Bajo Mi Mente En Otro Mundo - 22

Alrededor de 1 hora de viaje desde la mansión hasta el gremio, habían llegado a un pueblo mucho más tranquilo que Thate, al entrar desde ese pequeño puente bajo el río, Alessio sabía que algo bueno tendría que pasar ahí, su estructura era similar a ese ambiente medieval que el tanto conocía y gustaba.

— Bien, escuchen, ya estamos por llegar, Alessio ponte bien esa máscara, no queremos una multitud en frente de nosotros. —Decía Jeremy a Alessio.

— Claro, ¿Así que estamos por llegar?

— Pues si, en 5 minutos como mínimo estaremos en la plaza y ahí estará el gremio.

— Me sorprende que Luz te haya dejado que manejes todo el trayecto, y yo que pensaba que ella nos llevaría.

— ¿Acaso hay un problema que yo maneje?

— No, no, para nada… Solo que al ver a Luz pensaba que ella era la líder y que ella fuera la conductora…

— ¡Ja! Tal vez tenga una aura autoritaria pero para nada ella querría manejar, más aún si se está divirtiendo con tu amiga.

Cabe mencionar que en todo el trayecto Luz y Lyna habían estado hablando del libro que antes habían mencionado, era una situación tan agradable ver a Lyna convivir y entablar una conversación con otra persona que no fuera Alessio, en cambio de toda esa alegría, Inés estaba en un costado observando desde atrás el campo verde que se desvanecía al entrar al pueblo y se comenzaba a ver casas y pequeños puestos de tiendas.

— Si, así es… —Asciende Alessio con una sonrisa que sería oculta con la máscara que cubriría su rostro.

Al llegar al pueblo, Jeremy se había estacionado en un puesto de estacionamiento oculto detrás de la plaza, por lo que detiene al cabagon y menciona…

— Ya hemos llegado, la plaza está aquí cerca, pero antes dejemos todas las cosas aquí, voy a hablar con el recepcionista de este lugar para que vigile nuestras cosas, no tardaré mucho.

Al bajar del carruaje, va directo a una tienda a hablar con alguien, en el tiempo que está ahí, Alessio y las chicas se dedican a bajar.

— El señor Jeremy está siendo muy responsable. —Dice Lyna.

— Solo cuando se le da las ganas, todo sea para que pueda recibir una buena cantidad de dinero por el trabajo.

— ¿Cantidad de dinero…?

— Si, tampoco que les íbamos a cuidar gratis, pero no quiere decir que solo nos llevaremos bien por el dinero que nos darán, así que no se preocupen.

Con un notable entusiasmo y emoción desprendiente en Luz, observa a los tres, pero la mirada seria de Inés hacia ella le hace sorprende un poco, haciendo que Inés la observe por unos segundos y voltee su mirada por otro lado.

— Señorita Luz…

— No seas tan formal, solo dime Luz, acuérdate no eres una sirvienta en estos instantes, eres una futura aventurera, así que dime, ¿que quieres decirme?

— E-esta bien… Quería preguntarle cuales son los planes que haremos hoy…

— Sabes… No lo he pensado aún… Por fuerzas lo primero que tendríamos que hacer es inscribirlas y después… Oye Alessio, ¿tienes ahí tu identificación?

— Si, lo tengo aquí. —Saca de sus bolsillos la identificación que le dio Emilio.

— Bien, entonces eso es lo que haremos después que salga Jeremy, después… Ya se nos ocurrirá algo.

Mientras que Luz se queda pensativa, una voz más alegre y despreocupada de la suya se hace presente.

— ¡Cuídate Tony! Como siempre haciendo buenos tragos.

— Está bien que los disfrutes, ¡pero no cometas los mismos errores cuando bebes de más! ¡No como esa noche que…!

— Si, si, ya entendí, ¡nos vemos más tarde! —Decía Jeremy alejándose de la tienda con una bolsa en su mano.

— Así que te fuiste a beber. —Dice Luz un tanto seria.

— Loooo siento ¿Sí? Manejar toda la mañana me tuvo sediento por lo que ustedes también deberían estarlo, tomen, compre unas bebidas para ustedes, y para ti Luz un jugo de fresas.

Al lanzar las botellas a cada uno, la reacción de Luz no había cambiado o tal vez había empeorado por darle un jugo infantil.

— Por ahora les compre agua, pero más tarde, en la noche, tal vez vengamos a tomar unas bebidas, ¿Qué dices Alessio?

— Beber… No se…

— ¡Oye! ¡No vengas con tus costumbres hacia otros! —Interrumpe Luz a Alessio.

— Venga, es la costumbre de cualquier aventurero después de un día duro, si no quieren venir no pasa nada, esta tradición no se dejará de lado.

— ¡Tch! Eres irreparable, mejor vayamos yendo, Lyna, Alessio, Inés, no se separen.

— No les hables como si fuéramos sus niñeras, solo sígannos y disfruten del lugar, vamos.

Siendo Jeremy el primero en dar el primer paso para ir a la plaza, Luz sigue su camino al igual que Inés que no había dicho ni una palabra desde que se fueron, Alessio al querer seguirles, escucha un llamado de Lyna por lo que se detiene y la observa.

— Alessio…

— ¿Qué pasa Lyna? ¿Te incomoda el lugar?

— No, para nada… solo quiero decirte que si quieres divertirte con el señor Jeremy no te contengas…

— ¿Por que dices esto…? Si es por ir a beber con el no lo estaba negando por ti, siendo sincero no soy alguien que le gusta las bebidas alcohólicas, por lo que podría ser un estorbo para el en su diversión, pero si quieres podemos ir los dos juntos a ver que tal se divierte, además me da curiosidad como acaba por beber mucho, ¿Qué dices?

— ¿No sería irrespetuoso de nuestra parte?

— No le des vueltas al asunto, solo divierte para eso estás aquí, ven, vamos con ellos, ya nos hemos retrasado mucho, ¡divirtámonos! —Le dice a Lyna extendiendo su mano, haciendo que ella no dude en tomarlo.

— ¡Claro! —Responde con una sonrisa.

Al salir del lugar agarrados de las manos, salen del callejón y una clara y hermosa plaza se hizo presente en sus ojos, había mucha vida en el lugar, niños corriendo, gente caminando, señores riendo fueras de las tiendas y bares, era todo una clase de situación medieval europea autentico, Alessio parecía más emocionado que cualquier otro del grupo, un sueño hecho realidad para el.

— ¡Vaya! Que agradable lugar. —Exclama Alessio.

— Y espero que te siga gustando, San Siro es el mejor lugar que existe, te lo dice alguien que ha nacido, crecido y hecho muchas cosas aquí.

Era notorio el gran orgullo que tenía Jeremy a su pueblo natal, parecía tenerlo todo ahí, ¿Quién quisiera irse a otro lugar y dejar lo que tanto ama? Jeremy era ese caso.

— ¿Se están agarrando las manos? —Pregunta Jeremy al observarlos haciendo que Inés y Luz volteen su mirada hacia ellos, su pregunta y las miradas de las dos chicas solo había hecho un poco enrojecer a Lyna, pero Alessio con la mayor tranquilidad le responde.

— Así es y no se confundan, solo es un gesto de amistad.

— Ya veo… reforzando la amistad ¿Eh? Será divertido verlos en estos días, vengan, el gremio está por aquí.

Jeremy al tomar la delantera, Luz se acerca a Lyna y sujeta su hombro izquierdo respondiéndole con una sonrisa, haciéndola confundir más, sin haberle dicho más, sigue a Jeremy y al igual que ella, Inés solo pasa a su costado sin obsérvala y sin mostrar ni una pisca de impresión o sentimiento.

Con un reacción que intentaba evitar las miradas de otras personas, Alessio se da cuenta de eso y le dice…

— Lamento en ponerte en esta situación, si quieres puedes soltar…

Sintiendo una presión en su mano, observa a Lyna confundido, no había rastro que quisiera alzar su mirada y observarlo, pero no era un impedimento para que le hablara.

— No… No te preocupes…

Con un silencio después de esas palabras con la mirada en bajo, parecía que se estaba incomodando, haciendo que Alessio voltee su mirada y se retracte en soltar su mano para que este tranquila, pero el presentimiento de que alguien le estaba observando hizo que voltee su mirada hacia la sirvienta y ella con una notable brillo y suavidad en sus ojos alzando su mirada, le responde.

— ¡Me estoy divirtiendo! —Responde Lyna con una agradable sonrisa cerrando ambos ojos.

— Lyna… Sí, ¡sigámonos divirtiéndonos!

Parecía que todo estaba bajo control, todo estaba yendo a la perfección, en cambio, Inés había escuchado todo lo que se decían, y sin mencionar nada, solo sigue su camino en silencio.

Al seguir los pasos de Jeremy, sus palabras de que «estaba» cerca el lugar parecía más lejano, se estaban tomando más de 5 minutos en llegar al gremio, tampoco que la plaza sea tan grande, era algo mediano pero lo suficiente para un pueblo algo pequeño con nomas de tal vez 1000 habitantes, lo más seguro era que tal vez solo quería presumir su tan apreciada plaza donde por primera vez le robaron.

— YYYY llegamos, aquí está el gremio Irtop, encantador ¿No creen?

La estructura del gremio era compuesto entre ladrillos y piedras, podría confundirse con una bar del montón que podría haber en el pueblo, pero la diferencia era por eso, su estructura que daba ese toque de un gremio autentico y ser algo más grande que cualquier bar, no por algo Jeremy se detuvo justo ahí.

— Parece más un bar que otra cosa. —Dice Alessio.

— ¡Espera! ¿Confundes un bar con un gremio? ¡JA! Veo que te falta salir más, es una falta de respeto que confundas el hogar de los aventureros con nuestro segundo hogar, en fin, ya va siendo hora de inscribirlas chicas, Luz…

Como si estuviera dándole paso a Luz para que haga todo, ella se da cuenta de sus intenciones y no evita responderle.

— Si, si, ya entendí, ahora me toca inscribirlas, tonto vago irresponsable.

— Je, Je, no hay de que, por mientras daré un paseo con Alessio, ¿Que dices? Te mostraré los mejores lugares de la zona.

— Oh… respecto a eso, prefiero acompañarlas.

— Venga hombre, tendrás más tiempo en estar con tu amiguita. ¡Se un hombre libre!

— No exageres, yo igual entraré, me da curiosidad que es lo que puede haber ahí adentro.

— No es la gran cosa, solo hay un puesto de beber, de comer, unas cuantas mesas y sillas, letreros de misiones y la recepción, nada del otro mundo, venga vamos.

Como si tuviera prisa en algo, sujeta a la fuerza la mano de Alessio pero Luz lo detiene con su llamado.

— Supongo que no quieres entrar por que le debes dinero a Patrick y a Bellic ¿No?

Al decir esos nombres, Jeremy se queda paralizado y avergonzado.

— Y tenías que decirlo en voz alta mujer, mi reputación de chico bueno fue destruido. —Suspira con un notable enojo.

— Entonces por eso no quieres entrar, ¿y como estás seguro que esos dos estarán ahí? —Pregunta Alessio.

— Simple presentimiento nada más, así que mejor les espero…

— Ya te hice el favor de observar y no están, así que ven. —Dice Luz al haber abierto la puerta del gremio.

— ¡Te arriesgaste demasiado! ¡Si te hubieran visto sabrían que hubiera estado contigo!

— Ya, ya, deja de lloriquear, déjalo Alessio, debe aprender a ser más responsable con sus problemas, vengan.

Haciendo una señal para que la sigan, Inés es la primera en entrar al gremio sin decir ni una palabra.

— Bien… Ya entro Inés. Alessio, Lyna, vengan conmigo, hagamos esto rápido para que el señor responsable no se sienta solo afuera.

— ¡Ja! ¡Piensas que me sentiré solo! Vayan nomas, no me harán falta.

— ¿Seguro?

— ¡Ahaha! No pierdas el tiempo Luz, ve y hazlo rápido.

La vergüenza que sentía Jeremy hacía que le fuera imposible entrar al gremio y darle la razón a Luz, aunque supiera que no esten esos dos, las probabilidades que se los encuentre afuera eran más altas que antes.

— Si tu insistes, espéranos afuera, vamos chicos.

Al dejar de lado a Jeremy que comenzó a sentarse en las escaleras de piedra que subían hasta la puerta del gremio, Luz, Alessio y Lyna entrar al gremio, sin antes que la sirvienta le comente algo a Luz.

— ¿Estará bien?

— Ni que le fueran a clavar una flecha por la espalda, verás que entrará.

Al terminar de decir eso, abre la puerta del tan reluciente gremio que hacía curiosear cada vez más a Alessio a pesar de que Jeremy le contó lo que había adentro.

— ¿Supongo que es la primera vez que ven un gremio no?

— Yo si tuve la oportunidad de ver algunos cuando era niña, pero es la primera vez que entro a uno. —Responde Lyna.

— ¿Tú Alessio?

— Bueno… Es mi primera vez sea en verlo que en entrar en uno, así que me sorprende demasiado estar en un lugar como este.

— ¿Nunca viste uno? ¿Acaso siempre te la pasaste encerrado en tu habitación?

Haciendo referente a lo que hacía anteriormente Alessio en su antiguo mundo, era una pregunta irónica y cierta, por lo que Alessio solo responde con una sonrisa entre cortada.

Al no hacer tanto caso a la risa de Alessio, Luz cierra la puerta y les dice.

— Pues al ser sus primera vez en entrar a un gremio, les doy mas que la bienvenida, entren.

Dando paso para que ambos entren, parecía como si fuera la entrara al cielo para Alessio, el lugar favorito de cualquier jugador de juegos de fantasías, sus ojos de emoción no se podían hacer faltar, aunque la mascara que tenía le hacía imposible que otras personas vean su emoción, la aura que desprendía era más que suficiente para que Luz y Lyna notaran su felicidad.

— ¿Que te parece Alessio? —Pregunta Luz.

— ¿Que me parece? ¡Me parece grandioso!

— Me alegra que te guste, como te dijo Jeremy, aquí no solo se trata de dar misiones a los aventureros, si no también puedes pedir comida, bebidas y estar en la sala de entretenimiento.

— Vaya, es más completo de lo que pensaba.

El lugar era mucho más grande de lo que aparentaba ser afuera, no todo lo que decía Luz estaba en un solo lugar, para nada, cada sector tenía su puesto y el orden era lo que más dominaba en el lugar, habían aventureros sentados bebiendo algunas cervezas y jugando a las fuerzas en el otro lado del gremio, en esa zona se encuentra la sala de entretenimiento, mientras que en el segundo piso habían mesas y sillas para los que decidan comer o beber, y el resto del lugar que sobraba estaba lleno de sillas de piedras juntas sea por el lado derecho que izquierdo, y por el centro daba paso libre hacia la recepción y a la cocina. En los muros estaban colgados unos pizarrones que tenían puestos unos papeles.

Mientras que Alessio y Lyna estaban observando el lugar atónitos, el recepcionista que estaba delante de ellos alza levemente su mano derecha y los saluda con los ojos cerrados.

— Hola señorita Lu, bienvenida de vuelta, veo que traes nuevas caras.

— Hola Tom, si, son nuevos aventureros, a excepción del enmascarado, el ya se registro, tu ya sabes…

— ¡Oh! Si entiendo, así que es la persona de la que habló el señor E.

— ¿Señor E? —Pregunta Alessio.

— Es un abrevio del señor E.M.L

— Sigue siendo un abrevio.

— No podemos decir que vino aquí, eso solo haría que todos se emocionen.

— Oh, entiendo, si, ya se a quien te estás refiriendo.

— Ahora señorita Lu, ¿que le trae por acá?

— Vengo a inscribir a dos nuevas aventureras, ella es Lyna, sirvienta de la mansión del señor Ernst.

— Increíble, una sirvienta que se volverá aventurera, eso si que es un cambio.

— S-Si… —Responde Lyna tartamudeando.

— ¿Oye? ¿Que le pasa a tu amiga? —Pregunta Tom a Luz.

— No te preocupes, no está acostumbrada a hablar con nuevas personas.

— Entiendo… Es normal que eso pase, mi nombre es Tom, un gusto Ly, es un placer para nosotros que seas uno de nosotros.

Haciendo ver su lado amistoso de Tom, Lyna toma un poco de valor e intenta responderle con normalidad.

— I-Igualmente… es un placer.

— Bien, ¿y donde está la otra?

— ¿La otra…? ¡Cierto! ¿Dónde está Inés? —Pregunta Luz—. ¿No has visto a una chica entrar antes que nosotros?

— Si… pero no pasó por aquí, de seguro estará… ¿No es ella la que está allá? —Señala a Inés que estaba sentada cerca de una ventana.

— Si, es ella, ¡Inés! ¡Que haces ahí! ¡Ven que vamos a registrarte!

Sin dar rastro de querer observarla, se toma unos segundos para alzarse como si estuviera dejando de pensar en algo, por lo que se alza y va directo hacia Luz dando una pequeña incomodidad al acercarse sin decir ni una palabra y tener la mirada en el vacío.

— Así que tu nombre es Inés, un gusto en conocerla, mi nombre es T…

Al querer decir su nombre, Inés observa con seriedad los ojos de Tom y esté, confundido y extrañado le pregunta a Luz.

— Oh… ¿sabes por que está tan enojada? —Pregunta con voz suave y fina a Luz.

— No… Sabría como responderte.

— Ya veo… Bueno, ya que las dos señoritas están aquí, necesito sus nombres completos para la registración, ¿quien de las dos quiere comenzar?

Dejando en la duda quien de las dos tendría que dar sus nombres, Lyna parecía que sería la primera en dar su nombre al ver que Inés no daba respuesta de responder, pero tan solo abrir un poco sus labios viene interrumpida.

— Inés Gruber, dieciocho años. —Responde Inés sin previo aviso.

Su respuesta inesperada solo hizo sorprender a los presentes, haciendo que por lo inesperado que era su respuesta, Tom tomó una hoja y un lápiz para escribirlo.

— Inés… Gruber… dieciocho años… Ya está, el tuyo señorita.

— ¡Oh…! L-Lyna Farnet, d-diecisiete años.

— Lyna… Farnet… Diecisiete años… Perfecto, ahora quiero que pongan sus dedos índices en esta hoja, si es posible háganlo las dos juntas.

La primera en poner su dedo fue Inés si ni una pizca de problema, en cambio Lyna puso su dedo con suavidad y calma, y mientras pasaban los segundos, una luz blanca sobresalía en sus dedos, dando a entender que todo salió bien.

— Excelente, ahora espérenme un rato, ahora les traigo las identificaciones.

Al darse la vuela, Alessio se queda impresionado por la velocidad por la que fueron registradas, sin necesidad de documentos o diplomas, solo tú nombre, tu edad y el sello de tu dedo índice, nada más que eso.

— ¿Eso fue todo? —Pregunta Alessio.

— Si, eso es casi todo, no es tan largo, ¿acaso pensabas que iba a tomar más tiempo?

— Pensaba que tenías que rellenar unos papeles o que tenías que traer unas cosas…

— ¡Ja,ja,ja! Eres gracioso, eso es para gente amargada y ocupada, ¡nosotros los aventureros no tenemos tiempo para esperar! Lo único que podría tardar es a la elección de lo que quieras dedicarte.

— Espera, ¿entonces podría elegir algo aparte de ayudante …?

— Bueno… Eso no será posible ya que el señor Emilio fue el que te inscribió y ya eligió eso para ti, ¿ayudante no es una mala especialidad sabes?

— Ese Emilio… ¿Pero cuales son las especialidades que te dan a elegir?

— Buena pregunta, hay varios tipos de afiliaciones o mejor dicho, especialidades que puedes elegir, como cazador, explosivo, mirador, corredor, atacador, distracción y ayudador, siendo este último en el que estás.

— Ya veo… son 7 en total, ¿tú cual elegiste?

— Yo elegí ser mirador, desde pequeña tengo la destreza y habilidad de tener un buen uso del arco y no es por presumir pero tengo una buena puntería y vista, todo esto le debo a mi querido abuelo que en paz descanse.

— Oh… Lo lamento…

— No te preocupes señor Alfonso, no te molestes por la afiliación de que se te dio, ayudador es muy importante, podrás dar soporte y eso cuenta mucho.

— Creo que eso le quedaría mejor a Lyna… —Dice Alessio sin pensarlo y al darse cuenta lo que dijo, intenta disculparse—. ¡L-Lo siento Lyna no quería decirte que eres débil o que no puedes hacer más que eso…! So-solo que tú tienes más experiencia en cuidar o tratar a uno…

— No te preocupes Alessio, creo que eso sería mi puesto, a las finales soy una sirvienta…

Era claro, Lyna no podría elegir otra especialidad más que ayudador, aunque a pesar de lo que hizo con Marst, solo fue un golpe de suerte, pero sus limites en solo haber dedicado la mayor parte de su vida como sirvienta la hace pensar que solo es buena en eso.

— Bueno, no quiere decir que por fuerzas si uno es mirador debe usar el arco, para nada, más bien es una clase, también puedes ser como un tipo de detector si hay monstruos lejanos u observar el contorno, aunque eso también se centra más entre Mirador y ayudante.

— ¿Entonces pueden haber fusiones entre especialidades? —Pregunta Alessio.

— Si la ocasión lo amerita si, pero tampoco es que te pase algo si no sigues tu especialidad y te vuelvas un corredor como en el caso de Jeremy, pero siempre es recomendable seguir las especialidades que elegiste para tener el control en el equipo y si es posible hacer una buena estrategia. Si uno que eligió ser Explosivo quiere ser al mismo tiempo corredor, puede serlo pero si no tiene las capacidades sea de correr tan rápido que tener buena resistencia no le serviría para nada ser un corredor temporal, no por algo eligió ser explosivo ya que no requiere mucha resistencia física más que de mana.

— Me sorprende que esté dando clases señorita Lu, es un orgullo tenerte en nuestro gremio. —Dice Tom al llegar a la recepción.

— Es bueno saberlo, nunca está de más hacer saber lo que uno sabe a los demás, sería egoísta de mi parte no hacerles saber estos conocimientos.

— Bien dicho señorita Lu, volviendo a los nuestro aquí están las identificaciones, como ya les mencionó la señorita Lu sobre las afiliaciones, ¿Ya han pensado en uno?

Al referirse a las dos chicas, parecía que estarían calladas por varios minutos, no era una decisión tan fácil elegir una especialidad, tenías que conocerte a ti mismo y saber en que eres bueno o que destaques en algo, aunque parecía raro de creer, Lyna es la primera en hablar.

— Y-Yo… elegiré ser A-Ayudador… —Decía avergonzada.

— ¿Ayudador? ¿Eso es lo que quieres ser señorita Ly? —Pregunta Tom.

— S-Si…

— Veo que no podrá ser así, lo lamento señorita Ly pero no pueden haber más de dos afiliaciones en un mismo grupo, perdona.

Con la negación de Tom, Lyna se sentía confundida, no podía elegir otra afiliación por su nulo conocimiento en otros sectores, su única especialidad sería dar asistencia a los demás, por lo que no podría tomar algo que esté fuera de sus conocimientos y habilidades.

— Y-Ya veo… —Responde Lyna desilusionada.

— No se preocupe, aún tiene todo el día en pensar en otra afiliación, por mientras, señorita In, ¿ya tomó una decisión?

— Explosivo. —Responde sin dudar, dejando sorprendidos a los presentes, no por responder de una manera rápida e inmediata, si no por la afiliación que eligió.

— Increíble, ese si es una afiliación, por lo que dice en su huella de su índice derecho, usted tiene buen control y manejo de su mana, así que ese será tu afiliación.

— Vaya… va perfecto con su carácter. —Dice Luz con tono burlesco, pero a pesar de ello, Inés no dice nada al respecto.

— La señorita Inés es impresionante… —Dice Lyna observando a Inés, pero después comienza a bajar la mirada con una leve tristeza.

— ¿Sucede algo Lyna? —Pregunta Alessio.

— N-No nada… —responde Lyna jugando con sus dedos al observar el suelo ocultando una notable vergüenza.

— ¿Ya pensó en algo señorita Ly? —Pregunta Tom interrumpiendo a ambos.

— Lo siento, pero aún está pensando, dale un poco más de tiempo. —Defiende Alessio.

— N-no Alessio, tiene razón, me estoy demorando demasiado y t-tal vez tiene cosas que hacer.

— No te preocupes, tomate todo el tiempo que sea necesario, no hay nadie que nos apresure…

— ¡Rápido! ¡Tenemos cosas que hacer!

— ¡Muévanse principiantes!

— ¡Elige rápido niña!

Exclamaban tres desconocidos que estaban detrás de ellos, al parecer sin que se hayan dado cuenta ya habían personas haciendo fila por lo que tenían que tomar una decisión rápida.

— L-Lo siento… —Decía avergonzada y presionada al escuchar los llamados de esas personas, pero entre esos llamados, otra voz resonaba desde la puerta principal.

— ¡Oooye Luz! ¡Ya acabaron! ¿Eh…? —Exclamaba Jeremy al notar que aún seguian en la recepción.

— Y tienes el descaro de decir eso sin haber estado aquí, además ¿por qué entraste?

— Bu-bueno solo quería saber como estaban mis queridos compañeros… Además quería saber la razón de sus tardanzas. —Dice mientras se acercaba a ellos un tanto nervioso y apresurado pero lo camuflaba algo bien.

— ¡Hola Jerimias! ¿Cómo anda tu día? —Pregunta Tom.

— ¿Eh…? Hola de nuevo Tom, pues… podría estar peor, je,je…

— Ya veo… supongo que los dos estaremos ocupados el día de hoy.

— Si, si, si, todos estamos ocupados y ahora mismo lo estoy si es para ganar mi dinero y poder tomar las cervezas que pueda por lo que está más que bien.

— Tu no pierdes el tiempo en beber… aún me acuerdo que…

— YA lo sé, no hay necesidad de hacermelo acordar, solo quiero saber por que tardan tanto.

— Oh, eso, pues la señorita Ly está teniendo dificultades en elegir una afiliación, respecto a la señorita In ya está, solo faltaría su firma y ya.

— Entonces solo queda de ella, ¿cual es el problema Lyna? —Pregunta Jeremy.

— N-no nada… s-solo no se cual elegir…

— Elige ayudador, es el más adecuado para… —Sin poder terminar la ultima palabra, viene interrumpido por Tom.

— Me sorprende que no sepas las reglas de un grupo Jeremia, en un grupo no pueden haber dos personas con la misma afiliación.

— Oh…. Es verdad… Eso lo tiene Aless… —Viene pisoteado por Luz—. ¡Auch!

— Alfonso el enmascarado lo tiene, ¿no te acuerdas? —Dice Luz señalando a Alessio con sus ojos.

— Alfonso… claro, claro… ¿Entonces cual es el problema?

— ¿El problema? ¿A que te refieres Jeremia?

— Veamos… Nuestro tiempo es limitado, tenemos muchas cosas que hacer e igual que tú no queremos hacerte perder más tiempo, mira, tal vez este en contra de las reglas pero no es que se vayan a inscribir como aventureras de por vida, solo será por una semana, no creo que haya ni un problema que haya dos afiliaciones del mismo tipo en nuestro equipo, además, estás hablando con una sirvienta, no creo que sepa hacer más cosas que dar ayuda a los demás, sin ofender, por lo que hacerla hacer algo que no está capacitada solo haría retarsarnos y además de hacerla sentir inutil.

 

— ¿A que punto quieres llegar Jeremia?

— El punto es que la dejes ser ayudador por una semana, vamos, no te cuesta nada amigo, además si quieres yo invito esta noche, ¿te parece?

El tremendo discurso que había dicho Jeremy estaba lejos de lo que mostraba ser habitualmente, ¿la razón? Lo más probable es que esté apresudado, pero a pesar de eso, deja sorprendido a los presentes y mientras estaba apoyado a la recepción esperando una respuesta de Tom, este sorprendido y alegre le responde.

— Tu si que sabes convercer a un viejo amigo, dejame hablar con el gerente a ver que dice.

— ¿¡Eh!? ¿En serio que vas a hablar con el viejo? Venga, serás su sucesor no tienes por que preguntarle.

— Claro que debo, ¿entonces por que seré su sucesor?

Con una respuesta corta pero clara que deja callado a Jeremy con la boca casi abierta y trona sus dientes, esté solo le sonrie con una dulce sonrisa y entra a una habitación donde tal vez estaría el jefe.

— Veo que puedes hablar con coherencia después de todo eh… —Dice Luz.

— Si se trata para hacer todo rapido y salir de acá es lo mejor.

— ¿Que no te gustaba el gremio? —Pregunta Alessio.

— Ouh… no es eso… si no que bueno… tenemos cosas que hacer ¿no?

— Me sorprendes que hayas intentado defender a alguien, eso no es muy común en ti.

No era que Jeremy era solo un bebedor y simple aventurero, también era una persona que entendía los sentimientos de los demás, aunque para que demuestre esa clase de empatía tendría que pasar ciertas cosas para que se comportara así. ¿Entonces que fue lo que pasó ahí afuera para que se comportara así?

— No me vengas con esas cosas Luz, no hay tiempo que perder.

— Te veo algo apresurado… ¿No será por Patrick y Bellic no?

Al mencionar esos nombres, Jeremy se puso más alertar y volteó su mirada a varias parte del lugar para ver si estaban.

— Maldita sea… así no podré estar tranquilo… A que hora viene el viejo con el tonto de Tom…

Mientras esperaba apoyado con sus brazos en la recepción, pasan unos segundos hasta que ven salir de la puerta a un sujeto robusto de aproximado 60 años, tenía una buena compostura, calvo pero con una larga barba y a su costado estaba el joven Tom.

— Aquí está el señor John, señor Jo le quiero presentar estas nuevas caras, ella es la señorita In y la señorita Ly —Dice Tom.

— Dime sus nombres completos, no sus abreviaciones.

— Ella es la señorita Inés Gruber y Lyna Farnet.

— Comprendo. ¿Las dos están inscritas no?

— Digamos que si, pero hay un pequeño problema y es la razón por lo que le he llamado.

— Soy un hombre ocupado, vayamos directo al problema.

— Bien, en resumen sería que la señorita Ly quiere elegir la especialidad ayudador, el problema es que el chico enmascarado ya está inscrito como ayudador, y como en la reglas dice que no pueden haber dos afiliaciones del mismo tipo en el equipo, por lo que el señorito Jeremia me amenazó y dijo cosas feas para que lo deje pasar.

— Maldita sea Tom no te dije nada de eso…

Un posible malentendido podría originarse, pero una risa que salía de una boca madura detuvo a Jeremy.

— Ja,Ja,Ja tampoco exageres Tom, tal vez Jeremy sea un tonto pero no creo que llegue al punto de ser un idiota… Je,je,je… dejando las bromas de lado, ¿Es verdad lo que estas diciendo Jeremy?

— Claro viejo, tampoco es que vaya a ser aventureras por un buen tiempo, sólo será por una semana.

— Ya veo… ¿Quien de las dos es la que eligió ayudador?

— La chica de cabello blanco señor, se llama Lyna.

— Lyna… ¿Es tu nombre no? —Pregunta John.

Al preguntar, parecía que Lyna no había escuchado su pregunta, aunque estaba de más que preguntara que ese fuera su nombre, es raro que alguien pregunte por tu nombre sabiendo cual es tu nombre ¿No? Aunque sólo era una pregunta para asegurar, no había hecho caso, por lo que Alessio la hace volver en razón.

— Lyna… te está preguntando…

— ¡Oh! L-lo siento… Si… Es mi nombre.

— Dime, ¿Por que quieres elegir ayudador?

—Esto… eeeh… s-soy una sirvienta, no puedo hacer mucho más que dar apoyo a los demás…

— Así que eres una sirvienta… bueno, al menos debería saber algún tipo de habilidad o poder ¿No?

— N-no puedo… e-el contrato que tengo me impide usar mi mana para esas cosas…

— Espera, si tienes sellado el uso de tu mana y eres una sirvienta… Eso quieres decir que eres una sirvienta de alquiler de esa academia de sirvientes Divalgo ¿No?

Diciendo esto, hace sorprender a Lyna, por lo que le responde.

— S-Si, ¿C-como lo sabe…?

— No hay cosa que no sepa, menos aún de ese nombre… —Dice con un tono serio —. En fin, tiene sentido que quieras ser ayudador, va perfecto para ti.

— Entonces… —Dice Jeremy pensando que le daría la luz verde a Lyna, pero sus siguientes palabras dicen lo contrario…

— Ya sabrán quien vino antes, no hay necesidad que diga su nombre, la cosa es que ya hemos inscrito al muchacho como ayudador y no podemos cambiarlo, así que escúchame niña, lamento lo que tengo que decirte pero las reglas son las reglas, o buscas otra afiliación o vuelves a casa, lo siento.

Las palabras que había dicho John habían desanimado a Lyna, aunque no haya tenido la intención de hacerla sentir así, no le agradaba la idea de volver a la mansión sin haberse divertido con Alessio, tenía muchas ideas por hacer junto a él, pero saber que eso no podrá llevar acabo la desanimaba.

— ¿Cuál es el problema de que no pueden haber más de una misma afiliación? —Pregunta Alessio al improviso.

— ¿Quién preguntó eso? —Dice John.

— Fui yo.

— Oh… eres tú, el chico del que habló E, mira, no hay más de una afiliación por una simple razón, la desorganización, hace un tiempo se dio la oportunidad de que haya de dos a tres afiliaciones del mismo tipo en un grupo, el problema es que muchos se concentraban en tener el equipo más fuerte con la misma afiliación que trabajar en equipo, cada quien iba por su cuenta sin dar apoyo a nadie, más de una ocasión por eso hemos perdido varios jóvenes, esto es un leve resumen de una larga lista de problemas que nos trajo al tener más de una misma afiliación en un equipo.

Como si se tratara de un equilibrio del meta de una clase de juegos con especialidades, Alessio era un experto en estas cosas, claro, tenía razón, si en un mismo equipo se dedican a tener sólo afiliaciones fuertes, la ayuda y el soporte en el equipo es nulo y la desorganización es más que presente, pero eso no es un impedimento para que Alessio hable y demuestre sus grandes habilidades de organización de equipo.

— Si, tiene sentido, pero que dos afiliaciones de soporte que no estén en un equipo me parece algo tonto, más bien sería de mucha ayuda.

— Aquí te doy la razón, pero sería más fácil para el equipo y no se esforzarían tanto sabiendo que tienen más soporte, no te niego que hemos pensado en eso, pero no estamos convencidos que haya más de una afiliación de ayudador.

No había forma que Alessio pudiera contradecirle, aunque era verdad que el tenía cierta experiencia con sus juegos de rol y de clases, John mostraba tener una experiencia más solida y verdadera que de un simple jugador promedio. ¿Cómo piensas ganarle a alguien que tiene más experiencia que tú? Contando más aún entre un simple chico de bachillerato de la tierra y un señor maduro y con mucha más experiencia viniendo de un mundo de fantasía, quedas como un simple grano de arena a semejante roca al querer darle la contraria.

A pesar de esto, viendo como su querida y fiel amiga se quedaría atrás, no dejaría que esto suceda y si o si tendrá que tener esa afiliación que se merece, por lo que con una fuerza de voluntad comienza a hablar…

— Ya veo… ¿Entonces por qué no lo comprueban ahora? Como dijo Jeremy no tenemos mucho tiempo que perder y ustedes tampoco perderán nada si ella toma la afiliación ayudador, puede ser que sea mal visto por otros aventureros, pero que importa lo que digan los demás, si soy sincero no me agrada la idea que Lyna tome otra afiliación fuera de sus limites, no digo que no pueda hacer más cosas pero tomar la afiliación de ayudador es muy apta para ella que otra que no sepa envolverse, tampoco quisiera que después de un larga hora de viaje hasta venir aquí no haya valido la pena y solo para ver como ella vuelve sin haber hecho nada después de haber estado 5 años sin haber salido. ¿Sabes lo que se siente estar 5 años sin salir? ¿Dejarás que se vaya sin haber podido disfrutar ser una aventurera y despejar esos años de encierro?

Una inesperada seriedad y valor en defender a la sirvienta que tanto apreciaba apareció, cada vez que hablaba hacía que Lyna lo observara con gran emoción más aún que antes, ver que la persona que quieres y aprecias te defienda y quiera lo mejor para ti es algo que enamora y da felicidad en el corazón y eso es lo que sentía cada vez Lyna.

¿Por que Alessio y no otra persona no la defendía de tal forma como el lo hace? ¿Por qué en todos esos años de soledad y culpa nunca hubo ni una persona como él? Es claro que hubo un tiempo donde conoció dos niños que fueron buenos con ella, pero no era nada comparado a lo que es Alessio, cosa que hacía que su corazón palpitara por el.

— ¿Lo haces para impresionar a tu amiga? —Dice John.

— ¿Impresionarla? —Responde Alessio, por lo que orgulloso que dijera esas palabras ignorantes, con mucho valor hace a un lado a Jeremy que estaba en el mostrador y al sacarlo, con fuerza pone ambas manos en el mostrado y observa a John—. ¿Desde cuando defender a la persona que más quieres y aprecias es solo para impresionarla o dar una buena imagen? Al contrario, quiero que ella esté en el equipo y me da igual si se trata de romper las reglas, ella será ayudador junto conmigo, ¡Este inútil necesita la ayuda de otra inútil para formar la utilidad del equipo! ¡Es lo que somos! ¡No le pidas hacer otra cosa que esté fuera de sus limites!

Dejando impresionado a todos los presentes «a excepción de Inés» no por sus palabras de valor, era claro que todo lo que dijo puede sonar hermoso y admirable, pero al haber dicho todas esas palabras sin miedo ni cobardía, los otros estaban más impresionados del valor que tuvo en haber hablado de esa forma a John, en el rostro de Jeremy solo mostraba un signo de «Ya hizo enojar al viejo» o de Luz que ya se preparaba en pedir disculpas.

Al contrario de todos ellos, Lyna estaba incluso más emocionada al haber escuchado todas esas palabras que habían salido de el, desde el fondo de su corazón sabía que era el indicado, era la persona a la que estaba esperando desde hace mucho, aunque este detrás de el y con una mascara puesta, ve una espalda que impone respeto y caballerosidad y un rosto oculto que muestra vondad y valentía, todo eso es lo que sentía Lyna hacia su héroe, pero al contrario de todo esto, John al escuchar todo esto, se pone a pensar en todo lo que le dijo Alessio y al votar un suspiro le responde…

— Todavía tienes el valor de afrontarme y hablar de esa manera, si no fuera por haber gastado mis lagrimas en el pasado ahora mismo estaría con lagrimas contenidas.

— Entonces… —Dice Alessio pensando que había convencido a John, pero su «victoria» estaba por verse…

— ¿Entonces qué? Lo único que puedo decirte es que hiciste un bonito discurso pero vete a decirle eso a otro gremio que no sea este, aunque me agrada tu valentía y que me hayas afrontado, el débil de Jeremy ni se atrevería a tanto, hasta Tom tiene más huevos que él pero no siempre se trata de decir o de rellenar una simple hoja, también cuenta demostrar lo que uno es capaz, pero ella… —Observa a Lyna y la analiza—. No me demuestra lo que vale más que ser una sirvienta que un ayudador, son cosas distintas entre una ama de casa y un aventurero, lo siento.

Con palabras firmes y duras, hacía que todo lo dicho anteriormente no haya valido nada, pero tampoco era otro impedimento para que Alessio hable, por lo que insatisfecho, le responde…

— ¿Cómo quieres que demuestre lo que ella vale si no puede hacer ayudador? ¿Acaso insinúas que no es capaz de hacer algo?

— Así es, no demuestra lo que se requiere ser un aventurero, esa compostura débil y de inseguridad no vale aquí, es mejor que vaya a casa a limpiar un retrete que muera en el intento.

Diciendo estas duras palabras que solo hacía calentar a Alessio, este se altera y dice con enojo.

— ¿Cómo te atreves a decir eso? No la conoces, no es una simple sirvienta, es una persona como nosotros, puede lograr lo que otros no, tontos como tú solo hacen que se quede atrás.

Sin recibir repuesta, esto le hace enojar pero viene calmado por Jeremy, tocando su espalda.

— Cálmate Alessio, ya fue suficiente, ya te hiciste el héroe… no desafíes más al viejo.

— No puedo dejar que se haya atrevido a decir eso de Lyna, ella no es una simple sirvienta, es mi amiga, una persona como nosotros, merece aprender y hacer cosas nuevas.

A pesar de que siga hablando, John no parecía que diría una palabra, por los que los observa con seriedad.

— Maldición… —Decía Alessio, saber que Lyna tendría que volver a la mansión sin haber disfrutado nada le hacía sentir mal por ella, por lo que derrotado y sin poder decir más, hace caso a Jeremy y se aparta del mostrador—. Lo lamento Lyna… —Fue lo primero que dijo al acercarse a ella.

— N-no te preocupes… Ahora… Déjamelo a mí. —Dice Lyna como si quisiera hacer algo, por lo que se acerca al mostrador y se dirije a John que la observaba—. L-lamento lo que mi señor le haya dicho, no fue su intencio hacer este alboroto o que le haya hecho sentir amenzado, pido perdón en su nombre. —Se inclina, da media vuelta y vuelve a donde Alessio, haciendolo confundir.

— Se nota que vienes de esa academia de ese maldito tipo. —Decía en sus espaldas.

— Oye… ¿Por qué fuiste a disculparte a mi nombre…? —Pregunta Alessio a Lyna.

— Es lo que hace un equipo ¿No? —Le responde con una sonrisa levantado suavemente su mano como para dar los cinco.

— Lyna… —Confundido por este inesperado cambio, le sonríe a pesar de tener la mascara y choca su mano con las de ella.

Una extraña situación se estaba formando, ¿Por cual motivo quiso disculparse sin si quiera haber hecho nada? Lyna tomó muy en cuenta las palabras de John, es cierto que esas palabras han sido muy duras para ella, pero no eran los suficientes como las grandes y solidadas palabras de Alessio para que se sintiera mal.

Ir a disculparse no era algo por que quiso hacerlo para calmar la situación, aunque es algo cierto, si no, fue hacia el con orgullo de lo que es ella, sin que John lo supiera o entendiera, Lyna le había demostrado que eso es lo que es, una sirvienta sumisa e inutil a la que cuida y defiende a su señor como el hace con ella.

— Que extraña situación, ¿Usted que opina señor Jo? —Pregunta Tom al ver como Alessio y Lyna chocaban sus manos.

— Una sirvienta y un idiota, solo eso.

No había nada que podría parar esa buena amistad que tienen Alessio y Lyna, se respetaban mutuamente que les es era difícil no defenderse el uno que el otro, ¿la razón? Armonía y aprecio.

— Maldición copia del señor Em, usted es un loco. —Dice Jeremy sujetandose del hombre de Alessio.

— Ya me estaba preparando para ir a disculparme pero veo que alguien me ganó. —Decía Luz al acercarse a Lyna.

— ¿A las finales que haremos? Lyna no pudo conseguir una afiliación… —Preocupado, Alessio dice esto pero viene interrumpido por Lyna.

— No te preocupes por mi… Lo importante es que te diviertas con ellos, yo estaré bien.

— Pero tendrás que volver a la mansión, no se si sea posible que puedas venir con nosotros a pesar de no tener una afiliación…

— Creo que eso no se podrá, unas de las reglas son de que no puedas llevar a personas sin una licencia de aventurero. —Interrumpe Luz algo desanimada.

— Rayos… —Decía Alessio sabiendo que Lyna no podrá acompañarlos.

El ambiente se había vuelto un tanto deprimente, no estaba en los planes de ninguno de ellos que esto sucediera, pero una voz suave interrumpe esos pensamientos y les dice…

— No estén así… Se que soy una sirvienta y no ayudaría mucho en el equipo, conozco mis debilidades y que no serviría como aventurera, aunque tenga que volver y tener que esperar a Alessio por una semana… Me alegra haber estado con ustedes aunque haya sido en este poco tiempo, gracias por haberme defendido Alessio, con todo eso lo que dijiste podré soportarlo, muchas gracias… —Dice con una pequeña y suave sonrisa.

— Lyna… —Decía Alessio mientras se sentía conmovido con las palabras que decía su querida amiga, le daba mucha pena que toda esa emoción y entusiasmo que había tenido en pasar tiempo con ella y que disfrute estar afuera después de estar 5 años encerrada no era algo agradable para el, por lo que frustrado y conmovido, sin que la sirvienta se lo esperara recibe un abrazo inesperado de él.

— A-Alessio…

— Lamento que no puedas seguir en esta aventura, eres mi amiga y quiero lo mejor para ti, me tratas bien, me haces compañía, me escuchas y cocinas para mi, no importa lo que digan los demás o lo que te hayan dicho en estos años, tu eres lo que demuestra ser, y lo que yo veo en ti es todo lo contrario lo que dicen los demás, gracias Lyna, muchas gracias… Estoy muy orgulloso de ti.

Conmovido y sabiendo que no la verá por una semana dice estás palabras que solo hacen chocar más en el corazón de la sirvienta, haciendo que sus latidos palpiten con fuerza pero con una gran satisfacción y alegría, por lo que poco a poco alza sus manos y abraza a Alessio, su héroe que ilumina su día a día.

Entre la fila que se estaba formando y la presencia de John viéndolos, no era un impedimento para que ellos se abrazaran y que Luz conmovida, se una a su abrazo y también hable.

— A mi también me hubiera gustado que vengas, tenía muchas cosas por enseñarte y decirte… Pero se que no será la ultima vez que nos veremos.

— Luz… —Decía Lyna al sentir como se apoyaba en su espalda.

— Eres una buena chica, es lo que eres y lo demostraste amiga.

Al escuchar esas palabras de Luz, Alessio se sentía más que conmovido por saber la nueva amistad que hizo y que poco a poco iba siendo un poco más abierta, pero una presencia detrás que comenzaba en apoyarse en su espalda hizo que se sorprendiera un poco.

— Todo irá bien niña, siempre puedes contar con nosotros. —Decía Jeremy que también se había unido al abrazo.

Era una extraña escena, los 4 se estaban abrazando al mismo tiempo para demostrar lo especial que es Lyna para ellos y que les hará falta, podría parecer que era una acción para conmover a John pero para nada era eso, solo eran un simple abrazo de los amigos que nunca pudo tener en su triste y deprimida vida, sentir que era apreciada no solo por Alessio si no también por Luz y Jeremy, hacía que pequeñas lagrimas se acumulen en sus ojos y recuerde todos esos momentos de soledad, miedo, angustia, culpa y traumas en lo que eran calmados.

«¡Haz tu maldita trabajo!» «¡Vete de aquí maldita sirvienta» «No sirves para esto» «¡ME VENDISTES, ME VENDISTES MALDITA MOCOSA!» «¡Te lo mereces por no seguir mis ordenes», un sonido de golpe, una cachetada y gritos salen en sus recuerdos, eran de las palabras y situaciones que le venían en mente de sus traumas del pasado hacía que las lagrimas se le salgan de sus ojos, pero al sentir las presencia de Alessio, Jeremy y Luz hacían que esos traumas se calmen y un nuevo futuro estaba delante suyo, ese futuro era su héroe, a la persona que más amaba y apreciaba, Alessio.

— G-gracias chicos… —Decía mientras unas lagrimas salían de su ojos y comenzaba a temblar por contener las lagrimas, por lo que Luz y Jeremy se apartan de ella y dejan a Alessio y Lyna solos.

— No, gracias a ti por ofrecer tu amabilidad, eres lo mejor que me ha pasado en la vida.

Con eso dicho, las lagrimas le ganan a Lyna haciendo que caigan sin que se de cuenta, por lo que en forma de agradecimiento, Alessio seca sus mejillas y toca su cabello.

— E-es el mejor día de mi vida. —Dice Lyna con una resplandeciente sonrisa cerrando sus ojos con lagrimas saltando por tal acción, haciendo que Alessio igual sonrisa y frote su cabello con suavidad.

Sin que se les haya venido en mente, Estaban siendo vistos por los otros aventureros que también había sidos conmovidos, aunque no hayan sabido nada de los problemas de Lyna, demostraba ser una chica que había pasado por mucho y haber encontrado a las personas correctas es algo de admirar.

En cambio, John se mostraba igual que antes. ¿Por cual pasado oscuro habrá pasado para no tener nada de empatía o sentimiento a lo que estaba frente suyo? Aunque lo mismo podíamos decir de Inés que no mostraba ni un signo de emoción alguna, pero al sentir que algo iba a pasar observa la puerta principal.

— ¿Desde cuando te gustan los abrazos? —Pregunta Luz a Jeremy.

— Eso… Pues no te hagas tantas preguntas o esperes tantas explicaciones, solo veía que se abrazaban y bueno… Aproveché la ocasión…

— ¿La ocasión? ¿A que te refieres?

— A… Eh… Hubiera sido descortés de mi parte no darle algo de… apoyo moral…

— No puedo creer que era necesario que estuviera Lyna para que demostraras ese lado tuyo.

— ¡No es por ella! Es… Bueno… ¡Ahahaha!

— Señor Jeremy… —Decía Lyna al acercarse a ellos.

— S-si que pasa Lyna…

— Quería darle mi cordial agradecimiento por haberme defendido, lo aprecio mucho y lo conservaré en mi corazón.

Diciendo estas palabras con tal suavidad y ternura hizo que el pobre se sonrojara y haga una tos falsa.

— N-no hay de que, es lo menos que podía haber hecho por una compañera…

— Que envidia, tuvo que ser Lyna la primera en recibir tal cumplido de alguien como tú.

— ¡¿Eh?! ¡Que dices mujer!

— Nos conocemos desde hace varios años y en ni un momento me haz defendido o hablado bien de mi.

— ¡Y por qué debería defenderte o decir maravillas de tí! ¡Acaso no te basta con los golpes que me das cada día de la semana, del mes, del año!

— Ja,ja,ja… —Salía una risa natural y amigable de Lyna, cuya risa demostraba que se la estaba pasando bien a pesar de que en un rato tendrá que volver a la mansión.

— ¿Estás riendo? —Dice Jeremy al improviso con un rostro de… «¿En serio rio?»

— ¡L-lo siento…! ¡Son divertidos ustedes dos juntos…! —Decía aun riendo con una agradable sonrisa.

— Si quieres puedo golpearlo…

— ¡Ey! ¡No te aproveches de la situación! Está bien que te rías, no hay problema si se trata de tí, pero bueno, ya va siendo hora de irnos, no tenemos más que hacer por aquí.

— ¡CLARO QUE DEBES HACER ALGO? —Decía una voz desconocida que puso los pelos en punta a Jeremy.

— ¡No pienses que nos hemos olvidado de tí Jeremy! ¡No como tú que te olvidas de devolvernos el dinero!

Dos voces desconocidas se habían hecho presente en la entrada del gremio ¿Acaso eran esas dos personas a los que debía dinero Jeremy? Por su expresión de asombro y miedo era un ejemplo de ello… ¿Ahora como podría salir de una situación como esta?

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