Bajo Mi Mente En Otro Mundo - 07

Un nuevo amanecer se podía ver en la ventana de la habitación donde se encontraba Alessio, la luz de un nuevo día chocaban en el rostro del chico, un día tan perfecto para quedarse dormido hasta tarde y no hacer nada, o eso era en su antigua vida, pero ahora tiene que ofrantar a un nuevo problema.

[ Alessio: Un nuevo amanecer, y un nuevo problema, perfecto. —Bosteza al sentir el reflejo de la reluciente luz de un nuevo día.— No se que hora serán, no creo que sea tan tarde ni tan temprano, hmm… siento todo mi cuerpo ligero, creo que la medicina que me dio Emilio más con el té que me dio Lyna me curaron por completo. ]

Mientras decía eso, hacía pequeños movimientos con sus brazos y cuello, así que al no sentir ni un dolor, una sensación en su entre piernas le hacía dar un nuevo objetivo.

[ Alessio: Tengo ganas de ir al baño, tendré que ir a preguntar a Lyna o a alguien para saber donde hay uno. ]

Así que intenta alzarse, aunque la mitad de su cuerpo esté bien, tiene dificultades en mantenerse de pie haciendo que tambalee y por poco se caiga, pero gracias a que había una silla al costado de la cama, pudo sostenerse a tiempo.

[ Alessio: Por poco y me caigo, que bien que Lyna no movió esta silla a otro lado si no me hubiera caído… ]

Al intentar en ponerse en pie, siente como sus pies comienzan poco a poco a tener equilibrio, aunque con dificultades, puede caminar un poco apoyándose en las paredes.

[ Alessio: Necesito salir de aquí y buscar un baño… ]

Así que abre la puerta y lo primero que ve es un largo pasadizo, aunque no sabe si es el mismo cuando fue con Lyna a recoger las medicinas ya que eran muy idénticas, tomo el lado izquierdo y continuo avanzando apoyado a la pared.

[ Alessio: Que silencio, que bien que es de día y hay un poco de luz, si fuera de noche apuesto que me hubiera quedado en la habitación, he escuchado muchas historias de terror sobre que aparecen fantasmas en estos tipos de lugares y cuando intentas escapar los pasadizo se hacen eternos, aunque no sería raro que pasará en este mundo… ]

Se abre una puerta

[ Ilna: ¿Emilio…? —Dice una voz femenina bostezando saliendo de una habitación. ]

[ Alessio: ¡Ah! —Su aparición repentina hizo que gritara del susto. ]

[ Ilna: ¿Por qué gritas…? ]

Aunque tenga la cara de sueño, Alessio se queda perplejo por la belleza de Ilna por la mañana.

[ Alessio: ¡E-eres tu Ilna!, ¡bu-bueenos días!, solo me distes un buen susto, justo estaba pensando en algo terrorífico al estar pasando por este enorme pasadizo. ]

[ Ilna: Oh…, entiendo. ]

[ Alessio: ¿Pasa algo?, ¿Ya te encuentras mejor? ]

[ Ilna: Si… ]

[ Alessio: … ]

[ Ilna: … ]

Con un silencio incómodo que se estaba creando en el hermoso amanecer, parecía que Ilna no le iba a decir nada, si quería salir de esa situación el era el único que podía romper el hielo, así que sin pensarlo, vota la siguientes palabras.

[ Alessio: Eh…, ¿Te puedo preguntar una cosa? ]

[ Ilna: ¿Qué es lo que quieres falso Emilio…? ]

[ Alessio: ¿Cómo sabes que yo soy el falso?, ¿Acaso ya sabes identificarnos? Ja,ja. —Responde con una risa sarcástica. ]

[ Ilna: Por tu postura, tu forma de hablar y tu confusión que se ven en tus ojos, esta más que claro que cualquiera sabría identificar quien es el verdadero y quien no. ]

[ Alessio: Bueno…, eso lo explicaría, realmente lo siento por haberte dado problemas a las primeras horas de la mañana, no era mi intención… ]

[ Ilna: No te disculpes, hablé conti…, el verdadero Emilio y me dijo que no tengo por que molestarme contigo, dijo que eres una buena persona y que no tienes maldad en tu corazón…, pero de todas formas tengo mis dudas sobre ti, pero por lo que tengo entendida, ¿hoy tendrás un juicio no? ]

[ Alessio: Si, ¿y como lo sabes? ]

[ Ilna: Hm…, me lo dijo Emilio. —De manera cortante y un tanto misteriosa, apoyada en la puerta de la habitación observa con seriedad a un Emilio desconocido. ]

[ Alessio: Ya veo…, yo también hable con Emilio y me dijo que este tranquilo. ]

[ Ilna: No se en que estará planeando Emilio, ósea el otro tu, tu no, eh…, tch. ]

[ Alessio: Tranquila, ya con el tiempo sabrás identificarnos. ]

[ Ilna: Si lo que digas…, y bueno, ¿Qué es lo que querías preguntarme? ]

[ Alessio: ¡Oh! Si, no es que sea una pregunta importante o seria, pero… ]

[ Ilna: Ve directo al grano, si es un estupidez dilo rápido. ]

[ Alessio: Eeh…, ¿sa-sabes donde esta el baño? ]

[ Ilna: ¿Toda esta conversación sólo para que me digas donde esta el baño?, no cabe duda que no eres el verdadero Emilio. ]

[ Alessio: Es una larga historia… ]

[ Ilna: Ya quiero escuchar lo que vas a decir en tu juicio. — Desviando su mirada, con su rostro observando el suelo, sus ojos filudos como su espada penetran en los ojos de Alessio. — No te perdonare por haberme mentido. ]

[ Alessio: ¿Cómo…? —Su confusión hace que Ilna cierre sus ojos como si estuviera aguantando su enojo al verlo. ]

[ Ilna: Olvida lo que dije. ]

[ Alessio: … ]

Cada vez que Ilna hablaba con Alessio, dentro de ella su sangre hervía de enojo, la razón por la que estaba así era por lo que Alessio había hecho, lo cual sería haberle engañada que era el verdadero Emilio, así que sin decir nada, entra a su habitación sin antes que Alessio le diga.

[ Alessio: E-espera, no me dijiste donde queda el baño. ]

[ Ilna: Sigue de frente y cuando veas unas escaleras, baja y dobla hacia la derecha, das unos pasos al frente y encontrarás dos puertas donde tiene escrito baño de hombres y la otra de mujeres. ]

[ Alessio: Gracias por la información, me será de mucha ayuda. ]

[ Ilna: Como digas. —Sin decir más, cierra la puerta sin haberse despedido.]

«¡¿Cómo rayos voy a decir esa pregunta a alguien hermosa como ella?!, ¡¿Qué vergüenza?!, ¿Cómo se me atreve?», decía golpeándose la cabeza con su mano. «Lo bueno es que me dijo donde se encuentra el baño, aunque por su reacción al verme, fue como si me tuviera desprecio, aunque bueno, es normal, le mentí sobre algo muy delicado para ella, no me quiero imaginar como se habrá sentido al saber que no era el verdadero Emilio…»

Mientras que se lamentaba, seguía su camino, al bajar las escaleras y al estar por llegar a las dos puertas que había mencionado Ilna, hay un pequeño problema que detiene a Alessio.

[ Alessio: Bueno, ya estoy llegando, veo las dos puertas… ]

Al llegar, se detiene y mira las escrituras que estaban pegadas en la puerta.

[ Alessio: ¿Eeeeh…? Debía de imaginármelo… ]

Grande fue su sorpresa al ver que las escrituras que estaban en ambas puertas, estaban en un idioma desconocido, a lo que le viene una duda existencial.

[ Alessio: Así que al estar en otro mundo de ley el idioma tendrá que ser distinto, es como cuando uno va a otro país y no entiende su idioma, que recuerdos. —Pequeña risa nostálgica—. Aunque no entienda nada de lo que esté escrito, entiendo cuando me hablan, aunque eso no me importe por ahora pero… —Observa ambas puertas—. ¿Cuál de estas dos puertas es el baño de caballeros?, ¿Y por qué deben ser dos baños?, ¿no pudo ser uno?, ni que fuera los baños de visitantes, a no ser… ]

Alessio se cuestionaba a una duda tan dura, para el, era de gran importancia elegir bien en que baño iba a entrar.

[ Alessio: ¡Maldita sea!, no se cual elegir, no puedo estar todo el día indeciso, haber Alessio piensa…, ¡Ya se!, mejor hago un viejo juego que solía hacer cuando no sabia que respuesta elegir en los exámenes, haber…, tengo 17 años, entonces voy a contar ambas puertas 17 veces y el primero que llegue a 17 entraré, comenzaré por la derecha, haber que sale. ]

Ni tonto ni perezoso, comenzó a contar ambas puertas hasta el número 17, si alguien lo estuviera observando, de seguro lo llamaría tonto, pero en realidad, es un tonto método que sirve para ya no estar indeciso y tomar una decisión que tan solo sabe el destino.

[ Alessio: …14, 15, 16 y… ¡17! ]

Salió puerta derecha

[ Alessio: ¡¿Qué!?, ¡No cambió nada!, elegí la derecha y me salió la derecha, Hmm…, bueno…, no pasa nada…, no se si sea el baño de mujeres pero si así fuera, no hay nadie que me esté viendo, así que a quien le importa, ya no aguanto más. ]

Así que sin pensarlo más de una vez, mira ambos lados para ver si no hay nadie y entra al baño a hacer sus necesidades.

3 minutos después

[ Alessio: ¡Aaah!, ¡no hay mejor forma de comenzar la mañana que expulsar todo el peso que tenía dentro y hacerlo por primera vez en un nuevo mundo!, ¡Que emoción! ]

Al terminar de hacer sus necesidades por primera vez en este nuevo mundo, jala la palanca y observa como sus desechos se van. —Ahí van mis últimos desperdicios de mi viejo mundo, vete y nunca vuelvas, ¡eres libre y relaciónate con desperdicios de este maravilloso mundo! — Decía orgulloso y va directo a lavarse sus manos y su cara.

[ Alessio: Esto me trae malos recuerdos…, todas las mañanas cuando me levantaba en mi otro mundo después de intentar el sueño astral me iba de frente a lavarme la cara y siempre veía mis ojos decaídos y rojos, pero aquí… ]

Grande fue su sorpresa al ver que sus ojos estaban normales, sin ningún signo de cansancio o con los ojos rojos.

«¿Cuando fue la última vez que amanecí así?, creo que a pasado mucho tiempo desde la última vez.», se dice con una sonrisa al mojarse su cara. «Ahora lo que importa es alistarme para mi juicio, no se cuántas horas faltarán, pero tengo que ya estar listo.»

Se seca su cara y abre la puerta

[ Alessio: Que baño más ordenado y bien perfumado, bueno, es normal, estoy en una mansión… ]

[ ¿?: ¡Buenos días yo! ]

[ Alessio: ¡Ah! —Grita del susto por la aparición repentina de un ser igual a el. ]

[ Emilio: ¿Estas bien? Veo que tus heridas sanaron. ]

[ Alessio: Oh…, eres tu gemelo, me distes un buen susto… ]

[ Emilio: Perdón, no fue mi intención. ]

[ Alessio: No pasa nada, ya es la segunda vez que me asustan en un día. ]

[ Emilio: Ajam, ¿En serio? —Llevando su mano derecha a su barbilla, con una sonrisa presta atención a las palabras de su gemelo. ]

[ Alessio: Bueno, tengo que admitir que el mejor susto del día fue de la señorita Ilna, el tuyo fue un poco meh, como puntuación te puedo dar un 7, mientras que a Ilna un merecido 10. ]

[ Emilio: Que malo eres yo, ¿Acaso no me quieres como a la señorita Ilna? ]

[ Alessio: ¡¿E-eh de que estas hablando?!, ¡como te voy a querer si ni siquiera me quiero a mi mismo!, solo le doy un punto mayor a ella por que cuando estaba viniendo hacia aquí estaba pensando en algo terrorífico y de la nada ella apareció y eso le hizo ganar muchos puntos, mientras que tu sólo fuiste un pequeño susto de principiante nada más, tienes mucha suerte que sea generoso contigo por que si no te hubiera dado un 6. ]

[ Emilio: Bueno, tiene sentido, además, cualquiera se asustaría después de usar el baño de damas y que alguien le haya visto usarlo, no sabía que tenias esas costumbres ¿eh? ]

[ Alessio: ¡Espera!, ¿Este es el baño de mujeres? ]

[ Emilio: Si, ¿Acaso no leíste las escrituras colgadas en las puertas? ]

[ Alessio: Eh… Nop. «Maldito destino, ya me acordé por que dejé de usar ese método, ¡siempre sacaba malas notas por eso!» ]

[ Emilio: ¿Acaso no pudiste usar el baño de tu habitación? —Dice con tono burlesco. ]

[ Alessio: ¿Había un baño en mi habitación? ]

[ Emilio: Si. ]

[ Alessio: Oh, no lo vi…, realmente no vi bien mi alrededor. ]

[ Emilio: No pasa nada, ¿Y quien fue que te dijo sobre estos baños de invitados? ]

[ Alessio: ¿Estos son los baños de invitados? ]

[ Emilio: Así es. ]

[ Alessio: Hay Ilna…, después me dicen el mentiroso y guarda secretos. —Dice de manera sarcástica. ]

[ Emilio: Así que fue ella la que te dijo que vengas hacia aquí, disculpa por las molestia de mi alumna. ]

[ Alessio: No tienes por que disculparte…, espera, ¿tu alumna? ]

[ Emilio: Si, oye, ¿Quieres salir afuera a tomar un poco de aire? de paso te hablo un poco de mi querida alumna. ]

[ Alessio: Claro, por que no… ]

Como dos grandes amigos, se van afuera a tomar un poco de aire, mientras que iban bajando, Alessio aprecia mejor la enorme mansión que se podría confundir como un castillo, podían ser perfectamente de 3 a 4 pisos, todo era hermoso, para estar en una época medieval, parecían cosas modernas de su época pero sin artefactos electrónicos.

[ Alessio: Vaya, si que es hermoso y grande este lugar, pensándolo mejor se me hace que es un castillo. ]

[ Emilio: Realmente es una mansión, pero puede ser confundido como un castillo, no sabes las cuántas veces que este lugar a sido remodelado para que se vea muy lujoso. ]

[ Alessio: Creo que el dueño de este lugar es muy perfeccionista. ]

[ Emilio: Eso no te lo niego, pero a cambio de otras personas poderosas del país, el tiene el poder económico suficiente para acabar o comprar un país entero, incluso, una mansión como esta 10 veces seguidas, pero en cambio, compro una gran parte del ejercito del país, contando con su propio ejercito, pero a pesar de tanto poder y lujos, es una persona buena y sin malas intenciones. ]

[ Alessio: Es bueno saber eso. ]

[ Emilio: Si. —Dice con una sonrisa. ]

Al haber llegado a la puerta principal, Emilio habré la puerta y una hermosa luz de la mañana chocan en sus caras, un bonito cielo azul acompañado de los pájaros cantando que paseaban en el hermoso paisaje verdoso, era tan bello lo que veía Alessio que queda perplejo.

[ Alessio: ¡Que hermoso! ]

[ Emilio: Me alegra que te guste, cada mañana a esta hora siempre salgo a tomar un poco de aire, sentir la dulce brisa chocar en mi rostro, escuchar los cantos de los pájaros y ver el hermoso amanecer de un nuevo día, es algo único. ]

[ Alessio: Tienes razón. ]

[ Emilio: Ven, vamos a dar un pequeño paseo, de paso te cuento un poco de Ilna. ]

[ Alessio: ¿Estas seguro de hablar de ella sin su permiso? ]

[ Emilio: No debería pero, solo lo digo por eres tu. —Le dice tapando su labio con su dedo índice acompañado de una sonrisa. ]

[ Alessio: No es para tanto. ]

[ Emilio: Tranquilo, yo se cuando uno es una buena persona con buenas intenciones y no siento maldad en tu corazón, así que puedo confiar en ti. ]

[ Alessio: Me alegra saberlo otra vez… ]

[ Emilio: Realmente esta hermosura de mañana es algo que muchos se enamorarían en ver, realmente estoy acostumbrado a verlo, lo veo desde que tengo memoria y hasta ahora no me aburro, pero…, no todos pueden ver las mañanas como nosotros los vemos, dime, ¿Tu como te sientes al ver como la luz del sol choca en las hojas de las plantas, una refrescante brisa que limpia tus pulmones, un cielo azul limpio, como lo percibes? ]

[ Alessio: Bueno…, que te puedo decir, es algo hermoso y único, no muchos tienen la posibilidad de observar lo mismo que nosotros vemos, pienso que a veces las cosas bellas que nosotros presenciamos no son tan bellas para otros. ]

[ Emilio: Pues estas en la correcto, veo que pensamos igual, no por algo somos gemelos, haber, prosigue. ]

Alessio se queda pensativo por unos segundos, no quería decir una estupidez, en cambio, quería dar una buena impresión.

[ Alessio: En realidad…, esto es como yo lo veo, no todos tienen la misma perspectiva, tu podrás estar viendo algo hermoso pero para otra persona no lo ve como yo lo veo, todo depende de como esté la persona, creo que una persona con problemas y preocupaciones no podrá ver lo bello del amanecer, más bien, lo verá como el inicio de otro pesado y mal día. ]

[ Emilio: Pues, tienes razón, todo depende de la perspectiva y como este la persona, el punto es que Ilna era unas de esas. ]

[ Alessio: ¿Cómo? ]

[ Emilio: Ilna a la edad de casi 9 años ya trabajaba, pero no en un trabajo que podría hacer un niño, más bien, hacia el trabajo más pesante para alguien de su edad, trabajaba como camarera en un bar de los barrios bajos, ya te imaginas cuánta gente con malas intenciones han intentado abusar de ella, era explotada laboralmente, lo único bueno de donde trabajaba es que los dueños no permitían que los clientes se sobrepasaran con ella, pero no era suficiente al estar soportando todo eso por 2 años. ]

[ Alessio: Que dura infancia, no pensé que sufrió de esa forma… ]

[ Emilio: Realmente sufrió más que eso, tuvo que soportar la pérdida de sus padres a una temprana edad, soportar los insultos, abusos, golpes, burlas y humillación de los clientes, ella al principio tenía un ojo lastimado a causa de los golpes y eso era también el principal motivo de las burlas, pero un día un compañero que andaba de espía, observó todo lo que pasaba, así que días después hicimos una limpieza en ese lugar, cuando encontramos a Ilna escondida en un barril estaba temblando de miedo, estaba terriblemente sucia, quién sabía que enfermedades habría tenido, estaba desnutrida, así que la tranquilice y la lleve a la mansión para curarla y de milagro pude curar su ojo izquierdo, aunque me costó mucho dinero y tiempo, unas semanas después comencé a cuidar de ella y cuando ya podía caminar, le hice ver el mismo amanecer que te hice ver, ya después de eso la adopté como mi alumna, aunque al principio le costaba seguir mis pasos, no fue al pasar de un año que tenía ya una fuerza promedio de un soldado novato de 20 años, ahí es donde me di cuenta del potencial que tenía, y bueno, el resto es historia. ]

[ Alessio: Oh…, lamento mucho el pasado de Ilna, perder a tus padres, perderte a ti mismo… ]

[ Emilio: Si, fue duro, pero fue muy fuerte al soportar todo eso, ella es una guerrera aunque no lo creas. ]

[ Alessio: Bueno, no te lo niego, al verla hoy parecía una tigre ardiente pero tierna. ]

[ Emilio: A pesar de todo lo que a sufrido, supo como afrontar su pasado, no digo que haya olvidado las cosas que a pasado, las traumas de la infancia son más fuertes que un simple golpe, pero no se deja dominar, uno debe saber que lo pasado es pasado, y lo que importa es seguir adelante con la cabeza bien alta. ]

[ Alessio: Hmm… ]

[ Emilio: No te sigas preocupando, ella está bien, mejor piensa en mi. ]

[ Alessio: ¡De-De que estas hablando!, arruinas un momento melancólico. ]

[ Emilio: Pues de todas formas se tenía que acabar, ¿Acaso no te acuerdas de tu juicio? ]

[ Alessio: Oh, ¡Es verdad…! —Sus preocupaciones volvían al igual que unas risas sale de Emilio. ]

[ Emilio: Ja, ja, ja, y dime… ¿Cómo ves este paisaje? ]

[ Alessio: Pues, normal… ]

[ Emilio: Ves, ahora tu hermosa mañana se desvaneció. ]

[ Alessio: ¿No será por tu culpa?, ahora no puedo estar tranquilo. ]

[ Emilio: ¿Mi culpa?, ¿y que?, de todas formas pasará. ]

[ Alessio: ¿Eh? ]

[ Emilio: Las cosas malas pasan, solo hay que afrontarlas y salir adelante, se que no es fácil, pero más vale afrontar que estar atormentado, como te dije ayer, debes estar tranquilo, todo saldrá bien, confía en mi. —Acerca muy de cerca su rostro al de Alessio—. ¿Oh no confías en mi? ]

[ Alessio: Quisiera, pero cada cosa que afronto siempre sale mal… —Intentando desviar la mirada, Emilio le toca su hombro con una sonrisa motivadora. ]

[ Emilio: ¿Y que pasa con eso?, las cosas buenas tardan en venir, pero cuando llegan es el mayor regalo que uno puede recibir de la vida, solo confía. ]

[ Alessio: Que más da…, es raro ver que alguien igual a mi que me de apoyos de ánimos que ni yo mismo puedo darme… ]

[ Emilio: Ja, ja, ja. —Se ríe con una simple Sonrisa. ]

Una hermosa conversación en un hermoso amanecer se hacía presente entre ellos dos, habían dado una vuelta a todo el jardín, pero hay algo que le hace dudar a Alessio.

[ Alessio: ¿Oye Emilio?, te puedo preguntar algo sobre el pasado de Ilna. ]

[ Emilio: Claro, pero si vas a preguntar si yo le bañaba, me lo pensaré dos veces en responderte. ]

[ Alessio: Eso me pareció algo innecesario de tu parte. ]

[ Emilio: Mira quien lo dice, bueno…, ¿Qué es lo que ibas a preguntar? ]

[ Alessio: ¿Dónde estaba Lyna cuando Ilna trabajaba? ]

[ Emilio: … ]

[ Alessio: ¿? ]

Antes de entrar a la mansión, el ambiente agradable que se había creado se había vuelto en uno tenso, así que Emilio se detiene por unos segundos y antes de entra dice.

[ Emilio: Sólo te diré que cuando fui a rescatar a Ilna no vi a la sirvienta en ninguna parte… ]

Al escuchar esto, Alessio se sorprende un poco, así que no duda en preguntar con un tono un tanto confuso.

[ Alessio: ¿Cómo?, ¡¿e-espera, son hermanas no?!, pienso que deberían haber estado juntas o…, realmente no son hermanas… ]

[ Emilio: Son hermanas de sangre si, pero…, no se si tenga que decírtelo sin el permiso de Ilna, pero…, solo lo diré a ti por que eres… —Al decir esto, hace poner nervioso a Alessio por lo que está apunto de decir. ]

Ambiente tenso

[ Emilio: … ]

[ Alessio: … ]

[ Emilio: … Eres mi favorito. —Dice con una hermosa y reluciente sonrisa que no sería capaz de hacer Alessio. ]

[ Alessio: ¡Como te gusta arruinar los momentos más serios sabes! ]

[ Emilio: Lo siento, es la costumbre, pero volviendo a lo que decía, todo depende como tu lo veas, al decir esto creo que puedas comenzar a odiarla o verla de distinta manera. ]

[ Alessio: ¿Qué tan grave es lo que hizo? ]

[ Emilio: Lo suficiente para que todos la odiaran. ]

[ Alessio: … ]

[ Emilio: Realmente Ilna no me dijo la historia completa ya que no quiere hablar de eso ya que le trae malos recuerdos, pero… ]

[ Alessio: Pero… ]

[ Emilio: Cuando murió su madre, se quedaron al cargo de su padre, pero no fue mucho desde la muerte de su esposa que también el aunque su estado es desconocido, las abandono, cuando sucedió eso la sirvienta tendría alrededor de 4 años y Ilna unos 8, pero fueron separadas a los pocos meses. ]

[ Alessio: ¿Y que hay con eso para odiarla? ]

[ Emilio: No se como te lo tomaras, pero…, Lyna abandonó a Ilna. ]

[ Alessio: ¿Como? ]

Cada vez que Emilio hablaba, su tono de voz iba cambiando, como si hablar de eso le molestara, de una voz alegre, se había vuelto a uno de desprecio.

[ Emilio: La sirvienta abandonó a Ilna en ese lugar donde la encontramos, aunque parezca imposible de creer, eso fue lo que paso, y lo peor de todo, es que no la abandonó, la vendió por tan sólo unos miserables 10 centavos de cobre.

[ Alessio: ¿Por 10 centavos de cobre? ]

[ Emilio: O sea, la vendió todavía por un precio insignificante, con eso sólo te puedes comprar una pequeñísima bolsa de azúcar, no, ni eso. ]

[ Alessio: ¿Por-por qué haría eso? ]

[ Emilio: Te seré sincero, ni yo mismo lo sé, si quieres saberlo tendrías que preguntárselo a la sirvienta, aunque dudo que te lo responda. ]

[ Alessio: No…, no creo que sea por eso, cada acción, tiene una razón. ]

[ Emilio: Si no me crees, ve y preguntarle, creo que hasta aquí acaba nuestra conversación, tienes que alistarte para tu juicio que será en unas horas, si tienes hambre ve al comedor que se encuentra doblando a la izquierda, y cuando veas un puerta con un pequeño aroma a comida, entra, fue un placer hablar contigo, ¡Me divertí mucho! ]

[ Alessio: Igualmente… ]

A pesar de haber tenido una hermosa mañana, todo se derrumbó al recordarse de su juicio y lo que a hecho Lyna con su hermana, aunque Alessio quisiera no creer en eso, le es difícil no pensarlo.

[ Alessio: No creo que Lyna haya hecho algo así, como alguien que parece ser inocente e inofensiva pueda hacer eso, no lo creo, pero…, no se si tendré el coraje de preguntarle, no puedo creer que le tenga un poco de tensión a una buena persona. —Al estar caminando en el pasadizo, un aroma le hace saber que había llegado. —Creo que es aquí. ]

Alessio llega a la puerta donde Emilio le había indicado ir, percibe un buen aroma a huevos fritos, panes recién hechos, café caliente y a unas salchichas al vapor, un desayuno perfecto, pero no tan perfecto como la preocupación de Alessio.

[ Alessio: Detrás de esta puerta debe estar un rico desayuno, pero… ]

Abre la puerta con suavidad

Al asomar su rostro, no ve a nadie más que un delicioso desayuno servido para una persona.

[ Alessio: Bueno, veo que no hay nadie… ]

[ Lyna: Buenos días Emi…, digo, Alessio. ]

[ Alessio: ¡Ahahaha! ]

[ Lyna: ¿Se encuentra bien Alessio? —Dice intentando acercarse a el con sus manos juntas. ]

[ Alessio: ¡Que infarto!, si tendría que darte un puntaje, creo que sería superior al de tu hermana y Emilio. ]

[ Lyna: ¿Como…? ]

[ Alessio: Nada…, olvídalo. ]

[ Lyna: Te veo un poco pálido, déjame tocar tu frente. ]

[ Alessio: No, no pasa nada…, solo fue por el susto. —Dice con voz nerviosa. ]

[ Lyna: Lo siento, no fue mi intención. ]

Cada vez que hablaba con Lyna, la curiosidad lo dominaba, pero para acabar estos nerviosos, decide preguntarle sobre el tema.

[ Alessio: Tranquila…, no pasa nada, oye… ¿Puedo preguntarte una cosa? ]

[ Lyna: Si, pregunta lo que quieras. ]

[ Alessio: Bueno…, eh… ]

[ Lyna: Si te preguntas quien hizo ese desayuno y para quien es…, pues…, —Observa sus manos y comienza a jugar con ellas—. Lo hice yo con mis propias manos para ti—. Dice con una voz suave desviando su mirada de el. ]

[ Alessio: ¿Eh?, oh, si…, eso es lo que quería preguntarte—. A pesar de haber tenido un poco de valor de preguntarle sobre el tema que le contó Emilio, sus suaves palabras y el tiempo en que se tomo en hacer el desayuno solo para el, hicieron que se desviada de lo que quería decir. ]

[ Lyna: Lo hice con los mejores ingredientes que habían en la cocina para que tu desayuno sea lo más delicioso posible antes de tu juicio, así que espero que lo disfrutes. ]

[ Alessio: ¡Creo que estas siendo muy amable conmigo…! —Dice con incomodidad. ]

[ Lyna: ¿Hay un problema con eso? ]

[ Alessio: No, no, más bien, me hace feliz…, mejor voy tomando el delicioso desayuno que hiciste para mi antes de mi juicio, así que…, ¡gracias Lyna…! ]

[ Lyna: Muy bien, te estaré esperando hasta que acabes. ]

[ Alessio: Eh…, ¿No tienes algo que hacer? ]

[ Lyna: Por ahora nada, más que limpiar después de hayas acabado tu desayuno. ]

[ Alessio: Entiendo… ]

Un ambiente muy incómodo se había creado, Alessio no podía disfrutar de su desayuno al estar en la misma habitación con Lyna, no dejaba de pensar lo que Emilio le había dicho, así que no tuvo nada más que aguantar su presencia.

[ Lyna: ¿Qué tal está? ]

[ Alessio: Esta bueno, gracias. —Dice con una sonrisa incómoda. ]

-Lyna: Me alegro.

«No puedo negar que su desayuno este delicioso, pero su presencia me pone incomodo.»

Faltaban unas horas para que el juicio de Alessio comenzará, mientras que Alessio estaba tomando su desayuno, Emilio estaba dando un paseo por la mansión pensando sobre la conversación que tuvo con Alessio, y sin darse cuenta, había llegado a la sala donde se llevará acabo el juicio.

«Realmente no parece un mal tipo, aunque demostrará estar tranquilo y ser amistoso…, detrás de esos ojos puedo sentir una tristeza que es casi similar cuando encontré a Ilna, espero que se las pueda arreglar con esa sirvienta…»

Al estar pensando, es interrumpido por el juez que no duda en saludarle.

[ Juez: Oh, ¡Buenos días Emilio! ¿Cómo esta su mañana? ]

[ Emilio: Hola señor Velleda, estoy bien, acabo de dar un paseo para refrescar la mente, ¿Y usted como va? ]

[ Velleda: Por ahí, pero no es nada de que preocuparse. ]

[ Emilio: Entiendo, mejor no sigo preguntando para no hacerle sentir mal. —Observando el ambiente que desprendía el juez, no valía la pena seguir hablando de lo que paso. ]

[ Velleda : Tranquilo, no te preocupes por eso, oye, ¿Qué sabes del culpable? ]

[ Emilio: Pues nada interesante, hace un rato me acompañó a hacer mi caminata de cada mañana, debo admitir que fue muy entretenido. —No podía evitar mostrar su conformidad en pasar tiempo con su yo, pero el señor Velleda muestra todo lo contrario. ]

[ Velleda : ¿Y por qué lo dejaste salir?, no sabemos quien es y que intenciones tiene. ]

[ Emilio: Lo sé, pero créeme, en los momentos que estaba con el no sentía maldad en su corazón, se que no es lo suficiente para tener confianza en alguien que no conocemos y menos aún si se trata de un posible enemigo, pero, creo que… —Bajando su tonalidad en su voz, con su mano índice tocando su barbilla y dejando abierto solo su ojo izquierdo, le responde con mucha confianza y felicidad—. ¡Tener un gemelo como el podría ser interesante! —Activo su modo sarcástico. ]

[ Velleda: hmmm…, he escuchado que esa persona se asimila a ti, ¿Acaso no será un pariente tuyo? -pregunta. ]

[ Emilio: Lo he pensado pero es algo imposible, e igual que todos, tengo algunas dudas sobre él, pero no puedo juzgar nada sin saber quien es y tener confianza en mis dudas. ]

[ Velleda: Entiendo, así que tendremos que esperar el juicio para que cuente todo. ]

[ Emilio: Si, y una pregunta, ¿Ya llegó el señor Ernst? ]

[ Velleda: Nos han informado que no podrá llegar a tiempo ya que está en un asunto muy importante con algunos comerciantes, así que nos dijo y aprovecho en decirte que tu serás el que decididas que hacer con el si se llega a sentenciarlo a la pena de muerte o darle un castigo. ]

[Emilio: Entiendo, ¿Y si sale inocente? —Sin preguntar el por que de esta decisión, decide preguntar que tipo de castigo tendría si llegará a hacer inocente. ]

[ Velleda: Pues, quedará libre y será expulsado del país. ]

[ Emilio: Entiendo…, bueno, le dejo, tengo que ir a despertar a la señorita Ilna. —Sin preguntar nada como la respuesta anterior, no dice nada más y va hacia su querida alumna. ]

[ Velleda: Nos vemos más tarde Emilio. ]

Sale de la sala

«Faltan unas horas para que el juicio comience, aunque no tenga ninguna autorización en defenderlo cuando lo estén interrogando, espero que pueda responder a las preguntas; sobre sus castigos ninguno de las opciones es favorable, todas terminarán en una tragedia para el, aunque tengo la opción de darle un castigo, hmmm…, ya pensaré en algo…»

Mientras que Emilio se dirigía a la habitación de Ilna, en el comedor, Alessio había terminado de comer un delicioso desayuno antes de su juicio, aunque le intrigue lo que le pueda pasar, eso es una mitad de la preocupación que sentía.

[ Alessio: Estaba delicioso, gracias Lyna. ]

[ Lyna: Me alegro que te haya gustado, déjame llevar las cosas. ]

[ Alessio: Eh…, ¿no te molestaría si quisiera ayudarte a llevar las cosas..?, has hecho mucho por mi. —Una ayuda que no ayudaría en nada más que sólo aumentar su preocupación e incomodidad, siendo este último la razón que hizo que llegará a ayudarla. ]

[ Lyna: Para nada, aprecio tu ayuda, así acabaremos más rápido -Dice calmada pero el gesto de ayudarla solo hace que aprecie más su presencia, aunque por lo contrario, Alessio solo le responde con un simple. —Claro… ]

A pesar de todo lo que el pensaba de Lyna, no era lo suficiente para llegarla a odiarla o despreciarla no hasta que escuche su versión de la historia, así que lo deja pasar un poco pero no dejando de pensar en ello, pero un pequeño silencio incómodo se creaba al estar llevando los trastes al lavadero.

«Venga, tengo que decir algo para dejar de pensar en ello, piensa, piensa…», eh…, ¿no vistes la hermosa mañana que hay afuera?, si que es hermoso…

[ Lyna: Si, lo vi, estaba muy hermoso. ]

[ Alessio: ¡¿Enserio lo vistes?!, ¿Y… donde estabas?, no te vi en ninguna parte. ]

[ Lyna: Tengo prohibida salir de la mansión a no ser que vaya a comprar suministros o para hacer una tarea en el jardín, por lo que lo vi desde la ventana de mi habitación. ]

[ Alessio: Oh…, lo siento por preguntar… ]

[ Lyna: No te lamentes, estoy acostumbrada. ]

Mientras que hablaban, ya habían llegado al lavadero, aunque Alessio sabe que debía irse a alistar para su juicio, decide hacer algo que le haría perder más tiempo.

[ Lyna: Gracias por haberme ayudado a llevar los platos hasta aquí, ve a esperarme en… —Una interrupción se hizo esperar de un incomodo Alessio. ]

[ Alessio: Eh…, creo que aún tengo un poco de tiempo, además, no me siento satisfecho aún. ]

[ Lyna: ¿Aún tiene hambre? ]

[ Alessio: Para nada, sólo que aún quiero ayudarte…, no me sentiría bien si no lo hiciera, así que déjame lavar los trastes por ti, en cambio, puedes hacer algo por el momento que estoy lavando. ]

[ Lyna: ¿Estas seguro? Necesitas… ]

[ Alessio: ¡No te preocupes!, aunque parezca un vago sin oficio, lavo muy bien, ya lo verás. ]

[ Lyna: Entonces…, te lo encargó. ]

Un rostro de confianza se veía en la cara de Alessio, en su antiguo mundo era el que lavaba los trastes cuando sus tíos no estaban, así que tiene mucha experiencia en ese factor.

«Bien, primero lavare los cubiertos, comenzaré por los pequeños.»

[ Lyna: … ]

«Listo, ahora comenzaré con los platos pequeños…»

[ Lyna: … ]

«¿No tiene nada que hacer más que mirarme?, me pone de los nervios, aunque antes me dijo que lo único que tenía que hacer era lavar mi desayuno, ¿no tiene nada más que hacer más que verme?» — La observa—. «hasta ahora no ha dicho nada…»

Al voltearse a ver a la chica de cabello blanco, ella capta su mirada y no duda en preguntarle con su característica voz suave sin que se percatara de la incomodidad de Alessio.

[ Lyna: ¿Pasa algo Alessio? ]

[ Alessio: No…, nada. ]

[ Lyna: Estoy impresionada, veo que lavas muy bien. ]

[ Alessio: ¿Tu crees? ]

[ Lyna: Claro. —Con una opinión sincera, se queda sorprendida de la facilidad y confianza que tenía Alessio al lavar los platos y vasos. ]

[ Alessio: Bueno, este experto acaba de terminar, realmente no eran tantos así que no perdí mucho tiempo. ]

[ Lyna: Ten, buen trabajo. —Le da una toalla para que se seque las manos—. Ahora como acabaste, tengo que acompañarte ha cambiarte. ]

En una situación como esta, sea quien sea, una persona se sentiría elogiado que una linda sirvienta lo vistiera…, aunque Alessio no era ese tipo de personas, o al menos en estos momentos, no podía aceptar su jugosa propuesta.

[ Alessio: ¡Espera!, yo puedo hacerlo sólo, no es necesario… ]

[ Lyna: Lo se, pero es mi obligación como sirvienta de la mansión, da igual si eres un caballero o un prisionero, mi deber es cuidar y tratar bien a quien sea. ]

[ Alessio: No es necesario usar ese lema conmigo, no es como si alguien te hubiera mandado a que me cuides… ]

[ Lyna: Fue el señor Emilio que me dijo que cuide de ti hasta que comience el juicio, así que estoy obligada ha ayudarte. ]

Sin opciones, Alessio tuvo que aceptar la orden de Lyna sabiendo de las consecuencias que le pasaría al no obedecer.

[ Alessio: Bueno…, si te lo ordenó el no tengo más que hacer que obedezcas a sus órdenes, ¡así que muestrame el mejor traje que hay! ]

[ Lyna: No tendrás que vestirte formalmente, no es necesario para esta ocasión, más bien, tendrás que vestirte con una ropa adecuada para tu juicio. ]

La ilusión que tenía Alessio en vestir la mejor ropa de una era medieval, fue destruido por las palabras de Lyna.

[ Alessio: Bueno que más da…, no hay tiempo que perder. ]

[ Lyna: Entonces sígueme. ]

Así que Alessio sigue a Lyna hasta el vestidor, mientras que iban, Emilio había ido a la habitación donde estaba hosperada Ilna para despertarla.

Tock Tock

[ Emilio: Mi querida Ilna, ¿está despierta?, si me permite voy a entrar. ]

[ Ilna: Entra. ]

Abre la puerta

[ Emilio: Buenos días mi señorita, ¿Cómo se siente? ]

[ Ilna: Hola Emilio, buenos días, me siento bien, gracias por la medicina de ayer. ]

[ Emilio: No fue nada, no podía dejarte así, por lo visto ya sabes identificarnos. ]

La tranquila cara de Ilna, se había convertido en una cara dudosa.

[ Ilna: ¿Qué es lo que estas planeando? ]

[ Emilio: ¿Eh? ]

[ Ilna: Aparece esa persona igual a ti de la nada, a hecho que mueran muchos soldados inocentes, a mentido ser tu, y tu…, ¿no haces más que estar tranquilo? ]

[ Emilio: Entiendo que estés con muchas dudas, yo también estoy algo confuso, pero no puedo ser malo con alguien que no ha demostrado ni un signo de maldad, créeme, no es un mal tipo, si hubiera sentido que tenía malas intenciones lo habría asesinado junto con ese otro tipo de ayer. ]

[ Ilna: Pero…, no es propio de ti… ]

[ Emilio: Lo se, pero…, al ver sus ojos pude presenciar los ojos de alguien confundido y lastimado y lo oculta con un comportamiento que no es suyo, realmente no se por lo que a pasado, ni se quien es, ni que intenciones tiene, pero, me hace recordar a alguien del pasado. ]

[ Ilna: ¿Y ese alguien sería…? ]

[ Emilio: Esta demás decirlo, esta al frente mío. — Dice con una pequeña sonrisa al referirse a ella. ]

[ Ilna: ¿Y-Yo?, no exageres, n-no me compares con es ser… —Responde sonrojada a las palabras de Emilio. ]

[ Emilio: Bueno, es mejor que comiences ha alistarte, el juicio comenzará en una hora. ]

[ Ilna: Esta bien. ]

[ Emilio: Ahora vuelvo, te daré tiempo a que te cambies, pero antes de eso ten. —Detrás de el saca una espada igual a la espada que uso en el día anterior. —Supuse que tu espada anterior sería destruida, así que te traje una igual, te lo dejó aquí. —Lo pone en un costado de la puerta. ]

[ Ilna: Emilio… ]

[ Emilio: No te preocupes, una guerrera como tu lo necesitará, nos vemos. ]

Sale de la habitación.

Mientras que Emilio conversaba con Ilna, Lyna le había dado una ropa simple a Alessio.

[ Alessio: Vaya, no es tan incómodo como lo pensaba. ]

[ Lyna: Realmente es una ropa para esta ocasión, no es unas de las más hermosas, ni de las más caras. ]

[ Alessio: Aunque tengas razón, es muy cómoda, a mi nunca me importó la calidad ni el valor que tenga, ¿lo importante es tener algo puesto no? ]

[ Lyna: Si, así es. ]

[ Alessio: Bueno, ya estoy listo, ¿así que cuanto faltaría para que comience el juicio? ]

[ Lyna: Pues, técnicamente menos de una hora. ]

[ Alessio: Bueno, aún falta algo de tiempo, así que… ¿por qué mejor no me nuestras la mansión?, veo que el lugar es muy grande y me da curiosidad explorarlo. ]

[ Lyna: ¿Quiere que le muestre la mansión? ]

[ Alessio: Te lo pido a ti ya que conoces este lugar como la Palma de tu mano. ]

[ Lyna: ¿Cómo la palma de tu mano…? ]

[ Alessio: Es como decir que sabes perfectamente el lugar, desde el oyó más pequeño hasta la puerta más grande. ]

[ Lyna: Pues si eso quieres, te daré un pequeño paseo por la mansión, ¿por donde quieres empezar? ]

[ Alessio: Hmmm…, no se…, por que mejor no me llevas a los lugares que más te gustan de la mansión. ]

[ Lyna: Si eso quieres, sólo te aviso que no son lugares tan hermosos o interesantes. —Justificándose que tiene pésimos gustos, no es algo que le moleste a Alessio si se trata para pasar el tiempo. ]

[ Alessio: No pasa nada, pero si es para matar el tiempo no pasa nada. ]

[ Lyna: ¿Matar el tiempo…? ]

[ Alessio: Mejor comencemos con el tour… ]

[ Lyna: ¿Tour…? ]

[ Alessio: Significa que serás mi guía en los lugares que me llevarás. ]

[ Lyna: Está bien, pero con la condición que no sigas diciendo cosas raras. ]

[ Alessio: ¿Raras?, bueno…, está bien. ]

Era de suponerse que Lyna no sabría algunos términos comunes que se usaban en el mundo de Alessio, y así, Lyna le llevo a Alessio a sus lugares que ella le gustaba estar, desde el primer piso, hasta el último, como la cocina, el comedor, su habitación, el vestidor, la piscina y la biblioteca, siendo este ultimo el lugar que más le fascinaba.

[ Lyna: Este es la biblioteca, aquí están todos los libros de todos los gustos, desde para los niños hasta para los más grandes, también hay libros de investigación y de historias sobre el país, una biblioteca muy completa, este es unos de mis lugares favoritos cuando tengo tiempo libre. ]

[ Alessio: Increíble, nunca vi tantos libros juntos, no puedo imaginar a alguien leer todo eso. ]

[ Lyna: Pues…, yo estoy probando a leerme todos esos libros. —Dice algo avergonzada al contar unas de sus pasiones a Alessio. ]

[ Alessio: ¡¿Enserio?!, Vaya…, ¿Y cuantos llevas leyendo? -Mientras que pregunta, veía todos los libros acumulados, pero que sin que diera cuenta, Lyna se había sorprendido al no escuchar ni un prejuicio sobre su pasión, así que le responde un tanto nerviosa. ]

[ Lyna: Unos 8… ]

[ Alessio: ¡No es ni la mitad de lo que hay aquí! ]

[ Lyna: N-No dispongo de mucho tiempo libre…, pero aunque tarde años en acabarlos, cada vez que leo algo nuevo siento como si mi mente viajará a otro mundo, sentir sentimientos tan reales a través de lo escrito y lo fantástico, e-es una experiencia que me agrada y no quiero dejar de sentirlo. —Intentado desviar su mirada pero al mismo tiempo observar los ojos de Alessio, no evita jugar con sus dedos al hablarle—. Es por eso que me gusta leer, me despeja de los problemas, preocupaciones, miedos, arrepentimientos, errores…, así que aunque tarde muchos años en acabarlos, nunca acabará la pasión que siento por los libros. —Desvía su mirada avergonzada—. ¿Es un gusto tonto no lo crees…?

Dice con nervios al contar su pasión esperando que sea juzgada por Alessio, ¿Qué sirvienta tendría tiempo para leer todo eso con todo el trabajo que tiene que hacer en una enorme mansión?, en cambio, Alessio se queda impresionado por las palabras de Lyna, pero a tales palabras, decide dar su sincera opinión sobre los libros.

[ Alessio: Pues, en cambio a mi no me gusta leer, no estoy diciendo que no me gusten los libros, sólo que no es de mis pasatiempos favoritos, pero… —Voltea a verla—. No me parece un mal pasatiempo, si te gusta y quieres leer todos estos libros, está bien, es impresionante saber que alguien se propuso a leer estas montañas de libros. —La observa con una sonrisa sincera—. Si algún día quieres prestarme un libro, ¡con gusto lo leeré!

Al igual que Alessio, Lyna se queda impresionada por las palabras que salían de sus labios.

[ Lyna: Pues…, si quieres ya te voy recomendando uno… —Dice algo nerviosa pero entusiasmada al mismo tiempo. ]

[ Alessio: Tranquila, puede ser después del juicio. ]

[ Lyna: Pero…, no sabemos si ganarás el juicio… ]

[ Alessio: Bueno, lo se pero…, ahora ya no estoy tan preocupado. ]

[ Lyna: ¿Por qué lo dices con mucha confianza…? ]

[ Alessio: Pues, Emilio me dijo que no me preocupe, lo se, es una razón algo estúpida, pero no es sólo eso…

[ Lyna: ¿…? ]

[ Alessio: También es porque tengo que leer un libro tuyo y se que será un gran libro, ¡muero de ganas por leerlo! ]

Tales palabras sinceras y hermosas solo hacen que Lyna se sonroje un poco pero disimuladamente.

[ Lyna: No digas esas cosas…, la confianza del señor Emilio vale más que de una simple sirvienta como yo. ]

[ Alessio: Más bien tu no digas esas cosas. ]

Lyna observa con confusión a Alessio.

«No se por cuales cosas habrá pasado o que cosas habrás hecho, pero…, no puedo enojarme ni odiarte con lo que me dijo Emilio, lo tendré que pasar por ahora, ella a sido muy amable conmigo, se tomó las molestias de cuidarme y guiarme con tranquilidad, no merezco hacerla sentir mal, además, lo que más vale de una persona es lo que hace en el presente, más no lo que hizo en el pasado ¿No?, así que…»

[ Lyna: ¿Alessio? ]

[ Alessio: Disculpa…, estaba divagando, pero como decía, no debes decir esas cosas, yo confío en ti por que se que eres una buena persona, haz sido buena conmigo en el poco tiempo que nos conocemos, se que no nos conocemos mucho pero… ]

[ Lyna: Pero… ]

[ Alessio: Fue el tiempo suficiente para ver que eres una gran persona. —Dice con una pequeña sonrisa y ganando un poco de confianza, pone su mano derecha en el suave cabello blanco de la sirvienta. —¡Así que espero más de ti! —Dice con una sonrisa. ]

Sorprendida, el rostro blanco de Lyna, estaba más sonrojada de lo normal, no esperaba que Alessio haría algo así.

[ Lyna: Lo-siento, no-no se como reaccionar en estas situaciones… ]

[ Alessio: Pues.., ¡haz como si esto fuera una escena de unos de tus libros favoritos y reacciona como cuando lo lees! ]

Al decir esto, Lyna intenta hacer una sonrisa que refleja lo contenta que se siente al haber escuchado esas palabras y la compresión y gesto que le otorgaba ese chico desconocido que apareció en su vida, y al igual que ella, Alessio también no se contiene en sacar una pequeña sonrisa.

[ Alessio: Bien, creo que ya va siendo hora de ir. ]

[ Lyna: Déjame acompañarte, de seguro no sabes donde queda… ]

[ Alessio: Es verdad. —Ajusta su voz—. ¿Así que me haría ese favor de guiarme hasta mi juicio? ]

[ Lyna: No es necesario que lo digas tan formal, con un simple por favor basta, pero… —Alza su mirada y lo observa con felicida—. Claro, sin ninguna molestia señor Alessio. —Dice con una pequeña sonrisa demostrando lo contenta y a gusto de estar junto con el. ]

Quedaba menos de lo esperado para que comience el Juicio de Alessio, mientras que Lyna guiaba a Alessio, Ilna aún no salía de su habitación.

Ve su reloj

«Queda menos de 10 minutos para que comience el juicio, ya quiero saber todo lo que tienes que decir falso Emilio, no veo la ahora que te sentencien a la pena muerte, hare que sientas el peor de los dolores conocidos hasta ahora, no te perdonare por la mentira que me haz hecho, por las falsas ilusiones que has dado a los soldados que se lo llevaron hasta su tumba, ¡no pienses que te perdonare!»

El odio que sentía la bella Ilna por Alessio era tan fuerte que si tenía la autorización de castigarlo o asesinarlo, no dudaría en hacerlo sufrir con los dolores más fuertes conocidos por ella, pero sus pensamientos fueron interrumpidos por un llamado de Emilio.

[ Emilio: ¡Ilna soy yo de nuevo, el verdadero Emilio, ¿Ya estás lista?! ]

[ Ilna: Si, ya salgo. ]

Al estar yendo hacia la puerta, mira la espada que le había dado Emilio que estaba al lado de la puerta.

«Por haberme hecho ensuciar y perder mi espada en proteger a un impostor y mentiroso como tu, no pienses que te lo perdonare.», dice enojada.

Por otra parte, Alessio y Lyna estaban al frente de la puerta que los llevaría a la sala de su juicio, pero Alessio se detiene con una mente en blanco que se reflejaba en su rostro.

«Aquí delante debería estar la sala de mi juicio, es la primera vez que afronto esto, pero como me dijo Emilio, todo saldrá bien, todo saldrá bien, T O D O  S A L D R Á  B I E N…»

Cada vez sus nervios se hacían más fuertes, su corazón no dejaba de palpitar, sudaba, no podía abrir la puerta, estaba congelado de los nervios, su respiración se había vuelto más pesada y Lyna se da cuenta de esto y no duda en preguntarle.

[ Lyna: ¿Alessio, pasa algo…? ]

Aunque Alessio este perplejo de los nervios, escucha la voz de Lyna.

[ Alessio: ¿Eh?, ¡Oh si…!, estoy bien…, sólo estaba divagando, no te preocupes por mi, estaré bien. ]

Aunque intente engañar sus verdaderos nervios, su manera de hablar no fue lo suficiente convincente para que Lyna se lo creyera.

[ Lyna: Se que no estas bien. ]

[ Alessio: ¡Que estás diciendo!, ¡estoy perfecto!, no tienes que preocuparte por mi… ]

[ Lyna: Se que tienes miedo, se nota en tu tono de voz. ]

[ Alessio: ¡¿De-de que estas hablando Lyna?! ]

[ Lyna: No tienes que seguir mintiéndome, se que tienes miedo y es normal, no intentes ocultarlo, desde que te vi hoy en la mañana pude ver que estabas nervioso, se podía ver reflejado en tus ojos, pero de todas formas, pudiste tranquilizarte cuando decidiste ayudarme y pasar un poco de tiempo conmigo. ]

[ Alessio: No es así… —Sabiendo que todo el momento que pasó con ella solo era para calmar esa curiosidad convertida en temor por lo que le dijo Emilio que querer realmente pasar tiempo con ella, la sirvienta sentía lo contrario. ]

[ Lyna: Confío que saldrá todo bien, nos conocemos desde muy poco tiempo, creo que es algo apresurado lo que quiero decir pero quiero pasar más tiempo contigo y poder darte mi libro favorito como prometimos. ]

Las palabras de motivación de Lyna hacen que los miedos de Alessio sean tranquilizados, todos los nervios iban siendo desvanecidos por tales palabras sinceras que salían de sus delgadas pero bellos labios rosados que reflejaban su dulce personalidad hacia el.

[ Alessio: Lyna… ]

[ Lyna: ¡Todo saldrá bien! —Dice con una pequeña sonrisa. ]

[ Alessio: … —Suspira.— Gracias por esas palabras Lyna, enserio, las necesitaba. —Mira la puerta—. «No se lo que va a pasar, pero tengo que tener la mente en alto, no hay vuelta atrás, además, cuento con el apoyo de Ilna, Lyna y Emilio», Observa a Lyna y le dice—. Bien, ya no hay vuelta atrás, tengo que afrontar este juicio a como de lugar, no se que pasará ni como terminará, pero gracias a tus palabras puedo afrontar esto.

[ Lyna: N-No es para tanto…, sólo dije lo que pensaba que era correcto para que te tranquilizaras. ]

[ Alessio: No te disculpes, creo que ya va siendo hora que entre. ]

[ Lyna: Déjame que lo acompañe, la orden del señor Emilio fue que cuide de ti hasta que comience el juicio, así que seguiré cuidando de ti aunque sea por unos minutos más. ]

[ Alessio: Bueno, no puedo negarme si fue la orden de mi gemelo, así que… ]

Extiende su mano hacia Lyna.

[ Alessio: Vamos juntos. ]

[ Lyna: ¡Claro! ]

Alessio agarra la mano de la sirvienta y abre la puerta hacia su juicio que decidirá el destino que tendrá de ahora en adelante en ese mundo.

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