Bajo Mi Mente En Otro Mundo - 05

Mientras que Alessio los esperaba arriba en el balcón las dos hermanas estaban bajando a toda prisa, Ilna ve a su hermana con una bolsa en su espalda y sin dudarlo, le pregunta a Lyna.

—Oye ¿Qué es lo que traes ahí atrás?

—Son Medicinas curativas para los soldados, no son las instantáneas, pero curaran algo.

—No serán suficientes, vamos a por más.

—Si.

—Oye ¿Cómo fue que te abriste tan rápido? Ayer mismo eras alguien callada y cerrara, pero hoy mismo eres algo distinta…

—Bueno… E-entiendo que mi cambio de carácter sea algo repentino, pero… Esto se lo debo a Emilio, no al antiguo Emilio, si no al actual, me ha hecho entender algunas cosas que no estaban claras en mí, es el único después de mucho tiempo que no me vio como un objeto, o como una sirvienta, se abrió conmigo sin saber nada de mí, como lo haría a una persona normal y eso…

Lyna al querer decir estas palabras, se detiene y observa el suelo con una suave sonrisa, su hermana en cambio no le da tanta importancia al principio, pero al acordarse las palabras de Alessio antes de partir… «Confío en ustedes dos, ¡cuídense entre ambas y sé que podrán lograrlo!» Hace pensar a Ilna e intenta acercarse un poco a ella y decirle que le pasa.

—¿Ocurre algo? ¿Hay algo que no va?

—N-no, es sólo que… Todo lo que me ha dicho Emilio hasta ahora… aunque haya sido todo muy poco y rápido, me a hecho muy… Feliz, después de mucho tiempo una persona confía en mí, mostrando confianza a alguien que todos desprecian…

Ilna al escuchar las palabras de su hermana intenta entender a su hermana después de mucho tiempo, así que le dice.

—¿Tu teniendo sentimientos hacia Emilio? —Sacude su cabeza—. Bueno… Está bien que confíes en alguien, pero… —Dejando de lado los celos, vuelve a hablarle seriamente—. Ten en cuenta que ahora nos debemos concentrar en la batalla, no es momento para que te pongas sentimental en estos instantes, ya habrá tiempo para eso, y si quieres seguir conservando esos sentimientos…, CONCENTRATE EN GANAR, ¿ESTÁ CLARO?

—Hermana…

—No perdamos tiempo, vamos rápido.

Al terminar el discurso de Ilna, las dos hermanas se dirigen a coger más medicinas para curar a los soldados, aunque el modo de hablar de Ilna fue algo duro y serio, Lyna no lo vio de esa forma, ella sintió como su hermana, aunque con dificultades le daba apoyo y motivación con sus palabras duras, esto a ella le hacía sentir una pequeña calidez en su pecho, era de las pocas veces que su hermana mostraba preocupación en sus sentimientos.

En el transcurso que las 2 hermanas bajaban Alessio estaba esperando verlas salir del castillo para ver la señal, pero mientras que espera comienza a tener preguntas y hablar sólo, aunque pareciera un loco hablando sin nadie no era algo que le importaba tanto.

—¿Ahora tengo que esperar la señal y hacer mi aparición eh? ¿Pero tendré que dar un discurso o sólo que me vean? Hmm… Pues… Tendré que meterme en el papel de Emilio, pero… ¡Yo soy Emilio! Sólo tengo que decir unas palabras motivadoras como… —Se agita la garganta— «¡NO TEMAN! ¡MIENTRAS MAYOR SEA LA DIFICULTA, MAYOR ES LA GLORIA! ¡PELEEN HASTA EL FINAL MIS HOMBRES, CREO EN USTEDES!»

Y así parecía un loco sentado de espalda en el balcón donde detrás de él había caballeros muriendo, pero quitando eso de lado no estaba nada mal su discurso, sólo estaba matando el tiempo y no era tan necesario hacer un discurso más sólo su presencia bastaba, como dice el dicho, una imagen significa más de mil palabras y la presencia de Emilio desprendía la esperanza y fuerzas de los soldados.

—Creo que no está mal lo que dije, entonces eso es lo que diré, ahora sólo tengo que ver si salen esas dos para hacer mi gran entrada y ¡Pum! Todos felices… Me sorprende que desde que llegué a este mundo hasta ahora las decisiones que he tomado hayan salido bien, a pesar de que no soy Emilio todos me ven como… Si fuera el, no sé si esto sea una ventaja, aunque me estoy aprovechando en cierta parte de este cuerpo y del gran respeto y apreció que le tienen, si fuera mi verdadero yo hubiera sido votado o encarcelado al instante y nadie se preocuparía por mí, pero tarde o temprano tendré que decir la verdad y afrontar lo que pase, aunque creo que eso no pasará… Creo que con Ilna posiblemente se enoje mucho conmigo… Pero Lyna podría confiar en mí, es una buena chica, pero necesito conocerla más al igual que este mundo y sus personas…

Aunque este feliz de sus pequeños logros que ha hecho hasta ahora, esta algo preocupado sobre el futuro que le espera, el futuro es incierto, pero en la situación de Alessio es peor aún.

—Aunque todo haya pasado tan rápido estoy feliz con mi decisión de haber venido a este mundo, en mi antigua vida todos me despreciaban, me odiaban por un motivo que he ido olvidando con el pasar del tiempo, hmm… Creo que me comenzaron a odiar por un estúpido partido de futbol, pero fue hace años… Creo que eso sería unas de las razones por la cual odio ese deporte, además mis tíos no tenían la valentía de decirme la verdad o las cosas como eran, nada más en verme con odio, como si tuviera culpa de algo, tengo muy pocos recuerdos de felicidad con mis tíos pero me gustaría tener varios recuerdos de felicidad con mis padres, pero a pesar de todo eso, en este nuevo mundo dos chicas se han preocupado por mí y creen en mí, me han dado la felicidad que no sentía desde hace tiempo ¡Eso hace más especial mi decisión de haber venido a este mundo! Me siento como esos protagonistas que van a otros mundos, es tan hermoso para ser verdad, y si es así… —Se alza y mira el paisaje devastador que había en su al rededor—. ¡Comencemos en este mundo desde cero y como un nuevo yo!

Alessio se estaba poniendo muy sentimental pero no era el momento para eso, pero mientras que decía sus cosas abajo en el castillo las dos hermanas se habían ido a recoger un montón de medicinas curativas, traían tantas medicinas como para curar un pueblo entero.

—Creo que estas medicinas serán más que suficientes para curar mínimo un buen porcentaje de los caballeros, coge esas 3 bolsas, yo llevaré 4. —Decía Ilna acomodando las bolsas.

—Bien, ahora vamos, estamos haciendo esperar mucho a Emilio y a los caballeros.

—Ve avanzado, yo te sigo.

Así que Lyna toma la dirección a la salida de la mansión, no tardan tanto hasta llegar a la enorme puerta que los llevaría afuera, pero antes de que Lyna habrá la puerta esta se para y siente temor, escuchar los gritos de desesperación de los caballeros le hacía difícil abrir la puerta por un viejo sentimiento que nacía en sus recuerdos, Ilna se da cuenta de eso y va hacia ella.

—¿Tienes miedo verdad?

—Si…

—Mira…E-ees normal tener miedo, pero si te has comprometido a hacer algo, hazlo, no esperes que alguien solucione el problema que tu misma causaste, busca la solución en repararlo, para todo hay solución.

Mientras que Ilna le decía esas palabras, Lyna aún seguía paralizada con su mano en la manilla de la puerta, la presión en su aliento aumentaba, como si los gritos de los caballeros le hicieran recordar algo del pasado… Ilna al ver que su hermana no reaccionaba, le dice.

—Mira, no tenemos tiempo que perder, si vas a estar así mejor retírate me encargaré todo yo, en la batalla no podemos tener a personas que no estén dispuestos a hacer nada como tú.

—L-lo s-siento… —Decía con voz temblorosa.

Da igual que tipo de consejo o motivación le dé su hermana, Lyna seguía paralizada y temblando del miedo, eso a Ilna le molestó y disgustó, haciendo perder su paciencia.

—¡Ahg…! No puedo creer que Emilio te haya dado su confianza en ti, no eres capaz de hacer esto tu sola, hazte un lado, voy a abrir la puerta y dame esas bolsas, no irás.

—Pero…

—No tienes la valentía que requiere estar ahí afuera, ve y cuida a Alessio.

—Hermana… Yo…

—¡ES UNA ORDEN!

—Hermana, yo quier…

A pesar de sus intenciones de seguir con el plan y ayudarla, su miedo le dominaba, pero nada dominaba más que la orden de su hermana por lo que unos pequeños destellos de luz rojizos salían del pecho de Lyna, los mismos destellos que salieron cuando desobedeció las órdenes de Marst y Alessio, y ahora la orden estaba a mano de su hermana y no podía desobedecerla, haciéndole imposible salir a ayudarla, así que Ilna le dice seriamente…

—Hablamos.

Con su paciencia al límite empuja a la sirvienta de la puerta, recoge las 3 bolsas que ella tenía y abre la puerta sin decir nada más.

—Hermana… Yo… Lo siento…

Al decir esas palabras, Lyna se cubre su cara con sus manos y se tira lentamente detrás del muro, lamentándose de lo débil que es, sus lágrimas salían, sus pequeños llantos se hacían eco en la mansión, no había nadie más que ella, aunque haya tenido las fuerzas y apoyo de Alessio, necesitaba de su presencia para afrontar las cosas, no entendía como su hermana sin que Emilio este con ella podía salir adelante, para Lyna era algo muy difícil de comprender haciéndola romper en llantos.

—¿Por qué soy así?, ¿Por qué? ¿Por qué? Siempre escapo de los problemas, hago como si nada pasará, pero… Cuando intentó hacer algo, siempre pasa lo mismo… ¿Por qué soy así? ¿Por qué?… Te necesito Emilio, no soy capaz de afrontar nada si no estas, yo…

Mientras que Lyna decía esas cosas duras hacia ella misma, se le vino en mente en ir con Alessio, pero…

—Pu-puedo ir con el ahora mismo, pero… ¿Q-qué pensaría de mí? ¿Me verá cómo alguien débil? ¿Sin motivación? De seguro al verme me gritará, me golpeará, me hablará mal…

Cosas tristes y sin sentido se decía ella misma, pensado que le hará daño al no haber seguido su plan, era lo que siempre le pasaba cuando cometía errores, y, por ende, pensaba lo que Alessio podría hacerle como en gritarle, humillarla públicamente o darle unos golpes, y gracias a esos pensamientos menos ganas tenía en querer ir con él por el miedo que sentía de verlo enojado, entonces se queda ahí tirada, llorando de la frustración e impotencia de no poder hacer nada como la inútil que era.

—¿Por qué nadie me quiere? ¿Por qué nadie se preocupa por mí? ¿Por qué nadie me entiende?

Un silencio profundo se escuchaba después de sus palabras, sin ni una repuesta, sin nadie que le de las palabras que quisiera escuchar…

—Emilio… Emilio… Emilio…

Al decir Emilio, le vienen pequeños recuerdos de los dos juntos, de las pocas cosas buenas que él le a dicho a ella en el poco tiempo que se conocieron, esos pequeños sentimientos le hacían un profundo dolor en su corazón.

—¿Por qué? ¿Por qué ahora eres tan bueno conmigo? ¿Por qué no me ignoraste como los demás?, ¿Por qué no me ignoraste como lo solías hacer? ¿Por qué…?

Lyna buscaba respuestas a base de lo que a visto en él, pero no había malas intenciones en ese nuevo Emilio que ella veía, por lo que se queda ahí recostada en la puerta principal de la mansión llorando de la frustración y confusión.

Mientras que Lyna sufría desoladamente, Ilna había escuchado todo lo que dijo su hermana, pero sin inmutarse, dice «Que patético» Y se va con los soldados, había un montón de cadáveres y muchos caballeros gritando del dolor, pero ni uno se había dado cuenta que Ilna estaba ahí, así que Ilna deja las bolsas, y saca su espada que estaba en su espalda y se acerca al centro de la batalla, y mientras caminaba, los soldados la veían y unos decían:

—Capitana…

—No puede ser.

Decía algunos, al dar los siguientes pasos se lograba escuchar las exclamaciones de impresión de los caballeros, y los enemigos de igual modo se impresionaron y se detuvieron en pelear, la gran belleza y determinación de Ilna dejaría boca abierta a cualquiera, y al llegar al centro de todo dice en voz alta…

—¡GRACIAS CABALLEROS POR ESPERAR, HICIERON UN BUEN TRABAJO, AHORA LOS REFUERZOS ACABAN DE LLEGAR, Y USTEDES, MAL NACIDOS SENTIRAN LA FURIA DE HABERSE METIDO CON LOS CABALLEROS DEL REINO DE ORDLEAN Y SU EJERCITO, PAGARAN CON SU SANGRE POR LO QUE HAN HECHO CON NUESTRA GENTE, Y TODO ESTO SERA OBSERVADO POR EL COMANDANTE NUMERO UNO DE LAS TROPAS DE ORDLEAN, EMILIO!

Mientras que decía eso al señalarlo con confianza, los enemigos no pudieron evitar el susto al escuchar ese nombre ya que «Emilio» para todo el reino significaba respeto, fuerza y justicia, nadie hasta el momento podía afrontarlo, hasta está prohíbo darle a un recién nacido ese nombre; los aliados al escuchar ese nombre no evitaron en reaccionar positivamente y con mucho más entusiasmo.

Todo parecía estar saliendo a la perfección, y yendo con Alessio este logra escuchar la voz de Ilna en pronunciar su nombre, así que listo se levanta sin antes decirse…

—Aquí vamos, todo tiene que salir bien, todo depende de Ilna y Lyna, confío en ellas.

Así que se levanta y ve una enorme multitud sea de enemigos que de aliados viéndolo fijamente, esto a Alessio le trae sea que impresión que presión y se queda paralizado, y mientras que esta así, Ilna continúa hablando delante de su presencia.

—¡NO TE PREOCUPES EMILIO, ACABAREMOS ESTO RAPIDO Y LO CELEBRAREMOS TODOS JUNTOS! ¡OYERON SOLDADOS!

—¡SI!

Todo estaba yendo bien al plan, pero Alessio aún seguía paralizado al ver tanta gente, eso hace que se desconcentre y no haga caso a lo que Ilna estaba diciendo, pero de un momento a otro se acuerda del discurso que quería dar, por lo que agarra un poco de valor y se pone a decir…

—¡N-no teman… Mientras m-mayor sea la dificultad, mayor es la gloria, peleen hasta el final mis hombres, cre-creo en ustedes!

La presión dominaba completamente a Alessio, aunque pudo decir lo que quería decir no fue lo suficiente fuerte para que los caballeros escucharán sus palabras, pero de todas formas los aliados gritaron de emoción y aclamación por su presencia más no por lo que ha dicho, y Alessio crédulo en todo su resplandor piensa que su mensaje los haya animado, así que levanta su mano en alto y grita todo motivado.

—¡CONFIO EN USTEDES!

Ahora si los soldados escucharon sus palabras y más motivados que nunca gritaron con mucho entusiasmo y esto Alessio le hacía familiar…

«Parece como si un equipo de futbol ultra famoso hubiera marcado un gol en una final», se decía Alessio al ver tal grito de los soldados; mientras que Ilna lo ve con felicidad, Alessio no evita de sonrojarse un poco por tal hermosa sonrisa de confianza que desprendía de la hermosa chica de cabello castaño claro que le hacía subir todos sus ánimos, y ya todos listos Ilna dice.

—¡YA ESCUCHARON SOLDADOS! ¡EMILIO CONFIA EN TODOS NOSTROS, ACABEMOS CON ESTOS IDIOTAS DE UNA VEZ POR TODAS!

—¡SI CAPITANA!

—¡VAMOS!

Al dar la orden los aliados comienzan a atacar a los enemigos con más fuerzas que antes, los enemigos se habían desconcentrado completamente de la batalla y poco a poco fueron derrotados, a diferencia de antes que ellos tenían la ventaja, ahora los aliados tenían todo la de ganar, tener la presencia de Emilio y las fuerzas de Ilna era lo suficiente para que sus motivaciones estén por la cima, pero a pesar de que los enemigos eran eliminados, desde muy lejos se podían apreciar unos cuantos portales donde salían más y más enemigos… Alessio al percatarse de eso intenta llamar a Ilna…

—¡ILNA! ¡ILNA! —Gritaba sin éxito.

Era difícil que Ilna escuchara los gritos de Alessio, está combatiendo sin parar, esquivaba con facilidad los ataques enemigos… Esto deja impresionado a Alessio, pero sabiendo que no podría escucharle sobre que más enemigos estaban viniendo, intenta ver si estaba Lyna para que avisará a su hermana de los portales, pero por su mala suerte no la ve, haciendo que se preocupe…

—¿Dónde rayos esta Lyna? No me digas que algún enemigo le haya hecho daño… No, no lo creo, es algo imposible porque no hay ni un enemigo por la puerta principal, así que posiblemente este dentro de la mansión buscando algo para ayudar, espero que sea así y salga rápido…

Mientras que Alessio intenta calmarse, dentro de la mansión estaba Lyna recostada pensando en blanco, escuchando la pelea que se estaba originando ahí afuera, pero no podía hacer nada, como si algo dentro de ella le impedía moverse.

—¿Qué debo hacer? ¿Qué puedo hacer? No puedo, no puedo hacer nada…

«Si puedes»

—No puedo…

«¿Por qué no confías en ti misma?»

—¿Por qué debería…?

«Si nadie lo hace, ¿Quién más lo hará?»

—Aunque si tuviera la voluntad, nada saldría bien…

«¿Cómo estás segura?»

—¡NO LO ENTIENDES! Soy una maldita sirvienta, no sirvo más que servir a los demás y que se aprovechen de mí, no tengo carácter, no tengo motivación, vivo a base de las órdenes de los demás…

«¿A ti te gusta vivir así?»

—Si… y no, gracias a ello he podido sobrevivir, a pesar de que me ha traído problemas y sufrimientos…

«¿Pero te gustaría acabar con eso?»

—Si… Pero… No hay manera que pueda salir de esto…

«Claro que la hay, con el tiempo sabrás la respuesta, y, además, lo tienes ahora.»

—¿Ahora…?

«Tú ya sabes quién»

Después de una dura batalla entre ella y su consciencia, llegó a una conclusión.

—Aunque todos no estén a mi favor, me odien, me desprecien y sea mal vista, hay alguien que mostraba algo que nadie en mi alrededor me había mostrado, ese nuevo Emilio es la única persona que me ha tratado tan gentil y comprensiblemente, me ha demostrado tener confianza hacia mí a pesar de ser una sirvienta, me ha visto como… Una persona.

Al decirse esto no evita sacar una hermosa y humilde sonrisa, haciéndose entender qué, aunque el mundo no esté a su favor, siempre habrá alguien en quien confiar, así que se levanta lentamente y con un poco más de fe en sí misma intenta abrir la puerta, pero un pequeño destello de luz salía de su pecho y le impedía abrir la puerta.

—¡Ay…! —Sonidos de dolor— Me había olvidado de que mi hermana me había dado una orden…

Por desgracia no podía hacer nada, el destello de luz le hacía imposible ir y no tenía más que ver la batalla a través de las ventas que estaban en los costados de la puerta, y al ver lo que pasaba afuera veía como su hermana esquivaba los ataques de los enemigos, era tan hábil que era difícil darle un golpe.

—Mi hermana es muy fuerte, creo que no dudaría ni 5 segundos ahí afuera.

Con voz de impresión y aceptando lo débil que era no deja de ver cada movimiento que hace y alrededor de su hermana estaban los soldados que de igual formar combatían sin parar, también veía como un grupo de soldados recogían unas bolsas de las medicinas instantáneas y curaban algunos soldados caídos, la batalla estaba siendo fácil.

Pero como en cualquier batalla no todo iba a hacer pan comido, mientras que Alessio estaba en el balcón viendo atentamente los portales, ve como un enemigo a diferencia de los otros sobresalía del montón, iba mejor armado que los demás, llevaba una espada negra, una armadura color violeta oscuro que combinaba con su espada, aunque su rostro estuviera cubierto, al tan solo verlo desde la distancia daba un fuerte escalofrío y como si de la nada, el tipo ve directamente a Alessio en la distancia, Alessio se percata de esto y no duda en gritarle a Ilna del gran enemigo que estaba por venir, pero por desgracia Ilna estaba muy concentrada con los enemigos.

—Maldición, si Ilna no se da cuenta del peligro que está viniendo será demasiado tarde para reaccionar.

Todo iba perfecto al plan, cada vez los enemigos eran menos y eran fáciles de derrotar, la presencia de Alessio fue suficiente para que todos los soldados mejoren su moral y eso a Alessio le tranquilizaba, pero había dos cosas que le preocupaban.

La primera; no sabía dónde estaba Lyna y la segunda y más importante el enemigo que se estaba aproximando, iba directo hacia el campo donde se estaba llevando a cabo la pelea, pero lo que asustaba más a Alessio es del enemigo que caminaba tranquilamente y que no dejaba de observar a Alessio, aunque no se podía observar su rostro este desprendía una mirada fría y violenta mientras que sus compañeros corrían hacia donde se encontraban los aliados.

—¡Maldición! Ese tipo me tiene en la mira, si no hago algo estaré muerto… Una opción sería bajar y decirle a Ilna sobre el tipo, el problema sería que no duraría ni un segundo y el plan se iría a la basura, u otra opción sería gritar con todas mis fuerzas.

Mientras que Alessio se cuestionaba el enemigo se estaba acercando más y más, así que sin pensarlo grita con todas sus fuerzas a Ilna para que vea el peligro que se está aproximando.

—¡ILNA, MIRA AL FRENTE TUYO! Mierda, no me escucho… ¡ILNA! ¡MIRA AL FRENTE TUYO, VIENE ALGUIEN FUERTE!

Con todas sus ganas hasta romper sus gargantas, Ilna logra escuchar un grito que provenía del balcón, por lo que Alessio le repite.

—¡AL FRENTE TUYO, VIENE ALGUIEN FUERTE!

Al decir esto, al acabar con un enemigo logra escuchar los gritos de Alessio y logra ver al tipo que tanto le preocupaba al chico que tanto confiaba.

—Mierda… —Sacude su espada con fuerza al aire para quitar la sangre impregnada—. ¡SOLDADOS, NO SE DETENGAN, MIREN AL FRENTE DE USTEDES, OCUPENSE PRINCIPALMENTE DE ESE TIPO, ¡VAMOS!

—¡SI!

Los soldados hicieron caso a las órdenes de Ilna y un pequeño grupo de Aliados van directo hacia el enemigo, y este sin signo de preocupación saca su espada y de un sólo golpe corta por la mitad a todo el grupo que habían ido a atacarle, pero sin quitar de mira a Alessio, esto impresiona sorprendentemente a Alessio, Lyna, Ilna y a todos los presentes en una lluvia de sangre y órganos.

—¡¿Quién es este tipo?!

Con una voz confundida y sorprendida no hace que el miedo le domine y ve a todos sus soldados impresionados por lo que hizo el enemigo, aunque es algo de admirar que tan solo una persona haya cortado en dos a un grupo de caballeros, Ilna no tiene más opción que animar a sus soldados e ir en serio.

—¡ESCUCHENME, NO ES LA PRIMERA VEZ QUE PASAMOS POR ESTO, PODEMOS HACERLO, DEN TODO POR EL REINO, POR SUS FAMILIAS, POR USTEDES MISMOS, ¡TENEMOS QUE IR ENSERIO SI QUEREMOS SALIR VICTORIOSOS!

No había duda de que Ilna estaba sobreexplotando a los caballeros, pero no tenía opción, todo dependía sólo de ella, era la única que podía encarar a ese tipo, o al menos eso pensaba ella; dentro de la mansión Lyna ve lo que el enemigo hizo, e igual que los otros quedan impresionados al igual que Alessio. El miedo le dominaba.

—E-es extremadamente fuerte, no sé qué estará diciendo mi hermana, pero… No creo que ella misma pueda vencer a ese tipo… —Decía Lyna impresionada.

Pues la diferencia de fuerza de ese tipo con Ilna estaba por verse, pero por ahora el tipo tiene la ventaja, podría acabar con todo el ejercito aliado en un instante, pero sólo tiene un objetivo que vendría siendo Alessio.

Mientras que los soldados intentan acercarse hacia él, el tipo no se inmuta y parte en dos a cada uno que se le acercaba. Poco a poco el ejército de Ilna estaba disminuyendo.

«Si tan solo estuviera Lyna aquí para que los curada… ¡Maldita sea! Es mi culpa por haberla votado del plan… Aguanta Emilio, me haré responsable de todo esto.», mientras que se lamentaba, un caballero se acerca hacia ella.

—Mi Señora, no creo que podamos con él, creo que ya va siendo hora de que Emilio venga.

—¡Ni hablar!

—Pero mi señora, estamos perdiendo muchos aliados ¡Se está dando cuenta que tan solo una persona está matando a todo nuestro ejército! ¡¡NECESITAMOS QUE EMILIO BAJE AHORA!!

—¡Tú solo ve a pelear! Defiende lo que tienes que defender ¿Tienes a alguien importante?

—Si… A mi madre y mis hermanos.

—Pues ve a pelear por ellos, defiende el amor que siente por ellos.

—Señora Ilna, por favor escúchame.

Ilna enojada, agarra fuertemente al chico y le grita con todas sus furias.

—¡VE A PELEAR MALDITA SEA, EMILIO VENDRÁ EN CUALQUIER MOMENTO!

—N-ni loco ¡No voy a morir por qué alguien me lo ordene, tengo familia…!

—¡TODOS TENEMOS FAMILIAS, Y SI ESTAMOS AQUI ES PARA DEFENDERLOS Y PROTEGERLOS ¿ENTIENDES?!

—Si…

—¡ENTONCES VE Y PELEA!

El caballero resentido y fastidiado va a un grupo que se estaba formando para pelear contra ese tipo misterioso, mientras que algunos soldados se sacrificaban con alma y sangre, Ilna estaba estudiando los movimientos del enemigo.

«Da igual en qué dirección vayamos, tiene un buen control con la espada y buenos reflejos, y que hablar de su fuerza, tal vez no pueda acabar con él, pero al menos podré dar tiempo a que Emilio escape, creo que todo lo que he aprendido con él en estos años fueron para este momento».

Ilna decidida ve al soldado de antes como era partido en dos, como la sangre y los órganos eran regados en el césped y la mirada en blanco… Era algo inevitable que alguien sobreviva a tremenda fuerza, cada aliado tenía una historia, cada uno a quien cuidar o querer, los soldados que se sacrificaban morían por una buena causa y no en vano, porque Ilna, aún en su profunda impotencia de no solucionar todo de una, sabía que iban a salir de esta y no todo sería en vano.

«Tranquila Ilna, no es la primera vez que pasas por esto, sólo esta vez no está Emilio en mi lado, yo sé que podré lograrlo, yo sé, yo sé, yo…»

Y mientras que se hablaba consiga misma y sin que se diera cuenta, el tipo ya estaba a unos metros de ella.

—¡ILNA!

—¡HERMANA!

Sea Alessio que Lyna pronunciaron su nombre al mismo tiempo, pero Ilna sólo pudo escuchar el llamado de Alessio más no de su hermana, haciendo que Lyna repita varias veces su nombre dentro de la mansión y golpeando el vidrio de la ventana para llamar su atención, pero sin éxito.

—¡HERMANA!, ¡HERMANA DELANTE DE TI!, hermana… H-hermana… Estate atenta por favor… —Decía con voz de preocupación.

No podía hacer nada más que ver lo que iba a pasar, e igual que a Alessio no tiene opción de ver la dura batalla que tendrá Ilna con ese tipo que no paraba de observarle.

—Ilna, ten cuidado… —Dice al ver que el tipo estaba acercándose a Ilna.

Y después de mucho sufrimiento y soldados partidos en la mitad el tipo estaba al frente de Ilna, el tipo era alto, podía medir exactamente 1.92 cm y una considerable anchura, mientas que Ilna, unos 1.77 cm.

Pero no cuenta cuanto uno mida ni que tantos músculos tenga, si no cuánta fuerza y valentía uno tiene para afrontar el peligro en su corazón, y Ilna, estaba preparada para luchar.

—Derrotaste a muchos de mis soldados con tan sólo un sólo golpe, no sabes lo mucho que han sufrido, y tu… Tú no tienes compasión con nadie maldito asesino.

Al decir esas palabras de furia, el tipo deja de mirar a Alessio y ve directamente con unos ojos fríos ardientes y penetrantes a Ilna que se desprendían desde fuera de su caso de metal, y le dice.

—Sólo puse la basura en su lugar, bloqueaban mi camino.

—La pagarás miserable.

—¿Así? Lo único que pagaré es mi espada clavada en tu corazón, ese será mi digno pago.

Al decir esto no duda en dar un golpe certero en el corazón de Ilna, pero Ilna reacciona al instante pudiendo bloquear el ataque.

—¡Hermana!

—¡Ilna!

Gritaban Alessio y Lyna.

—¿Qué? Pudiste esquivar mi ataque, veo que irás enserio ¿No?

—Estuve preparada para este momento.

—Espero que también estés lista para las consecuencias.

—Lo mismo digo.

Y al terminar su conversación comienzan a pelear con sus espadas, Ilna con su espada sobresalía una luz blanca en los bordes de esta, mientras que al tipo con su espada negra sobresalía una luz azul violeta oscuro a la par que una luz rojiza sobresalía de su ojo izquierdo.

Al chocar sus espadas salían chispas de varios colores, del color más claro hasta el más oscuro, la pelea iba muy enserio, aquel que estuviera ahí moriría en el primer espadazo; alrededor de ellos están los caballeros restantes peleando con los enemigos, pero a pesar de que la batalla parecía dura Ilna estaba teniendo el control.

«¡Hermana, sé que podrás lograrlo, todo el reino depende de ti, tú puedes!», decía Lyna al ver como su hermana esquivaba y atacaba al mismo tiempo, el enemigo la estaba teniendo difícil, su velocidad iba bajando poco a poco, aunque era obvio por la gran y pesada armadura que tenía, podía al menos esquivar con un poco de facilidad los ataques de Ilna.

—Es increíble lo que está haciendo Ilna, no puedo imaginar lo fuerte y hábil que es, me impresiona que haya sido la mano derecha de Emilio, si así de fuerte es ella, no me quiero imaginar lo extremadamente fuerte que era Emilio. —Comentaba Alessio observando la dura batalla.

«Sólo un poco más, su velocidad va bajando poco a poco, tengo la ventaja de ser hábil y veloz al atacar, aunque soy muy vulnerable a que me haga daño, mientras que no pueda tocarme todo estará bien.»

Así que Ilna al decir esto incrementa su velocidad y fuerza al atacar, haciendo que el enemigo le sea difícil atacarle, pero a pesar de tener toda la desventaja, el tipo aún ni se inmuta, como si estuviera planeando y esperando algo, haciendo intrigar a Ilna.

«Qué raro, no muestra ni un signo de sufrimiento y desesperación al tener la desventaja, lo que él no sabe es que tengo una buena resistencia y si espera a que me cansé será inútil.»

Así que Ilna aumenta su velocidad de ataque, era tan rápido que le era difícil a Alessio y a Lyna ver los movimientos de Ilna, pero a pesar de todo el enemigo poco a poco bajaba sus defensas, algunos rasguños se podían notar en su caso, en la armadura y hasta en su espada.

«Un poco más, sólo un poco y esto habrá acabado… ¡Críticos por cinco!»

Al decir esto cada vez que daba un golpe la espada votaba un aura blanca haciendo que aumentara aún más su fuerza, ya toda la ventaja lo tenía Ilna, ya había hecho el suficiente daño al enemigo y lo más probable sería que estuviese cansado de haber esquivado los espadazos tan rápidos y fuertes que desprendía Ilna, todos los que estaban viendo la pelea sabían que Ilna iba a ganar, esto a los soldados les hizo motivar y eliminan con más fuerzas a los enemigos presentes.

—¡Bien hermana sigue así!

—Me cuesta creer que esto sea real ¡Es como si fuera sacado de un videojuego!

Todos estaban contentos por la obvia victoria de Ilna y esto ella lo sabe, pero el enemigo no muestra ni un rastro de preocupación.

«Emilio, sé que estás viendo esto, esto va para ti, por favor, ponte orgulloso de mi, siéntete orgulloso de mi, todo lo que estoy haciendo es por ti.»

Ilna con mucha emoción quería que su logro venga reconocido por Emilio, era la primera vez que peleaba sola y todo le estaba saliendo a su favor.

«Sólo un poco más, sólo un poco más, solo…»

Después de una dura pelea parecía que todo podría ir bien, pero sin medir las consecuencias se rompen ambas espadas, haciendo que Ilna se impresione y se aleje un poco del tipo desconcertada.

Al haber aumentado con todas sus fuerzas y velocidad ambas espadas se rompieron por tal presión y nivel que estaban, algo tan fuerte no podría soportar tal velocidad de fuerza constante.

—Ya era hora. —Decía el tipo desconocido.

—¿Cómo…? —Respondía una Ilna desconcertada.

—Si estabas pensando que tenía un plan, estas en lo correcto, mi plan no era que te cansaras o que me haga perder para contraatacar fácilmente, esas son estupideces.

—E-entonces ¿Qué estabas planeando…?

Y al decir esas palabras, el enemigo se acercó tan rápidamente hacia Ilna sin que nadie se diera cuenta y le dio un fuerte golpe en el estómago con sus puños de hierro, haciéndole votar sangre por la boca a Ilna y con tal gran golpe hizo temblar un poco el suelo.

—¡Ah ah ah ah ah! —Sonidos de dolor salían de Ilna.

—¡HERMANA!

—¡ILNA!

Gritaban Alessio y Lyna al ver el golpe inesperado que recibió Ilna.

—Mi plan era que desgastaras tu espada al igual que la mía y aprovechar el momento exacto en darte un golpe en el momento que estuvieras desprevenida.

Al decir esas palabras aprovecha en darle otros terribles golpes en su cuerpo, uno en la cadera, en el pecho y terriblemente en la espalda.

—¡AH! —Gritaba Ilna.

—No, no, no, ¡Ilna! —Expresaba Alessio.

—¡Hermana, HERMANA! —Decía Lyna con desesperación.

—Debo admitir que eres fuerte y muy hábil, pero como cualquier idiota que se cree el mejor y se distrae antes que acabe la batalla se vuelve vulnerable y es fácil de atacar, veo que Emilio no te enseñó bien aún del todo.

—¿T-tú qué sabes de Emilio? —Decía con una voz dolorosa botando gotas de sangre por la boca manchando sus dientes.

—No sé nada. Pero veo como disfruta verte sufrir desde ahí arriba.

Así que el tipo agarra de los pelos castaños claros de Ilna y la levanta y la hace observa donde esta Alessio.

—Ahí está tu Emilio, disfrutando de tu sufrimiento.

—NO, ¡NO ES ASÍ!

—¡Maldito!, déjala. —Gritaba un caballero.

El tipo al escuchar unas voces y unos pasos viniendo hacia el no duda en voltearse jalando bruscamente el pelo de Ilna; al ver a los caballeros hace que se asusten con su mirada fría y penetrante que atacaba sus almas.

—Ni se atrevan en venir, cada paso que den será un golpe hacia ella.

—Maldito.

—Desgraciado.

—La pagarás. —Decía algunos caballeros.

Un silencio muy incómodo se estaba creando dentro de la mansión, Lyna estaba temblando del miedo, mientras que Alessio no sabía qué hacer, todo el plan que planearon se había ido a la basura.

—¿P-Por qué vinieron a atacarnos? —Preguntaba Ilna adolorida.

—Queremos hablar con ese «EMILIO».

—¿Por qué quieren hablar con él?

—Hay algo que quiero confirmar de ese EMILIO.

—¿Qué cosa?

—Además de testadura eres muy preguntona, sólo diré que es algo «importante».

—¿Pero por qué nos atacaron?

—Necesito comprobar algo, y ya lo estoy comprobando.

—¿Qué?

—Mejor acabemos esto.

Y sin pensarlo dos veces el tipo comienza a golpear sin piedad a Ilna, sin ningún remordimiento y piedad continúa sin parar, gritos de dolor se escuchaba salir de ella, los soldados lamentablemente no podían hacer nada más que ver y escuchar los gritos de sufrimiento de su comandante, y de paso estaban siendo atacados por los enemigos y mientras eso pasaba Alessio estaba al borde de la desesperación.

—¿Qué hago? (x2), maldita sea, si sigue así la matará en unos minutos. —La observaba—, Ilna… Perdóname, no soy fuerte, no soy Emilio… No quiero perderte, eres de las pocas personas que han demostrado ser bueno conmigo, por favor… por favor que alguien la ayude.

Con preocupación, Alessio no tenía más remedio, si iba sería hombre muerto, aunque cualquiera que iría moriría al instante, todo estaba decidido, la derrota estaba a la vuelta de la esquina.

—¡Por favor, dente…! ¡N-no le hagas eso a mi hermana! —Gritaba la sirvienta con desesperación y frustración.

Lyna no sabía qué hacer, no soportaba ver a su hermana en esa situación, por un momento le trajo un pequeño recuerdo donde una pequeña Ilna fue golpeada de esa forma…

—¡No! ¡No otra vez! ¡N-no por favor! —Decía con voz temblorosa, haciendo que se cubra la cabeza al recordar esos recuerdos del pasado, era imposible para ella olvidar todo eso—. ¡T-tengo que ayudar a mi hermana! Tengo que hacerlo, aunque sea una simple sirvienta, tengo que hacer algo por mi hermana. —Agarrando un un poco de valentía e intenta salir de la mansión, pero…

Destellos de luz

—¡Ah ah ah ah! —Gemía del dolor—, T-tengo que ir, tengo que ayudar a mi hermana…

Destello de luz

—¡Ah ah ah ah!

Cada vez que quería abrir la puerta el destello de luz hacia más daño a Lyna, esto le hacía imposible salir, aunque haya logrado empujar un poco la puerta en el pequeño borde que había abierto, podía ver a su hermana siendo golpeada bruscamente de la misma forma que un recuerdo cuando eran niñas; al estar recordando esas cosas del pasado, Ilna logra ver a Lyna y le dice unas pequeñas palabras que Lyna no logra entender. «Huye…» Fueron las palabras que no llegaron a los oídos de la sirvienta.

—Hermana, H-hermana por favor —Decía con voz llorosa—. ¿Por qué…? ¿Por qué soy así? ¿Por qué no puedo hacer nada? ¡Quiero ayudar a mi hermana! ¡Quiero ayudar a mi hermana!

Al decir estas palabras Lyna intenta levantarse a pesar de los destellos de luz que le hacían mucho daño, el gran dolor y determinación de proteger a su hermana estaba por los aires, corregir ese error del pasado le daba fuerza para seguir pero cada paso que daba el destello se hacía más notorio y más fuerte haciéndole más daño, pero a pesar de todo eso logra por fin salir de la mansión, y desde arriba del balcón donde se encontraba Alessio pudo ver como salía Lyna de la puerta y veía como un fuerte destello de luz acompañado de un vapor rojizo sangriento salía de su pecho y como poco a poco iba avanzado diciendo con lágrimas medias enrojecidas cayendo de su rostro

—¡Deja en paz a mi hermana! ¡Deja en paz a mi hermana! ¡DEJA EN PAZ A MI HERMANA!

Al decir el tercer grito lo grita de tal forma que hace temblar un poco el suelo y haciéndose escuchar tan fuerte que todo el enojo y dolor que tenía dentro de ella saliera sin control alguno, haciendo que grandes destellos de rayos sin control salieran de su pecho consumiendo todas sus energías, haciendo que se desmaye y caiga de cara al suelo.

—L-Lyn… —Decía Ilna sin muchas fuerzas…

—¡LYNA! —Gritaba Alessio.

Alessio al ver a Lyna tirada en el piso y como un vapor rojizo salía de su cuerpo no duda ni un segundo en bajar, Ilna en cambio no puede creer lo que ha hecho su hermana al haber desobedecido no sólo su orden, si no al destello de luz, debería de haber muerto por tal gran destello de energía y dolor que debió soportar ella y su corazón, o eso es como lo piensa Ilna, por lo que no evita quedarse sorprendida con una pequeña gota de lagrima en su ojo derecho.

«Lyna… No, no, no… MIERDA… Eres una tonta», ¡LYNA! —Gritaba con frustración.

Mientras que Ilna veía a su hermana tirada en el suelo sin signos de conciencia, el tipo no duda en decir…

—Rayos, pensaba que iba a tener un aumento de poder, pero veo que sólo era un destello de ira, pobre mocosa.

—¡N-no tienes el derecho de mencionarla!

—¿Y quién eres tú para decírmelo?

El tipo deja caer a Ilna al suelo, sin fuerzas ni nada Ilna no puede hacer nada, todo está perdido, pero lo único que puede hacer es responder a su pregunta con algo de fuerzas.

—¿Quién soy yo? —Decía mientras intentaba ponerse en pie—. Yo… —Al levantar sostiene su mano derecha y continua—. ¡Y-yo soy la líder y comandante de los caballeros del reino de OrdLean, l-la mano derecha de Emilio y todo esfuerzo que hacemos… NO ES EN VA…!

Al decir esas grandes palabras, un fuerte puñetazo recibe sin que se diera cuenta haciendo que caiga de nuevo, querando gravemente malherida.

—Bonito discurso, le va bien con tu hermosa cara ensangrentada, pero todo tiene un final, y la hora de jugar ya ha acabado.

Mientras que el tipo había golpeado tan fuertemente a Ilna dejándola en el piso sin fuerzas, Alessio había llegado donde se encontraba Lyna.

—¡Lyna estas bien! ¡Lyna escúchame!

Preocupado voltea a Lyna y ve que la prenda que cubría el centro de su busto había sido roto por el fuerte destello, gracias a esto era más visible ver un círculo rojo rojizo con líneas tatuado en el centro de su pecho y como un humo de vapor salía de ese círculo, como si se hubiera sobrecargado, haciendo entender a Alessio que Lyna estaba gravemente lastimada, así que ve si aún tenía pulsos o si tenía un signo de respiración, pero como el sospechaba, no había signo que ella habría sobrevivido a tal carga de dolor y energía.

—N-no es posible, no puede ser ¡Lyna no…!

Desesperado, Alessio intenta en reanimarla, pero nada funciona…

—E-Emilio… ¡Las bolsas… dale de beber unas de esas botellas! —Grita con las pocas fuerzas que tenía.

Alessio hace caso lo que dice Ilna y coge unas de las bolsas que estaban cerca de él, lo abre y ve que es el mismo recipiente que le dio Lyna para que él se cure, pero sin perder tiempo abre la botella y hace beber a Lyna desde la botella.

—¿Así que ese es Emilio eh…? —Dice el sujeto con sarcasmo.

—¡Lyna, ¡despierta por favor! Te necesitamos, por favor, no ahora.

Al pasar de unos segundos silenciosos, gracias a la medicina que le dio a tiempo, Lyna mueve sus dedos y poco a poco abre sus ojos suavemente como si hubiera estado durmiendo, y al abrir completamente sus ojos ve que está en las manos de Alessio, haciendo que esta se despierte de inmediato y se sonroje un poco.

—¡E-Emilio! Yo…

—¡Lyna, ¡estas bien!

—H-hermana… —Dice Ilna sorprendida.

Mientras que Lyna despertaba, Alessio no dudó en abrazarla a pesar que el enemigo estaba frente suyo.

—Felicidades EMILIO, pudiste revivir a alguien, así que no mentían sobre ti, sí que haces milagros.

—No es lo que piensas, sólo fue por la medicina.

—Dejando de lado las bromas, viniste a afrontarme, ¿no?

Alessio sólo había bajado con la intención de ayudar a Lyna, pero como ya estaba ahí no tenía más opción que pelear, aunque nada este a su favor tendría que pasar un milagro para que salga de esto.

—Seré sincero, baje para ayudar a Lyna, pero como ya estoy aquí no tengo opción en pelear contigo.

¿Acaso es idiota? Es imposible que pueda salir victorioso de esa pelea, no sólo porque tenga las testosteronas por los aires podrá ganarle…

—Así que así estamos, te daré la ventaja en que me des un golpe.

—»¿Acaso está loco?» » Lo va a destruir en segundos.» —Decía los soldados.

Era normal la reacción de los soldados, ellos sabían que la fuerza de Emilio era superior al de ese tipo, pero Alessio con la motivación en alto se dice…

«Tan confiando debe estar para que le dé el primer golpe, aunque no sea el verdadero Emilio debería asustarle, pero… Es como si supiera que soy débil, aunque eso tendrá que verse».

—E-Emilio, p-por favor escapa… —Decía Lyna con signos de dolor.

—¿Cómo?

—N-no tienes las fuerzas para pelear con él, tú lo sabes.

—Eso nunca lo sabré si no lo intento.

—¿C-como puedes estar tan seguro de algo que no sabes si saldrá bien?

—Bu-bueno…, probar nunca hace mal ¿No?

—Emilio…

Diciendo estas palabras a la sirvienta hace temblor en sus oídos, como si esas palabras también fueran dedicadas hacia ella.

Alessio sin más que decir y más que decido deja a Lyna en el suelo con suavidad y dirige su mirada al tipo.

—Bien, ahí voy.

—No… Por favor, no vayas…

—Emilio, por favor…

Aunque las hermanas intenten decirle de todo a Alessio él había agarrado una gran determinación, ya sabía lo que quería hacer, estaba decidido en afrontar a lo que nunca pensó que haría.

«Lyna, Ilna, sé que están preocupadas por mí, pero por favor, confíen en mí, yo sé que podré, aunque no sea Emilio, tengo su cuerpo y de seguro su fuerza, así que tengo que intentarlo».

Se decía a sí mismo yendo hacia donde se encontraba el tipo, obviamente Alessio tenía miedo, pero no podía dar vuelta atrás, ya tomó una decisión, aunque era muy arriesgado no tenía otra opción más que afrontar la realidad.

—No sigas, por favor.

—Emilio, por favor… Escapa.

Gritaban las hermanas.

«Si a o b no sale bien, estoy muy agradecido de haberlas conocido, aunque haya sido en muy poco tiempo, son momentos que siempre lo tendré en mi corazón».

Cosas motivadoras se decía Alessio para calmar su miedo, cada vez más se hacía más grande el enemigo al seguir caminado «tranquilamente» hacia él, su valentía crecía cada vez más que se acercaba hasta estar al frente cara a cara con él, el sujeto no resiste en decirle sin nada que ocultar sin ni una pisca de remordimiento.

—Después de tanto alboroto llegó el momento; EMILIO.

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