Bajo Mi Mente En Otro Mundo - 13
— ¿Cita…? —Pregunta la sirvienta después de que Alessio le haya contado lo sucedido en la noche anterior cuando estaba con Inés, pero por su tono, pareciera que no supiera el significado de la palabra o de la situación.
— Una cita es cuando 2 personas hacen, comparten y experimentan las mismas cosas en un día juntos, pero para nada tenía planeado hacer una cosa romántica con ella, sólo quería ayudarla a sociabilizar y tener una conversación normal con ella, pero a las finales rechazo mi propuesta y ya hay alguien en su corazón. —Dice Alessio mientras coge un trozo de pan y se lo come.
— Tuvo que ser un golpe duro.
— Ya te digo, fue algo difícil tener valentía en proponer esto a una chica que no tiene nada que ver sentimentalmente conmigo, aunque no la juzgo ya que fue algo repentino.
— Pero me alegra que a pesar de todo quisieras ayudarla, es algo bonito de tu parte.
— Es lo menos que puedo hacer por alguien que se toma la molestia en enseñarme a pesar que le hayan dicho que lo haga, si Emilio no hubiera tenido la idea que ella me enseñara por las noche, tu serías mi maestra aunque eso ya es pedir mucho después del duro día de trabajo que haces cada día.
— Si te soy sincera me hubiera gustado enseñarte y poder quedarme hablando contigo hasta tarde.
— Lo se, pero no me gustaría que te sobreexplotaras, ya haces mucho por el día, aunque por las 2 semanas que te conozco, ¿eso no te importaría no?
A diferencia de los primeros días, su relación había mejorado, podían hablar como buenos amigos, ya era común para Alessio que cada vez que mencionaba que Lyna se esforzaba más de lo común, ella respondía que no le importa si se tratara en hacerle sentir mejor, todo esto por la calidez y el aprecio que cada día crecía en Lyna hacia Alessio, cada día, aunque sean pocas horas, disfrutaba pasar el tiempo con el, con el chico que le prometió saber más de ella y la amistad que tanto había anhelado tener.
— ¡Claro!, todo sea para darte la comodidad que te mereces Alessio. -Dice con una dulce sonrisa por saber que poco a poco Alessio estaba sabiendo más de ella, pero un ruido en la puerta interrumpió su conversación.
— ¿Alguien tocó la puerta?
— Que raro, a esta hora nadie baja a desayunar más que tu, iré a ver quien es, por mientras sigue disfrutando tu desayuno Alessio. —Dice mientras se alza de la silla donde estaba sentada junto a el.
— Ya veo, bueno, aquí te espero. —Dice mientras mete mantequilla a su pan y bebé su leche y espera a que Lyna atienda la puerta. «Es increíble como pasa el tiempo, pasaron casi dos semanas rápido, pero a la vez paso más rápido que se cumpla el primer mes y llegue mi segundo juicio.»
Se decía un tanto preocupado observando como Lyna tiene media abierta la puerta como si estuviera conversando con alguien.
«Pero a decir verdad…», Observa a Lyna. «No debo preocuparme, tengo a Lyna y a Emilio que me apoyan, aunque tal vez también Inés, pero por su carácter creo que un 50/50, aunque…», toma su leche y voltea su mirada hacia el comedor recordando la cara furiosa de Ilna. «No creo que ella estaría dispuesta a defenderme…»
Limpiándose con una servilleta su boca llena de migajas, voltea a ver a Lyna y después de unos largos segundos, Lyna abre la puerta y da paso a la persona que menos esperaba ver en la mañana, haciendo caer su baso de leche de la impresión.
— ¡I-I-IL-IL-NA!
Tartamudea al presenciar a la primera persona que vio desde que despertó en este nuevo mundo, habían pasado varios días desde la última vez que la vio y ya una semana desde la última vez que hablo con ella, así que estar en un mismo ambiente con la persona que al inicio podían haber tenido una buena amistad pero ahora, que se habían distanciado, era un golpe duro para el.
— Hola…, esto…, ¿Como es que lo llamas?—Le pregunta a Lyna.
— Se llama Alessio.
— Oh si, es el nombre que le distes. —Como si se estuviera refiriéndose como si fuera su mascota, Alessio puede entender el significado de su palabra.
— Cu-cuando no Ilna con sus bromas, ¿Y que taaaal? , ¿Cómo has estado?, ¿Días que no nos vemos no..?
— Tanto que querías enseñarle en como sociabilizar a Inés y lo primero que me muestras es tu dificultad en hablar, no se como rayos se te vino en mente enseñarle en algo que no dominas.
— B-Bueno…, será por que es difícil hablar con la persona que cada vez que intentas hablarle intenta ignorarte.
— Increíble, te distes cuenta.
— Entonces era verdad… —Dice recordando lo que le dijo Inés la noche anterior mientras intenta limpiar la leche derramada.
— N-No te preocupes Alessio, traeré un trapo y lo limpiare. —Dijo Lyna.
— Fue mi culpa, por lo que tendría que ser yo el que lo limpiara, me sentiría mal que lo hicieras.
— No debes sentirte mal, un accidente lo comete cualquiera, así que permíteme arreglar lo que provocaste. —Insistiendo, no quería seguir negando a hacer algo que Lyna quería hacer, por lo que sede.
— No tiene caso y veo que no te detendrás si me niego, pero está bien, gracias. —Asciende con una sonrisa.
— Lyna: No hay de que, es un placer Alessio. —Responde con una sublime sonrisa que resplandece el interior de Alessio.
El gesto y la forma de hablar de Lyna hizo que Ilna observé su rostro y darse cuenta del cambio de personalidad de su hermana, no era nada comparado a como era desde hace 2 semanas, de ser una persona sin muestras de sentimientos o de ninguna motivación más que seguir órdenes de su vida monótona, pero desde que apareció Alessio y comenzó a pasar tiempo con el, muchas cosas que no había visto de su hermana fue gracias a la confianza que le otorgó Alessio en hacer notar esa parte que no recordaba de su hermana menor.
— Bueno, iré a la cocina, espera aquí con la señorita Ilna. —Dice sin intentar mirar los ojos de su hermana y camina sujetando sus manos hacia adelante.
— Impresionante trabajo. —Dice al ver que su hermano entró a la cocina.
— Alessio: ¿Eh…?
— Ilna: No recordaba ver a mi hermana con esa nueva faceta, dime, ¿Qué poción o truco usaste?
— ¿Qué te hace pensar que use trucos baratos?, al contrario, use la poción más difícil y complicada que puede hacer un ser humano…
Por la forma en que lo decía, Ilna piensa que enserio había usado una poción de magia o hipnotización, por lo que se concentra en escuchar las siguientes palabras con atención.
— Dar la confianza y aprecio a la persona que se lo merece, y siempre estar agradecido, con eso una buena amistad puede surgir, parece sencillo pero hay que seguir muchas pautas como por ejemplo, escuchar bien lo que dice, entender los rasgos que da en los momentos en los que se intercambia ideas, su forma de ser y comportarse dependiendo en como es la persona para que se sienta cómoda y saber en que nivel estás en su círculo social, pero el más importante de todos.., —Observa a Ilna con confianza y brillos en sus ojos—. ¡Conocer cada vez más a tu acompañante! —Satisfecho por las palabras que ha dicho, esperaba un rostro de admiración de parte de la hermana mayor, pero en cambio, recibe un incomodo silencio que se estaba haciendo presente en el ambiente.
— …
Al parecer, Ilna no diría una palabra, haciendo pensar a Alessio que dijo algo mala, pero su mirada filuda que resplandecía de sus duros pero lindos ojos castaño claro, le responde decepcionada.
— ¿Sólo eso…?
— Ehm…, ¿Si?
Las expectativas que se había creado había sido eliminadas por la simple respuesta de Alessio.
— Realmente me esperaba que hubieras usado algún tipo de poción o magia sobre ella, pero lo único que haz hecho es sociabilizar. —Decepcionada, solo sostiene su mano en su frente en haber pensando que diría algo más interesante y mágico.
— ¿Qué te hizo pensar que usaría eso?, todas las relaciones que llevo hasta ahora son gracias a mis conocimientos de hacer amistades naturalmente, pero si hay una forma de engañar o hipnotizar a alguien para que sea tu amigo o pareja, lo siento pero eso no lo puedo llamar una verdadera amistad o relación más que una ilusión. —Diciendo estas palabras, deja un poco sorprendida a Ilna, haciendo recordar a lo que vino.
— Uhm, interesante… —Toca su barbilla y observa a Alessio—. Entonces puedes enseñarle.
— ¿Eh?
— La razón del por que estoy aquí es para darte un mensaje de parte de Inés.
— Un mensaje…, bueno, un insulto al iniciar la mañana de parte de ella me vendría bien para estar de buen humor.
Al también conocer el carácter de Inés, era de esperarse un insulto o burla de ella ya que es muy común que lo haga cada día que este o no con ella.
— Así que era verdad que eras de esas personas que disfrutan que lo insulten. —Dice al presenciar la cara de felicidad que resaltaba en Alessio por mencionar los insultos de Inés como si fuera algo bueno en el.
— ¿Quién rayos te hizo saber que soy así?, ¡esa persona está equivocada!
— Eso no importa ahora.
— Al mi parecer fue Inés.
— Si fuera Inés o no, si no aprendes a hablar varias cosas erróneas sobre ti se crearán. —Dice mientras se acerca un poco hacia Alessio y lo observa con sus hermosos ojos fríos y afilados como su espada con un simple vestido que resaltaba su belleza a la par de su suave y liso cabello castaño, creando un pequeño sonrojo en Alessio—. Este es el mensaje de Inés… —Dice observándolo.
Después de varios minutos de la conversación que tuvo con Ilna, Alessio estaba al frente de la puerta principal esperando a alguien.
«A las finales acepto…>, Decía apoyado en la puerta principal. «Maldita sea, si hubiera tenido más tiempo podría haberme arreglado mejor.», con un pequeño estiramiento se sorprende por lo que le dijo a Ilna. «Hasta yo mismo me sorprendo en como se sociabilizar con los demás, tampoco que en mi otro mundo haya sido alguien social…», Dice y mira hacia los costados para ver si llegaba. «Bueno, es lo que aprendes cuando nadie te presta atención y te la pasas todo el tiempo analizando las situaciones en la que me encontraba y como afrontarlas si alguien venía a mí…»
Recordando como era rechazado por los demás en su escuela, sin que nadie se plantara a decirle nada, le traía un viejo sentimiento de rechazo, en como vivía cada día sin compartir sus ideas o gustos con otras personas, guardando dentro de su ser un rencor y peso que no pudo votar y compartir.
«El rechazo social eh…, un maldito peso que ya no tengo que afrontar, me hace feliz que ahora todo vaya bien, ahora tengo a alguien con quien hablar, alguien con quien bromear, alguien con quien…»
Como si de la nada, una presencia familiar se le hizo presente en su mente. «confiar…», decía mientras recordaba una figura femenina de su misma edad, había pasado mucho tiempo desde la última vez que pensó en ella, en sus pensamientos, sólo podía verla en una nube oscura que ocultaba su rostro y sólo así un pequeño sentimiento de arrepentimiento surgía dentro su ser.
«…Pero que no supe valorar…», decía mirando el suelo, y nublado en sus pensamientos, se pone a analizar el cambio de ambiente en el que estaba, como de un día para otro su vida cambio, de ser alguien rechazado y que odiaba su vida, a amarla y disfrutar cada día, era un cambio que necesitaba desde hace mucho tiempo.
— …Oye… —Decía una voz a un Alessio consumido en sus pensamientos—. …¿Estás despierto?… —Decía al estar delante suyo, pero Alessio no presenciaba la presencia de la persona que le estaba llamando—. ….¡Alessio!… —Reclama con seriedad.
Su visión media borrosa se desvanecía al escuchar el llamado de su nombre, mientras que su visión se aclaraba, veía a una chica con una túnica blanca larga que le llegaba hasta los talones, por lo que alza su mirada para saber quien era y por esa cara seria acompañado de sus característicos lentes, era obvio que era Inés.
— Por tu rostro puedo presenciar que no estas listo para pasar el día conmigo. —Dice al verlo desorientado.
— ¿Eh…?, oh, buenos días Inés, no es eso, sólo recordaba algo. —Responde con una sonrisa para ocultar su estado anterior.
De un momento a otro, sus pensamientos negativos habían cambiado, ahora su mente tenía otro objetivo, y con un cambio repentino, dice con alegrías a una seria Inés.
— ¡Pero no te preocupes!, verás que hoy será un buen día, me hace feliz que hayas aceptado mi oferta de la noche anterior.
— Pues yo no comparto la misma felicidad que sientes tu. —Responde con una voz de enojo.
— Lo dices como si fuera una molestia.
— Eres una molestia.
— ¡Que directa!, si no fuera que estoy acostumbrado a tus rechazos y a tus insultos ahora estuviera deprimido.
— Eres raro a veces, pero es el pan de cada día al estar contigo, de todas forma, acompáñame, el señor Emilio quiere verte.
— Espera, Ilna me dijo que vendría junto contigo.
— Vendría, pero al estar viniendo junto con ella nos encontramos con el señor Emilio y la señorita Ilna le contó sobre lo que querías hacer.
— Cierto, no le había mencionado sobre la cita…
— No te preocupes por eso, el también está de acuerdo.
— Bueno, entonces para que quiere verme si ya sabe lo que haremos hoy.
— A lo mejor te dirá que no fracases.
Esa ultima afirmación de Inés hizo sacar una sonrisa a Alessio y reforzó su más confianza.
— Fracasar no es una opción, pero si quiere verme no tengo opción más que ir.
— Entonces sígueme, dijo que estaría en la parte trasera de la mansión.
— Está bien, ¡te seguiré hasta el fin de mis días!
— No lo hagas; no aguantarías medio camino.
— Eso estará por verse. —Le responde con tono burlesco.
No es más que una agradable conversación entre dos personas que aparentemente se llevaban bien, claro, si es que los insultos cuentan como parte de la amistad, como dijo un sabio, si no hay bullying, no hay amistad, aunque para Alessio no le era una molestia ya que sabe que los insultos de Inés no son más que palabras que se las toma a la ligera, pero para Inés es todo lo contrario, siéndole algo misterioso su forma de ser, su carácter y su aparición tan repentina, nunca en su vida había conocido a alguien así creándole varias dudas.
Llegando a donde estaba Emilio que estaba siendo acompañado de Ilna y Yur, donde este último estaba sentado en el carruaje esperándolos.
— ¡Oh!, que tal yo, espero que estés disfrutando tu cita. —Dice alzando su mano con una atmósfera agradable.
— ¡Hola Emilio!, por lo que puedo presenciar tienes envidia de nuestra perfecta relación… —Dice con un tono alegre, pero la seriedad de Inés no se hizo esperar.
— No comiences a decir mentiras. —Le responde Inés observándole con un suave enojo, creándole un pequeño temor.
— Bu-Bueno, no ahora, pero vas a ver que cuando finalice el día tendrás envidia de ver a la mejor amistad que nunca hayas visto. —Confiado, Emilio vota una pequeña carcajada al escuchar las palabras de su gemelo.
— Pues te deseo suerte, aunque no creo que puedas superar la gran relación que tengo yo con Ilna. —Decía como si estuviera aceptando el desafío de Alessio, en cambio, Ilna lo observa un tanto avergonzada por las palabras de Emilio e intenta cambiar la conversación por la razón principal del por que a llamado a Alessio.
— ¡E-Emilio no cambies de tema!
— Oh, lo siento mi querida Ilna, creo que me deje llevar, aunque verte así ilumina mis mañanas. —Decía mientras que Ilna se sonrojaba más y volteaba la mirada de la vergüenza—. Volviendo con lo principal, la razón por los que les llame fue por que tengo algo que decirles.
— Espera, ¿también a mi? —Responde Inés.
— Aprovechando que estás aquí también te lo diré, Ilna y yo estaremos ausentes todo el día, tal vez no regresemos hasta el día siguiente, la razón de nuestra ausencia es simple, aunque creo que Inés ya sabrá a donde iremos.
— Entonces estamos en esa época.
— Así es, tu y tu hermano son muy listos.
— Espera, no entiendo nada, ¿A donde rayos van a ir? —Reclama Alessio desconcertado y fuera de contexto.
— Perdóname yo, fue de mala educación hablar de algo que no sepas y que seas apartado de los que si saben. —Dice tocando su mejilla por tal mala educación de su parte.
— Si hay cosas que puedo odiar de ti son tus largas demoras en explicar todo.
— Oye, Tal vez estemos en el mismo bando, ¡Pero no permitiré que le hables así…
— Tranquila Ilna, está en todo su derecho, te lo explicó yo; cada año, como un día como hoy hace 35 años, todos los que participaron en la gran guerra van a dar sus condolencias en el lugar donde acabó todo y donde dio inicio la paz que se vive hoy en día.
— ¿La gran guerra…?, ¿Por qué no me habías mencionado que hoy tendrías que ir? —Exclama.
— ¿Realmente quieres saber la razón por la que no te lo dije hasta ahora?
Por la forma que lo decía, pareciera que fuera algo serio, creando un ambiente tenso y de misterio que solo a Alessio le hacía preocupar y que este al tanto de lo que dirá, haciendo que trague su saliva con nervios mientras que ve como los labios de Emilio comienzan a abrirse.
— La razón…, ¡Es que me olvide! —Dice mientras se rascaba la cabeza.
— ¡Cómo rayos puedes olvidarte de algo serio y más aún viniendo de ti!
— Aaah no te preocupes, de todas formas te lo iba a decir, creo que ya dije lo que quería decirte y veo que ya es algo tarde, Yur, prepara los cabagones.
— Si señor. —Al escuchar su orden, sube al carruaje y prepara a los dos cabagones.
— Ilna, si quieres ir al baño, traer algo, ooooh decirle algo a Inés. —Observa a Ilna—. Es el momento adecuado.
— No, está bien, ya dije lo que tenía que decir, cuídate Inés, no te olvides de lo que hablamos, ¿Si? —Dice mientras que Inés asciende con su cabeza.
— Yo, cuídate, compórtate bien, come bien e intenta ser un niño bueno.
— No me hables como si fuera un niño, ni que fueras tan mayor que yo, tengo 17 y en unos meses tendré 18.
Por su afirmación, Inés y Ilna lo miran simuladamente, como si estuvieran prestando mucha atención de lo que dice.
— Vaya, parecía que tendrías unos…, ¿15 años?, aunque aquí uno ya es mayor de edad a los 17, cuando regrese lo celebraremos.
Las diferencias de edad para ser mayor de edad eran muy distintas al de su mundo aunque no muy grande a simple vista, solo era un año de diferencia, así que contento al saber qu es ya un adulto, sorprendido le responde.
— ¡Vaya…!, eso sí no lo sabía, jeje, de todas formas disfrutaré mis días como adulto sin depender de nadie.
— Ja, veremos cuanto duras, en fin, cuídate yo; Inés, si hay alguna duda que tenga mi yo, no dudes en ayudarle.
— Si señor Emilio.
— Bueno, nos vemos chicos, ¿nos vamos Ilna?
— Si, podemos irnos. —Dice y observa por unos segundos a Inés y luego observa misteriosamente a Alessio con seriedad por un largo segundo causándole una pequeña intriga en el, podría haberse quedado por más segundos observándolo, pero viene interrumpida por la mano de Emilio que jalaba su brazo para irse, por lo que sigue su camino hacia el carruaje.
— ¡Nos vemos! —Extendiendo su mano fuera de la ventana del carruaje, se despide de su yo y de Inés.
— ¡Vamos! —Grita Yur al azotar a los cabagones.
Mientras que el carruaje avanzaba, Alessio se sentía un tanto confundido por la mirada de Ilna, pero intenta olvidar eso y pasar el día con Inés.
— Buuueeeeno…, ya se fueron, ¿Qué es lo primero que quieres hacer?
— …
— ¿Inés…? —Decía mientras miraba a Inés observando en como se alejaba su amiga—. Oye te encuentras… —Intentando llevar sus manos hacia su hombro para agitarla y que despertara, antes que sus manos chocaran en su hombro, Inés voltea su mirada y camina hacia la mansión, haciendo que la mano de Alessio quedará en el aire.— ¡O-Oye que te pasa! —Exclama al ver ese comportamiento tan repentino.
— Oh, ahí estás, ¿Qué es lo que estabas diciendo?
— Oye, no te vayas así por que si, dije que es lo primero que quieres hacer.
— ¿Lo primero que quiero hacer? —Lo observa misteriosa.
— Si, como no se…, pasear, leer, hablar…
Mientras que dabas las ideas que cualquiera haría en una cita, Inés tenía otros planes en mente, haciendo interrumpir a Alessio.
— Hacer mis trabajos de cada mañana.
— ¡Respuesta directa!
— Cuando voy a hacer mi trabajo necesito estar sola, así que no te necesitaré.
Al ser un chica directa y muy fiel a su trabajo, no podía perder tiempo en estupideces, aunque no conforme con su respuesta, Alessio le responde exclamando.
— Oye oye, espera, hoy es nuestra cita.
— ¿Y?
— Como dice la regla número 5 de las citas, las parejas están destinadas a hacer lo mismo.
— ¿Dónde sacaste esa información? —Por sus palabras, parecía como si realmente creyera que la regla que mencionó Alessio fuera real.
— De ningún lado, me la acabo de inventar ahora, pero el significado de una cita quiere decir que ambas personas hacen lo mismo, así que si tu vas a ir a trabajar no tengo más opción que acompañarte y ayudarte, se que puedo ser una molestia, pero si me enseñas y ayudas, no te daré ni un problema.
Ahora pensándolo bien, Inés tenía que seguir las ordenes de Emilio, no es que si le desobedezca le sucederá lo mismo que le pasa a Lyna al no seguir una orden, pero al ser una persona firme a su trabajo y ordenes, reconoce el labor que tiene que hacer a pesar de tener que llevar una carga en su espalda.
— Uhmm…, sería lo de menos, además, no puedo dejarte que seas un holgazán todo el día, así que no tengo más opción que me acompañes, sería lo mejor para ti a que no estés haciendo nada.
— ¡Perfecto!, ¡una cita y trabajo al mismo tiempo!
— … —Observa a Alessio un tanto incómoda sin decir nada.
Al entrar en la mansión, Alessio sigue a Inés hasta el lugar donde iría a ayudarla, sorprendentemente no hubo rastro de Lyna, lo más probable es que esté cocinando o limpiando el cuarto de Alessio a escondidas.
Su travesía dentro de la mansión junto a Inés era tan callada e incómoda que parecía horas estar soportando eso, pero ese amargo ambiente termina al llegar a una puerta familiar, Inés se detiene y observa a Alessio.
— ¿Puedes esperar un minuto aquí?, tengo que sacar unas cosas, se que podrás cumplir con esta tarea, no me decepciones.
— ¿Qué te hace pensar que me moveré de aquí?, no puedo decepcionar a mi cita, tu ve nomas.
— Vale… —Dice extrañada y entra a la habitación donde se llevo a cabo el primer juicio de Alessio.
Observándola entrar y esperando apoyado en la pared y silbando suavemente, se queda ahí por casi unos largos minuto, extrañado del por que tardaba tanto en salir, su preocupación no faltó en aparecer.
— ¿Por que rayos tarda tanto?, dijo que sacaría unas cosas… —Observa la puerta—. Si quería una mano que tanto le costaba pedirme que le ayudara.
Mira al frente y sólo espera a que su cita salga de esa puerta, pero por más que esperara no parecía haber rastro que saldría pronto, haciendo salir un suspiro.
— ¡Inés quieres una mano! —Dice en voz alta, pero no recibe ninguna respuesta—. ¿Me habrá escuchado…?, ¡Inés, quieres una mano!
Aunque haya repetido su llamado sin éxito de respuesta, parecía que no le escuchaba, haciendo preocuparle al saber que no daba una señal de haberlo escucharlo.
— No responde…, ¿Qué rayos estará haciendo haya adentro? —Dice algo preocupado—. Dijo que esperará aquí pero… —Observa otra vez la puerta—. ¿Si realmente le paso algo?, nah…, es imposible que le haya pasado algo, aunque si fuera el caso… —Imagina a una Ilna enojada al no haber cuidado a su amiga—. Pero tan sólo pensar lo enojara que estaría Ilna al ver a su amiga lastimada, sólo me haría ver como alguien que no es capaz de proteger a…
Sin querer, una chica cubierta en una niebla oscura que cubría su rostro aparece en sus pensamientos. —Alguien… —Dice con un peso en su voz.
Ese pequeño peso que nacía, hacía que lentamente caminara al frente de la puerta y levante su mano hacia la manija.
— U-un momento, me dijo que esperará aquí, debe estar bien, sólo estoy delirando… —Decía al estar parado al frente de la puerta—. Pero…, si realmente le paso algo…, no, no debo entrar.
«Si debes»
— No, debo respetar su orden…
«No cometas el mismo error»
— ¿Q-Que error?, sólo ha ido a recoger unas cosas…
«El error de no estar ahí, en el momento indicado»
Hablando con el mismo con su subconsciente, hace que esos nerviosos del pasado vuelvan hacia el, haciendo que su mano derecha esté apunto de abrir la puerta con una pequeña agitación en sus respiros.
— No, este no es el caso ahora, no puede, no puede suceder lo mismo, e-estoy en otro mundo, nada puede salir mal…
Como si se estuviera tranquilizando antes sus propias palabras con el escudo de estar en otro mundo, escucha algo que haría temblor en su mente.
«Sea este mundo que en el otro, tu destino en ver el fin de varias personas es el fruto de tu camino»
— P-Pero que cosas estoy diciendo…
Extrañado de las cosas raras que se decía a sí mismo, sentía que debía entrar, pero no quería desobedecer la orden que le dejo Inés, así que intenta tranquilizarse y bajar su mano, pero una parte de su subconsciente le menciona lo siguiente.
«No cometas la misma decisión de dejar de lado a lo que amas»
— E-espera, no amo a Inés, pero eso no quiere decir que no me preocupe por ella…
Como si se estuviera hablando consigo mismo, pareciera un loco hablando a la nada, pero dentro de el, pareciera que era algo más que eso, o tal vez no, aunque sabía que era de esas veces donde uno se habla entre sí mismo, era un tanto raro el ritmo en como se estaba llevando la conversación.
«Preocuparse o no hacer nada, tu lo decides y decididas las veces que quieras, pero habrá un límite donde no podrás más y tendrás que tomar la decisión final»
— E-esto se está yendo de las manos…
«La muerte está en tus manos»
— Qu-Que rayos estoy diciendo…
«El destino en tus decisiones»
— No, d-debo alejarme… —Agitándose de lo que se estaba diciéndose, aparta su mano de la manija.
«Alejarse del peligro es fácil»
— N-No, no me estoy alejando, sólo estoy siguiendo una orden…
«Pero más difícil será aceptar lo que pudiste afrontar.»
— M-Más difícil no podría seguir una orden…
«Y sentirás el mayor de tus frustraciones»
Como si hubiera escuchado esa frase anteriormente, hizo que su mente entrará en blanco, observando la puerta y teniendo la mano cerca de la manija, y sin pensarlo y sin ni una muestra de signos de la decisión que va a tomar, con sus ojos y pensamientos en blancos, como si sus manos tuvieran consciencia propia, abre la puerta y un casi inconsciente Alessio da unos pequeños paso a la habitación donde tuvo que afrontar…
SU PRIMER JUICIO.
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Comments for chapter "13"
QUE TE PARECIÓ?
Umm, que raro lo ultimo, ahora mismo me estoy planteando varías teorías… ¿podría Ines ser la **** de Alessio? un yo del futuro que le reclama algo que no hizo a yo pasado para que no cometa el mismo error? umm muy interesante, me dejó intrigado. A seguir leyendo 🙂
Sólo era una voz misteriosa en su consciencia, los muertos no hablan, o de una u otra manera tal vez sí… quien sabe.
Lyna: ¿… Cita?😨
Si Lyna, una cita, ya ves como Alessio si te cuenta todo 💖💫, jajja no le tiene miedo al éxito.
Y un primer juicio 🧐😰, osea que pasó🤔, vaya que me dejas con intrigas en cada cap, pero más aún, ¿que representa la puerta?
Al siguiente cap 💖
Alessio tiene una fuerte confianza con Lyna, así que no teme en contarle nada, de momento.
Respeto a la puerta, se sabrá algo más de este en el capítulo 29.5, y tal vez tenga protagonismo en el cuarto arco.
Owww comprendo ^^ a seguir entonces
Interesante aunque lo de la cita es cuestionable xD es planificar no todo al champazo sin saber que hacer xD no lo penso muy bien antes de proponerlo o si lo gizo pemsar a donde podrian ir pero ppcos lugar hay a donde ir ya que solo estan encerrados en la mansion y ir al mercado pero bueno hubiera sido decir «pasar la tsrde» xD pero ey almenos lp esta intentando, emilii y alessio son tan a su msnera con ines y iina pero ni tan mal ahora con el final y con su segunda voz no se si algo esta hablando dentro de el o tiene algun desorden de personalidad por tsnto haber pasado en su mundo o que este hablando solo producto a la perdida de sus padres y eso le haya generado un trauma mental por eso este hablando solo eso no es muy normal pero mas adelante seguro dara explicacion ahora a ver que le haya pasado a ines!
Esa voz que hacía por su mente no era la suya, nomas digo eso.
guat guat guat y esa conversación con el subconciente o.O. Misterios que serán resueltos más adelante.