El peón que cruza el tablero -
Janet caminaba por los pasillos de la mansión Moore cuando de repente, un hombre de apariencia extraña salió desde dentro de un jarrón. Ambos se quedaron mirando, hasta que Janet se pinchó la mejilla para comprobar que no fuera un sueño.
—¡Tienes que ayudarme! El niño Jesús ha sido secuestrado por DevilMoore —dijo él.
Ella quedó estupefacta ante su propuesta.
—Mmm … estoy un poco ocupada ahora —trató de pasar de largo, pero antes de poder huir, aquel hombre la alzó en sus brazos y saltó por la ventana del 2do piso.
Su alma por poco abandonó su cuerpo y mientras gritaba a todo pulmón, fue trasportada a otra dimensión.
—Mi nombre es Toonlaman y soy el guardián de todos los universos —comenzó a explicar—. Como te dije antes, han secuestrado al niño Jesús y con ello han alterado el curso del tiempo, debemos rescatarlo antes de que sea demasiado tarde.
—Okey… digamos que entiendo todo… ¿Cómo se supone que debo ayudarte?.
—No tengo ni idea… pero supongo que en algo serás útil —Sus palabras dejaron a Janet muy desconcertada y enfadada.
Cuando finalmente llegaron a la escena del crimen, se encontraron con la Virgen María llorando a mares y a José tratando de consolarla.
—Haz vuelto… ¿Ya sabes cómo recuperar a nuestro hijo? —la voz del hombre se oía débil.
—Algo así… traje un aliado y ya averigüé el paradero de su hijo. Prometo traerlo sano y salvo —el padre se sintió aliviado, pero la madre no podía quedarse de brazos cruzados.
—Yo también iré a buscar a mi niño —exclamó.
—Cariño… haz dado a luz hace unos días, debes descansar… — dijo preocupado su marido.
—No… iré así me cueste la vida, no permitiré que me retengas aquí… —Luego de semejante declaración, Toonlaman no tuvo más opción que llevarla al campo de batalla junto con Janet.
Al llegar a destino, DevilMoore se encontraba haciendo un ritual para enviar al hijo de Dios a Lucifer y así obtener la recompensa de su amo.
Con Toonlaman ocupado con el villano, no había quien detuviera el ritual.
María corrió hasta aquel enorme símbolo rojo sobre el que descansaba su niño. Pero una pared invisible le impedía alcanzarlo. Lloraba de frustración mientras golpeaba la barrera.
Janet intentaba alejarla del lugar, alegando que confiara en Toonlaman, pero no había manera de hacer entrar en razón a esa devota madre. Janet buscó la manera de sacar al bebé de allí y se le ocurrió una idea. Ambas comenzaron a llamar su nombre y al notarlo, el niño comenzó a gatear hasta ellas, logrando escapar al fin.
Toonlaman destruyó al demonio con su rasho láser, consiguiendo que la paz y el orden fueran restaurados.
Luego de su aventura ambos se despidieron de la familia y Janet regresó a su “hogar”.
—Te dije que serías de ayuda —levantó su puño invitándola a golpearlo.
—Supongo que si… —golpeó su puño—. Feliz navidad Toonlaman.
Él finalmente se despidió con una sonrisa y se marchó.
// :,v lo sé, la historia avanza demasiado rápido. No soy buena resumiendo trama xD. Pero en fin, espero disfrutaran la lectura <3//
Comments for chapter ""
QUE TE PARECIÓ?
Apesar de que dices que no es buena, a mi me gustó la historia por eso sigo leyendo😁
Buena historia especial para esta fecha, simple pero bonita. Resulta el amor de madre que no tiene límites.