Cenizas del Alma - 04
Parte 1
En su auto Cody se dirigía a la dirección que le había entregado Owen a toda velocidad cuando recibió una llamada.
-‘Cody, ¿cómo te fue en la mansión de Owen Green? ’
Era el compañero de Cody quien lo llamo para ver como seguía su misión.
-Diría que bastante bien, al parecer Albert Lake estuvo allí no hace mucho, estaba buscando probablemente el lugar en donde tienen retenida a su hija.
– ‘Supongo que esa es la dirección que me enviaste por correo’
-Creí que te seria de utilidad en el rastreo del teléfono que te pedí.
– ‘¿Cómo fue que la obtuviste tan rápido?, no creo que te entregaran la información así de fácil ‘
-Entre en el lugar a la fuerza matando a todos los guardias que me encontré por el camino y cuando me topé con el que parecía el jefe lo amenacé con matarlo como a sus subordinados, me revelo lo que quería saber, luego lo mate y me lleve su computador.
Cody no sonaba a los oídos de Robert muy arrepentido de sus actos algo que al parecer era común en su compañero.
– ‘No puedo creer que repitieras lo de la última vez, ese no es nuestro trabajo sino de la policía, no puedes ir por el mundo matando criminales cuando te dé la gana, por eso no te asignan más misiones además para que te llevaste el computador si ya tenías lo que querías’
-No podía dejar a esa escoria viva, le hice un bien al mundo deshaciéndome de ellos y cuando todo esto terminé pienso ocupar los datos dentro del computador para hallar a sus clientes y hacerles lo mismo.
– ‘Acaso no me estas escuchando, no puedes hacerlo, el Maestre probablemente te sancione y esta vez no creo que sea tan suave como en anteriores ocasiones’
Robert sonaba claramente enojado al otro lado de la línea telefónica algo que a Cody no le importo mucho, más bien parecía acostumbrado recibir regaños de este.
-Ya me ocupare de eso cuando llegue el momento.
– ‘Cuando te castiguen, me hare el tonto, no pienso volver a defenderte’
-Has lo que quieras, mas importante que eso, lograste rastrear el teléfono que te pedí.
Con esas palabras Cody trato de desviar la conversación, sim embargo no le funciono del todo.
– ‘No creas que esta conversación ha terminado, luego seguiremos con ella, con respecto a tu solicitud, el Mariscal movió unas influencias logrando que la policía nos echara una mano y según la triangulación de la señal y su trayectoria con respecto a la mansión en la cual sabemos que partió, se dirige a la dirección que me enviaste por correo’
-Entonces voy bien encaminado, eso es bastante bueno.
– ‘Otra cosa es que no va a mucha velocidad por lo que sí quieres alcanzarlo aún estas a tiempo si aceleras a fondo y no te preocupes por la policía ya están avisados’
-Pienso adelantarlo y esperarlo en el lugar, por lo que vi el lugar es una zona boscosa y es probable que el tráfico sea casi nulo por lo que es perfecto para arreglar las cosas sin llamar mucho la atención y que no salga herida gente ajena.
Dijo Cody apretando aun mas el acelerador de su auto.
– ‘Es bastante buen plan, no te entretengas esta vez matando criminales, pronto tendré que informar a los altos mandos lo que estás haciendo, no tienes tiempo que perder, cuando termines llama y seguiremos la conversación que dejamos pendiente’
-Sí, si lo que digas.
Cortando la llamada Cody tiro su celular al asiento del copiloto y continuo su frenética carrera hacia su destino.
Parte 2
Estaba atardeciendo y unas pocas nubes comenzaban cubrir el cielo indicando una posible lluvia, Albert conducía por una desierta carretera a una velocidad moderada para no llamar mucho la atención mientras admiraba el inmenso bosque al lado de la carretera.
-Falta tan poco para lograr encontrar a mi hija.
– ‘No cantes victoria antes de tiempo Albert, el lugar al que vamos debe de estar igual de vigilado que el anterior o incluso más’
-Lo sé, pero con tu ayuda no veo obstáculo imposible de superar.
Albert soltó una gran bocanada de humo de su boca luciendo realmente relajado.
– ‘Tienes claro que si logramos rescatarla no podrás estar con ella nunca más’
-Mi único objetivo en este momento es rescatarla y hacer que pueda vivir una vida plena, no me importa lo que me pase después de eso.
Se llevo el cigarrillo devuelta a su boca y lo dejo ahí mientras posaba ambas manos en el volante.
– ‘Es bueno que ya lo hayas aceptado, eso hará más fácil lo que viene’
-Mas que aceptarlo me he resignado a ello.
Luego de su ultima bocana de aire Albert apago el cigarro en el cenicero y con gesto de cabeza indico hacia la ventana del chofer
.
-Mira ya estamos por llegar.
Quedándose cayado por lo que quedaba de camino, Albert tenía una mirada melancólica y no paraba de suspirar mientras miraba por la ventana del auto sin prestar demasiada atención al camino.
Tras unos minutos de silencio al fin habían llegado a su destino y como la vez anterior una ostentosa mansión de varios pisos se erguía a lo lejos y unos guardias vigilaban la entrada, por lo que Albert tuvo que pasar de largo y detener el auto más adelante para no levantar sospechas.
-Deberíamos hacer algo similar a la última vez o entrar más violentamente esta vez.
Mientras preguntaba Albert se bajó del auto y comenzó a caminar hacia los límites de la mansión.
-‘Primero deberíamos analizar el lugar mejor y después preparar una estrategia adecuada, nada nos asegura que el mismo truco vuelva funcionar ’
-Tienes razón, pero…
En ese momento el celular de Albert empezó a sonar interrumpiéndolo, indicando que tenía una llamada, pero al revisarlo la llamada era de un número desconocido y antes de que este pudiera contestarla el teléfono dejo de sonar.
– ¿Qué habrá sido eso?… tal vez un numero equivocado.
– ¡Te encontré!, pensé que me había equivocado de lugar…uf que alivio.
Un joven de pelo negro, salto de la sima de uno de los árboles cayendo frente a Albert, tenía una espada envainada en su cinturón, un revolver bastante grande probablemente del calibre 45, llevaba un colgante con un pentagrama invertido además de que en su hombro se encontraba una cruz roja sobre fondo negro.
– ¿Quién eres?
-Es descortés preguntar el nombre sin haber dado el propio primero, aunque yo ya sé quién eres tú.
Dijo el joven mientras caminaba hacia Albert pavoneándose de lado a lado tratando de molestarlo.
-En estos momentos me tiene sin importancia los modales, dime de una vez ¿Quién eres?
Dijo Albert autoritariamente con un poco de enojo en su voz.
– ‘Cuando te de la señal debes huir lo más rápido posible’
Las palabras de Abadón hicieron calmarse a Albert quien por un momento pensó que estaba exagerando las cosas, pero el tono con el que lo había dicho parecía serio e incluso un poco preocupado por la situación en la que se encontraban.
-En virtud de que no quieres presentarte lo hare yo primero, mi nombre es Cody Legbok, escudero de la ilustre Orden del temple y he venido a capturarte Albert Lake.
-Estas confundiéndome con alguien más, no conozco a ese tal Albert Lake del que me hablas.
Albert trato de hacerse el desentendido del asusto, pero las siguientes palabras de Cody no le permitieron seguir haciéndolo.
-Como explicas entonces el que lleves su celular.
-Lo encontré tirado en…
– ‘¡AHORA CORRE, RAPIDO!’
En ese momento Albert trato de huir con codas sus fuerzas, pero en un siéntanme Cody se había posado frente a él poniendo su espada en su cuello dejándolo paralizado.
-Tienes suerte de que mis órdenes sean llevarte con vida al monasterio sino ya no tendría cabeza, ahora Albert te tengo una propuesta, pero antes sígueme no querrás llamar la atención de los guardias de aquella mansión.
Albert sin saber que hacer y totalmente confundido se quedó paralizado hasta que Abadón en su cabeza lo hiso recomponerse.
– ‘De momento has lo que te dice, tiene razón, no sería buena idea llamar demasiado la atención’
-Está bien te seguiré.
Cody quito la espada del cuello y con un gesto de su mano libre le indico hacia el lugar al que se dirigirían.
Mientras Albert caminaba a las espaldas de Cody siguiéndolo, Abadón comenzó a hablarle.
– ‘Sé que tendrás muchas dudas por lo que acaba de pasar, te diré lo esencial para que entiendas, mientras actúas como si yo no existiera, si entiendes sierra tu puño derecho y vuélvelo a abrir’
Siguiendo las órdenes de Abadón, Albert serró su puño derecho para luego abrirlo y así indicarle que entendía.
-‘Lo primero es que de momento debemos evitar que descubra que te estoy ayudando, eso nos dará algo de tiempo y la ventaja de la sorpresa. Segundo él pertenece a una organización que se dedica a resolver esta clase de problemas y aunque sea solo un escudero es sufrientemente fuerte como para ganarnos en una pelea directa, por tanto, debemos tener extremo cuidado, entiendes’
Serrando el puño y abriéndolo ligeramente Albert confirmo nuevamente a Abadón que entendía las circunstancias en la que se encontraban.
– ‘También el arma que lleva está hecha del mismo material que la daga que llevas contigo, podría fácilmente dejarnos incapacitados, asimismo los miembros de la orden del temple son capases también de aumentar su fuerza física y reflejos de una forma parecida a como lo hice contigo anteriormente, pero lo más importante de todo es que no debes confiar en ellos de ninguna manera, yo una vez lo hice y termine encerrado en aquel libro por siglos’
Tras haber caminado un par de minutos adentrándose en el bosque Cody se detuvo abruptamente en un hermoso claro, que era lo bastante espacioso como llevar un enfrentamiento a cabo.
-Creo que ya estamos lo suficientemente lejos, continuando donde lo dejamos, te tengo una propuesta que quizás nos beneficie a ambos.
– ¿Qué es lo que planteas?
Respondió Albert incrédulo antes las palabras de Cody
-La verdad es bastante simple, tengo entendido que estás buscando rescatar a una niña que al parecer esta cautiva en aquella mansión no es así.
La sorpresa fue notable en el rostro de Albert al ver que el joven esta completamente enterado de lo que estaba haciendo.
-Y que si fuera como dices.
Dijo Albert con desinterés, tratando de encubrir su sorpresa.
-Te propongo que si me entregas el libro y vienes conmigo para interrogarte te prometo rescatarla con mis propias manos, no debería serme difícil ya viste mis habilidades antes.
– ¿Qué pasaría conmigo luego?
La proposición de Cody era bastante buena por lo que Albert comenzó a verla como una alternativa válida.
-Tal vez te encierren o te maten, pero si coperas con todo lo que necesitemos puedo conseguir que te liberen con la promesa de que olvides todo lo has visto, es un gran trato no crees.
– ‘No le creas Albert, aunque rescatara a tu hija cuando sepan lo que hicimos no dudaran en encerrarte o peor’
En ese momento las palabras de Abadón no lograban llegar a Albert que se había quedado encandilado con la gran propuesta de Cody.
– ¡CALLATE! Eso no me importa, tu nombre era Cody verdad, acepto tu trato, te diré donde tengo escondido el libro que buscas a cambio de que salves a mi hija.
Grito Albert para tratar de acallar la voz en su cabeza.
-Perfecto, dime donde está el libro.
-Primero rescata a mi hija.
-Lamentablemente no puedo hacer eso en este momento, mi principal misión es conseguir el libro y entregarte para interrogatorio cuando la haya cumplido rescatare a tu hija no antes, si resultara no estar aquí no puedo darme el lujo de buscarla en estos momentos, tienes que entender que tengo el tiempo bastante limitado.
De un instante para otro la luz de esperanza que había visto Albert se desvaneció por completo enfureciéndolo en el acto.
-Eso de que me sirve, mientras más tiempo pase peores serán sus posibilidades.
-Entiendo perfectamente tu punto, pero el libro es extremadamente peligroso y debe ser recuperado inmediatamente, quizás a más tardar podría hacer lo que me pides mañana a esta misma hora.
Cody comenzó a acercase lenta pero continuamente a Albert sin quitarle la vista de encima ni por un segundo.
– ‘Hazme caso Albert no te conviene creerle, seguramente luego de que nos tengan no cumplan con su promesa, en cambio conmigo al menos tienes garantía de que cumpliré con mi palabra’
Entre las dos propuestas Albert se sentía abrumado y desconcertado de cual debería aceptar. Si bien no se sentía capas de volver a pasar por lo que ocurrió antes de nuevo, tampoco era una buena opción dejar pasar más tiempo antes de tratar de rescatarla.
-Y bien que decides Albert me entregaras el libro.
Cody estiro su mano en dirección a Albert esperando que le hiciera entrega del objeto.
– ‘Solo piénsalo un segundo, has llegado hasta aquí gracias a mí y puedo llevarte más lejos aún’
Ante el gran dilema frente suyo Albert estaba indeciso y acomplejado sobre cuál era la mejor opción, tanto así que su cara reflejaba su gran angustia y melancolía, pero tenía que ser fuerte y elegir lo mejor posible, el bienestar de su hija era lo único que le importaba en esos momentos.
-Está bien te entregare el libro, pero primero salgamos del bosque para indicarte donde lo he escondido.
Al mismo tiempo que decía estas palabras Albert serró con fuerza su puño derecho para seguido volverlo a Abrir.
-Bien, entonces volvamos a tu auto.
Cuando Cody ya se encontraba dándole la espalda a Albert volviendo por donde habían venido, desenfundando el arma que traía escondida entre sus ropas, apunto y disparo a una increíble velocidad vaciando el cargador completamente en el acto, pero su intento fue infructífero ya que en un menos de un parpadeo Cody fuera de toda expectativa se encontraba dándole la cara a Albert con espada en mano y ni un solo rasguño en su cuerpo.
-Ese fue un grave error Albert, pero siendo honesto me costaría mucho contenerme para no matarte en el acto, así que te daré una última oportunidad, deja el arma de lado y entrégate.
Sin escuchar las palabras de Cody quien había tomado su espada con ambas manos y adoptado una postura media, Albert recargo la pistola y con su mano libre saco la daga que llevaba con el preparándose para enfrentar a Cody.
– ‘No vuelvas a dispararle de esa manera, solo estarás desperdiciando las balas, lo óptimo sería disparar máximo dos balas cuando sientas que puedes hacerlo, estando lo más cerca posible’
-Considerare tus acciones y silencio como una negativa a mi propuesta, es una pena, esperaba no tener que pelear con quien comparto ideales similares.
En ese instante Cody pareció desaparecer de la vista de Albert quien sintió como su cuerpo se movía solo haciéndolo dar un paso atrás cayéndose en el proceso.
-Baya, baya eres más rápido de lo que me esperaba, veremos si puedes esquivar el siguiente.
Dijo Cody parado ante Albert quien tenía un corte en la muñeca de la mano con la que sostenía la pistola.
– ‘No te quedes pasmado, aléjate del rápido.’
Con una patada en las piernas Albert logro desestabilizar al confiado Cody que sin inmutarse nada y antes de que tocara el suelo se apoyó en este con su mano para seguido impulsarse con ella dando un giro en aire y cayendo de pie sin recibir ningún daño, pero fue suficiente para distraerlo el tiempo necesario como para que Albert pudiera tomar distancia.
– ‘La siguiente vez no será tan fácil escapar, debes estar más atento, yo tratare de esquivar lo mejor que pueda sus ataques mientras tu solo te concentras en atacar’
-Tendrás que aumentar mi fuerza, velocidad y sentidos al máximo si quieres que le siga el ritmo.
Albert estaba desconcertado y ansioso por la demostración de poder por parte de Cody.
– ‘Creo que ambos tendremos que esforzarnos al máximo si queremos salir airosos de esta’
Sin darle más tiempo para pensar Cody se lanzó de nuevo al ataque, pero estando preparado esta vez Albert trato de defenderse lo mejor que podía de él, pero su velocidad era abrumadora para Albert quien parecía un muñeco de trapos mientras Abadón controlaba su cuerpo para esquivar los veloces ataques.
– ‘No puedo hacer esto solo, debes tratar de atacarlo’
-No tengo experiencia en combate, tampoco sé cómo usar debidamente la daga y claramente mi rival tiene todo eso y más.
– ‘Él tiene un arma más larga por lo que lo mejor es recortar distancia para dificultarle moverse con soltura y si no quieres usar la daga al menos dispárale a quema ropa, tal vez puedas darle a esa distancia’
EL hablar mientras esquivaba los incesables ataques de Cody estaba dejando sin aliento a un Albert quien no estaba acostumbrado a moverse tanto y tal ritmo.
-Supongo que no tengo un mejor plan que ese.
-Con quien hablas Albert, no te distraigas o aprovechare la oportunidad.
Con rápidos movimientos Cody trataba de lograr asestar algún golpe, pero los erráticos movimientos de Albert le complicaban su objetivo solo logrando dejar rasguños sobre el cuerpo de este, pero Abadón sentía que algo iba mal, el patrón de movimientos de Cody siempre era atacar en los mismos lugares lo que lo hacía extremadamente fácil de predecir.
Cuando Abadón se dio cuenta de lo que quería lograr Cody con esos ataques ya era demasiado tarde, uno de los cortes le había dado de lleno en su muñeca izquierda cortándole el tendón de esta haciendo casi imposible sostener la daga con esa mano.
-Eso fue más difícil de lo que pensé, si solo pudiera matarte y ya, que molestia… lo bueno es que ya solo faltan tres.
Con esas palabras Cody se lanzó nuevamente al ataque, pero un desesperado Albert disparo asía su posición y para su sorpresa este se paró en seco apenas apretó el gatillo, pero casi al instante comenzó a moverse a lo que Albert rápidamente disparo nuevamente dejando paralizado a Cody en el lugar.
– ‘Con que eso era lo que estaba haciendo, es bastante impresionante que un simple escudero pueda llegar a tales extremos’.
– ¿Que está haciendo?, no tiene heridas, está esquivando las balas como tu acaso.
Cody trato de atacar nuevamente, pero Albert rápidamente le disparo parándolo momentáneamente.
– ‘No está esquivándolas, está partiendo o desviando las balas con su espada para evitar que le impacten’
Albert miro por un segundo al joven sorprendido por su inmensa habilidad.
-Es acaso posible que un humano pueda hacer eso siquiera.
– ‘Él no es una persona normal, lleva sus sentidos al máximo con tal de obtener la mayor cantidad de información visual posible para luego procesarla a una velocidad increíble, le debe haber tomado años de entrenamiento para poder hacer algo así’
Cada vez que Cody trataba de moverse Albert volvía disparar para retenerlo, pero las balas pronto se le acabarían y tendría que recargar usando su ultimo cargador.
– ‘En palabras simples puede ver en cámara lenta por unos instantes, lo suficiente como para deshacerse de las balas, pero al parecer esto pone en tención máxima su cuerpo y mente impidiéndole moverse con libertad, también al parecer le toma unos instantes recuperarse tras hacerlo, lo más seguro es que no pueda usarla en un combate continuo’.
-Las balas no me duraran eternamente, ¿Tienes algún plan de como derrotarlo?
Dijo Albert mientras corría de Cody a quien cada vez que se acercaba peligrosamente Albert le daba un disparo para paralizarlo por un instante.
– ‘Solo sigue haciendo lo que te dije, acércate lo más posible, dispárale cuando tengas la oportunidad y yo haré el resto’
Sin pensarlo dos veces Albert se acercó a Cody lo que más podía, mientras le disparaba para mantenerlo quieto. Con esta técnica Albert se acercó lo suficiente a Cody como para ponerlo nervioso, viéndose esto reflejado en su cara, sumado a la inquietud que sentía de que una persona normal para él, lo estuviera poniendo sobre las cuerdas.
Con la pistola de Albert apuntando directo a su cabeza y a una distancia que no le daría el tiempo como para cortar la siguiente bala, Cody solo tenía una opción, matar a Albert antes de que este lo matara a él, pero la velocidad habitual con la que se movía no era suficiente como poder para acertar un golpe por tanto debía llevar su cuerpo al límite para salir de aquella difícil situación. En un instante Cody aumento sus capacidades físicas al límite de que solo tomar la posición para lanzar su ataque le supuso un inmenso dolor en sus piernas casi insoportable, pero cuando trato de moverse sus pies no pudieron despegarse del suelo.
Los pies de Cody se encontraban fuertemente sujetos por múltiples manos negras como el carbón, que salían de un pequeño charco de sangre a sus pies, además Albert se había acercado tanto que tenía el cañón de su arma pegado a la frente de Cody quien miro directo a los ojos de Albert, en los cuales solo pudo ver reflejado sufrimiento, desesperación y odio. Como es que una persona podía tener esa clase de mirada, que clase de infierno había tenido que pasar para llegar a ese estado, fueron los últimos pensamientos de Cody antes de que Albert presionara el gatillo de su pistola.
Pasaron un par de segundo y no se holló ningún disparo en la profundidad del bosque. Sabiendo lo que esto significaba Cody trato de atravesar a Albert con su espada no obstante este rápidamente se echó para atrás evitando el ataque a lo que Cody inmediatamente con su espada corto las manos que emergían del pequeño charco de sangre, convirtiéndose estas en cenizas.
-Me sorprendiste con ese pequeño truco, si no fuera porque se te acabaron las balas, estaría muerto.
Cody suspiro aliviado ante tal fortuito hecho.
-Deberías considerarte una persona afortunada, pero no fallare una segunda vez.
-Ya he visto de que eres capaz, un simple humano no podría ponerme contra las cuerdas, tampoco un poseso, no pareces tener experiencia en combate, pero eres capaz de esquivar la mayoría de mis ataques.
En ese instante Cody saco su revólver y disparo a Albert, sin embargo, este lo esquivo dejándole únicamente una pequeña herida en su mejilla de la que empezó a brotar sangre de inmediato.
-Vez a eso me refiero, para poder esquivar una bala con esa facilidad, se necesita al menos una década de un entrenamiento infernal, la habilidad de invocar esas cosas de tu sangre tampoco es algo que un humano normal pueda hacer, pero según tus expedientes solo eres una persona normal hasta hace no más de unos días, no encaja de ningún modo, dime, ¿Quién eres realmente?
Albert recargo su arma y le apunto a Cody.
-Soy un padre tratando de rescatar a su hija y no me detendré ante nada ni nadie y si tengo que matarte no me lo pensare dos veces en hacerlo.
Dijo Albert con autoridad.
-Esta vez será diferente, ya te he reconocido como una amenaza real, iré con todo lo que tengo para capturarte prepárate.
Desapareciendo de la vista de Albert, Cody lo ataco por la espalda, sin embargo, como se venía repitiendo Albert esquivo el ataque, lo que no desanimo a Cody quien seguía atacando sin parar sin darle tiempo a su enemigo de preparase para contratacar, manteniéndolo a la defensiva evitando que este ocupara su debilidad en su contra.
– ‘Tenemos que hacer distancia lo antes posibles, cada vez es más rápido no creo poder sostener esta situación mucho más’
Cody sin detenerse ni un segundo seguía tratando de cortar a Albert quien trataba de alejarse, pero este no lo dejaba apartarse del ni medio metro. Esto continuo hasta que acertando uno de sus ataques Cody corto el tendón de la muñeca con la cual Albert sostenía su pistola dejándolo sin la posibilidad de usar las armas que tenía en sus manos ya que apenas las podía sostener, mucho menos tratar de manipularlas.
-Te rindes, o seguirás aferrándote con esas inservibles manos a tus armas creyendo que podrás ganarme.
-No puedo rendirme, no ahora, no estando tan cerca de recuperar a mi hija, no lo hare.
-Si quieres seguir con esto no tengo problema.
Respondió con voz seca Cody a quien la mirada le había cambiado de una despistada a estar completamente seria y apagada, en ella solo había un objetivo el cual era capturar a Albert.
Abadón trataba de mantener a salvo a Albert de los feroces ataques de Cody quien sin dar tregua no paraba de atacar apuntando esta vez a sus piernas, más específicamente a los talones de Albert.
La sangre salía lentamente de las muñecas de Albert, pero esto era suficiente para dejar manchas por todo el lugar en donde se llevaba a cabo el enfrentamiento. Tratando de aprovechar esto Abadón hacia aparecer manos por todo el piso tratando de frenar las arremetidas de Cody quien se deshacía fácilmente de estas con un simple corte de su espada.
Quedándose sin opciones, además del hecho de que cada vez más heridas hechas por el arma de Cody quedaban plasmadas en el cuerpo de Albert causándole un dolor inimaginable y manchando su cuerpo con sangre.
-Has algo, no podemos seguir así, no puedo morir aquí.
– ‘¿Qué quieres que haga?, no hay forma de ganarle sin ponerte en un riego extremo, el cual no estoy dispuesto a aceptar’
-Pero yo sí estoy dispuesto a afrontar el riesgo, usa mi alma, mientras me quede suficiente tiempo de vida como para poder ver a mi hija de nuevo, habrá valido la pena.
-Hace un tiempo que le estás hablando a la nada, al principio pensé que estabas enloqueciendo, pero cada vez me queda más en claro que todo esto tiene que ver con el libro que robaste.
Dijo Cody con tono burlesco mientras seguía con sus ataques, no obstante Albert no le prestaba atención.
– ‘Lo siento, pero no puedo hacer eso, tienes una parte del trato que cumplir, no puedo ayudarte ahora y dejarte morir viendo como no la cumples’
-Es ocupar mi alma para salir de este predicamento o morir aquí mismo, no hay más opciones.
– ‘Siempre hay más opciones Albert, hare como dices ocupare tu alma, pero también pondré de mi parte esta vez, solo espero que sea suficiente’
Una especie de vapor comenzó a brotar del cuerpo de Albert sanando sus muñecas permitiéndole tomar con fuerza nuevamente sus armas.
-Veo que todavía tienes trucos bajo la manga, pero como ya dije no podrás vencerme.
Moviéndose a una gran velocidad Cody trato como en veces anteriores atacar a Albert por la espalda, sin embargo, en esta ocasión Albert no había esquivado su ataque, sino que lo había parado con la daga que tenía en su mano izquierda sorprendiendo a Cody quien trato de arremeter nuevamente pero cada vez que lo intentaba Albert bloqueaba sus embates con facilidad. Dándose cuenta de que algo extraño estaba pasando Cody decidió apartarse momentáneamente.
Notando un aura distinta que en momentos anteriores Cody no pudo parar de pensar que ahora se estaba enfrentando a una persona totalmente distinta, alguien que sabía cómo usar un arma como era debido, alguien que podía seguir sus movimientos y estar tan seguro de sí mismo que los bloqueaba en vez de esquivarlos. Lo anterior puso en alerta máxima a Cody, que tomando su revolver con su mano libre se puso en posición defensiva por primera vez en todo el combate.
Sin ninguna otra salida Abadón había tomado control del cuerpo de Albert para enfrentarse al peligroso enemigo que tenía delante de él, pero para poder siquiera estar a la altura de este, tuvo que dejar de efectuar la tarea que había estado cumpliendo sin descanso desde que conoció a Albert. El dejar de mezclar el Alma de Albert con la suya le permitía a Abadón concentrarse completamente en tratar de acabar con el enemigo, sin embargo, ni el mismo Abadón sabía si esto sería suficiente como para salir airosos.
En posición de defensa Cody no movía ni un solo musculo buscando una oportunidad de atacar a Abadón, con la intención de no solo cortarle los tendones de sus articulaciones si no que cortarle las extremidades directamente y acabar con todo esto de una vez.
Viendo que la actitud pasiva de Cody, Abadón decidió tomar la iniciativa acercándose a gran velocidad, pero su primer ataque fue fácilmente desviado con el revolver que su enemigo llevaba en sus manos, para a posterior y de un solo corte de su espada rebanar el cañón de la pistola que llevaba Abadón dejando la pistola inservible en el acto.
Con la ventaja con la que contaba al tener dos armas, Cody cambio su guardia a una de ataque en un segundo, lanzando un estoque con su espada que fue esquivado con facilidad y con su otra mano trato de apuntar a su cuerpo, pero el cañón de su revolver fue desviado como lo había hecho él momentos atrás. Tras pelear por unos segundos en los cuales el único que recibía heridas era Abadón producidas por la desventaja de tener que defenderse tanto de la espada de Cody como de su revólver, también estaba el hecho que Abadón estaba perdiendo lentamente el ritmo del combate al no estar acostumbrado totalmente al cuerpo que controlaba.
Abadón reculo para recuperar el aliento y pensar en una estrategia y Cody volvió a su posición defensiva esperando su oportunidad para atacarlo. Su oponente, aunque no se pudiera mover a la velocidad de una bala las cuales era simple para el esquivarlas, seguía siendo más rápido y fuerte en términos generales que Abadón, sumado a esto Cody podía mantener por mucho más tiempo que el un combate, superándolo claramente en resistencia. No había forma de que Abadón pudiera ganarle en un combate directo por lo que tuvo que ingeniárselas para pensar en una manera de lograr una apertura en su guardia y poder asestarle un golpe.
Tras unos segundos Abadón mostro una maliciosa sonrisa en su rostro al mismo tiempo que con su daga cortaba la palma de su mano desocupada, esto causo confusión en Cody por un instante, pero de inmediato recupero la compostura al prever que usaría esa herida para salpicar el piso con su sangre e invocar nuevamente aquellas manos. Confiadamente Abadón se acercó a gran velocidad a Cody quien sin inmutarse desvió su primer ataque mientras se preocupaba de moverse para no quedar atrapado por las manos que comenzaban a brotar de las manchas de sangre que Abadón iba dejando por el piso.
Esquivando todos los ataques de Abadón, además de dejar unas cuantas heridas más en su cuerpo, Cody conocía ya la habilidad de Abadón, por lo que tenía extrema precaución de no acercarse a las manchas de sangre en el piso mientras atacaba, pero esto le hiso desviar su atención lo suficiente como para que Abadón llevara a cabo su plan.
En un momento parecía que Cody había acorralado a Abadón, no tenia como escapar del corte dirigido a desmembrar su brazo, sin embargo, a solo unos cuantos centímetros de que el corte se efectuara la hoja de su espada se detuvo en seco. Cody de un instante para otro ya no podía mover ninguno de brazos a voluntad, dándose cuenta que había caído en la trampa de Abadón.
De su pecho múltiples manos que brotaban de una mancha de sangre en su ropa estaban sosteniendo tan fuerte sus brazos y manos que lo obligaban a abrir estos en pose de crucifixión, además podía sentir como podían romperle los huesos si relajaba sus músculos tan solo un segundo.
Cody había caído en la trampa de Abadón quien lo ataco con su daga, pero aun así los pies de este seguían libres lo que le permitía esquivar de buena manera la mayoría de los ataques de Abadón. Tras unos cuantos intentos Abadón logro herir finalmente a Cody en uno de sus hombros lo que le hiso entrar en cólera a este quien pateo con todas sus fuerzas en el estómago a Abadón dejándolo arrodillado en el piso por el intenso dolor.
– ¡ESTOY ARTO DE ESTE JUEGITO!
Cody uso toda su fuerza para tratar de juntar sus brazos, luego giro la muñeca de la mano con la que sostenía el revolver apuntando a su otra mano y sin dilatarlo más disparando varias veces dándole a las manos negras que sostenían el brazo en el que llevaba su espada, liberándolo convirtiendo las huesudas manos en cenizas que cayeron al suelo, para posteriormente destruir las manos que mantenían su otro brazo inmovilizado.
-Voy a terminar esto inmediatamente, no creí que me viera orillado a usar esto en esta ocasión, pero no le veo más remedio.
De entre sus ropas saco una jeringuilla y se la clavó en su pecho inyectándose el contenido de esta, lo que aumento la frecuencia de su respiración y le dilato las pupilillas y en su cara se veía reflejada una clara sobre excitación.
– ‘¿Qué será lo que se habrá inyectado?, alguna droga quizás’
-Por los síntomas es probable que se haya inyectada adrenalina.
Respondió Abadón a Albert mientras se levantaba del piso y se preparaba para lo que venía.
– ‘Si ya estábamos perdiendo antes, ahora no hay forma de que podamos ganarle’
-No seas tan negativo Albert, aunque admito que no me quedan muchas opciones.
Con el impulso extra debido a la adrenalina Cody ataco a Abadón a una velocidad bastante mayor a lo que había mostrado antes al punto que Abadón apenas podía seguir sus movimientos. Logrando esquivar el primer ataque, mas no los siguientes dejándole una horrible herida de bala que fue disparada a quemarropa para evitar que la evadiera impactando en el hombro. También volvió a cortar los tendones de las muñecas de Abadón dejando sus manos inservibles y unos cuantos disparos más en sus piernas y el cuerpo en general.
El último ataque de Cody dejo inmovilizado el brazo derecho de Abadón al haberle enterrado su espada en él. Cody tras esto se alejó con una de sus manos en su cara indicando que un horrible dolor de cabeza y vista le invadían por el uso de la adrenalina.
Abadón apenas manteniéndose de pie, pensaba desesperadamente en que hacer a continuación, ya no podía recuperar las heridas de sus muñecas por lo que no podría usar nuevamente sus manos en el corto plazo, además estaba perdiendo sangre rápidamente y pronto se desmayaría si no terminaba esto rápido, pero una voz en su cabeza interrumpió su cabildada.
– ‘¿Hay algo que puedas hacer para ganar?’
Pregunto resignadamente Albert.
– Solo me queda un AS bajo la manga, pero es demasiado peligroso usarlo, tu cuerpo apenas se puede mover y el enemigo es demasiado rápido.
– ‘¿Y si Cody ya no pudiera aguantar más?, solo míralo, ya está en su límite, sus piernas y brazos están temblando, no hay mejor prueba que esa’
Sorprendido por la acertada observación de Albert, Abadón sonrió nuevamente, se paró lo más recto posible y con una voz burlona dijo.
-Acaso eso es todo lo que tienes, todavía no he perdido y lo mejor de todo es que tú ya estás en tu limite.
El descaro en las palabras de Abadón era considerable si se tomaba en cuenta su pésimo estado.
-Acaso crees que soy estúpido, no caeré en tus vacías provocaciones y aunque sea cierto que estoy casi en mi limite tu no estas mejor que yo, de hecho, te encuentras peor.
-Cómo estás tan seguro de que no me he guardado algo para el final.
-Si fuera así ya lo hubieras utilizado, tuviste varias ocasiones para hacerlo, por tanto, son puras patrañas.
Tomando posición para atacar Cody se preparó seguro de su deducción. Tras unos cuantos ataques en los que dejo inutilizable una de las piernas de Abadón. Cody se encontraba confiado a lo que Abadón respondió lanzándole sangre al cuerpo.
-Crees que tu truco de las manos funcionara de …
Antes de que Cody pudiera terminar de hablar su ropa comenzó a deshacerse, y su piel comenzaba a arder en el lugar en donde había sido manchado con sangre. Cody se sacó rápidamente sus prendas manchadas lanzándolas al suelo, las cuales se deshicieron completamente antes de que tocaran este.
A parte de deshacer la ropa superior de Cody, la sangre también había dejado una horrible quemadura en su pecho el cual comenzó a sangrar.
– ¿Qué… que has hecho?
El dolor apenas lo dejaba respirar y hablar, era una herida terrible, pero al ver los brazos de Abadón noto que tenía quemaduras similares en sus brazos, incluso estas eran un poco peor a las que él tenía.
-Te equivocaste, no usé esto antes por el simple hecho de que es increíblemente difícil controlar lo que se deshace y lo que no, como vez mis brazos son un desastre por ello, apenas pude evitar sufrir heridas más graves.
Abadón comenzó a acercarse tambaleantemente a Cody quien se encontraba de rodilla en el piso sufriendo por el simple hecho de respirar, pero aun así contuvo lo mejor que pudo su dolor y trato de atacar a Abadón con su espada, sim embargo este tomo su muñeca con su única mano apenas funcional con una fuerza casi inexistente, al instante la carne empezó a deshacerse y después de esta el hueso la siguió hasta que la mano de Cody cayó al piso sosteniendo la espada.
-Eso fue estúpido.
-Quizás… pero tenía… que intentarlo.
Cody levanto la mirada, la fijo en los ojos de Abadón y entendió que su muerte había llegado, pero antes pregunto.
– ¿Podrías decirme tu nombre antes de que lo hagas?
-Te concederé ese último deseo, mi nombre es Abadón.
Sorprendido por la revelación Cody en su mente junto las piezas del rompecabezas y pudo entender por qué había perdido.
-JEJE… Entonces estuve peleando contigo y no con Albert, eso explica muchas cosas.
Abadón apoyo su mano en el pecho de Cody el cual se empezó a deshacer mientras este introducía su mano más y más, hasta que le atravesó completamente el pecho a Cody matándolo en el acto.
Tras sacar su brazo del pecho de Cody y dejarle un inmenso hoyo el que seguía haciendo cada vez más grande, Abadón se desplomo de espalda en el piso mientras la sangre no paraba de fluir dejando un charco a su alrededor.
– ‘Supongo que no puedes curar estas heridas’
-Tomara un par de días para que siquiera podamos movernos nuevamente.
– ‘No puedo esperar tanto, no estando tan …’
Abadón acallo la voz de Albert en su cabeza y dijo para sí mismo.
-Temo que no me puedo quedar aquí a esperar que las heridas sanen, tampoco puedo dejar el cuerpo del escudero aquí tirado.
En ese momento las manos negras comenzaron a brotar del charco de sangre que se había formado a su alrededor cubriendo su cuerpo y el de Cody mientras los arrastraban hundiéndolos en la charca de la que habían salido, dejando solo un gran charco de sangre como prueba del combate que se había realizado en ese silencioso bosque.
Comments for chapter "04"
QUE TE PARECIÓ?