Bajo Mi Mente En Otro Mundo - 06
El plan principal ha fallado, sea Ilna y Lyna estaban en terribles condiciones, el único que estaba en pie era Alessio, a pesar de que tenga el cuerpo de Emilio, su fuerza no estaba definida, y si llegara a tener la gran fuerza de Emilio, tendría que estar atento, porque tener una gran fuerza en un cuerpo que aún no domina podría darle consecuencias.
«Todo depende de un sólo golpe, aunque no sepa la verdadera fuerza que tenga este cuerpo daré todo de mi para acabar esto, no tengo alternativa, no tengo salida, tengo que afrontar este problema a como dé lugar», decía el muchacho.
—Después de tanto alboroto, llegó el momento; EMILIO.
Alessio no había escuchado lo que el tipo había dicho, estaba en un profundo pensamiento, pero el tipo hace lo mismo que Alessio, no dice ni una palabra creando un silencio incómodo entre ellos dos, a lo que sólo se escuchaban la pelea de los soldados con los enemigos restantes.
«¿Que está pasando? ¿Por qué dejaron de hablar…? Esto me da mala espina», decía Ilna confundida, y sin darse cuenta, su hermana estaba a su costado.
—Ven hermana, rápido. —Dice la sirvienta en voz baja.
—¿Qué estás haciendo aquí?
—He venido a llevarte, no puedes estar aquí.
—No te preocupes por mi… Busca algo para proteger a Emilio.
—Primero quiero encargarme de ti, estas en mal estado, te voy a llevar a curar.
—Ni lo pienses.
Aunque su hermana le haya dicho que no quería su ayuda, a Lyna no le importó nada y llevo a su hermana cerca de la puerta de la mansión donde se encontraban las bolsas con las medicinas instantáneas, mientras que iban, Alessio tenía los ojos en otra parte, en cambio, el enemigo lo miraba directamente sin quitarle de vista, como si esperara un movimiento suyo.
—Bien, toma esto hermana, espero que sea suficiente para que te cures. —Le da la medicina y ve a su hermana tomando la botella—. ¿Cómo te sientes? —Pregunta al ver que terminó de beber.
—Un poco mejor. —Suspira—. Gracias.
—No hay de qué.
Mientras que Lyna atendía a su hermana, Alessio seguía pensando en blanco, pero no fue hasta que sintió como que algo no iba, haciendo que vuelva de su largo pensamiento.
—Eh… ¿Qué paso?… ¿Dónde está Ilna?
Extrañado, mira su alrededor y ve a las dos hermanas juntas en la puerta de la mansión preguntándose nuevamente.
«¿Hace cuando se fue para haya?» Se preguntaba al observarlas, por lo que, sin poder recibir respuesta, voltea su mirada y ve al tipo de 1.92 cm delante suyo, al ser tan alto y tener una mirada penetrante que asusta, el enemigo no evita en responderle…
—Hasta que despiertas de tu profundo pensamiento, ¿tuviste un plan en cómo derrotarme?
—N-no, solo perdía el tiempo… ¿Y por qué no me atacaste en el momento que estaba distraído?
—Buen punto, pero te lo diré solo a ti, sólo lo diré una vez, sé que será nuestra última batalla, así que presta atención.
—Eh… «¿A qué se refiere…? ¿Por qué no responde mi pregunta? ¿Sabe que no tiene escapatoria conmigo? Es normal porque tengo el cuerpo de Emilio, pero… ¿Sabe que no sobreviviré? Oh… ¿Sabe que lo derrotare…?», Decía confundido Alessio en un ambiente tenso.
— …No lo soportarás, espero que lo entiendas.
«¿Qué? ¡Mierda no lo escuché!»
—Espero que hayas captado el mensaje.
—Eh… Sí.
—Sabía que no lo escucharías, no sería la primera vez, ni mucho menos una novedad.
—¿Primera vez…?
—Ya hemos divagado lo suficiente, ven, dame un golpe.
—Espera, no entendí lo que me dijiste.
—Golpea.
«¡Mierda!»
Por haber estado pensando sobre las intenciones del tipo, no escucho nada de lo que dijo, pero lo que le entro más duda fue cuando le dijo, «No es la primera vez» ¿A qué se referirá? Una duda que no será resuelta de ninguna forma sea si Alessio muere o que pase un milagro y mate al tipo, será algo que Alessio tendrá en mente, siéndole algo muy intrigante.
—Tengo todo el tiempo del mundo, puedo esperar hasta el fin del mundo, tomate tu tiempo si quieres.
«Mierda… Sabe que no ganare, mal nacido, sólo quiere hacerme alterar y que pierda el control, aunque lo logre no lo tendrá muy fácil».
—¿Y…? ¿Ya pensantes como será tu primer golpe? —Observaba a Alessio atentamente.
«Tendré que concentrarme, he visto muchas series que cuando alguien va a hacer algo arriesgado, siempre tiene una motivación, algo que le dé más fuerza, algo a que proteger, algo que despierte mi fuerza interior», así que, para concentrarse, cierra sus ojos.
Ante el silencio de Alessio, el tipo, con sus últimas gotas de paciencia, comienza a hablar:
—Todo lo que hagas será en vano.
«Peleare no sólo por este lugar desconocido, peleare por las dos personas que creen en mi con todo el corazón, gracias a ellas tengo el coraje de estar aquí, me han dado una nueva oportunidad para cambiar mi forma de ser, y también quiero resolver algunas dudas sobre este mundo, no me quiero ir de aquí, quiero estar aquí, con ellas, sólo con ellas».
—No tendrás el valor en el último viaje.
«Sólo intenta distraerme, no haré caso a nada lo que me diga, concéntrate, Alessio, concéntrate, acumula todas tus fuerzas en un brazo.»
Mientras que el tipo «intenta» buscar la forma de distraer a Alessio, él está haciendo todo lo posible para conservar una gran cantidad de fuerza en su mano derecha, quería termina todo esto con tan sólo un golpe.
—Te dirá que no lo hagas.
«Concéntrate.»
—Te abrazara.
«Concéntrate.»
—Morirá.
«¡Concéntrate!»
—Y una nueva vida traerá.
«¡Concéntrate!»
—Y sentirás el mayor de tus frustraciones.
«¡YA ES HORA!», abre sus ojos con determinación.
—…
—¡VUELVE DE DONDE SALISTEEEEEEES!
Al decir esto, todos en su alrededor sintieron el gran grito que Alessio expulsaba de su alma, no era un grito de desesperación ni valentía, dentro de ese grito sólo estaba todo el peso que quería proteger y resolver, era un grito de alguien débil, pero de un gran corazón, Ilna y Lyna sintieron como ese grito tocaba sus almas.
Alessio al haber gritado con toda su alma, al mismo tiempo dirigía su mano derecha hasta el pecho del tipo con todas sus fuerzas, y al pasar esto, ve como todo en su alrededor se vuelve lento, mientras más se acercaba su mano al pecho del tipo, más adrenalina sentía.
«Siento mi mano derecha liviana, no se cuánta fuerzas estaré llevando, pero espero que sea lo suficiente para acabar con esto de un sólo golpe».
Su mano estaba por llegar al pecho del tipo, este intenta protegerse del golpe que estaba por recibir, haciendo entender a Alessio que su golpe iba a dar resultados.
«Creo que mi golpe será lo suficiente para acabar con él, no te servirá de nada protegerte.»
Alessio estaba confiado, piensa que al ver que el tipo se estaba cubriendo la parte donde iba a caer el puño, no le serviría de nada, y que la victoria sería suya.
«Ilna, Lyna, este golpe es gracias por su apoyo, esto acabará ahora».
Al decir esto, siente como su mano comienza a chocar en las manos del tipo, Alessio había dado todas sus fuerzas para acabar todo esto con tan sólo un golpe, una brisa de polvo se formó cuando la mano de Alessio chocó en las manos del tipo provocando un enorme silencio.
—¿Qué paso…? No me digas que… —Preguntaba Ilna confundida.
Una brisa de polvo se había creado por el tremendo y veloz puño que había dado Alessio, todos los que estaban presentes se detuvieron y vieron atentamente si Alessio había derrotado al tipo, había un silencio muy incómodo, sólo se podía escuchar los suspiros de cansancio del chico.
—N-no podía saber que podía agotarme con tan solo un golpe… —Decía suspirando.
En toda su vida, nunca había dado un golpe de esa forma, el secreto por el cual estaba exhausto y sin fuerzas era porque había concentrado todas sus fuerzas en una parte de su cuerpo, lo único que le mantenía en pie era las dos hermanas que creían fuertemente en él.
—C-creo que gane…
Al sentir su victoria, intenta sacar su puño derecho que estaba en la mano del tipo, Alessio intenta sacarlo, pero siente como la mano del tipo aprieta poco a poco su mano derecha.
—¿P-pero qué cojo…?
Al cuestionarse cada vez más, la mano del tipo apretaba más fuerte la mano de Alessio, y para agregar, un gran dolor se estaba creando en el puño derecho que chocó en la mano filuda de hierro del tipo, haciendo que sangre su puño.
—¿Tú crees que haya ganado Emilio? —Pregunta Lyna a su hermana.
—Pienso que sí, n-nadie podría sobrevivir a ese golpe…
Respondía Ilna pensando que las fuerzas y tal vez los recuerdos de Emilio habrían vuelto, pero un grito hace temblor en sus oídos…
—¡A-A-AHAHAHAHA!
Gritos de dolor se escuchaban detrás del polvo que no dejaba ver lo que estaba pasando.
—¡MI MANO, MI MANO! —Exclamaba Alessio.
Mientras gritaba, su mano derecha era apretada por unas de las manos del tipo, se escuchaban como los huesos de la mano derecha de Alessio se rompían poco a poco, el grito de dolor de «Emilio» hacía preocupar a todos los presentes.
«¡ME DUELE! ¡ME DUELE! ¡ME DUELE!», al decirse esto, siente como su mano derecha es levantada. «¡¿Que está pasando?!»
—Un gran coraje, pero un débil golpe.
—¿E-eh…?
Todo el polvo se desvanece de la nada…
—No será la primera vez que sentirás esto.
El tipo aprieta fuertemente la mano de Alessio haciendo que esta comience a sangrar y su grito de desesperación se hacía más fuerte.
—N-no lo derrotó… —Exclamaba Lyna.
—¡Emilio!
—¿No lo venció? / ¿Esto es una broma? / No puede ser. —Decían los soldados.
Exclamación de preocupación y decepción se escuchaba en el ambiente, hace unos segundos la victoria parecía ser de Alessio, pero nada afirmaba que podría haberlo derrotarlo…
—¡M-maldito!, ¡Cómo te atreves!
—Hermana, tranquila.
—¡Cómo quieres que este tranquila si lo están lastimando! —Dice con desesperación.
—Y-yo también estoy preocupada, pero no tenemos forma de ganarle.
—¿Cómo te puedes rendir fácilmente maldita? —Su reclamo viene interrumpido por el tipo.
—La chica de cabello blanco tiene razón, todo lo que hagan será en vano.
—¡IIIDIOTA!
Una fuerte impotencia se creaba en el interior de Ilna, si no fuera por sus graves heridas que no le dejaban levantarse iría a pelear hasta la muerte.
—Dime… «Emilio» ¿Cómo se siente?
—¡Duele, duele mucho! —Suspiros de dolor.
—Entiendo que duela, pero… ¿Estás seguro de que eso de verdad duele?
Al decir esto, le da un tremendo golpe en el estómago.
—¡AHG!
—Eso no es todo.
— Alto… —Decía Alessio, pero eso no detuvo al tipo para que le diera otro golpe—. ¡P-por favor detente! —Exclamaba Alessio—. A-ayuda.
Cada vez los golpes del tipo eran más fuertes, golpeaba sea su estómago, su pecho y su rostro con su mano derecha, mientras que su mano izquierda sujetaba fuertemente la mano derecha de Alessio, se veía que el tipo no iba a parar hasta matarlo, esto no es nada comparado con lo que Marst le hizo.
Ilna al ver esto, le entra una fuerte impotencia e intenta levantarse, pero haciéndole imposible por las heridas que aún no se habían curado.
—H-hermana, aún no te has curado del todo…
—Necesito hacer algo, no… No puedo… ¡No puedo perderlo…! —Decía con mucha angustia.
—Hermana…
Con las pequeñas fuerzas que tenía, alza su voz para llamar a los caballeros.
—¡CABALLEROS POR FAVOR, AYUDEN A EMILIO! ¡NO SE QUEREN AHÍ PARADOS Y AYUDENLO!
—Ni se atrevan a venir, los asesinare a todos de un golpe.
El tipo al decir esto, y con su mirada penetrante hizo sentir miedo a todo el ejército, pero no fue suficiente para que un pequeño grupo de aliados se decidieran en atacarlo.
—Ustedes mismo se condenaron.
Al ver que un grupo de cinco caballeros se estaban acercando, con la mano que estaba sosteniendo a Alessio, derrumba a todos los soldados con tan sólo el cuerpo de Alessio, un gran golpe que deja en un terrible estado a Alessio por chocar con las armaduras de hierro, y con los caballeros caídos, con su enorme espada, clava a uno por uno directamente en sus rostros.
—¡AHAHAHAHAHAHAHA! —Gritaba Alessio.
—¡DESGRACIADOOOO! —Exclamaba Ilna ante lo sucedido.
—Qué ejército más confiado. —Decía el tipo.
El tipo mira fijamente al cuerpo todo sangrado y dañado de Alessio, la ropa que le había prestado Lyna estaba rota con rastros de sangre y rasguñada.
—Tener confianza en uno mismo no es malo…
Mientras que dice eso, levanta poco a poco su mirada, desde los pies de Alessio hasta su rostro.
—Pero confiarse en lo imposible es el mayor de las estupideces.
—No… No sabes nada…
—Habla más fuerte.
—NO SABES NADA…
—Sí… No sé nada, pero… Al menos sobre ti…
Y sin compasión da otro golpe a Alessio, haciendo que sangre más por su boca, no podía parar de sangrar, en cambio, el tipo no se inmutaba, no mostraba ninguna clase de empatía, no mostraba ningún sentimiento en lo que estaba haciendo a tal tortura, sólo golpeaba ha algo insignificante.
—¡N-No! Por favor, detente… Detente… Es lo único que tengo. —Llantos de desesperación salían de Ilna.
—Hermana…
—D-detente por favor…
Aunque intentara ser fuerte y soportar en ver la paliza que estaba teniendo Emilio, un gran grito de desesperación salía de Ilna, no soportaba ver a la persona que le acompaño en una gran parte de su vida en verlo sufrir de ese modo.
—P-Por favor, no te mueras, por favor, por favor… —Decía Lyna…
—Espero que estés escuchando esas palabras de esa chica, espero que lo tengas bien grabado. —Decía el tipo, pero sin una respuesta de parte de Alessio, prosigue—. Ya estás en las últimas, acabemos con esto.
Mientras que el tipo esta decido de acabar, también Lyna no dejaba de sentir frustración en como ver a la persona que apenas comenzaba a confiar estaba a punto de morir, aunque haya pasado poco tiempo, ese pequeño lapso de tiempo le era tan especial que cambió una pequeña parte de su ser y corazón.
—Emilio ¡Por favor haz algo…! —Gritaba Ilna con las pocas fuerzas que tenía.
—Muchos gritos por alguien que no promete nada, ya lo veremos.
El tipo hace un puño con su mano cubierta de su armadura de metal con rastros de sangre, se veía que lo mataría con tan solo un golpe, así que se pone en posición y le dice a Alessio.
—Para ti esto habrá sido un juego, no hay nada de malo jugar un rato, pero debes saber una cosa…
El tipo acerca su rostro hasta el oído izquierdo de Alessio y le dice…
—Este mundo es real.
—…
Alessio le costaba abrir la boca, no podía hacer nada más que aceptar la derrota y sentirse impactado con la respuesta que le dijo el tipo.
«Todo lo bueno acaba, ¿no es así? Desde un principio pensaba que iba a tener una vida tranquila y fácil en este mundo, todo lo que hice hasta ahora fue… ¿En vano? ¿Por qué? ¿Por qué nada me puede salir bien sea en este mundo, en el anterior o el que me está por esperar…? ¿Por qué…? Yo solo quería vivir tranquilo… ¡Odio mi maldita existencia!»
Mientras que se decía eso con un amargo enojo en sus pensamientos, el tipo estaba preparando su puño para matar a Alessio, Alessio no pudo aguantar en votar una lágrima al saber que morirá sin haber vivido con las únicas personas que confiaron en el desde su llegada, por lo que le venían pequeños recuerdos de los pocos momentos que paso con Ilna y Lyna.
«No pude mantener mi promesa con Lyna, realmente si quiero saber más de ella… Tal vez hemos pasado poco tiempo juntos, pero…», Recuerda a Lyna. «Fue el tiempo suficiente para darme cuenta de que…»
El tipo tiene su puño listo, y sin pensarlo, tira con todas sus fuerzas su puño hacia el rostro de Alessio para matarlo rápidamente.
«…eres una buena persona».
—¡EMILIOOO!
—¡EMILIOOOO!
Gritaban las hermanas.
—¡YA FUE SUFICIENTE!
Un grito misterioso se escuchaba desde las afueras de la mansión, tal grito hizo que el tipo parará su puño por un milímetro antes que chocara en el rostro de Alessio, por lo que confundido, voltea a ver en el horizonte desde las afueras de la mansión.
—¿Has tardado no? —Dice el tipo.
—¿Q-quién es…? ¡¿No-No puede ser?! —Decía Ilna media sorprendida al observarlo.
—Lo he dicho más de una vez y no me cansaré de repetirlo.
El sujeto que salió de la nada, comienza a sacar su espada de su espalda y sin que nadie se diera cuenta, elimina a los enemigos que estaban al frente suyo.
—E-esa postura, esa forma de pelear… N-no, no puede ser… —Agregaba Ilna atónita.
—La basura… ¡Debe ser votara! —Dice con orgullo al partir en dos a los enemigos.
—Este si es el verdadero. —Decía el tipo al tirar al suelo a Alessio y se acerca hacia el tipo que había dejado boca abierta a todos los presentes, aclamando su presencia.
—El… —Decía Lyna.
—Es… —Continuaba Ilna.
—Si, tiene que ser él. —Lo observa—. EMILIO.
—Lo siento por la tardanza. —Con una sonrisa limpiando su espada, levanta su mirada con orgullo y confianza—. Ahora si ¡Comienza la verdadera batalla! —Dice observando al tipo.
Ante todo, lo visto y hecho, el tipo tenía la victoria lista, si no fuera por la voz de alguien que volvía a dar las esperanzas a todos los aliados, el tipo no se mostraba nada nervioso, y ante todo lo sucedido, sacó una pequeña carcajada al ver al sujeto que resultaba ser el verdadero Emilio.
—N-No puede ser ¿E-ese es Emilio? I-imposible ¿Cómo puede haber dos Emilios? ¿Quién es el verdadero…?
—¿Es ese Emilio? / ¿Qué está pasando? / ¿Quién de los dos es el verdadero?
Muchas preguntas se hacían todos los presentes, era de esperarse todas estas dudas al ver a dos idénticos Emilios, nadie sabía cómo responder a sus preguntas, más se preguntaban, más dudas se creaban.
—¿Qué pasa? ¿Por qué tantas dudas? —Cuestionaba Emilio.
—Oye, si ves bien a tu alrededor, hay una persona muy idéntica a ti, la única diferencia es que él es más débil que tú.
—¿Acaso me estás diciendo que también soy débil?
—No saques contextos sin sentidos.
—Sí, sí, sólo estoy divagando.
—¿Entonces no sabes quién es el?
—Aunque quisiera, no sé quién es.
—Hmmm…
Ni siquiera el mismo Emilio sabía por qué había alguien igual a él, así que no duda en continuar en hablar…
—No me interesa lo que le hiciste a ese yo, pero no pienses que te perdonare por todo lo que has hecho infeliz.
Entre la conversación de Emilio y el tipo, Ilna no podía creer lo que estaba viendo, aunque no fuera la única que tuviera esa incógnita…
—E-Emilio ¿En serio eres tú? —Pregunta Ilna.
Una voz esperanzadora y confusa salía de sus labios, sus dudas no se las podía resistir, ante todo esto, Lyna la ve y le dice.
—¿E-estas segura que ese es el verdadero Emilio? ¿No será una copia o distracción?
—¡Cl-claro que estoy segura! Esa postura, esa forma de pelear, esa forma de hablar, no hay duda que sea él.
—¿Entonces…? —Con confusión y nervios, Lyna observa a Alessio—. ¿Quién es el que está ahí tirado que se parece a Emilio?
Alessio llega a escuchar claramente lo que dijo la sirvienta, pero no entiende nada de lo que estaba pasando, así que alza un poco su mirada y mira hacia donde estaba las dos hermanas.
«¿Que está pasando…? Lyna, Ilna… ¿Por qué me miran de esa forma?»
Alessio al voltear su mirada hacia ellas, ambas lo observan con una cara confusa, como que toda la confianza y el aprecio que le tenían se desvanecía poco a poco.
—Ilna, Lyna… ¿Qué está pasando…?
Vuelve a pregunta, y al decir esto, voltea su rostro por el otro lado y ve como el tipo se va acercando hacia donde se encontraba alguien igual a él.
—Espera… E-ese… —Lo observa de pie a cabeza—. ¿Soy yo?… Sin ninguna duda… —Suspira—. Ese… Soy… Yo… Oh… ¿Acaso morí? No… Aún me duele todo, debe ser sólo una alucinación.
Al ver a la persona que se parecía mucho a él, Emilio no evita en observar fijamente al tipo.
—Oye, no es necesario que te acerques tanto, no tendré mucho espacio para acabar contigo.
—Lo siento, si quieres vuelvo donde estaba.
—Haz lo que te plazca.
Sin preocupaciones, el tipo va hacia donde se encontraba Alessio, mientras que caminaba, el corazón de Alessio se aceleraba cada vez más.
—Realmente no pensaba que volverías al lugar donde estuviste.
—Pues me siento más cómodo aquí junto a esta persona igual a ti.
—Como estas ahí todo cómodo, te hago las siguientes preguntas. —Ajusta su voz—. Uno ¿Qué haces aquí? Y dos ¿Qué es lo que buscas?
—No te hagas el tonto, tú ya sabes lo que pasa, todo lo que buscaba ya lo hice, ciertamente mi trabajo está por finalizar, sólo quiero ver el desenlace de esto.
—Por lo que veo eres un tipo que ya acepto su destino ¿No es así?
—Dicho y hecho.
—¿Entonces no te molestaría si ataco primero tu rostro para que sea una muerte rápida?
—Me da igual como me mates, yo ya acabé aquí.
—Sí tú lo dices.
El tipo había aceptado su destino, no había modo de que le ganara a Emilio, hablaba de manera sin que le preocupara su misma muerte, todo ya estaba por acabar.
—Emilio… ¡¿Po-por qué…?! ¡¿POR QUÉ tardaste tanto?! —Gritaba Ilna de angustia.
—¿Eh? —Mira fijamente a Ilna y hace que se sorprenda—. ¡Oh! Mi querida Ilna, lo siento por la tardanza, estoy muy orgulloso lo que has hecho por mi ausencia, entiendo que haya sido difícil, pero bien hecho.
—¡N-no sabes por lo que hemos pasado…!
Mientras que Ilna intenta desahogarse, esta intenta caminar hacia Emilio, pero por sus graves heridas cae constantemente.
—Hermana, espera…
—¡No… No puedo perdonar lo que ha hecho, no sabe lo que hemos pasado, ha muerto muchos aliados con familiares, esposos, esposas, hijos, padres… Hemos dado nuestra vida a esta mansión SIN QUE TU HAYAS ACTUADO, TE HEMOS ESPERADO, HEMOS ESTADO AL BORDE DE LA DERROTA… Hemos… ¡Hemos estado con alguien que es igual a tí! ¡NO ENTIENDES NADA!
—Mi querida y reluciente Ilna… Se que una simple disculpa no calmara tu angustia, pero no te muevas, después hablaremos…
—Nada de esperas ¡No sabes la falta que me hacías! ¡N-no sabes el miedo que sentía al saber que tal vez nunca te volvería a ver, p-pensaba que esto era nuestro fin, confiábamos que tú vendrías, que nos salvarías, que nunca me abandonarías, que siempre estaría a tú lad… —Decía entre llantos.
—Ya basta.
Mientras que Ilna se acercaba poco a poco hasta estar cerca del tipo, este le da una fuerte bofetada a Ilna haciendo que caiga al suelo y no le deje terminar de hablar.
—Creo que con esto será suficiente para que el actúe. —Dice el tipo en voz baja mientras limpiaba su mano.
—¡Hermana! —Exclama Lyna.
—¡Des-gra-ciado… C-como te atreves! —Decía Alessio con un tono serio soportando los dolores de su cuerpo.
Ante tal bofetada el ambiente se hacía algo pesado, se podía ver como unas venas salían del rostro de Emilio, y a pesar de todo esto, estaba tranquilo sin llegar a alterarse.
—Oh mi querida Ilna, sé que tienes muchas dudas… Y para eso ¡Tengo que acabar con ese sujeto que hizo daño a todos los presentes y vengarme por ellos!
—Creo que llegó mi momento… — Decía el tipo y sin observar a Alessio lo llama—. Oye falso Emilio.
—¿Eh..?
—Suerte en este mundo…
—¿ … ?
Confundido ante esas palabras inesperadas, sin que nadie se lo esperaba, Emilio había dado un gran golpe al tipo, no había pasado ni menos de un segundo que el tipo termino de hablar con Alessio y Emilio se había lanzado con un gran salto hacia delante con una gran velocidad pasando por encima de un sorprendido y lastimado Alessio, y de tan un sólo golpe mató al tipo, haciendo que tiemble no sólo el suelo, sino también las emociones que se estaba creando en el ambiente.
«¿L-lo acabo con tan sólo un golpe?», Decía Alessio sorprendido observando a Emilio sacudir el brazo que uso para acabar con el tipo, mientras que el cuerpo de este caía en su costado.
—Pobre, bajo sus defensas, creo que sí él hubiera ido enserio me podría haber divertido un poco pero… —Observa su puño—. Es mejor acabar con las personas que saben más de lo permitido. —Al decir estas palabras en voz baja, observa a su alrededor y dice en voz alta con una mano en alto empapada de sangre.
—CABALLEROS DE ORDLEAN, GRACIAS POR HABER DERRAMADO SANGRE Y SUDOR EN ESTA DURA BATALLA, LO SIENTO SI NO APARECÍ ANTES, TODA DUDA SERÁ RESPONDIDA EN SU RESPECTIVO MOMENTO, PERO POR AHORA, ¡CELEBREMOS NUESTRA VICTORIA!
—¡SÍÍÍÍÍ!
Un grito de alegría se sentía de los aliados, los enemigos restantes no tuvieron opción de retirarse sin éxito, algunos soldados motivados acaban con los últimos enemigos presentes, mientras que eso pasaba, Emilio va hacia donde estaba Ilna y la carga en sus brazos.
—Oh mi querida Ilna, hiciste un buen trabajo estoy muy orgulloso de ti, has crecido desde la primera vez que te vi, eres alguien de admirar. —Acomoda el cabello de la chica y la observa por unos segundos, para que luego voltee su mirada y mire fijamente a Alessio con una mirada tranquila y sincera.
—No sé quién eres y no sé qué has hecho con ella, pero… Veo que le has llevado por un buen camino en mi ausencia, gracias.
Alessio lo miraba confundido, con todo el dolor que sentía en su cuerpo no lograba estar consciente de lo que Emilio le estaba diciendo, y al querer decir una palabra, cae desplomado.
—¡O-oye! ¿Estás bien? —Preguntaba Emilio.
—Em-Emilio… —Decía Lyna.
—¡Que alguien lo lleve al salón de reposo ahora!
Lyna al escuchar lo que dijo Emilio, se acerca dónde estaba Alessio.
—Sirvienta, te dejo encargado a él, yo me voy a encargar de tu hermana.
—Sí, como usted ordene.
Así que Lyna hace caso a la orden de Emilio y carga a Alessio hasta una habitación y lo acuesta en una cama, al estar ahí, le da la medicina curativa que le había dado antes de ir a buscar a su hermana, aunque le haya dado de beber no se despertaba, así que Lyna va a ponerse un nuevo vestido en su habitación, y en unos minutos, vuelve a donde estaba Alessio que aún seguía durmiendo, por lo que espera sentada en una silla que estaba en un costado de la cama y le hace un poco de compañía hasta que se despertara.
7 horas después
Después de que la situación se calmara, los caballeros eliminaron a los enemigos restantes, al terminar la batalla, tuvieron que ordenar todo el desastre que se había ocasionado, los cuerpos enemigos fueron evaporizados por sí mismos, dejando ninguna muestra.
Los caballeros se las arreglaron para curarse entre ellos y cargaron los cuerpos de sus compañeros caídos y se los entregaron a cada respectiva familia, la armadura del tipo fue recogida por un grupo de hermanos de bata blanca, no hubo rastro de un cuerpo físico dentro de esta, así que se lo llevaron a un cuarto para custodiarlo; en todo ese transcurso de horas, Lyna ha estado cuidando y limpiado a Alessio hasta que se despertará, y de esperar tanto, se queda dormirá sentada en una silla junto a su lado.
—Sirvienta, sirvienta, despierta.
—… —Respondía Lyna con un suave bostezo mientras que habría poco a poco sus ojos.
—Despierta sirvienta, estuviste mucho tiempo aquí dormida junto con él. —Decía Emilio.
—¡Oh! Lo siento… Sólo quería hacerle compañía, quería verlo cuando se despertará y no se sintiera sólo. —Dice algo sonrojada.
—Sí, lo que tu digas, ahora seré yo el que lo cuide, cuando despierte tendré que hacerle muchas preguntas.
—Oh… Entiendo… —Al levantarse de la silla, algo insegura piensa unos segundos antes de hablar, sin observar a Emilio le pide un favor—. P-pero por favor… —Con nervios, aprieta su vestido para calmarse—. No sea duro con el…
—¿La sirvienta dándome ordenes…? —Con unos segundos en silencio que solo ponía más nerviosa a la sirvienta, le responde—. Eso dependerá a como responda mis preguntas. —Dice con voz seria, haciendo que Lyna se ponga más nerviosa—. Ve a ver como esta tu hermana, aún sigue en su cama reposando en su habitación, llévale esto de mi parte.
Emilio saca una botella de su bolsillo y se lo da a Lyna.
—Cuando despierte dile que tome esto, hazle un buen té y mézclalo, hará que sus heridas se recuperen al máximo.
—¿Por qué no se lo distes antes…?
—Estas muy preguntona el día de hoy, estaba muy ocupado abajo, además, la medicina sirve sólo cuando es combinada con algo de líquido, aunque lo podría haber hecho con un simple beso, no quería robarle su primer beso de esa forma.
—¡Oh! E-entiendo, lo siento por mi ignorancia.
—Uhm… —Cómo si le molestara escucharla, continúa hablando—. Es una medicina que he creado en mi viaje si me encontraba en una situación dolorosa, pero… Ilna lo necesita más que yo, así que, por favor, hazme ese favor.
—Claro, no hay problema.
—Perfecto.
Sin más que dijera, cierra la puerta.
—Así que este es el que se parece mucho a mí, es como si estuviera viendo mi propio reflejo. —Dice con una pequeña sonrisa—. Quién lo diría, realmente no parece ser un mal tipo, no presiento maldad en él. —Se sienta en la silla y se queda a observa a Alessio hasta que se levante—. Buenas tardes yo. —Dice al verlo bostezar después de unos minutos que se haya ido la sirvienta.
—¡Ah ah ah! —Sonidos de dolor—. ¿D-dónde estoy? ¿Q-qué hora es…?
—Estas en una habitación recuperándote, la sirvienta te trajo aquí y sano un poco tus heridas, más no tus fuerzas y son las seis de la tarde, tranquilo, no te haré daño más sólo quiero hacerte unas preguntas.
—Oh…, está bien… —Dice con nervios.
—Primero que nada, ¿cómo sientes tu cuerpo?
—Eh… Siento mi cuerpo algo ligero más no me duele nada por fuera, pero por dentro siento dolores en mis músculos.
—Dolores en tus músculos… ¿Tu cuerpo no está acostumbrado a hacer mucho movimiento no?
—A-Así es…
—¿Quién eres?
—Quien… ¿Soy?
—¿Por qué eres igual a mí?
—Eh…
—Última pregunta.
—…
Preguntaba Emilio al improviso, creando un silencio incómodo.
—¿Por qué estás aquí?
Preguntas no tan difíciles de responder y muy directas que dejaban confundido y nervioso a Alessio, pero había un problema… ¿Cómo se lo tomaría Emilio? ¿Qué haría si supiera que venía de otro mundo?
«Este tipo es muy igual a mí, es la versión que nunca hubiera visto de mí, pero… ¿Cómo le respondo a estas preguntas? ¿Cuál será su reacción si le digo que vengo de otro mundo? ¿Sí le digo la verdad como se lo tomaría? Pero como dije antes, tarde o temprano tendría que decir la verdad, además…», observa a Emilio. «¿Por qué se parece a mí…? ¿Por qué es tan igual a mí…?», preguntas que se hacía inconscientemente Alessio con mucho temor.
—Veo que te cuesta responder estas preguntas.
Llamando la atención del confundido Alessio, este le presta atención.
—A-Aunque parezcan fáciles, son algo difíciles de explicar.
—Entiendo… —Hace una pausa misteriosa—. Pero me las puedes responder lo más sencillo posible si quieres.
—Bueno…
El ambiente se hacía más pesado para Alessio, haciéndole difícil expresarse.
—Tal vez no me creas con lo que voy a decirte, pero…
—…
—Yo…
Al querer continuar en hablar, sonidos raros con pequeños dolores dentro de su cabeza se hacían presente.
—¡Ay!
—¿Qué sucede?
—No, nada… Sólo me vino un pequeño dolor de cabeza.
—Un dolor de cabeza… ¿Estás seguro que estás bien?
—Claro, siempre tengo estos dolores, no es una novedad… Pero bueno como decía, yo…
DOLOR DE CABEZA
—¡Ay Ay!
—Oye, ¿te encuentras bien?
—¡Mi cabeza!
—Creo que los fuertes golpes que te dio ese tipo en la cabeza te dejaron en muy mal estado.
—No sé, hace un momento no sentía ningún dolor.
—Ten.
Saca algo de su bolsilla y le da la misma botella que le dio a Lyna.
—¿Qué es…? —Pregunta Alessio.
—Es una medicina que he creado en mi viaje si me encontraba en una situación dolorosa, pero te la doy para que te recuperes y puedas responder a mis preguntas sin que sientas ese dolor, además, no siento que estés fingiendo, así que te la doy con toda confianza.
—Eh… gracias… —Dice desconfiado.
—No hay de qué, pero para que bebas eso lo tienes que mezclar con algo de líquido, voy a llamar a la sirvienta para que te traiga un té y que te lo haga beber.
—¿Te refieres a Lyna?
—Sí. ¿Qué pasa con ella?
—No, nada… Sólo… Quería saber si estaba bien.
—Está bien, en las horas que llevabas dormido a estado junto contigo en todo momento.
—Entiendo.
—¿Qué has hecho tu para que te tenga ese aprecio?
—Bueno… No creo que me tenga tanto aprecio… Pero… Como alguien como ella puede confiar en un desconocido que sólo conoce en unas cuántas horas…
Desprestigiándose, recordando como en su mundo solía no entablar una conversación con los demás, y como le era difícil sea acercarse hacia alguien o que alguien se acerque a él, le parecía surrealista que una chica, que incluso era hermosa, podía haberlo esperado hasta que despertara.
—Te entiendo, algo similar me pasó con Ilna.
—¿Cómo?
—Pues… Conozco a Ilna desde hace años, la primera vez que la conocí era alguien muy diversa a lo que es ahora, es gracias a mí de que tenga una gran fuerza, pero eso es otra historia para otro día.
—¿A-a qué quieres llegar con esto?
—Si le das una luz de esperanza a alguien, está siempre te seguirá para que le ilumines su camino.
—…
—Y… Creo que tú lo has hecho con ella.
—No es para tanto, ni siquiera me doy la esperanza de saber que algo bueno me pasará; menos le haré sentir eso ha alguien …
—Sí como no… Pero ella muestra lo contrario. —Dice con algo de sarcasmo.
—…
De un ambiente serio se había convertido en un ambiente cálido y de una buena vibra, hablaban como si fueran «hermanos gemelos», aunque Alessio fuera un desconocido para Emilio, él sabía que era una buena persona sin malas intenciones.
—Bueno, tengo que irme.
—¿A dónde vas…?
—Tengo que hacer un mensaje para avisar al supremo de esta mansión sobre tu caso.
—¿Eh…? —Dice con voz nerviosa.
—Tranquilo, no escribiré mal de ti, sé que sonará repentino, pero mañana tendrás un juicio, tu caso lo hablaremos mañana en la mañana.
—¡¿U-un juicio? E-Esta bien…
—Estate tranquilo, bueno, voy a llamar a la sirvienta para que te traiga el té.
—G-gracias…
—No hay de que, YO.
Abre la puerta y lo cierra, haciendo que Alessio se quede sólo en la habitación confundido.
—¿Gemelo eh? —Se acuesta—. Realmente me esperaba que fuera un tipo más duro y serio conmigo, pero… Resultó ser alguien comprensible y amable, creo que estaré bien por ahora. —Observa el techo—. Ahora sólo tendré que esperar el té y mi juicio de mañana… Un juicio… Que me tendrá preparado el destino. —Voltea a ver su alrededor y ve que hay un pequeño espejo a su costado, lo coge y se mira—. Sí que somos iguales… —Tapa sus ojos con su codo—. Todo es muy confuso, quien iba a pensar que iba a ver una persona igual a mi… —Cierra sus ojos.
Cuando cierra sus ojos, siente una tranquila brisa de viento que entraba por la habitación, esto relaja profundamente a Alessio, sólo se escuchaba el dulce sonido de la brisa que chocaba en sus oídos y rostro, esto hace que le entre un pequeño sueño, siente sensaciones de tranquilidad, nada podía desvanecer la felicidad que sentía, pero mientras más se concentraba, un pequeño miedo se estaba creando dentro de él, sentía como de esa fresca brisa se hacía cada vez más frío, un frío que calentaba un pequeño miedo desconocido.
—¿Q-qué fue eso? —Se levanta del susto con una voz agitada.
Mientras se levantaba del susto, al mismo tiempo alguien llamaba desde la puerta.
—Emilio… Estas despierto.
—¿Eh…? Debe ser Lyna…
—El señor Emilio, bueno, el otro Emilio me dijo que te trajera té para que lo bebieras con la medicina que te dio.
—Oh, claro pasa.
Lyna abre la puerta y trae consigo un pequeño carrito donde llevaba una olla algo grande donde llevaba el té y unos vasos.
—¿Quieres una mano?
—No, tranquilo, deberes recuperarte aún.
—No tienes por qué preocuparte, puedo levantarme.
Y sin importarle sus heridas intenta alzarse, pero no logra levantarse, haciendo que Lyna se preocupe por él.
—¡Ay Ay Ay! —Exclamaba Alessio.
—Señor Emilio, le dije que no se levante, puedo hacerla sola.
—Lo siento, quería ayudarte por lo que has hecho hoy por mí.
—No pasa nada, te ayudé porque era mi obligación.
—Entiendo…
Antes esas duras y frías palabras que salían de la sirvienta, era normal que no mostrara algo de confianza en el ¿Quién se confiaría de un desconocido que es igual a un conocido tuyo?
«No debo confundir su amabilidad con su trabajo, es una sirvienta a fin de cuentas, no le interesas en lo absoluto Alessio, siempre ha sido así con las personas que has conocido, no soy nada para nadie, tengo que aceptarlo…»
Nuevamente desprestigiándose ante las palabras de la sirvienta, evitando mirarla con una naciente decaída de humor, Lyna sigue hablando.
—Aunque sí el señor Emilio me dijera que te llevará aquí, si no me lo hubiera mandado, te hubiera ayudado de todas formas por voluntad propia… —Decía la sirvienta corrigiendo sus duras palabras.
—Oh… E-entonces fue una ayuda entre obligada y voluntaria, ¿no?
—Sí…
Una agradable conversación se estaba creando en el ambiente, entre la bella luz del atardecer que entraba a la habitación que chocaba con el hermoso cabello blanco de Lyna, hacía una perfecta combinación para que Alessio pudiera tranquilizarse.
—Este es la medicina que me dio mi gemelo.
—¿Gemelo?
—¡E-eh! ¿N-no sabes que son los gemelos?
—Sí sé que son, ¿pero por qué lo llamas así?
—Así nos llamamos entre ambos, somos muy parecidos.
—Tiene sentido, ¿Y cómo fue le la conversación?
—P-podría haber ido peor.
Mientras que Alessio contaba lo que le preguntó Emilio, Lyna estaba preparando el té con la medicina que le dio Alessio, pero escuchando atentamente lo que decía.
—Aunque me haya hecho unas preguntas no he podido responder a algunas. —Proseguía Alessio.
—¿Por qué?
—Cada vez que quería responder una pregunta a excepción de las dos primeras que me hizo, siempre me venía un pequeño dolor de cabeza, el vio que no me encontraba nada bien para responderlas, así que me dio la medicina para que me curara para mañana.
—¿Para mañana?
—Ah… Eso… M-Mañana tendré un juicio, así me lo dijo mi gemelo, pero dijo que esté tranquilo.
Avergonzado al hablar con ella, este era el ejemplo de una persona de no haber tenido comunicación con otras personas después de un largo tiempo.
—¿Y estás nervioso? —Preguntaba la sirvienta.
—T-te mentiría sí te dijera que no, p-pero seré sincero, tengo algo de miedo de lo que pueda pasar.
—Comprendo… ¿Ya ha pensado en qué clase de castigo me dará?
—¿Qué clase de castigo?… ¡Oh! Te refieres a lo de esta mañana.
—Sí… —Decía con vacíos en sus ojos esperando su respuesta, pero eso se esfumaría con las siguientes palabras de un Emilio desconocido.
—Uhm… Discúlpame, pero yo no puedo hacer eso, claro que no te daré un castigo, ¿castigar a la persona que me ayudó y atendió? Más bien tendría que agradecértelo y reconocer tu gran valentía del día hoy. —Expresaba con un pulgar en alto.
Diciendo estas palabras que poco a poco iluminaban a la sirvienta, esta sirve su té.
—No te preocupes… —Voltea a verlo y entre sus manos sostenía su té y con una voz nerviosa pero sincera le dice—. Yo… Yo estaré ahí para apoyarle, como tú lo has hecho conmigo.
—L-Lyna…
Con la mirada evitando en observa a Alessio, mezcla la medicina que le dio Alessio y lo pone en su té, lo único que se escuchaba era el choque de la cuchara en el vaso seguido de:
—Gracias Lyna, gracias. —Decía Alessio al escuchar sus palabras, aunque la medicina que le dio Emilio le serviría para curar sus heridas, las palabras sinceras que salían de la sirvienta curaban la soledad que sentía desde hace años y como era llenado con sus palabras.
—No hay de que… Aquí está el té señor Emilio.
—Veo que está muy caliente.
—Tranquilo, lo soplo por ti sí quieres, debes reposar.
—¡N-no es necesario! Puedo hacerlo sólo, ni que me requiera tanto esfuerzo.
—Por ahora soy tu sirvienta, y mi deber ahora es mimarte un poco.
—¿Mimarme?
—¡O-olvida eso último que dije…! —Intenta corregirse ante su precipitación.
—Tranquila, cualquiera nos precipitamos con nuestras palabras, pero si eso te hace sentir feliz no te lo voy a negar.
—E-entonces ¿Puedo soplar tu té y dártelo de beber?
—¡¿Eh?! T-tú sí que no desaprovechas nada je, je, je…
—E-es mi trabajo como sirvienta… Bueno, a ver…
Así que Lyna alza la taza de té de Alessio y se sienta en la silla que se encontraba cerca de su cama y comienza a soplar con delicadeza.
—Bfff… —Sopla con calma como si se tratara de la misma brisa de antes que sintió Alessio.
«Si esto fuera de esos vídeos auditivos relajantes con ese sonido que está haciendo Lyna, podía quedarme dormido plácidamente…»
—Creo que ya está, acércate, Emi… Eh… Lo siento, me cuesta decir tu nombre ahora… No sé si llamarte Emilio, o gemelo de Emilio…
—Llámame con el nombre que tú quieras para diferenciarnos, si quieres puedes darme un nombre.
—¿No tienes uno?
—Eh… no me acuerdo ja, ja… —Dice con sarcasmo.
—Pues… Te llamaré… Ilno.
—¿No crees que es muy similar al de tu hermana?
—Lo siento… Es lo único que se me vino en mente.
—Y si me intentas llamar eh… — Silencio tenso—. ¿A-Alessio…?
—¿Alessio?
—Sí… E-es un nombre que se me vino ahora mismo, no creo que sea un nombre muy usado por aquí, mucho menos hermoso y muy horrendo, tal vez tenga que elegir otro…
—¿Alessio…? Alessio es un bonito nombre, no es tan común en estas tierras.
—¿T-tú crees?
—Claro, queda perfecto contigo.
—¡Entonces me llamaré Alessio!
—Bueno, desde ahora te llamare Alessio, pero acércate por favor, tu té se está enfriando.
Y así una buena jugada para que Lyna lo llamé por su verdadero nombre sin que ella sepa de su juego, ahora Alessio estaba más tranquilo ya que su jugada le salió a la perfección y que podrá usar su nombre de siempre, así que hace caso al llamado de ella y se acerca para que le diera de beber su té.
—¡Hum! Esta muy bueno.
—Me alegro de que te agradé, los hice con las mejores hojas de todo el país.
—No debiste hacerlo solo por mí.
—No fue hecho solo para ti, también para mi hermana, se lo merecen por sus esfuerzos de hoy.
—¿En serio? Pues, gracias por preocuparte por mí… No, gracias por preocuparte por los dos.
—No hay de que, Alessio.
Una bella escena se podía presenciar, un buen té bajo a un hermoso atardecer con una refrescante brisa, que más se podía pedir, pero no todo esto podrá dudar para siempre, y esto Alessio lo sabía perfectamente, pero a pesar de eso, sigue conversando con la sirvienta.
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Comments for chapter "06"
QUE TE PARECIÓ?
Wow, esto si que fue un gran giro a la trama, no me esperaba que hubiesen 2 emilios en el mismo mundo xD, mi teoría era que habían intercambiado de mundos xD.
Sin embargo, me surgió otra teoría: En base a la teoría de los universos paralelos, donde existe otro tu o otro yo, pero que es contrario a como soy el yo o el tu de este mundo, por ejemplo: Alessio es el Emilio de la tierra y Emilio es el alessio de ese mundo. El Alessio de la tierra es débil y fracasado. Su otra versión, el del universo paralelo; Emilio, es fuerte y exitoso. Ahora, es probable que planteaste esta situación, en base a la idea de «¿que pasaría si el otro yo de un universo paralelo se encontrase contigo?
Bueno, igual me la estoy fumando xD. Lo que me dejó intrigado fue lo que decía el villano ese, al parecer el sabe de la situación de Alessio… Umm nose, hay un gran misterio acá… Esta muy interesante tu obra 🙂
PD: Me encanta Lyna :v ¡quiero una Lyna!!!!! ¿que debo hacer para ganarme su corazón?
Buena teoría, muy interesante por cierto, más adelante se volverá aún más interesante.
Respecto sobre Lyna, es fácil ganarte su corazón, solo tendrías que haber afrontado varios golpes hasta quedar moribundo al borde de la muerte y decirle las palabras correctas, y lo más importante, hacerla sentir especial en cada momento al borde de que su corazón no pueda soportar más tus halagos, cumpliendo estos requisitos ya tendrías una Lyna en tu vida asegurado, ¿Mencioné que a ella le causa ternura ver dormido a la persona que aprecia y no evita frotar con suavidad su cabello y mano?
Lo que me encanta de Alessio es su humildad y sencillez, hasta para aceptar su derrota. Pensé que iba a morir de tanto golpe, Salvado por Emilio a ultimo momento. Eso no me lo esperaba.
Muy buena obra!!😊
Emilio llegando siempre a último momento, muy común en el.
Bueno ya destruiste la teoría del intercambio de cuerpos :v no creí q aparecería el verdadero Emilio, pero bueno, eso fue inesperado.
Pero lo q no puedo creer , es como el verdadero Emilio reconoció q Alessio es idéntico a el después de tantos madrasos :v
Eso sólo lo sabe Emilio, un buen tipo 🙂
Gracias Juan por haberte tomado el tiempo de leerlo, lo aprecio mucho.
Final inesperado, realmente me sorprendió que aparezca el Emilio real
Me alegro que te haya sorprendido :’D
Jajaj Emilio apareciendo en plan de:
Efectivamente xddd
Inesperado y un giro de trama, el Emilio reao que este presente en ese mundo y que haya estado de viajes es un giro a po qur va a asuceder, entonces todps esos doscursos eran parte de alessio netsmente¿? Mi teoris era que ese poder de palabaras eran por estar en el cuerpo de Emilio pero resulta que no ya que me habia formado esa teoria ya que Alessio al ser un asocial no pofia ser tan educado y saber hablar tanto con personas reales pero ufg lo que se viene, pobre tambien como le apretaron la mano y ahora que sus dolores se relacionan con decir si procedencia es mucha co8nvidencia, a esperar el juicio!
Alessio no era del todo un asocial marginado; antes de vivir con sus tíos tenía una vida más normal con sus padres, junto de compañía de amistades y amor de padres, pero eso cambió luego de vivir con sus tíos. Todo esto se explica en el Diario de Alessio que subí hace un año, llamado: El crecimiento de un diario.
Y ese Emilio es un loquillo xD xdxd, y me gusta la teoría que formaste, ¡muy interesante!
¡Gracias por tu comentario!