Bajo Mi Mente En Otro Mundo - 12
Nueva mañana, nuevo día de entrenamiento, al igual que el día anterior, Alessio se levanta antes que Emilio lo despertara, se limpia la cara y se pone su ropa habitual para volver a hacer el entrenamiento, no había nada inusual por ahora, todo iba normal si no fuera por la presencia inesperada de Emilio que estaba al lado derecho de la puerta.
[ Emilio: ¡Buenos días…! —Su tan repetida frase de cada mañana fue interrumpida por la voz de Alessio que salía de la puerta, como si supiera que estaba allí, como buen gemelo termina su frase. ]
[ Alessio: ¿…yo?, creo que debes perfeccionar tus saludos, se vuelven muy predecibles para alguien que supuestamente es mi grandioso y esplendido gemelo. ]
[ Emilio: ¿Me estás llamando predecible?, pues tu lo eres más de lo que tu piensas, los gemelos siempre estamos conectados. ]
[ Alessio: Si fuera así ya sabrías lo tonto que me sentí anoche. ]
[ Emilio: ¿A noche…? ]
[ Alessio: Mejor olvida eso ultimo que dije… —Sabiendo el malentendido que hizo con Lyna, no quería que Emilio lo reconociera como un pervertido como Inés pensaba de el. ]
[ Emilio: Esta bien…, supongo que debes estar listo para el entrenamiento de hoy. ]
[ Alessio: Pues si listo te refieres a sufrir el mismo entrenamiento inhumano otra vez, ¡pues claro que si estoy listo! —Dice con una sonrisa sarcástica mientras cierra la puerta de su habitación. ]
[ Emilio: Entiendo, se que el entrenamiento a sido duro, pero verás que en unas semanas o en menos de un mes podrás soportarlo un poco mejor. —Dice y voltea hacia su izquierda y camina hacia donde estaban las escaleras para ir al primer piso en vez de ir a la habitación de Ilna como lo hizo en la mañana anterior, esto extraña a Alessio y le dice confuso. ]
[ Alessio: Oye genio, la habitación de la chica hermosa está hacia la derecha. —Como si estuviera corrigiéndolo como el día anterior, Emilio le vuelve a aclarar las cosas de su dudosa y confiada afirmación que si no le hubiera dicho, no se hubiera dado cuenta el pobre. ]
[ Emilio: Oh, verdad, que tonto que soy, tienes razón yo, hacia la derecha está la habitación de mi hermosa Ilna, pero… —Se detiene a mitad del pasillo y lo observa para atacar con su siguiente frase—. No me estoy dirigiendo hacia su habitación, en cambio, si quieres puedes fingir que soy yo y verlas. ]
[ Alessio: ¿Verlas? ]
[ Emilio: La señorita Inés me dijo que pasará a solas con Ilna esta mañana, pero si quieres ir a verlas y ver algo más que una conversación…, lo siento pero tus fantasías no se harán realidad aquí. —Como si se estuviera en cierta parte refiriéndose a lo que paso ayer con Lyna, por su tono de voz en como le respondió, Alessio piensa que Emilio lo está llamando pervertido de una manera pero más educada y cautelosa. ]
[ Alessio: ¡No saques conclusiones estúpidas por más de una vez! —Decía un poco avergonzado. ]
[ Emilio: Esta bien, esta bien, más vale que vayas bajando y comas algo antes de comenzar, yo por mientras iré a hacer una pequeña cosa, nos vemos en 20 minutos, no tardes tanto, ya tendrás tiempo en pasar tiempo con la sirvienta. —Dice mientras se alejaba de Alessio. ]
[ Alessio: Claro, claro… —Dice al verlo irse. ]
Espera unos segundos a que baje Emilio para después bajar, al ya pasar unos 10 segundos aproximadamente, este comienza a caminar un tanto nervioso, viendo el mismo pasadizo donde paso Lyna la noche anterior, al estar bajando las escaleras, ve una figura femenina caminando por el pasillo del primer piso, su cabello blanco y su manera de caminar un tanto insegura pero con un estilo similar al de una sirvienta y con sus manos hacia delante como si quisiera ocultar algo, era claro que era Lyna que se estaba dirigiendo hacia el comedor, pero al escuchar unos pasos en las escaleras, pensando que era otro huésped de la mansión para saludarle, voltea su mirada y lo primero que ve son las manos del chico que hizo que su mente explorada sus más profundos pensamientos en la noche anterior, volteando la mirada tan rápido que ella misma pensaba que Alessio no se había dado cuenta de su presencia, pero como todo buen ex-jugador de juegos fps pudo observar por milésimas de segundo su rostro que en como tiempo olímpico se sonrojaba y aumentaba su velocidad hacia el pasadizo que la llevaría al comedor, haciendo que Alessio se sienta un poco mal por algo que no hizo, por lo que sigue bajando las escaleras y al llegar a la puerta del comedor, antes de entrar está algo nervioso, aunque esos nervios solo debería ser para Lyna, sus nervios fueron contagiados hacia Alessio.
«¿cuando fue la ultima vez que me sentí así de nervioso antes de entrar a una habitación?, fue antes de entrar a mi juicio pero…, esta vez no es un juicio, no hay nada malo detrás de esta puerta, solo Lyna, pero…», Suspira. «No puedo perder más tiempo, si algo tendrá que pasar, tendré que afrontarlo.»
Como si se sintiera como un héroe, abre la puerta con inspiración y sin importarle el ambiente que se iba a crear, alza la voz y dice con una pose similar al de Michael Jackson alzando su mano para adelante. —¡Buenos días Lyna!, espero que hayas hecho un delicioso desayuno, aunque no hay necesidad que lo diga ya que haces los mejores desayunos de todos…— Dice al vacío.
Sin darse cuenta, al terminar de hablar, se da cuenta que no había nadie en la habitación más que el y su desayuno servido y una hoja al lado, como un idiota extrañado, curioso, se acerca a su silla preguntándose donde estaba Lyna, aunque le era un pequeño alivio en no afrontar un ambiente incómodo, le era un tanto extraño no verla ya que ella siempre estaba aquí, así que se sienta y observa la hoja que estaba en su costado, por lo que lo coge y observa un tanto confuso.
[ —Hmh…, ¿Qué rayos hace esto aquí?—. Intenta leer la hoja. —A pesar de no saber lo que dice aquí, parece ser unas… ¿disculpas?—. Dice al estar bebiendo su leche caliente con café. —¿No busco otra manera más que posiblemente disculparse en una hoja escrita…?— Mastica su pan. —Bueno, es su manera de disculparse; supongo…— Aunque no entendía lo que decía, esas escrituras le daba la sensación que fuera unas disculpas por la forma que estaba escrito, además que la letra eran muy similares al de Lyna cuando escribió la lista de suministros del otro día, siendo un punto de referencia para que Alessio sepa que ella haya escrito esa nota. ]
[ —Debo decir que a pesar de no entender nada de lo que está escrito, tiene una bonita letra—. Bebe su leche. —No se si se trata de una disculpas u otra cosa, pero no tenía que tomarse la intención de escribir, ni que le haya hecho nada…— Observa su baso. —Se que a veces puedo parecer algo intimidante, o que a veces haga que la gente se aleje de mí por mi mirada seria o la tensión que emprende mi presencia… ]
Como si estuviera recordando en como se relacionaba con la gente de su otro mundo, piensa que eso es la razón por la que Lyna salió apresurada de el.
[ —No se que es lo que te hice sentir, no se si fue miedo o algo más que miedo…— Suspira y termina de tomar su leche. —Solo quiero hacerte sentir cómoda al igual que tu lo haces conmigo—. Dice observando la hoja y pensando en blanco unos largos minutos, pero sin darse cuenta, ya había pasado un buen tiempo desde que se envolvió en sus pensamientos , así que se alza de la silla y deja las cosas sin antes decir. —Estuvo bueno el desayuno como siempre, gracias Lyna—. Dice a pesar de que no haya nadie en la habitación y sale rápido para no llegar tarde al entrenamiento de Emilio. ]
Pero sin que este se diera cuenta, detrás de la puerta de la cocina estaba Lyna escondida donde había escuchado todo lo que dijo Alessio, ahora algo calmada, habré la puerta para recoger los cubiertos, al recoger la nota que le dejo, no evitó observar la nota que había escrito y como un gesto de gratitud de haber entendido lo que había escrito, acerca la hoja hacia sus labios y lanza una sonrisa con un amable comentario. -Eres…, muy amable Alessio.
Afuera y listo para el entrenamiento comienza a calentar antes que llegue Emilio, pero no fue mucho que comenzó a calentar para que llegara, como en el día anterior, Alessio tenía que hacer el mismo entrenamiento, aunque iba a hacer muy agotador, no tenía de otra más que hacerlo.
[ Emilio: Me alegra que estés calentando para bajar el desayuno, si que aprendes rápido sin que nadie te lo diga. ]
[ Alessio: Creo que es algo obvio que se hace después de comer antes de entrenar. ]
[ Emilio: Interesante…, sabes más de lo que pensaba… —Interesado, observa a Alessio en como calentaba de una manera un tanto peculiar, podría ser algo vergonzoso o tonto, y lo era, por la reacción de interés por su comentario y calentamiento, podría dar a entender que era la primera vez que veía un calentamiento distinto al de ese mundo, al contrario del calentamiento que hizo el día anterior con un simple estiramiento, esta vez parecía un baile, o mejor detallado, como saltos de tijeras, saltos ligeros y un estiramiento de piernas más raro de lo normal, pero su interés es interrumpido por las palabras de su gemelo. ]
[ Alessio: Pues, no es que sepa más, es sólo lógica y bueno, un poco de conocimientos sobre ejercicios. ]
[ Emilio: Conocimientos eh…, a veces dices cosas raras, pero esta vez estás diciendo cosas interesantes. ]
[ Alessio: Lo único interesante que pasará es que me verás muerto como el día anterior. ]
[ Emilio: Mientras seas mío y aguantes mis ejercicios, tal vez puedas sobrevivir al final del día. ]
[ Alessio: Tu tampoco te salvas de decir cosas raras. ]
[ Emilio: Es verdad. —Pequeña Risa—. Pero tranquilo, esta vez haré una excepción sólo por que me has hecho reír y por que ando de buen humor. ]
[ Alessio: Hm…, viniendo de ti podría ser algo muy bueno o muy malo… —Por su rango y ser su subordinado, Emilio podría dar cualquier orden a Alessio y este si o si tendría que obedecerlo, pero a pesar de eso, Emilio hasta ahora no ha aprovechado su poder contra el, como castigarlo o hacer cosas inhumanas, Alessio es un tanto consciente de eso y algo nervioso en saber la excepción que hará aunque lo haga ver algo bueno, siempre debe haber algo que lo haga matar al final del día, asi que muy atento, observa como Emilio alza su dedo índice de su mano derecha y dice con calma.
[ Emilio: No te preocupes, hoy harás la mitad de ejercicios, creo que acabarás antes del mediodía o tal vez a la 1, esta excepción solo lo hago por que haz logrado hacerme reír. ]
[ Alessio: ¿Me estas tomando del pelo no? ]
[ Emilio: ¿Tomando tu pelo…? ]
[ Alessio: Eh…, ¿Me estas diciendo que solo por haberte hecho reír solo reducirás la mitad del ejercicio? ]
[ Emilio: ¿Acaso te molesta? ]
[ Alessio: Para nada, solo que es inesperado… ]
[ Emilio: Bueno, en cierta parte también es por tu esfuerzo de ayer, se que haz tomado la poción que haz comprado el otro día de ese tal semi humano, aunque sientas que todas tus energías hayan vuelto, abusar de esa poción muy seguido podría afectar a tu cuerpo, no necesito que mi yo este en mal estado. ]
[ Alessio: Eso último me hizo sentir como un objeto tuyo. ]
[ Emilio: Si claro, y bueno, ¿Cómo te fue con la sirvienta? ]
[ Alessio: Técnicamente no tengo una respuesta que pueda responder tu pregunta, cuando fui al comedor sólo encontré el desayuno listo y una nota que lo más seguro fuera de ella. ]
[ Emilio: ¿Y pudiste leerlo? ]
[ Alessio: Si no pude leer el baño de mujeres de esa vez, menos podría haber leído la nota, lo que si puedo estar seguro que esa nota era de ella fue por su caligrafía, era idéntico cuando te dio la nota de las provisiones del otro día. ]
[ Emilio: Impresionante, si que tienes un buen ojo. ]
[ Alessio: Si no fuera por que Inés me enseñó un poco sobre las caligrafías, habría tenido un poco de dificultades en identificarlo. ]
[ Emilio: No creo que en menos de un día hayas aprendido eso, pero si tu lo dices, no soy alguien para juzgar los conocimientos de otros. ]
Con un refrescante viento que soplaba entre los dos, el mismo refrescante viento entraba en la habitación donde se encontraba Ilna e Inés.
[ Inés: Le queda muy bonito ese vestido señorita Ilna. ]
[ Ilna: Cuantas veces tengo que repetirte que no me llames señorita, no creo tener más edad que tú. ]
[ Inés: Pues, nos llevamos con 3 años de diferencia. ]
[ Ilna: Entiendo que sea mayor que tu, pero somos amigas, acuérdate, cuando sólo estemos las 2 solas puedes llamarme Ilna, o Il. ]
[ Inés: Por más que me lo digas, siempre le llamaré por lo mismo. ]
[ Ilna: Que remedio. —Se termina de poner su vestido—. Pero tienes razón. —Voltea y la observa con una agradable sonrisa—. No soy alguien para juzgar el razonamiento de otros. ]
[ Inés: Así es señorita Ilna. ]
Con una agradable sonrisa entre ambas y una resplandeciente luz que entraba en la habitación que hacía iluminar el interés de Ilna en querer coger su espada, decide entrenar un poco acompañada de su fiel amiga de la infancia, Inés.
Cada uno dentro de la mansión tenía su rol el día de hoy, Lyna ocupándose de las cosas de limpieza y alimentos dentro de la mansión, acompañado a eso, ya tenía en mente que almuerzo le haría a Alessio y que tipo de conversación hablar y no tocar el tema de lo sucedido de la noche anterior; Ilna e Inés habían salido al patio trasero para no molestar a Emilio y Alessio, como era de esperarse, Inés había traído un libro para leer sentada bajo las sombras de los árboles acompañado con los sonidos de la espada chocando en el aire gracias a los perfectos golpes de Ilna que si fuera una persona el que recibiera esos golpes, no habría dudas que no sobreviviria a ello; en el patio delantero, estaban los 2 gemelos entrenando, uno detrás del otro, aunque Alessio estaba preparado mentalmente, físicamente hablando le faltaría muchos ejercicios para llegar a un punto de no agotarse en menos de 10 minutos, la poción de recuperación instantánea no te asegura resistencia más que recuperar tus fuerzas, aunque su consumo continuo podría afectarle solo a Alessio.
[ Emilio: Perfecto, haz mejorado, si alguien te viera ahora pensaría que hubieras salido del lago. —Dice al ver tirado en el césped a Alessio cansado y sudoso después de un largo entrenamiento. ]
[ Alessio: bu-bueno. —Suspira—. Eso significa qu-que hice más de lo que pensaba hacer. ]
[ Emilio: Me alegro por tus esfuerzo, ¡bien hecho! ]
[ Alessio: ¡Mu-muchas gracias, pero si ayer hu-hubiera hecho este calor creo que no hubiera aguantado! ]
[ Emilio: Tienes razón, hoy hizo más calor de lo esperado, es lo menos que se puede esperar del mediodía, mejor ve a darte una ducha y refréscate antes que te de un golpe de calor, nos vemos en 2 horas. —Se acerca hacia Alessio y lo ayuda a levantarse—. Reposa y come bien…; oye… ¿te encuentras bien? —Dice al verlo suspirando. ]
[ Alessio: Cl-claro, sólo estoy agotado ¿Tu que harás por mientras? ]
[ Emilio: Pues, tal vez vaya a hacer unas cosas, no hay mucho que hacer por ahora, son de esas semanas o incluso meses que técnicamente no pasa nada y hay paz, ¿No crees que es hermoso? —Dice mientras ayuda a Alessio a llevarlo a la mansión. ]
[ Alessio: Bueno, no se como habrán sido los otros meses, pero no esta nada mal, sin contar lo que pasó hace unos días. ]
[ Emilio: Es cierto, pero no te preocupes por eso, ya hay alguien encargado en averiguar lo que paso. ]
[ Alessio: ¿Técnicamente tu no tendrías que encargarte de eso? ]
[ Emilio: Si no estuvieras acá, lo haría con su ayuda, pero ya le recompensare, le dije que lo haga con calma y que se concentrará en su tarea principal. ]
[ Alessio: ¿Técnicamente de quien estamos hablando? ]
[ Emilio: Su identidad no importa ahora aunque ya lo hayas visto, tal vez si haces memoria sepas quien es. ]
[ Alessio: Además de soportar tus ejercicios debo también soportar tus adivinanzas, preferiría que todo se haga rapido y que me digan las cosas sin hacerse los misteriosos. ]
[ Emilio: Lo se, pero así estas algo ocupado y no seguirás pensando en otras cosas no tan correctas que digamos. —Llegando a la puerta, le abre paso y le dice—. Procura ser puntal, ¿Está bien? ]
[ Alessio: Si, claro… —Sin decir nada más, Emilio le da una palmada en la espada y se da la vuelta hacia un lugar que el sólo sabía donde iría. ]
Al abrir la puerta, da unos pasos hasta que siente un suave llamado. —¿A-Alessio…?—. Una voz se podía escuchar arriba en las escaleras, así que alza su mirada y era Lyna que sostenía una escoba en su mano izquierda, así que baja hacia donde estaba Alessio y este se acerca a ella. Dejando atrás todo lo sucedido en la noche anterior, no sentía un ambiente incómodo por lo que no tendría problemas en tener una conversación con ella.
[ Alessio: Hola Lyna, ¿Quieres que te ayude? ]
[ Lyna: N-No te preocupes, ya estaba por terminar de barrer las escaleras. —Lo observa con timidez—. ¿Terminaste tus ejercicios? —Por su tono de voz, pareciera que tuviera ganas de hablar con el. ]
[ Alessio: Técnicamente una parte, la otra parte lo haré en 2 horas por lo que aprovecharé en estas horas en darme una ducha y bueno, pasar el tiempo que no pude pasar ayer contigo. —Decía como si se estuviera disculpando, pero parece que Lyna no le molestaba y agita suavemente su rostro negando sus palabras. ]
[ Lyna: No te preocupes, fuiste perdonado por cumplir mi deseo. ]
[ Alessio: ¿Tu deseo…?, ¡oh!, ¿Cuándo dejé que me dieras de comer?, es verdad…, pero ahora si podré pasar la tarde contigo como lo prometí. ]
[ Lyna: Me alegra escucharlo. —Con una sonrisa que reflejaba lo contenta que estaba en pasar un tiempo con el chico que poco a poco apreciaba, no evitó preguntarle sobre su mañana—. ¿Y que tal tu mañana?, ¿Cómo te fue? —Atacando con sus preguntas, Alessio aguantando el calor que sentía, responde. ]
[ Alessio: Preguntas muy interesantes, pero perdona si interrumpo esta agradable conversación, hoy hizo más calor de lo normal y estoy todo sudoso y necesito hacerme un baño urgente, perdona si te hago esperar más. ]
[ Lyna: No te preocupes, comprendo que tengas calor y tengas ganas de darte una ducha, hoy hizo mucho calor y entiendo que quieras refrescarte, no te contengas y ve, por mientras iré preparando tu almuerzo y haré que te sientas cómodo, te lo mereces. —Esas agradables palabras hacen sentir bien a Alessio, nunca pensaba que encontraría a una persona que lo tratará así, pero no quería que Lyna se sobreexplotara más de lo normal por el, así que responde. ]
[ Alessio: ¡Dices cosas tan amables que podría hasta llorar!, pero no quisiera que hagas tanto esfuerzo, veo que también estas algo cansada y sudosa. ]
[ Lyna: No te preocupes, estoy acostumbrada, lo hago por que quiero hacerlo y quiero hacerte sentirte mejor por tus esfuerzos. ]
[ Alessio: Entiendo, ¿Y cuanto te falta para que acabes de barrer? ]
[ Lyna: Sólo esta escalera y listo, si vas a subir fíjate en no pisar donde haya acumulado el polvo, no quisiera que te ensuciaras. ]
[ Alessio: Tranquila, tendré cuidado, entonces nos vemos en un rato, espero con ansias tu almuerzo. ]
[ Lyna: Y yo espero con ansias escuchar lo que tengas que decirme. ]
Como si se hubiera solucionado el malentendido que ocurrió en la noche anterior sin siquiera haberlo mencionado, todo iba normal como si nada hubiera pasado, en cambio, detrás de la mansión estaba Inés y Emilio conversando sobre lo que paso en la noche anterior mientras que Ilna entrena con la espada sin parar.
[ Emilio: ¿Entonces eso fue lo que paso? ]
[ Inés: Si, hizo correr a la sirvienta, no se que conversación hayan tenido pero nada bueno habrá salido de la boca de ese tu. ]
[ Emilio: Se llama A-les-sio, acuérdate. ]
[ Inés: Lo mismo diría de ti, las veces que hemos hablado siempre lo mencionabas como yo. ]
[ Emilio: Bueno, una cosa es que sea su gemelo, nuestra relación es como de hermanos y puedo llamarlo como quiera, ¿Acaso tienes alguna relación con el aparte de que seas su maestra temporal? ]
[ Inés: No, sólo soy su maestra temporal por que tu me lo haz pedido, sólo cumplo con el trabajo que me he estado dado. —Con una respuesta seria pero honesta que refleja su personalidad, Emilio sólo puede mostrar una pequeña sonrisa y observa como Ilna manejaba perfectamente la espada y no evita decir lo orgulloso que se siente de ella. ]
[ Emilio: Realmente no puedo creer como haya pasado tanto tiempo, aún me acuerdo la primera vez que agarró esa espada. ]
[ Inés: Técnicamente fue un regalo tuyo. ]
[ Emilio: Si, un hermoso regalo por sus esfuerzos, es una espada hecho sólo para ella, fue dificil conseguir unas cuantas espadas de ese tipo, ya sabes, todo después de la gran guerra, los precios suben y es difícil conseguir las materias primas, pero valió la pena. ]
[ Inés: Si, la gran guerra fue un peso para todos. —Decía viendo las hojas del árbol donde estaba sentada haciendo que Emilio también levante su mirada y observe las hojas del árbol, y como si estuviera pensando en algo, sus pensamientos fueron interrumpidos por los golpes de la espada al aire provocados por Ilna, así que baja la mirada y la observa, pero no fue que al pasar de unos largos segundos que decide acercarse a ella. ]
Sonidos de la espada chocando con el aire.
[ Emilio: Que buenos golpes que das, deberías descansar. -Dando los últimos golpes, se detiene y va hacia donde estaba Inés mientras que hablaba con Emilio. ]
[ Ilna: Si, después de estar unos días sin haber entrenado tenía que calentar sin parar. ]
[ Emilio: Entiendo que estés motivada, puedo notarlo en tus ojos, pero nunca esta mal tomar unas pausas. ]
[ Ilna: Lo entiendo, ¿Y como te fue con el entrenamiento con ese ser que es igual a ti? —Por su tono pareciera que estuviera enojada con Emilio, el sabía el por que. ]
[ Emilio: Se llama Alessio, y se que no estoy pasando tiempo contigo, además de eso se que tienes dudas sobre el y no diré que no te sientas enojada, estás en todo tu derecho después de todo, pero las respuestas vendrán en su respectivo tiempo. ]
[ Ilna: Vuelves a repetir lo mismo, no tiene caso pero lo entiendo. —Deja su espada en el césped y se sienta al costado de Inés votando un suspiro de estrés. ]
[ Inés: Señorita Ilna, ten. —Viéndola sudosa, Inés le da un pañuelo de color café claro para que se seque su rostro. ]
[ Ilna: Gracias Inés. —Se seca—. ¿Y que piensas hacer ahora? —Pregunta a Emilio. ]
[ Emilio: Bueno, ya voy pensando que hacer, verte me a hecho que vengan varias ideas en mi cabeza, sin mencionar lo linda que te veías acertando los golpes, me hizo recordar esos tiempo que pasábamos juntos día y tarde para convertirte en la mujer que eres ahora. ]
Sin siquiera ocultarlo, dice con sinceridad lo que sentía, haciendo que Ilna sintiera placer al escuchar esas palabras del muchacho que alguna vez la salvó y olvidando el pequeño enojo que sentía hace un rato.
[ Ilna: Por eso estoy muy agradecida contigo, pero no puedo evitar que alguien se haya burlado de ti y que haya cobrado la vida de varios soldados inocentes, si hubieras estado ahí, esto nunca hubiera pasado. —Decía mientras apretaba poco a poco el pañuelo que le había dado Inés y creando un nuevo enojo. ]
[ Inés: Señorita Inés, cálmese. ]
[ Ilna: ¿Cómo quieres que me calme si estamos conviviendo con un desconocido? ]
[ Inés: Lo se, pero hay que hacer las cosas con calma, no te preocupes por el, esta bajo supervisión de Emilio, así que no podrá hacer nada si es que esta planeando algo. —Dice sosteniendo las manos de Ilna para que se tranquilice. ]
[ Ilna: Si pero… ]
[ Emilio: Tiene razón Inés, así que no te preocupes Ilna, no es un mal chico, se que no es suficiente para que dejes de sentir rencor o desconfianza hacia el, pero no hagas que eso ciegue tu futuro. —Dice observando a Ilna—. Y Inés, gracias por estar a lado de Ilna en mi ausencia, te estoy muy agradecido al igual que tu hermano por haberse tomado la molestia de irse muy lejos para encontrar a un altramista y en encargarse de la investigación de lo sucedido hace uno días, le recompensare cuando regrese.
[ Inés: Sea mi hermano y yo apreciamos sus palabras, y por favor Ilna, hagamos las cosas con calma, ¿Si? —A diferencia en como hablaba de manera seria, cuando hablaba con Ilna su tono cambiaba a uno más calmado. ]
[ Ilna: Gracias Inés… —Dice mientras sostenían sus manos, haciendo que Emilio exprese una sonrisa mientras las observa, y después mira la espada de Ilna que estaba tirada en el césped y se pone a verlo por unos segundos, el silencio que expresaba Emilio hace que Ilna voltee y le interrumpa—. ¿Pasa algo Emilio? —Dice al verlo viendo su espada, haciendo que este tarde unos segundos en responder. ]
[ Emilio: No nada, sólo estaba pensando en algo, ya se lo que haré. —Preparado, deja de estar apoyado en el árbol y observa a Inés. —Inés, por favor, hazme un favor. ]
[ Inés: Si, claro, ¿Qué es lo que se lo ofrece? ]
[ Emilio: Por favor, se amable con mi yo ya que eres la última persona que verá cada vez que finalice su día y necesito que en cada mañana este de buen humor, sólo te pido ese favor ¿Si? —Tardando unos segundos en responder, Inés lo observa y responde. ]
[ Inés: Haré lo que pueda. ]
[ Emilio: Perfecto, si tiene alguna duda no te contengas en responderle. ]
[ Inés: Si señor. —Ascendiendo con la cabeza, Emilio observa a Ilna y sacude suavemente su cabello. ]
[ Emilio: Sigue así, estoy muy orgulloso de ti. ]
[ Ilna: S-Si me lo dices a cada rato harás que me sonroje. ]
[ Emilio: Lo se, lo se, nos vemos y diviértanse chicas. —Se despide y entra a la mansión por la parte trasera a sacar algo. ]
[ Alessio: ¡Hum! —Reacciona al almuerzo de Lyna—. ¡Después de un largo entrenamiento y una refrescante ducha, comer esto es un manjar! ]
[ Lyna: Me alegra que te guste. —Dice al verlo saborear su almuerzo—. Y bueno, ¿Qué tal tu día? —Pregunta mientras que Alessio toma agua, deja su baso y responde. ]
[ Alessio: Digamos que muy agotador, a diferencia que ayer hice los ejercicios casi sin parar y por más horas, hoy me siento que me canso más rápido, debe ser por el calor que esta haciendo, lo bueno es que me pude dar una buena ducha y disfrutar tu almuerzo. ]
[ Lyna: Si, hoy hizo más calor que ayer, pero me alegra que estés disfrutando este momento. ]
[ Alessio: Lo mismo digo, ¿Y por que no te sientas? ]
[ Lyna: No te preocupes, estoy bien aquí viéndote como comes. —Decía mientras que ella estaba a su costado viéndolo comer como lo hace cualquier sirvienta, pero Alessio no la veía como una sirvienta más que una persona que confiaba. ]
[ Alessio: Eso sonó como si fueras mi sirvienta. ]
[ Lyna: ¿Acaso no lo soy? ]
[ Alessio: Diiigamos que si, pero técnicamente no para mi, te veo más que eso, los amigos deben comer y sentarse juntos. —Por las palabras que decía, Lyna lo observa y dice tartamudeando. ]
[ Lyna: ¿A-Amigos? ]
[ Alessio: ¡Si! —Separa una mitad de su almuerzo para que Lyna coma—. Siéntate y comamos juntos, no me agrada que me veas comiendo ahí parada. —Dice al separar por la mitad su almuerzo y darle una cuchara. ]
[ Lyna: N-No te preocupes, no tengo hambre, es más importante que comas. —Sonido en su estómago. ]
[ Alessio: ¿Ahora si? —Dice sosteniendo la cuchara. ]
[ Lyna: L-Lo siento por eso… —Dice avergonzada cubriéndose sus labios con su mano derecha y agarrando su estómago con su mano izquierda. ]
[ Alessio: No te disculpes, también tuviste un día duro, así que debes tener hambre, ten, debes recomponer energías. —Le pasa la cuchara y acerca su plato cerca de donde estaba ella para que compartieran el mismo plato, así que aceptando su invitación, se sienta y coge la cuchara—. ¡Buen provecho! —Mastica—. ¡Que bueno! —Dice con la boca llena. ]
Lyna lo observa en como disfrutaba su almuerzo, a diferencia de las otras ocasiones en que servía sus platillos, unas muy pocas personas quedaban maravillados con sus platillos como en el caso de Marst, así que para acompañar el buen ambiente, se sienta a su costado y prueba su almuerzo mientras observa como Alessio disfrutaba cada mordisco.
Después de probar unos mordiscos de su almuerzo y una felicidad que ocultaba dentro de su ser, disfruta el momento con Alessio y ahora en confianza, come con educación pero sin contenerse.
[ Alessio: ¿Y como te fue tu mañana? —Pregunta Alessio, haciendo que Lyna se sorprenda y deje su platillo para responder. ]
[ Lyna: Pues, lo mismo de siempre, limpiar, arreglar, cocinar, lavar, administrar los suministros…, pero me desempeñó bien así que no te preocupes, podría decirse que es un día hermoso. —Dice mientras prepara su cuchara y cuenta con sus dedos de la mano derecha las cosas que ha hecho. ]
[ Alessio: Lo mismo diría de mi con los ejercicios, apuesto que si no estuviera haciéndolos estuviera ayudándote en todo eso, apuesto que serías una grandiosa maestra. —Dice con alegrías. ]
[ Lyna: Hablando de maestras, ¿Cómo te fue con la señorita Inés? ]
[ Alessio: ¿Cómo me fue? —Mastica y digiere—. Realmente pensaba que iba a ser peor pero resultó ser una buena enseñante, me enseñó las letras y vocales, admito que haya sido difícil pero si sigo así, ¡en muy poco tiempo podré leer la historia que me recomendaste!, aunque debo admitir que su carácter es un tanto…, ¿Cómo podría decirlo…?, ¿Duro? ]
[ Lyna: La señorita Inés es de carácter duro pero no es una mala persona, así que no tienes que preocuparte, es alguien importante para la mansión y mano derecha del señor Velleda, tal vez sea por eso que no muestra amabilidad más que por su señor y hermano. ]
[ Alessio: Tal vez sea por eso, pero que más da, en un rato también tendré que afrontar otras duras horas de ejercicios con este calor, como me gustaría estar reposando. —Mastica—. ¿Espera?, ¿Hermano?
[ Lyna: Si, es el que estaba en tu juicio al costado del señor Velleda. ]
[ Alessio: Así que es el, ahora entiendo lo que me dijo Emilio. ]
[ Lyna: No entiendo… ]
[ Alessio: No te preocupes, no es algo importante, pero como dije, como me gustaría estar reposando en este día caluroso. ]
[ Lyna: Pues a mi también me gustaría que reposadas y atenderte. ]
[ Alessio: Si hicieras eso me sentiría mal y perdería mi orgullo como hombre, así que si eso pasará intentaría cuidar de mi mismo o ayudarte en algunas cosas para que tu día no sea tan pesado.
[ Lyna: Eso me haría muy feliz, pero las cosas son diversas, pero… —Mastica e ingiere—. Se que tendrás un duro entrenamiento, pero verás que al finalizar el día estarás contento que haya acabado y podrás estar tranquillo. —Dice con amabilidad. ]
[ Alessio: Quizás tengas razón, si pude soportar las horas anteriores, también podré soportar las horas que están por venir. —Motivado, se alza de la mesa y dice—. ¡Así que estoy preparado! — O eso es lo que tenía en mente antes del nuevo entrenamiento que haría con Emilio—. ¡N-no siento mis brazos! —Decía después del largo entrenamiento—. ¡No me habías dicho que iba a entrenar con una espada! ]
[ Emilio: Lo se, pero al ver a Ilna entrenando, me dio la idea de enseñarte a manejar una espada, cada quien que entrene conmigo debería saber manejar al menos una. ]
[ Alessio: ¡Para nada estaba preparado para esto! ]
[ Emilio: Cuando estabas viniendo para acá tu motivación era distinta a lo que es hora, sólo unos golpes más y acabamos. ]
[ Alessio: ¡Co-como quieres que siga levantando la espada al tener mis brazos agotados! ]
[ Emilio: Hay un truco para no cansarse tan rápido. ]
[ Alessio: ¡Y ahora me lo dices! ]
[ Emilio: Quería ver como te desempeñabas, observa. —Se acerca a Alessio y lo acomoda en una posición de ataque—. En las peleas con espadas hay muchas formas de atacar, pero siempre habrá un golpe que será el decisivo que te dará la victoria, usar la espada es un arte complejo que toma tiempo aprender y dominar, pero lo que quiero que aprendas es dar golpes y que tanto es tu resistencia en sostener y atacar con la espada. —Al haberle acomodado en una posición de ataque, Emilio se aleja y le dice. ]
[ —Intenta atacar así y vuelve a esa posición, no hagas que tus brazos vayan a dar la fuerza, haz que tu corazón lo haga por ti, el verdadero uso de la espada es cuando se usa para proteger a alguien, ahí se demuestra la determinación del usuario y su herramienta, respira hondo, concéntrate y ataca con el corazón—. Listo, Alessio intenta dar el primer golpe, siendo algo desagradable para los ojos de Emilio. —Mal golpe, sigue, quiero escuchar el filo de la espada chocando con el suave viento del entorno, tu puedes—. Otro mal golpe, cada vez que Alessio intentaba golpear con la espada, eran golpes pobres que no satisfacían los ojos y oídos de su gemelo, pero aún así Emilio seguía dándole ánimos. —Tu puedes, sigue. ]
[ Alessio: E-Eso intentó. —Da un golpe—. Pe-pero no siento mis brazos. ]
[ Emilio: Entiendo que te pesen tus brazos, pero nada a eso es comparado si pierdes a alguien. ]
[ Alessio: ¿Pe-perder a alguien? —Pregunta al levantar la espada. ]
[ Emilio: Todos tenemos a alguien a quien proteger, dar la vida por los demás es lo más hermoso que uno puede hacer, pero si no puedes usar la espada no podrás hacerlo, si no te esfuerzas todo será en vano. —De un momento a otro, Emilio comenzó a darle motivaciones en voz alta, haciendo que Alessio se altere por el cansancio en sus brazos. ]
[ Alessio: ¡Qu-Que no ves que ya no pu-puedo! —Dice al tener dificultades en sostener la espada. ]
[ Emilio: ¡¿Cómo te atreves a decir eso en mi cara?!, ¡no permitiré que mi yo diga eso, tu puedes, si muchos pudieron, tu también puedes, demuéstrame que eres digno de sostener esa espada, demuestra que eres alguien al que sentirse orgulloso!, ¡Tu puedes!, ¡Tu puedes! —Por más que le daba motivaciones, pareciera que Alessio se estaba rindiendo, por otra parte, en el largo pasadizo donde se iluminaba el anaranjado atardecer, Ilna e Inés estaban caminando y conversando. ]
[ Inés: Así que eso es lo que haremos. ]
[ Ilna: Lo se, gracias por ayudarme otra vez. ]
[ Inés: No hay de que, no eres a la única que le inquieta, pero no hay que decírselo a nadie. ]
[ Ilna: ¿Acaso crees que soy capaz de mencionarlo? ]
[ Inés: Nunca mencionaste la vez que rompí el cuadro del señor Velleda. ]
[ Ilna: Bueno, fue tu hermano el que me dijo el que se encargaría de eso, se ve que tu hermano te quiere mucho. ]
[ Inés: Si, a fin de cuentas es al único que tengo. —Mientras que caminaban en el hermoso atardecer dentro de la mansión, los gritos de Emilio eran más notorios mientras más avanzaba en el pasadizo, haciendo que Ilna escuché su voz y voltee a ver dónde estaba Alessio y Emilio entrenando—. ¿Señorita Ilna? —Dice al ver que no le seguía el paso, así que voltea su mirada y observa en como Alessio fracasaba cada golpe—. Se ve que no tiene ninguna experiencia con la espada, ¿ver esto puede ser muy agridulce no señorita Ilna?
[ Ilna: … ]
[ Inés: ¿Señorita Ilna? ]
[ Ilna: … ]
Ilna no hacía caso al llamado de Inés, estaba más concentrada en los gritos de Emilio que el llamado de Inés, como una sensación nostálgica, refleja a Alessio como si fuera ella varias años atrás.
[ Emilio: ¡Tu puedes!, ¡No te rindas! ]
-Ilna: me-me duele… ]
[ Emilio: Se que duele, pero nada dolerá más que el dolor de no hacer nada o el peso de la misma vida, ahora que tienes la oportunidad de ser fuerte, debes serlo, ¡Ilna!, ¡tu puedes!, por todo lo que pasaste. ]
Golpes en sus cabeza.
[ Emilio: Por todo lo que sufriste. ]
Cachetada.
[ Emilio: Por todo lo que tuviste que sufrir. ]
Llantos ensangrentados en su ojo derecho.
[ Emilio: ¡No permitas que eso vuelva a pasar! ]
Desconocidos a su alrededor.
[ Emilio: ¡Yo estoy aquí para protegerte!, ¡Y te enseñaré a sobrevivir! ]
Suciedad por todo su cuerpo con rasgos de sangre en su rostro y cuerpo
[ Emilio: ¡Sobrevive ILNA! —Como si fuera un quiebre de un cascarón, Inés lograr acertar un golpe limpio a la par que Alessio logró dar un golpe limpio con un espléndido sonido de la espada chocando con el aire, haciendo que Ilna vuelva por unos segundos a la realidad actual. ]
[ Emilio: Al fin. —Dice al observar las gotas de sudor que caía de Alessio junto con sus suspiros, tirando la espada al césped y cayendo de rodillas. ]
[ Inés: Al parecer lo logró. ]
Ilna sigue observando a Alessio como si fuera ella del pasado, como si fuera la escena de años pasados, observa como Emilio se acercaba a ella y recogía la espada al igual que lo estaba haciendo con Alessio, mientras que Ilna sólo observa el césped junto con el sudor que caía de su rostro acompañado de un pequeño llanto que llama la atención a Emilio.
[ Emilio: ¿Ilna?, ¿Sucede algo? —Dice al acercarse, pero la pequeña Ilna no respondía más que su notorio tambaleo en su espalda del llanto que estaba aguantando, para calmarla, la carga en sus brazos y la ve resistiendo los llantos del trauma de su pasado. ]
[ Ilna: ¿co-como lo hice? —Dice con la voz llorosa. ]
[ Emilio: ¿Cómo lo hiciste? —Con una voz y reacción seria, la pequeña Ilna pensaba que iba ser reclamada, pero todo cambio cuando Emilio acarició su cabello son suavidad—. Me dejaste sin palabras, distes lo mejor de ti y estoy orgulloso, prometo que te enseñare a usarla y en como protegerte, verás que todo lo que pasaste será un recuerdo del ayer, y lo de hoy será tu reluciente futuro, bien hecho Ilna. —Por dichas palabras honestas que escuchaba, nerviosa, intentaba darle un abrazo pero su inseguridad no le dejaba, por lo que Emilio la abraza y consuela mientras que lágrimas salían de la pequeña niña. ]
[ Ilna: Emilio… —Devuelta en la realidad, observa como Emilio abraza a Alessio, felicitándolo y dándole palmadas en la espalda, y de la nada, Emilio alza la mirada y observa a Ilna, y con una sonrisa suya da a entender a Ilna que el también se acordó de ese momento, haciendo que una lágrima saliera de su ojo derecho, el ojo que curó Emilio esa vez. ]
[ Inés: ¿Señorita Ilna está bien? —Al decir esto, Ilna vuelve a la realidad otra vez y se seca el ojo derecho. ]
[ Ilna: No pasa nada, sólo… —Observa a Inés—. Recordé algo. —Dice con una sonrisa. ]
[ Inés: Ten, no manches tu mano con la suciedad del pasado, límpiate el rostro para que no te ciegue la tristeza. —Saca el mismo pañuelo que le había dado antes, extendiendo su mano, Ilna la observa y no evita sacar otra lágrima de su ojo izquierdo—. Gracias, Inés. —Dice extendiendo su mano hacia la de su fiel amiga, Inés. ]
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Comments for chapter "12"
QUE TE PARECIÓ?
Nadie…
Absolutamente nadie…
Que nadie whe…
Lyna: No tengo hambre…
*Le ruge el estomago* xD esto me hizo recordar a algo que me pasó hace tiempo, una tía me ofreció comida pero por algún motivo mi estomago rugió, fue muy incomodo.
Ilna simplemente lloró porque vio en ese Alessio sudoriento, en ese chico patético que aduras penas acertaba tajos con su espada. Se vio a sí misma, lo que ese mismo Emilio hizo por ella hace años. Será interesante ver como evoluciona este personaje 🙂
Pobre Lyna, realmente habrá sido unos de sus top 5 momentos incomodos de los cuales tuvo que vivir. Respecto a Ilna, pues me interesa igualmente cómo evolucionara, aunque un sutil Spoiler sería que será clave en el último arco, más en los últimos capítulos, aunque por ahora la idea sería eso, nunca se sabe si puedo cambiar eso xd
Esas amistades valen oro, me gusta como se desarrolla la amistad enyre Lyna e Inés.
Además, ver como Lyna posiblemente ya pasó por lo que ahora Alessio está atravesando, me dá más curiosidad, además que Emilio hace evolucionar si o sí, a los personajes jajajaj, me encantá 💫😎👌
Ilna e Inés son buenas amigas, aunque Inés por su parte no lo ve tan así por su idea retorcida respecto a las amistades, la verdad es que se llevan muy bien, demasiado bien.
Creo que te has confundido con el nombre de Ilna llamándola Lyna xddd, y sí, Emilio hace evolucionar a los personajes que están en su entorno de una u otra manera…
Interesante 👀💫
Fue interesanee que porfin tocaran el tema de la paz, ya que todo ha estado muy tranquilo hoy el cap a estado como el anterior, no ha pasado nada relevante solo el entrenamiento de nuevo de Alessio explicado a mucho detalle aunque facil se podria simpmificiar xdaunque sigo sin saber con que motivo xD pero debe haber algo detras por parte de Emilio que se esta tomando demasaiadas libertades al ser alguien tan importante como nos lo pintaron en los primeros caps y obviar sus deberes diplomaticos por solo hacerle de coach de Alessio xD pero se vera mas adelante creo, tambien sobre los coqueteos entre Lyan y Alessio que este cap han estado tranquis y sobre lo que hace Emilio aparte de traer suministro , (ess parte me sigue pareciendo rara) como alguiende clase alta traigs la comida en vez de mandarsela a otros a traerla xD pero igual el capitulo estilo sitcom y dandonos a ver mas sobre el pasado de Emilio y Iina (no se como se escribe bien su nombre xD) a seguir la lectura
Emilio tiene sus razones para pasar tiempo con su yo, cierto que tiene asuntos más personales, pero su yo lo es más 🙂
Gracias por leerlo, colega.
La besto escena de Ilna hasta donde he leído. Muy bien lograda 10/10 (eso no quita que aun me llegué al pincho Ilnaxd)