Future Breaker: Mistery in the Dungeon - 02
ZY-925: “¿Q-Quienes son estas personas? ¿Por qué estaban cerca del cuartel?” — se pregunta, observando los atuendos y armas que portan, pero sin ver sus rostros por la falta de luz
Hirozuka: “Señorita, no debe temer. Estamos aquí para ayudar”
ZY-925: “Yo…no…no sé qué está pasando aquí”
Hirozuka se detiene, y detrás de él, los demás que lo siguen:
Hirozuka: “Ya lo veras” — se voltea con una sonrisa
ZY ve que los demás se sientan y sacan agua de sus bolsos y mochilas, comida y trapos para el frio. Lógicamente se preparan para pasar la noche en ese lugar tan oscuro, sucio y frio.
1 hora después
Después de descansar lo necesario, se reúnen para discutir lo que sigue, no sin antes hablar con ZY, siendo una gran sospechosa de muchas cosas, entre ellas la de causar el desastre en el cuartel y también ser una espía, algo muy común considerando que es alguien misteriosa y que se la ve muy confundida a pesar de ser apenas una adolescente.
Hirozuka reúne al grupo en torno a una fogata improvisada con varios pedazos de madera que pudieron rescatar de los edificios del cuartel y con ayuda de los especialistas en química, pudieron prender el fuego.
ZY no sabe si dar las gracias por ser salvada o sentir temor a que sea tratada de manera injusta como lo había sido en el cuartel, entonces lo primero que hace es abrir su boca para hablar, pero en cuanto lo hace Hirozuka sonríe de nuevo e interrumpe cortésmente:
Hirozuka: “Antes de eso señorita, por favor quisiera preguntarle algo”
ZY-925: “S-Si, por supuesto”
Hirozuka: “Gracias” — su rostro se vuelve serio — “¿eres…una espía?”
ZY-925: “¿Qué? ¡No, no lo soy!” — dice desesperada — “es decir ¿Cómo podría serlo si estuve encarcelada? Además…fui…v…v…”
Hirozuka: “Entonces para mi está bien. No eres una espía. Solo piénsalo de esta manera, hay que dudar de hasta los aliados…incluso de los amigos” — reconoce nostálgico
ZY-925: “Supongo que si” — agacha su cabeza
Izumi: “¡Aaaaaah! ¡Santo cielo, deja de deprimir a la gente Hirozuka!” — lo regaña
Hirozuka: “¡Kyah! ¡Lo siento Izumi-chan!”
Izumi: “¡Aaaaaah! ¡que no me digas Izumi-chan maldito viejo demente!” — lo patea contra el suelo varias veces
Se acerca a ZY y le extiende la mano con una fría pero amigable sonrisa:
Izumi: “Me llamo Izumi, soy la segundo al mando aquí y lamentablemente él es nuestro líder. Lamento si este patán te ha dicho algo que incomode” — se presenta
ZY-925: “Ah…no, no fue molesta en verdad. No ha dicho nada malo”
Zeno: “Hola, es un…p…p…pl…p…” — intenta mirarla, pero se petrifica
ZY-925: “¿Te encuentras bien?”
Izumi: “Es así él. Francotirador de excelencia sin dudas, comunicación con mujeres…muy pobre. Hasta con nosotras se comporta así, excepto con Rayko. Pero ella no está aquí con nosotros”
Yaoh: “¡Yoh! Mucho gusto señorita, me llamo Yaoh y para mí es un placer que se añada otra chica al grupo” — toma la mano de ZY y se la besa
ZY-925: “G-Gracias” — dice avergonzada
Izumi: “Si, así como nos ves, somos un montón de raros y excéntricos” — dice en cierto tono de orgullo
Extrañamente ZY se siente cómoda con esas personas, pero también algo nostálgica por el ambiente tan familiar de peleas amistosas, risas.
2 horas después
Después de comer un poco, preparan trapos e improvisan almohadas con las mochilas y bolsos. Dos quedan como guardias para proteger el perímetro con rotaciones cada dos horas, mientras que los demás descansan, aunque con sus armas en brazos y el cuerpo duro por los nervios y el estar con la guardia en alto por si ocurre algo. ZY permanece despierta, sin poder pegar un ojo. Por lo sucedido en el cuartel y en esa mazmorra, ella no deja de preguntarse muchas cosas y principalmente “¿Quién soy?”, pregunta que se repite una y otra vez en su menta ya a punto de colapsar por el excesivo estrés.
A unos metros de distancia, Hirozuka vigila junto con Izumi la entrada mientras unas sondas analizan el lugar buscando cualquier señal enemiga de la cual no se hayan percatado y así evitar emboscadas. El hombre, tan misterioso y paciente, pero de aura tan imponente que estar cerca se siente seguro y a la vez hace temerle, le pregunta a la joven algo somnolienta:
Hirozuka: “¿Qué piensas?”
Izumi: “¿Con que?”
Hirozuka: “Esa chica ¿Qué piensas de ella?”
Izumi: “No tengo la menor idea. Mejor pregúntate eso a ti mismo. Eres el que la encontró y que parece tener interés por reclutarla”
Hirozuka: “No lo se. Se ve tan perdida que me hace dudar de muchas cosas”
Izumi: “¡Aaaaahh, viejo! ¿tengo que ser siempre la madura?”
Hirozuka: “Vamos, sabes que odio ser el líder de esto”
Izumi: “Lo odies o no eres nuestro líder, así que compórtate como tal”
Hirozuka: “Si señora” — responde haciendo pucheros
Izumi: “Cielos santo. Aun en esta situación pienso el porque me salvaste de ese derrumbe”
Hirozuka: “Tus padres eran buenos amigos míos, es normal que luego de eso decida salvare y criarte, aun después de sus muertes”
Izumi se pone de pie y camina hacia Hirozuka para golpearle la cabeza mientras regaña con una sonrisa al hombre:
Izumi: “Y te quiero como si fuera un padre por eso. Pero tendrás que tomar decisiones que son aún más complicadas para ti”
Hirozuka: “¡Demonios! Y yo que detesto estar en posición de líder”
Izumi: “Ya se, ya se. No hace falta que me lo repitas. Aun después de lo sucedido hace cinco años, tus ganas de ser líder han dejado de existir” — da unos pasos hacia adelante — “pero la idea no es dejar de hacer aquello que odiamos, sino más bien evitar los errores que nos llevaron a ese odio. Eres buen líder Hiro, pero tendrás que ser más firme a la hora de serlo. Te lo digo porque creo en ti y en tu capacidad”
Entre las paredes de barro y metal, algo se mueve sigilosamente. Las dos horas de vigilancia se terminan y son relevados, pero antes de que pudieran llegar a sus sitios para dormir, Hirozuka se detiene y mira hacia el techo y las paredes. Su capacidad para detectar algo que ni los escáneres pueden es algo reconocido por la sociedad como una habilidad muy valiosa y peligrosa.
Izumi nota que algo anda mal, no al nivel de Hiro pero conociéndolo muy bien el enemigo estará en el lugar:
Izumi: “¿Hay un enemigo, cierto?” — le pregunta en voz baja
Hirozuka: “Si, desde hace un rato” — murmura para evitar que el intruso escuche
Izumi: “Tenemos que despertar a todos” — responde murmurando
Hirozuka: “Para cuando lo hagamos ya estaremos bajo ataque. Tendremos que ser muy cautos y veloces”
Izumi: “Usa camuflaje de Elekay. Eso es inusual”
Hirozuka: “No si es su habilidad. Sera complicado, pero no imposible eliminarlo”
Izumi: “Entonces ¿Qué harás?”
Hirozuka: “Jejeje” — sonríe mientras toma su espada del mango y la saca lentamente — “justamente esto…”
De un momento a otro, la atmosfera cambia drásticamente, tornándose fría y hostil para cualquiera que se encuentre cerca, incluso los que se encuentran vigilando sin saber lo que ocurre. Izumi sabe lo que se viene, por ese motivo intenta moverse lentamente hacia ZY, quien después de un largo tiempo pensativa, pudo cerrar sus ojos:
Izumi: “Tengo que despertar a esta chica rápido”
Hiro desenvaina a gran velocidad su espada y pisa con fuerza el suelo. Izumi abandona su lentitud y se mueve rápido hacia ZY, llamando la atención del intruso. Hiro observa que es una maquina la que estuvo espiando, y esta procede a saltar desde un costado de la pared hacia Izumi. En el camino saca unas cuchillas de los brazos y las mueve hacia el frente para apuñalarla por la espalda. Sin embargo, Hiro se interpone con una sonrisa sádica y de un movimiento ágil y eficaz, corta por la mitad al robot asesino y luego su cabeza, cayendo estas partes en el suelo. Pero antes de que el ataque ocurra, Hiro se había dado cuenta de que, durante solo un segundo, el droide tuvo un instante de duda en el que se ralentizó.
Izumi se acerca a Hiro y le golpea en el rostro y luego en el estómago:
Izumi: “¡Maldito seas Hiro! ¡casi me cortas maldito viejo!”
Hirozuka: “Lo siento, lo siento”
Yaoh: “¡¿Qué ha pasado?! ¿Eso es un droide asesino?”
Zeno: “E-E-E-Eso parece ¿nos ha seguido desde el cuartel?” — dice en voz baja
Hirozuka: “No sé si desde ese momento, pero habrá que moverse para llegar rápido al refugio. Ellas saben dónde estamos”
ZY-925: “¿Ellas?” — se acerca tímidamente
Izumi: “Vaya, y al fin despiertas. Te perdiste el ataque de un droide asesino”
ZY-925: “¿Droide…asesino?” — mira los restos del robot y las cuchillas que iban dirigidas hacia Izumi — “¿esas armas a quien iban dirigidas?” — pregunta asustada por el alboroto
Izumi: “Cielos, chica. Eres muy distraída”
ZY-925: “Yo…no sé qué me paso, de repente me dormí y no pude despertar hasta hace unos momentos”
Hirozuka: “Dormir hasta hace unos momentos…” — mira de reojo a ZY — “Eso es lo de menos. Tenemos que irnos cuanto antes. Yaoh, quédate en la retaguardia, Zeno tu ve con Izumi al frente. Yo estaré en medio” — prosigue normalmente
Yaoh: “¡Yeah yeah!” — exclama entusiasta
Zeno: “S-Si” — responde tímido
Izumi: “De acuerdo”
Varias horas más tarde
En el castillo del Rey Dorkmando Strophan II, actual soberano del territorio tecnocrático de Ryban…
Un soldado llamado Rowan, quien está a pocos días de cumplir cuatro meses de servicio como guardia del castillo, camina por los pasillos con expresión de preocupación porque le fue encomendada una tarea que a los ojos de cualquier persona dentro del lugar es muy espeluznante, ir a los aposentos de la princesa Irania y pedirle que vaya a ver a su padre.
Antes de partir hacia la habitación de ella, Rowan había escuchado días previos unos rumores muy inusuales sobre la princesa, pero todos apuntan a algo que es macabro, ella desprecia con toda su alma a los seres humanos y en general, cualquier ser vivo que no sea una máquina.
Sin embargo, la joven que no supera los 19 años de edad, tiende a mantener la compostura por el bien de su posición y a pesar de los rumores y posibles críticas, ella es elogiada por su gran nivel de etiqueta y extraordinaria inteligencia, pero también acompañada por una inusual y molesta capacidad de análisis de situaciones y en las personas, lo que le ha valido para su felicidad el apodo de “La princesa Metallicana”.
Al llegar a su puerta, Rowan acerca sus nudillos para golpear la fina madera de roble hasta que unos gritos y gemidos llaman su atención:
Rowan: “S-Señorita Zeraphina ¿está todo en orden? Debe prepararse para ir a ver a su padre”
La puerta se abre por si sola, revelando una habitación demasiado holgada con varios cuadros finamente dibujados y muebles de la más alta calidad:
Rowan: “E-Es un cuarto común y corriente. Que alivio” — suspira
Sin embargo, solo ha visto una pequeña parte, porque cuando ingresa y observa la parte restante de la habitación, ve a la princesa completamente desnuda teniendo relaciones carnales con varios hombres de procedencia dudosa, e inclusive sus apariencias no parecen las de un humano común y corriente.
La mujer ve al soldado y chasquea con su lengua, mostrándose molesta por ser vista en tal situación por un mero humano. Saca de su bolsillo un aparato con interruptor al costado, el cual presiona e inmediatamente esos hombres caen al suelo:
Zeraphina: “Cielos santo, ¿Qué no saben tocar pedazos de inútiles?” — dice molesta mientras se acerca
Rowan: “D-D-D-isculpeme señorita” — aparta su mirada ante la exuberante belleza de la princesa, el cuerpo voluptuoso y tallado por ángeles y también la inquietante personalidad, pero, sobre todo, lo que ha visto
Zeraphina: “Cielos, ustedes sí que son buenos para nada” — empuja al soldado y lo acorrala — “escúchame con cuidado” — se asoma al oído de Rowan — “habla sobre lo que ha ocurrido aquí y te arrancare las tripas y me bañare en ellas junto con la de tus seres queridos. ¿Está claro, montón de mierda?” — amenaza con rostro sádico
Rowan: “S-Si, mi señora” — responde asustado
Zeraphina: “Bien, esplendido. Ahora ayúdame a ponerme mi ropa” — ordena
Rowan: “¿S-Señorita?”
Zeraphina: “¿Estas sordo? Ven aquí y colócame la ropa interior ¿o esperas que una princesa se tome ese trabajo?”
Rowan: “¿P-Pero eso no es parte de los deberes de una dama de compañía?”
Zeraphina mira agresiva a Rowan. Se acerca al soldado y lleva su mano hacia la entrepierna de él mientras lo toma del cuello y muerde su oreja:
Rowan: “S-Señorita ¿Qué…que hace?”
Zeraphina: “Escúchame bien pedazo de basura de carne. Soy la puta princesa de este maldito lugar, eso significa que si digo que abres la boca para que pueda defecar, lo haces. Si te ordeno que saques tu maldito miembro para que mi vagina se sienta a gusto, lo haces. Si te digo que debes matar a toda tu familia, lo haces. Si te digo que me pongas la puta ropa interior, lo haces ¿está claro?” — aprieta el cuello con fuerza — “me agradas, pero no eres una máquina, así que tu suerte está atada a mi buena voluntad y humor”
Después de que Zeraphina fuera vestida con ayuda del perturbado Rowan, este se acerca a la puerta. Antes de abrirla se voltea a ver a la princesa, y aunque al comienzo es deslumbrado por su elegancia y belleza extraordinaria, recuerda lo que había pasado hace unos minutos y siente como la orina cae por los pantalones a la vista de ella, quien sonríe y mira como si se estuviera burlando:
Zeraphina: “Vamos soldadito. Mi papi me espera ¿sí?” — sonríe con gracia, demostrando una capacidad para actuar muy inusual
Mientras tanto en los aposentos del Rey Dorckmando donde yace postrado sin posibilidad alguna de moverse por sus propios medios. El soberano había ordenado por la presencia de Irving Egórgio, presidente de Rostrepio Rock, una de las compañías de robótica más importantes de la ciudad:
Rey Dorckmando: “Oh, Irving, ha pasado tiempo”
Irving: “Es un placer verlo de nuevo su majestad” — entra a la habitación y camina hacia donde se encuentra el rey, a quien le estrecha la mano
Rey Dorckmando: “Si, unos 5 años si mal recuerdo ¿Cómo está la compañía? Imagino que prosperando”
Irving: “En efecto mi señor. Las acciones siguen en alza, nuestros convenios siguen en pie, la extracción de recursos, todo va de acuerdo a lo esperado para este año”
Rey Dorckmando: “Esas son noticias que me hacen feliz en este día de mucho dolor. Como sabrás Irving, ya soy un viejo de 87 años, y no estaré para siempre. El simple hecho de ser un mero mortal me hace replantearme lo maravillosa que es la efímera vía humana. Y, a decir verdad, me he obsesionado con alcanzar la vida eterna cuando era más joven, que hasta sacrifique varias esposa, hijos e hijas, solo quedándome Zeraphina. Pero después de lo ocurrido hace 5 años, no me quedó de otra que apuntar a otra cosa, algo más humano”
Irving: “S-Señor ¿Qué es lo que dice?”
Rey Dorckmando: “Me refiero a que busqué una manera de mantener mi estirpe. Mis errores han acabado con mi línea de sangre, a excepción de una posibilidad que opte hace unos años”
Irving: “¿Cuál posibilidad?”
Rey Dorckmando: “Tener un hijo a través de mi hija. Es decir, mantener relaciones con ella para tener mi heredero. Pero bien que, por mi vejez y su corta edad, apenas una niña, decidí esperar a que cumpliera 11 para que los nobles pudieran embarazarla. Pero todo se me fue de las manos, cuando me di cuenta, la pequeña…mi pequeña fue ultrajada hasta por las mujeres, todo por el odio que me tenían. Después de eso ordene aniquilar a todos los nobles y sus cercanos” — dice arrepentido entre lagrimas
Irving: “Su majestad, quisiera preguntarle algo si no le molesta”
Rey Dorckmando: “Adelante”
Irving: “¿Por qué razón me ha llamado?”
El rey mira fijamente a Irving y suspira:
Rey Dorckmando: “Tengo que pedirte un favor. Tienes permiso para rechazar la petición”
Irving: “Dígame su majestad” — se inclina en el suelo — “¿Qué necesita de este humilde súbdito?”
Rey Dorckmando: “Quiero que a mi muerte apoyes a mi hija, ayudes tomar la mejor de las decisiones. Es una gran chica y ha sufrido demasiado por mi culpa. Me gustaría que ella viva de gran manera su vida. No por algo será mi…”
Esa revelación impacta a Irving, más que nada porque se había ilusionado con la posibilidad de poder llegar a ser rey, quizás no con la vía tecnocrática como bien se ha estipulado bajo el edicto de hace 140 años, sino con la de cazarse con la princesa. Pero, aun así, las esperanzas no se han perdido, porque el rey confía en él al punto de dejarle a cargo su hija siendo una oportunidad dorada:
Irving: “Si, aun puedo lograrlo. Esa mocosa de mierda va a darme el trono, le guste a o no” — piensa deseoso de que llegue el momento de su propia coronación
Arrepentido de sus malas decisiones durante el reinado y como padre, Dorckmando toma una decisión muy drástica, desconociendo la menta tan retorcida de su propia hija y, aun así, ignorando también los rumores tan fuertes que la rodean:
Rey Dorckmando: “Irving, ella será mi sucesora. Pero no deseo que sufra mi presión. Me gustaría algo más para ella. Por esa razón he pensado en ti como alguien que puede ser de confianza para ella y que la ayude cuando más lo necesite”
Irving: “Entiendo mi señor” — se inclina de nuevo — “prometo dar lo mejor de mi para que la señorita Zeraphina pueda ser una excelente reina
Rey Dorckmando: “Muchas gracias mi niño. En verdad eres muy confiable. Prometo que esto no será olvidado”
Irving: “Es un gran honor mi señor el que usted piense tan bien de mi e inclusive me de esta misión. Si hay algo que deseo es que us-”
La puerta se abre y una voz femenina muy tierna, pero a la vez que macabra se escucha, una dualidad extrañamente que solo alguien podría tener e interrumpe lo que Irving la quería decir al rey:
Zeraphina: “Hola papi ¿Cómo estás?” — se acerca al rey y lo abraza
Rey Dorckmando: “Oh, mi niña. Te he echado de manos”
Mira con asco a Irving y rápidamente sonríe:
Zeraphina: “Hola Irving ¿Qué tal todo?”
Irving: “Muy bien princesa ¿Qué tal la sección de robótica que le ha pedido a su padre?”
Zeraphina: “Oh, ¿te refieres a mi centro de investigación propio? Pues muy bien, a decir verdad, tengo avances para la mejora de la visión de los droides. Aun así, tendrás que pelear por comprármela”
Irving: “Jajaja, siempre tan desafiante”
Zeraphina: “Jejeje. Pues deberías conoces tu lugar” — dice sonriente
Irving: “Eso mismo le digo princesa” — responde con el mismo tono irónico
Zeraphina: “Je, no veo la hora de poder trabajar contigo”
Irving: “Pienso igual jovencita”
Rey Dorckmando: “Jajaja, me agrada que se lleven tan bien. Y estoy más que deseoso de que tus proyectos tengan éxito mi niña”
Zeraphina: “Muchas gracias papi. Me hace muy feliz lo que dices”
Rey Dorckmando: “Todo sea por mi niña”
Zeraphina: “Muérete de una buena vez maldito bastardo hijo de perra” — dice hacia dentro mientras mantiene su sonrisa angelical
4 horas después
Con la princesa de regreso a su habitación, el Rey se acomoda en su cama y mira seriamente a Irving. La atmosfera se vuelve fría y llena de incertidumbre por lo que le pueda suceder al rey en ese momento.
Muy pocas veces había visto al rey de esa manera. Como si algo le preocupase, Dorckmando saca de uno de los cajones que se encuentra a su lado unos documentos y se lo entrega a Irving:
Rey Dorckmando: “Antes de que te vayas quiero que hablemos de un asunto grave ocurrido en el cuartel de la mazmorra Zero”
Irving: “¿El cuartel de la mazmorra Zero?”
Rey Dorckmando: “Esto es altamente secreto y solo pocos lo saben”
Irving lee de a poco los papeles entregados por el rey y de la nada sonríe de manera incomoda al ver no solo datos puestos allí, sino también imágenes de lo ocurrido en la mazmorra zero y del lugar que ZY había sobrevivido hasta no hace muchas horas:
Rey Dorckmando: “Al parecer uno de nuestros droides pudo captar un par de segundos después de que hayan caído todos por los monstruos”
Irving: “¿E-Esto que significa señor?”
Rey Dorckmando: “Dime las 3 leyes por favor, y no omitas detalle alguno”
Irving: “¿S-Señor?”
Rey Dorckmando: “Vamos, hijo. Sabes que no soy estúpido. Dime las 3 leyes” — presiona al presidente de la compañía
Irving: “¿Se refiere a las famosas 3 leyes creadas por el doctor en robótica Dimhos Oklausii hace unos años?”
Rey Dorckmando: “Esas mismas leyes”
Irving: “La…primera ley dice que un Robot no hará daño a un ser humano ni por inacción, permitirá que un humano sufra daño”
Rey Dorckmando: “Sus comandos hacen que, al quebrar esa ley, sus circuitos se derritan. Eso es automático quiero creer”
Irving: “En efecto su majestad. Nosotros usamos software que inclusive inhiben las acciones violentas contra los humanos” — le explica — “¿Qué demonios pretende este viejo?” — piensa intrigado
Rey Dorckmando: “Segunda ley”
Irving: “Un robot debe cumplir las órdenes dadas por los seres humanos a excepción de aquellas que entren en conflicto con la primera ley”
Rey Dorckmando: “Cualquier orden debe ser efectuada excepto hacer daño. Pero surge una dualidad entre la orden obligada y lo que no se puede”
Irving: “Si, eso hace que el robot depende del juicio de su software. Lo primordial es no quebrar la primera ley, por lo que para aminorar el quiebre de la segunda se lleva a cabo un análisis por parte de la maquina y las posibilidades de ambas. Sin embargo, la tercera ley indica que un robot debe proteger su propia existencia en la medida en que esta protección no entre en conflicto con la primera o la segunda ley. El instinto de preservación de vital para el robot. Sin embargo, no hemos podido afianzar las primeras dos leyes, ya que una puede o no revocar a la otra o provocar una tensión en la maquina por la contradicción de ambas”
Rey Dorckmando: “¿Qué ves en esas imágenes?”
Irving: “Monstruos cayendo uno por uno”
Rey Dorckmando: “Un droide asesino a setenta monstruos de rango Zero. No tenemos registro de esta máquina, por lo que es preocupante que fuera un descarriado”
Irving: “¿Quiere que inicie una búsqueda en el registro?”
Rey Dorckmando: “Ya fue hecho por parte de mis especialistas y no han encontrado nada”
Irving: “¿Qué? Imposible. Se supone que para estar en misiones de exploración debe estar registrado el robot”
Rey Dorckmando: “Se supone que debería de ser así. Solo hay esto, las imágenes holográficas se habían estropeado por los datos de la unidad”
Irving: “¿Qué mierda significa esto?” — se queda perplejo al ver la figura de una chica cortando monstruos como si fuera mantequilla
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