Guerra de Gigantes:Ascenso de La Republica Galactica de Francia. - 23

Natalia revisaba desde su sillón con la cabeza girando hacia el pasillo donde las sirvientas estaban en su normal misión, el velar la perfecta y completa limpieza de todo el palacio o mansión, era un poco difícil comprender la diferencia de los palacios de su antiguo universo o mundo a los de este universo, donde solian ser construcciones de cientos de km.

Reviso a las hermosas chicas que estaban limpiando la sala, eran chicas de una calificación de un 7 o un 8, pero sin duda de alta calidad, eran meticulosas, rapidas y eficientes en su deber.

La ventaja era que cada una de esas chicas estaban usando sus creaciones, autenticos trajes de maid, no los feos y corrientes tipo ingles, sino del tipo para actriz porno.

Tacones altos, de 8 a 12 cm, con medias y ligueros, las panties eran a elección de las chicas, unas minifaldas tan cortas que se podría ver que llevaban ahí abajo, unas blusas ajustadas y que denotaban sus excelentes pechos con una agradable vista ya que tenían unos excelentes escotes, los sombreritos de maids y eran perfectas para mirar, se quedo como tonta antes de acomodarse y acostarse sobre Petra.

La chica se mantuvo en su posición, después de un tiempo estar con la pequeña duquesa tenia sus ventajas, su nivel de envejecimiento estaba por los 100 a 200 años, mantendría una gran juventud, además al usar las maquinas educadoras, habian revertido su sentido común a una lealtad a la princesa y una ligera adicción por la humillación.

Natalia se acomodo antes de usarla como su transporte, lanzo golpes con un pequeño pero modificado latigo, lo suficiente para hacerse notar pero con la suficiente suavidad para no dejar daño.

La chica fue su corcel, además ya alcanzaba unas velocidades medias, con la boca y el bocado en su cabeza, sabia si la chica quería ir a la derecha o a la izquierda, mientras era golpeada y al final, exhibida a sus compañeras o compañeros, en un punto, era agradable esa sensación, de ser vista por muchos de ellos, ligeramente la perversión de la linda duquesa,estaba afectando a un par de miembros de la casa.

El anciano solo vio a su pequeña tenia un mensaje pero al final sonrio a la pequeña y desaparecio en su cuarto de las hermosas hadas del mundo terrenal o según la cultura popular llamaba mariposas.

«Por el momento este es mi cuerpo de loli, pero en unos años finalmente me alejare de este cuerpo que no es digno de perversiones»hasta para Natalia que era una pervertida tenia estándares, claramente aunque hombre y tenia unas fantasias muy oscuras, y no le importaba el rol que ahora tenia, también era muy consciente que no tenia interés en lolis, preferia las cosas mas adultas, por ese motivo solo se dedicaba a expandir su manera de pensar, pero cuando llegara a la adolescencia, pensaba gozarlo.

«E incluso ahora tengo dudas como será este mundo, es la revolución francesa pero de un modo espacial, hasta que punto el genio de los generales franceses y de todo el mundo, hasta que punto mis habilidades son tan utiles»

Ella se quedo callada en sus pensamientos, la presencia de ataques espaciales, guerras entre naves, combates de tierra, combinadas entre duelos de disparos como combates con espadas eran elementos que podría muy fácilmente aprender y adaptarse, pero también estaba eso de las edades, podría extender su vida hasta cientos de años, lo que era una gran ventaja.

Se quedo pensando en los Rurik, su casa real, eran una bola de pervertidos, leyendo en las historias digitalizadas entendio que eran completamente pervertidos, y además reviso libros publicados por ellos, libros de como follar, entre personas de diferente sexo, el mismo sexo o de como usar maquinas o especies alienígenas subdesarrolladas muy útiles.

La familia de su madre era mas dada a lo militar, tenían muchos libros y artículos de combatir en el espacio, en tierra, incluso encontró que el legendario Suvorov el general invencible de Rusia era su abuelo, lo cual era una locura, era de la sangre del legendario hombre que incluso llamo a Napoleon genio y la historia se quedo sin ver un duelo entre esos 2 monstruos.

Una ves llego a su cuarto, dejo que Petra se levantara, pudo ver que la chica usaba tanga, había aprendido que los azotes de Natalia destruían su ropa interior, de ahí que hoy viera su trasero rojo, pero envuelto en una tanga que dejaba una excelente vista, podría ser que otro destino de su querida sirvienta fuera ser un objeto para la vista.

Reviso mensajes que le habían llegado, eran las personas interesadas en invertir en su empresa, una que había fundado su abuelo para aspectos legales, ella era la genio pero necesitaba mas edad para tomar todo bajo su mando, no le importaba ella solo quería que todas las bellas y hermosas rusas y todo el universo vistieran sexy.

Chicas nobles y mujeres de alta alcurnia, quería comprar no solo para ellas,sino pedían grandes cantidades de ropa interior para crear sus tiendas, mientras tanto otros tanto se unian en la compra de activos, aunque para ella era mucho, era muy pequeño contra otras empresas de miles de miles de grandes o medianos inversionistas.

Con eso estaban comprando miles de toneladas de algodón no solo en Rusia, sino que la exportaban de Inglaterra, el cual tenia una de los mejores algodones, además de China estaban exportando flotas enteras de seda

Las fabricas y los modelos se hacían en muchas pequeñas y medianas fabricas en ese sistema y algunos que eran socios recibieron los avisos y los permisos para que ellos fundaran sus propias fabricas, mientras un porcentaje iba a ellos, era el nacimiento de su hermoso y glorioso, universo envuelto en exquisita lencería.

Unos pasos del corredor le hicieron girarse antes de que una puerta se abriera, militar de traje su madre entro.

Ella solo pudo sonreir antes de correr a su mama, y abrazarla, habian pasado días sin comunicación, era triste dejarlo todo en manos de la tecnología

Pero nada se comparaba al calor y cercanía de una madre.

Por otra parte.

«Creo que aun tengo un fuerte complejo de edipo»