Bajo Mi Mente En Otro Mundo - 16
Con una amarga sensación en su garganta, después de haber visto lo que le hicieron a Inés y lo que ella le dijo, no podía hacer nada más que estar parado pensando en dos alternativas, ir a dejar ese libro a su dueño o la otra, seguir las órdenes de Inés e ir a ayudarla y soportar ese ambiente de incomodidad.
Mientras se quedaba ahí pensativo, Emilio había terminado su reunión, todos los presentes de gran prestigio social estaban juntos celebrando por el 35° aniversario del fin de la gran guerra, la presencia del tipo que dio el golpe final para ellos era un orgullo compartir la misma sala con el, siendo el héroe del país y que gracias a él estén ahí disfrutando de una elegante fiesta con vino y bocadillos.
— Señor Emilio, quiero presentarte a mi esposa, es una admiradora tuya, no podía soportar las ganas en que se la presentara. —Dice señalando a su esposa
— Hola, ¡Mucho gusto! —Saluda Emilio extendiendo su mano.
— Ho-Hola, ¡mucho gusto! —Responde la esposa tartamudeando.
— Veo que estas nerviosa.
— E-Es difícil mantener la compostura al estar al frente del señor que liberó a este país de su larga oscuridad, y que lo llevó a la gloria hacia la resplandeciente luz del sol iluminando a un nuevo camino de un futuro resplandeciente.
— ¡Ah!, sus palabras me conmueven, si sigue así solo harás que me sonroje.
— Impresionante, el señor Emilio sonrojándose. —Decía el esposo sorprendido.
— ¿Qué tiene de malo? soy humano al igual que ustedes.
— Pero tú fuerza es descomunal, es algo de admirar en un humano como usted, más aún de su admirable juventud.
— Usted también hará que me sonroje, ustedes dos hacen bonita pareja. Tenga cuidado que un malhechor le pueda quitar a su hermosa esposa. —Diciendo tal halago, la esposa no evita sonrojarse mientras que su esposo desprende una risa.
— N-No pasará, mi esposo y yo nos conocemos desde hace varios años, él robó mi corazón. No hay nadie en mente más que él.
— Así es, igualmente tu haz robado mi corazón al igual que el bebé que estamos esperando. —Responde sosteniendo la mano de su esposa.
— ¡Oh!, ¿estás embarazada? felicidades.
— Viniendo de usted es todo un honor. —Con una gran felicidad que se resaltaba en la cara de la chica al recibir tal halago del gran Emilio; sabía que su bebe iba a nacer bien.
— No es para tanto…
— En serio, gracias a usted no sólo nosotros, si no todas las personas y las nuevas generaciones están muy agradecido con usted por darnos la paz. —Dice el esposo con gran felicidad y admiración.
Emilio estaba acostumbrado a recibir estos tipos de comentarios cada vez que hablaba con admiradores o con otras personas. No sólo era el héroe que liberó y terminó la gran guerra, era el ser más apreciado del Reino de OrdLean. Mientras que ellos lo admiraban, Emilio volteó su mirada y observa a una hermosa y elegante Ilna conversando con otras chicas de su edad.
— ¿Y usted, Emilio, ya tiene a alguien en su vida? —Pregunta el esposo.
— ¿Qué si tengo a alguien en mi vida? ¡Que descortés de mi parte en no presentársela!
— Impresionante, el señor Emilio ya tiene a alguien. —Dice la esposa sin ocultar su impresión.
— Era de esperarse, las chicas están detrás de él.
Observando a Ilna, esta presiente su mirada y lo observa haciendo señales para que vaya con él.
— Bueno, la verdad es que si, muchas chicas han pedido salir conmigo e incluso que sea padre de sus hijos.
— Tremendo. —Dice el esposo cada vez más impresionado.
— Aunque suene muy tentador todo eso, al igual que ustedes tengo sólo a una persona que ilumina mis días.
Una educada, elegante y hermosa Ilna se hizo presente, su apariencia había dejado impresionado a la pareja, no cabía duda para ellos que ella era la chica a la que se refería Emilio, tenía las cualidades para que sea su mujer por lo hermosa que se veía.
— ¿Qué pasa, Emilio? —Observa a la pareja—. ¡Oh!, hola, mucho gusto, mi nombre es Ilna, un placer. —Saluda con una resplandeciente sonrisa extendiendo su mano, pero la esposa agarra su mano con tanta emoción y brillos en sus ojos que deja sorprendida a Ilna.
— ¡Usted debe ser la mujer del señor Emilio, el placer es nuestro!
— Igualmente, pero no soy la mujer de Emilio, soy sola su alumna…
— ¡Pero no lo pareces!, eres tan hermosa que harían bonita pareja.
Sin ocultar nada, Emilio también le seguiría el juego a la esposa.
— Sí, es mi alumna, pero como mujer, ¡es la más hermosa y resplandeciente que calienta mi corazón ardiente!
— ¡E-Emilio! —Reclama sonrojada.
— Ja, ja, ja, también eres bueno con los cumplidos. —Dice el esposo al presenciar por primera vez esa faceta de Emilio.
— Si-siempre ha sido así… —Responde al esposo avergonzada con un pequeño enojo, si ya era algo incómodo sentir esos halagos en privado, en público era peor para ella.
— ¿Pu-Puedo hacerte una pregunta? —Pregunta tartamudeando la esposa a Ilna.
— Si, por supuesto.
— ¿Cuándo se van a casar?
— ¿¡E-Eh!?
— ¿Ya dieron el primer paso? ¿ya se besaron? ¿ya pensaron en el nombre de su bebé? —Dice sin medirse con sus preguntas.
Con cada una de sus preguntas hacia sonrojar a Ilna a tal punto que Emilio tuvo que intervenir para que su alumna no se sintiese presionada con tales preguntas repentinas.
— ¡Ah, ah!, cuántas preguntas, ja, ja, ja. —Responde un tanto impresionado acompañado de una risa, haciendo que Ilna cada vez se ponga más avergonzada.
— ¡E-E-EMILIO! ¡¿p-por qué te ríes?!
— No, nada, es que verte así me causa gracia…
Con una cara de enojo mostrando un puchero, Ilna voltea su rostro sonrojada.
— …Pero también es algo que me gusta de ti, que muestres ese lado sensible y femenino hace que mi corazón lata con fluidez y disfrute cada momento contigo.
Diciendo estas palabras, acorralada de la vergüenza no observa a Emilio, aunque aprecie esas palabras, su presión a recibir esos comentarios delante de otras personas no le hacían tener el valor de voltear, pero unas manos femeninas tocan las suyas haciendo que la observé.
— ¡No te avergüences! tienes la suerte de tener junto a tu lado a la persona que trajo la paz.
— P-Pero eso no quita que sea duro con sus palabras… —Dice frotando suavemente su brazo superior.
— Es duro recibir esos tipos de halagos de la persona que quieres, créeme, me sentía igual cuando mi esposo hacia lo mismo.
— Uhm, que recuerdos. —Dice el esposo escuchando todo lo que dice su esposa con una gran satisfacción y felicidad.
— Disfruta cada momento que estés junto a él, se ve que te aprecia demasiado.
— Yo también lo aprecio, pero…
— Espera…, amor, ¿sabes qué hora es?
— Déjame ver… —Observa su reloj—. Falta poco para que sea medianoche, ¿por qué?
— Tu nombre es Ilna, ¿no?
— Si…
Con esa interrupción repentina solo hizo que Emilio la observara confundido.
— Espero que no les moleste, pero… —Cerrando sus ojos y sosteniendo las manos de Ilna, ella piensa que diría algo importante, haciendo que vote un suspiro y se prepare en expresar lo que al parecer le costaba decir en palabras.
— ¿Estas bien…? —Pregunta Inés preocupándose por ella al sentir su suspiro, por lo que intenta acercarsele, pero viene interrumpida cuando ve que la esposa abre sus ojos y la observa con ojos de emoción y al mismo tiempo de timidez.
— ¡¿N-No les gustaría pasar la noche en nuestra mansión?!
— ¡Eh!
— ¡Kara! ¡q-que estás diciendo! no podemos invitarlos así por qué si como si fueran personas comunes…
Sorprendido que su esposa haya hecho ese tipo de petición a personas importantes como si solo se tratara de un juego, su reclamo hizo sentir a su esposa que se había precipitado dándose cuenta del fuera de lugar de su carácter a uno infantil.
— No hay problema. —Responde Emilio con normalidad.
— ¿¡E-En serio!? —Responde con un gran brillo en sus ojos olvidando que se había precipitado y que el héroe que admiraba estaría bajo su mismo techo.
— Claro, a las finales les iba a pedir si podíamos quedarnos una noche con ustedes, regresar a la mansión del señor Ernst se encuentra a varias horas de aquí y el señor Yur no podrá manejar toda la noche.
— ¡Pues está decido! —Agarra con más fuerzas las manos de Ilna—. No quiero parecer una molestia, pero me causa mucha curiosidad saber cómo se conocieron y que es lo que sientes por él.
— No, no, no me es un problema, pero hablar cosas de Emilio sin su permiso… —Observa a Emilio y este le sonríe.
— No te contengas, Ilna, al final es ella quien nos ofreció un techo esta noche, así que hay que ser agradecidos y cumplir sus caprichos, es lo menos que podemos hacer como agradecimiento.
Al escuchar la afirmación de su héroe, la esposa muestra una sonrisa alegre, era el sueño de cualquier fanática que le gustaría saber más sobre la vida privada de su ídolo, un sueño hecho realidad para ella y la envidia de otras.
— Bueno, que estamos esperando, ¡vamos!
Ni corta ni perezosa, emocionada como una niña, se despiden de todos los presentes, al estar fuera de la gran mansión que su luz que desprendía iluminaba el oscuro jardín, Emilio le da la orden a Yur que los siga desde atrás con los cabagones. Así que, Ilna y Kara se suben al carruaje del esposo y comienzan a hablar, mientras que Emilio y el esposo están en la parte delantera y comienzan a ir hacia su mansión bajo la oscuridad del bosque al mismo tiempo que las dos chicas comienzan a platicar.
Después de varios minutos de manejar en silencio, el esposo un tanto avergonzado por el comportamiento infantil de su amada le dice al héroe de su esposa.
— Emilio…
— Si, ¿Qué pasa?
— Pido perdón por el comportamiento de mi esposa.
— No debe preocuparse, no es una molestia.
— Es una gran fan tuya, la conozco desde que éramos chicos, tenía ocho años y ella seis, nos conocimos porque nuestros padres eran amigos.
— Vaya, se conocen desde que eran pequeños, es hermoso ver una pareja que se conozcan desde esa edad.
Como si se tratara de una pregunta por su forma de hablar y para tener un tema de conversación, le responde al estar sujetando las cuerdas que sostenían a los cabagones.
— La primera vez que la vi no me causó gran emoción, me concentraba en mis juguetes o jugar con la tierra, pero ella seguía mis pasos. Admito que era muy molesta, más de una ocasión rompió mis juguetes por accidente o perdía unos de mis libros. Me hacía bromas pesadas y se reía de mis tonterías, la única cosa en común que teníamos era la admiración que teníamos hacia ti. —Decía con un tono nostálgico que también se reflejaba en sus ojos.
— Bueno, todos los niños son así, me impresiona que se haya enamorado de una niña rebelde.
— Eso era cuando éramos niños, pero al crecer fui madurando y concentrarme más en mis estudios y en mi futuro, por ende, dejé de tener contacto con ella, no había nada en mi cabeza más que ser como mi padre y seguir el ejemplo de mis hermanos.
— Ser como tu padre…, ¿Cómo es que se llama?
— Frank, Don Frank Brust.
— He oído hablar de él.
— Era de esperarse, soy el menor de dos hermanos, mi nombre es Reid, Reid Brust, a sus servicios.
— El gusto es mío señor Brust, ¿decías?
— ¿Dónde estaba?, oh, claro, había dejado de tener contacto con Kara por motivos familiares y por mí misma educación. Al cumplir 14 años y ver a mis hermanos trabajando y ayudando a la familia, ver eso me hizo pensar que yo también tenía que hacer lo mismo y me dediqué a estudiar y a esforzarme, me pasé cinco años estudiando como nunca lo había hecho, tenía buenas notas, era el orgullo de mi padre, no me faltaba nada, mi meta estaba a tan solo unos metros, pero como todo en la vida, no todo es para siempre y mucho menos… —Bajando su tonalidad en su voz, este observa las estrellas buscando un consuelo en ellas—. Todo no puede salir como uno lo planea…
Al presenciar ese tono bajo y como el peso en sus palabras se hacía más presente, Emilio no dice una palabra para que siga expulsando todo lo que quería decir.
— De un momento a otro mi padre comenzó a sentirse mal, mis hermanos estaban en asuntos muy importantes, por lo que tuvimos que contratar a un médico privado, pero por urgencia personales no pudo venir más y nunca supimos más de él, por lo que tenía que tomar su lugar y estar presente a cada momento en atender a mi padre. Pero por más que quise darle todo mi tiempo, hice todo lo que pude en un mes, pero…
Bajando su mirada dejando de ver las estrellas, este aprieta con fuerza la cuerda que sujetaba.
— …No pude hacer nada… —Entre sus palabras, pequeñas lágrimas salían de sus ojos—. …Sus últimas palabras era dándome todas sus bendiciones y que me irá bien en mis exámenes, que estaba orgulloso de mi…, creía en mí, pero…, pero a las finales no pude, no pude pasar el examen, la tristeza por la muerte de mi padre dominó mis pensamientos, toda mi vida me la había pasado estudiando y estudiando en vez de pasar tiempo con él, sino hasta en sus últimos días. Pero a pesar de eso, el confío en mi hasta el final, pero… pero… le decepcioné….
— Lo lamento.
— Nunca había sentido ese sentimiento de tristeza, realmente no había sentido ni una clase de emoción hasta ese momento más el sentimiento de ser como mis hermanos, fue un punto de inflexión en mi vida donde me di cuenta de que a las personas que más admirabas eran personas ruines sin empatía, si hubiera seguido ese camino al igual que mis hermanos hubiera acabado como ellos. Sí ni siquiera se preocuparon por mi padre, menos se iban a preocupar por mí, ellos se marcharon y se quedaron con la herencia, mi madre se suicidó el mes siguiente, se tiró de la punta más alto de una Iglesia y su cuerpo quedó aplastado con sus órganos esparcidos, y después de unas semanas uno de mis hermanos fue degollado vivo sin ni un motivo alguno…
— Fue muy duro todo eso…
— Pues sí, estos acontecimientos me trajeron mis pies hacia la tierra, me di cuenta que la vida era ruin y peligrosa. Estando solo, con mucho miedo al pensar que podría ser el siguiente en morir y con el poco dinero que me quedaba quise comprarme una casa e irme lejos, el miedo y la inseguridad me dominaba, ¿de qué me servía saber todo lo que aprendí en la escuela si nadie me había enseñado lo cruel e injusta que es la vida? mi mente estaba confundida, como de un día para otro las personas que menos te lo esperabas morían. No tenía un propósito, mi mente estaba nublada, no sabía por dónde comenzar, más de una vez pensé en suicidarme, pero a pesar de todo eso, después de varios años sin verla… Kara había aparecido, se había enterado de lo que le ocurrió a mis padres y a mi hermano, así que me busco y me ayudó. Al principio pensé que se marcharía al igual que mis hermanos o las otras personas que eran conocidos de mi padre o madre, pero ella se quedó a mi lado, me cuidó, me protegió, me limpió y me cocinaba… a veces me preguntaba si era la Kara que yo conocía, era más hermosa que antes, no era nada comparado a la Kara que había conocido a mis ocho años.
A pesar de todo lo que dijo que le traía un peso en su corazón, al referirse a su esposa, todos esos sentimientos amargos eran eliminados por su dulce y fresca presencia.
— Es hermoso saber que cuidó de ti en el momento más difícil de tu vida.
— Si, es verdad, al principio era un poco grosero con ella, había adquirido un carácter serio y amargado, pero la calidez que me daba hizo que me calmada y mi corazón comenzará a latir por ella, y bueno, como cualquiera que es joven y en forma de desahogo en demostrar nuestro amor tuvimos nuestra primera noche especial. —Asciende con una suave risa nostálgica—. Después de ese especial día comprendí una cosa.
— ¿Y esa cosa sería?
Al escuchar esa pregunta, observa a Kara conversando felizmente con Ilna, este le trae una gran felicidad y con una sonrisa le responde.
— Que, a pesar de haber perdido a mi padre, a mi madre, a mi hermano y a las personas que una vez confíe, desde ese día hasta ese momento, nunca imaginé que la persona que menos me lo esperaba… —Observa la felicidad de su esposa al hablar con Ilna—. Ella sería mi mujer indicada. —Dirige su mirada con una suave felicidad a Emilio.
— Pues sí, una mujer que se preocupa de esa manera por uno no se debe dejarla escapar.
— Como usted dice. Después de eso fui más blando y abierto con ella, comenzaba a sentir algo, tuvimos una relación de dos años y en su cumpleaños le propuse matrimonio y bueno, ahora estamos esperando a nuestro primer hijo.
— Ya veo. —Le responde con una sonrisa haciendo que estén callados por unos largos segundos bajo la luz de la luna y las estrellas.
— Señor Emilio, ¿puedo hacerle una pregunta?
— Sí, claro.
— Puede parecer repentino hasta puedo parecer mi esposa, pero…
— No te preocupes, ya conozco a alguien que hace preguntas obvias y absurdas, así que no te preocupes y adelante. —Dice con tono burlesco refiriéndose a Alessio.
— Bueno…, ¿Usted ha pensado en casarse con la señorita Ilna?
— ¿Hmm? ¿casarme con Ilna? ¿me prometes que no le dirás a tu esposa?
— Claro… —Dice y se queda callado por unos largos segundos.
— ¿Qué pasa? —Pregunta confundido por ese silencio misterioso.
— Nada, nada, sólo era una sensación.
— ¿Sensación?
— No sé si a usted le ha pasado que hay situaciones donde usted ya las haya vivido como por así decirlo… un acontecimiento que de un día para otro sin que te des cuenta sientes una sensación como si lo ya lo hubieras hecho o vivido, no sé si me explico.
— ¿Hmmm? si… supongo.
— Pues eso mismo acaba de sucederme, ja, ja, ja. —Dice con una simple risa mientras se rascaba su cabello.
— ¿Y paso tal cual como dice?
— No, pero sentí la sensación de haber ya estado aquí con usted en el carruaje.
— Interesante, pero volviendo a la pregunta, sí, podría casarme con ella, pero aún es joven, tiene veintiún años y tiene un gran camino por delante. —Observa el oscuro bosque siendo iluminado por la luz que desprendía el carruaje—. Así que cuando haya cumplido todas mis expectativas. —Observa las estrellas—. Me lo pensaré.
Podría casarse con Ilna en cualquier momento, sería la boda más importante de la década o del siglo en el reino de OrdLean. Pero su objetivo y planes eran otros, aún no era el momento adecuado para pensar en esas cosas. Aunque por privado Ilna ya le había mencionado esto a Inés en manera de broma entre amigas, ella sí tendría la oportunidad de casarse con él, lo haría sin ni un problema, compartir y estar junto al lado de la persona que le dio el brillo de un nuevo mañana, ¿Cómo no aceptarlo? ahora Inés no era la única que sabía este secreto, la cara de emoción de Kara al escuchar cada detalle y momentos que Ilna había pasado con Emilio le emocionaba mucho.
— ¡No puedo esperar el anuncio de su boda!
— Que sólo quede entre nosotras, sólo tú y mi amiga Inés saben de este secreto, nadie más debe saberlo.
— ¿Por quién me has tomado? c-claro que no le diré a nadie, pero si algún día van a casarse no se olviden de contactarme y con gusto lo planeare y financiaré.
— N-No te preocupes, hablando en serio, las probabilidades que nos casemos son casi nulas, pero si algún día me caso o alguien cercano a mí se casa, serás la primera a la que me contactaré.
— ¡Qué bien!
— ¿Y cuánto tiempo llevas embarazada? —Pregunta Ilna observando el vientre de Kara.
— Pues no mucho… tal vez menos de dos meses.
— ¿Y cómo se siente?
— ¿Cómo se siente que…?
— No sé… tener un ser dentro de ti… que serás una madre. —Dice con un tono cortado como si le avergonzara preguntar a secas la sensación de tener un bebé y además de tener el sentimiento nostálgico de poseer una madre.
— Es tierno escuchar eso de parte tuya, es decir, viniendo de alguien de carácter duro y una fuerte guerrera… ¡espera! ¡eso quiere decir que también quieres ser madre!
Era algo normal que Kara se emocionara, por su forma de preguntar y en el tono en como lo decía, parecía que Ilna estaría interesada en también en tener un bebé. Pero le responde con calma sin que se confundiera por su forma de hablar:
— P-Para nada… sólo es curiosidad.
— Bueno, si fuera curiosidad o no, no sería ni un problema, pero depende de la persona, yo realmente pensaba no tener hijos, pero después de enamorarme profundamente de Reid, comencé a pensar en formar una familia con la persona que amo.
— Eso no responde completamente a mi pregunta.
— Es un tanto difícil de responder, como dije, depende de la persona, pero saber que llevas a un ser dentro de ti, que después lo verás crecer y cuidaras, es un sentimiento especial.
— Hmmm…
— Sé que no estaré sola, aunque mi esposo tenga un carácter duro de vez en cuando, sé que cuidará y será un gran padre. Yo también pondré de mi parte para que el niño crezca y viva feliz.
— Comprendo… —Cruza sus brazos y cierras sus ojos para digerir esas palabras.
Aunque Ilna se negará a la idea de tener hijos, no era el momento de pensar en esas cosas, pero ese sentimiento de algo más que aprecio hacia Emilio nacía profundamente más en esta noche que los iluminaba bajo la luz de la luna llena, pero una sensación de como el carruaje bajaba su velocidad hizo poner en alerta a Ilna.
— ¿Sucede algo Ilna?
— ¿No presientes algo…?
— No, para nada…
Mientras que Ilna se ponía en alerta, presiente como el carruaje se detiene poco a poco y la voz de Reid se hace presente.
— ¿Quién anda ahí? —Decía al ver a una señora que cargaba un niño cubierto con una manta y a un señor que se habían puesto delante para cubrir el paso.
— L-Lo siento, mi hijo…, mi hijo necesita urgencia. —Decía la señora cargando a su hijo.
— ¿Qué hacen a estas horas afuera junto con un niño?, ¿No debían ir a su casa? —Reclama Reid a la esposa, mostrando ese carácter duro que Kara conocía de él, pero el que parecía ser su esposo le responde con angustia.
— Quisiéramos, pero nos hemos perdido. Además, unos bandidos nos robaron todo lo que teníamos encima, no sé si podría ser una molestia si nos llevará o nos alojara en su mansión…
Escuchando y analizando la situación de la pareja, al ver el pie ensangrentado del esposo y lo temblorosa que estaba la chica; aunque tenga un carácter y personalidad dura con personas ajenas de su círculo social, gracias al apoyo y a la nueva perspectiva que le dio Kara al mundo y a las personas, Reid decide en ayudarles e intenta bajar del carruaje para atenderlos, pero viene interrumpido por Emilio y le pregunta.
— ¿Seguro que quieres ayudarlos? —Pregunta Emilio.
— Claro, ¿no ves que tienen a un niño y que el señor tiene la pierna ensangrentada?
— Esta bien, me quedaré aquí observando al héroe de esa familia —Le dice con tranquilidad mientras que pone su mano detrás de su cabeza, pero al contrario de lo que mostraba Emilio, Ilna observa los dedos de Emilio desde atrás del carruaje como si se tratara de una señal, por lo que se prepara y le cuenta a Kara lo que está pasando.
— Que amable que eres. —Dice Reid Motivado por esas palabras que venían del héroe del reino, por lo que baja del carruaje y se acerca a ellos—. Vengan, el niño no puede quedarse afuera a altas horas de la noche a bajas temperaturas. —Decía al acercarse y carga el niño, por lo que la mujer le agradece notándose en sus ojos violetas oscuro.
— Es usted todo un caballero. —Dice la chica.
— No es para tanto, es el deber de cada persona ayudar a los necesitados. —Decía con una sonrisa heroica mientras que cargaba al niño cubierto en una manta, por lo que el esposo le pregunta algo sin sentido.
—Así que aceptó su destino ¿eh…?
Sin que Reid se diera cuenta, el niño que estaba cargando estaba alzando un cuchillo que se lo iba a clavar en su cuello, parecía un golpe perfecto, era como que se lo clavaría si ni un problema, pero sin que se diera cuenta, Emilio se acerca a gran velocidad y sostiene con fuerza la mano del niño haciendo volar la manta.
— Es por eso que me lo pensaré dos veces en si tener hijos o no. —Dice sarcásticamente sujetando con fuerzas las manos del supuesto niño que desprendía una cara de enojo y sorpresa.
— Mierda, ¡salgan malditas ratas! —Decía el supuesto niño con una voz chillona.
A su llamado, del arbusto salían enemigos con espadas, arcos y cuchillos, como si se tratara de una emboscada, Emilio observa a Ilna y con un gran chasquido dando la señal, con su vestido elegante bajo la luz de la noche con su espada color nieve que resplandece el lugar al bajar del carruaje sorprendiendo a los bandidos, lo que parecía haber sido una relajada velada bajo las estrellas en una fresca noche, se estaba por convertir en un posible charco y lluvia de sangre.
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Comments for chapter "16"
QUE TE PARECIÓ?
Cuantas preguntas incomodas para los novios aunque realmente no lo son, quizá terminen provocando que realmente terminen juntos. «aww» el sueño hecho realidad de cualquier admiradora (; ꒪ö꒪)
Otro buen capitulo, facil de atrapar al lector.
Digamos que la relación entre Ilna y Emilio se podría parecer entre dos enamorados que no han declarado sus sentimientos, pero de igual forma son como una pareja.
Jajaj ahora Emilio es el que se sonroja 😳
Hay Dios, ya en mi cabecita me lo imaginé jsjsjsj.
Y a ver, a ver, a ver😨… como que boda, como que embarazo, jsjsja es mucha información 🙀💖💖💖
Increible capítulo, y no gente, de nuevo me la imaginé a Lyna en un gran y hermoso vestido blanco de boda, algún rato ya tendré el tiempo para dibujarla así🤧👌 espera nomás…
Y cómo que salen enemigos de la nada 😶😵, hay Dios se me bajó la presión, pasen una coca jajaja
Ahora si al siguiente capítulo :3
Con gusto me gustaría ver a Lyna con un traje de bodas, si ella lo viera su corazón no lo soportaría de tanta emoción xd.
Lyna se vería tan bonita 🥰 y Alessio se veria algo así: ^^»
Es uno de los que me parexen tiernos con esa pregunta de como se siwnte estar emabarazada xD, admitamoslo todos sin excepcion nos preguntamos como se sentira eso en verdad pero eso solo uno puede decirlo si lo experimenta y recae en la forma de contarlo y expresaelo, el emilio ya es dueño de Lina se veia de lejoeñsxD luina nada que vee con Alessio ella tira mas por emilio y eso esta bien, un poco de diversidad, buena historia de la pareja de casados, ahora veremos que sucede con la emboscada y cuantas sangre se derramara
Ilna sólo tiene ojos para Emilio xd
Me quedé enganchado por los chismes 😅😂
Pelea, pelea, pelea;)