El Principe Repugnante monta un harem. - 04

El dia de hoy se levanto con velocidad, de un salto de 360 grados, terminaron con ella en una posicion perfecta, realmente era una chica unica

Se miro desnuda por un momento, antes de finalmente ir a el cajo de su habitacion

-Tanga blanca, tanga amarilla, tanga verde, tanga platead…-dijo mientras sacaba las tangas y despues de un rato se dijo-hoy estoy de buen humor, la tanga rosa-dijo antes de ponerla en su mano, del otro extremo busco un brasier rosado y estaba lista, no era de usar gemas u ornamentos, salio a la bañera donde el agua helada fue una bendicion, podria sentir sus huesos y su piel recibir la bendicion

por otro lado, una ves ahi, saco de las otras cosas que tenia un monton de acietes y jabones se relajo por cerca de media hora, antes de levantarse y finalmente estar lista, se metio en sus prendas y ahora lista se dejo el pelo suelto, decidiendo si valia asi o no, realmente deberia apresurarse, las peleas de Mariana con los golems eran molestos, al menos compartia cuarto con Yuri, la cual era muy seria calamda y ademas era relajante

Salio por la puertaadmirando por un momento a la mujer lider de todas ellas, no era Roxana, era la hermosa y muy caliente, LA LEGENDARIA Elizabeth una mujer de 30 o 35 años,  cabello negro, de ojos profundos y eroticos, de cuerpo el mas libidinoso de todas las chicas, ademas de ello portaba el unica arma que no era arma

Llevaba El temible Latigo, un arma para castigar como para aleccionar

-Al fin dignaste a venir-dijo la mujer que sonrio-espero que hayas disfrutado tu baño-

-Claro que si-dijo nerviosa-por otro lado, un lado suyo deseaba no ser castigado, la otra mitad, como las otras chicas querian ser castigada, era el efecto del latigo con las esclavas del maestro, cierto masoquismo nacia en en ellas, no le gustaba pero ella deseaba ser castigada, era tan raro

-Bueno, espero que te alistes para el viaje con el maestro-

-Asi sera-dijo finalmente recordando que tenia permiso para salir ese dia

por ello no recibio la golpiza de castigo….suspiro pero por un instante

Deseo el ser azotada, miro con miedo pero con ansias al latigo, era tan raro.

Salio con cuidado, las dificiles pruebas y entrenamientos de Mariana eran un dolor de trasero cuando te golpeaban, por otro lado, ella esquivo pedazos con un una increible velocidad, antes de poder salir

El dia era hermoso, un so grande, un aire calido, y ella paseando con calma, revisando ocasionalmente entre la multitud, por si encontraba alguien que la mirara fijamente, alguien espiandola, todos conocian que era la esclava y sirvienta de su principe, pero otros lo sabian para intentar matarla

Primero paso por algunas cosas, algo de compras de comida, cosas de europa, aun tenia el gusto por ciertos dulces venidos de su tierra natal, al menos pasteleria y algo de confiteria, donde consiguio lo que queria, era poco pero lo poco que conseguia era para ella y para el principe si lo queria

Por otro lado reviso entre las otras cosas que pidio, desde mas exquisitos y deliciosos perfumes hasta nuevos shampos y jabones, paso un rato entre la tela y las modistas necesitaban un nuevo guardaropa de panties

Antes de finalmente ir a una de las cosas necesarias para el viaje a Europa, un monton de trajes de diferente estilo, desde prendas de plebeyos hasta ropa de maids

Luego de eso tomo una de las mascaras, que admiro por un rato incluso se la puso, eran perfectas, antes de que al quitarse la mascara, se quedo mirando fijamnete a el, lo recordo, era ese hombre

Su cabeza se arremolino en recuerdos e ideas, recordo la ira en su mente, el recuerdo en su corazon, gritos y luego la traicion familiar, luego de ello solo odio, mucho odio, demasiado odio que por un momento quiso saltar sobre el y matarle, pero se detuvo.

no era el momento de precipartarse el principe como habia prometido su viaje, seria para la invasion de el Imperio Oriental sobre todo occidente, ademas de ello ya tenia a sus enemigos en la lsita, a poesar de que llegaran a fallar, tenia planes para cada uno de ellos.

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Esa mañana cuando desperto fue una ves mas envuelta con docenas de manos, que la lavaron, la cepillaron y la prepararon, fue por siempre la princesa de la casa Ducal de los Marshall, una de las grandes casas del reino Veneciano, ademas de ella con un inmenso poder

Era la hija del actual Dux, el gran Lucciiano, el Magnifico Comerciante de Venecia, ella por otro lado fue siempre la princesa de su padre cuidada, malcriada y extravange, no tardo en mostrar crueldad y tirania de un lado a otro

-Noooooo asi no lo quiero-dijo con odio y luego golpeo a la sivrinveta y luego golpeo, a un pobre copero, y luego hizo berriche, rompio cosas, y otras tantas hasta que llego su padre

-Te presento a tu nueva madre.Lucrecia y su hija Aliccia-

-eS UN HONOR-dijo con mal humor-pero para ustedes el conocerme-dijo con desprecio-quien es esta plebeya, ya deja estas bromas-

-A partir de ahora sera tu madrastra- dijo su padre

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El recuerdo de ayer se mantuvo en ella por un largo rato, antes de finalmente responder a la duda de su vendedor

Reconocio a Hernesto, el hombre mas leal a Lucreica, se vengaria de el, y de todos quienes le habian jodido, por otro lado…no podria regresar a casa, ya no mas…ahora amaba a su joven maestro con mucha asuidad.

-La paga esta aqui-dijo lanzando una bolsa llena de monedas, pero por otro lado recordo el ayer, su madrastra con desprecio mirandola como la tomaban prisionera y se le llevo lejos de sus tierras, antes de ser marcada,violada

Se juro matar a su media hermana alicia y a su madrastra lucrecia, ahora sabia lo que paso hacia años, su padre creia que estaba muerta, asesinada por bandidos, y en teoria debio pasar eso pero los bandidos fueron codiciosos

Reconocio a Hernesto, el hombre mas leal a Lucreica, se vengaria de el, y de todos quienes le habian jodido, por otro lado…no podria regresar a casa, ya no mas…ahora amaba a su joven maestro con mucha asuidad.