Heredero de una antigua raza - 03

Punto de vista de Lucas]

“Lucas voy a ir por un helado, ¿Vienes o me esperas?” me pregunta mi madre.

“No madre, me voy a quedar en este lugar” le digo agitando mi cabeza de izquierda a derecha en forma de negación.

“esta bien, no te vallas a mover de aquí” me dice y se marcha, mientras veía como poco a poco se alejaba mamá, me siento en uno de las bancas del parque la cual estaba justo de bajo de un hermoso árbol de flores moradas. Luego de unos minutos comencé a balancear mis pies mientras de atrás hacia adelante mientras veía a un grupo de niños jugando al fútbol, está fue la razón por la cual decidi quedarme, cada uno de ellos parecía estar divirtiéndose, pues las expresiones de sus rostros lo decían.

Justo en ese momento el balón de fútbol sale volando hacia donde me encontraba, al ver esto decido levantame de la banca y con mi cabeza salto para así detener el balón.

Los niños no tardaron en llegar, así que tome el balón y con mis manos extendidas intento hacerlas, pero tenía muchas ganas de jugar un partido con ellos así que decidí preguntar..

“¿Pu-puedo unirme a ustedes?” les pregunto mientras aún con mis manos extendidas sostenía el balón de fútbol, uno de los niños me ve de pies a cabeza y voltea a mirar a los otros, cada uno de ellos agitaron sus cabeza en forma de negación, además su expresiones de desagrado eran muy notorias.

“Lo siento, no jugamos con fenómenos” me dice y comienzan todos a reírse.

Aunque ya sabía cuál iba a ser su respuesta quise preguntar, total… tocar la puerta no es entrar, las expresiones de sus rostros eran de asco lo que me hizo sentir muy miserable.

“Oh ya veo, entonces aquí está su balón” les digo dejandolo caer al suelo, todos se quedaron en silencio mientras sus cara de enojo y sus ojos llenos de asco me apuñalaban, uno de los niños del fondo lo toma y se da la vuelta para retirarse junto a los demás , pero antes de marcharse una palabra que me golpeo en lomas profundo de mi corazón fue pronunciada por uno de ellos.

“Moustro”

¿Mounstruo?, ¿Yo?, ¿Por que todos me dice que soy un fenómeno o un mounstruo?, desde pequeño tuve está extraña enfermedad que hizo que mi pelo fuera de color blanco lomque no es común, además de que las pilas de mis ojos obtuvieran una forma orguelas lo que llevo a qué muchos de los niños de mi edad me despreciaran y que fuera víctima del bullying.

Y no solo eso algunas veces uno de mis ojos se pone totalmente negro asustado a las personas.

“Hey fenómeno ¿Estás sólo?” dice una vos a mis espalda, al voltear veo a tres chicos con aspecto de malenates y con un fuerte olor a cigarrillo.

me volteo rápidamente he intento marcharme para alejarme los más posible de ellos, ademas mi mamá no estaba muy lejos, en eso uno de los chicos me toma por el hombro muy fuertemente.

“Te pregunté ¿Que si estabas solo?» Me pregunta de nuevo pero está vez en un tono mas amenazante, del miedo que estaba sintiendo en ese momento no le contesto, el con su mano empuñada me da un fuerte golpe en el estómago dejándome casi sin aliento y lanzandome hacia el suelo.

Comienzo a retorcerme del dolor mientras unos de los maleantes me toma por el cabello y me alza, lágrimas de dolor y tristeza comenzaron a brotar de mis ojos.

Realmente detestaba la miserable vida que tenía.

“¿Quien diablos eres?, Estoy algo ocupado así que es mejor que te largues si no quieres ser el próximo”

¿Que es lo que secede? ¿A quien le dice eso?, Al abrir mis ojos un sentimiento de paz y tranquilidad comenzó a invadir mi cuerpo, mis lágrimas comenzaron a brotar pero estás no eran lágrimas de tristeza o de dolor, estás eran lágrimas de felicidad tan solo saber que mi hermano vino a protegerme hace que me sienta tranquilo, pues todo está en sus manos ahora.

“¿Es que no escuchaste lo que que te acabo de decir?”

Leo no dice ni una sola palabra en cambio coloca su mano derecha en el brazo con el cual me tenía agarrado el maleante y sin pensarlo se lo dobla haciendo que yo callera al suelo, el sonido de sus huesos siendo fracturados se escuchó junto al grito de dolor de este.

“¡¡Ahhhhh mi brazooo, maldito hijo de per…!!”, un fuerte grito es dejado salir por el hombre y antes de que terminara de hablar Leo con su mano izquierda le cubre todo el rostro.

“experimenta el dolor que acaba de sentir mi hermano” Leo retrocede su mano derecha hacia atrás muy lentamente y luego nde unos segundos le da un fuerte golpe en el estómago haciéndolo escupir sangre.

Mi hermano siempre fue muy sobre protector conmigo y siempre ha intentado mantenerme a salvo, pero es la primera vez que lo veía tan molesto.

Después de haber roto el brazo del malechor y hacerlo escupir sangre por el terrible golpe que le dió en el estómago dirige su mirada hacia los otros dos.

Uno de ellos sale corriendo pero el otro cae de rodillas del miedo, Leo al ver esto a una velocidad increíble se posa en frente del que se había intentado escapar

“¡N-no me hagas daño, no fue mi intención molestarlo!” dice Mientras se movía hacia atrás todo temeroso, me levanto del suelo y salgo corriendo lo más rápido que puedo para así aferrarme de sus piernas para intentar detenerlo.

“¡Vasta hermano estoy bien, detente, detente detente!” mientras entre lágrimas le decía a mi hermano que se detuviera, el aún seguía caminando como si no escuchara mi voz.

[Punto de vista de Leo ]

Mientras avanzaba hacia uno de los temerosos tipos que le había estado haciendo daño a Lucas, siento como algo se aferra de mis dos piernas haciendo ndificultoso el moverme, poco después me doy cuenta que se trataba de Lucas.

“¡Vasta hermano estoy bien, detente, detente, detente!” entre lágrimas y llantos me decía Lucas tratando de evitar que le hiciera algo a este maldito, pero yo no podía, esos desgraciados se atrevieron a hacerle daño, ¿Que mierda les hizo lucas para que lo tratarán así?.

“!Si yo no te protejo nadie lo va hacer! ¡Tu no tienes porque estar sufriendo, tu no tienes porque estar llorando, tienes que vivir una vida normal y alegre, no una en las que todos te pisoteen!” las lágrimas comenzaron a salir y mi voz parecía estar algo quebrada debido a la impotencia que sentía en ese momento.

“!Hermano yo estoy bien entiéndelo, déjalo ya!, sé que tú me quieres protejer, pero recuerda lo que mamá dijo tenemos que que pasar desapercibido para evitar ojos maliciosos” Leo me apreta mas fuerte para intentar frenar el avence de mis piernas, fue ahí cuando…

Mi madre apareció de la nada.

Se poso en frente de mi con sus dos brazos estendidos de lado a lado.

“Ma-ma” se abalanza hacia mi y me da un fuerte abrazo, mi lágrimas comenzaron a brotar mientras ella me consolaba acariciando mi cabellera, “Ma yo-yo lo siento mucho no fue mi intención pero… es que no podía quedarme tranquilo y ver cómo le hacían daño a Lucas”

“lo sé, lo sé, calma, vamos a casa, aquí no hay más nada que hacer” me dice con una cálida sonrisa.

“bien” asiento con las cabeza en forma de respuesta, me levanto y junto a Lecas y mi madre me voy de vuelta a casa.

[Casa de Leo 9 pm]

Ya había pasado un tiempo desde que regresamos a la casa, mi madre decidio no salir por unos días con Lucas hasta que todo se calmara, además me advirtió de que tuviera cuidado debido a que había usado mis habilidades.

Si se preguntan por las tres basuras que lastimaron a Lucas uno logro escapar, uno quedó en shock debido al miedo y el otro… Bueno según lo que mi madre dijo su brazo estaba completamente roto y tenía algunos órganos en mal estado, eso es lo que se merece por meterse con Lucas.

No sé cómo mi madre logro que no levantarán cargos contra nosotros, en cambio el y su familia se disculparon con nosotros asumiendo toda la culpa.

……………………..

Me encontraba en mi abitacion ya acostado, con todo lo que había sucedido olvide aquellas miradas aterradoras que me habían estado atormentando en la mañana.

“Sera mejor que deje de pensar en esto, tampoco le contaré nada a mamá no quiero que se valla a preocupar más de lo que ha estado el día de hoy” dejo salir un fuerte supiro y me volteo para así quedar en frente de mi ventana.

“Espero que mañana sea un día mejor al de hoy”

[Al siguiente día en la mañana]

Me levanto de la cama miro por la ventana y algo me dijo que hoy sería un día extraordinario, entro a la ducha y el agua estaba totalmente fría, luego de unos minutos salgo de la ducha me alisto lo más rápido que pude y bajo a desayunar.

Mientras bajaba las escaleras lo primero que veo es a Lucas jugando con su auto de juguete y a mamá sirviendo el desayuno.

“Ah hola leo feliz..” sin siquiera dejar que mi madre terminara de hablar veo hacia el reloj de la cocina para así darme cuenta que ya eren las 8 AM»

“¡Ya son las ocho! ¡Adiós mamá, adiós Lucas lo siento pero voy a llegar tarde!” les digo mientras me iba a toda velocidad.

Hoy me tocaba otra vez correr a toda velocidad para poder llegar a tiempo a la academia, mientras corría por las inunerables calle algo llamo mi atención, otra vez ese sentimiento de estar siendo vigilado me perturba.

Aumente la velocidad para intentar hacer de cuenta que no ví nada, pero fué muy complicado, ya en varias ocasiones había sentido esa miradas.

¿Que es lo que está sucediendo?, ¿Mi mente me la está jugando?, Creo que todo esto me está volviendo loco.

Mientras corría surmergido en mis pensamientos, veo hacia una callejón el cuál estaba completamente oscuro, pero entre toda esa oscuridad algo hizo que todo mi cuerpo temblara de miedo, esa esxpresion, esa sonrisa espeluznante, esos ojos llenos de sed, estaban entre toda esa oscuridad, abrí los ojos a todo dar del susto, como iba muy rápido no pude ver con exactitud a quien le pertenecía esa horripilante sonrisa, me detengo y con miedo me regreso hacia el callejón, al llegar no había nadie lo que me pareció extraño.

“¿Fue solo mi imaginación?” digo mientras dejo salir un fuerte suspiro, en eso me acuerdo de la razón por la cual iba corriendo hacia la academia, “Mierda no voy a poder entrar».

Si pensar me vuelvo a poner en marcha, cuando ya estaba llegando a la academia veo como la sonrisa nefasta del portero se extendía de para a par en su rostro, ese míserable siempre a querido dejarme fuera de la academia.

“¡Hoy te voy a dejar fuera de esta academia!” dice el viejo a todo pulmón mientras dejaba salir su risa de villano.

“¡Te vas a quedar con las ganas viejo decrépito!” me quito uno de los zapatos y lo apunto hacia la cabeza del portero, luego de apuntar bien tomo algo de impulso y lo lanzo, con sus dos manos el viejo se cubre la cabeza, cuando el zapato estaba casi llegando hacia donde estaba el enemigo cambia de dirección y no le da el golpe.

Ja que cosas se me había olvidado que tenía una puntería pésima.

“¡Ja no me distes y te has quedado fuera!, he cumplido el propósito de mi vida” dice el viejo celebrando pero lo que el no sabía era que en el momento que el zapato cambio de dirección aumente la velocidad y pude entrar.

Mientras el viejo decrépito trataba de buscarme, me escabulli y me coloque detrás de el “Creo que vas a cambiar de propósito” le digo susurrando en el oído, el portero se encorba del susto pegando un shillido.

No puede evitar reir por la lamentablemente situación en la que se encontraba, “Esta vez ganaste pero para la próxima, hey no te vallas” sin prestarle atención a sus palabras comence a caminar hacia mi aula de clases.

[En el aula de clases]

Al entrar miro a todos lados buscando a Lisa.

“Hoy tampoco vino Lisa, ¿Que le habrá ocurrido?” , Lisa mi mejor amiga, bueno la única que tengo ya tenía dos días que no asistía a clases, eso me dió muy mala espina.

“Buenos días mis queridos estudiantes” dice la profesora Marta.

“¡Buenos días profesora Marta!” como todo los días le corespondemos a su saludo.

La profesora Marta hace una leve reverencia y luego se dirige hacia el escritorio para colocar todas sus pertenencias.

[Unas horas más tarde]

“hasta aquí dejamos la clase del día de hoy espero que le haya gustado mucho” dice la profesora Martata y todos mis compañeros se levantan y proceden a marcharse, yo o me quedo atrás y también salgo del aula.

Ya afuera de la academia intento buscar al viejo pero no lo logro encontrar así que me dirijo a mi dulce hogar.

[Unos minutos más tarde]

Al llegar a la casa noto algo estraño estaba sucediendo, no era normal que todas las ventanas estuvieran cerradas y las cortinas bajadas, rápidamente me dirijo a abrir la puerta, al entrar me doy cuenta de que todas las luces estaban apagadas.

Me dirijo a la sala de estar, en ese momento se prenden las luces.

“!!!!!!SORPRESAAAAAAAAAAAAAA¡¡¡¡¡¡” Antes de que si quiera entendiera algo de lo que estaba sucediendo, mis familiares y parientes salieron de todas partes con el propósito de sorprenderme.

“¿Que sucede aquí?” pregunto aturdido, todos me miraban con incógnitas por haber echo esa pregunta.

“Feliz cumpleaños hermano” dice Lucas saltando hacia donde me encontraba.

“ahh… ¿!H-Hoy es mi cumpleaños!?” Cierto lo había olvidado, todos los años es lo mismo, siempre termino olvidando el día de mi cumpleaños, normalmente al llegar a casa mi madre y Lucas me esperaban con un pastel, nunca imagine este tipo de reunión.

“Hijo todos los años se te olvida, así que está vez quisimos darte una sopresa” dice mi madre con una cálida sonrisa y con un hermoso pastel en sus manos.

“Si sobrino, siempre eres tan despistado” me toma por sorpresa el tío Alfons abrazándome desde el hombro.

“¡Que Grande estás!” dice mi tía apretándome fuertemente los cachetes.

“¡Aaaa Tía Banika eso duele!” me apretaba tan fuerte que sentía que me los iba a arrancar.

“Ya déjalo en paz hermana” dice alguien desde la puerta de la cocina, al mira en dirección de dónde provenía la voz, veo a un hombre un tanto mayor con apariencia sería, obvio que sabía de quién se trataba.

Pues era al cuál hombre que siempre he querido y admirado , mi tío Ford, con una expresión de serieda procede a moverse hacia donde me encontraba, comienzo ponerme un poco nervioso por como se estaba comportando.

“Como has crecido” dice el tío Ford colocando su brazo alrededor de mi cuello y comenzando a ahorcarme.

“Ay-ay-ay-ay me estás ahorcando” digo mientras el aún seguía ahorcandome, no podía verme pero sentía que mi cara estaba cambiando de color, ya que estaba casi quedando si aire para respirar.

“Oh. Lo siento me deje llevar por la emoción, bueno… feliz cumpleaños querido sobrino” me dice mientras con sus manos alzadas me dejaba ver una caja de color azul con un lazo de color negro.

“¿Que es esto?” le pregunto.

“un obsequio por tu cumpleaños” me dice con una cálida sonrisa.

“se que es un obsequio, pregunto es por lo de adentro” el al escuchar mis palabras se comienza a poner un poco nervioso, he incluso con su dedo índice se rasca la cabeza.

“es algo que me gusto y que considere que te gustaría a tí también, así que decidí regalartelo, pero será mejor que lo habrás cuando estes a solas” me dice un poco apenado.

“esta bien” sinceramente tenía muchas ganas de saber lo que este dejenerado me podría estar regalando, espera no me habrá regalado esa revistas de… Y por eso me dijo que lo habriera cuando esté solo.. ese viejo pervertido.

“¿Que esperamos? ¡Vamos a celebrar!” dice el tío Ford a todo pulmón, mientras los demás presentes responden de la misma manera

Pasado un tiempo todos se habían quedados dormidos por cualquier lugar de la casa, yo me encontraba en mi abitacion con el obsequio que me había dado el tío Ford en las piernas, estaba a punto de abrirlo pero decidí no hacelo, así que lo tome y lo coloque debajo de mi cama para que nadie lo tomara, no valla a ser que venga Lucas vea esa cochinadas.

Me dejo caer en la cama y soltando un fuerte suspiro de satisfacción.

“Hoy fue un día increíble” bueno eso fue lo que creía, hasta que…

Eso sucedió…

Cuando estaba apunto de quedarme dormido, escucho ruidos extraños provenientes del piso de abajo, me levanto con intención de ir a averiguar qué es lo que ocasiona esos estraños ruidos y me dirijo a hacia la puerta de la anotación, pero se abre antes de que yo siquiera toque la manilla, pensando que la persona que iba entrar era mi madre dicido preguntar lo que estaba sucediendo.

“¿Mamá que sucede allá ba… ¿Quien eres tu?” la persona que había abierto la puerta no era mi madre si no un hombre con una máscara repugnante.

La máscara era de color blanca con espirales de color negro negro, la parte de los ojos era hueca imagino que era para poder ver, una sonrisa de color roja de extremo a extremo y dos orejas de gato, sinceramente una máscara muy cutre.

“¡Cállate y ven conmigo!” dice el hombre tomándome fuertemente la muñeca y llevándom hacía fuera, no podía hacer nada sin saber lo que realmente estaba sucediendo.

Cuando baje las escaleras me encuentro con una ecena fatal, el tío Ford y el tío Alfons estaban tendidos en el suelo con las cabezas rota y ensangrentadas pues habían tratado de defender a su familia pero a cambio recibieron un fuerte golpe en las cabeza de parte de los ladrones.

Inmediatamente entre en pánico, rápidamente busco con la mirada a mi mamá y veo que estaba en un rincón junto a la tía Banika y a Lucas temblando del miedo.

“¡Leoooo! ¿Estás bien?” me pregunta mi madre angustiada.

“¡Estoy bien mamá!” le respondo para así aliviar un poco su angustia.

“¡Cállense!” grita un de los ladrones mientras nos apuntaba con la mano toda temblorosa.

Intente levantarme para hacerles frente pero mi mamá abrió sus ojos de par en par y me dijo que no hiciera nada.

No lo entiendo ¿por que no quiere que le haga frente? Para mí sería fácil acabarlos.

Uno, dos, tres, ocho, hay ocho ladorenes en este lugar la mayoría tienen armas de fuego y los otros cuchillos.

Aunque sea fuete, pelear con ocho al mismo tiempo me parece imposible, ¿Que debo hacer?, El tío Ford y el tío Alfons están muy heridos, si pasa más tiempo pueden que mueran desangrandos, !maldición¡.

“Hey tú ¿qué miras?” me pregunta uno de los ladrones apuntándome con su arma.

“¡Nada! ¡nada!” les contesto.

Me daba rabia el no hacer nada.

“¡Carguen con todo!” dice el que me pareció ser el líder de esta banda de criminales.

“¡Si jefe!” dicen todos al mismo tiempo, cómo lo supuse ese hombre era el líder de todos ellos.

No pasó mucho tiempo cuando empezaron a cargar con todas nuestras pertenencias, uno de los sujetos se detiene y fija su mirada en el auto de juguete de Leo que se encontraba en la mesa de la cocina.

“oh qué lindo auto, creo que se lo llevaré a mi hijo” dice el hombre con unos ojos llenos de codicia.

“Nooo mi auto” dice Lucas desde el rincón.

Lucas hace el intento de ir a por el auto, pero el sujeto reacciona rápidamente y saca su arma apuntandolo todo nervioso.

“Quedate dónde estás y no te muevas” dice el sujeto temblado y apuntándo con el arma a Lucas.

Por lo que veo este tipo nunca a hecho un robo, por la manera en como tiembla su mano al apuntar a alguien lo delata seriamente.

“Lucas quédate quieto y no hagas nada” le digo con un poco de miedo, bueno y porque no tenerlo este tipo era peligroso, solo el hecho de que sus manos temblaran me daba un mal presentimiento.

“Pero, hermano ese auto me lo dio mamá y es muy importante para mí, además tú me dijiste que lo cuidara ¿recuerdas?” me dice Leo en un tono triste.

Pero cada vez que veía a ese hombre temblar y sudar sentía que el peligro cada vez aumentaba.

“Lo sé Lucas, lo sé… pero no podemos hacer nada, ¿entiendes?, Por favor te lo pido, déjalo yá” le ruego a Lucas casi entre lágrimas.

“E-e-está bien” dice Lucas bajando la cabezadecepcionado.

Si dejamos que se lleven lo que quieran nadie estará en peligro, lo robos en este lugar son muy abituales, pero siempre corrimos con la suerte de nunca quedar atrapados en uno.

[Punto de vista de Lucas]

No puedo entender, primero me dice que lo cuide y ahora me dice que lo deje ir, pero el parece tener razón, madre me puede comprar otro. No , tengo que ser más responsable, si no protejo lo que amo jamás seré como mi hermano.

“Que obediente” me dice el ladrón guardando su arma.

«¡Hey ven a ayudar!» grita uno de los ladrones desde la entrada de la casa.

“¡Ya voy, ya voy!, tsk que fastidio, después de este robó voy a ir a divertirme con mi hijo” dice furioso entre dientes.

Se fue, si corro rápido y agarró el auto no se dará cuenta, solo voy, lo tomo y me regreso, no pasará nada soy rápido.

No, Leo dijo que me quedará aquí, pero.. mamá me lo regaló con mucho esfuerzo, no puedo dejar que el esfuerzo de mamá se desperdicie, Si, lo haré, a la cuenta de 1..2…3)

Salgo corriendo hacia donde estaba el auto, cuado estaba apunto de tomarlo, el ladrón se da cuenta saca su arma.

Y me disparara …

“lo siento”

*Pummm*

“¡¡Lucaaaaaaaaaaaaaaaaaas!!”