GG EZ! ¿Cuán difícil puede ser volverse un mercenario legendario? - 06
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- 06 - Yobidashi. "Invocación de llamado"
Capítulo 7
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- – ¡Es un Ucumar! ¡¿Qué haces?! ¡Tú espada! ¡Ahora! – Exclamó Fiore apartándose, poniéndose en guardia ordenándole a su compañero aun en shock por el enorme oso. Rhodas sacó su espada y lanzó cortes a lo loco retrocediendo mientras veía al Oso Ucumar acercándose.
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- – ¡A-atrás! ¡Atrás! – Exclamaba Rhodas moviendo su espada en ataques azarosos que no alcanzaban a ningún objetivo.
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La bestia rugió poderosamente y comenzó a correr contra Rhodas, a quien seguramente vio como una presa fácil. El joven rápidamente comenzó a trepar entre los árboles para escapar como podía, pero el oso era veloz y arañaba los árboles poderosamente para derribarlos en la persecución.
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- – ¡Yobidashi! ¡Rensa no kama! – Gritó Fiore lanzando desde sus manos dos extremos de un par de guadañas encadenadas, las cuales rodearon a la bestia encajándose en un par de árboles para inmovilizarla.
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Fiore comenzó a correr llamando al chico a escapar con él.
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- – ¡No lo detendrá por mucho! ¡Corre! –
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El dueto escapó tan rápido como pudo, perdiendo de vista al monstruo antes de notar que este se había liberado con su propia fuerza. Al sentirse a salvo tras el pánico de la situación, ambos se pusieron a descansar entre las rocas de las lejanías del bosque.
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- – ¡¿Qué fue eso?! – Exclamó Fiore mirando con molestia al chico
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- – ¡Ya lo sé! ¡Esa cosa era más grande que Cedric! – Respondió Rhodas recibiendo un empujón por parte de Fiore quien lo hizo chocar contra una de las rocas tras de el.
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- – ¡No hablo de la cosa! ¡Casi haces que nos maten! ¡¿Que no sabes usar tu propia arma?! – El ronin tomó el arma del chico con molestia, soltándola casi inmediatamente y mirándola en el suelo con un semblante inquieto.
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- – ¿De dónde sacaste esa cosa…? –
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- – La… ¿Compré? –
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- – ¡La robaste! ¡Nunca debes robarle el arma a un guerrero! –
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- – ¡El hombre dijo que era un tesoro de tierras lejanas! –
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Fiore agarró el cuello de la ropa del chico observando el arma con un rostro de desconfianza.
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- – No sé si sea culpa tuya, pero esa arma… está maldita, ¡Debes deshacerte de ella!–
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Un escalofrío recorrió el cuerpo de Rhodas haciéndolo sentir como el mismo día que cuando decidió robarla, tomó el arma y miró al ronin con franqueza en sus palabras.
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- – Maldita o no, no me desharé de ella, porque esta arma fue hecha para mí, estoy seguro de ello, por alguna razón, no puedo solo abandonarla. –
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El rostro de Fiore cambió de su aspecto de temor a una mirada dubitativa, incluso podía sentirse como si la tranquilidad volviera de golpe a su cuerpo por sus palabras.
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- – ¿Por que crees que es tuya, si la robaste? – Preguntó el ronin con curiosidad recibiendo una sonrisa por parte de Rhodas quien lo apuntó con su espada.
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- – Porque yo no quería robar una espada, esta espada quería ser robada por mí, fue vendida por un ladrón, pero robada por otro… ladrón que roba al inocente es un criminal… pero ladrón que roba al ladrón… tendrá cien años de perdón. –
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La respuesta del chico hizo vibrar el corazón del espadachín quien utilizando su habilidad volvió a hacer aparecer una katana a partir de su mano, explicándole antes de empezar.
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- – Mi habilidad, Yobidashi, es un arte de invocación que algunos guerreros pueden utilizar, puedes utilizar las armas que sus antiguos portadores te permitan utilizar, cargarás su voluntad a través de tu palabra, su bendición y su fuerza será prestada a ti, por lo que nunca debes traicionar su confianza simplemente robándoles su arma… Es un pacto espiritual, la regla inquebrantable del Yobidashi… Es que nunca podrás usar un arma sin permiso, o esta no responderá a ti.
Novato, si tu arma es tuya y está hecha para ti como dices, debes utilizarla como tal. – Tras las palabras, Fiore acometió contra el chico enseñando el filo de su espada, a lo cual, en un reflejo, Rhodas movió su brazo para bloquear con su espada de forma casi involuntaria.
- – Mi habilidad, Yobidashi, es un arte de invocación que algunos guerreros pueden utilizar, puedes utilizar las armas que sus antiguos portadores te permitan utilizar, cargarás su voluntad a través de tu palabra, su bendición y su fuerza será prestada a ti, por lo que nunca debes traicionar su confianza simplemente robándoles su arma… Es un pacto espiritual, la regla inquebrantable del Yobidashi… Es que nunca podrás usar un arma sin permiso, o esta no responderá a ti.
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- – Tienes buenos reflejos, pero te falta firmeza, no te defiendas ¡Aprovecha tu velocidad! – Exclamó Fiore pateándolo lejos de su alcance.
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El chico rodó por el suelo levantándose y tomando su espada como si de un cuchillo se tratase, con el filo apuntando hacia atrás. La excitación llegaba a su cuerpo, sus mejillas cosquilleaban y su postura se tornó encorvada e inestable, como si fuese a correr en el instante.
Fiore se posicionó apuntando a Rhodas con el filo de su katana sonriendo al ver su postura.
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- – ¿Qué clase de espadachín eres tú? ¿Filo hacia atrás? ¡Así no se utiliza una espada! – Exclamó el ronin en modo de provocación.
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- – ¡A callar! ¡Mi espada no tiene la elegancia de la tuya! ¡La usaré a mi manera! – Contestó Rhodas corriendo contra el espadachín.
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- – ¡Bien dicho! ¡En guardia! – La espada de Fiore bailó con el oscilar del viento intentando cortar la carrera del chico quien lanzó su espada hacia adelante como si de una daga se tratase, la cual Fiore bloqueó ágilmente dando la oportunidad a Rhodas de apoyarse de una roca para saltar sobre él atrapando la espada bloqueada, dirigiendo un corte hacia su oponente, el cual se giró velozmente haciendo aparecer una segunda katana con la que bloqueó el segundo ataque.
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- – ¡Yobidashi, Katana! – Exclamó Fiore con una sonrisa leve apartando al ágil ladrón para agregar a la instrucción.
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- – ¡Si hubiera ido en serio ya estarías muerto! ¡Bandido de Damicci! –
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Rhodas no pudo evitar responder con una sonrisa al apodo que su oponente le había entregado, no era una burla, tampoco un halago, era un simple apodo, pero que llenaba de confianza el corazón del novato, lo hacía sentir tan importante como los héroes de las historias en la taberna.
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- – Bandido de Damicci… Me gusta cómo suena. –
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Comments for chapter "06"
QUE TE PARECIÓ?
Un Ucumar😲😲
Wow pero sus aventuras cada vez están subiendo en su peligrosidad, bien, bien :3