Bajo Mi Mente En Otro Mundo - 25.5
El grupo de cinco aventureros habían llegado hasta el centro del pueblo, pero grande fueron su sorpresa al observar la cantidad de aventureros que estaban haciendo la fila, trayendo un mal presentimiento a Jeremy pensando que no conseguirían un trabajo aceptable.
—Mierda… No llegamos a tiempo. —Decía Jeremy con bajas esperanzas.
—Tom no mentía respecto a la cantidad de gente que podría pedir el trabajo. —Luz observa el reloj que estaba encima de una iglesia y menciona la hora—. Son las 11:40, aunque hayamos venido temprano, es como si él también les hubiera recomendado venir minutos antes del mediodía.
—Sabía que no podía contar con ese afeminado, si no nos hubiéramos puesto a limpiar ese cuarto asqueroso hubiéramos estado ahí primeros… —Jeremy, al señalar a las primeras personas que estaban en la fila, grande fue su sorpresa que eran Patrick y Bellic los primeros, haciendo que se frustre más—. ¡¿Cómo rayos ellos dos pueden estar ahí adelante?! ¡Si siempre son los primeros en llegar tarde a cualquier evento! —Alzando su voz del enojo, Patrick y Bellic logran escuchar tal tono irritante haciendo voltear sus miradas hacia él al igual que los otros aventureros.
—¡Pero sí es Jeremy! ¿Acaso te tardaste en salir de la prisión? Eso explicaría porque llegaste tarde. —Burlaba Patrick, haciendo sacar una carcajada a todos los aventureros, siendo Bellic el único neutral ante tal broma.
—¡AHG! ¡No te basta mi dinero que tomaste ayer, y aún quieres más! —Respondía defendiéndose ante las burlas.
—Oh si, «tú dinero», que te cuesta decir que fue esa chica albina la que te pagó tu deuda con nosotros, ni siquiera eres capaz de hacerlo por ti mismo y ni lo reconoces, ja, ja, ja.
Contratacando ante la respuesta de Jeremy, le fue muy inútil defenderse, era claro que las burlas no se hicieron esperar, pero al presenciar que también iba relacionado hacia Lyna, observa como poco a poco bajaba su mirada y fruncía el rostro de la vergüenza.
Una cosa era él que recibiera las burlas, en cierta forma ya estaba algo acostumbrado, pero la persona que le ayudo a saldar su deuda con esos dos no podía permitir tal burla sin sentido, por lo que se pone al frente de ella.
—¡No se atrevan a burlarse de mi fiel compañera de esa manera! ¡Apuesto que ella haría mejores cosas que todos ustedes par de burlones!
Al defender a Lyna, unas carcajadas salieron de los demás aventureros, toda cosa que saldría de la boca de Jeremy era como si se tratara de un chiste sin mucho peso.
—¡Hazte un lado prisio-remy! No dejas ver a esa lindura. —Exclamaba un aventurero que estaba en las primeras filas.
—¡Sí! ¡Nunca la había visto! ¡Se ve muy linda! —Decía otro por ahí.
Nuevamente Jeremy había metido la pata al hablar, sólo había encendido la mecha ante par de calentones; ante tales «halagos» que eran entre «¡Que belleza!» a «¡Que sensual chica!», solo ponía más nerviosa a la sirvienta, haciendo que poco a poco se apegue a Alessio y sostenga su manga para «protegerse» ante tales palabras inofensivas, o incluso, unas que eran un poco vulgares.
No era de esperar que también Alessio se sintiera incomodo en frente de esas palabras, intentando cubrir a Lyna, pero en eso una voz dura que imponía respeto hacía callar a todos los aventureros.
—¿¡Qué es este desorden!? ¡No es un campo de juego! ¡Educación y compromiso es lo que se necesita acá! ¡Aunque un par de huevos también vendría bien! ¡Orden y respeto! ¡¿Entendieron?! —Comunicaba John en voz alta como si se tratara de un sargento; al presenciar el silencio entre los aventureros, podía hablar con más facilidad y que su mensaje llegué a todos—. Bien, así me gusta; me alegro que todos hayan venido, les vengo a comunicar que los trabajos y eventos referentes para el festival de mañana están más que preparados, así que sólo un grupo de cinco entrarán por turno para inscribirse; no quiero oír ni un desorden o queja, cada uno tendrá su trabajo y su paga, pero lo importante es siempre cumplir, ayudar y ser respetuosos con las personas que se topen en su camino, aunque claro, si se trata de un maleante o los típicos monstruos no está mal que se les den una golpiza. ¡Está claro!
—¡SÍ! —Exclamaban todos los aventureros ante las palabras de John.
—Perfecto, ¡entonces demos inicio a este evento a la preparación que dará inicio al festival de mañana!
—¡SÍÍÍÍ! —Gritaban con más entusiasmo los aventureros.
Era claro que parecía ser de esos eventos tan importantes que Alessio conocía de esos juegos de aventuras, en cierta parte se sentía emocionado de formar parte de esto, pero más le preocupaba en como se sentía Lyna en estos instantes, por lo que le dice:
—¿Cómo te encuentras Lyna? ¿No te ofendieron esas palabras? —Preguntaba.
—N-no… No fue nada… Pero… Gracias por preocuparte por mí. —Le devolvía una sonrisa que le hacía entender que estaba más que bien—. Y gracias también Jeremy, lamento que se hayan burlado de usted.
—Nah, no te preocupes, estoy algo acostumbrado, pero no me parecía justo que se lo tuvieran contigo o a cualquiera de ustedes, un equipo se debe proteger entre sí, ¿no? Aunque sea la burla o no se me tome tanto en cuenta mis palabras, eso no me detendrá en defenderlos. —Enunciando su preocupación ante ellos, sin que se lo esperaba, Luz le había dado un suave golpe por el cuello—. ¡Ay! ¡¿Por qué?!
—Mis condolencias antes esas hermosas palabras, casi nunca se ve esa faceta de en ti, pero dejemos lo sentimental para después, esperemos tener suerte en encontrar ese trabajo que podría satisfacer tus ganas de obtener tu recompensa anhelada.
—Oh… Es cierto, aunque veamos… Uno, dos, tres… —Contando la cantidad de grupo que habían, más se sorprendía al contar cada grupo hasta llegar hacia ellos—. S-Son más de veinticinco grupos… Malditos suertudos los que están de primeros… —Cruzando sus brazos para calmar su enojo, Alessio le dirige la palabra.
—Bueno, es mejor que haber estado mucho más atrás; no hay que perder las esperanzas, algo bueno encontraremos Jeremy.
Jeremy, al voltear su mirada para comprobar los grupos que había por detrás de ellos, a decir verdad, Alessio tenía más que razón, no había pasado ni cinco minutos desde que llegaron y otra gran fila estaba por detrás de ellos.
—Sí, tienes razón… Lo último que se pierde es la esperanza.
Diciendo esto no tenían más que esperar, podía parecer que sería cosa rápida y que solo era entrar, elegir y ya, pero el tiempo que se tarda por salir un grupo demostraba todo lo contrario, como mínimo un grupo tardaba como cinco a seis minutos en salir, por lo que suponiendo que cada grupo sale en un promedio de cinco minutos, finalizar la inscripción de cinco grupos podía tomar veinticinco minutos, y hasta que sea su turno tendrían que esperar como casi dos horas bajo el sol y de vez en cuando en la sombra, haciendo que Lyna y Alessio vayan a comprar unas bebidas y aperitivos a Jeremy, Luz y a Inés en una tienda cercana, pero una mirada de entre todas no dejaba de observa a la sirvienta, pero sin que se dieran cuenta este sujeto la siguió observando hasta que entró al gremio.
Al ya ser su turno en entran al gremio, Jeremy que ya estaba desesperado va de frente hacia Tom que le estaba saludando con amabilidad, pero este con la poca paciencia que tenía va directo al grano.
—¡No tengo tiempo para discutir contigo! ¡Sólo danos el mejor trabajo que haya! ¡AHORA!
—Claro, claro, déjame buscar.
Con una lentitud en buscar entre los documentos acumulados que parecía eterno, sólo hacía desesperar más a Jeremy, aunque parecía que estaba por sacar una hoja lo volvía a meter, y así estuvo por unos largos segundos hasta sacar lo que parecía ser su siguiente trabajo.
—Bien, aquí está, veamos que trabajo les tocó… Vaya, dos días consecutivos… —Decía en voz baja.
—¿Dos días consecutivos? ¡¿No me digas que son otros cultivos?! —Paranoico ante su desesperación, Tom ríe ante esa «suposición».
—Ja, ja, ja. ¿Por qué sacas conclusiones antes de tiempo? Esta vez no serán cultivos. —Entonando una voz de alegría que hacía entender que era un trabajo mucho mejor que del día anterior, las esperanzas en Jeremy y al igual que el grupo aumentaba, ¿qué podía ser? ¿una búsqueda de un tesoro? ¿Derrotar a un monstruo que bloqueaba el paso? ¿Destruir y dominar una zona enemiga? Las posibilidades eran tantas, por lo que atentos escuchan lo que iba a decir Tom—. Su siguiente trabajo será… Repartidores de suministros, felicidades. —Declaraba, rematando las esperanzas de Jeremy.
—¿R-repartidor? —Repetía Jeremy.
—Así es, los suministros que tendrán que repartir lo tendrán que sacar de estas tiendas del pueblo, pero los destinos de entrega pueden variar, pero sabiendo que conoces muchos atajos se que podrás hacerlo rápido Jeremia. —Intentando animar a su viejo amigo, esté con la mirada perdida no tenía más que aceptar.
—Lo lamento Jeremy… En sí, ¿Cuánto sería la recompensa? —Pregunta Lyna a Tom.
—Veamos… Uhm… —Observa la hoja mientras se tocaba su barbilla y frotaba su barba—, cincuenta monedas de cobre, un poco mayor al que tuvieron el día anterior, es una mejora…
Al haber terminado de responder la pregunta de Lyna, Jeremy intencionalmente se golpea la cabeza en el mostrador, haciendo preocupar a Tom.
—Jeremia, ¿qué sucede? —Cuestionaba Tom.
—¿Qué sucede?… ¿Qué sucede? Ja, ja, ja… —Con una risa falsa al levantar su rostro, frota sus mejillas y le responde—. ¿Dónde hay que firmar? —Verbalizaba sin muchos ánimos.
Era raro que Jeremy no se quejara y gritara a todo pulmón que merecían un trabajo mejor, siendo un motivo para que Luz pregunte:
—U-un momento, ¿por qué no te estás quejando?
—¿Quejarme? ¡Ah! —Suspiraba—. Si no fuera por haber estado bajo el sol por dos horas, habría hasta reclamado la mentira que nos dijo este. —Refiriéndose a Tom, confundido, le pregunta.
—¿Mentir? Sabes que no podría mentirte a ti Jeremia, tú lo deduces muy rápido que me sería imposible hacer tal cosa.
—Entonces, ¿por qué dijiste que vengamos temprano si a las finales todos los del gremio estaban desde hace tal vez una hora antes? ¿Acaso tú les dijiste que vinieran temprano? ¡¿Eh?!
—No te confundas, sólo le dije a unos cuantos, pero tenía que esperarme que corrieran la voz; lamento mucho por haberles dado falsas esperanzas, pero como recompensa les prometo que les encontraré algo bueno en estos días, ténganlo por seguro.
Dando una nueva esperanza a ellos, Jeremy que, aunque mostrara ya no más creer en las palabras de Tom, a fin de cuentas, siempre volvía a tener algo de esperanza en él.
—¡Tch! Mas te vale… Cuéntanos bien de que va este trabajo.
—Está bien, lo volveré a repetir, el trabajo consiste en recoger unos suministros de unas tiendas que están en el pueblo, para luego entregarlas a otros pueblos, la recompensa será de cincuenta monedas de cobre y la entrega debe ser acabada antes de las siete.
—Ya veo, ya veo… ¿Qué hora eran Luz? —Preguntaba Jeremy.
—No queda mucho para que sean las dos.
—Bien, tenemos tiempo suficiente… No sé qué esperas en darnos ese bolígrafo, no quiero después no cumplir a tiempo el trabajo y no tener mi recompensa. —Apresurado ante el tiempo que tenían, Tom les entrega el bolígrafo y cada uno firma en la hoja que después vendría a ser escaneado ante esa foto copiadora que aún curioseaba a Alessio.
Listos, y ya con una nueva misión salen del gremio y se dirigen directamente al carruaje para preparar a los cabagones, dicho primer lugar donde tendrían que sacar los suministros era el bar que estaba cerca de ellos, siendo un golpe de suerte.
Preparados con el primer suministro, van a las demás tiendas para recoger los restantes para después entregarlo en diferentes pueblos; como había mencionado Tom, Jeremy sabía ciertos atajos para llegar más rápido a ciertos destinos, claro, con la precaución de encontrarse con algún monstruo o asaltantes por el camino, pero por su suerte, no se encontraron con ni uno de ellos.
Las entregas fueron exitosas, también tuvieron la suerte que todo suministro había cabido, esto era gracias a Alessio, que debido a un juego típico de su mundo pudo hacerlo más sencillo. «¿A qué lo juegos no me ayudarían en una situación como esta?» Era lo que pensaba Alessio al recordar como sus tíos le mencionaban a cada rato sobre que los videojuegos no le ayudarían a nada, y como sus tíos escondían su consola de juegos, pero no contaban que Alessio siempre se las arreglaba para encontrarlo y seguir jugando mientras iban al trabajo.
En total eran quince entregas las que deberían hacer, pero gracias a los atajos que conocía Jeremy lo hicieron rápido, siendo ahora que tenían dos por entregar y eran las 17:40, faltaba como una hora y veinte minutos para terminar el trabajo.
Yendo al penúltimo pueblo que faltaba, podían presenciar por lo que podía ser el último atardecer anaranjado del prima-rano, haciendo recordar a Alessio respecto al festival que habría mañana.
—Nunca me cansaré de decirlo, los atardeceres son muy bellos. —Expresaba Alessio al sentir la fresca brisa que entraba al carruaje, observando el paisaje junto con Lyna.
—Si, eso es verdad, ¡pero mañana es el día especial! Hay pequeñas posibilidades que sea un atardecer verdoso, nunca en mi vida lo he presenciado más que los mismos atardeceres celeste. —Agregaba Luz.
—Bueno, un atardecer celeste no sería lo mismo ni tan impresionante, sólo sería la ausencia del atardecer anaranjado y se podría tratar de un anochecer de invierno.
—Es verdad, es verdad… Pero no es tan malo después de todo, los mitos dicen que la ausencia del atardecer anaranjado a uno celeste, se trate de una bendición del Dragón del Norte para refrescar y protegernos del calor del verano.
—¿Entonces hacen un festival respecto a este mito? —Preguntaba Alessio más curioso.
—Así es, es cierto que el Dragón del Norte existe, pero que nos dé una bendición para refrescarnos me parece un tanto fantasioso.
Al mencionar «El Dragón del Norte», aumentaba otra vez más la curiosidad de Alessio, por lo que nuevamente pregunta.
—He escuchado que muchos mencionan a este tal Dragón del Norte, ¿Es un tipo de deidad o que cosa?
—Es él mayor represéntate de estas tierras, o inclusive de este mundo, no hay persona, ley, gobernante o monstruo que esté por encima de él, aunque casi nunca se le ha visto. —Argumentaba Luz.
—¿Y por qué lo llaman Dragón del Note si nunca lo han visto?
—Dije casi, la última vez que estuvo presente fue hace varios años, incluso antes que se originara la guerra de los diez años, fue Emilio en ser la primera persona en conocerlo y el primero en dar una indicación exacta de donde se encontraba, pero era imposible para cualquier ser humano, semi humano o cualquier ser vivo llegar hacia el Dragón; primero tendrías que tener una invitación personal de parte suya si no querías pasar por varios peligros, pero a pesar de eso, muchos curioso guiándose por lo que dijo Emilio, fueron hacia él, y bueno, no acabó tan bien como digamos. Además, tampoco se sabe de qué hablaron exactamente entre ellos dos, pero en ese mismo día, al llegar el atardecer se volvió verdoso, cuyo evento no había pasado desde hace varios años, y desde ese momento sólo pasó una vez más a meses antes de acabar la guerra de los diez años, y de ahí hasta el día de hoy no ha vuelto a pasar algo similar.
Luz al decir tal información que maravillaba a Alessio ante cosas fantasiosas pero que eran verdad, sólo hace admirar más en el mundo en donde estaba.
—Que curioso, saber que mi gemelo conoció al ser más imposible de encontrar, habrá sido un evento que hizo que su fama aumentara.
—Exactamente, ya de por sí digamos que es el salvador de este mundo y posiblemente tenga la bendición del Dragon del Norte, aunque estas son lo suposiciones o leyendas creadas por sus admiradores, pero quién sabe, tu similitud a él se deba eso, ja, ja, ja.
Afirmando como si fuera una verdad con tono burlesco, Inés que estaba más concentrada viendo el paisaje desde atrás, mira de reojo a Luz al decir tal cosa, para ella no se trataba de sólo un milagro o algo relacionado a una bendición de tal Dragón y que esté relacionado con Alessio, podría ser algo más que eso, claro, era una suposición, pero no podía sacar una conclusión sin poder contar con la ayuda de Alessio, tal como había coordinado con Ilna.
—No creo que se deba a eso, ya es muy fantasioso… —Alessio recordando como vino a este mundo, prefiere evitar el tema—. Entonces este será el último atardecer que veremos hasta que acabe el verano, ¿no? —Comentaba—. En sí, ¿qué significa el atardecer verdoso? Si el celeste da frescor para calmar el calor, ¿este qué quiere significar?
—Tiene muchos significados, pero no hay uno predefinido. —Luz Pensando en los muchos significados, parecía que no sabía cómo responderlo.
Ante eso, Lyna tampoco tenía respuestas ante la pregunta de Alessio, pero en eso, Inés, que parecía que no estaba tomando atención a esa conversación, les responde.
—La leyenda o mitos que la gente suele dar a fenómenos poco peculiares está relacionado siempre al mundo; un atardecer verdoso suele ser más relacionado a un nuevo inicio y prosperidad, o también el final de una tragedia que involucraba a todos, o en otros casos. El cambio del rumbo del destino. —Declaraba Inés sin observarlos, haciendo sorprender a los demás al presenciar que había hablado y comentando cosas muy interesantes.
—¿Es mi idea o Inés habló? —Preguntaba Luz atónita, pero no recibía respuesta de Inés.
—Déjala, ya volvió a estar callada. —Expresaba Jeremy al estar conduciendo.
—Así que ese es el significado… ¿Tú crees en estas cosas, Lyna? —Preguntaba Alessio.
—No del todo, casi nunca he pensado en el significado de estos atardeceres, no es que no me interesen, si no porque no tengo tiempo para pensar en esas cosas, pero es algo interesante de escuchar y estoy muy emocionada de poder presenciarlos con ustedes. —Expresando su emoción para el evento de mañana, esto aumenta la armonía de los demás.
—Claro, ¡será muy divertido! —Contestaba Alessio con una sonrisa que hacía ver sus dientes, haciendo sentir feliz a la sirvienta al poder pasar un momento especial junto con él.
A pesar de este momento tranquilizador y todo el trabajo estaba yendo bien, la velocidad del carruaje poco a poco iba disminuyendo haciendo extrañar a Luz, por lo que va hacia Jeremy para observa que era lo que había al frente.
—¿Por qué bajas la velocidad? —Preguntaba Luz.
—Mira al frente, alguien está alzando las manos.
Presenciando la persona que estaba delante de ellos, cada vez más que se acercaban era más notorio una voz femenina que pedía «Ayuda» «Ayuda», siendo un motivo para que Jeremy se detuviera; para él podría tratarse de una oportunidad de conquistar a una damisela en apuros.
—G-gracias al Norte, por fin alguien se detuvo. —Exclamaba la chica de cabello rizado que estaba media desnuda.
—Que sucede muchacha, la ayuda acaba de llegar. —Sin desaprovechar ni un segundo, Jeremy intenta «seducir» con sus palabras ante esta chica angustiada, pero viene apartado por Luz que lo había mandado para atrás, cayendo de espalda hacia el carruaje.
—Lamento por el comportamiento de mi compañero, es un tanto rarito. ¿Qué sucede pueblerina?
—¡Mi padre! ¡Mi padre está de prisionero! ¡Unos bandidos lo atraparon cuando veníamos de San Borja! T-tomaron todas nuestras pertenencias, lo golpearon, me golpearon… I-intentaron d-desnudarme, y, y… —Ante el ataque de pánico que sentía, cae en llantos, preocupando a los demás.
—Calma, calma… Alfonso, Lyna, atiendan a está chica y denle algo de ropa. —Ordenaba Luz.
Al subir a la chica al carruaje y darle algo de beber, Lyna intenta frotar suavemente el cabello de la chica para que se calmara, después de un rato los llantos de la chica disminuían y podía hablar con tranquilidad.
—Gracias por atenderme… Son muy amables.
—No hay de que, es lo menos que podíamos hacer. ¿Cómo se llama señorita? —Preguntaba Luz.
—Julia… Julia Ceres.
—Un gusto señorita Ceres, ¿puedes explicarnos que es lo que sucedió? ¿Por qué no tenía ropa encima? —Cuestionaba Luz.
—H-hace dos días junto con mi padre estábamos viniendo de San Borja después de visitar a unos comerciantes, cuando estábamos fuera sin rastro de civilización aparecieron unos asaltadores y nos asaltaron todo, nos secuestraron y nos tuvieron como prisioneros en su campamento, golpearon a mi padre e intentaron desnudarme a-a la fuerza… P-pero pude escapar y llegar a la carretera, p-pero nadie se detenía… —Decía Julia.
—No se preocupe, la llevaremos a un lugar seguro y… —Luz siendo interrumpida por la chica, está desesperada les dirige la palabra.
—¡N-no pueden llevarme! ¡M-mi padre aún está ahí! ¡Tiene que ayudarlo! ¡¿S-son aventureros no?! —Les preguntaba con nervios—. ¡P-por favor, ayúdenme! ¡A-ayúdenme a liberar a mi padre! ¡Se los suplico! ¡Por favor! ¡Por favor! —Expresaba en llantos.
—Calma, calma… ¿Qué hacemos? —Consultaba Luz a los demás.
—Deberíamos hacer algo, no podemos dejar a la señorita llorando. —Respondía Lyna al sobar suavemente la espalda de la chica.
—Si, pero estamos hablando de unos asaltadores, deben ser muchos y nos superaran en números, además que deberían ser peligrosos —Agregaba Alessio.
Luz esperaba alguna respuesta de sus compañeros relacionado a una idea o solución ante esta situación, pero ni uno era favorable; Inés parecía que no le importaba en lo absoluto el tema, por lo que tiene la mirada en otro lado. En cambio, Jeremy, que estaba pensando en algo, como si su intento de seducción había quedado de lado, habla con un tono serio.
—Oye, señorita. —Preguntaba—. ¿Cómo eran esos asaltadores?
Al escuchar la pregunta de Jeremy, Julia limpia sus mejillas y responde.
—Tenían un uniforme de color marrón cada uno, cada uno tenía un parche color vino y una capucha encima, y tenían un olor desagradable como a de pescado.
—Los Mapolas. —Respondía con seriedad—, Deben ser ellos. —Al improviso, con un enojo inexplicable, aprieta con fuerzas sus manos.
—¿Los Mapolas? —Dudaban los demás—. ¿Cómo sabes que son ellos? Y por qué… —Comentaba Luz al observar la mano de Jeremy que venía siendo apretado por un enojo saliente, pero siendo interrumpida por él al querer explicarles, pero…
«¡Eres un tontito hermano!»
Como si una vieja voz hubiera aparecido en la mente de Jeremy, se queda callado haciendo preocupar a los demás.
—¿Jeremy? ¿Sucede algo? —Preguntaba Luz.
Al sentir la voz de su amiga, este vuelve a la realidad observándola con una mirada vacía.
—He… Her… —Observando que los demás lo estaban mirando, sacude su rostro para volver a lo de antes—. Nada, nada… —Vuelve en compostura—. Los Mapolas son un nuevo grupo de asaltantes aficionados, nada peligrosos si hablamos de pelea, son débiles, pero muy buenos en defensa, por lo que en ataque siempre llevarán un buen equipamiento, sobre todo armas filosas para atemorizar a los débiles. —Respondía—. Se de ellos gracias a que ese desgraciado de Tom me lo contó cuando estábamos en el bar y estaba ebrio, es fácil sacarle información en ese estado, pero por favor, no le digan que les dije sobre ellos.
Respondiendo la duda de los demás, la chica que parecía ahora tener más confianza en él por su información y su seguridad al hablar, se le acerca.
—E-exactamente son ellos, cuando estaba ahí escuché que se suelen llamar entre ellos los Mapo, o Los Ma.
Teniendo más información de ellos hacía un poco calmar a Julia, pero, aunque tengan algo de información, aún no estaban decididos en ir.
—Que manera peculiar para ocultar sus nombres reales… —Exclamaba Luz—. ¿Más o menos se acuerda donde está ese campamento? —Preguntaba.
—Si, más o menos me acuerdo donde está, están en línea recta adentrándose al bosque cerca de un lago, podría guiarles y podamos a sacar a mi padre.
Diciendo el camino donde se encontraba los asaltantes, parecía que ya tenían un punto fijo a donde ir, pero la mirada de Luz mostraba todo lo contrario.
—Los caballeros lo harán, nosotros no podemos hacer nada. —Afirmaba Luz.
—¡¿C-cómo?! ¡P-pero son aventureros! ¡Tiene que ayudarme! ¡Al no encontrarme por ni un lado tal vez asesinen a mi padre! ¡Por favor! ¡Por favor! ¡Ayúdenme!
Luz sabía que negarse a ayudar a la chica la haría volver a entrar en pánico, no podían hacer mucho, además que estaba por anochecer, no estaban preparados para combatir y con las probabilidades que estos campos no tenían los cristales de protección, era más probable encontrar a unos monstruos.
—Lo lamento, pero es muy peligroso, lo máximo que podemos ayudar es avisarles a los caballeros, ellos podrán encargarse, yo se que su padre estará bien hasta que ellos lleguen…
—No digas mentiras Luz, no lo estará. —Decía Jeremy interrumpiendo a Luz, haciendo entrar más en pánico a la chica.
—¡¿Jeremy?! ¡¿Cómo te atreves a decir eso?! ¡¿No ves que la chica está mal?!
—Si, lo he notado, pero estará más impaciente si no hacemos algo en cambio. —Les da la espalda al ir a recoger algo.
—Pero no podemos hacer nada, ya va a anochecer y es muy probable que nos encontremos a los monstruos.
—Si… Es verdad. —Saca unas dagas de su mochila—. Pero es mejor actuar que estar ahí sentados hasta esperar los resultados, y para eso su padre ya habrá muerto. —Diciendo con sinceridad y sin reservarse nada, hace llorar más a la chica.
—¡Oye! ¡Mejor ve calmando tus palabras! ¡Ya fue suficiente con tus bromas! ¡Vamos a ir con los caballeros y ellos se encargarán de esto!
—¡Por qué!… ¡¿POR QUÉ QUIERES DEJARLE TODO A ESOS BUENOS PARA NADA?! ¡¿QUIERÉS QUE AL DÍA SIGUIENTE TE ENTENDES QUE SU PADRE MURIO?! ¡¿QUIERES SENTIR EL SENTIMIENTO DE CULPA DE NO PODER HABER HECHO ALGO A PESAR DE PODER SOLUCIONARLO?! ¡¿ESO ES LO QUE QUIERES?! ¡YO NO! ¡NO PERMITIRÉ QUE NI UNO MÁS MUERA A MANOS DE ESOS DESGRACIADOS! ¡NÍ…! —Suspiraba al recordar a alguien—. ¡NI UNO MÁS! ¡ESTÁ BIEN! ¡Está bien!… Luz… Ni uno menos…
Al desahogarse con un peso escondido que dejaba callado a los demás, la voz burlona e irritante que solía representar a Jeremy se había vuelto a uno serio y de mucha frustración, hacía entender a Luz que hablaba en serio, ¿por qué esas ganas de acabar con ellos? ¿Había algo que sucedió con esos asaltantes con él? Jeremy parecía que no quería dar una respuesta a ello, por lo que se queda callado alistándose.
—Jeremy… —Decía Luz al poner su mano en su hombro—. Yo… ¿Por qué quieres ir hacia ellos? ¿Sucedió algo? —Preguntaba.
—Nada, nada… Es mi deber como aventurero ayudar a los demás, sólo eso. —Contestaba sin muchos ánimos—. Lamento por haber alzado mi voz, no puedo permitir que dejemos las cosas así; es verdad que tenemos unas entregas y si no lo hacemos no recibiremos el pago, pero prefiero eso que dejar vivo a esos desgraciados, eso… Eso será mi pago. —Apretaba con fuerzas su daga con signos de venganza.
Haciendo entender que había algo detrás que le hacía impulsar a detenerlos a toda costa, los demás estaban preocupados ante sus palabras, hasta la misma Julia que parecía tener un ataque de pánico, los gritos «heroicos» de Jeremy la hacía tener una leve esperanza.
—Si no me quieren acompañar está bien, volveré antes del anochecer, si no vuelvo ya saben donde estaré, perdonen. —Al intentar bajar del carruaje, Luz que sostenía su hombro toma su mano.
—E-espera, no te vayas así nomás, podría pasarte algo.
—Eso lo sé, por algo llevaré unos cuantos frascos de medicina curativa instantánea que trajo Alfonso, lleva a Julia y a los demás a un lugar seguro, respetaré si no quieren ir, pero yo no dejaré las cosas así y que se salgan con la suya. —Nuevamente al querer salir del carruaje, Luz con más fuerza agarra su manga.
—No, no te permitiré ir.
—¡¿Acaso no escuchaste lo que dije mujer?! ¡Llévalos a un lugar seguro! ¡¿O acaso eres sorda?! —Con fuerza saca la mano de Luz que sostenía su manga, haciendo que finalmente salga del carruaje.
Sin decir más, y sin motivos de mirar atrás a sus compañeros cegado de una misteriosa venganza, toma los primeros pasos a donde estarían esos asaltantes, pero en eso, ni haber pasado unos segundos, Luz, sacando su cabeza del carruaje grita.
—¡Jeremy! ¡Espera! —Salía—. No hemos acabado aún, no te vayas. —Al estar detrás de él, este no se inmuta y sigue caminando, pero a pesar de eso, Luz intenta razonar con él siguiendo su paso—. Mira, piensa bien en lo que haces, no puedes arriesgarte así por que sí, sólo harán que te lastimen o incluso te maten, ¿entiendes lo que sucedería si pasara eso? ¿En serio sabes que pasaría?
Al escuchar esas preguntas que le hicieron recordar a las dos únicas personas que tenía en su vida, Jeremy se detiene y alza su mirada y mira el sol que se escondía por el horizonte.
—Mamá… Hermana… —Respondía con suavidad.
—Así es… No puedes arriesgarte de esa forma para después dejarlas sola, ellas no quieren pasar por lo mismo otra vez, ya sabes el daño que pasó con tu hermano, no debe volver a ocurrir.
Intentando razonar con Jeremy que parecía no hacerle caso, los otros como Alessio, Lyna, Julia e incluso, Inés, estaban atentos a su conversación observándolos desde adentro.
—Hermano… —Pronunciaba Jeremy al sentir un pequeño cumulo en sus ojos—. Dime Luz… —Decía con un tono serio, pero con un tono que votaba un peso escondido de su ser.
—Sí, que pasa.
—¿Esto hará que mi hermano vuelva? ¿Podremos volver a jugar juntos después de esto?
Extrañada que pregunte estas cosas ante esta situación, esta le responde con sinceridad.
—No, él no volverá por hacer esto, lo lamento.
Aceptando las palabras de Luz, este baja su rostro para que después lo vuelva a levantar para calmar sus lágrimas.
—Es cierto, él nunca volverá si hago esto… Pero… Pero… —Como si sus sentimientos le estuvieran por ganar, Luz que estaba detrás de él, se le acerca y se apoya en su espalda.
—Él seguirá viviendo en tu corazón, y seguirá jugando en tus recuerdos, en tu mente; él te quería demasiado y tú lo sabes, lo que él más quería es que crezcas y te conviertas en un buen hermano, un buen hijo; me acuerdo que me dijo una vez que le haría muy feliz si cuidarás y hagas feliz a tu madre, y mimes a tu hermana, ¿no crees que haría sentir mal a tu hermano si no cumplieras esa promesa? Tampoco te voy a obligar que te quedes, no soy alguien para mandarte ordenes, pero quiero que recuerdes bien el deseo que tuvo tu hermano en ti, él quería que vivieras una vida plena y feliz con ellas dos y que tengas una familia, y que este yo ahí para contemplarlo y poder burlarme junto con tus hijos a tus tonterías. —Reía suavemente—. Somos compañeros, ¿no?
Al escuchar esas palabras que calmaban su sed de venganza, voltea a ver a esa chica de cabello sujetado de color castaño, que si se lo desprendía mostraría y recordaría como fue esa primera noche con ella, junto con ello, también pudo ver a sus otros compañeros que lo observaban, bajo las miradas de ellos, intentan remedirse.
—Luz… Alessio… Lyna… Inés… —Hacía a un lado la mirada y suspiraba—. Lamento por haberme precipitado, fue tonto de mi parte ir sólo sin pensar en las personas que podría dejar atrás, no quiero dejarlos, son mis compañeros, a fin de cuentas. —Riendo para calmar los sentimientos que tenía, Alessio, junto con Lyna, bajan del carruaje y se acercan hacia él. —Hola chicos, lamento por lo de antes…
—No te preocupes, ver tu otra faceta fue lo mejor que hubo en estos días; me alegra que no te hayas ido sólo hacia ese lugar, tampoco puedo decir mucho respecto a lo que sientes ahí dentro, pero siempre cuenta con nosotros, seré débil o no tengo ni una especialidad destacable, pero que cuentas con mi ayuda ten lo por asegurado compañero. —Expresaba Alessio.
—E-espera… ¿Quieres ir hasta allá? —Preguntaba Jeremy extrañado.
—Claro, aunque no sólo seré yo. —Observando a Lyna, Jeremy entiende lo que quería decir.
—¿T-tú también irás Lyna?
—Si, tal como dice Alessio no seré tan fuerte o no destaque en algo, pero si hay algo en que pueda ayudar, daré lo mejor de mí para cumplir con el rescate.
Teniendo a dos personas que le acompañarían, esto le hizo sentir bien haciendo sacar una pequeña sonrisa, pero había algo que no le dejaba tranquilo.
—Alessio, Lyna, les agradezco que quieran acompañarme, pero… Como dice Luz sería muy peligroso, nosotros tres seríamos acabados rápidamente,
—Y-yo también pienso acompañarlos. —Expresaba Julia que se acercaba a ellos.
—¿Tú? Pero estás sucia, y si te ven irán a atraparte rápido. Además, ¿en qué podrías ayudarnos?
—Lo sé, tal vez pueda ser un estorbo, pero quedarme con los brazos cruzados para que sólo asesinen a mi padre no me agrada la idea, con gusto los acompañaré, soy una aprendiz principiante de la magia de tierra, no lo tengo del todo dominado, pero puedo modificar la tierra a mi voluntad, aunque mi uso de mana sea débil, creo que podrá servir para borrar unos rastros que dejemos por el camino; además, sus palabras me motivaron a pelear por mi padre, y demostrar a esos Mapolas con que tipo de chica se metieron.
Ahora con un grupo de 4 personas; Lyna, Alessio y Julia podían hacer algo de defensa o distracción, pero a pesar de ello, faltaba algo de más que eso, haciendo pensar a Jeremy.
—Eso nos será útil, agradezco tu participación, pero a pesar de esto, nos faltaría algo… —Observa a Luz, haciéndole entender al instante su sugerencia.
—¿Por qué me miras? Oh, ya entendí, ahora falta alguien que los cubra, entiendo… Es cierto que estaba en contra de ir y preferiría que los caballeros fueran los que se encargaran de ellos, tal vez me contradiga a mi antigua decisión, pero a fin de cuentas somos aventureros, nos adentramos a cualquier riesgo para cumplir con nuestras tareas y ayudar a los que lo necesitan, cuenta conmigo Jeremy, seré tu arquera. —Respondía Luz.
Contando con la ayuda de Luz, hacía que todo su buen ánimo volviera hacia él, trayendo consigo su característica personalidad.
—¡Sí, sí, sí! Ja, Ja, Ja. ¡Sabía que podía contar contigo Luz! A fin de cuentas, los berrinches sirven, ¿no crees? —Mostrando sus dientes con una risa, está dándose cuenta que cayó en su «juego» no tiene más que aceptarlo, por lo que Luz sólo dice: «Ay Jeremy», le era demasiado tarde para remedirse, haciendo que toque su frente ante tal situación.
Casi todos estaban participando, pero faltaba alguien que sólo los miraba desde el carruaje…
—Bien, ya somos casi todos, sólo faltaría alguien… —Decía Jeremy al observar el carruaje—. ¡Oye, cuatro ojos! ¡Necesitamos de tú ayuda!
Inés que los estaba mirando ante tal situación, ella sólo había volteado la mirada sólo por haber escuchado la palabra «hermano» de parte de Jeremy, pero al ver que todas las miradas estaban dirigidas a ella, voltea abruptamente su rostro.
—¡Oye! Ahg, está malcriada… —Se acercaba Jeremy al carruaje—. ¿Por qué volteas tu mirada? Sabes que es de mala educación no mirar a alguien cuando te habla, chica mala. —Decía con tono burlesco.
—Piérdete. —Respondía Inés sin observarlo.
—Más perdido estaría si no nos ayudas, elegiste la afiliación explosiva, eso quiere decir que sabes manejar algún tipo de conjuro o magia de ataque, por favor, queremos tú ayuda. Te lo suplico, Inés. —Suplicando sin que Inés lo observara, sin recibir ni una respuesta, intenta ir por el lado fácil—. Si nos ayudas te daré un 60% de mis ganancias, o incluso un 75%, pero por favor ayúdanos.
Sobornándola con dinero, Inés no responde a su propuesta, haciendo pensar que no aceptaría tal cosa, pero al pasar de unos segundos responde.
—Qué más da.
Como si se tratara de un sí, Jeremy da la noticia a los demás sin antes agradecerle.
—¡Que bien! ¡Sabía que podía contar contigo cuatro ojos! ¡Te daré un 75% de mis ganancias y una garantía de un mes en probar mi Krobol por diez minutos! Claro, respecto al pago tendría que ser la próxima semana cuando Emilio nos pague, pero ten por seguro que volveré a visitarte y te lo daré. Eres muy amable, agradezco tu ayuda, eres una buena chica, muy buena, la mejor que he conocido…
Diciendo tales halagos y cumplido con tal velocidad; Inés, que ya había soportado que le dijera cuatro ojos, voltea abruptamente su mirada seria y hace callar a Jeremy.
—Vale, vale… Entiendo… —Asustado ante la mirada de Inés, se dirige a los demás que estaban conversando, interrumpiéndoles—. Bueno, Inés acepto ayudarnos, no es nada barata esa chica, su ayuda me hará más pobre que gastar una semana entera en mis bebidas. En fin, todo sea para ayudar a tu padre. —Interrumpiendo la conversación que tenían, los demás lo observan haciendo confundir a Jeremy—. ¿Por qué todos me miran así? ¿Qué pasó?
—Nada, hablábamos de un plan antes de ir hacia ellos, y tu que querías ir sin nada planeado, lo más seguro no hubieras durado ni un minuto. —Confesaba Luz.
—Sí, sí, sí, gracias por haberme detenido, muy amable de tu parte. —Decía con sarcasmo—. ¿De qué va el plan?
—El plan consiste en esto…
Luz al haber explicado el plan que deberían seguir, listos y preparados, Julia los guía en donde se quedaba ese campamento, la poca luz del atardecer era su única ayuda para llegar antes que anochezca y tener algo de suerte de no encontrarse con unos monstruos.
Habían pasado veinte minutos y la luz de las estrellas estaban apareciendo, por suerte, en esa noche había luna llena, por lo que los podría iluminar el camino. Alessio había dado a cado uno una pequeña botella para el dolor, dichas medicinas habían traído de la mansión que tomaba después de sus entrenamientos, cada uno se lo guarda en sus bolsillos y nuevamente volvieron a repasar bien el plan.
Luz, preparándose, alista su arco y saca un montón de flechas, guardándolas en su mochila a la par que llevaba una pequeña correa que sostenía pequeños frascos de «pociones», como si se tratara de una tinta, cuyo orificio que estaba encima de esta podía caber la punta de una flecha.
En cambio, Jeremy frotaba su daga con un trapo mojado de una tinta roja, puliendo principalmente la parte filosa de esta y poniéndose unas vendas en sus manos, en cambio, Lyna estaba manejando lo cabagones mientras que Julia le indicaba el camino, e Inés, como si estuviera chasqueando sus dedos, salía un pequeño humo verdoso.
Alessio viendo a cada uno preparándose y haciendo algo importante, esto le hace pensar a lo que se iba a afrontar, no era una situación a lo que estaba acostumbrado más que en los videojuegos; si esto fuera en su mundo, lo más seguro que en vez de arcos, dagas y magia, sean cambiados por armas de fuegos cuyo peligro era más mortal, pero en este mundo, llevar esas cosas, o saber algo de magia para combatir, era de lo más normal que cualquiera podría poseer. ¿Qué tan diferente era el daño entre una pistola M1911 y un golpe de magia o hechizo? Una situación dudosa que se originaba en Alessio al estar al costado de Lyna sintiendo la brisa, observando lo que podría ser o su última noche en ese mundo, o una noche que iba a recordar para siempre junto a sus compañeros y la amiga que tanto apreciaba. Todo eso se iba a decidir en unos minutos.
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Comments for chapter "25.5"
QUE TE PARECIÓ?
Wow y ese dragón sobrenatural al que hace referencia en éste capítulo, respetado o temido por sus adeptos y seguidores supongo.
Característico al mencionar San Borja lugar dónde vivo y Julia Ceres nombre de una amiga que gracioso ◉‿◉ es un juego de palabras al decir vinieron unos asaltadores y nos asaltaron jaja lo entendí como trabalenguas.
Bueno bueno me tomó casi una hora leer el último capítulo de este primer arco ☺️ ( ´◡‿ゝ◡`)
Capitulo bueno, la siguiente mision no ser alo que se esperan xD a ir por unos bandidos para rescatar al padre de una chica es su primera grsn mision para un grupo formado hace poco, Jeremy tiene cierto pasado con ello como se nos deja ver alguna perdida o taovez algo que haya marcsdo a Jeremy de esa forma para que quiera ayudar a una persona desconocida que encontro por casualidad en el camino cuando se dirigian a su mision, sospechoso pero debe ser el destino, en cambio luz quiere ser mas precavida pero no se puede si hay algo asi como una vida, Alessio y Innes estuvieron de lado hoy es el protagonico a Jeremy y Luz veamos como sale eso y si pelear contra magia es menos mortal que con balas y que tambien se nos dio contexto sobre quien es ese dragon del norte que tanto hablar y su relacion con emilio aunque no me cuadra como ea que son iguales Alessio o Emilio si Emilio tendria que ser mas viejo y facciones mas maduras a Alessio, algun plot twist sera o se olvido ese tema xd , a por el siguiente capitulo!
Un capitulo muy dinámico 💫💖
Por el siguiente :3
De recolectores a repartidores de rapi :v
Primer inconveniente en el camino y Alessio le gustaría tener una pistola en este momento( Se le nota lo LATAM a Alessio)