Bajo Mi Mente En Otro Mundo - 24.5
Al pasar por delante de esa cabaña de madera algo vieja estaban dos ancianos sentados en una silla mecedora disfrutando del día caluroso, al presenciar la llegada de unos desconocidos el anciano se alza primero para después ayudar a su esposa a levantarse.
—Hola campesinos ¿Ustedes son los que necesitan ayuda a recolectar unas cosechas? —Decía Jeremy al par de ancianos, al escuchar esas palabras la pareja se miraba mutuamente asombrados y se acercan a ellos.
—Al fin vinieron, es de nuestro agradado que estén aquí, pensábamos que nadie vendría. —Decía el anciano.
—Pues ya estamos aquí y no vine solo, quiero presentarles a mi par de camaradas. —Señalaba Jeremy a los otros que estaban llegando.
—¡Ya llegaron los refuerzos! ¿Dónde están esas cosechas? ¡No resistirán mis manos y para luego ir a mi estomago! —Exclamaba Luz con entusiasmo.
—Cuanta energía de los jóvenes, pero no tanta como tu como en las noches. —Bromeaba la anciana a su esposo.
—¡Jo, Jo! Es verdad, tal vez haya envejecido pero mi espíritu aún es la de un joven, eso nunca cambiará.
Entre las bromas y risas de los ancianos, Luz y Jeremy estaban extrañados lo que oían, pero sin perder más tiempo Jeremy va al grano.
—Bueno al tema. ¿Dónde se encuentra esas cosechas? —Decía directo interrumpiendo las carcajadas de la vieja pareja
—Oh… Las cosechas se encuentran detrás de nuestro hogar hijo, síganme les llevaré. —Decía el anciano.
Al guiarles hacia la parte trasera de su cabaña, grande eran su sorpresa la enorme cantidad de repollos y zanahorias que había por sacar.
—¿Es una broma no? ¿Cómo dos ancianos pudieron cosechar todo eso pero no pueden recolectarlos? —Cuestionaba Jeremy.
—Nuestros nietos nos ayudaron a cosechar, aunque nos dediquemos a regarlos o hacer que estén en buen estado, nuestra salud y fuerza no nos permiten hacer mucho esfuerzo y menos en recolectar estás preciosuras.
—¡No se preocupen! ¡En eso nos encargamos nosotros cinco! —Decía Luz llevando su mano derecha a sus bíceps izquierdos.
—Que jovencita más trabajadora. ¿Y quienes son esas dos hermosuras que está a su lado? —Preguntaba la anciana.
—¡Oh! Me alegra que vea las bellezas en estas chicas, son Lyna e Inés, son nuevas en esto así que no la critiquen si hacen algo mal.
—Más que criticar sería bueno darles unos consejos, de nada sirve gritarle o sentir mal a alguien que recién está aprendiendo. —Expresaba el anciano al observarlas—. Así que tu te llamas Lyna. ¿Acaso vienes de una familia adinerada? —Pregunta.
—N-no… S-solo soy una simple sirvienta y será un placer poder ayudarles. —Decía inclinándose.
—Ahora que lo dices… Das ese ambiente y se nota que lo eres pero no es necesario que hagas eso, más bien alza la mirada y observa los ojos de los demás, los ojos muestran los sentimientos más profundo de lo que uno siente.
Como primer consejo que daba el anciano, Lyna alza su mirada e intenta ver los ojos del anciano e igual en todos pero poco a poco desviaba la mirada y se avergonzaba poco a poco, haciendo reír a la pareja.
—¡Ja, ja, ja! No te preocupes chiquilla, poco a poco dejarás esa vergüenza, y que tenemos aquí… Una Altrimista pura, hace tiempo que no veía a una por estas zonas.
—Es normal, no muchos llegan al centro del país.
—Ahí se nota el poco control de algunas fronteras…
Jeremy al escuchar como el par de ancianos hablaban de esa manera de Inés, este con seriedad le responde.
—Oigan par de ancianos, no se atrevan en hablarle así a mi compañera, está bien que sea una Altrimista o tenga una mirada filosa pero dejemos eso de lado y dediquémonos a terminar el trabajo. —Frunciendo el seño para recalcar a lo que habían venido, la pareja lo observa sorprendido y responden con una carcajada.
—No te confundas cielo, no estamos en contra de los Altrimistas. —Confesaba la anciana.
—¿Eh?
—Al inicio o bueno, varios años atrás tal vez, pero ahora con el pasar del tiempo no tiene sentido darle la culpa a sus generaciones, todo eso quedó en el pasado al igual que los rencores, además eso hace que me envejezca más rápido, así que es mejor disfrutarla la vida que estar insultando u odiando a una «raza» que sienten lo mismo que nosotros, solo vivamos la vida. —Con una leve sonrisa que traía calma a los demás, observa a Alessio curioso—. ¿Y el enmascarado quien es?
—Oh… Es Alfonso, usa una mascara para no revelar su identidad a los demás, es mejor que se quede así.
—Ya veo… La moda de los jóvenes, si lo dices así niña no tengo por que entrometerme más, bueno, basta de palabrería y comencemos con el trabajo; cielo lleva a este joven hacia donde se encuentran los sacos, yo iré con el chico enmascarado a recoger las herramientas.
—Esta bien, ven aquí… ¿Cómo se llamaba?
—Jeremy señora.
—Bien Jeremy, sígueme.
Con una notable seriedad al acompañar a la anciana, Alessio y los demás (A excepción de Inés) se sorprenden por ese carácter de Jeremy, un carácter muy fuera de lugar de parte de el.
—Sígueme Alfonso, dejemos a las chicas que hablen de la moda y chicos, de vez en cuando hay que dejarles su espacio.
—Claro, en un rato vuelvo Lyna.
—Esta bien Alfonso, te esperaré aquí.
El anciano al ver la calmada conversación que había entre ellos dos y como esos nervios de antes se iban de la sirvienta al hablar con Alessio, este desprende una suave sonrisa y va junto con Alessio a recoger las herramientas.
Al volver con las cosas el anciano esperaba a su esposa para que regresara junto con Jeremy con las bolsas y unos baldes, al regresar su amada y Jeremy presente se dedica a explicarles como quitar los repollos y zanahorias y limpiarlos, al terminar de explicar les hizo una pequeña prueba para ver como lo hacían, siendo Jeremy con el peor resultado malogrando su primera recolecta, en cambio la mejor en haberlo sacado fue Inés sorprendiendo a los demás, pero a pesar de eso a ella no le importaba.
Al sacar las primeras recolectas la esposa les explica como lavarlos bien, siendo otra vez Jeremy el que peor había lavado, pero esta vez hubo un empate entre Alessio y Lyna al lavar bien las cosechas, y por último como guardarlas bien cuyo caso todos entendieron y listos y preparados, los ancianos más que tranquilos los dejan para que hagan su trabajo y vuelven a su cabaña.
Para organizar bien sus trabajos, Luz hace un grupo de tres; Inés se encargaría a recolectar las zanahorias, Alessio y Lyna al igual que Inés se encargarían de recolectar una parte de zanahorias y lavar las verduras, en cambio Luz y Jeremy se encargarían en recolectar en su totalidad los repollos.
Al pasar de unas horas ya estaban por la mitad, bajo el enorme calor estaban traspirando mucho, por lo que la anciana sale de la cabaña para darles de beber.
—Veo que están haciendo un buen trabajo, pero con la sed que tienen puede bajar sus fuerzas. —Decía la anciana al servirles unos vasos de agua.
—¡Que refrescante! —Decía Alessio volteado para que no vean su rostro y poder respirar un poco.
—¡Es muy bueno! mejor que de la mansión… —Expresaba sorprendida la sirvienta observando su vaso.
—Cada semana desde San Siro nos traen agua a muy bajo precio. —Respondía mientras servía otro vaso a Luz.
—Interesante… Tal vez pueda comprar unos cuantos para la mansión…
—Esta agua es la misma que cualquier otra, no siento la diferencia. —Interrumpía Jeremy al terminar de beber.
—Bueno, el agua en si no tiene sabor, todos no lo bebemos por eso, lo bebemos por que refresca y eso lo hace bueno; si alguien lo sabe mantener puede salir muy refrescante e incluso delicioso.
A la respuesta que daba la anciana dejaba sentir una pequeña molestia a Jeremy.
—Bueno… Si… —Rascaba con suavidad la partera trasera de su cabello, pero sin que se diera cuenta la anciana ya le estaba sirviendo otra vaso de agua—. ¿Q-qué haces?…
—Debes tomar agua, no tienes que deshidratarte Jerry, para los jóvenes eso no está bien.
—¡A mí también! ¡Tiene mucha razón! —Decía Luz extendiendo su baso.
Mientras que la anciana le servía a Luz, Jeremy apartaba su mirara al estar bebiendo su vaso y de casualidad observa a Inés que estaba tomando con suavidad y lentitud, como si desconfiara de lo que podría contener el agua, pero a pesar de eso poco a poco lo tomaba hasta acabarlo.
Al acabar su pequeño reposo vuelven al trabajo y así siguen por unas horas más…
Ya llevaban una buena par de los cultivos en las bolsas, no quedaba mucho para que terminaran y vuelvan a San Siro, siendo Jeremy el que mostraba más señales de volver, Luz se da cuenta de ese carácter tan distinto de como solía ser su compañero por lo que le pregunta ya en el anaranjado cielo…
—Desde que llegamos aquí te veo algo más serio. ¿Acaso te molesta trabajar aquí? —Preguntaba a la par que sacaba un repollo y lo acomodaba en una canasta.
—El… TRABAJO no está mal. —Saca y tira el repollo a la canasta—. Sólo son esos viejos.
—¿Son ellos lo que te… TRAEN mal humor?
—Pues… SI. Cada viejo es el mismo, se creen los intelectuales y no hacen nada a pesar de que puedan hacer algo, hasta el… VIEJO ya se está volviendo unos de ellos. —Decía refiriéndose a John.
—Bueno, eso es verdad pero es… NORMAL que reposen después de una larga vida, ten Lyna, buen trabajo —Tiraba el último repollo que entraría en esa canasta.
—Igualmente a los dos. —Respondía la sirvienta—. Pero opino lo mismo lo que dice Luz, a esa edad es normal que quieran dedicarse a reposar y disfrutar de la vida de la mejor manera… Juntos hasta el final. —Observaba a la pareja de ancianos detrás de una ventana juntos y abrazándose.
—Veo que te gusta estas cosas, ¿no Lyna? —Levantaba su ceño izquierdo con tono burlesco.
—B-bueno, es bonito ver una pareja que haya durado mucho tiempo, atrás de eso habrá una larga historia que algún día me gustaría vivir… —Declaraba la sirvienta divagando, pero al darse cuenta lo que dijo se retracta rápidamente—. Perdónenme… V-vuelvo al trabajo… —Se marchaba hacia donde se encontraba Alessio lavando los repollos junto con Inés.
—Esa Lyna y sus precipitaciones… Todos llegaremos alguna vez a esa edad así que no le veo el sentido a que te quejes.
—Soy consiente de eso pero mira… —Señala a la pareja donde el anciano abrazaba desde atrás a su esposa y se movían con facilidad y sin mucho dolor en sus brazos o expresiones.
—¿Solo están pasando un buen momento juntos? ¿Qué hay de malo eso?
—Ni uno, pero a pesar de eso se ve que pueden mover los brazos, caminar y hacer cosas por lo que podrían haberse dedicado en recolectar todo esto.
—Tal vez sea verdad pero… ELLOS son los que ofrecieron el trabajo y aceptamos, y lo menos que podemos hacer es cumplir pero quejarse por que no ayuden o hagan algo ya es una exageración tuya. ¿Acaso cuando tu no llegues a esa edad no harás lo mismo?
—¿CREES que me quedaré en casa viendo como pasan los días hasta mi lecho de muerte? ¡JE! Yo para ese entonces seré un aventurero reconocido y quien sabe como le pasó al señor Emilio, tal vez si soy muy bueno llegue a ser un caballero reconocido y respetable hasta mi muerte. —Manifestaba con orgullo y grandes aspiraciones.
—Espero que lo logres, cuando llegues ahí acuérdate de mí.
—¡Lo único que recordaré será el día que mi hermana te humilló!
—¡Ja, ja, ja! Elegiste el mejor recuerdo, tu hermana algún día será una gran arquera.
—Eso ni hablar, ella no será una aventurera para que se convierta en una presumida como tú, yo la llevaré al camino correcto, es lo que un hermano mayor hace. —Decía al poner el último repollo a la canasta.
—Y acabamos… ¿No fue difícil no?
—No, no lo fue pero vamos a avisarles que ya hemos acabado y larguémonos, tengo que mostrarle las mejores bebidas a Alessio.
—Tu cuando no pensando en esas cosas, primero acabemos de meter las cosas y dejar todo ordenado, tal vez nos den un dinero extra por eso, quien sabe.
Levantándose para irse hacia donde se encontraban Alessio, Lyna e Inés, Jeremy observando en cuclillas como sus compañeros se la estaban pasando bien, cambia su mirada hacia la pareja y ve como el vapor salía de la chimenea.
—Ay estos viejos… Además de tenernos trabajando varias horas tendremos una paga miserable y lo bien que se lo pasan sin hacer nada… —Expresaba mientras se levantaba—. Tu que opinarías… Hermano. —Decía viendo el río que reflejaba el cielo ambarino y el sol rojizo.
Al alistar todas las cosas tocan la puerta para avisarles sobre su trabajo terminado.
—Eso fueron todas las recoletas de la tarde, ¡uf! —Decía Luz.
—Buen trabajo, veo que también arreglaron y pusieron las cosas en su lugar, como no los jóvenes siendo tan dedicados. —Expresaba la anciana agradecida.
—Todos dimos de nuestra parte para que puedan disfrutar de su día a solas, pero si no fuera por esta chica no estuviéramos aquí. —Señalaba a la sirvienta.
—Fue un placer ayudarles, espero que hayan tenido una buena tarde. —Respondía Lyna inclinándose.
—Y que lo disfrutamos, pero eso no quiere decir que no nos hayamos preocupado por ustedes.
Expresando su amabilidad hacia ellos, Jeremy con signos de no seguir esperando les habla…
—Si, si muchas gracias, ya va siendo tarde y será oscuro el camino, además no se si este lugar será seguro así que es mejor volver pronto…
—Es verdad… Ya se está oscureciendo y es peligroso estar a fuera a largas horas de la noche. —Respondía la anciana.
—Verdad, ¿no? Acabemos esto, vayan dejando las cosas en el carruaje, yo tomaré el pago…
—¡Jeremy! Cálmate. —Exclamaba Luz.
—Digo, digo… No es que me quiera encontrar con esos mutantes a mitad de camino en plena oscuridad… Tampoco es que este lugar sea algo seguro en campo abierto.
—¿Qué raro?… Tu siempre eres el primero en busca de adrenalina. —Pescando el pretexto que estaba dando Jeremy este intenta camuflar sus palabras.
—E-es sobre todo por la protección de Alfonso, Lyna e Inés, así que si nos disculpan muchas no gracias por su tiempo y nula ayuda, pero estos jóvenes llenos de vida tienen cosas por hacer así que… —Al querer decir «Nos vemos nunca» viene interrumpido por el anciano que parecía que le daba gracia cada palabra que soltaba.
—¿Por que no se quedan una noche aquí? —Sugería el anciano.
—¿Q-que dar…?
—¡Claro que podemos quedarnos! ¡Sería buena idea! —Interrumpía Luz callando la boca de Jeremy.
—¡Luz!… ¡¿Qué estás diciendo?!
—Todos sabemos que estas poniendo pretextos para irte de aquí e ir a tomar tus bebidas en el bar de Joseph.
—¡E-eso no es verdad! T-tal vez tu quieras quedarte pero ellos apuesto que quieren volver, ¿no es así? —Los señalaba y los observa esperando que estén de acuerdo con el pero…
—A mi no me parece mala idea quedarme por una noche.
—Ales… ¡Alfonso!
—T-tal vez te pueda molestar Jeremy pero yo también me quiero quedar, no parece mal lugar y sería peligroso salir por la noche.
—¡L-Lyna! —Sabiendo que sus dos platos fuertes no estaban de su lado observa a Inés como su última esperanza, su negación podría valer más que las respuestas positivas de sus adversarios pero…
—Me es indiferente. —Declaraba Inés con simpleza y dureza, dejando corto de palabras a Jeremy cayendo de rodillos frustrado.
—Malditos traicioneros… Maldición…
—No exageres, solo por una noche no morirás además huelo un buen aroma venir de adentro. —Olfateando como si fuera un perro, sus ganas de quedarse eran cada vez más altas haciendo no sólo hacer rugir el estómago de ella, si no el de los cinco.
—Tienes un buen olfato niña, pero no se preocupen, esta zona está protegida por el cristal de la protección, pero antes tendrán que darse una limpieza, una buena ducha es el secreto de una buena cena, acompáñenme.
—E-es bueno saberlo p-pero no tenemos aquí nuestras ropa de noche. —Interrumpía Lyna a la anciana.
—No te preocupes mi cielo, tengo unas ropas guardadas de mi hija e hijo que les podrá quedar cuando tenían su edad, vengan entren, acomódense, amor pon los cubiertos y platos. —Indicaba la anciana al entrar a la cabaña.
—Ya la oyeron, hoy son nuestros invitados, entren.
Al dar la bienvenida al grupo las chicas se dedican a entrar sin antes decir «Con permiso», sin mucho remedio y alternativa, Jeremy tenía que perderse la noche de bebidas en el bar Joseph, una tradición que muy pocas veces rompía.
La esposa al sacar las ropas que se pondrían sus huéspedes, les da a cada uno su ropa y les indica dos baños distintos que podrán usar sea para hombres que para mujeres, por lo que sin perder más tiempo se bañan y la anciana se dedica a limpiar la suciedad de sus ropas de cada uno de ellos.
Al salir de la ducha con una gran sensación de frescura, Luz huele algo delicioso a penas salir del baño.
—¡Qué rico huele!
—Tú que no pierdes el tiempo en pensar en comida de Luz. —Decía Alessio con tono burlesco.
—Claro que no, es lo mejor que hay en este mundo; después de mi abuelito y arco claro.
—Veo que terminaron. ¿Qué les pareció el agua?
—M-muy bueno, fue un baño refrescante. —Decía la sirvienta con el cabello medio mojado.
—Me alegra oír eso, vengan siéntese, la cena ya va a estar lista.
Al guiarles hacia el comedor cada uno se sentó en el lugar donde querían, siendo Lyna que eligio el asiento más cercano a Alessio.
—Lamento interrumpirles, ¿pero uno de ustedes quisiera ayudarnos?
—Y-yo lo haré con mucho gusto. —Respondía Lyna a la anciana.
—Déjame ayudarte Lyna, no debes hacerlo tu sola.
—¡Claro Alfonso!
Observando la felicidad y buena vibra que traían ambos, les lleva a la cocina para que lleven las cosas al comedor. Era todo un mangar lo que había en la mesa, desde carne, lomo de cerdo al vapor, arroz, una ensalada morada similar a la ensalada rusa, puré de manzana, un delicioso refresco de fresas y ensalada era la cena perfecta después de un día de trabajo.
—¡Que bien sabe! Alfonso, ¡¿me puedes pasar el puré de manzana?!
—Ten. —Pasaba la ensalada—, realmente está muy bueno.
—Eso es gracia a las bonitas manos de mi esposa, no hay nadie mejor que cocine más que ella.
—No me des todo el crédito, también es gracias a ti.
Sonriendo entre ambos, se escuchaban los sonidos de los cubiertos y la comida siendo llevadas a sus bocas, entre ese silencio la anciana pregunta.
—¿Y por qué no te quitas la mascara Alfonso? Debe ser incomodo comer con eso puesto.
—No del todo señora, es una suerte que esta mascara se pueda dividir en dos y pueda comer con facilidad.
—Bueno si eso no te molesta no pasa nada, ¿y que me cuenta de ustedes? Parecen un grupo muy unido.
—Nos hemos conocido esta mañana a excepción del sujeto que está a mi costado. —Señalaba Luz al estar masticando su carne.
—¡TCH! Ese sujeto tiene nombre y lo sabes. —Masticaba su tenedor con enojo.
—¿Es Jeremy no? —Preguntaba el anciano.
—Se… ¿Y usted como se llama?
—Es verdad, hasta ahora no sabemos sus nombres aunque en la hoja salía el nombre… Thompson. —Decía Luz.
—Que atenta que eres, ese es el apellido de nuestra familia y fue descortés de nuestra parte no haberles dicho nuestros nombres, me llamo Simón y mi esposa se llama Andra.
—Y ahora que lo dicen… Si que se tardaron… ¡Auch! —Expresaba Jeremy al ser pellizcado por Luz.
—Que forma de hablar es ese, cálmate un poco.
—¡¿Eh?! Cuando tengas planeado algo y que un improviso te detenga a ver si te gusta. —Sin ocultar sus molestias comentaba.
—Así que te molesta no poder cumplir lo que tenías planeado esta noche. —Respondía Simón—. Es común cuando uno es joven, tienen tantas ideas y planes en mente que a veces le ciega las cosas importantes o preocuparse por si mismos o su futuro.
—¿De que hablas? Se perfectamente lo que quiero ser y se lo que tengo que hacer para llegar a ello, un señor de vieja edad no puede entender, además somos generaciones distintas, usted no lograría entenderlo.
Como si estuviera desafiando al anciano con sus palabras, este se lo toma con tranquilidad y sigue conversando.
—Realmente eso es verdad, las generaciones cambian y lo que nos divertía hace años ya no divierten a los jóvenes de ahora, eso es una realidad.
Parecía que el anciano se estaba «rindiendo» o haciendo ver que Jeremy tenía razón, eso es lo que el creía, pero Simón tenía más palabras por comentar.
—Pero lo único que no cambiará o lo que siempre se mantendrá es el respeto, amor y el esfuerzo lo que uno haría por sus seres queridos, tal vez no muchos jóvenes logren entender eso o que realmente no les interese o presten atención, llegará el momento donde un día te dolerá la espalda, después otro día te dolerá los pies, y otro día sentirás que no tienes las mismas fuerzas como cuando eras joven y si solo te has concentrado a ir tus objetivos y si lo haz logrado… ¿Con quién lo compartirás? ¿A quien de confianza heredarás tus esfuerzos? ¿Podrás mantenerte solo? Para ese entonces tu familia habrá muerto, tu padre o tu madre, las personas que estuvieron en tu camino pero que dejaste de lado por que eso no era tan importante como tu objetivo no estarán ahí para apoyarte o felicitarte. Cumplir un sueño no es malo, no lo es, pero dejar de lado a la gente importante y despreciar o juzgar a las personas sin si quiera conocerlos no es bueno, tampoco es que uno tenga que importarle lo que haga una persona desconocida, pero si alguien desconocido te trata bien o te da un saludo, aunque si solo lo haz visto una vez siempre es bueno saludarlo otra vez; todos quieren respeto, ¿pero a cambio que respeto damos a los demás? Yo solo espero que sea tú que ustedes cumplan con lo que se propongan, la vida es dura ahí afuera, pero se que podrán superar y lograr cualquier cosa. —Observa a Jeremy—. Disfruta del almuerzo Jeremy, ¿está bueno, no? —Pregunta.
Al haber dicho esa reflexión deja callados a los cinco, como si de un abuelo le dijera un consejo a su nieto, siendo principalmente a Jeremy que iba eso.
Pero al haber escuchado todo lo que dijo el anciano y en haberle preguntado sobre el almuerzo, este se queda observando el plato y comienza a comer.
—No… Está nada mal. —Declaraba al ingerir lo que había masticado.
—¡Uhm, uhm! —Expresaba Simón.
—Cielo tu siempre diciendo estas cosas.
—Lo sé… Pero siempre es importante decirle a los jóvenes estas cosas y no me aburro en decirlo. —Respondía a su esposa con felicidad.
—M-me parece bien que haya personas que quieran aconsejar a los demás, es muy amable de su parte y muchas gracias por la comida y por dejarnos pasar la noche —Decía Lyna al secarse sus labios.
—Me alegra escuchar eso jovencita, sabíamos que habían trabajado mucho por hoy y como recompensa les queríamos dar una buena cena, cada esfuerzo debe ser recompensado.
Al decir «Cada esfuerzo debe ser recompensado», esas palabras chocaron en los oídos de la sirvienta…
—Tal como dice Alessio, ¡u-ups! —Al mencionar ese nombre tapa su boca con sus dos manos llamando la curiosidad de la anciana y dejando sorprendido a los otros por su precipitación.
—¿Alessio? ¿Quién es? ¿Un chico que te gusta? —Preguntaba Andra a la avergonzada Lyna.
—N-no no, e-eh.. Bueno… —Intentaba dar una explicación pero sabiendo que Alessio estaba a su costado no sabía que decir, por lo que Luz intenta hablar por su parte.
—E-es un amigo suyo que no está aquí… Les es difícil mencionar un dos por tres su nombre, e-es normal. —Defendía Luz, pero no calmaba la curiosidad de la anciana.
—Oh… —Expresaba con cariño—. Que tierno, ¿y que tienen en común? ¿O como es contigo? A de ser una buena persona para que lo hayas mencionado aquí, tal vez lo extrañes.
Alessio al escuchar las preguntas que hacía la anciana solo hacia poner más nerviosa a la sirvienta, por lo que para que no siga así intenta hablar por ella pero una voz aunque tímida pero relajada lo interrumpe.
—N-no se si podría considerarlo como un amigo… N-no he tenido muchos o no se cuales son los requisitos para ser uno, pero por el tiempo que lo he conocido y el tiempo que he pasado con el… Me es una buena persona… E-es simpático… H-ha hecho mucho por mí, e-es muy gentil conmigo, me escucha y me ayuda aunque no le pida y no busque algo a cambio…
Diciendo estás cosas Alessio se queda impresionado por las cosas que decía la sirvienta de el, como el latido de su corazón palpitaba tan rápido que podía hasta escucharlo, no era un sonido incomodo, era un sonido que le traía tranquilidad a la vez con las cosas que decía…
—Realmente es un buen amigo… Claro, eso lo pensamos nosotros, pero si tu no le preguntas con sinceridad nunca lo sabrás… —Toma un poco de agua—… Pero yo creo que el te ve de la misma forma que tú lo ves a el, si hace eso por ti es por que te aprecia, muy pocos chicos son así por lo que tienes mucha suerte… Es muy importante para ti, ¿no? —Preguntaba Simón.
—Si… E-es… —Toca el dedo de Alessio—. M-muy importante para mí. —Expresaba teniendo la mirada en bajo.
Alessio al sentir el dedo suave de la sirvienta la observa, aunque ella este con la mirara en bajo y soportando la prensión en el que estaba, sus ganas de voltear a ver a Alessio eran tantas que no pudo resistirse en al menos tocar su dedo y calmar sus pulsos pero sin éxito…
—Es bueno saber eso, es una pena que no esté aquí para saber lo que opina de tí. ¿No ves la hora de volver a ver lo no? —Agregaba Andra.
—Si… C-cuando lo vuelva a ver le haré un delicioso desayuno y escucharé lo que hizo el día anterior como cada mañana… Y también le contaré lo que hice… S-se que a el también le hubiera gustado estar aquí y e-estaría muy agradecido por su hospitalidad… —Con nervios y sin poder alzar la mirada siente como su dedo con el que sostenía Alessio poco a poco el lo apretaba con calma haciéndole llamar su atención.
—E-es muy bonito esas palabras que acabas de decir Lyna, estoy muy seguro que a el también le hubiera gustado estar aquí y apreciaría cada palabra que dijiste y no te preocupes. —Aprieta su dedo con el de la sirvienta—. Yo también estoy seguro que el te ve como una gran amiga, la mejor amiga que jamás a tenido en su vida.
Respondiendo indirectamente a las palabras de la sirvienta, ella no tenía las fuerzas de responderle a esas palabras que escuchaba salir de él, procesando esa respuesta que daba el chico que apreciaba poco a poco comenzaba a temblar de los sentimientos concretados en su ser, pero el llamado de esa persona especial llama nuevamente su atención alzando suavemente su mirara hacia el.
—Y Lyna… Es de mala educación hablar con la mirada en bajo. —Decía Alessio con una sonrisa.
Escuchando y observando a lo que dijo Alessio, voltea su mirada y observa a los otros, la reacción de los ancianos era tan gratificante que la hacían poner más nerviosa, mientras que Luz masticaba con felicidad, Jeremy los observaba con una suave sonrisa mientras que Inés no mostraba ni un signo de emoción a la par que no había tocado mucho su plato.
Al observarlos y con gran felicidad y la calma que le hacía sentir el dedo varonil de Alessio, hace que hable observándolos a los ojos de los presente.
—M-muchas gracias por todo, a sido un día muy divertido y que atesoraré por toda mi vida. —Expresaba.
—Nos alegra escuchar eso. —Decía la anciana llevando su mano a su cachete.
—Cuando sea la ocasión tráenos y les prepararemos un rico almuerzo para que puedan disfrutarlo a sola. ¿Qué te parece cielo?
—Es buena idea, que recuerdos cuando tu cocinabas para impresionar a mis padres.
—¡Y que valía la pena! Tu padre era muy fácil de hacerle convencer con la comida.
—Claro, pero solo si le hacías su platillo secreto favorito.
—Ah… Y eso que no era nada fácil, me tomó muchos intentos pero logré impresionarlo…
Entre la conversación y anécdotas que decían la pareja de ancianos, Lyna los observaba con cariño, como si algún día quisiera vivir eso, votando un humilde y tierna sonrisa al estar disfrutando la conversación y bromas del anciano sobre su pasado.
Alessio al observar esa hermosa risa que desprendía la sirvienta este no hace más que ver la con detalle, como esa chica que parecía ser sumisa, callada, sin mucho carácter, después de un mes todo eso cambió, siendo muy distinta a como era la primera vez que la vio, siendo ella la que le salvó la vida como dos veces, un gesto que está más que agradecido.
Al pensar en esto un sentimiento de nostalgia invade su mente, ver esa escena de que todos se llevaban bien en como los ancianos hablaban y los otros disfrutaban y hablaban, nota la diferencia entre su antiguo mundo que en este, como de un día comer sólo o junto con su tíos pero sin dirigirse la palabra a estar rodeado de buenas personas, un cambio que está más que contento y satisfecho.
Al terminar la cena, Lyna y Alessio se dedican a llevar las cosas para lavarlas y secarlas con la ayuda de Luz y Jeremy, siendo Inés que solo estaba observado el oscuro campo como si estuviera pensando y reflexionando lo que había escuchado.
En cambio la pareja de ancianos se habían dedicado a ordenar sus cuartos, uno para mujeres y otro para hombres, por lo que acabado los llaman para que se acuesten sin antes que se limpien los dientes, ya al haberse dicho buenas noches van a sus respectivas camas.
—Que día. ¿No lo crees Jeremy? —Decía Alessio acostado en su cama siendo iluminado por la luz de la luna.
—Perder mi trago de la noche por pasar el tiempo con unos ancianos… Pues claro, «que divertido» —Respondía con sarcasmo apoyándose su cabeza con sus dos manos como almohada.
—Ya deja eso, ya mañana será.
—Se… Gaste dinero por las puras en pagar ese hospedaje para esta noche, pero esto es mejor que esa pésima habitación que nos tocó.
—¿Entonces estas admitiendo que te gusta este lugar?
—¿Qué te hace creer eso? Pero claro… —Al no decir más con una simple afirmación, Alessio creía que Jeremy se quedó dormido, por lo que se da media vuelta e intenta dormir pero—… Esos viejos cuando no creyéndose los intelectuales sin hacer nada… —Decía calmado sin ni una muestra de enojo—… Buenas noches Alessio.
Al escuchar como se refería a la pareja de ancianos con ese tono calmado, saca una sonrisa y le responde.
—Igualmente Jeremy, mañana será otro día… Otro gran día. —Decía con felicidad después de haber escuchado todo lo que le dijo Lyna «indirectamente».
«La llegada a este mundo fue lo mejor que me ha pasado, no se por qué no vine antes…», al decir esto varios pensamientos de Lyna le vinieron en mente haciéndole sentir cómodo y tranquilo. «…Pero no importa el tiempo que me haya tardado, ya estoy aquí y disfrutando cada momento contigo, Lyna», decía con una sonrisa como su último gesto del día quedando dormido después de un maravilloso día, el mejor que ha tenido hasta ahora.
En cambio en el cuarto de las chicas, Luz y Lyna se había quedado despiertas hablando en voz baja…
—Tu realmente no pierdes el tiempo de dejar tu lado de sirvienta. —Decía Luz.
—Bueno… Me es difícil comportarme distinta, son tantos años que soy una.
—Debe ser lo, me sorprende que una chica bella y hermosa como tú trabaje en eso, no digo que sea un oficio sólo dedicada para las chicas feas, solo que no va tanto con tu elegancia.
—N-no se donde ves eso de mí, sólo soy una simple sirvienta.
—Deja de decir eso, ¿acaso no te quedó claro cuando Alessio te dijo eso en la tienda de ropa? Eres linda y punto, me duele decirlo pero rayos, eres hermosa y tienes un buen físico, es como si realmente estuvieras en el oficio equivocado, tal vez hubieras estado bien como modelo, si hubieras elegido eso te hubiera ido bien, realmente muy bien en la capital. —Expresaba Luz.
—R-realmente yo no elegí ser esto… Sólo pasó y… Aquí estoy… —Como evitando recordar lo que tuvo que pasar, Luz se acuerda de algo.
—¡Es verdad! Tu vienes de una academia llamada… ¿Academia de sirvientes Divalgo? Algo así dijo John…
Al escuchar ese nombre, como viejos sentimientos la hacía apretar poco a poco su cubrecama, dándose cuenta Luz de ese gesto.
—S-si… Yo… Vengo de ahí. —Apretaba e intentaba abrazar su cubrecama.
—Entonces era verdad, me sorprende del buen ojo que tiene John, ¿y como era? Por como lo mencionaba John no era algo bueno, ¿no? —Preguntaba, pero eso solo hacía poner más nerviosa a la sirvienta.
—C-como era… —Al recordar rápidamente como era cacheteada, insultada y como fue el método que le pusieron ese sello en su pecho, poco a poco comenzó a temblar y a tartamudear. «A… A… A… Ayuda…», resonaba su voz infantil como un recuerdo del pasado en su cabeza, pero una imagen repentina de Alessio calmaba ese miedo ardiente que por poco se enfriaba y se calmaba.
—¿Lyna? —Pregunta Luz al no recibir respuesta de la sirvienta.
—Luz… —Voltea su mirada hacia Luz.
Luz al observar esos ojos celestes de la sirvienta, puede observar un profundo sentimiento oculto atacando su corazón como si sintiera ese peso que ella conservaba.
—Lyna… —Sintiendo empatía por ella, toca suavemente su mejilla—. No es necesario que me lo respondas, ya habrá tiempo para eso, más bien que valor tuviste para decir eso a Alessio eh… —Decía con tono burlesco para cambiar el tema.
—A-ah… —Expresaba con nerviosismo intentando desviar la mirada—. N-no tenía de otra, fui muy precipitada… —Decía tocando sus mejillas.
—¡Ja, ja! No te preocupes, fue muy bonito todo eso, realmente aprecias mucho a Alessio, ¿no?
—S-si, lo aprecio mucho… —Respondía Lyna con nervios.
—Lo mimas mucho, ¿no?
—S-si, lo mimo mucho…
—Es muy especial para ti, ¿no?
—S-si… Es muy especial para mí… —Respondía tocando su corazón.
—Lo amas mucho, ¿no?
—Si.. Lo amo muc… ¡E-eh…! —Se detenía al darse cuenta lo que estaba por decir y voltea a ver a Luz abruptamente para corregir lo que dijo—. N-no quería decir eso… L-lo aprecio, me e-es simpático pero creo que el merecería una persona mejor… S-solo soy una sirvienta…
Mientras decía eso Luz se quedaba sorprendida y vota una suave carcajada ante lo dicho de su amiga.
—¡Ja, ja! Siempre siendo precipitada y no te avergüences por eso, es normal sentir algo por alguien, te costará creerlo pero estuve por un tiempo con Jeremy.
—¿E-en serio?
—Si… No duramos más que cuatro meses, hicimos lo que teníamos que hacer como pareja pero lo disfruté aunque haya sido un lapso corto de tiempo.
—¿Y-y por qué se separaron? —Preguntaba Lyna interesada.
—Vaya… Si que llamé tu atención, bueno… Fui yo el que lo dejé, realmente no era mi tipo, siempre andaba con eso de ir al bar y tomar sus bebidas cada noche y si tenía suerte salía intacto sin que le hayan robado, más bien hubiera preferido que me llevase a comer por las noches y entrenar con el en las mañanas para quemar las grasas de la noche anterior, pero que era un buen chico lo era.
—¿P-pero como se conocieron? ¿P-por qué no se dejaron de hablar o por qué son tan amigos a pesar de haber acabado su relación?
—Tranquila… Cuantas preguntas… Lo conozco desde que éramos niños, íbamos a la misma clase en la escuela, siempre le acompañaba a cada parte que iba, su hermano nos compraba dulces o comida, ahí comenzó mi tentación y nuevo amor…
—¿E-el hermano de Jeremy?
—No, ¡la comida! Pero volviendo con Jeremy… Tuvo que pasar por un tiempo duro y estuve ahí para apoyarlo, ahí vi su lado más humano y eso poco a poco me hizo enamorar de el. El se declaró primero, eso fue hace dos años… Teníamos unos diecisiete años en ese entonces, me declaró en una situación en donde los dos casi estuvimos por morir, al despertar y recordar lo que me dijo me fui hacia el y le dije lo que sentía, no niego que haya sido unos meses buenos pero teníamos inspiraciones y cosas distintas en común, pero a pesar de eso, de haber cortado y habernos dejado de hablar por un pequeño lapso de tiempo, no podía dejar a mi amigo de la infancia, lo aprecio sea a el que a su familia.
—Oh… —Expresaba Lyna maravillada por lo que escuchaba.
—No por qué hayamos cortado todos esos años de amistad tengan que terminar, ninguno de los dos no queríamos eso por lo que quedamos en amigos y bueno… Yo le molesto. —Decía con una sonrisa burlesca—. Pero a lo que quiero llegar es que no te apresures, está bien que sientas algo por él, se ve que es un buen tipo y es el chico indicado para ti, créeme, un chico así no se encuentra todos los días. —Afirmaba Luz refiriéndose a Alessio.
—¿T-tu crees?
—Claro, tal vez me haya metido con el equivocado, pero yo se bien cuando uno es el correcto, aunque no sepa mucho de ambos demuestran una armonía tan envidiable que hasta yo quisiera tener, pero el consejo que te doy es que al menos aquí no te precipites, cuando encuentres el momento indicado y sepas muy bien que es el indicado, demuéstrale tu amor, ahora solo concéntrate en conocerlo más y claro, nunca dejar de ser su amiga, sea en una relación o no. —Alzaba el pulgar al terminar de decir eso.
—Luz…
—Hay Lyna… —Acaricia su cabello—. Eres una buena chica, tienes la suerte que el haya llegado a tu vida, se refleja en tus ojos el cariño que le tienes cada vez que lo ves.
—G-gracias señorita Luz… E-el es muy especial para mí… Calma mis miedos y traumas, mis preguntas del pasado son respondidas con su presencia… Lo seguiré conociendo… Y-y el seguirá conociéndome… —Recordando esas palabras que le dijo cuando estaba apunto de asesinarlo y después de que le haya calmado, aunque sabe que estuvo mal lo que estaba por hacerle en ese día, no puede dejar de pensar que tomó la decisión correcta, calmando ese miedo.
—Me alegra saber eso Lyna, mañana será un buen día. —Decía Luz al cerrar sus ojos con una sonrisa que contagiaba a la sirvienta.
—C-claro… —Piensa en Alessio—. Mañana será un bonito día. —Expresaba con felicidad devolviéndole la sonrisa a Luz.
Mientras que las dos habían estado hablando Inés estaba volteada escuchando todo lo que decían, como era apartada de toda conversación aunque eso a ella no le importaba, no estaba para hacer nuevas amistades ni conocer a nadie, solo estaba ahí para cumplir una misión, la misión de vigilar a Alessio para la investigación que esta haciendo junto con Ilna antes que venga su hermano y que se haga el próximo juicio de Alessio.
«Aún faltan seis días… Sólo seis días para volver… Espero que estés viendo la misma luna que yo… Hermano.», Decía Inés en sus pensamientos al estar observando la luna y como esta iluminaba su rostro, y sin decir más se queda dormida.
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Comments for chapter "24.5"
QUE TE PARECIÓ?
Para recolectar las cosecha igual demostraban un entusiasmo y energía. Me gustó mucho La reflexión del anciano dando un consejo a sus nietos. Dejar un legado es algo importante. Y el saludo de Lyna a mi me encanta, me hizo acordar a los asiáticos lo hacen siempre!!
Bueno y como dijiste que dejaran unas preguntas pues acá están las mías:
1.- Que sentimientos te evoca tu obra?
2.- A que te recuerda esta historia? (si te recuerda algo?
3.- Si tuvieses que cambiar algo sobre esta obra, ¿qué cambiarías?
4.- ¿Planificas cuidadosamente la forma de trabajar tu obra?
5.- ¿Qué personaje de alguna historia te hubiera gustado conocer y crear?
Hola Mari, muchas gracias por haber comentados en cada unos de los capítulos, vi que en estos últimos días hiciste una pequeña maratón y lo aprecio muchísimo ^^
Respecto a las preguntas, aquí las respondo:
1) Pues varios, entra felicidad, tristeza, emoción e inspiración, hay ciertos eventos futuros que saldrán más adelante y me han dejado o impactado o me han hecho sacar una lagrima, como dejarme los pelos de puntas, es una mezcla de emociones difíciles de olvidar y que sirven mucho para poder transmitir lo que quiero hacer hacer ver.
2) Digamos que una historia que me hubiera gustado ver o leer, pero aparte de eso realmente también me recuerda a ciertas experiencias que he vivido o han vivido otras personas de mi circulo social.
3) Pues por ahora no hay algo que quisiera cambiar, me gusta el rumbo en el que está yendo y en el que irá, pero eso último lo tengo que reflexionar y pensar mucho para poder superar cada arco y situación que me plantee y quiera desarrollar, por que mi objetivo o mi mayor logro es poder hacer sentir lo que yo siento a los demás, y que se quede en los corazones de los demás además de una ayuda de motivación y superación en diversos temas que quiero tocar, solo espero cumplirlo y hacerlo bien…
4) Claro, en estos 7 días de aventura tengo escrito en un bloc de notas cada cosa que se harán en dichos días, aunque debo de admitir que en este primer día de aventura ha habido ciertos cambios que no había planificado, no es malo por que el resultado final me gustó, aunque eso cualquier escritor de vez en cuando hace y no sigue al 100% lo que había planificado pero sin alejarse del objetivo principal de esta. En si el primer arco ya lo tengo más que planificado y se que rumbo llegar hasta el último capítulo, al igual que el arco dos y una parte del tres.
5) Pues… Un personaje que me hubiera gustado conocer sería Subaru de Re: Zero para que me de consejos sobre lo que debe pasar en cada vida que vive y como lo supera y lo que siente en cada experiencia, esos consejos me serviría de mucho; respecto a un personaje que me hubiera gustado crear hubiera sido Arthur Morgan de Red Dead Redemption 2, aunque más que crear… Prefiero decir que quiero crear un personaje inspirado en el, aunque no sería el único personaje que me daría inspiración para crear otros personajes míos inspirados en personajes externos como el Scout o el Soldado de Team Fortress 2, siendo el Scout una inspiración para crear a Jeremy o a Niko Bellic de Gta 4 entre otros.
Muchas gracias por las preguntitas Mari, aprecio mucho que hayas leído mi novela, te lo agradezco de corazón, buen día y buenas vibras.
Capitulo relajado sin mucho por delante(nada muy relevante para la trama) estuvo tipo slice of life, primer misión recolectar verduras y hablar, fue algo normal entretenido y como ono puede faltar coqueteos entre Lyna y Alessio, aca sabemos ya sobre que relacion tenia Luz y Jeremy y porque puede aconsejar un poco a lyna de como llevar sus sentimientos y esas nuevas sensaciones también se nos da unos consejos de vida de los ancianos para poder sobrellevar su vida a nuestro grupo de aventureros, Alessio y Ines no han tenido mucha participación hoy, fue un cap enfocado yen lyna y los demás a por el siguiente!
Asi que a Lyna le gusta hacer muchas preguntas, eso es para fines informativos jeje 😇😅
Y también tengo algunas preguntas pero en este caso, haré dos:
1._ ¿Qué te inspiró a crear tu obra?
2._ ¿Habrá alguna muerte de algún personaje destacable de la obra 👀?