El camino de un Invocador - 1

Varias explosiones sonaron a lo lejos de la ciudad, varias personas veían a dos personas luchando entre aquellos edificios, no podían creer lo que estaban viendo, pareciera una escena de película.

-¡Jajaja! ¡Niña, ríndete de una buena vez, yo tengo más posibilidades de ganar!

Con un tono alto, reía mientras se detuvo a descansar en la esquina del edificio.

-Ah… Ah…

La otra chica que estaba en el lado opuesto veía como sus punto de Hp iban bajando constantemente. Pero lo que más le molestaba que estaba perdiendo mucho en esta batalla.

Esto es malo, mi puntos de vida son menos de la vida y el mana igual, la diferencia de niveles es alta, otros ataques constantes, podría llegar a perder, pero lo peor es…

A unos 50 metros de distancia estaba un joven, que tenía a su lado a otras dos chicas, el junto a aquellas dos, tenían una mirada de preocupación.

-Maestro, ¿Crees que tengamos alguna oportunidad de ganar? –Sonó preocupada.

-Yo… Sinceramente no podemos ganar, la ventaja es abisma…

Apretando fuertemente el puño, no le quedo de otra que renuncia.

-Yo, el usuario (XXXX) Renuncio a mis derechos…

Al escucharlo, la chica que se encontraba luchando agacho la cabeza, miro el piso con una gran tristeza y decepción.

-Maestro… Lo siento… Le falle…

Las lágrimas se desbordaban entre el grupo de aquellas tres mujeres que acompañaron al joven por varios años.

-…

Un gran silencio triste había en el lugar, pero por el lado contrario, había un chico con una gran sonrisa.

-¡¡Jajaja!! ¡¡Gane!!

Al declararse un ganador, se escuchó un tintineo en el lugar.

El ganador es (XXXX) Felicidades, más que el usuario (XXXX) Se le arrebatara el derechos de ser maestro para siempre.

Las tres chicas del joven perdedor comenzaron a desaparecer, su cuerpo se estaba desfragmentando como si de vidrio se tratara.

-¡¡Maestro!! ¡¡Ayúdenos!!

-Lo siento… ¡¡Lo siento mucho!!

El grito de un gran dolor, salía de aquel joven con un fuerte dolor en el pecho, viendo como sus compañeras morían enfrente de sus ojos.

-Maes… Tro…

Los sollozos desaparecieron como pasaban los segundos, hasta que solo quedaron las risas de su contrincante.

-Debiste pensarlo dos veces antes de retarme ¡¡Jajaja!!

Se dio la vuelta y desapareció al instante.

-…

-Lo siento…

(Varios años después)

-Yareth… Despierta…

Yareth: …

-Hijo, se te va hacer tarde

Yareth: Dame unos minutos…

-Qué minutos y que nada, hoy es el día.

Yareth: ¡¡…!!

Yareth: ¡¡Casi lo olvidaba, hoy es el día que hago un contrato!!

Rápidamente se levantó.

Yareth se vistió rápidamente y fue corriendo hacia la cocina para almorzar.

Yareth: Listo.

Tomo asiento.

-En verdad esta emocionado.

Yareth: Por supuesto, espero lograr tener una gran familiar como tu mamá.

Mi madre junto con mis abuelos fueron grandes contratista de espíritus, incluso hasta la fecha siguen siendo bastantes respetados por la ciudad, deseo alguna vez llegar a la altura de mi familia.

-Sé que lograras hijo, al igual que tu hermana mayor.

Mi hermana, ella se graduó con honores de la escuela secundaria, logro obtener un compañero de rango A+, ambos lograron destacar tanto dentro y fuera de la escuela. Ella ahora mismo forma de la escuela elite de las plumas divinas, ahí solo pueden entrar las personas con grandes cualidades, deseo entrar una vez que me gradué.

-Aquí tienes hijo.

Yareth: Gracias mamá.

Me hizo algunos frijoles fritos con huevos revueltos. Ya sin perder el tiempo, me los comí rápido.

Yareth: Ya está, estuvo delicioso.

-Que no se te haga tarde

Yareth: Si, cuídate.

Le dio un beso en la mejilla y se fue corriendo hacia la parada de los taxis.

Espero tener un gran resultado hoy.

Mientras esperaba, observaba como los adultos interactuaban con sus invocaciones, eran bastantes llamativos, sinceramente deseo tener un compañero un tanto decente o llamativo.

-Siguiente.

Yareth: Oh, voy.

Aborde el taxi y me dirigí directo hacia la escuela. Paso unos 10 minutos hasta que llegue son problemas.

Yareth: Al fin.

Veía como varios alumnos estaban nerviosos para el día de invocación, eso me incluye, no era diferente como los demás, por suerte no muchos conocen de qué familia soy o podrían tener grandes expectativas de mí.

-Que paso mi amigo Yareth.

Un pequeño golpe sonó en la espalda de Yareth.

Yareth: Mierda, eso dolió.

Volteo y vio que era un viejo conocido.

Yareth: Jorge, cuanto tiempo.

Jorge: ¿Ya listo para la invocación?

Yareth: Por supuesto, solo deseo tener una buena invocación.

Jorge: Ya somos dos, pero lo que más quiero es que mi invocación sea una chica, ¿¡Te imaginas las posibilidades!?

Yareth: Vamos bro, no pienses en marranadas.

Jorge: Jajaja, solo estaba bromeando, pero bueno, vamos o nos dejaran afuera.

Ambos caminaron hacia adentro del aula, como avanzaban, podían ver como los alumnos de tercer grado tenían buenas como malos compañeros espíritus, me llamo la atención uno que otro.

Jorge: Ya viste a esa chica.

Yareth: ¿Cuál?

Jorge: Ella.

Apunto a una chica de intercambio, al parecer es de Rusia.

Jorge: Es muy hermosa, y su compañera ni se diga, es igual de linda.

Sin dudas es hermosas ambas, ¿Podre invocar una belleza de ese calibre?

Rin, Rin.

Comenzó a sonar la campana.

Ambos: ¡¡…!!

Jorge: Diablos y justo me estaba deleitando con esas bellezas, en fin, podremos verlas después.

Yareth: Si, vamos al salón entonces.

Fueron a sus respectivos salones, ya pasando las horas, todos los alumnos de la escuela se sentían nerviosos ya que se acercaban los minutos para el examen, hasta que se escuchó un mensaje de los maestros.

-Chicos, ya es hora, vayan a los salones de invocación de forma ordenada.

Todos: Si.

Jorge: Bueno bro, llevo el momento.

Yareth: Bien, andando.

Al llegar formaron una fila, los alumnos pasaron como iban mencionando la lista, nosotros eran el grupo C, así que nos tomaría algo de tiempo, durante ese pequeño tiempo de espero, comenzamos a fantasear que tipo de criatura nos tocaría, otros muy emocionados decían que volarían por aquí por haya, otros que harían magia y etc.

Hasta que finalmente nos tocó a nosotros.

-Siguiente, Jorge, entre por favor

Jorge: Deséame suerte.

Yareth: Suerte entonces.

Vi como mi mejor amigo entro a la habitación, y después cerraron la puerta. Al estar cerca, pude escuchar como los maestros le daban instrucciones, ya el resto no pude escucharlo más.

Espere como uno 10 minutos y se abrió la puerta del salón, ahí pude ver a Jorge todo emocionado.

Jorge: ¡Bro!

Se acercó corriendo hacia mí.

Jorge: Tengo como espíritu una cría de dragón, es un rango B+

Yareth: ¿¡Enserio!? ¡Esas son buenas noticias!

Jorge: Sin dudas, me dijeron que lo entrenara lo suficiente podría llegar a ser una criatura de rango S.

Yareth: Sin más sinceras felicitaciones

Vaya, Jorge tiene una suerte bastante bien, igual espero que me toque un dragón.

-A ver siguiente, Yareth.

Yareth: ¡¡…!!

Yareth: Bueno, mi turno, te veo después

Jorge: Sobres, ahí en la salida hablamos.

Fui corriendo emocionado para hacer el examen.

Al entrar vi como había un circulo de invocación, era un tanto grande, podría decirse que media unos 3 metros de ancho y largo, pero lo que me llamo más la atención, fue el hecho que en sus esquinas tenia, varios dibujos, creo que eran las características de los elementos o eso creo.

-Ahora Yareth, ¿Estás listo?

Yareth: Si.

La maestra se acercó y comenzó a darme varias instrucciones.

-Primero, comencemos con el ritual, dame uno de rus dedos.

Yareth: Si.

Vi como la maestra saco una aguja limpia y me pincho la yema de los dedos, hasta que logro sacar una gota de mi sangre.

-Pon el dedo en el centro por favor.

Yareth: Entendido.

Con nerviosismo puse mi dedo en aquel punto donde indicaba, pero lo que vino después, fue lo que me saco de onda, sentí un fuerte dolor de cabeza y por unos segundos comencé a mirar en mis alrededores algo borroso.

No sabía que estaba pasando, hasta que sentí que me quedaba sin fuerzas, lo poco que logre ver, es que mis maestros estaban todos preocupados por mí, no les entendía ninguna de las palabras que me decían.

Ya sin fuerzas para sostenerme, me termine desmayando. Lo último que logre llegar a escuchar que me llevarían al hospital rápido.

…

Sentía como mi cuerpo flotaba como si estuviera en el mar, no sabía si estaba vivo o muerto, pero por alguna extraña sensación, me sentía muy cómodo.

Es como si mis problemas desaparecieran, preocupaciones, o cosas negativas no estuvieran dentro de mi mente, era bastante bonito y desearía uno quedarse aquí para siempre, pero… Algo no me cuadraba, así que abrí mis ojos lentamente y al abrirlos, vi un hermoso cielo estrellado.

No había nada de nubes, solo estrellas y la noche enfrente de mi vista.

Era muy hermoso, no se si este lugar sea el cielo o el infierno, eso ya no importaba, solo quería descansar, pero, algo paso, escuche una leve voz dentro de mi cabeza.

-Despierta…

Yareth: ¿?

Con mi mirada mire hacia mis lados y no había nadie, pero esa voz volvió a sonar.

-Despierta…

Ahora con un poco más de intensidad.

Yareth: ¿Quién habla?

-Maestro… Despierte…

La voz se escuchaba aún más clara.

Yareth: ¿Hola?

Seguía observando hasta que note algo en el cielo, las estrellas comenzaron a iluminarse mucho más, a tal punto que ya no podía seguir mirando el cielo.

Yareth: ¡¡Es muy iluminoso!!

Yareth: ¡¡Ahh!!

Las enormes luces me envolvieron, hasta que sentí que todo se aclaró, podía escuchar los doctores hablarme.

-Logramos estabilizarlo.

Las enfermeras ayudaban a ponerme el suero en brazo, el doctor me hacía un chequeo para ver si me encontraba bien.

-Casi te nos vas muchacho, ahora estas estarás mejor.

Yareth: ¿?

Mire por mis alrededores y vi que estaba en una cama de hospital, ese hermoso lugar de hace unos momentos al parecer no existía, o asi es lo que pienso.

Yareth: Doctor… ¿Dónde esta mi familia?

-En la sala de espera, pero no te preocupes yo les avisare que te encuentras bien por ahora, mejor descansa.

Yareth: Si…

Con solo hablar sentía como me pesaba, no pensé que esto de la invocación fuera muy peligroso.

-Relájate, te ayudaremos en recuperarte.

El doctor invoco su compañero espiritual, al parecer era un compañero del tipo Bestia, tenía forma de un pequeño zorrito

El pequeño soltó unos leves aullidos y sentía como esos aullidos me estaban relajando el cuerpo

-Listo, vendremos a checarte mas tarde, descansa.

Yareth: Gracias doc…

Ya me sentía un poco mejor, dejare de pensar en lo que me paso y enfocarme en descansar.

Trate de cerrar los ojos, pero cuando estaba a punto de hacerlo, sentí algo de picazón en mi brazo derecho.

Yareth: Agh… Justo ahora me tenía que dar comezón…

Observe a ver si no me había picado un mosquito, pero para mis sorpresa, no era un piquete lo que vi, sino unas lechas.

Yareth: ¿Lv?

Yareth: ¿Qué significa esto?