Bajo Mi Mente En Otro Mundo - 19
Al llegar a la biblioteca después de esa deliciosa cena de parte de la sirvienta, abre la puerta y se encuentra a Inés leyendo un libro, se podía presenciar el cambio de ambiente de una alegre a una serio, era algo de esperarse, pero alegre por el gesto de Lyna, no parecía que le molestaría afrontar una tarde con Inés, pero sabiendo que no debe incomodarle, hace como si nada hubiera pasado y la saluda.
— Hola, Inés, ya vine.
— Oh…, ya viniste, creo que es hora de seguir con el trabajo. —Le respondía sin quitar la mirada del libro, pero al finalizar su frase, lo cierra al mismo tiempo que cierra sus ojos y acomoda sus lentes, y después de unos segundos se alza y observa al chico.
— Lo que tenemos que hacer ahora es ordenar unos papeles y documentos, como siempre tú me lo pasarás y yo los ordenaré.
— Bueno, no parece ser tan duro.
— Eso parece, pero como tu sólo te encargadas en pasármelos no tendrás que hacer nada más que eso, sígueme, tendremos que ir a la oficina del señor Velleda.
— Vaya, la tendré fácil…, viéndolo así tendrás que encargarte del papeleo.
Sin recibir ni una respuesta, Inés sigue su camino hasta la oficina, su silenciosa respuesta sólo hizo incomodar más a Alessio dejando ver que no debía haber dicho eso, aunque hace unas horas le haya dado la autorización de preguntarle cualquier cosa, no sabía si aún estaba vigente esa autorización y más aún por lo que había dicho, por lo que se queda callado y solo sigue sus órdenes.
Después de otras largas horas sin decirse nada más que darles las indicaciones que le daba a Alessio, era lo mismo que en la mañana, no se decían ni una palabra, las hojas que Alessio le pasaba contenían varias escrituras que al parecer eran importantes, pero al no saber leer, no podía saber el significado de estas.
— Es algo bueno que no sepas leer. —Dice Inés al improviso, sorprendiendo a Alessio.
— ¿A-A que te refieres?
— Al no saber leer no puedes leer estos documentos.
— No sé si sentirme elogiado o humillado, pero por cómo lo dices parecen ser importantes.
— Me sorprende que lo hallas deducido rápido.
— Bueno, no es por nada que sea e….
Antes de terminar de decir que era por ser el gemelo de Emilio, se acuerda que no debía decir una tontería delante de ella, por lo que se calla al último momento.
— El gemelo de Emilio, ¿Eso es lo que querías decir? —Dice Inés terminando su frase al estar ordenando las hojas, su comentario deja sorprendido a Alessio y tranquilizándose, le responde:
— Si…, sabía que decir eso podría molestarte o incomodarte, por lo que no lo dije para interrumpir tu trabajo.
— Es muy común en ti, no sería una novedad escuchar eso de ti, pero que bien no lo dijiste, eso sí es una novedad.
Podría parecer un cumplido, pero viniendo de Inés podía tratarse de otra cosa, por lo que Alessio se queda dudoso, aunque quería decirle si era realmente un cumplido, mejor decide quedarse callado y seguir haciendo lo que estaba haciendo.
— Hmm… —Contesto Inés con su típico tono serio.
Realmente no había nada que podía decirle, su voz silenciosa acompañada con su mirada seria solo hacía más incomodo su estancia con ella, habían pasado más de 4 horas desde que comenzaron a trabajar, esa pequeña conversación había sido posiblemente la unica vez que hablarían en el día, pero en la silenciosa oficina, era más notable los pasos de alguien que estaba llegando, por lo que abre la puerta y era el señor Velleda que había regresado después de entregar todos los libros.
— Fiu… hola Inés, veo que estás ordenando mis documentos, bien hecho. —Decía Velleda al entrar a su oficina y se sienta en su silla con un notable cansancio.
— Hola, señor Velleda, al fin ha llegado, ¿se siente cansado?
— Claro que sí, estar fuera por un día es agotador, lo bueno es que pude entregar todos los libros a los pueblos cercanos.
— Entonces llegaron a sus dueños.
— Si, así es, la entrega de libros que fueron ordenaros en pueblos lejanos están yendo a su destino con seguridad, el único problema sería ese único libro… —Observa a Alessio, trayéndole incomodidad, por lo que solo lo observa y no dice ni una palabra al cerrar sus ojos y suspira—. En fin, lo hecho está hecho, Inés, ¿alguna novedad en mi ausencia? —Observa a Inés.
— No, ninguna.
— Excelente, así podré dormir tranquilo, oye, tu. —Se dirige a Alessio.
— E-Eh si…
— Ve abajo, Emilio te está esperando.
— ¿Y-Ya vino?
— Si, me lo encontré en el camino al regresar, Inés, tú también baja, de seguro la señorita Ilna quiere verte, además ya es tarde, así que puedes irte a descansar, ya hiciste suficiente en estos días, nos vemos mañana.
— Está bien, muchas gracias, señor Velleda.
Al dejar las hojas, asciende con su cabeza y se despide del señor Velleda, Alessio se queda confundido por la situación en la que estaba por lo que es el último en salir, siendo observado por Velleda con incertidumbre y se da la vuelta con su silla después de que haya cerrado la puerta.
Al salir, no era mentira lo que Velleda dijo al decir que ya era algo tarde, se podía ver en las grandes ventanas los últimos rastros del atardecer, al seguir su camino, se dio cuenta que Inés estaba muy adelantado a su paso, podía acercarse a ella, pero la incomodidad le hacía difícil en tan solo estar a su costado.
Si fuera otra situación, podía parecer que estuviera espiándola como un stalker, con su forma de caminar no tan jorobada que podía ser confundido por tener hacia adelante ambos hombros y ambas manos ocultas en sus bolsillos, su cabello un tanto desordenado por la parte trasera y un tanto esponjoso por los costados y un notable mechón un poco largo acomodado hacia atras por la parte derecha habiendo sido acomodado por sus manos en vez de un peine, parecía que no se cortaba el cabello desde hace 3 meses, podía ser confundido y llevado a la comisaria por tener esa apariencia, pero al ser otro mundo, parecía alguien peor que un stalker, solo era un extraño con una pésima forma de la moda.
Al estar bajando las escaleras detrás de ella, Inés se da cuenta de su presencia, pero no hace caso y sigue bajando, al llegar al primer piso se podía observar a Emilio y Ilna bajando algunas maletas con la ayuda de Yur que los dejaba al lado de la puerta, al acercarse Emilio los observa y los saluda.
—¡Miren quien está ahí!, nada más que mi yo, ¿cómo has estado?, ¿cuéntame?, veo que son más amigos que antes.
— Je… Je… hola, digamos que…
Al saber de todo lo ocurrido en estos días, era difícil e incómodo contarle todo lo sucedido, Inés solo lo observara como si le estuviera diciendo que no diga ni una estupidez, o eso es lo que él pensaba al hacer contacto visual con ella, por lo que ella deja de observarlo y habla por él.
— Pudo haber sido peor, no creo que tengamos más que decir. —Responde Inés con su característica seriedad interrumpiendo a Alessio, dejándolo sorprendido y confuso.
— Vaya, la señorita Inés robando las palabras de mi yo, es un gran cambio, no mentiste que me dejarías sorprendido, yo, ¡mis felicidades!
— Si… —Observa a Inés confuso, pero ella no le dirige la mirada y se acerca a Ilna para ayudarla.
— Hola Inés, lo siento si nos hemos tardado mucho, ha sido un día largo, si quieres después hablamos de eso. —Dice Ilna al sostener dos maletas en ambas manos.
— Claro, déjame ayudarte. —Sin decir más, ayuda a llevar sus maletas hacia su habitación sin observar a Alessio.
— Nos vemos en un rato sí. —Dice Emilio a Ilna que había comenzado a caminar.
— Claro, nos vemos luego.
— Oye, yo, ayúdame a llevar estas maletas, están algo pesadas, esto contará como tu entrenamiento en los días que estuve ausente.
Al escuchar su primer mandado después de 2 días, al dejar de observar a ambas amigas un tanto misterioso por lo que dijo Ilna sobre hablar de eso, ¿a qué se estaría refiriendo? Solo era algo que ella y Inés sabían, era claro que no iba a ir a preguntarles así porque si, por lo que se queda con esa incertidumbre, por lo que voltea su mirada y observa a su gemelo siendo tan mandón y alegre, eliminando ese sentimiento que nació en él.
— Ya decía yo que es lo que faltaba, tus ordenes eran lo único que faltaba para que acabara este día.
— ¡Ja!, ¿tanto me extrañaste? No hay problema, ya estoy aquí, no hay necesidad de que te sientas así.
— Señor, esas son todas. —Dice Yur al dejar la última maleta.
— Muchas gracias, Yur, puedes irte, buenas noches y gracias por tus servicios.
— No hay de que, todo un honor. —Se inclina y se sale de la sala.
— Bien, coge las maletas que puedas, veo que tendrás las suficientes fuerzas después de haber cargado más de lo que debías.
— Cuando se fueron ayer no vi que llevaran tantas maletas, ¿Acaso fueron de vacaciones?
— Ja, Ja, Ja, me gustaría decir lo mismo, pero nada, solo son regalos de admiradores, pero mejor comencemos a llevar las cosas, mejor hacer y hablar al mismo tiempo.
— Sí que eres una celebridad, a comparación de ti nadie me haría caso. —Dice al levantar las maletas—. Vaya…, ¿sí que son algo pesadas eh…?, ¿Si tan fuerte eres por qué no lo cargas todo?
— Como dije, es parte de tu entrenamiento, ven, no perdamos más tiempo.
Al seguirlo, suben algunas escaleras, mínimo habrán subido dos pisos hasta su habitación, a comparación del suyo, el de Emilio era muy elegante y ordenado, pero al estar soportando dos pisos en cargar esas pesadas maletas, los tira en la cama y se tira en la cama de su gemelo con un suspiro.
— Uf…, me duelen los dedos…
— Vaya, si te dejo unos días sin hacer nada tu cuerpo se debilita, mi error en no haberte dicho que hagas algún entrenamiento en mi ausencia, no volverá a pasar. —Dice al dejar las otras maletas que cargaba y los acomodó en un costado.
— Bueno, tampoco es que no haya hecho nada, tuve que ayudar a Inés a llevar libros y ordenar documentos, aunque a simples palabras parezca sencillo, hay un duro trabajo detrás de ello.
— ¿Así? —Se sienta a su costado—. Dime, ¿Qué tal te fue con Inés?, por lo que se veo que todo salió bien, pero creo que tienes algo interesante que decirme.
Al escuchar la pregunta de Emilio, este lo observa y se levanta para sentarse, sabiendo lo que pasó, una cosa era que le había dicho a Lyna y haya recibido su amabilidad, pero al ser Emilio su reacción sería lo decisivo para que se sintiera mal a pesar de lo que le dijo Lyna, por lo que lo observa e intenta desviar la mirada.
— ¿Pasa algo, yo? —Se acerca a su rostro al ver que Alessio no hacia contacto visual con él—. ¿Acaso quieres que te abrace…?, o queee… no se…, —Lo observa con seducción—. ¿Qué te bese…? —Dice al estar muy cerca de él con el mismo tono seductor, sorprendiendo a Alessio y le reclame.
— ¡¿Q-QUE ESTÁS DICIENDO?
— ¡Ja, Ja, Ja! —Ríe al tocar la espalda de Alessio—. Es la única forma para que vuelvas a la realidad, no pienses que te besaré, aunque si realmente quisieras que lo haga, tendrías que ganártelo. —Toca su barbilla con la uña de su dedo índice.
— ¡¿Estás loco?! ¡Para nada quiero algo contigo! Soportar tus entrenamientos en estas semanas ya es más que suficiente de parte tuya, solo que… —Observa el suelo.
— ¿Pasa algo?
— Bueno…, han pasado varias cosas…
— Varias cosas…, ¡oh!, sabía que no perderías el tiempo.
— ¿De qué hablas?, no nada de eso…
— ¿Entonces qué es lo que te preocupa?
Al estar acorralado por las preguntas de Emilio, no estaba seguro si decirle lo que le dijo a Inés y como se comportó con ella, pero al recordar las palabras y el beso que le dio la sirvienta, una suave calidez calma su corazón y le da valor al hablar, reflejándose una sonrisa al tocar su mejilla en la zona donde la beso.
— Mira, seré directo, de nada sirve ocultártelo ni hacerlo más largo. —Observa a Emilio decidido.
— ¿Mí yo serio?, me interesa lo que tengas que decir, a ver, dime.
Al ya estar listo, con un suave suspiro que calma sus nervios y le dice.
— Digamos que no fue tan bien que digamos, la hice enojar y la incomode.
— ¿La incomodaste?, bueno, haberla hecho enojar no sería una novedad, ¿pero que hiciste para que se sintiera incomoda?, no me digas que querías hacer algo indebido.
— ¡Oye!, no saques afirmaciones sin sentido, solo que me comporte de una manera estúpida.
— Ja, me hubiera gustado verlo, apuesto que hubiera sido divertido.
— Tal vez tú lo veas así, pero para ella fue muy incómodo.
— ¿Entonces eso es la razón por la cual estás así?, conociéndote hay algo más que quieras decirme, ¿NO?
Aunque Alessio este decido en contarle todo, parecía que no iba a decir más, pero Emilio al ver el rostro de su gemelo, era más que obvio que había más cosas que no había mencionado.
— Pues si…, no es solo eso.
— Lo sabía, ¿pero por cual razón la incomodaste y te comportaste como un estúpido?
— Creo que la última palabra estaba de más, pero sabiendo lo que paso me merezco ese insulto, bueno…, si hablamos desde el inicio, todo comenzó cuando ella entró a la habitación donde fue mi juicio para sacar unas cosas, me dijo que esperara afuera y eso hice… puede parecer raro lo que pueda decir ahora, pero sentía como si alguien me hablaba, no era un extraño, solo era mi voz en mi conciencia, pero de un momento a otro, sentí como perdía control de mi cuerpo y sin darme cuenta ya estaba ahí adentro, después vi a Inés que detrás de ella había una puerta que nunca había visto, por lo que ella lo hizo desaparecer con un chasquido, realmente me sorprendió y quise saber cómo lo hizo y saber sobre la magia, pero ella no quiso darme ni una explicación, por lo que pensé en ganarme su confianza para que pueda contarme sobre eso pero no resulto como quise y se me salió de las manos.
— Ya veo… así que te moviste si tu consentimiento a través de una voz que te ordenaba ir…, ¿no es así?
— Pues sí, eso fue lo que pasó…
— Interesante, ¿qué más sucedió?
— Eh… veamos, además que incomodarla, le dije unas cosas que no debía.
— ¿Qué cosas?
— Le dije que era una maldita egoísta…
— Vaya, eso está fuera de tu carácter, ¿cuál fue el motivo para que le dijeras esas duras palabras?
Su pregunta hace recordar lo mismo que le dijo a Lyna cuando intentaba explicarle, no era tan distinto las palabras y la situación en el que estaba, por lo que observa a Emilio y da un suave suspiro para acomodar sus palabras y pensamientos.
— Para no extenderme demasiado, tenía que ayudar a Inés a llevarle unos libros para que los acomodara en una caja para que después sean enviados a las personas que se lo ordenaron, todo podía haber ido normal si no fuera que al entregarle los últimos libros vi el libro que me había recomendado Lyna hace casi tres semanas antes de mi juicio.
— ¿Y eso que tiene que ver?, ¿Por qué no le distes el libro?
Acorralado a esa pregunta de Emilio, Alessio sabía muy en claro la razón por la cual no lo devolvió, pero al involucrar a Lyna sabiendo que todo lo relacionado a la sirvienta no sea tomado con tanto valor por solo tratarse de ella, tal como paso cuando le conto a Inés del motivo del por qué no podía devolver el libro, hace que Alessio se quede callado por unos segundos y sin observar a Emilio, le responde.
— Sé que Lyna pueda ser mal vista por ustedes, tal vez no la perciban como yo la veo, pero ella estuvo conmigo en cada momento sea antes que después de mi primer juicio, me hizo sentir seguro, me calmo y se tomó la molestia de estar a mi lado, lo único que podía hacer para agradecerle por su amabilidad y por haberme salvado dos veces era leerme ese libro que tanto a ella le gustaba, cuando me dijo su resumen de una parte del libro, tan solo escuchar en como lo resumía, supe que era muy especial para ella, pero al ver que esa promesa se podría desvanecer después de que ese libro se vaya de mis manos solo me hacía sentir mal al no poder cumplir la promesa que le prometí.
— ¿Qué promesa? —Pregunta con una notable seriedad, haciendo que Alessio le cueste continuar.
— L-Le prometí que ese sería el primer libro que leería después de que haya aprendido a leer, pensaba hacerle una sorpresa, contarle un resumen sin que ella se lo esperara, de seguro le haría muy feliz, pero al ver que a Inés no le importaba para nada lo que le dije ni el peso de mi promesa, solo hizo que me enojara y le dijera esas cosas, y a las finales me quede con el libro…
Con una mirada que descendía cada vez que hablaba, era normal que se sintiera así, ciertamente se sentía arrepentido por lo que hizo, pero contarle eso a Emilio y sabiendo como es el al tratarse de la sirvienta, se esperaba que daría la misma reacción que Inés o incluso peor, pero este se lo quedo observando en un silencio que hace pensar a Alessio que tal vez le dirá lo mismo que le dijo Inés a él, por lo que no lo observa y espera a sus palabras.
— ¿Eso fue lo que paso? —Dice Emilio.
— Si… eso fue lo que paso.
— ¿Entonces ese es el motivo del por qué no le distes el libro? ¿Solo por cumplir una promesa con esa sirvienta?
Era más que obvio para él que Emilio hablará con ese tono serio, no había nada que podía hacer más que escuchar y aceptar su reclamo, por lo que Emilio lo observa con una mirada seria y comienza a hablar.
— Cumplir una promesa eh…, ¡je!, me sorprende que tengas el valor de poder cumplir una promesa, eso me hace ver que eres un gran hombre de palabra. —Responde con una inesperada sonrisa.
— ¡¿Eh…?! ¿n-no estás enojado…?
— ¿Enojado?, ¡Pff!, nah, no diré que está bien lo que hiciste, claro que no está bien, ciertamente no te felicitare por eso, más bien tendría que hacerte correr toda la noche como castigo, pero te salvas solo por tener el gran valor de querer cumplir una promesa, da igual que haya sido de la sirvienta, si puedes cumplir la promesa de ella, puedes cumplir cualquier cosa, eso solo hace que vea una nueva faceta en ti.
— ¿En serio no te molesta que sea una promesa con ella?
— Te seré sincero, no me molesta ni me disgusta, total, la promesa es tuya, no mía, además, lo importante es cumplir tu palabra sea la persona quien sea, eso solo hace relucir cada vez más tu nombre y existencia. —Dice con un notable orgullo.
— Emilio…
Para nada se esperaba que Emilio le dijera esas palabras, a comparación de Lyna que le había dicho esas lindas palabras que habían purificado su frustración en el momento donde más las necesitaba, ahora las palabras de Emilio le hacían ver más aún un valor en el que nunca se había fijado, por lo que no dice nada y solo le responde con una sonrisa, pero esta pequeña felicidad viene interrumpida por una fuerte palmada en la parte trasera de su cuello.
— ¡Auch!, ¿Eso por qué?
— Aunque haya dicho que no esté enojado, te lo mereces por desobedecer una orden, eso es lo peor que puede hacer una persona, ahora lo reluciente que era tu nombre vuelve a ser lo opaco que era, ¿al menos te disculpaste?
— ¡A las finales no cambio nada decir lo reluciente que se había vuelto mi nombre!, y claro que me disculpe, a cambio me respondió solo con una cara seria…
— Oh… bueno, en ese caso ahora tu nombre será escrito en barro.
— Es peor de lo que pensé, pero bueno, es mejor que nada.
— Que conformistas que eres, ahora será borrado por la lluvia.
— ¡Ah ah ah!, si serás…
— ¡JA, JA, JA!
La conversación se había vuelto algo graciosa, parecía que Alessio no tenía nada más que decir, podían saltarse de tema con facilidad, pero para limpiar su nombre, le dice una cosa más a Emilio.
— A ver, aunque me haya disculpado y me sienta arrepentido, también tenía la idea de ir a devolver el libro.
— ¿En serio?, pero ¿qué fue lo que te impidió?
— Realmente al no recibir ni una respuesta de parte de Inés más que sentir confusión por su respuesta al decirme que solo lo hacía porque Lyna me lo dijo, me hizo sentir dudoso y cuando menos me lo esperaba ya era de mañana.
— Ya veo, pero ¿qué tiene que ver la sirvienta…?
— Bueno, le conté todo lo que paso y me dijo cosas lindas y me dijo las palabras que necesitaba para afrontar el error que cometí, pero a pesar de eso, no solo las palabras de Lyna me cautivaron, sino también la respuesta de Inés, aunque no tenía nada de cautivador, solo me entraban dudas.
— Entiendo, entiendo, así que esperaste que la sirvienta te dijera las palabras que necesitabas para corregir tu error…, qué más da, hubiera sido más emocionante si tu mismo te hubieras disculpado en vez que te lo dijera otra persona, peeero lo hecho está hecho, una disculpa es una disculpa, lo importante es que te hayas sentido arrepentido, ¿y ahora que harás con ese libro?
— Pues…, lo tengo en mi habitación, aunque me da un poco de temor dárselo a Inés, he pensado en una cosa.
— ¿Has pensado en algo?, me interesa.
— Realmente lo tengo pensado desde hace unos días, pero desde el día de ayer creció más esta idea, no sé si estarás de acuerdo, pero creo que sería un avance en mi vida.
— Vaya, ¿qué es lo que querrás decirme?, parece que es algo muy importante.
— Más que importante, al ya ser mayor de edad en este lugar, pienso que estarías más que de acuerdo que debería a comenzar a trabajar.
— ¿A trabajar…?
— Tomando en cuenta lo que me dijiste ayer sobre la mayoría de edad, ¿es verdad que uno cuando cumple diecisiete años ya es mayor de edad no?
— Si.
— Pues si es así, podría ir a trabajar y ganar dinero.
— ¿Pero a qué viene esta inesperada decisión?
— No eres el único, yo también estoy sorprendido que haya tomado esta decisión, la razón del por qué quiero trabajar es para comprar el libro que me presto Lyna, así podré no solo dar las paces con Inés, si no que estaría ayudando económicamente a los ingresos de la mansión.
— Técnicamente estarías ayudando al señor Velleda ya que son sus libros, y si piensas sobornarlo para no llevar a cabo tu próximo juicio, lo siento, pero tendremos que llevarte a la celda sin pensarlo.
Al mencionar el inexistente próximo juicio que había sido borrado en los pensamientos de Alessio, era normal que se haya olvidado de eso al tener unas semanas tranquilas, haciendo que un pequeño nervio vuelva a nacer.
— Oh…, es verdad, el otro juicio…
— Entonces te lo habías olvidado.
— No, no… bueno, si… como pasa rápido los días… además, ¿qué te hace pensar que intentaré sobornarlo?
— Ideas mías, ¿Qué es a lo que quieres trabajar? ¿En que eres bueno?
— Bueno, al saber cómo usar un palo de escoba y recoger los desechos al igual que cocinar y limpiar, podría trabajar como el nuevo sirviente de la mansión.
— ¿Cómo el nuevo sirviente de la mansión? ¿En serio que no lo quieres hacer por la sirvienta?
— Noup, aunque negarlo no serviría de mucho, en cierta forma así le daría una mano y no tendría tanto trabajo que hacer, ya que ella sola atienda esta gran mansión por si sola debe ser un trabajo duro y agotador.
— Ya te lo había mencionado esa vez que hemos ido a Thate, ella no es la única sirvienta en esta mansión, las dos sirvientas restantes acompañaron al señor Ernst y la dejaron encargada que ella misma cuide la mansión, ella misma lo acepto, claro, tener un sirviente más en estas circunstancias sería lo mejor pero eso sí, no tendrías un salario ya que yo no soy el que administro el salario que se le da a la sirvienta, para eso tendrías que decirle al señor Ernst, pero al no estar aquí, solo podrías trabajar gratis.
La idea de querer trabajar junto con Lyna era destrozado por las afirmaciones de Emilio, cierto está que podría trabajar sin pago, no le importaría si solo se tratara en darle menos trabajo a Lyna, pero al no recibir ni un pago le sería difícil alquilar ese libro en el menor tiempo posible antes de su próximo juicio.
— Ya veo… —Responde Alessio decepcionado—. Entonces no podré trabajar como sirviente temporal…
— Claro que puedes, pero no recibirás nada a cambio.
«Carajo, ¿en que otro trabajo podría ser acto para mí y pueda recibir un salario?, tampoco creo que cueste mucho alquilar ese libro, pero necesito dinero rápido antes de mi segundo juicio, si me llegara a pasar algo después, quisiera al menos alquilarlo o comprarlo y regalárselo a Lyna, ¿pero qué trabajo me daría un poco de dinero de manera rápida y que este apto para mi…», piensa mientras que Emilio lo observa en silencio.
— ¿Ya pensaste en algún trabajo apto para ti? —Pregunta Emilio al ver a Alessio observando el suelo con su mano sosteniendo su barbilla.
— Digamos que no…, necesito ganar dinero para alquilar un libro en el menor tiempo posible, no sabrías que… «¡E-Espera!, ¡es verdad!, estoy en un mundo de fantasía, si no mal recuerdo, en las historias que veía en estos tipos de mundo deberían haber gremios o trabajo de aventureros, es la manera más sencilla de ganar dinero aunque en cierta forma eso requiere un gran esfuerzo, además claro está que estoy a la supervisión de Emilio, sería algo imposible que me dejara libre a si porque sí, pero…», observa a Emilio. «No estaría mal probar en preguntarle…»
— Yo… ¿sucede algo? —Pregunta al ver que no terminó la frase y se quedó otra vez en silencio de la nada.
— E-Emilio… he pensado en algo.
— ¿En serio? Haz relucir tus ideas, ¡cuéntamelo!, ¡exagéramelo!, ¡deléitamelo!, ¡con gusto lo escucharé! —Exclamaba con una inesperada sonrisa, como si supiera que lo que dirá le haría feliz.
— ¿E-Es verdad que aquí hay trabajos que te dan misiones para acabar con monstruos y ganes dinero de ello…?
— Oh… ¿Acabar monstros y ganar dinero de ello?, claro que existe, ¿Por qué lo dices?
— ¡E-Entonces si existe! —Exclama emocionado por ver que unos de los eventos que más le gustaba era real—. B-Bueno, esto es otra idea alternativa, no sé si estarías de acuerdo con mi idea, pero no sabría si pod…
— ¡Claro! ¡Mi yo queriendo tomar el puesto de mi antiguo oficio!, ¡¿Cómo no negarlo?! —Dice emocionado abrazándolo.
— E-Espera, ¿E-Estás de acuerdo…?
— Claro, es una buena iniciativa para explorar el mundo y descubrir lo que vales, además, serviría para ver que tanto has aprendido conmigo en estas tres semanas.
— ¿¡E-Entonces podré trabajar como un aventurero!?
— Claro, no habrá problema, podré llamar a dos viejos conocidos para que te hagan compañía, además que te vigilarían si es que planearías a hacer algo y para que te ayuden.
Al escuchar que unos de sus grandes sueños se estaban siendo realidad, la gran felicidad que sentía no podía aguantárselo y grito de la felicidad.
— ¡SI!, ¡Qué bien!
— Vaya, cuanto entusiasmo, me hace recordar el mismo sentimiento que sentía al querer ir a matar monstruos y ayudar a pueblos pequeños, veo que no somos tan distintos, no por algo estamos conectados —Lo observa con una sonrisa.
— ¿Y cuándo inicio?, ¿Cuánto ganaré?
— Calma, calma, podrías comenzar mañana si quieres.
— ¡Mañana!, ¡p-por supuesto!
— Me impresiona que quieras comenzar a trabajar rápido que hacer mis entrenamientos, bueno, es normal, salir de la rutina es emocionante, respecto a tu pago tuviste suerte.
— E-Espera, ¿cómo?
— Puede parecer tonto, pero si elegías otro trabajo aparte del que has elegido me quedaría con todo tu dinero ganado.
— ¿Cómo puedes ser un caballero queriendo aprovecharte de los demás?
— Ja, Ja, Ja, no es por aprovecharme, si no por que el dinero que ganarías iría directo al señor Ernst, o, mejor dicho, ya que al vivir «gratis» tendrías que haber pagado tu alquiler y los servicios que has usado.
— Entonces estoy más que endeudado… era tan hermoso para ser verdad… —Suspira de la frustración.
— Al elegir el trabajo de aventurero, y ser un oficio de dinero fácil dependiendo del trabajo podrías ganar una buena cantidad de dinero, aunque de todas formas te quitaremos algo de dinero, creo que no te importaría si te quedaras con una parte, ¿tu objetivo es alquilar ese libro no?
— Vaya… no sabía que te pagaban bien por solo matar unos bichos y proteger a gente inocente…, bueno, si me quedo con una parte y sea lo suficiente para pagar ese libro, claro que acepto.
— ¿En serio que aceptas así sin reclamar tu parte o hacer una pelea de ideales y decir tus razones o iniciar una guerra para llevarte una gran parte del dinero? —Suspira…—. Sí que eres un tanto extraño sin motivaciones tan grandes. —Responde con una sonrisa.
— Bueno, mi objetivo es alquilar ese libro, ya después habrá tiempo para pensar en mi vida económica.
— Entonces eso sería todo. —Se alza de la cama—. Entonces desde mañana comenzará tu vida como aventurero. —Estira su mano—. ¡Espero grandes cosas de ti yo!, ¡Todo lo que aprendiste, todo lo que sufriste, demuéstrale a esos monstruos lo que has aprendido conmigo y haz que vean lo que vales!
— ¡Claro! —Agarra la mano de Emilio y este lo abraza.
Y así se había concluido su conversación con ese abrazo, las alegrías de Alessio eran tan grandes que quería que ya fuera mañana para que comenzara su nueva faceta de su vida en otro mundo, después de tres semanas en estar metido o solo ir a acompañar a Emilio y a Yur a comprar provisiones, ahora podría ir por su cuenta a grandes aventuras, sus expectativas eran tan altas como cuando veía o jugaba a videojuegos de aventuras y fantasías, en cambio, Emilio lo estaba abrazando, al saber que su yo haría lo mismo que el hacía antes de convertirse en caballero, esto le traía muchas alegrías y ver lo que puede hacer.
«Entiendo tu felicidad yo, yo sentía lo mismo, pero…», voltea sus ojos con una mirada seria mientras sonríe al abrazarlo. «Espero grandes cosas de ti, ALESSIO.»
Mientras que Emilio abrazaba a Alessio con mucho orgullo, las dos amigas se encontraban conversando sobre un tema que solo ellas en la mansión sabían que ni el mismo Emilio tenía conocimientos de su platica.
— Entonces eso fue lo que pasó. —Decía Ilna saliendo de la ducha al estar hablando con Inés.
— Si, tenga. —Le pasa otra toalla.
— Gracias.
— ¿Entonces seguimos hablando de ello?
— Claro. —Se sienta en su cama e Inés seca su cabello—. ¿Estás segura de seguir con esto? —Pregunta Ilna.
— ¿A que te refieres?
— Ya llevamos casi un mes sin sacar ni una pista de el, por más que lo investiguemos en secreto no hay nada raro que hayamos visto.
— Bueno, no del todo.
— ¿Como…?
— Cada vez estoy más cerca de saber una cosa de el.
— E-Espera…, ¡¿que es lo que encontraste?! —Exclama.
— Cálmese señorita Ilna, no se mueva, no podré secar su cabello adecuadamente.
— Lo siento Inés, eso ultimo que mencionaste levantó mi curiosidad pero…, ¿Cómo estás tan segura?
— Es solo una suposición, aún no lo tengo muy claro al cien por ciento, si mi hermano estuviera aquí nuestras dudas se habrían resuelto y hubiéramos avanzado más rápido en esta investigación.
— Si, es verdad, ustedes también son Altramistas principiantes, pero no te desprestigies, se que tu podrás lograrlo.
— Lo se, pero sin mi hermano es más complicado, aún necesito un poco más de tiempo, por otro lado…
La calmada voz de Inés que solo mostraba cuando estaba con Ilna, comienza a descender haciendo confundir a Ilna al mismo tiempo que deja de frotar su cabello.
— ¿Sucede algo Inés?
— No, nada… —Vuelve a frotar el cabello de Ilna—. A pesar de que mi hermano hubiera estado aquí y nos ayudara…, también necesitaré la colaboración de Alessio.
— ¡¿E-Espera?!, ¡¿p-para que lo necesitamos!? ¡si el lo supiera le diría a Emilio!
— Es lo más probable pero lo necesito para hacer esto más rápido, pero suponiendo que no tendría el valor de decir esto a Emilio por falta de voluntad y el temor que me tiene, lo más seguro es que no diga nada.
— Que directa, pero pienso lo mismo, si lo crees conveniente estaré a tu lado, no por algo eres mi mejor amiga. —Voltea a ver observar a Inés con una sonrisa.
— Claro, mejores amigas. —Le responde Inés con una sonrisa sincera.
Y así las dos amigas pasaron la noche en hablar y hablar sobre Alessio, no como si les gustara o fuera bello y estuvieran locamente enamorado de el, al contrario, la única razón por la que hablaban de el era por la incomodidad que desprendía y del parecido a Emilio, por lo que estuvieron casi un mes entero investigándolo y estudiándolo en secreto, Alessio no sabía nada de esto, más bien estaba más que distraído y emocionado para que sea un nuevo mañana y comience su nueva aventura como el protagonista de otro mundo de fantasías que tanto admiraba.
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Comments for chapter "19"
QUE TE PARECIÓ?
Su sueño hecho realidad, ahora si podrá vivir la aventura que dará sentido a su vida.
El esfuerzo por cumplir lo prometido es lo que hace el creer. Grande Alessio ᕦ(ò_ó)ᕤ
La aventura llama
Esas amigas… El chisme señores, el chisme, adoramos el chisme 💖💫
Su amistad realmente es creíble, pues al tener la dicha de tener una mejor amiga con la cual puedas contar, más aún, con la que puedas conversar, vale oro💫♥
Grande Inés y Lina :3
Si ambas estuvieran en el mundo moderno, Ilna sería la presidenta estudiantil, mientras que Inés sería su fiel asistenta, y a temer, porque ambas podrían el orden a como de lugar.
A su máquina, genial :3 ahí si entendí mejor la relación entre Ines y llna
Cap suave, volviendo a los coqueteos de Lyan y Alessio , megusta que por fin este madurando y sepa que hizo mal con Ines y no se cierre en que hizo lo correcto, por fin penso en que podia trabajar despues de todo ese tiempo, ojala la idea se le hubiers cruzado antes xD vivir no es gratis incluso en otro mundo jajaj, ahora veremos su oficio de aventurero y lo que estan planeando iina y Ines con Alessio para saber quien es o que intenciones tiene pero siento que al final se van a decepcionar xD o a senos que oculte algo que ni siquiera el sabe o no se, buen cap, sigue lo interesante
Más vale tarde que nunca xd, ahora a ser aventureros.
La cara de Alessio en este momento :v
A ver si haces referencia a Goblin Slayer y se muere Alessio en su primera misión;)