Humanos Contra Demonios.- ¿Soy realmente un chico perfecto? No lo creo - 02.2

(Pov- Daniel.)

Vaya, vaya. Me siento raro por todas las miradas sobre mí, pero mejor simplemente las ignoro. No puedo ponerme nervioso, debo estar atento a las palabras de Sara.

Sara y yo caminamos por el pueblo. El pueblo es realmente lindo. Huele bien y las personas parecen amables.

Ah… Empezar una nueva vida es una buena idea.

Extrañaré a Cris y a Valeria, pero debo dejar mi anterior vida atrás.

Sonia, mi ex novia, ella será la única que no extrañaré… ¡¿Por qué me engañó?! ¡¿Qué hice mal?! ¡¿Y por qué me engañó con ese idiota?! ¡Ahhhhhhhh! ¡Con solo recordar eso me llena de furia!

Pero debo dejar eso atrás y olvidar todo.

Conseguiré nuevos amigos aquí… Pero no novia.

No conseguiré novia… Y si alguna chica se enamora de mí, la rechazaré inmediatamente. No me importa que sea la mujer más hermosa y amable del mundo, no la aceptaré. No quiero volver a sufrir otra vez… No quiero.

—No puedo creer que tengas todos los tipos de magia, pero que solo sepas tres hechizos.

Perdón por ser nuevo en esto.

Literalmente hoy descubrí que mi novia me era infiel e intenté suicidarme, y ahora estoy en un mundo mágico con demonios y aventureros. ¿Tiene sentido o algo de lógico? Realmente no, pero no pensaré en eso. No vale la pena encontrarle lógica a esto.

—Es una larga historia.

—¿Me la puedes contar?

—Algún día te la contaré.

Tal vez… Si no muero, te la contaré… Lo más seguro es que muera en este mundo… Y no lo digo porque quiera morir, sino porque siento que moriré.

Ya estaba preparado para morir… No le tengo miedo a la muerte.

Además, ¿para qué seguir vivo? ¿Vale la pena seguir vivo? Quiero seguir con vida para terminar la misión que me dio Dios, pero eso no significa que quiera seguir vivo después de mi misión.

Creo que mi vida no tiene sentido… Lo único que me mantiene vivo, es mi misión. Si la fallo o logro cumplirla dará el mismo resultado: mi muerte.

Sin mi abuela, la vida no tiene sentido.

—Entonces, ¿nunca has tenido novia? Es raro conocer a alguien tan poderoso con esa mentalidad tuya.

—Pues… Sí, tuve una novia. Solo he tenido una sola novia.

—¿Y por qué terminaste con ella?

—Prefiero no hablar de eso, por favor.

—Está bien, no te preocupes.

Lo siento, Sara, pero con solo recordar lo que Sonia me hizo, me hace enfurecer. Prefiero no recordar y simplemente intentar olvidar mi pasado con ella… Oh…

—Vaya, vaya. Espérame, por favor.

Me acerqué rápidamente a un pequeño niño que está vendiendo una especie de brochetas de carne. Huele bastante raro y mal la comida, pero este niño se ve delgado. Seguramente es pobre.

Me recuerda a mí de pequeño. Yo también trabajé de pequeño. Vendía flores en las calles, hasta que mi abuela me prohibió seguir trabajando cuando le conté que una mujer me había tocado… mi parte intima… Ah… Sí… Había olvidado esa parte. Mejor no la recuerdo.

Este niño también apesta y su ropa se ve muy maltratada. Sí, es pobre.

—Hola, pequeño niño. ¿Que vendes?

—Brochetas de… ¡De vaca!

—Mentira. Es carne de rata.- Dijo Sara, que se paró a mi lado.

… Ah… De rata… Ah…

—De rata, ¿eh?

El niño se puso nervioso y está temblando, por la intimidante mirada de Sara. Hasta yo siento miedo. Mejor nunca la hago enojar.

—El olor es de rata. Estafando a las personas, ¿eh? Te voy a reportar.

El niño está a punto de llorar por la amenaza de Sara, pero rápidamente tomé una brocheta y me la metí a la boca.

Lo mastiqué lo más rápido posible y me lo tragué.

Admito que sabía asqueroso, pero comida es comida. La comida no se puede desperdiciar.

—¡Mmmmm! ¡Está delicioso! ¡Te compraré todas!

—¿Eh? ¿Qué?- Dijo Sara.

—¿E-en serio? ¡¿Todas?!- Dijo el niño, que cambió su expresión de tristeza por uno de alegría.

Que lindo.

Le daré… Mmm… Todavía debo donar, y él es solo una persona… Mmm… Creo que con un puño bastará. Además, con una sola moneda alcanza para una comida, será más que suficiente para que sobreviva un par de meses.

Saqué un puño de monedas de la bolsa y se las dí.

—Toma. Y si tratan de robarte, diles que Daniel, el aventurero que derrotó a Sandro y al demonio negro, fue el que te las dio. Si te las roban, los buscaré y los mataré.

No es cierto, no mataré personas, no aún, no me siento preparado mentalmente. Pero al menos servirá como amenaza.

—¡¡M-m-m-muchísimas gracias, señor!!

Ouch. ¡Todavía soy joven! Pero es lindo verlo tan feliz. Ah, la inocencia de un pequeño niño.

—De nada. Muchas gracias por la comida.

—¡¡Que lo disfrutes!!

Tomé las brochetas que compré y me alejé caminando. Me las llevé no solo porque las compré, sino también para evitar que él se las coma. Quiero que deje de comer ratas y coma cosas más saludables.

Además, me sentiría culpable si no me las como yo. Le dije que son deliciosas, no quiero que piense que soy un mentiroso.

—Las puedes tirar en…

—¿Tirar qué?- Le contesté a Sara.

—Esa basura.

—¿Dónde? No veo basura. Si te refieres a mí, es muy cruel de tu parte.

—Me refiero a la carne de rata.

—No es basura. Además, la comida no se desperdicia.

Comencé a comer… Realmente sabe asqueroso, pero no quiero tirar la comida que un pequeño niño me vendió.

—Tus ojos están llorosos, probablemente por el asco que sientes. Si te da asco, no te lo comas y ya.

—Solamente estoy limpiando mis ojos con lágrimas.

—¿No se te ocurrió una excusa mejor?

—Nop.

Me terminé todas las brochetas lo más rápido posible… Ay, quiero vomitar… ¡No vomites, Daniel! Soporta el asco… Ay… La carne de rata es asquerosa.

Me guardé los palitos de madera en mi bolsillo. Cuando vea un bote de basura los tiraré.

—Uffff. Estoy satisfecho… Ah… Olvidé invitarte una, Sara. ¿Quieres que te compre algo?

—No… Eres demasiado raro, Daniel.

—Lo sé.

—El niño ni siquiera te estaba viendo. ¿Por qué no simplemente tirarlo si no te gustaba?

—Mi abuela me enseñó a no desperdiciar la comida, sin importar lo asquerosa que sea. Además, Sara, no deberías ser tan agresiva. Ese pequeño niño solo quería conseguir dinero para sobrevivir, no debiste amenazarlo con reportarlo.

—Por culpa de niños como él, las personas se enferman por las enfermedades que transmiten las ratas.

—Sí, pero hay soluciones más pacifistas.

… Es cierto, las enfermedades de las ratas… Ay… Bueno, si me enfermo, tardará en hacer efecto. Tengo tiempo para encontrar algún hechizo que me cure las enfermedades. No debo preocuparme.

—Ah, como sea, es tu cuerpo… Bien, llegamos.

Nos detenemos frente a una pequeña casa de un planta, y es de color rosa, mi color favorito.

Linda casa. Mmm… Ahora qué me doy cuenta, esta zona residencial es muy bonita. Debe de ser caro vivir aquí. Me pregunto si me alcanzará para comprar una casa… No, mejor duermo en alguna posada o rento una casa. Después de todo, no planeo quedarme aquí por mucho tiempo.

—Aquí vivo.

Es una linda casa. Tiene un pequeño jardín con flores… Es realmente linda.

A mi abuela le hubiera encantado vivir en un lugar así. A ella le encantaba la jardinería, pero como no podíamos darnos el lujo de desperdiciar agua, no teníamos jardín en casa.

… Daniel, deja de pensar en el pasado… Vive el presente… Vívelo.

—Linda casa, Sara.

—Gracias.

Ella es muy joven… ¿Vivirá con sus padres o abuelos?

Me da curiosidad.

—¿Vives con tus padres?

—Abandoné a mis padres hace tres años. Vivo sola.

Vaya, vaya… No me esperaba esa respuesta… Lo dice con un tono frío, y eso me hace enojar un poco… Yo no tengo padres, murieron… Pero no puedo expresar mi enojo, no puedo juzgar a una persona por sus acciones sin saber el contexto.

Además, preguntarle sería irrespetuoso de mi parte. Soy alguien que no conoce, no puedo meterme en asuntos privados.

—L-lo siento…

—No te preocupes, entremos.- Dijo Sara.

Ah… Espero que no intente nada raro. Ya he tenido experiencias raras con mujeres en este tipo de situaciones.

Entramos a su casa.

Wow. Su casa es como una biblioteca, hay muchos libros en estantes y en el suelo. Parece que es una chica muy inteligente… Me agrada. Me agradan mucho las chicas inteligentes. Son más agradables y menos molestas.

Aunque Sara es un poco violenta y grosera… Bueno, aunque solo se estaba preocupando por mí con respecto a la carne de rata.

Tantos libros en todas partes. Me duele la cabeza con tan solo imaginar que Sara ha leído todos los libros en este lugar. Mis respetos, Sara. Tuve demasiada suerte de conocerte. Me ahorraste muchísimo tiempo valioso. Tiempo que invertiré en volverme más poderoso.

—Espera… Mmm… Aquí está.

Sara recoge un libro negro que estaba sobre una mesa y me lo da.

Wow… Ah… Parece más una libreta que un libro. No es tan grueso. Creo que tiene como unas 200 páginas, tal vez 300. Pensé que los libros mágicos tendrían miles de páginas.

—Aquí están. Son 113 hechizos los que tengo anotados.

—¿Eh?

Ah… Vaya, vaya… ¿Tan pocos? Bueno, son muchos, pero pensé que tendría más.

Admito que estoy un poco decepcionado.

Pensé que conseguiría mínimo 1,000 hechizos, pero conseguí solo 113. No me quejo, son muchos, pero considerando que es una profesora, que solo tenga 113 hechizos disponibles para enseñar es algo tan raro. ¿En serio solo 113? ¿Tan difícil es conseguir hechizos o aprenderlos? Ay, siento como mi carga de trabajo aumenta. Será incluso más difícil de lo que imaginé conseguir hechizos.

—Vaya, vaya… ¿Solo esos? Pensé que tendrías miles. Bueno, es que… Eres una profesora y todo eso.

—Estos son los únicos que he podido escuchar y descubrir sus funciones y activaciones. Algunos hechizos lo saben solo unas pocas personas.

—¿Por qué?

—Eres un poco ignorante… La realeza y los nobles saben muchos hechizos que, a nosotros, los plebeyos, no nos dejan saber.

Sara me explicó que existen miles de hechizos, pero ella solo guarda los hechizos más útiles o fáciles de aprender. Sería inútil guardar hechizos que serían imposibles de aprender. Ay, me hubiera gustado que los hubiera anotado al menos, me hubieran servido. Sospecho que yo solo necesito el nombre del hechizo y para qué sirve, no necesito practicar.

Los nobles saben más hechizos, pero ella nunca ha tenido la oportunidad de conocer más sobre esos hechizos. Ella debe conocer el nombre del hechizo, para qué sirve y cómo aprenderlo.

… Ah… No quería estar involucrado con ricos presumidos, pero debo hacerlo. Solo espero no tener que ver a nobles usando esclavos como sirvientes, o esclavas sexuales… O sirvientas que son violadas por sus jefes.

Supongo que tendré que conseguir amigos nobles. Debo investigar primero y encontrar alguna familia noble que sea amable, o menos malvada.

—Vaya, vaya… Ya veo. De todas maneras, muchas gracias. Te lo agradezco. Será de gran ayuda para mí.

Abro el libro y no entiendo la escritura.

Ah… Necesito aprender su escritura. Me ahorraría muchos problemas.

—¿Me los podrías leer? No sé leer.

—¿N-no sabes leer?- Dijo confundida.

Me siento un tonto, ¡pero no es mi culpa, soy nuevo en este mundo!

¿Qué tan difícil será aprender…? ¿Eh? ¿Algo vibra…? Oh…

Mi teléfono comenzó a vibrar y lo saco.

Se sintió chistoso en mi bolsillo. Se siente bien tener un teléfono inteligente.

Mmm… Oh, me llegó una notificación… Ah…

—¿Una notificación de la aplicación «Tutorial»?

Dice que tiene una nueva función disponible. ¡Genial! Me pregunto de qué tratará.

La abro y un mensaje aparece.

—Para guardar hechizos, solo debes tomarle una foto al hechizo y automáticamente se guardará… ¡Genial, esto me facilitará las cosas!- Dije emocionado.

¡Dios, gracias por tanta ayuda! ¡Esto me ahorrará semanas de estudio! ¡Muchas gracias!

… Ah… También es malo recibir demasiada ayuda, pues significa que mis enemigos son muchísimo más peligrosos de lo que imagino… Ay… Bueno, mientras lo intente y haga mi mejor esfuerzo, no importa si fallo o lo logro, al menos lo habré intentado.

No puedo ser optimista ante esta situación. Si muero, todos los mundos desaparecerán, pero no será mi culpa. Haré mi mejor esfuerzo, lo prometo, pero si fallo, no debo sentirme culpable, pues hice mi mejor esfuerzo, lo intenté, no debo sentirme mal por el resultado si hice mi mejor esfuerzo.

Si muero, pues ni modo, fallé, y todos los mundos desaparecerán y millones morirán. Un posible futuro horrible, pero haré mi mejor esfuerzo para derrotar a ese demonio. Si pienso en las consecuencias que tendrá fallar, solo me daría dolores de cabeza.

Ah… Daniel, no pienses en esas cosas todavía.

—… Daniel…

—¿Sí?

Vaya, vaya. Sara me observa confundida. Al parecer, le parece curioso e interesante mi teléfono. Espero que no haga muchas preguntas al respecto, me duele mentir.

—¿Qué es eso?

—Es un teléfono.

—¿Teléfono?

Es algo difícil de explicar… Luego se lo explico. Tengo que inventarle algún origen a este teléfono.

—Luego te explico qué es.

Bien, solo debo tomarle fotos a las hojas. Easy.

Abro la aplicación de la cámara y empiezo a tomar fotos.

Wow. Cada hoja está llena de información y dibujos. Creo que la magia está representado con círculos negros. Estoy seguro de que eso representa en dónde se tiene que reunir el poder mágico para poder realizar el hechizo. Creo que cada hoja es un hechizo. Ya veo, ya veo.

Vaya, vaya. Me hubiera tomado semanas, incluso meses aprender todos estos hechizos si no tuviera mi ventaja de aprender cualquier hechizo al instante… ¡Gracias, Dios!

Algo injusto, pero necesario.

… Vaya, vaya… Incluso hay fórmulas matemáticas. Creo que aprender hechizos en este mundo es incluso más difícil de lo que imaginé.

Me pregunto cuál será el hechizo más poderoso que habrá en este libro.

—¿Qué haces?

—Le estoy tomando fotos al libro.

—¿Fotos?

¿No sabe lo que es una foto? Este mundo es un poco ignorante. Pensé que ya existía al menos la fotografía, pero supongo que todavía no.

—Espera…

Para no preocuparla, le enseñaré lo que es una foto.

Abro la galería y le enseño una foto.

—Esto es una foto.

Sara se acarició la barbilla mientras miraba fijamente la pantalla de mi teléfono.

—Interesante… ¿Es como una pintura?

—Supongo que algo así.

—¿Cómo funciona exactamente? ¿Cómo lograste que eso apareciera en tu aparato?

—Ah… Pues… Después te explico. Es complicado.

—Está bien, esperaré.

Gracias. ¡Debo inventar una historia para esto!

…

…

…

Mmm… Y listo.

Le tomé foto a todos los hechizos.

—Bien, creo que se guardaron.

Debo confirmar. Me voy al menú principal y… ¡Sí!

Una nueva aplicación apareció llamada: «Hechizos».

¡Gracias, Dios! ¡Esto me facilitará todo! Aunque mi buena memoria me servía para lo mismo… Bueno, al menos esta aplicación me ayudará a saber el atributo mágico que cada hechizo necesita… Creo.

—¡Genial!- Dije emocionado, pues ya tengo más de 100 hechizos a mi disposición.

La abro y muchos hechizos están ahí. Están ordenados por orden alfabético y al lado de cada hechizo hay un color diferente.

Supongo que el color significa el tipo de magia. El rojo debe de ser el fuego, el azul el agua… Mmm… ¿El blanco es el viento? Después investigaré mejor esta parte.

Ahora viene la prueba más importante. Si esto sale bien, todo me será más fácil.

—¿Cuál es el hechizo más difícil de aprender o de realizar? Quiero comprobar algo.

Si puedo usar el hechizo más difícil al primer intento, no tendré problemas con ninguno.

—Mmm… El más difícil… Mmm…

Ella se queda un par de segundos pensando.

—Creo que sería… El hechizo que se llama: «Bolflou»… Bueno, supongo, es el hechizo que más tiempo me costó aprender.

Suena raro… ¿Será un hechizo poderoso? Además, solo es una palabra… Bueno, mejor no crítico, tal vez así funcionen los hechizos en este mundo, con palabras cortas.

—¿Qué hace?

—Al usar el hechizo, una esfera de fuego sale de tu boca.

Ah… Vaya, vaya… Suena básico… ¿Al menos es poderoso?

—¿Es poderoso?

—Contra bestias salvajes funciona bien.

Entonces es poderoso. Supongo que las bestias salvajes en este mundo son muy poderosas, pues creo que también poseen poder mágico.

¡Debo intentarlo!

—¡Lo intentaré! ¡Bol…! ¡¿Hmmmmh?!

Me tapó la boca con su mano derecha y me puse nervioso. M-mi rostro se siente caliente… Esto es un poco incómodo… Pero sus manos son suaves y huelen bien.

—¡Aquí no, afuera! ¡Eres alguien muy raro, así que no quiero que uses hechizos en mi casa!

No sé si ser considerado raro es bueno o malo… Mmm… Creo que es bueno.

Asentí y quitó su mano de mi boca.

—E-está bien.- Dije nervioso.

Espero lograrlo.

•

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(Pov- Dios.)

Daniel… Tiene mucho potencial, pero… ¿Por qué el Dios supremo me obligó a enviarlo a él a ese mundo? Sé que Daniel tiene un alma hermosa… Es el alma más perfecta, pero… Ese mundo necesitaba a un guerrero con más experiencia… Espero que todo salga bien.

—Daniel, cometiste un error al enfrentarte a ese demonio sin prepararte, pero todo salió bien… Tuviste mucha suerte.

Si el Dios supremo me obligó a enviarte a ese mundo, significa que eres importante para el futuro de todos los mundos… Confío en ti, Daniel.

—Pero… ¿Por qué ese chico me recuerda tanto a Kei Molfer? Debo investigarlo más.