Bajo Mi Mente En Otro Mundo - 10

Ya al estar dentro de la ciudad, Yur se estaciona en un callejón donde no transcurría mucha gente, así que abre las puertas del carruaje, por lo que antes de bajar, Emilio le dice a Alessio.

[ Emilio: Saca las máscaras, nadie debe saber de nuestra identidad. —Dice mientras que Alessio y Emilio se estaban metiendo las máscaras, por lo que antes de bajar, le explica que es lo que van a hacer—. Bien, escúchame, esto es lo que vamos a hacer, iremos a comprar algunas cosas que me escribió la sirvienta, será algo difícil llevar todo, por lo que he decidido que las cosas más pesadas nos lo envíen aparte, mientras que las cosas ligeras los llevaremos, ¿Aún te duele el cuerpo?. —Pregunta. ]

[ Alessio: Pues, aún siento pequeños dolores en mis piernas, pero puedo cargar algunas cosas. ]

[ Emilio: Ya veo, entonces tendré que ir a comprar una medicina que calme tu dolor ya que necesitaré que cargues algunas cosas y no quiero perder tiempo en quejas y que te detengas del dolor; y una cosa más, no te alejes de mí y no te quites la máscara, no queremos llamar la atención, ¿entendido? ]

[ Alessio: Si, claro, pero es raro ver que te preocupes por mí aunque seas muy dudo y directo. ]

[ Emilio: Es lo de menos, bueno, asegúrate en ponerte bien la máscara, ¡Oye Yur!, tu también nos acompañas —Exclama al conductor que estaba esperando que salgan. ]

[ Yur: Claro. ]

[ Emilio: Bien, es hora de ir a hacer las compras. —Ya al haber salido del callejón, se van a la plaza principal donde abundaban el sonido de las personas, los puestos de comida, de ropa, de alimentos y la típica música de los pueblos bajos. ]

[ Yur: Lo siento por llevarlo aquí señor Emilio, no es una buena vista para usted. —Dice al sentirse incómodo al llevar a Emilio a un lugar como este. ]

[ Emilio: No tienes por que disculparte, fui yo quien decidió venir aquí, si realmente te molesta estar acá pues acabemos esto rápido pero seguro, ¿Qué dices? ]

[ Yur: Si. —Responde con un pequeño suspiro de tranquilidad, por lo que Emilio voltea a ver a Alessio y le dice mientras caminaban. ]

[ Emilio: ¿Qué te parece este lugar? —Le pregunta mientras que Alessio estaba viendo el lugar, lo que el responde reafirmando la pregunta que se le había hecho. ]

[ Alessio: ¿Qué es lo que pienso de este lugar?, pues algo animado y desordenado —Responde al ver las calles sucias abundadas de mucho movimiento, personas gritando para promocionar sus productos, casas y puestos de comercios en mal estado, un caos muy similar a lo que pasaba en algunas zonas de su mundo original—. ¿Y tu que opinas de este lugar?, no pienses que te vas a salvar de esta pregunta que tu mismo has comenzando. —Dice al ver que Emilio sólo había hecho esa pregunta a ellos dos, por lo que quería saber que es lo que el pensaba. ]

[ Emilio: Bueno, no es nada raro ver este tipo de lugares, y menos aún si era un aventurero que iba de lugar en lugar, lo bueno de estos lugares es que puedes comer una buena porción de comida a un precio muy accesible al igual que los precios de los productos y suministros, es unas de las razones principales por la que viene mucha gente, mientras más accesible y económico sean los productos, más movimiento habrá, aunque, eso es un problema. ]

[ Alessio: ¿Cómo así? ]

[ Emilio: Pues, al haber mucho movimiento es difícil controlar a todos, algunos aprovechan a meter sus puestos sin ninguna autorización, por lo que están invadiendo una propiedad privada y no pagan nada para estar ahí, muchos aprovechan esto ya que como he mencionado, es difícil que las autoridades revisen todos los puestos y además, aunque quiten los puestos ilegales, es una pérdida para ellos ya que aunque no ganen nada de eso, pierden personas que iban constantemente a la ciudad y su imagen se ve afectada y por así decirlo, el turismo también, por lo que quitan sólo los puestos ilegales que no valla ninguna persona o que no valga nada y que no los beneficie en cierta manera, por lo contrario, con los puestos ilegales que tienen más clientela, llegan a un acuerdo para que sigan ahí y se beneficien de ellos y todos felices.

[ Alessio: ¿Cómo sabes todo esto? ]

[ Emilio: Es fácil saber cuando tienes cierta información de algunos movimientos. ]

«Así que este tipos de cosas pasan hasta en este mundo…», se dice al ver que esta situación de «soborno», sigue en ambos mundo.

[ Emilio: Llegamos. —Dice al pararse al frente de lo que parecía ser un lugar donde vendían medicamentos, por lo que le dice a Yur—. Yur, tengo un favor que pedirte.

[ Yur: Si señor. ]

[ Emilio: Quiero que alquiles un pequeño carruaje de madera donde podamos llevar los suministros hasta el callejón ya que no podremos llevarlos todo en la mano. —Le da unas moneras—. Y también dale un dinero extra al señor que le alquiles el carruaje para que alguien vaya a recogerlo en el callejón cuando nos vayamos, nos encontraremos en el centro de la ciudad. ]

[ Yur: Esta bien señor Emilio. —Responde y se aleja de la zona, ahora sólo estaban dos tipos con unas máscaras algo peculiares, Alessio llevaba la máscara negra con una mirada alegre y blanco con una sonrisa triste, mientras que Emilio llevaba la máscara blanca con una mirada triste y negra con una sonrisa. ]

[ Emilio: Bueno, ahora somo nosotros dos, entremos para comprarte esa medicina. ]

Al abrir la puerta se escucha un pequeño timbre que daba a entender que alguien había entrado, el lugar donde estaban era algo sucio y no había ninguna luz encendida, por lo que la luz del día iluminaba el sitio desgastado.

Emilio al acercase al mostrador y ver que no hay nadie, presiona una pequeña campana que estaba en el mostrador, aunque lo tocará, nadie venía.

[Emilio: Hm…, al parecer no hay nadie, mejor nos vamos… —Dice al ver que no había rastro que alguien les iba a atender. ]

Al pensar que no había nadie, se da una vuelta pero viene interrumpido por unos sonidos de unas botellas rompiéndose dentro de una habitación acompañado de un pequeño sonido de alguien levantándose por la mañana, así que asumen que hay alguien, por lo que una voz que salía de esa habitación decía —¡Ya voy, no se vayan!— Exclama en voz alta.

[ Emilio: Hum…, al parecer si hay alguien. ]

[ Alessio: ¿Tu crees que aquí vendan la medicina que necesito? ]

[ Emilio: Pues si, es una medicina simple que en cualquier lugar venden, pero los precios siempre varían, al menos aquí está a un 90% de descuento como decía el letrero de afuera, pero es raro que nadie venga a tal oferta. ]

[ Alessio: Pues es normal, quien vendría a un lugar tan descuidado que el resto y que pareciera que esta cerrado, además, poner en descuento a algo que ya está muy accesible, eso hace desconfiar a la gente de su valor y suena como si estuviera un tanto desesperado de ganar dinero… ]

[ ¿?: ¡Ahm! —Muerde suavemente el oído derecho de Alessio. ]

[ Alessio: ¡ah ah, pero que…! —Se voltea de un susto para ver quien mordió su oreja haciendo que Emilio se voltee para ver lo sucedido y grande fue su sorpresa que no había nadie. ]

[ Emilio: Que rayos… ]

[ ¿?: ¿Qué se les ofrece…? —Susurra en la oreja de Emilio, haciendo que este quiera agarre del cuello como defensa pero se escabulle fácilmente. ]

[ Emilio: ¡¿Quién eres?!, preséntate antes que arruinemos este lugar más de lo que esta. ]

[ ¿?: ¡Nya!, que duros que son con sus palabras sobre mi negocio, hacen que mi corazón se rompa. —Dice sarcásticamente alzándose detrás del mostrador, haciendo que Emilio y Alessio se volteen a verlo—. Lo siento por las molestias y mi forma de presentarme, no era mi intención, sólo que no pude resistirme a darles una lección y saludarlos a mi manera a mis último clientes. —Dice al verlos. ]

[ Emilio: ¿Cómo que últimos clientes? —Dice con voz sería y confusa, como si fuera que les iba a hacer algo, pero les responde. ]

[ ¿?: No es necesario que estés amargado, no les haré nada, sólo que ya debían darse una idea, el muchacho de haya de la máscara Negra y blanca casi lo deduce. —Dice refiriéndose a Alessio, por lo que el confundido le responde. ]

[ Alessio: ¿Yo…? ]

[ ¿?: Así es, nadie viene a mi negocio ya que no he podido remodelar el lugar, es raro no tener clientela en una ciudad como esta, pero así es la vida con algunas personas, aunque ponga en descuento todo y que sea más accesible de lo que ya es, nadie viene ya que algunos piensan que estoy vendiendo productos de bajo valor, por lo que al ver que nadie viene y no tener nada de ingresos, he pensando en irme a mi pueblo en estas semanas. —Dice con una voz suave y calmada, pero con un tono algo felino. ]

[ Emilio: Bueno, tampoco nos cuentes tu vida, venimos a comprar una medicina para calmar el dolor de músculos, creo que debes tenerlos. ]

[ ¿?: Si, ahora los traigo. —Dice sin decir más y va a buscarlos. ]

[ Alessio: Oye, no creo que debiste ser muy dudo. ]

[ Emilio: No tenemos tiempo para hacer amigos, y menos de un semi-humano. ]

[ Alessio: ¿Semi-Humano…? ]

[ Emilio: Oh…, ¿no sabes quiénes son?, pues, son seres mitad animal y mitad humano, en términos de porcentajes serían 85% humanos y 15% animales, tienen todas las cualidades de un humano promedio, pero la diferencia es que estos tienen colas y orejas que representan sus respectivas especies, por lo que siempre sus orejas estará por encima de su cabeza y no en la zona común que siempre están de los humanos, por lo que esa zona siempre es cubierta por sus largos cabellos para que no se vea raro, también tienen cualidades superiores de un humano normal que lo adquieren de sus respectivas especies aunque no son tan iguales como de un animal 100% puro, y por lo visto, este tiene una cualidad felina. ]

[ ¿?: ¿¡Así que sabes de nosotros no, nya!? —Responde al traer la medicina. ]

[ Emilio: Y unas de las cosas que me olvidaba, es que algunos semi-humanos se aprovechan de tener una apariencia tierna y frágil y abusan de eso con varias personas ingenuas. —Dice al observar a el/la vendedor/a. ]

[ ¿?: No es necesario que me veas así, no soy ese tipo de semi-humanos, entiendo que seamos mal visto por eso, pero no todos somos así, más bien, hay otros que quieren salir adelante pero no podemos por esa etiqueta que nos representa. —Dice al estar metiendo la medicina en una bolsa con una imagen de la tienda—. Tal vez sea eso la razón por lo que nadie viene a mi negocio. —Dice con una liviana movida de su cola mientras que baja sus orejas, Alessio es consciente de lo que dijo, por lo que un poco de pena, quiere decirle algo pero es interrumpido por Emilio. ]

[ Emilio: ¿Cuánto es por la medicina? —Dice sin importarle el problema del/de la vendedor/a, por lo que le responde. ]

[ ¿?: Eh… Son 10 centavos. —Dice con una alegría falsa, no era mentira que era un precio extremadamente accesible, pero un precio miserable que no alcanzaría para comprar un simple pan. ]

[ Emilio: Hum…un precio muy accesible. —Dice al tirarle 2 monedas de 5 centavos a su mostrador—. Bueno, gracias por la medicina, que tenga un buen día. —Se despide sin decir nada más y agarra la medicina, por lo que se dirige a la puerta y sale, Alessio no entendía el por que de ese comportamiento de Emilio, así que inconforme de lo que hizo, saca las monedas que le había dado Lyna y se acerca al mostrador. ]

[ Alessio: Oye… ]

[ ¿?: Oh, aún sigues aquí, ¿Qué es lo que te ofrece? —Dice con un tono alegre pero Alessio sabía como se sentía, esas mentiras de ocultar lo que uno siente no funciona para el, por lo que habré su bolsa y sin decir nada le da 50 monedas de plata. —¡Pe-pero que…!— Dice al ver tal cantidad de dinero, por lo que Alessio le dice.

[ Alessio: Quiero todas tus medicinas para el dolor, quédate con el cambio. ]

[ ¿?: ¿Pe-pero por qué…? ]

[ Alessio: No me parece justo que los demás piensen así, todos tenemos nuestros problemas y siempre queremos a alguien quien nos ayude, no será mucho ni creo que resolverá todos tus problemas, pero creo que es lo justo por alguien que se esforzó mucho, apuesto a que no fue fácil llegar aquí, ¿no? ]

[ ¿?: No tienes porque molestarte, los semi-humanos estamos acostumbrados. ]

[ Alessio: Pues yo no estoy acostumbrado a ver como discriminan a los demás. —Sus palabras le dejan callado/a, por lo que para no mostrar su lado triste, le responde con un amable sarcasmo. ]

[ ¿?: ¡Ten cuidado en ser tan amable eh! —Dice y va a recoger todas las medicinas, por lo que no tarda tanto y le trae una bolsa llena de medicamentos, y además, le da una pequeña insignia haciendo cuestionar a Alessio. ]

[ Alessio: ¿Y esto? ]

[ ¿?: Es una insignia que le es otorgado al cliente estrella, tengo muchos de estos, pero… —Agarra la insignia y se lo coloca en el pecho de Alessio—. Eres al primero y último que se lo doy. —Se lo pone, y con una sonrisa en su rostro, le dice. —Espero volverte a verte, gracias por haber venido, chico enmascarado. ]

[ Alessio: Igualmente, gracias por las medicinas. —Dice y se despide del/ de la vendedor/a, y sale del negocio, donde Emilio estaba al frente esperándole. ]

[ Emilio: Hiciste lo correcto. —Comienza a caminar. ]

[ Alessio: E-espera… ¿Ah que te refieres? ]

[ Emilio: Era obvio que harías algo así, además, hiciste bien en comprar más medicinas, te serán útil en tu entrenamiento. ]

[ Alessio: Y dale con eso, pero… ¿por que discriminan a los semi-humanos?, ¿por qué te comportaste así?, se lo que dijiste antes pero no creo que todos son así. ]

[ Emilio: Hmm, muchas preguntas, claro, no todos son así, pero por desgracia son conocidos por eso, por abusar de sus cualidades y aprovecharse de mucha gente por sus apariencias delicadas y afeminadas, ¿Acaso no te sentías confundido de su género? ]

[ Alessio: ¿Estar confundido de su género?, ¿A que te refieres…? ]

[ Emilio: Era de esperarse de alguien como tu, podrías haber sido una presa fácil de el. ]

[ Alessio: ¿De el…? ]

[ Emilio: No se como te lo tomaras, pero el quien mordió tu oído tan suave y sensualmente fue un chico. ]

[ Alessio: … ]

[ Emilio: Oye, ¿por qué estas callado? ]

[ Alessio: ¿Me-me estás diciendo que-que era un chico…? ]

[ Emilio: Si… ]

A la afirmación de Emilio, Alessio se cae de rodillas en como toda su dignidad se desvanecia poco a poco.

[ Alessio: No puedo creer que me haya confundido…, toda mi dignidad… ]

[ Emilio: Oye resentido, no es tiempo de lamentos, levántate, que Yur nos espera. ]

[ Alessio: Como pude confundirme, como pude confundirme… ]

[ Emilio: No exageres, comencemos a ir. ]

«Si que estoy en un mundo de fantasía…»

Así que alza a Alessio y se van hacia donde estaba Yur esperándoles con el carruaje.

Unos minutos después.

[ Yur: ¿Dónde estarán? —Voltea a ver a todas las direcciones para ver si estaban llegando, y al ver como Emilio estaba cargando de las manos a Alessio, se acerca hacia ellos con el pequeño carruaje de madera.

[ Emilio: Lo siento por la tardanza Yur, ahora si podemos irnos a comprar los suministros. ]

[ Yur: Esta bien, pero que pasa con el otro tu. —Dice al verlo con la cabeza mirando al suelo. ]

[ Emilio: Se confundió de generó con un semi-humano. ]

[ Alessio: ¡No es mi culpa que me haya confundido, parecía una chica sea en físico que en voz! ]

[ Emilio: Vez. ]

[ Yur: Ja, Ja, Ja. ]

[ Alessio: ¿Q-Que tiene de gracioso? ]

[ Yur: Si alguien más se entera serías el hazme reír, ja, ja, ja. ]

[ Alessio: ¡AH mierda! ]

[ Emilio: Bueno, bueno, me gusta que se lleven bien, pero es hora de ir, oye Alessio. ]

[ Alessio: Eh…, Si, ¿Qué pasa? ]

[ Emilio: Ve, sube al carruaje y descansa un poco. ]

[ Alessio: ¡Espera!, ¿no crees que se va a romper? ]

[ Emilio: No creo que peses más de todo lo que vamos a comprar hoy, además, necesitas tomar la medicina. ]

[ Alessio: ¡Me estás llamando gordo! ]

[ Emilio: ¿Quién te llamó gordo?, sólo sube y no perdamos más tiempo. ]

[ Alessio: Bueno, bueno, ya subo. —Se sube al pequeño carruaje y Emilio comienza a llevarlo. ]

[ Yur: Señor Emilio, ya le dije al que le alquilé que unos de sus empleados vaya a recoger el carruaje al callejón que mencionaste, irá antes del atardecer. ]

[ Emilio: Esta bien, tenemos tiempo de sobra, así que podemos ir a comprar las cosas con calma. —Abre su bolsillo y le da la medicina a Emilio—. Oye Alessio, ten. —Le da la medicina—. Tómatelo, ahora vamos a ir a comprar los suministros, y necesitaré de tu ayuda. —Alessio habré la botella y toma la medicina como si fuera agua. ]

«Hmm…, tiene el mismo sabor amargo de una medicina cualquiera.»

[ Emilio: ¿Y ahora como te sientes? ]

[ Alessio: A decir verdad, es algo amargo, pero siento como el dolor pasa un poco. ]

[ Emilio: Que bien, entonces si hemos hecho una buena inversión, quien iba a pensar que un semi-humano no nos estafaria. —Dice con una pequeña tranquilidad al saber que al semi-humano que le compraron las medicinas no les haya estafado. ]

Así que Alessio al estar recuperándose, Emilio y Yur se van al mercado a comprar las cosas que había escrito Lyna en la lista, comienzan a comprar Arroz, cebollas, Lechugas, Tomates, Papas, Papas dulces, Carne, Pescado, Ajos y todo tipo de especies y condimentos y frutas, después se fueron a comprar las cosas de limpieza, y así estuvieron toda la tarde, comprando y gastando sin parar, por lo que se dan un descanso y se van a un restaurante a comer y eligen un puesto para que no vean los rostros de Emilio y Alessio.

[ Emilio: ¡Que ricooooo! —Dice al estar comiendo una buena porción de comida—. ¡¿Qué tal la comida Yur?! —Pregunta al verlo. ]

[ Yur: Muy bueno, no puedo creer que un lugar como este haga buena comida. —Dice con la boca llena. ]

[ Emilio: Oye Alessio, ¿No pides nada?, no te contengas. —Pregunta al ver a Alessio que habré la mochila de Lyna donde esta le había preparado algo de comida ]

[ Alessio: No es necesario, ya Lyna me dio muchas cosas para comer. —Saca unas galletas con chispas de chocolate y una botella de te dulce frio. ]

[ Emilio: ¿En serio?, si que esa sirvienta te consciente. ]

[ Alessio: Es verdad, pero si eso le hace sentir bien no puedo negarme. ]

[ Emilio: Ya veo…, es mejor que comas bien por que nos falta comprar las últimas cosas y habremos acabado. ]

[ Yur: Lo siento si le pregunto Emilio… —Mastica e ingiere—. ¿Pero que es lo que nos falta?

[ Emilio: Bueno… —Saca la hoja y observa lo que han comprado—. Hemos comprado todo lo que es de comida y limpieza, lo único que falta es ir a comprar pan y pedir que nos lo envíen semanalmente con una gran porción. ]

[ Alessio: ¿Por qué no contratan a unos cocineros para que hagan pan en la mansión y que cocinen? ]

[ Emilio: Para eso tenemos a Lyna y las otras sirvientas. ]

[ Alessio: ¿Otras sirvientas?, la única sirvienta que he visto es a Lyna. ]

[ Emilio: Las otras dos sirvientas acompañaron al dueño de la mansión a su reunión, cada vez que el supremo sale se lleva a dos sirvientas para su cuidado, pero solo una se queda en la mansión ocupándose de todo, y esta vez le toco a ella quedarse. ]

[ Alessio: Si pero es mucho trabajo para Lyna… ]

[ Emilio: No por algo ha trabajado 9 años como sirvienta de la mansión, su cuerpo está acostumbrado, además, esas dos sirvientas la enseñaron muy bien. ]

[ Alessio: Si pero… ]

[ Emilio: Alessio, por favor, no es momento de hacer esas preguntas, estamos comiendo. ]

[ Alessio: Pero… ]

[ Yur: Oye, no alteres al señor Emilio, no hemos venido acá para discutir sobre eso. ]

[ Alessio: Pero… ]

[ Emilio: … ]

[ Yur: … ]

Y así estuvieron callados sin responder a Alessio, terminaron y pagaron la cuenta y se fueron a ir a comprar el pan en una panadería destacable del lugar, por lo que se tardaron unos largos minutos en encontrarlo, al haber llegado, Emilio les dice.

[ Emilio: Bueno, quiero que me esperen aquí, quiero que vigilen el carruaje, voy a hablar con el dueño por lo que puedo tardar unos minutos, ¿está bien? ]

[ Yur: Si señor, como usted ordene. ]

[ Alessio: Si está bien. —Emilio lo observa y dice. ]

[ Emilio: Esta bien, nos vemos en unos minutos. —Entra a la panadería. ]

Así que Alessio y Yur se quedan afuera a esperarlo, Alessio se sienta en un banco que estaba cerca del lugar y Yur le sigue, pero este no le hace caso, haciendo que se cree un silencio incómodo entre los dos hasta que Yur menciona algo.

[ Yur: No te molestes en defender a la sirvienta, no te servirá de nada. ]

[ Alessio: ¿Eh? —Reacciona al escuchar el comentario de Yur. ]

[ Yur: Es raro ver que alguien tengo consideración en ella, ¿Cómo eres capaz de hacer eso? —Su comentario no hace más que hacerlo alterar, pero para no responderle mal y no dar una mala imagen, le responde con simples palabras. ]

[ Alessio: Por qué puedo y por qué quiero. ]

[ Yur: Una respuesta simple de alguien que sólo quiere ayudar a alguien por beneficio propio y por pena, es normal para tipos emocionalmente débiles, una sirvienta es una sirvienta, no necesitan ayuda de nadie, si no, ¿para que se llamarían sirvientas? ]

[ Alessio: Tch, tu que sabes. —Responde rechinando sus dientes del enojo. ]

[ Yur: Entiendo que te estés enojando con lo que estoy diciendo, pero debes saber que es imperdonable lo que ha hecho ella, no es de fiar, nadie confía en ella, creo que no tengo que seguir repitiéndolo, creo que hasta el señor Emilio te lo mencionó, mientras menos te lo esperes, te dejará de un lado como su hermana… —Alessio no hacía caso a lo que Yur le estaba diciendo, sólo veía al frente como la gente pasaba y hacían sus cosas y como una pareja estaba siendo intervenida por las autoridades, Yur se da cuenta que estaba siendo ignorando, por lo que deja de hablar y no dice nada, parecía que iban a estar callados hasta que Emilio llegara, pero un grito hizo que se alarmada Alessio para ver lo que estaba por pasar. ]

[ ¿?: ¡Que nos muestre su autorización! —Gritaba un sujeto con armadura plateada hacia la pareja, de seguro era unos de los caballeros que aseguran si los puestos de comercios tienen su autorización para estar ahí, por lo que técnicamente se podría llamarlo como un inspector. ]

[ Comerciante: E-Espere, debe estar por un lado… —Decía con nervios al estar buscando su autorización, pero la paciencia del inspector explotó al estar escuchando los llantos del hijo del comerciante, por lo que furioso, tira al suelo su pequeño y humilde puesto de dulces y agarra al comerciante para arrestarlo ]

[ Inspector: ¡Aquí hay otros sin autorización! —Grita y viene su compañero y agarra a la mujer, pero esta intenta defenderse con llantos abrazando a su bebé—. ¡Por favor, dejen a mi bebé, dejen a mi esposo! —Grita la mujer, por lo que su esposo exclama—. ¡Déjenla, déjenla!, no tenemos a donde ir, esto es la única fuente de ingresos que tenemos, pero por favor no le hagan daño, ¡Por favor, déjenla ir! —Exclama con desesperación pero todos los que estaban pasando por el lugar solo observaban y se iban. ]

[ Alessio: ¡Malditos! —Exclama enojado. ]

Al ver tal escena, Alessio no evita tener odio sobre lo que estaba viendo, pero la gota que derramó al basó fue cuando vio que los caballeros golpearon a la pareja en el estómago para que pararan de quejarse y amarrando la boca del bebé para que no se escuchara sus llantos, por lo que enojado, se alza para detenerlos pero Yur le detiene.

[ Yur: No te metas en asuntos ajenos. —Dice agarrando la manga de Alessio para detenerlo, pero este enojado, tira su mano y le responde. ]

[ Alessio: ¡Acaso piensas que esto es normal! ]

[ Yur: Pues es en estos tipos de lugares si, es común que pasen estas cosas, además, ellos tienen la culpa, no tienen una autorización para tener un puesto en un lugar privado. ]

[ Alessio: Pero no está bien que abusen de las personas. ]

[ Yur: No te hagas el héroe, no lo hagas por beneficio propio o para sólo sentirte mejor, es casi lo mismo con el tema de la sirvienta. —Este comentario hace que Alessio se enoje y aunque tenga la máscara puesta y Yur no noté lo enojado que estaba, este sólo ve directo a la pareja que estaba siendo esposada y le responde. ]

[ Alessio: Dices cosas sin sentido… —Dice con un tono enojado en voz baja. ]

[ Yur: ¿Eh? ]

[ Alessio: ¿Qué hay de malo ayudar a los demás?, Que importa el estatus que tengan, si realmente te incomoda lo que digan los demás al querer ayudar mejor ni lo hagas, pero si lo haces por voluntad propia sin importar lo que digan los demás, hazlo, tengo que hacerlo, es lo que mi corazón me pide que haga, si realmente te molesta este pensamiento ya debes imaginarte lo molesto que fue escuchar todas esas cosas que me haz dicho, así que cállate y observa. —Dice botando todo lo que quería decirle como el protagonista de un mundo de fantasía, Yur no tiene más opción que ver lo que iba a hacer Alessio, por lo que este se acerca a los caballeros preparando la bolsa de dinero que tenía y les dice. ]

[ Alessio: ¿Esto bastará para comprar una autorización? —Muestra toda la cantidad de dinero que le había dado Lyna, todo el dinero que le restaba lo iba a usar para ayudar a esa familia. ]

[ Caballero: ¿Y tu quien eres?, ¿Por que llevas una máscara? —Exclama al ver a Alessio con esa máscara tan peculiar. ]

[ Alessio: Mi identidad no vale nada más que la liberación de estas humildes personas, por lo que le doy todo este dinero para perdonar sus cargos y que se le de una autorización, creo que es el dinero suficiente para… —Su discurso heroico es detenido por la risa del caballero que sostenía al esposo, por lo que le dice. ]

[ Caballero: Muchacho, aquí no funciona así, lamentó decírtelo pero no podemos aceptar esto, ellos tienen que pagar por lo que han cometido, sabían el riesgo que estaban haciendo por lo que deberían estar preparados para este castigo, mejor gástatelo en una prostituta o en algo mejor. ]

[ Alessio: ¡Esto es más importante!, ¡Yo se en que gastar mi dinero y quiero gastarlo en ayudarlos! ]

[ Caballero: Oye, este es idiota. —Le dice a su compañero. —Mira, looo siento, te lo vuelvo a repetir, nosotros no hacemos esto, lárgate para otra parte y no te metas en asuntos ajenos. —Esta última frase hace acordar lo que le dijo Yur, por lo que se altera y le responde. ]

[ Alessio: ¿Por que todos dicen lo mismo…?, ¡Que hay de malo ayudar!, ustedes están abusando de su poder y maltratan a los débiles, en cambio, ustedes deberían proteger a los débiles como ellos, no son caballeros, son unos idiotas abusadores. ]

[ Caballero 2: ¡Quieres callarte!, no tenemos tiempo que perder con alguien que sólo demuestra que sólo quiere ayudar para sentirse mejor. —Alessio al escuchar eso, no evita sentirse más enojado, pero la voz de la esposa le dice. ]

[ Esposa: Oye chico…, tranquilo, no tienes porque ayudarnos, ya no las arreglaremos, ¿No cariño? —Observa a su esposo y le agarra la mano. ]

[ Esposo: Sí, así es amor. —Dice el esposo apretando la mano de su esposa—. No tienes por que preocuparte, sabíamos del riesgo que estábamos haciendo, así que no pasa nada, estamos agradecidos que te hayas preocupado por nosotros. ]

[ Alessio: ¡Pero y su hijo!, no lo dejarán sólo… ]

[ Caballero: Estará bien, no te preocupes, mejor lárgate antes de que te metas en problemas. ]

[ Alessio: No, no estará bien, no está bien, necesito ayudarlos, no merecen esto… —En cambio de lo que el pensaba, demostraba todo lo contrario de lo que quería hacer, se notaba que sólo quería ayudarlos para sentirse mejor por lo que dijo Yur, pero una voz detrás de el hace detenerlo. ]

[ Emilio: Gracias por mantener a mi subordinado ocupado, pido perdón por su comportamiento infantil, que tengan una buena noche y les deseo una buena vida, vámonos. —Dice tocando el hombro de Alessio. ]

[ Caballero: ¿Y este de donde apareció…?, bueno, no pasa nada, más bien, corríjalo si es que puede para que no siga metiéndose en los asuntos de los demás. ]

[ Emilio: Sí, eso haré. —Dice y se va hacia donde esta Yur y los caballeros se dedican a llevar a la pareja, pero Alessio insatisfecho, le reclama. ]

[ Alessio: Espera, ¡esto no debe terminar así!, debemos ayudarlos… ]

[ Emilio: ¡Ya basta! —Le grita a Alessio—. Tienes una enorme obsesión en ayudar, no esta mal, pero hay límites. ]

[ Alessio: Lo entiendo pero… ]

[ Emilio: No lo entiendes, lo único que haz demostrado es sólo una obsesión en ayudarlos, para complacerte por lo que tal vez te dijo Yur, no por que querías, ese deseo de ayudarlos se desvanecía mientras más te apretaban, dejaste que tu enojo te ganará, y esto es lo que pasó, te ganó. —Exclama con seriedad a Alessio, haciendo que se quedará callado—. Vayamos a dejar las cosas en el carruaje, Yur, ayúdame a llevar las cosas. —Dice sin hacerle caso a Alessio y este se queda callado en todo el trayecto hasta llegar al callejón.

Al estar en el callejón suben todas las cosas a la parte trasera, habían comprado lo justo, por lo que se suben y Yur comienza a prepararse para partir hacia la mansión, dentro del carruaje, Alessio y Emilio se quitan las máscaras y este se lo entrega pero Alessio lo guarda sin decir nada.

«¿Que tiene de malo ayudar a los demás?, ellos son el problema, su maldita clase alta no hacen más que pensar por ellos, esta diferencia social sigue en cual mundo esté.», observa el carruaje. «Tch, ellos que sabrán de ayudar cuando alguien lo necesita.», se dice al estar observando como salían del callejón y mira el oscuro atardecer, en cambio, Emilio estaba leyendo el mismo libro de antes, por lo que alza su mirada hacia Alessio sin que este se de cuenta y después de unos segundos vuelve a leer el libro.

Y así pasaron unas horas, y ya al llegar a la mansión Yur les abre la puerta, sólo se podía escuchar la alegre conversación de Emilio y Yur, pero Alessio no decía nada y sólo se encargaba en llevar las cosas hasta la puerta de la mansión, ya al acabar de desempacar todo, Emilio y Yur se despiden, por lo que sólo están Emilio y Alessio, y estos al llegar hasta la puerta de la mansión le dice.

[ Emilio: Tranquilo, déjame hacer todo esto, mañana tendrás un duro entrenamiento y necesitarás muchas energías, ya has hecho demasiado por hoy. —Alessio sin observarlo le dice un simple buenas noches, pero es detenido por un reclamo suyo—. Ey, sobre por qué me comporte así de manera seria con el semi-humano o con las otras personas que nos encontrábamos era sólo una tapadera para que no sospecharan de mi.

[ Alessio: Y ahora que lo dices… ]

Dice al estar parado en la puerta antes de abrirla, pero no se encontraba de buen humor por lo que sube hacia su habitación, deja la mochila de Lyna en la silla y se va darse una ducha para botar todo el enojo que tenía, por lo que pasan unos largos minutos y ya limpio, se hecha a su cama y observa el techo blanco, pero un toque de la puerta lo hace reaccionar.

Tock tock

[ ¿?: Alessio…, soy Lyna, vi que ya llegaste y creo que tendrás hambre, por lo que traje su cena. —Decía Lyna detrás de la puerta, por lo que Alessio se alza y abre la puerta. ]

[ Alessio: Hola Lyna, pasa, pasa. —Hace entrar a la sirvienta y se sienta en su cama mientras que ella le sirve su cena. ]

[ Lyna: ¿Y como les fue?, tardaron más de lo previsto. —Ocultando su enojo, le responde con una falsa tranquilidad. ]

[ Alessio: Bueno, por donde puedo empezar…, realmente fue un día agotador, tuvimos que cargar muchas cosas y había mucha gente, pero estuvo entretenido si podemos decirlo así. ]

[ Lyna: ¿Algo interesante pasó? —Pregunta al servirle su cena en una pequeña mesa que pone en su cama, era un delicioso pure con pollo al vapor y arroz con la grasa del pollo incluido. ]

[ Alessio: Gracias. —Agradece por el almuerzo y comienza a comer—. ¡Hum!, ¡está bueno! —Dice al masticar. ]

[ Lyna: Me alegra que te guste. —Dice con una pequeña sonrisa. ]

[ Alessio: Pues, si fue un día algo interesante, casi me confundo de género con un semi-humano je,je. —Pequeña risa justificando su error. ]

[ Lyna: ¿Tuvo que ser vergonzoso al saber eso no? ]

[ Alessio: Más bien de sentirme vergonzoso, sentía como toda mi dignidad caía por los suelos. —Mastica. ]

[ Lyna: ¿Tuvo que ser un golpe duro no? ]

[ Alessio: Muy duro…, aparte de perder mi dignidad le ayude con 50 monedas, lo siento por usar esa enorme cantidad de dinero que me prestaste. —Dice arrepentido como si eso fuera a molestarle por tan sólo ayudar y esperaba que al igual que Emilio y Yur, le reclamará por su amabilidad, pero ella responde con tranquilidad. ]

[ Lyna: No te preocupes, tuvo que haber un motivo para pagar esa cantidad, eso explicaría por que la mochila está llena de medicinas, fue muy lindo de tu parte en preocuparte por los demás. —Dice con una pequeña sonrisa de alegría. ]

[ Alessio: ¿Tu crees?, tuve que darle esa cantidad de dinero que me distes ya que iba a cerrar su negocio ya que no iba ningún cliente por el simple motivo de ser tal vez un semi-humano, además, me dio una insignia por ser su mejor cliente, no me quiero imaginar el gran esfuerzo que tuvo que hacer para llegar hasta ahí para que a las finales no sea apreciado, aunque demostraba ser fuerte, podía sentir que pedía a gritos del por que de su gran mala suerte, aunque los semi-humanos sean conocidos por aprovecharse de los demás, no puedo estar seguro si realmente estaba hablando en serio o solo fue un engaño, supongo que fue un engaño…, soy tan tonto que me dejé llevar por mis emociones de querer ayudar y tuve que gastar innecesariamente tu dinero sin tu permiso. —Gracias por lo que había pasado antes, ahora dudaba si todo lo que el había hecho en ayudar a los demás era sólo una farsa y que tal vez el semi-humano le había engañado, pero Lyna le corrige. ]

[ Lyna: Y-Yo no pienso que sea así o que te haya engañado… ]

[ Alessio: Tranquila, te devolveré el dinero que use, te lo pagaré, si tienes motivos para enojarte, no te contengas, fui un tonto en no pensar bien y sólo impulsar primero mis emociones, enójate conmigo, no diré nada, me lo merezco… —Decía arrepentido al interrumpirla—. «Es lo de menos, da igual lo que haga, cada acción que haga siempre hace enojar a los demás, sea con ellos que con mis tíos, es inevitable que pase…» ]

Un pequeño silencio mostraba Alessio, esta desgracia siempre le acompañaba al lugar que vaya, recordando los momentos que sus tíos le gritaban por cada cosa que hacía, que sus pequeños logros no sean reconocidos, pero esa chica de cabello blanco no era nada comparado con las personas que había conocido, así que Lyna lo observa y le responde.

[ Lyna: Yo te di el dinero para que lo uses como quieras, tuviste tus motivos para hacerlo, si tu sentías que necesitaba tu ayuda hicistes bien en ayudarlo, no hay motivo para que te arrepientas, creo que la insignia que te dio no sólo fue una simple estafa, más bien, fue una forma de agradecimiento por tu ayuda. —Dice para que Alessio se sintiera mejor. ]

[ Alessio: Después de eso vi a una pareja con su hijo como eran detenidos por no tener una autorización, no pude hacer nada para ayudarlos, aunque haya tenido el dinero suficiente… —Exclama con arrepentimiento—. Ahora que me doy cuenta, sólo quería ayudarles por lo que me dijo Yur que por lo que decía mi corazón… —Arrepentido y dándose cuenta de la verdad, Lyna intenta corregirlo. ]

[ Lyna: No todo se resuelve con dinero, a veces hay que llegar a las personas con las palabras, no se que tipo de conversación hayas tenido con el señor Yur, pero se que no lo hiciste con malas intenciones, se que no tengo el derecho de hablar de algo que no se me tenga permitido o que no sepa, pero si es para hacerte sentirte mejor, creo que no habrá ningún problema. —Sus suaves y honestas palabras hacen reflexionar un poco a Alessio, eran las palabras que quería escuchar para calmar su confusión. ]

[ Alessio: Tal vez tengas razón. —Suspira y alza la mirada para observarla—. Gracias Lyna, enserio, gracias por escucharme, te lo agradezco. ]

[ Lyna: N-No es para tanto, sólo quería hacerte sentir mejor, no creo que todo lo que hayas hecho fue por malas intenciones, y no te preocupes en devolverme el dinero, lo gastaste en algo que no tiene precio en recibir algo a cambio, me basta saber que gastaste mi dinero para ayudar a los demás de manera honrada y honesta, eso me basta. —Responde con una suave y dulce sonrisa a la par de su calmado ojo izquierdo. ]

[ Alessio: Lyna… —Ahora algo calmado, come la deliciosa cena que había hecho Lyna, por lo que hablan un poco sobre como les fue el día a ambos, al terminar de cenar, quita todas las cosas que habían en la mochila de Lyna para entregársela, por lo que esta le responde. ]

[ Lyna: No te preocupes, puedes quedártela, casi nunca la uso, creo que le darás más uso que yo. ]

[ Alessio: Me sentiría mal aceptarlo, pero creo que también te sentirías mal que no lo acepte, por lo que no tengo más opción, gracias de nuevo. ]

[ Lyna: No hay de que. —Responde con tranquilidad—. Bueno, tengo que limpiar estas cosas, haz tenido un largo y duro día, por lo que supongo que estarás cansado. ]

[ Alessio: Bueno, si estoy algo cansando, pero creo que tu lo estás más que yo. ]

[ Lyna: No te preocupes…, sólo son algunos platos y ya. —Dice acomodando los platos—. Que tengas un dulce sueño. —Le responde con una dulce sonrisa con una suave cerrara de su ojo. ]

[ Alessio: Lo mismo digo, hiciste un buen trabajo, sigue así, nos vemos mañana. —Le Agradece con una sonrisa. ]

Al despedirse, Lyna abre la puerta y se despide con una sonrisa que deja a Alessio calmado, ahora con el estómago lleno, se va a limpiar los dientes.

«Bueno, es agradable tener a alguien que me haga sentir bien, pero no puedo dejar de pensar de lo que me dijo hoy Yur, es casi la misma sensación cuando Emilio me dijo sobre lo de Lyna.», dice al lavarse los dientes pensando en Lyna. «Aunque no me importe lo que haya pasado…», se acuesta en la cama. «Me sigue intrigando cada vez más…»

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