00 - Un humilde Origen.

Su nombre era el Principe Murat de la dinastia Osmat, la mas grande de todas las naciones del mundo era uno de sus prominentes miembros

De al menos 12 años, el joven Principe era llamado de manera famosa como el Famoso Principe obeso, gordo, bola de grasa entre otros y docenas de diferentes apodos.

Despues de todo, era conocido en todo el Imperio el joven Principe camino de un lado a otro, seguido de guardias Imperiales, los temibles Jennisares y Sipahis, llamado a el PALACIO DE SU PADRE

El temible Sultan de un Imperio de cientos de pueblos, reinos y regiones sometidas bajo el yugo de su poder y fuerza, la increible potencia de este Imperio inicio hacia 200 años atras, cuando el legendario Osmat el grande lanzo una campaña militar contra sus enemigos antes de iniciar el pequeño reino

Habian sido largos años de guerras civiles y de guerras contra otros reinos pero ahora su imperio se extendia hasta dos continentes, su voluntad era una orden y su fuerza capaz de movilizar a un millon de hombres si asi lo deseaba

Pero hoy no deseaba eso, hoy su unico fin, era llamar a el menos famoso de sus hijos, tenia 5 hijos, de los cuales eran:

Mustafa el Hermitaño, el mas querido por las secciones religiosas del IMperio ademas de muy respetado por los circulos internos dentro de el sistema judicial, el menos interesado en el trono Imperial

Memet el guerrero;El mas fiero de los hermanos y guerrero temible, ademas de tener el apoyo de las facciones Jennisare del Imperio

Soliman el poeta;El mas famoso entre los circulos de comerciantes como ademas muy popular entre las mujeres, teniendo inmenso poder entre las poetisas de la noche.

Balley;El mas intrepido de los hermanos y un buen jinete, amado entre los sipahis y uno de los mas populares entre la alta nobleza, ademas de ello un experto en la politica.

Murat el Gordo;Conocido por ser una bola de grasa gorda.

Murat avanzo por la hermosa y exquisita

No solo gloriosa construccion que era el palacio, admiro fijamente entre las diferentes pinturas de leones y de aguilar, agregando entre las hermosas pinturas de las diosas

Todas diosas semidesnudas o en poca ropa, la ferocidad de las disoas del Imperio se debia a que eran diosas guerreras

En un momento el Principe se detuvo antes de mirar a las diosas, realmente eran hermosas pero bueno tenia mas cosas que hacer

Apuro el paso finalmente, detras de el, estaba una linda peliroja, de cabellos carmesi, un cabello corto, ademas de ello era una adolescente, ligeramente mas alta, podria haber pasado por un chico

Pero la chica se nego a ese destino, desde hacia unas semanas la chica recordo la frase que dijo su maestro Murat

-Las chicas amaran tu fisico cuando seas como eso-dijo el principe con una sonrisa, que no veia mal que su ayudante, tuviera mujeres, despues de todo habia planeado comprar y conseguir mujeres de todo lado

El lado herido de su ayudante Eyra, no tardo en activar su lado mas duro, el de una chica dispuesta a ser reconocida como una chica

-Maestro es un error-dijo al dia siguiente-soy una mujer-dijo con una vestimenta mas acorde, si antes llevaba pantalones y una camisa holgada, ahora era completamente diferente

Cabello corto, sus ojos miel, ahora usaba una camisa ombliguera y un short corto, aunque estaba cambiando, ya dejaba claro que era una futura excelsa belleza, la chica llevaba de un lado cuchillos

Del otro extremo, el principe usaba un Kaftan de color plateado, y elementos rojos, con un grande sombrero y ademas una gordura pero fue para el sentido y esfuerzos de Murat un efecto genetico

Una ves entro y fue mirado por los diferentes Beys y goberandores como generales, se arrodillo ante su padre

-Padre he venido-dijo con una sonrisa, una fea y asquerosa sonrisa, las mujeres dentro del grupo retrocedieron, para sorpresa de su unica guardia, la linda peliroja quedo encantada

Antes de que su padre se levantara

-Por la siguiente te ordeno, seras elevado a Goberandor de las Islas de Cayrant-dijo rapidamente

Todos sabian que era la mejor manera de destruir cualquier sueño de tomar el trono, las Islas de Cayrant estaban quebradisimas y con constantes guerras de piratas, claramente seria u nproblema demasiado

Incluso para alguien como Murat, para la buena suerte de Murat significo poder comprar esclavas, empezo a sonreir pervertidamente, y de otro lado una peliroja que miraba desde lejos, maldijo.