Humanos Contra Demonios.- ¿Soy realmente un chico perfecto? No lo creo - 03.3
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(Pov- Daniel.)
Después de tomar la misión, los tres salimos del gremio.
Bien, según la información que conseguimos, no se sabe por qué están desapareciendo, aunque la principal sospecha es que se trata de algún monstruo de rango A o superior.
Y la persona que solicitó aventureros para esta misión, es anónimo. Eso es bastante raro, y solo aumenta las sospechas que le tengo a esta misión. Tendré bastante cuidado con mis movimientos.
—¿En dónde está la cueva?
—Está al lado del pueblo Iris.
Pueblo Iris… Suena a nombre de mujer.
Saco mi teléfono y abro la aplicación de mapa.
—¿Pueblo Iris? Es un nombre algo feo.
Iris. Viris. Virus… Suena raro.
—Wow…
Alex observa mi teléfono con curiosidad. Ah, mi teléfono resalta demasiado.
—¿Qué es eso?
—Es un teléfono, luego les explicaré para qué sirve.
No tengo tiempo para explicarles, tomará más tiempo y no podemos perder el tiempo.
Busco por el mapa y lo encuentro… Vaya, vaya. Está demasiado lejos. Nos tomará horas viajar caminando, o tal vez podamos ir en algún caballo o algo por el estilo. ¿Este mundo tendrá transporte público?
—Está un poco lejos.
Espera… Es cierto, puedo volar.
Recuerdo la velocidad que tenía cuando volaba. Soy increíblemente rápido volando. Será más rápido si voy volando.
Además, también puedo ser fuerte usando un hechizo, puedo llevarlas en mi espalda y brazos sin ningún problema.
Creo que llegaré en un par de minutos si voy volando.
—Pero si voy volando, llegaremos rápido. Sí, está decidido, iremos volando.
Alex se sorprende demasiado al escuchar lo que dije y comienza a sacudirme. Wow, wow, wow. Su emoción es contagiosa. Es lindo, pero me estoy mareando.
—¡¿Volando?!
—¿Estás seguro?- Dijo Sara, preocupada ante mi sugerencia.
Supongo que nunca ha volado antes. Espero que no le tenga miedo a las alturas.
—Claro, no hay problema. ¡Muslar asio!
Perfecto, me siento fuerte.
—¿Están listas?
—¡Por supuesto!
—Sí… Supongo.- Dijo Sara, para nada segura de lo que dice.
No te preocupes, Sara, no te pasará nada.
—Vaya, vaya… Bueno… ¿Espalda o brazos?
—¡La espalda!- Dijo inmediatamente Alex.
—Ah, supongo que me tocó los brazos.
—Con permiso.
Cargo con mis brazos a Sara y ella se sonroja. Ese sonrojo en su rostro es lindo, pero espero que no esté malinterpretando mis acciones.
—Alex, sube a mi espalda.
—¡De inmediato!
Alex salta y sube a mi espalda.
—Esto es algo vergonzoso.- Dijo Sara, sonrojada.
Realmente lo es… Un poco solamente… Pero es necesario.
—D-digo lo mismo.- Dije nervioso.
Cargar a una chica en los brazos y otra en mi espalda es muy incómodo, aunque no es la primera vez que cargo a una chica. Sonia siempre saltaba a mi espalda para sorprenderme y yo también la cargaba con mis brazos para que se sintiera la princesa que era para mí… ¡Ahhhhhhhh! ¡¿Por qué me engañó…?! Ah… No, Daniel, no pienses en ella. Olvida el pasado… Olvida el pasado.
—Vaya, vaya… Ah… Vaya, vaya… Bueno, según el mapa, llegaremos al pueblo si vuelo todo recto. Se tienen que sujetar fuerte de mí si no quieren caer. ¿Están preparadas?
—¡Estoy preparada!
—S-solo no vayas tan rápido.
Todos los aventureros nos observan raro. Sí, sí, lo sé, parece como si estuviéramos jugando, pero pronto se sorprenderán.
Verán a un aventurero volar… Aunque todavía no sé si eso es extremadamente raro o existen aventureros que aprendieron a volar.
—¡Arches Nexus!
Me voy volando del pueblo. ¡Genial, esta velocidad me hace sentir como si estuviera manejando un auto deportivo! Me siento como si estuviera manejando una motocicleta, y lo digo por experiencia propia, pues intenté ser repartidor de pizzas, pero renuncié cuando volvieron a intentar abusar de mí… Vaya suerte la mía.
Dejando el pasado a un lado, ¡esto se siente increíble!
¡Me siento un superhéroe!
Estoy tan emocionado, pero creo que solo Alex y yo compartimos la misma emoción. Me gustaría decir lo mismo de Sara, pero…
—¡¡Ahhhhhhhh!!- Gritó Sara asustada, encajándome sus uñas en mi brazo y pecho.
D-duele bastante, pero no me quejaré, no quiero hacer sentir mal a Sara. Es bastante comprensible que Sara esté tan asustada, pues esto no es algo que sucede todos los días.
—¡¡Increíble!!- Gritó Alex, emocionada.
Sí, Alex, comparto tu emoción. Esto se siente genial… ¡Volar es increíble! ¡Gracias, Dios, por darme un hechizo tan útil e increíble como este! ¡Me ahorrará mucho tiempo cuando viaje!
—Próxima parada, pueblo Iris.- Dije sonriendo.
Solo espero que todo salga bien.
•
•
Y mientras Daniel se dirigía a su destino, en el castillo del Rey Freis, él estaba ocupado, humillándose.
El Rey se arrodilla ante una mujer que está sentada en su trono. La mujer es bastante alta, tiene el cabello de color blanco y largo, y tiene grandes pechos que resaltan a la vista por el ajustado vestido que usa, un vestido tan rojo como la sangre misma.
Es una mujer muy hermosa, pero todos los que la conocen ni siquiera se atreven a mirarla de una manera lujuriosa, por simple miedo.
Están en una biblioteca, y ella está escribiendo en una pequeña libreta mientras el Rey sudaba a mares por lo asustado y nervioso que estaba por estar tan cerca de ella.
Su corazón estaba tan acelerado que no sería ninguna sorpresa que sufriera un infarto, pero a la mujer no le importaba en lo absoluto lo que le pasaba, solamente seguía escribiendo.
—¿Y bien? ¿Aceptó?- Dijo aquella mujer, cuya voz solo provocaba escalofríos y un profundo terror en el Rey.
—L-lo siento, el aventurero capaz de usar todos los tipos de magia, rechazó mi oferta. Y tal como me lo ordenó, no insistí ni lo molesté. Le ordené al maestro del gremio que se asegure de no molestarlo y dejarle hacer todo lo que Daniel quiera hacer.
—Era algo obvio, alguien como él no quiere estar todo el tiempo protegiendo a alguien. Él quiere emociones, y yo se las daré. Fufu. Ese chico es bastante interesante.
—¿S-se rió?- Pensó el Rey, sin creer lo que escuchó.
La mujer se levanta y extiende un par de alas color rosa que salen de su espalda.
—Creo que es tiempo de conocerlo.- Dijo sonriendo.
—Señorita Rose, ¿irá sola?
—Sí. No quiero que piense que intento atacarlo. No quiero enemistarme con alguien tan especial como lo es ese tal Daniel.
—¡¡Quiero ir!!- Grito una chica.
Una chica abre la puerta con mucha energía y se acerca hacia ellos corriendo, bastante emocionada.
Una chica que no provoca miedo, todo lo contrario, se ve bastante femenina, pura e inocente, al contrario de Rose, que solo provoca miedo con su presencia.
—¡Yo iré contigo, hermana!
La chica es casi idéntica a Rose, solo que ella es más pequeña y plana, además de que no tiene alas. También se pueden diferenciar porque ella usa un vestido rosa y una flor roja como diadema.
—¿Oyendo conversaciones ajenas de nuevo? Tú no tienes remedio… Bien, irás conmigo, pero no quiero que lo molestes. Todavía no sé cómo tratar con él.
—¡Gracias!
—Vámonos, entre más pronto me reúna con él, mejor.
—¡Está bien, hermana!
Las dos están a punto de salir del lugar, pero Rose se detiene antes de salir.
—Y, Freis…
—¿Sí?- Dijo Freis, que no se ha movido de su lugar, sigue arrodillado.
Rose voltea a ver a Freis.
—Ejecuta a los dos hombres gallinas que quedaron vivos, ya no los necesitamos.
—¡Claro!
Y sí, todo fue una prueba hecha por Rose, aunque Daniel estaba seguro de que era una simple prueba.
Las hermanas salieron del lugar y Rose miró los apuntes en su libreta.
—Daniel, un humano con todos los tipos de magia, incluyendo magia demoníaca, de ángel y hada… Un humano con todos los tipos de magia… «Cuando los demonios aparezcan, tres aventureros legendarios aparecerán, uno en cada continente»… ¿Acaso realmente se está cumpliendo una de las predicciones?- Pensó Rose, seriamente, mientras seguía escribiendo notas en su libreta.
•
•
(Pov- Daniel.)
El pueblo iris. Vaya, vaya. Que bonito lugar.
Aterrizo en un pequeño pueblo y todos nos observan con miedo… Bueno, cualquiera lo estaría si viera a un chico llegar a un pueblo volando.
Mmm… Tienen miedo, pero no escapan ni nada por el estilo. Lo mismo pasaba con el demonio negro, las personas seguían en el pueblo y lo ignoraban. ¿Acaso los demonios matan primero a las personas que escapan? Eso le daría sentido a que las personas no intenten escapar.
Bueno, no vale la pena pensar en eso.
—Eso fue aterrador.- Dijo Sara.
Bajo a Sara y ella está temblando. ¿En serio le dio tanto miedo?
Bueno, fue su primera vez volando, no la culpo por tener miedo.
Es más, es de sentido común tener miedo, Alex es una excepción.
—¡Fue divertido! ¡De regreso pido estar en los brazos!
Alex baja de mi espalda… Ambas tienen personalidades diferentes… Me agrada eso. Tener amigos con personalidades parecidas sería bastante aburrido.
—Vaya, vaya. Bueno, vamos a la cueva.
Observo a mi alrededor, los habitantes del pueblo nos observan con miedo todavía, a pesar de que parecemos realmente personas y no demonios.
Me siento incómodo.
—¿Les dio miedo verme volar?
—Los demonios, hadas y ángeles pueden volar. Ellos creen que eres un demonio.- Dijo Sara.
¿Parezco realmente un demonio? ¿Existen demonios que parecen humanos? Ese es un gran e importante dato. Debo tener cuidado con las personas a mi alrededor.
—¡¡No tengan miedo!!
Alex empieza a gritar. ¿Eh? ¿Qué planea hacer?
—¡¡Él no es un demonio, es un aventurero!!
Oh, intenta ayudarme. Gracias, Alex, se agradece el apoyo.
Después de escuchar el grito de Alex, todos comienzan a murmurar… Desconfían mucho de nosotros, ¿eh? Ah, desearía no darles la razón, pero tienen razones de sobra para tenerme miedo.
—¿Un aventurero que vuela? Eso es imposible.
—Tiene que ser un demonio disfrazado.
—O una malvada hada disfrazada.
¿Eh? ¿Las hadas son malas en este mundo? Eso es decepcionante. Esperaba conocer hadas amables.
Mejor me alejo, no quiero que me tengan miedo.
Los ignoro y me alejo caminando. No quiero involucrarme en problemas innecesarios.
—¡¡Él es el único aventurero que es capaz de usar todos los tipos de magia!!
¡E-eso solo aumentaría las sospechas sobre mí, Alex!
Todos se sorprenden y dicen lo mismo: «¡¿Todos los tipos de magia?!»
¡Ahhhhhhhh! ¡No quiero que me tengan más miedo! ¡No quiero que desconfíen de mí!
Sara toma de la oreja derecha a Alex y seguimos caminando. L-lo mejor será ignorar a los habitantes de este pueblo e irnos de inmediato hacia la cueva. Solo llegué a este pueblo para conocerlo, pero creo que lo mejor sería mantenerme alejado de este lugar.
—Creo que no tengo que usar el hechizo de vuelo tan seguido, me podrían confundir. No quiero que me ataquen por equivocación.
Debo acostumbrarme a ser tratado de esta manera, después de todo, acepto que soy una existencia rara en este mundo.
•
•
Mientras que Daniel intentaba mantener la compostura y no ponerse más nervioso, dos personas observan a Daniel desde la distancia. Están usando capuchas negras, que evita que se les vea el rostro. ¿Quieren ocultar su identidad? No, más bien, simplemente quieren verse genial.
—Es un demonio, hermana.
—Debemos matarlo, hermano.
Dos jovenes personas que no saben en lo que se meten.
En pocas palabras, dos idiotas sin sentido común.
•
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(Pov- Daniel.)
Salimos del pueblo y vemos la cueva a la distancia.
Wow, es realmente enorme… Genial. Aunque supongo que lo que debemos explorar son los caminos subterráneos que se encuentran debajo de la cueva.
—Está bien, llegamos.
Mmm… Veamos… Escapar será bastante complicado si nos perdemos, pero gracias a mi gran memoria podré memorizar sin ningún problema el camino de regreso. Cargar a Sara en mis brazos y a Alex en mi espalda no fue ningún problema, así que podré escapar con ellas fácilmente.
Ahora, bien, que sepa cómo escapar no significa que me garantice que escaparé. Debo intentar pelear o al menos distraer a mi futuro enemigo para ganar tiempo que usaré para escapar.
Necesito saber más hechizos. Debo protegerme de los peligros. Antes de entrar a la cueva, veré los hechizos y los memorizaré. No he tenido tiempo de memorizarlos por lo que pasó con el Rey y el asunto de buscar compañeros… Bueno, aunque acepto que perdí mucho tiempo comiendo, en lugar de memorizar los hechizos. Esa parte fue muy irresponsable de mi parte, lo acepto.
Saco mi teléfono y abro la aplicación de hechizos.
Wow, realmente funcionó, el Rey no me engañó.
—Hay muchos hechizos nuevos.
Sara observa mi teléfono, como si estuviera intentando descifrar lo que dice.
—¿Le entiendes a esa escritura?
Las letras de mi teléfono están en mi idioma, por eso no le entiende.
Bueno, está en… Ah. No es necesario explicar mi idioma.
—Tu escritura es diferente a la mía, por eso no la entiendes.
—¿Sabes hablar el idioma, pero no sabes su escritura?
Es cierto. Admito que esa parte de mí ni siquiera yo la entiendo.
Puedo entender su idioma… Creo que Dios me ayudó con eso.
Bueno, es más que obvio que me dio esa habilidad extra, principalmente para ahorrar tiempo. Si no tuviera esa habilidad, hubiera tardado mucho tiempo en aprender el idioma y hablarlo. Esa habilidad me ahorró mucho tiempo.
—Lo sé, yo tampoco lo entiendo.- Una pequeña mentira, para que no me sigan preguntando.
Lo siento, pero no puedo decirles nada al respecto. Lo siento.
Oh, vaya, vaya.
Me doy cuenta de que se pueden ordenar los hechizos por tipo de poder mágico.
Eso me facilita las cosas. Podré diferenciar los hechizos más poderosos de los más básicos.
—Vaya, vaya… Eso podría ser útil.
Los ordeno y me doy cuenta de que tengo de muchos tipos, excepto de ángel y demonio. Ah, yo quería tener ese tipo de hechizos, es una lástima.
Y tengo dos hechizos de invocación… ¿Qué puedo invocar? Tal vez pueda invocar monstruos o algo parecido. Solo espero que esos hechizos de invocación no tenga nada que ver con alguna mujer, sería demasiado cliché e incómodo.
—Tengo dos hechizos de invocación. Me pregunto qué clase de monstruos puedo invocar.
—¡Ese tipo de magia es muy raro!- Dijo Sara, sosteniendo mi brazo mientras mira mi teléfono.
—¡Invoca algo!- Dijo Alex, imitando a Alex.
M-me siento incómodo, pero debo comprenderlas, es muy posible que sea la primera vez que pueden presenciar a alguien usando un hechizo de invocación.
Ambas parecen emocionadas… Supongo que eso es bueno. Me alegra verlas tan emocionadas, en especial a Sara, que parecía bastante fría e inexpresiva, pero ya me está abriendo más su corazón y he visto muchas emociones reflejadas en su rostro.
Fufu. Quiero verlas más sorprendidas. Usaré uno de los hechizos.
Leo uno de los hechizos y me llama la atención por su nombre, que incluye la palabra «divino».
—Este se ve interesante… ¡Caballo divino, ven a mí! Por favor.
Ese último «por favor» no está incluido, pero me parece grosero decirle que venga conmigo sin pedirle por favor.
Wow. ¡Está funcionando!
Un círculo blanco aparece en el suelo frente a nosotros, y un fenomenal unicornio aparece de la nada.
El unicornio es tan blanco y su cuerno es rojo… Wow… ¡Genial!
Aunque eso no es un caballo, es un unicornio.
—¡Genial, funcionó! ¡Hola, mi nombre es…!
—¡Qué lindo!- Dijeron las dos emocionadas.
No me dejaron presentarme y ellas se acercaron inmediatamente al unicornio, para acariciarlo.
Eso fue grosero, pero las perdonaré porque están muy emocionadas por ver un unicornio en la vida real. Son chicas, después de todo. Tengo entendido que las mujeres son las que más se emocionan con esta clase de cosas.
Las dos lo acarician y abrazan. No me esperaba que también Sara lo abrazara. Que lindo.
Aunque no sé que tan seguro sea acercarse, todavía no sabemos si puedo controlarlo o debo ganarme su cariño primero.
—¿Quién me invocó?
… ¿Eh? ¡¡¿El unicornio habló…?!! Ah, ¿a quién trato de engañar? Ya me esperaba que esto pudiera pasar, así que no estoy tan sorprendido.
Pero que yo no esté asustado no significa que ellas reaccionen igual a mí.
Las dos se asustaron demasiado y se esconden detrás de mí.
Sí, debo admitir que da miedo, pero yo lo invoqué, estoy seguro de que yo tengo control sobre él. Dudo bastante que me haga daño.
Dejando de lado el tema de que habla, él es simplemente genial. Un unicornio de verdad y que puede hablar… Wow. Este mundo realmente me gusta… Ya me acostumbré un poco a este mundo, así que este tipo de situaciones ya no me causan tanta impresión.
—¿H-habló?- Dijeron las dos, asustadas.
Ya he visto gallinas gigantes usando pantalones, ya nada me sorprende.
—Yo fui quien te invocó.- Dije, mientras me acerco hacia él.
Me paré frente a él y nos miramos mutuamente.
No muestres miedo, Daniel. Tú lo invocaste, no tengas miedo. Si tienes miedo, no podrás controlarlo. Tú tienes el control, Daniel, tú lo tienes.
—Ya veo… Hace mucho tiempo que nadie me invocaba. ¿Qué quieres?
—Lo siento, solo estaba probando el hechizo. Te pido una disculpa si te causa alguna molestia.
—Si no me necesitas, me iré.
—Cuídate.
—Sí, claro. Igualmente.
El círculo aparece de nuevo y el unicornio desaparece.
Bien, parecía alguien amable y civilizado. Dudo bastante que tenga algún problema con él en el futuro.
—¡Tenemos que regresar cabalgando ese unicornio!- Dijo Alex, emocionada.
Supongo que el miedo desapareció cuando se dio cuenta de que ese unicornio no era malvado.
—Prefiero eso que volar de nuevo.- Dijo Sara.
Volteo a verla y le sonrío.
—Eres muy miedosa. Ese lado tuyo me recuerda a mi abuela.
Sara se sonroja… Mierda, debo sonreír menos.
—¿A tu abuela? ¿Por qué?- Dijo Alex.
—Sí, era una mujer que parecía fuerte, pero que era bastante miedosa.
Actuaba fuerte para no preocuparme cuando teníamos algún problema económico o algo parecido. Yo sabía que teníamos problemas, pero ella siempre me sonreía y actuaba como si nada malo estuviera pasando, para no preocuparme. Por eso la admiraba con todo mi corazón.
Mi abuela…
Ah. Suspiré algo melancólico y triste. Extraño a mi abuela. Me duele recordarla.
Suspiré de nuevo y tomé aire. Debo seguir adelante. Ya no pienses en el pasado, Daniel. ¡Sigue adelante!
—No hay tiempo, debemos entrar.
Veo el interior de la cueva, está bastante oscuro. Necesitamos algo de luz para poder ver algo.
—Necesitamos una linterna. ¿Tienes alguna linterna en tu falda guarda-todo, Sara?
—No. Ah, olvidamos prepararnos mejor antes de venir.
—Vaya, vaya. Bueno, no te preocupes, ya pensé en una solución. Vamos.
—¿No regresaremos por una linterna?- Preguntó Alex.
—No será necesario. Confíen en mí.
Además, estoy bastante seguro de que sus linternas de vela no iluminará tanto.
Entramos a la cueva y casi no puedo ver nada. Es de las pocas veces que he estado en un lugar tan oscuro. Da miedo, pero me hace sentir como un verdadero aventurero.
—Está bien. No bajen la guardia.
Enciendo la linterna de mi teléfono y las chicas me observan asombradas. Otra cosa que las sorprende, ¿eh? Se sorprenderían si supieran todo lo que mi teléfono es capaz de hacer.
—¡Sorprendente, esa cosa puede hacer de todo!- Dijo Sara.
Es una función básica de los teléfonos, pero a ellas les sorprende. Realmente vengo del mundo de la tecnología. Me pregunto si mi mundo es el único con tecnología o existen más con tecnología menos avanzada.
Empezamos a caminar y unos ruidos raros se escuchan. Son animales pequeños, pero no bajaré la guardia.
Mejor me preparo para pelear.
—¡Muslar asio!
V-vaya, vaya. Empecé a temblar, tengo mucho miedo, pues los ruidos misteriosos me dan miedo. Los ruidos son como crujidos de muebles. Pensé que eran los animales, pero estos ruidos son de algo más.
Ah… Relájate, Daniel, el miedo solo te robará concentración. Solo ignora los ruidos y sigue adelante.
Seguimos caminando, pero las dos se acercan demasiado a mí, hasta siento su respiración.
M-mierda, es incómodo estar con dos mujeres en un lugar tan oscuro. Me hace sentir como un pervertido.
—N-no se acerquen tanto a mí, me da pena.- Dije sonrojado, pues siento el rostro caliente.
—Si Sandro u otro aventurero estuviera aquí, no dudaría en tocarnos los pechos aprovechando la oscuridad. Ahora te respeto más.- Dijo Sara.
Yo no soy un acosador sexual… Y tampoco estoy interesado en el sexo.
Soy virgen… He tenido varias oportunidades para perder mi virginidad, pero no lo he hecho porque quiero perder la virginidad después de casarme.
Eso es algo que mi abuela me enseñó… Bueno, dijo que debía tener sexo solamente con la persona que yo ame con todo mi corazón… Decidí perder mi virginidad después de casarme por dos razones.
1: Si me caso con una chica, significa que la amo con todo mi corazón.
2: Soy pobre. No quiero arruinar más mi vida por estar de caliente. Sonia me ofreció su cuerpo muchas veces, pero siempre la rechazaba.
…
…
…
El NTR… Sexo… Oh… Ya veo.
Ella me engañó porque yo no quería tener sexo con ella… Seguramente «él» sí le dio lo que ella quería.
Entonces es cierto lo que dicen, el sexo en una relación es importante.
Ah…
—Esperen, debo hacer algo.
Me senté en el suelo y suspiré.
Sonia… ¡¡¿Por qué no me dijiste que estabas caliente?!! ¡¡Si me hubieras dicho eso, hubiera aceptado tu cuerpo porque te amaba!! ¡¡Ahora otro chico te está profanando!! ¡¡Maldita sea, soy un idiota!! ¡¡Doy tanta pena!! ¡¡Soy una vergüenza!! ¡¡No merezco ser amado!! ¡¡Ahhhhhhhh!!
—¿Daniel está.. llorando?
—Daniel…
La persona que amo, me engañó.
La persona que amo, se acuesta con otro hombre.
… ¡¡Es importante la comunicación en una relación, Sonia!! ¡¡¿Por qué no me dijiste nada?!!
… Ah… Es por eso que seré un solterón hasta el día de mi muerte.
—Ya estoy tranquilo… Vamos.
¿La persona que amo? No. La persona que amaba.
Ya no siento nada por ella… Nada.
—¿Qué pasó, Daniel? ¿Tienes problemas con algo?- Preguntó Alex.
—Problemas del pasado. Problemas personales y privados. Lo siento.
Sonia, no te deseo el mal ni nada, simplemente espero que reflexiones tus acciones.
•
•
En el gremio.
Mientras que Alex y Sara estaban preocupadas por Daniel, Rose y su hermana entraron al gremio y se dirigen hacia Grey, para preguntar sobre el paradero de Daniel, pues quieren hablar con él.
—Disculpe, busco a Daniel, el aventurero que tiene todos los tipos de magia.
Grey se sorprende al ver las alas de Rose. No es nada común ver a hadas en un gremio, mucho menos caminando sin protección, dando a entender lo poderosas que son.
Las hadas son muy valiosas en ese mundo, así que siempre están en la mira de cazadores y poderosos nobles.
—S-se fue a una misión, no está aquí.
—Ya veo… ¿Podría decirme a dónde fue?
—F-fue a la cueva que está al lado del pueblo Iris.
—Muchas gracias.
Rose y su hermana salieron del gremio, y una pequeña risa salió de su pequeña hermana.
—Fufu. Se nota que no están nada acostumbrados a ver hadas.
—Este pueblo no tiene importancia alguna para nosotras, así que realmente es raro para ellos que estemos aquí. Vayamos rápido a ese pueblo. Si lo ayudamos en su misión, tal vez nos ganemos su confianza mucho más rápido.
—¡En marcha!
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