Bajo Mi Mente En Otro Mundo - 23

Parecía que todo podía haber acabado, pero un llamado inesperado que se creaba en la puerta inicial hacía entender que un poco más de tiempo estarían en el gremio…

—¡CLARO QUE DEBES HACER ALGO!

—No pienses que nos hemos olvidado de ti Jeremy ¡No como tú que te olvidas de devolvernos el dinero!

Una voz repulsiva y una voz calmada habían salido de la nada, ¿Quiénes podría ser? Eso es lo que pensaba Alessio, Lyna e Inés, pero en la reacción de Luz y Jeremy al escuchar esas voces de unos viejos conocidos les había hecho impresionar, siendo Jeremy que daba la sensación de querer escapar del lugar al saber quienes estaban por entrar.

—¿¡Oye nos vas a ver o qué!? —Exclamaba con enojo uno de estos tipos con una apariencia más grande y temerosa que su otro compañero de al lado.

Jeremy que estaba dándole la espalda estaba helado sobre esas voces, Alessio al observar a su compañero con algo de temor era claro que algo había hecho con esos tipos con el que les debía dinero…

—Carajo… —Susurró Jeremy.

Parecía que se quedaría ahí parado sin darles una respuesta, pero un leve suspiro salía de su boca y observa a Luz.

—¡Como no esperarme…! —Voltea a observar a los dos tipos—. ¡Si son Bellic y Patrick! ¿C-compañeros que hacen aquí? No suelen estar aquí a estas horas…

—¿Acaso lo dices para no vernos? ¡Eh! —Exclamaba Patrick.

—¡No! ¡No! ¡N-no te confundas! No es más que una simple afirmación si se puede decir así je,je…

—Jeremy, nuestro dinero. —Decía Bellic sin haber hecho tanto revuelo y con una voz directa.

—A-aún con eso… Miren a sido semanas difíciles y no han salido varios trabajos importantes…

—Vende a tu madre o a tu hermana, o da tu culo virgen a algún lunático que pague por el, sabes perfectamente que se puede conseguir dinero de cualquier forma, ¡El problema es que no buscas otros trabajos y con lo que te ganas te gastas cada maldita moneda en bebidas, ¿no?! —Respondía Patrick al acercarse hacia Jeremy con un notable enojo mientras que este solo retorcería un poco.

—Patrick, Patrick p-por favor… Les daré su dinero cuando lo tenga, ¿está bien?

—Todavía tienes el valor de decirnos que esperemos, ¿cuanto? ¿¡Otro mes!? ¡Hemos esperado un mes entero! ¡¡Un mes entero!! Y en vez de conseguir nuestro dinero vienes llegando al pueblo junto con tu amiguita y unos desconocidos. —Observa a Alessio, Lyna e Inés.

Los observaba con curiosidad, más aún a Alessio por tener una mascara tan peculiar, ¿por qué ocultaría su identidad? Eso podría ser una pregunta de cualquiera que lo observara por primera vez, siendo esté el caso en Patrick.

—E-estos desconocidos son nuevos aventureros…

—¡Eh! ¿Nuevos aventureros? Rayos… Para conseguir nuevos reclutas si tienes tiempo pero para conseguir nuestro dinero no, ¡que esperas maldito alcohólico! ¿¡Y que vas a hacer con ellos!? ¡Tomar bebidas hasta el anochecer y hacer un maldito trio! ¡Es eso lo que harás! —Decía con un fuerte enojo haciendo que agarre con fuerza el polo de Jeremy y alce su puño derecho y lo retenga en el aire como signo de amenaza.

—N-no te confundas… E-es por eso mismo que e…

Sin que le dejarán de terminar de hablar recibe un fuerte puñetazo por parte de patrick haciendo que deje sorprendidos a los presentes.

—¡Pretexto y más pretextos! Igual que tú hermano, que pena que ya no esté aquí para defenderte.

—Mi hermano ya te hubiera dado una paliza… —Respondía Jeremy al sobarse su cachete y al levantarse Patrick se acerca otra vez a el y sujeta con fuerza su polo y lo levanta bruscamente.

—Pequeño idiota te crees muy listillo eh… Pero entiende, o nos devuelves el dinero o te mandamos a donde está tu hermano. ¡Donde está nuestro dinero!

—L-lo siento Patrick… T-tendrán que darme más tiempo, está vez si les prometo pagarles, solo esperen una semana, solo una semana…

Y otro puñetazo recibió por parte de Patrick, por su forma de hablar de Jeremy tan irritante hacía sacar lo peor de Patrick, aunque tenía razón, en una semana sea Jeremy que Luz recibirían una buena paga por cuidar a Alessio pero Patrick no mostraba signos de seguir esperando…

—No podemos estar aquí parados, hay que hacer algo… —Decía Alessio al querer ir a defender a Jeremy, pero un llamado suave interrumpe su camino.

—Alessio…

—¿Qué pasa Lyna…?

—No vayas…

—¡¿EH?! ¿No ves lo que está pasando?

—Si… ¿Pero tienes algún plan…?

Con está corta y cierta pregunta, Alessio no había pensado en ni un plan y solo actuaria por instinto, haciendo que se detenga y piense en la situación.

—No… ¿Entonces que sugieres? —Preguntando a la sirvienta, Lyna saca de sus bolsillos un pequeño bolso—. ¿Qué es eso? —Pregunta Alessio.

—Son mis ahorros y pensaba gastarlos contigo y los demás, p-pero es más importante ayudar a pagar la deuda del señor Jeremy.

—E-espera, ¿estás segura que quieres dar todo tus ahorros?

—Si todo lo que tengo es suficiente para pagar su deuda, es mejor eso que lo sigan lastimando.

—Es tu dinero y tu decides en que gastarlo… Bien, dámelo, iré a dárselo a ese grandulón. —Al estirar su mano para tomar la bolsa de Lyna, ella se niega y lleva su monedero a su pecho abrazándolo, haciendo confundir a Alessio—. ¿Lyna?…

—No te preocupes, yo iré a dárselo.

—P-pero te podrían lastimar… —Siendo ignorado por la preocupación de Alessio, Lyna había dado los primeros pasos y al detenerse para responderle, se da media vuelta y le dice…

—No pasa nada, no sería la primera vez que recibo una cachetada o un puño, pero si se trata de proteger a alguien al coste de recibir un rasguño, eso es lo que hace una aventurera ¿No? —Le respondía a Alessio a la par que le sonreía y decía con mucha alegría, haciendo que todos los presentes escucharan esas magnificas palabras.

—Lyna… —Sin recibir ni una respuesta de ella no tiene de otra más que esperar el resultado, su preocupación hacia ella era cada vez más alto, no es que no confiara en ella pero verla lastimada es lo menos que quisiera ver.

—Te preocupas mucho copia. —Decía Luz al acercarse a Alessio.

—¿Copia?

—Es un sobrenombre que se me vino en mente ahora… ¿No confías en ella?

—No es que no confié, solo no quiero verla lastimada.

—Ayudador si que es lo tuyo copia, aunque piense lo mismo es lo mejor para ella para que madure y deje esa timidez e inseguridad, este mundo cruel no será apto para ella si sigue así.

Comprendiendo esas palabras, Alessio no tiene más que aceptar esa verdad, aunque no sepa mucho del mundo en el que está, por las pocas veces que ha salido y recordando esa vez cuando fue a Thate y la angustia de esa familia que no pudo ayudar, la miseria aún seguirá presente.

—Disculpe… —Interrumpía una voz suave que detenía el siguiente puño que le daría a Jeremy, haciendo que voltee su mirada a esa indefensa chica.

—¿Quién eres? Espera… ¿Acaso no eres una criada que venía junto con este patán y otros 3 más? ¡¿Que quieres maldita sea?!

—P-por favor, deje a mi compañero en paz.

—¿Una criada dando ordenes? Por el amor del dragón del norte no me hagas perder tiempo, más bien te lo dejaré bien lastimado para que tengas algo que hacer después.

—En ese caso…

Al ver que no haría caso decide sacar su monedero, y al sacarlo un satisfactorio sonido de monedas gruesas que chocaban entre si llamaron la atención de Patrick.

—¿Y eso? ¿Piensas que soy un prostituto que se deja vender fácilmente?

—N-no es eso… No se cuanto será la deuda que usted tenga con el señor Jeremy, pero le doy todo mi dinero equivalente a 1 moneda plata y 50 monedas cobre (150 Dólares) para que dejen en paz a mi compañero y amigo…

Con sus nervios en alto, en vez de decir la cantidad de dinero que debía Jeremy va directo a decirle que puede tomar todo su dinero a cambio que deje a su compañero en paz, pero al decir esa cantidad de dinero deja muy sorprendidos a todos los presentes por gastar esa gran cantidad de dinero a excepción de Alessio que no sabía el dineral que estaba por gastar Lyna, en cambio, Patrick estaba atónito por escuchar esa cantidad, por lo que suelta al improviso a Jeremy y tiene la atención de Lyna.

—1 moneda plata y 50 monedas de cobre… veo que si podremos hacer negocios je,je,je…

—¿Entonces lo podemos dejar todo aquí?…

—Claro, aquí no pasó nada, a las finales no eres tan tonta y sumisa como pensaba…

Al estar casi de aceptar el trato con Lyna, Bellic se había adelantado y había tomado el monedero de Lyna.

—¡Oye correcaminos! ¡Ese dinero es mío! —Exclamaba Patrick.

—Es de ambos, además nos quedaremos solo con el 10%

—¡¿Qué?! ¡Imbécil nos podemos quedar con todo ese dinero! ¡¿Que te pasa en la cabeza?!

—No te aproveches de la amabilidad y valor de esta chica, con esa mugrosa y aterradora cara que tienes tuviste suerte que alguien como ella se te haya acercado a hablar.

La apariencia alta y robusta de Patrick era tal que nadie le gustaría afrontarlo o se lo pensaría dos veces si gastar saliva en el.

—M-malditoooo.

Con un enojo que ahora iba directo a Bellic este no se inmuta de la reacción de su compañero, y al haber acabado de sacar sus partes le devuelve el monedero a Lyna.

—Aquí está tu dinero, la deuda era de 30 moneras cobre y he tomado un 10% de tu propuesta, lamento las molestias de mi grandulón amigo, me alegra que hayamos solucionado el problema sin lastimar a nadie más que a Jeremy, si nos disculpan nos vamos. —Decía cada vez más en voz alta para que los presentes escucharan con atención sus palabras, por lo que sin más que decir se da media vuelta y se dirige hacia la salida.

—¡O-oye! ¡No te vayas haciéndote el héroe sin haber hecho nada! ¡Merecemos más dinero por haber esperado tanto!…

—Si tardas más las galletas de fresas se acabarán.

—Uhm… Galletas de fresas…

Como si escuchar la palabra «Galletas» fuera lo único que más amaba, hizo que se calmara de un momento a otro y sin decir más sigue a Bellic hasta la salida como si fuera un niño que no combinaba con su apariencia, haciendo más extraño el ambiente.

—B-buen aperitivo… —Decía Lyna confundida por ese cambio de carácter tan repentino, es como si Bellic supiera el punto débil de Patrick, como si lo conociera bien, a fin de cuentas todo había acabado, por lo que volviendo a la realidad va hacia Jeremy que al igual que ella estaba confundido por lo que había sucedido, pero la llegara de Lyna hizo que saltara su impresión.

—¿Esta bien señor Jeremy?

—Lyna… —Sorprendido y algo sonrojado por lo que había hecho Lyna se alza con la ayuda de la sirvienta y avergonzado le dice…—. Muchas gracias por lo que haz hecho… Aunque no era necesario…

—Claro que debería, no podíamos dejarte ahí…

—Ahora tendré que devolverte algo del dinero que distes, ¿No?

—No te preocupes por eso, no tienes que devolverme nada, con que estés bien y puedas cuidar bien de Alessio en mi ausencia me es más que suficiente. —Con una sonrisa que traía confianza y humildad, hizo que Jeremy sonriera un poco y rascase su cuello.

—¿Eso es lo que me pides? ¡Pues eso es lo que haré! ¡Auch, Auch, Auch! —Con la emoción que sentía hizo que el dolor en sus cachetes sea más intenso, por lo que se los agarra.

—Tenga cuidado, cuando salgamos de acá iré a una tienda a comprar una medicina para el dolor.

—No te sigas preocupando por el, has recibido golpes peores, ¿no? O acaso quieres estar bajo el cuidado de la grandiosa Lyna. —Decía Luz que se había acercado a Lyna.

—Y tenías que salir… Al menos ella se preocupa pero en cambio tú solo vienes a presumir lo fuerte que soy.

—¿Acaso no te gusta presumir lo fuerte que eres o que alguien lo presuma?

—¡Si pero no en una ocasión así!

—¡Ja, ja, ja! Ustedes hacen una buena pareja.

Con una sonrisa al escuchar la discusión de ellos, Lyna había aprovechado en hablar con total confianza, pero sin darse cuenta había dicho algo que Luz y Jeremy aborrecían a toda alma.

—Ni en sueños.

—Ni en mi lecho de muerte.

Respondían con seriedad al haber escuchado lo que había dicho Lyna, haciendo que ella se de cuenta lo que dijo e intente disculparse.

—L-Lamento lo que dije… No quería precipitarme…

Mientras se disculpaba, una apariencia familiar se había acercado y había tocado su hombro.

—A comparación de lo precipitada que fuiste al querer ir a afrontar a ese grandulón, no creo que eso supere a las grandes precipitaciones de la sirvienta Lyna. —Decía Alessio con tono burlesco, haciendo un poco avergonzar a Lyna.

—P-pero tu ibas a ser el primero en ir p-por lo que tu también no te salvas. —Respondía con un inocente enojo burlesco haciendo reír a Alessio.

Entre toda esa alegría y buena vibra que había entre ellos, Lyna sabía que no iba a durar mucho y que tarde o temprano tendrá que volver a la mansión, por lo que muestra una leve tristeza haciendo preocupar a Alessio por ese cambio repentino, llegando a pensar que se sobrepaso con sus palabras.

—¿Sucede algo Lyna? Si estas así por lo que dije hace un momento o si cuando estaba defendiendo a Jeremy te dije inútil, no lo eres y no lo dije de mala manera… L-lo dije para que sea más intenso el momento y…

—N-no es eso… Se que soy inútil y no sirva para otras afiliaciones, pero pasar tiempo con ustedes es lo que me importa y atesoro con todo mi corazón, pero me apena no poder pasar más tiempo con ustedes…

Un leve suspiro y silencio salía entre ellos, era duro para ellos dejar atrás a Lyna, como si en el poco tiempo que se conocieron hubieran entablado una fuerte amistad…

—Lyna Farnet… —Decía una voz gruesa conocida que salía del mostrador—. ¡Ehp…! Que veo acá… ¿Por que las caras largas?

—¡¿Eso es lo primero que dices después que uno de tus integrantes haya sido lastimado?! —Responde Jeremy.

—Te lo tenías merecido por haberme retado… Un momento… ¡Oye Tom! Atiende a los clientes por mientras, ya tuviste un buen receso de 5 minutos.

—A su orden mi señor, vengan para acá…

—Bien, así no nos escucharán… —Cruzándose los brazos, los observa y habla—. Lyna Farnet, ¿ese es tú nombre completo no?

—¡S-si! Es mi nombre y-y lamento si sigo aquí… ¡Y-ya estaba por irme…! ¡Lamento las molestias…! —Se disculpa inclinando su cabeza con muchos nervios.

—No es necesario que seas tan formal… Pero antes que te vayas hay unas cosas que quiero decirte… Primero, hiciste un buen trabajo en haber afrontado a Patrick sin temor y más aún viniendo de una sirvienta como tú, no es por ofender pero me esperaba que te diera algún golpe.

—G-gracias y-y no se preocupe… P-podría haber sido una posibilidad pero si era para defender a mi compañero lo hubiera recibido sin ni un problema.

Con gran valor y brillo en sus palabras que llegaban a los oídos de John, esté con una leve y seria sonrisa continua hablando.

—Eso es lo que me llega a la segunda cosa que quiero decirte, es verdad que eres una sirvienta, eso nadie te lo quitará, pero demostraste ser más que una sirvienta y sé reconocer cuando uno solo habla para hacer quedar bien o habla de corazón, y tú, Lyna Farnet, has demostrado el valor suficiente para ser… —Dice en voz baja para que nadie más escuche—. Una espléndida aventurera. ¿Qué dices? ¿Aún quieres volver a esa mansión… O curar por siete días a este lame botas?

—¡Te escuché viejo! E-espera… ¿Cambiaste de opinión? —Exclamaba Jeremy.

—Habla más bajo… Nadie más debe saber esto… Que se quede entre nosotros pero claro, la última palabra la tienes tú. —Observa a Lyna esperando una respuesta suya.

—U-un momento… ¿E-eso no va en contra de las reglas…?

—En cierta medida si, pero vuelvo a recalcar, aún estamos en fase de pruebas si realmente poner o no esta regla, si alguien más supiera de esto prefería que sea alguien más habilidoso que una simple sirvienta, pero haber demostrado tener la valentía de incluso dar algo de ti por un compañero es algo que se valora mucho en este gremio aunque algunos no lo siguen al pie de la letra y prefieren ganarse el sustento, y claro, más merito tiene que sea una sirvienta de esa maldita academia del que vienes.

—Pero incluso si alguien pregunta y se entera… No quiero traer problemas…

—Nadie se entenderá si no hablan de ello, así que no te preocupes, y si se enteran ya me haré cargo yo, así que vuelvo a repetir, ¿quieres formar parte de este gremio señorita Farnet?

Aunque John le haya dicho cosas buenas y dándole la oportunidad de ser una aventurera, Lyna aún seguía dudosa, su moral de no desobedecer sea una orden o regla le era difícil aceptar la petición de John.

—Si no te sientes segura en aceptar no pasa nada, nadie te va a obligar a hacer algo que no quieras. —Decía Luz.

—Quiero pero… S-si alguien se entera el señor John tendrá muchos problemas…

—Ya escuchaste lo que dijo el viejo, aunque como dice Luz yo tampoco te voy a obligar a que te quedes aunque quiero que sigas con nosotros, eres una buena chica pero la decisión es tuya y la respetaremos, además si te vas harás sentir mal a ya sabes quien je, je…

—Alessio… —Decía Lyna en voz baja.

—Tampoco es que me ponga triste pero me haría sentir mal que no vinieras, pero la decisión es tuya Lyna, cualquier decisión que tomes la respetaremos, si no vienes no pasa nada, ya habrá otra ocasión donde tendremos una cita bien merecida.

Al escuchar todas esas humildes palabras hacia ella daban más seguridad a Lyna tomar una decisión, muy pocas veces en su vida como sirvienta a tenido ocasiones en tomar sus propias decisiones al punto que sea una persona muy sumisa, pero en está ocasión era todo lo contrario y con la libre elección sin ni una consecuencia, además sus deseos de pasar una semana completa junto a Alessio no era algo que pasaría tan seguido, siendo una ocasión única en su vida.

Aunque su código de sirvienta en respetar las reglas eran fuertes, pasar el tiempo con Alessio y compañía eran más altos, por lo que decidida les responde…

—A-agradezco mucho sus palabras y lamento mucho las molestias que he cometido señor John, aprecio mucho su propuesta y respeto mucho a mis compañeros…

—No tienes por que preocuparte niña, haz hecho lo correcto pero si no vas a aceptar no te preocupes, te tendremos reservado un puesto para la próxima vez que bueno… Si es que vienes…

Interrumpiendo a Lyna Pensando que rechazaría su propuesta, ella le corrige su pensamiento…

—No existirá un otro momento.

—¿Eh…? ¿A que te refieres?

—Antes de venir aquí fui ordenada para cuidar del señor Alessio con la condición que me divirtiera, y no seguir y respetar esa orden que me fue dada sería muy grosera de mi parte.

—E-entonces estás diciendo que… —Decía Luz media sorprendida.

—Cuidador es lo mejor para mí. —Respondía Lyna con unas simples palabras con una suave sonrisa que daba a entender que aceptaba la propuesta de John.

—¡¡Lyna!! —Sin aguantarse la emoción, Luz va directo a Lyna y la abraza con mucha emoción.

—L-Luz…

—¡No sabes lo muy feliz que nos hace saber que te quedarás con nosotros! ¡Te enseñaré muchas cosas! ¡Podremos comprar cosas juntas, te mostraré las mejores comidas del lugar, podremos comer muchas cosas y hablar de varios temas y libros! ¡Aaay!

—¿Pero no es lo que hacemos cada fin de semana? —Decía Jeremy a tal entusiasmo de Luz.

—¿Eres chica?

—No…

—Entonces no lo entenderías.

Dejándolo entender como si su presencia no fuera de mucha importancia, es normal que Luz se emocione en pasar tiempo con Lyna, pasar tiempo con Jeremy tendría que ser aburrido para cualquier chica al tan solo hablar de sus inexistentes músculos y su poca madurez.

—Que no te afecte Jeremy. —Decía John que había puesto su mano en la cabeza de Jeremy—. Si yo también fuera una chica diría lo mismo. —Decía con sarcasmo.

—Cielos viejo, no me vengas con tus comentarios sin sentido.

—Ja, ja, ja vale, vale. Dejando de lado las bromas iré a hacer el papeleo… —Al seguir su paso hasta el mostrado, este se detiene y observa a Lyna—. Oye niña… Bienvenida. —Decía sin más.

—No puedo creer que realmente hayas aceptado, parecía que ibas a decir lo contrario pero me alegro que vengas con nosotros. —Le decía Alessio.

—Y-yo igual me alegro. —Respondía Lyna.

En la felicidad que se mostraba entre los cuatro, Inés se había ido a sentar en el mismo asiento donde había estado antes, para ella le daba igual lo que estaba pasando, pero siempre atenta a cada gesto o acción que hacía Alessio.

—Gracias otra vez por la ayuda de antes Lyna, será un honor tener una compañera como tú en el equipo, además no hagas caso lo que diga esta bocona, si lo que quieres es aprender sobre la velocidad estás con el tipo correcto.

—Si claro, como esa vez que tuviste que llevar un bolso de una anciana hacia su hija para que te confundieran como un ladrón escapando de los guardias, si que le servirá de mucho. —Respondía Luz con tono burlesco.

—¡Ahg! No me lo hagas recordar, esos guardias no sabían nada del contexto de mi limpia y profesional velocidad.

—¡Uhm! —Reía suavemente Lyna—. Muchas gracias por querer ofrecerme de tus enseñanzas pero al ser ayudador no me servirá, en cambio tendré que esforzarme para cuidar de ustedes.

Con un tono maternal hace purificar los corazones de Luz y Jeremy a excepción de Alessio que estaba acostumbrado a esas palabras, aunque eso no quiere decir que le cause algo de ternura.

—Acuérdate que ahora somos un equipo, así que no lo hagas todo sola, estamos en la misma afiliación, ¡así que cuento contigo Lyna! —Abriendo su mano para dar los cincos, con felicidad Lyna cocha sus manos con su fiel nuevo compañero.

—Será todo un honor Alessio. —Dice sin soltar la mano del chico que tanto quería.

—Aunque es verdad que seas muy buena en esto como sirvienta, como compañera tengo que darte una lección. —Decía Luz.

—¿Qué sucede señorita Luz?

—Primero, deja de ser tan formal, ahora eres una aventurera y compórtate como tal, segundo, no hagas caso nada lo que diga el presumido de Jeremy.

—¡Ey! —Exclamaba Jeremy…

—Y tercero, se más precavida y menos precipitada, ves que casi ese tal Patrick te iba a dejar sin dinero, menos mal que Bellic estuvo ahí y piensa más con cabeza que el otro, así que este atenta a eso.

—E-entendido. —Decía inclinándose de la vergüenza por sus errores, haciendo que Alessio diga…

—Y ahí va otra precipitación de la grandiosa Lyna je, je, je —Decía con tono burlesco.

—Alessio… —Respondía Lyna con un pequeño puchero y tierno enojo.

Mientras una situación divertida se estaba dando, John había salido de su oficina para acercarse a ellos.

—Ya estoy de vuelta, aquí tienes señorita Farnet. —Al mencionarla le hace mostrar su identificación como aventurera—. Me cuesta aún creer que le este dando esto a una sirvienta, pero es de mi agrado tenerte aquí y que hayas demostrado lo que no muchos en este lugar están dispuestos a hacer y más aún de una sirvienta que viene de esa tal academia, bienvenida señorita Farnet, o mejor dicho, aventurera Farnet, protege a este piojo y a los demás, suerte.

Sin ni una razón de decir más, con una sonrisa seria que traía confianza y dureza como su presencia se da media vuelta y vuelve hacia donde está Tom sin antes…

—Cierto, también me estaba olvidando de algo… —Saca de su bolsillo y llama a Luz—. Luz, ten esto, dáselo a su compañera que está sentada por allá. —Decía refiriéndose a Inés para que le entregue su identificación.

—Claro, no hay problema.

—Bien, vuelvan cuando haya misiones o cosas por hacer, no quiero que pierdan el tiempo, pero ustedes al ser nuevos… —Observa a Jeremy—. Muestrales las mejores zonas del pueblo donde recibiste tus mejores golpes, ¿esta bien Jerepalizas?

—¡Maldita sea viejo! ¡Cual es tu problema conmigo!

—¡Ja, ja! Andando, el tiempo es más valioso cuando uno es joven, así que deprisa y… Alfonso… —Observa a Alessio al mencionarlo con su seudónimo. —No vayas a lastimar a alguien o te hagas lastimar.

—Eso me da más mala espina que inspiración… —Decía con pequeño desanimo.

—No te preocupes Ale… Digo Alfonso… Cualquier cosa que pase estaré ahí para apoyarte, somos un equipo. —Respondía Lyna para animarlo con una sonrisa mientras apretaba su mano con la de él.

—¡Si! ¡Puedes contar conmigo!

Sabiendo de la buena armonía que había entre ellos, John se marcha sin decir más con una alegría en su duro corazón al saber que entre todos los grupos de aventureros que había visto en toda su vida como aventurero, este son de los pocos en los que podrían hacer un magnifico trabajo y mantener su confianza sin saber mucho de los nuevos reclutas.

—¡Oficialmente ya eres una aventurera! ¡Hay muchas cosas por hacer! Pero antes tenemos que darles sus respectivas vestimentas. ¡Te verás muy linda vestida como aventurera! —Decía Luz con entusiasmo.

—N-no lo creo, no me veo bien vestida con nada…

—No digas tonterías ¡Venga vamos! —Con mucho más entusiasmo, toma la mano de Lyna.

—Cuanto entusiasmo… —Decía Jeremy al ver como Luz llevaba a Lyna con emoción hacia la salida—. ¡Venga Alessio! Tú también tienes que probarte nueva ropa y dejar de usar esa ropa rara que no va con la moda, verás que buen gusto tengo y como las nenas caerán hacia nosotros.

—Si claro, caerán abrumadas de la pésima elección que tomarás.

—Agh, ya se te contagio lo del viejo, mejor ve que se te contagie el estilo Jeremy, siempre es lo mejor.

Como buenos nuevos amigos se dirigen a la puerta de la salida donde estaba Luz, Lyna e Inés esperándoles, y listos se fueron a la tienda de ropa donde se probarían sus ropas de aventureros.

Y mientras salían del gremio John los veía con una sonrisa impregnada, como si un viejo recuerdo de su pasado estuviera pasando por esa puerta, no evita sentirse algo nostálgico haciendo que Tom se diera cuenta y le hablara…

—Así que le distes la afiliación a esa sirvienta, realmente no me esperaba eso de ti.

Al escuchar el comentario de su aprendiz, vuelve a poner una cara dura y le responde con su característica voz gruesa para ocultar sus verdaderos sentimientos.

—Agh… No te distraigas en tu trabajo y sigue con lo tuyo o te voy a descontar.

—Bueno, no me molestaría que me descontaran si es por saber como se siente mi jefe.

Al escuchar las suaves y honestas palabras de Tom, John vota un leve suspiro y toca la cabeza de su aprendiz.

—No digas esas cosas, a veces uno debe centrarse más en su trabajo que en como se siente los demás.

—Y ahora se está contradiciendo con lo que pasó hace un momento…

—Uhg…

Rascándose el cuello de la vergüenza, se da media vuelta y sin responder a Tom se dirige a su oficina, parecía que no le iba a decir más, pero a medio camino le responde…

—La academia donde viene esa chica es una miseria, solo hacen sufrir y hacer sentir menos a cada necio que entre ahí, no puedo creer que aún siga en pie esa academia a pesar de todo lo que pasa ahí y su director con todas sus organizaciones… —Observa a Jeremy—. El futuro de esa chica es incierto al igual que ese chico similar a E, lo mejor sería que pasaran un buen tiempo juntos, sobre todo esa sirvienta… Chicas como ellas tal vez puedan acabar en ese oficio desagradable… Y mejor que tenga un buen recuerdo, siempre hace bien tener una buena compañía y un… Bonito recuerdo… —Decía John con un peso nostálgico, haciendo sorprende a Tom por su forma de hablar y sin decir más entra a su oficina dejando solo a Tom.

«Cuando no el jefe siendo tan misterioso, bueno, habrá otros momentos para saber de el… Pero ahora, es momento de trabajar», se decía Tom al ordenar unos papeles.

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Nota del autor: Muy pocas veces o es la única vez que hago algo similar al acabar un capítulo en dejar una nota, aunque se que casi nadie llegará hasta esta parte de la novela igual lo quiero comentar. Hoy 10 de mayo del 2021 se cumple dos años desde que escribí el primer párrafo de esta novela que me ha seguido y seguirá en estos años duros y difíciles para mí, por lo que aunque sean las muy pocas personas que sigan esta novela quiero agradecerles por seguir aquí y continuar en esta travesía en este mundo aún desconocido pero que poco a poco se irá descubriendo, por lo que como especial se hará un preguntas y respuestas, se que hoy nadie preguntará, pero si en un futuro alguien lee esto y pregunta lo responderé a pesar del tiempo que pase.

Gracias por haber llegado hasta aquí, son momentos difíciles en los que estoy pasando pero que se va adelante, espero que en años siguientes siga escribiendo y lograr mis sueños y poder hacer sentir a los demás lo que siento en esta novela, tengan un buen día y una buena vida, hasta la próxima.

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