivo, ya no podía hacer nada, Marst había convencido completamente a la sirvienta, así que ahora intenta razonar un poco con ella.

—No hagas algo por que alguien te lo dice, sólo estas siendo manipula, si tu piensas que haciendo esto es lo correcto porque alguien te lo ordena, hazlo, pero hacer algo por ti misma, tomar tu propia decisión, demuestra que tienes un gran valor y madurez…

—No le escuches, ¡hazlo!

—N-no confíes en él, si te obliga con tantas ganas hacer esto es porque planea algo, tú eres más que eso… ¡Tú eres capaz de pensar en tus propias decisiones y acciones… ¡TU ERES CAPAZ DE ELEGIR! ¡TU ERES CAPAZ DE SABER QUE ESTÁ BIEN Y QUE ESTÁ MAL, TU ERES CAPAZ DE SER TU MISMA! —Decía gritando de la desesperación.

A tales palabras que chocaban en los oídos de la sirvienta, Lyna veía con otra perspectiva a Alessio, se podía ver en sus ojos que estaba pensando en la situación, se veía en sus ojos impresión, tal vez era la primera vez que alguien le decía algo del estilo.

—Maldita sea sirvienta, ¡Hazlo!

Al escuchar el grito de Marst, Lyna volvió a la realidad, dejó de pensar y ve que comienza a levantar la espada, esto ya era el fin, así que las últimas palabras de Alessio son:

—¡Me gustaría pasar más tiempo contigo para saber más de ti! —Dice reclamando por su vida al estar cerrando sus ojos con fuerzas con la mirada en bajo.

Ya con la espada en alto, Lyna se queda paralitica, ella no podía creer lo que había dicho, Alessio sabía que era algo cursi lo que había mencionado, pero esperaba en haber clavado sus palabras en su corazón… Pero no fue lo suficiente para que ella detenga la espada que con una gran velocidad estaba yendo a su dirección y…

Sonido de la espada clavando un cuerpo.

Aun teniendo los ojos cerrados pasaron unos largos segundos, Alessio no sentía ni una pizca de dolor o cortadura en su cuerpo, en cambio, se escucha unos sonidos de dolor al frente suyo, abre sus ojos y ve que Lyna había clavado su espada en el corazón de Marst, un golpe preciso.

—¡¿PE-PERO QUE HAS HECHO MALDITA PUTA?! —Decía sorprendido, haciendo que caiga del dolor.

—L-Lo siento, pero… Pero…

Se veía como unas lágrimas salían de los ojos de Lyna, Alessio no podía creer que ella habría tomado la decisión de no matarle.

—Cada acción… Tiene una razón… —Decía suspirando mientras que la sangra salía de su boca—. T-Tu tendrás que afrontar las consecuencias de tu decisión, tú serás la responsable de lo que pase, de tu misma muerte, tuviste tu oportunidad para ser como tu hermana, ser reconocida por todos…

Lyna clava más a fondo en el corazón de Marst haciendo que este muera al instante sin antes decir:

—¡Ahahah! Su-sufrirás varias veces, y el cuándo se vaya, ca-cada una de ustedes sentirán el dolor de su pérdida de manera distinta, cada vez que el despierte, tu misma sólo le harás el daño de no saber nada…

Atravesando la espada desde su pecho hasta su espalda, Marst moría desangrado en el suelo al decir palabras sin sentido y sin terminar la frase, no es algo novedoso en él, al ver tal escena, Alessio queda paralizado de tal situación que tuvo que afrontar por primera vez en su vida, aunque intentara alzarse, le costaba por los golpes que le había dado Marst, pero en su dolor, ve como la sirvienta manchada con un poco de sangre, se acerca hacia él y estira su mano.

—¿E-estas bien…? —Por primera vez le dirige la palabra con naturalidad y sinceridad.

—Eh… si… No te preocupes… —Se alza con la ayuda de Lyna y la ve con confusión—. ¿Po-por qué tomaste la decisión de matarlo en vez de a mi…? Podías haber conseguido lo que tanto anhelabas… —Observa el cadáver de Marst.

—Si… lo sé, pero… Sentía que podría traicionarme, no sé si hice la decisión correcta y no lo malinterpretes, lo hice para mantener la promesa de mi hermana. — Intentaba justificarse para que Alessio no se confunda con sus intenciones con un tono suave y desalentador con una mirada vacía mirando el suelo.

Alessio al escuchar sus palabras lo entiende, pero podía ver a Lyna un poco triste y paralizara con pequeños signos de temblor en su cuerpo, tal vez sea por lo que hizo y que no podría llegar a ser como su hermana o que la seguirán viendo solo como una simple sirvienta.

—Entiendo… —Da un respiro—. Tampoco estás en la obligación que confíes en mí, no nos conocemos, pero… Te prometí que intentaría en conocerte, por lo que… —Extiende su mano—. Gracias por salvarme de nuevo, no puedo estar más que agradecido con la persona que me salvó dos veces en un mismo día ¿Tu nombre es Lyna no? Pues… Un gusto en conocerte.

A pesar de la situación y estar cerca de un cadáver, Alessio intenta animarla y que no se sienta en culpa, por lo que Lyna lo ve y algo tímida y confusa, extiende su mano con miedo y desconfianza, pero cruzan sus manos, Alessio siente sus suaves manos temblorosas por lo que ha hecho, por lo que intenta calmarla.

—Mira, no te preocupes por lo que has hecho, debe de haber sido difícil tomar esta decisión, no te voy a decir que dejes de temblar, tienes todo el derecho, sólo quiero que sepas que está todo bien, no eres la única que se siente así, vez, yo también estoy algo asustado y no paro de temblar, pero gracias a ti esto acabo, así que siéntete feliz ¿Si?

Lo decía en forma para que Lyna no se sienta triste por la decisión que a tomado y sepa que comparte junta ella ese sentimiento, pero al decir esto, en su ojo izquierdo se veía una expresión de asombro por esas palabras que podían calmar su miedo y una lágrima salía de su ojo derecho, aunque en simple vista no se podía presenciar por su largo mechón que lo cubría, ella podía sentirlo como bajada esa lágrima de las sinceras palabras que escuchaba de un Emilio desconocido, por lo que un poco más tranquila, le dice con una voz confusa con la lágrima cayendo lentamente.

—A-a mi… —Observa a Alessio—. T-También… —Viéndole bien y analizando sus palabras y la calidez que le traía, no evita responderles con una suave y dulce sonrisa de asombro—. Me gustaría conocerte… —Decía al ver que ese Emilio con el que nunca se llevó bien y que siempre la veía como la simple sirvienta de la mansión, hacía ver que este nuevo Emilio era una nueva persona, una nueva faceta que nunca había visto de él, haciendo que siga por ahora sus órdenes con un poco más de ganas…

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