Humanos Contra Demonios.- ¿Soy realmente un chico perfecto? No lo creo - 05
- Inicio
- Humanos Contra Demonios.- ¿Soy realmente un chico perfecto? No lo creo
- 05 - CAPÍTULO 5- Adiós, pueblo.
Humanos contra demonios.
CAPÍTULO 5- Adiós, pueblo.
(Pov- Daniel.)
Ah, ahora resulta que puedo ver fantasmas. Tener magia me sorprende cada vez más.
Estar en este mundo resultó ser más interesante de lo que creí. Me pregunto si existirán fantasmas malvados o demoníacos, algo así como monstruos. Sería interesante pelear con uno.
Soy pacifista, pero debo ganar experiencia para poder ser capaz de pelear con demonios más peligrosos y poderosos. Debo volverme mucho más poderoso de lo que ya soy.
Dejando de lado mis problemas a futuro, en este momento me siento tan feliz y satisfecho con mi vida. Recuperé a mi abuela, tengo nuevos amigos, un nuevo hogar, le dije adiós a nuestros problemas económicos y soy poderoso. Mi vida está mejorando bastante, y espero que siga mejorando.
—Por cierto, ¿tienes novia?
—No, pero te advierto de una vez que no estoy interesado en tener novia. No intentes nada raro, porque posiblemente te termine dando dinero para que inicies una nueva vida lejos de mí.
—Ouch, que exagerado eres.
—Solo es una advertencia.
Debo dejarles en claro que no estoy interesado en el romance, así me tratarán como un amigo y no intentarán coquetear conmigo.
Quiero tener solo amigos, es todo lo que quiero.
•
•
Han pasado varios minutos desde que mi abuela y las chicas entraron al río, pero desde hace uno o dos minutos no escucho nada de mi abuela y mis compañeras. No hay nada de ruido en el ambiente… Y eso es raro… ¿Pasa algo malo?
Si algo malo estuviera pasando, las chicas me hubieran pedido ayuda. ¿Se estarán cambiando de ropa?
Miraría para confirmar si están a salvo, pero no quiero ver a mi abuela bañándose, y tampoco quiero ver a mis compañeras bañándose, eso sería acoso sexual.
Pero el ambiente está demasiado silencioso, y eso me preocupa bastante.
—¿Ya habrán terminado de bañarse? Señorita, ¿puedes fijarte si ya terminaron de bañarse? Te lo agradecería.
Ella es mujer, así que pedirle a ella que las vea sería lo mejor.
—¿Quiénes?
—Mis compañeras se están bañando en el río. Fíjate si ya terminaron, por favor.
—¿Bañándose?
La chica voltea a ver el río. Yo también miraría el río, pero no quiero perturbarme viendo a mi abuela joven bañándose… Ya es raro que sea joven.
Joven… Mi abuela joven es muy hermosa… Hermosa… Si a mí, un hombre, me acosan sexualmente todos los días, a una mujer tan hermosa como mi abuela seguramente será acosada sexualmente peor que a mí, como lo que le pasó con Sandro.
… La sangre me hierve de ira con tan solo imaginar a mi abuela siendo acosada sexualmente por algún bastardo.
La protegeré todo el tiempo, y si algún idiota trata de acosarla sexualmente, le romperé personalmente la cara.
Soy pacifista, pero no un idiota.
—Oye, guapo.
—Me llamo Daniel.
—Oye, Daniel, no hay nadie bañándose.
—Supongo que se están cambiando de ropa.
—No hay nadie en el río ni cerca. Solo estamos nosotros dos aquí.
¿Q-qué dijo?
Volteo rápidamente a ver a la dirección en donde estaban y no hay nadie… N-no hay nadie, y sus ropas siguen en la orilla del río… ¡Mierda!
—¡Maldita sea!
¡Solo me descuidé un poco porque pensé que Sara y Alex eran capaces de proteger a mi abuela! ¡¿Están en peligro?! ¡Ahhhhhhhh! ¡Soy el peor nieto!
Me levanto y observo a mi alrededor, con la esperanza de ver alguna pista, pero no hay nadie ni nada. N-nada… ¡Ahhhhhhhh! ¡Definitivamente les pasó algo! ¡¿Por qué no me pidieron ayuda?! ¡¿Las secuestró un demonio?! ¡No, abuela!
—¡¿A dónde habrán ido?! ¡Señorita, ¿hay monstruos en este lugar?!
—En este lugar es muy común ver Orcos, supongo que ellos se las llevaron.
—¡¿Orcos?! ¡¿Qué es un Orco?!
—Son como cerdos gigantes, ellos secuestran mujeres para… procrear… Supongo que me entiendes.
U-un Orco, c-como los Orcos de las historias de fantasía. A-aquí también hay de esos Orcos. ¡¿Un Orco secuestró a mi abuela?! ¡Nooooooo!
¡No permitiré que mi abuela sea profanada! ¡La protegeré con mi vida! ¡Nadie tocará a mi abuela!
—¡Mierda!
¡Nadie va a profanar a mi abuela, tendrán que matarme primero!
¡Se arrepentirán de tenerme como enemigo! ¡Nadie le hace daño a mi abuela y sale ileso!
Junto mis manos, para usar el mismo hechizo que Sara. Me concentro en imaginar a mi abuela y compañeras, para que el hechizo sepa exactamente lo que quiero encontrar.
—¡Búsqueda!
Siento como mi vista atraviesa los árboles hasta que veo a cuatro Orcos con mi abuela y mis compañeras atadas de las piernas y brazos. Tres de los Orcos cargan a mis compañeras y uno lidera el frente con una espada. Los Orcos son hombres cerdos que usan unos pantalones verdes… Cerdos con pantalones… Maldito mundo raro.
Se atrevieron a secuestrar a mi abuela… ¡Tienen sus minutos contados!
Pero, ¿serán poderosos? Lograron secuestrar a mi abuela sin que me diera cuenta. ¿En serio Alex y Sara no fueron capaces de derrotarlos? ¿Las derrotaron tan fácilmente? ¿Tan fácil que ni siquiera pude escuchar la pelea por lo corta que fue?
Me estoy arrepintiendo de tenerlas como compañeras. No puedo confiarles a mi abuela a dos chicas que no son capaces de protegerla.
—Ellas son muy poderosas, pero ¿las atraparon tan fácil que no me di cuenta?
—Ellos aguantan mucho la respiración bajo el agua. Cuando las mujeres vienen a bañarse, ellos salen del agua y las atrapan. Usan un hechizo que les quita la voz por un minuto, para que no puedan ser capaces de pedir ayuda.
—¡Debo ir por ellas! ¡Esos Orcos me las pagarán!
—¡Llévame contigo, cuando estaba viva era una gran aventurera!
Entre más ayuda, mucho mejor. No sé nada sobre los Orcos, así que no debo tomarlos a la ligera.
—Supongo que podría necesitar tu ayuda. ¡Muslar asio!
Tomo en mis brazos a la chica. Me sentiría nervioso o apenado, pues ella me abraza con mucha fuerza y siento sus pechos en mi pecho, pero no tengo tiempo para ponerme nervioso, ¡mi abuela está en peligro!
—Por cierto, ¿cuál es tu nombre?
—Rem, amo.
Me sonrojo un poco, me da pena que me digan «amo». ¡Ahhhhhhhh! ¡No, Daniel, deja las tonterías de lado, tu abuela necesita tu ayuda!
—¡Que no soy tu amo!
Me preparo para volar. Abuela, aguanta solo un poco más, por favor.
—¡Arches Nexus!
Me voy volando de ahí.
Estoy volando sobre el lugar, buscándolos. ¡Maldita sea, sabía que debía bañarme solo!
Espero que no la hayan tocado indebidamente… Porque, si lo hicieron, sufrirán un destino peor que la muerte… De eso me aseguraré.
—Los Orcos deben estar… justo aquí.
Sí, los veo. Veo unos Orcos que no saben que están a punto de morir.
Aterrizo frente a los Orcos y bajo a Rem de mis brazos.
Los Orcos se detienen y yo tomo aire para tranquilizarme, porque si no me tranquilizo primero, terminaré perturbando a mi abuela por lo que posiblemente termine haciéndole a los Orcos
Prefiero darles una muerte rápida, pues si me tomo mi tiempo para torturarlos, mi abuela se asustará. No quiero que mi abuela quede perturbada.
Tienen suerte de que mi abuela sea una persona buena, malditos.
—¡Dani!- Dijo mi abuela, con una gran sonrisa en su rostro.
—¡Daniel!- Dijeron Alex y Sara, llorando.
—Fufu. ¡Les dije que mi Dani nos salvaría!- Dijo mi abuela, inflando el pecho con orgullo.
… Abuela, deberías estar más asustada. ¡Me gusta tu lado optimista, pero estuvieron a punto de violarte! ¡Preocúpate un poco más…! Ah, pero mi abuela es así, siempre ha sido tan optimista y alegre.
Estoy muy decepcionado de ellas, Alex y Sara.
Creí que ellas eran lo suficientemente poderosas como para derrotar a un Orco… Yo quiero compañeras fuertes, no quiero compañeras de relleno inútiles.
Sé que es cruel pensar eso de ellas, pero mi misión necesita personas fuertes, no débiles.
No quiero cargar con compañeras inútiles, solo retrasarían mi objetivo: ser poderoso para poder ser capaz de proteger a mi abuela.
Ah, Daniel, toma aire. Las necesitas, al menos mientras te acostumbras a este mundo.
—Déjame entender la situación. Ustedes son muy poderosas, ¿pero las atraparon tan fácil? Mi abuela tiene magia poderosa, pero no es una guerrera, a diferencia de ustedes dos.
—Ellos son muy fuertes y resistentes. Intentamos pedirte ayuda, pero no podíamos hablar.- Dijo Sara.
¿Fuertes y resistentes? ¿Tan fuertes que Sara ni Alex pudieron derrotarlos? Debo comprobarlo.
Uno de los Orcos se acerca a nosotros, el líder, listo para pelear contra mí.
—Tenemos a otra, es nuestro día de suerte.
Rem se esconde detrás de mí, está temblando de miedo… Otra decepción.
—¿Realmente eras una gran aventurera?
El Orco se acerca hacia mí corriendo, seguramente no me toma en serio. El demonio negro también me menospreció, así que sé que debo tomar ventaja de eso.
—¡Espada Dex!
La espada aparece en mis manos, pero el Orco sigue acercándose sin miedo con una espada en sus manos.
No sé lo poderoso que eres, pero no me importa. Te atreviste a secuestrar a mi abuela, y eso es algo que nunca perdonaré.
Cualquiera que se atreva a hacer sufrir a mi abuela, nunca tendrá mi piedad.
—¡Muere!
No, tú muere.
El Orco intenta golpearme con la espada, pero fácilmente lo esquivo gracias al hechizo «Muslar asio», que me permite ver los ataques en cámara lenta.
¿En serio eso es todo? Sí, definitivamente soy ultra mega poderoso. Ah, el jefe final será muchísimo más poderoso que yo… Me espera un infierno en el futuro.
—¡Nadie le hace daño a mi abuela!- Dije, mientras sostenía con más fuerza mi espada.
Tomo impulso y me abalanzo contra él, partiendo al Orco a la mitad usando mi espada.
… Fue fácil… Mi espada fue capaz de partirlo a la mitad sin dificultad alguna… Ah, el problema no son mis compañeras, el problema soy yo, que soy demasiado poderoso. Algo injusto, pero necesario.
Chicas, perdón por considerarlas inútiles. No es su culpa que yo sea un fenómeno bendecido por un Dios.
Ah… Me estoy comportando demasiado grosero. Debo tranquilizarme.
—¡¡Un demonio!!- Gritaron los tres Orcos restantes, muertos de miedo.
Oigan, no me digan tan feo. Piensen en mis sentimientos, me dolió.
Los tres Orcos sueltan a mis compañeras e intentan escapar. Afortunadamente alcancé a atrapar a mi abuela con mis brazos, evitando que cayera al suelo y se golpeé. Lo siento, chicas, pero mi abuela es mi prioridad.
—¡Ouch! ¡Me dolió!- Dijo Alex, que cayó de cara.
—Me duele más el orgullo.- Dijo Sara, que cayó de cara también.
—¿Estás bien, abuela?
—No te preocupes por mí, sabía que vendrías a rescatarnos, así que no me asusté.
Gracias por la confianza, abuela.
Miré a los Orcos que intentaban escapar y dejé a mi abuela sentada en el suelo.
Lamentablemente para ustedes, no tendré piedad. Intentaron abusar de mi abuela, y eso nunca lo perdonaré.
Morirán por todos los crimenes que han cometido.
—¡Vels!
Me acerco hacia ellos corriendo, logrando alcanzarlos en menos de un segundo gracias al hechizo que usé, que aumenta mi velocidad al correr, y parto a los tres a la mitad con mi espada con rápidos ataques, sin piedad alguna.
Dios me pidió no tener piedad, y lo obedeceré.
Además, ustedes seguramente han violado a muchas mujeres, ustedes no merecen piedad alguna.
Sus cuerpos partidos cayeron al suelo, mientras mi espada desaparece.
—Bien hecho.
¿Eh? ¿Una voz de hombre?
Volteé hacia todas partes… No veo a nadie más… ¿Me lo habré imaginado?
—¡Increíble, eres muy poderoso, amo!- Dijo Rem, con ojos brillantes.
A-agradezco las palabras, ¡pero no me llames amo!
—¡Que no soy tu amo!
Ah, como sea.
Miré los cuerpos sin vida de los Orcos… Los maté sin dudarlo… Los maté… ¿Estoy cambiando? No… Estoy haciendo lo correcto, lo que hice estuvo bien, pero… ¿En serio fui capaz de matarlos sin dudarlo? No sé qué pensar al respecto.
Desato a mi abuela y a mis compañeras, que están en ropa interior.
Ignorando por completo a mi abuela por el bien de mi salud mental, ¡Sara y Alex están en ropa interior! ¡Ahhhhhhhh! ¡Mi corazón está demasiado acelerado! ¡No estoy acostumbrado a esto!
—E-esto es incómodo.- Dije, sonrojado.
Me tapo los ojos con mi mano derecha, y solo veo un poco entre mis dedos para verles solamente los rostros.
—¿No quieres vernos? ¿No te gustan las mujeres?- Dijo Sara.
—¡Sí me gustan, pero no quiero ver a mi abuela en ropa interior!
¡¿A qué clase de enfermo le gustaría ver a su abuela en ropa interior?! ¡No soy un enfermo psicópata!
Además, el hecho de que me gusten las mujeres no significa que me aproveche de la situación para verlas en ropa interior. ¡Eso es acoso sexual! Y no quiero incomodarlas.
Me tranquilizo y suspiro… Vamos, Daniel… Ah… Ya todo pasó. Lograste salvar a tu abuela, ya todo está bien.
—Soy muy fuerte, o ustedes son muy débiles. ¿En serio fueron capturadas tan fácil? Se veían ilesos. ¿Ni siquiera fueron capaces de lastimarlos?
—No lo parecen, pero son muy fuertes, nos tomaron por sorpresa y nos amarraron los pies y manos, no tuvimos tiempo para reaccionar.- Dijo Alex.
Ah, bajaron la guardia. Eso tiene sentido… Vaya.
Sara observa a Rem con curiosidad, pues se le está quedando viendo.
—¿Quién es ella?
—Es un fantasma que reviví. Ella vivirá con nosotros por un tiempo mientras consigue un lugar en donde vivir. Primero quiero que se acostumbre a estar viva de nuevo y después le conseguiré algún trabajo. Espero que se lleven bien con ella.
No pienso tenerla conmigo por mucho tiempo. Ya lo dije antes, pero solo quiero compañeros útiles y fuertes, no quiero poner en peligro a personas que no son capaces de protegerse a sí mismas.
—¡¿Un fantasma?!- Dijeron las tres, sorprendidas, mientras observan demasiado a Rem, con emoción y con expresiones de no poder estar creyendo lo que están viendo.
—También me sorprendí, pero por alguna razón, yo puedo ver fantasmas.
—¡¿Puedes ver fantasmas, Dani?!
—Sí, abuela. ¡Ahhhhhhhh! ¡¿Puedo seguir considerándome un humano?!
E-esos Orcos me llamaron demonio. ¡¿Y si las personas comienzan a tenerme miedo?! ¡No quiero que me tengan miedo!
—¡Eres increíble, amo!
Rem me abraza con fuerza, p-poniendo mi cabeza en sus pechos. ¡Ahhhhhhhh! ¡Es tan incómodo!
—¡Eres la persona más genial que he conocido, amo!
—¡Que no soy tu amo!
—¡¿Amo?!- Dijeron las tres, confundidas.
¡Ahhhhhhhh! ¡No quiero que mi abuela piense mal de mí! ¡Soy incapaz de obligar a una chica a llamarme amo!
—N-no es lo que parece, abuela. Ella se autoproclamó mi esclava y ahora no deja de llamarme amo. ¡No es mi culpa! P-por cierto, ¿ya terminaron de bañarse? Creo que necesito un buen descanso. Hoy fue un día lleno de emociones.
—Apenas estábamos comenzando cuando nos atraparon.- Dijo mi abuela.
Supongo que quiere terminar de bañarse. Pero esta vez no bajaré la guardia.
—Bueno, Rem las vigilará por mí. Vámonos.
Pongo mi mano izquierda en el hombro derecho de Rem, pues no puedo ver tan bien.
—¿Puedes guiarme? No quiero ver a mi abuela en ropa interior.
—¡Claro, amo!
Ah… Quiero compañeros que sepan protegerse solos… Mi abuela es nueva en esto, a ella se le perdona, pero Sara y Alex tienen experiencia siendo aventureras.
… Sandro es fuerte y lo derroté…
Dios, los aventureros de este mundo son unos inútiles, ¿verdad?
Si el demonio negro era igual de poderoso que Sandro, y ese demonio era uno de los más débiles, significa que los demonios más poderosos son capaces de destruir ciudades en pocos minutos… Debo estar preparado para cualquier situación.
•
•
Después de caminar unos minutos, llegamos al río. Espero que no hayan más Orcos, no quiero que el primer día de mi abuela en este mundo se arruine más.
—Allí están nuestras cosas.- Dijo Sara.
—Terminen de bañarse. Yo los espero aquí.
Me siento debajo de un árbol.
—Rem, siéntate conmigo, para que las vigiles.
—¡Claro, amo!
—No me digas amo, dime Dani o Daniel.
Prefiero ser llamado Dani que amo.
—¡Está bien, Dani!
Rem se sienta a mi lado y yo saco mi teléfono, para seguir estudiando el lugar.
—Es muy raro eso que tienes.- Dijo Rem, mientras observa mi teléfono.
—Se llama teléfono, sirve para guardar hechizos, tomar fotos, videos, y también sirve como mapa.
—¿Hace todo eso? ¡Increíble! Aunque no sé qué son las fotos y vídeos. El mundo ha evolucionado bastante desde que me morí.
Le explicaría, pero mejor después. Por ahora solo quiero seguir estudiando este país.
—Vigila, no quiero tener que salvarlas de nuevo.
No siempre tendré la suerte de que mis enemigos me menosprecien. Entre más famoso sea, más difícil será para mí derrotar a mis enemigos.
—¡Confía en mí!
… Mmm… Orcos… Seres de fantasía… Magia… Aventureros… Hombres gallinas… Es cierto, ¿en dónde están los semihumanos y los Elfos? Solo hay humanos… Y tampoco he visto enanos… Que extraño… Esperaba conocer hermosas Elfas y adorables chicas gato.
Bueno, el mundo es enorme, y si hay hombres gallina, debe de haber mujeres gato o cosas parecidas.
A seguir estudiando.
•
•
—¡Ya terminaron!
Ah, por fin, ya salieron. Ya es mi turno.
Pasaron aproximadamente 10 minutos y Rem me sacudió el brazo derecho.
—¡Dani, ya salieron del agua!
—Está bien, gracias.
Después de que se cambiaran de ropa, me reúno con ellas.
—Bien, es tu turno, Dani.- Dijo mi abuela.
—Sí, lo sé.
Me quito el chaleco y la camisa.
…
…
…
¿P-por qué ellas no dejan de observarme?
…
…
…
Ah… ¡Esas miradas son incómodas!
—Espera… ¡No me bañaré frente a ustedes!
—No te vamos a espiar, te lo prometo.- Dijo Alex.
—¡Rem, vigila, que no me miren!
—¡Haré mi mejor esfuerzo, Dani!- Dijo Rem.
Me alejo lo más lejos posible de ellas. ¡Yo no las acosé sexualmente, ustedes deberían de hacer lo mismo!
—Aquí estaré bien.
Sí, lejos de todas, pero no tan lejos como para no verlas. El lugar perfecto.
Me quito toda la ropa y entro al agua. Ay, está fría, pero poco a poco me acostumbraré a esta temperatura.
—Está helada…
Me limpio el cuerpo usando mis manos. No tengo jabón, pero no importa, después conseguiré uno.
Ah, que relajante, hace días que no me bañaba… Y tampoco he hecho del baño últimamente porque mi estómago no tenía nada en su interior.
—Ahora que me doy cuenta, hace dos días que no voy al baño… Mierda, estoy seguro de que los baños son solo agujeros en el suelo.
Ah, este mundo podrá tener magia, pero están muy poco avanzados. Definitivamente prefiero la tecnología que la magia.
•
•
(Pov- ¿?)
Daniel… ¿Por qué ese chico me recuerda tanto a Kei Molfer? No lo sé… Debo seguir investigando.
—Oh, Daniel. Eres tan parecido, pero, al mismo tiempo, tan diferente a ese chico… Kei me rechazó, pero estoy segura de que tú me aceptarás… Eres mucho mejor que ese idiota.
Me tomará algo de tiempo, pero te enamorarás de mí. Yo, Desmolfer, seré tu futura esposa.
—¡Uwaaaah! ¡Que asco, un pez!- Dijo, asustado.
Tan inocente. Que lindo.
Verlo bañándose se siente… raro… Ah… Me quiero masturbar… Pero me prometí ser una chica buena… A él le gustan las chicas buenas… No se enamorará de mí si soy una acosadora.
Miré un poco más y el espejo mágico desapareció.
Bien… Sí, me sigue excitando recordar eso. Me iré a masturbar.
•
•
(Pov- Daniel.)
Sentí un escalofrío… ¿Por qué siento que me vigilan?
Ah…
—Da igual.
Desde esta distancia no podrán verme tan bien, así que estoy a salvo.
Después de unos minutos, salgo del agua y me seco con la toalla. Ah, definitivamente esto era lo que necesitaba, un buen baño, aunque hubiera preferido bañarme con agua caliente y no con agua helada.
No me quejo, estoy acostumbrado a bañarme con agua helada porque no teníamos agua caliente en mi casa en mi mundo original, ¡pero el agua en este lugar estaba demasiado helada! E-espero que mi abuela no se enferme.
—Listo, terminé.
Me pongo la ropa que me quité.
—Llegando a casa me pongo ropa nueva.
Afortunadamente compré bastante ropa.
Me dirijo a las chicas.
Llego con ellas y Rem se acerca inmediatamente a mí, con una gran sonrisa en su rostro.
—¿Hubo algún problema?
—¡Esta chica trató de verlo, pero no te preocupes, la até!
Alex está en el suelo, atada con una cuerda… ¿De dónde sacó la cuerda? Bueno, no importa.
—¡Solo miré un poquito!
Estoy acostumbrado al acoso sexual, así que no me molesta tanto.
La desato… No me molesta que me haya mirado, ya estoy acostumbrado al acoso.
—Bueno, vámonos. ¡Muslar asio!
Alex sube a mi espalda y tomo a mi abuela en los brazos.
Invocaría al unicornio, pero ya lo hemos molestado mucho, se terminará enojando. Seguramente él está descansando en este momento.
—No quiero molestar otra vez al unicornio, ahora vuelvo por ustedes.
Ya lo llamé varias veces hoy. Se enojará conmigo.
—¡Está bien, Dani!- Dijo Rem.
Me voy de ahí volando. Es peligroso dejarlas solas, pero no tardaré mucho.
Un minuto me tomó ir al pueblo y regresar.
Regreso con Sara y Rem, y aterrizo frente a ellas.
—Bien, suban.
—¡Quiero ir en los brazos de Dani!- Dijo Rem.
—Está bien, yo iré en su espalda.- Dijo Sara.
Tomo a Rem con mis brazos y Sara sube a mi espalda. Sara no es una chica plana, tiene grandes pechos, y sentirlos en mi espalda me pone demasiado nervioso y me apena.
—¿L-listas?
—¡Sí!- Dijo Rem.
—Estoy… lista.- Dijo Sara, asustada, pues siento su cuerpo temblar.
No te preocupes, Sara, ya me acostumbré a este hechizo de vuelo.
—¡Arches Nexus!
Me voy volando de ahí, y no tardo mucho en llegar a nuestro destino.
Llego al pueblo, bajo a Rem y Sara baja temblando de mi espalda.
—Realmente no me puedo acostumbrar al vuelo.- Dijo Sara, con náuseas.
¿En serio se mareó? Creo que ya me acostumbré a volar, no me siento raro al volar.
—¡Eso fue increíble!- Dijo Rem.
… Oh…
Rem se queda observando a las personas y casas que están a nuestro alrededor.
Supongo que su yo fantasma nunca se imaginó que volvería a estar con vida. Seguramente está en shock en este momento, o algo así. Se dio cuenta por completo de que, efectivamente, está viva otra vez.
—Desde hace muchos años que estaba condenada a vagar por el río, no podía salir de ahí, era muy aburrido… Ahora que vuelvo a estar viva, puedo hacer lo que quiera, puedo ir a donde quiera… Puedo hacer lo que quiera…
Sus ojos se llenaron de lágrimas y me abrazó con fuerza.
—¡Muchas gracias, Dani!
Seguramente tiene un pasado triste. Considerando su edad y la ubicación del río, murió ahogada… O asesinada.
… Tal vez la violaron y después la mataron… No quiero preguntarle nada en este momento, debo esperar.
Con el tiempo olvidará su pasado y disfrutará de su nueva vida.
… Pero esa nueva vida será lejos de mí. Cuando llegue el momento adecuado, le daré dinero para que se compre una casa y le conseguiré un trabajo.
Pero esperaré unos meses, debo descubrir si revivir a un fantasma no tiene efectos negativos en su cuerpo. Tal vez necesite de mi poder mágico para seguir viva o algo así.
—No te preocupes, está bien.
Le acaricio la cabeza y le sonrío.
—Disfruta tu nueva vida.
Rem me ve a los ojos y se sonroja. Lo arruiné. ¡Ahhhhhhhh! ¡¿Por qué sigo sonriendo?!
—Lindo…
Siento mi rostro ponerse rojo de la vergüenza y volteo a ver a otra parte.
—G-gracias.
D-debo dejar de sonreirle a las mujeres.
Entramos a la casa y se la muestro a Rem, pues aquí vivirá por meses.
—La acabamos de comprar, por eso está vacía, cuando consigamos dinero, compraremos muebles.
… Ah, con razón siento mi brazo pesado. Rem sigue abrazándome. ¡Ahhhhhhhh! ¡¿Por qué sonreí?!
—¡Si estoy con Dani, no me importaría dormir en el suelo!
Se enamoró de mí… Yo le salvé la vida… Ah… Cliché. Le dejaré en claro que quiero estar solo… Y si quiere salir conmigo, la rechazaré inmediatamente, no me importa que eso le rompa el corazón.
—Dani.
—¿Sí, abuela?
Mi abuela se acerca a mí.
—Dani, ¿en dónde podemos hacer nuestras… necesidades?
Ah, una de las necesidades más básicas de los seres humanos.
—No lo sé.
Me acerco a ella y le susurro.
—Yo me estoy aguantando desde hace mucho.
Mi abuela voltea a ver a Sara.
—Señorita, ¿en dónde podemos hacer nuestras… necesidades?
—La zona para hacer del baño está en el centro del pueblo.
—¿Z-zona?- Dije, confundido.
—¿C-cómo son los baños aquí?- Dijo mi abuela, confundida y nerviosa.
—Pues… Son como casitas pequeñas en donde puedes entrar y hacer del baño.
Como los baños que hay en las construcciones.
Suspiro… Estamos en un mundo demasiado atrasado… Esperaba un mundo un poco más moderno.
Me acerco a Sara.
—¿Los baños son solo un agujero en el suelo?
—Sí, ¿por qué?
Realmente estamos en un mundo sin tecnología… Este mundo no está muy avanzado, pero al menos esperaba que tuviera baños un poco más decentes.
Bajo la mirada… No quiero hacer del baño en un lugar así, y tampoco quiero que mi abuela haga sus necesidades en baños así de antihigiénicos e incómodos.
Me pongo a pensar y se me ocurre una gran idea en cuestión de segundos.
—¡Ya sé qué haré!
Saco mi teléfono y abro la aplicación de hechizos.
—Debe haber un hechizo para que desaparezca la basura o algo así.
Reviso los hechizos tipo tierra… Mmm… Oh, aquí hay uno.
—Retiers: Sirve para sacar una gran cantidad de tierra y rocas. Puede usarse en casos de rescate. Solo debes concentrarte en cómo quieres mover la tierra y decir el hechizo.
Bastante sencillo de realizar.
Sigo revisando hasta que encontré uno realmente interesante.
—Tier: Permite transformar objetos en tierra… Perfecto.
—¿Qué planeas hacer?- Dijo mi abuela.
—No haré mis necesidades afuera. No somos salvajes.
Me dirijo a una esquina de la casa y extiendo mi mano derecha.
—¡Retiers!
Una gran cantidad de rocas y tierra salen y lo puedo controlar con la mente. Perfecto.
—Permiso, la sacaré.
Salgo de la casa con la tierra y la dejo en las afueras del pueblo.
—Bien.
Regreso a la casa.
—¿Harás un baño? ¿Un baño en una casa? Eso es raro.- Dijo Sara.
… ¿E-escuché bien? ¡¿»Eso es raro» dijiste?!
¡Realmente estamos en otro mundo! Este mundo es asqueroso.
Un agujero cuadrado está en la esquina de la casa. Perfecto.
—Bien.
Sigo revisando los hechizos… Mmm… Oh, aquí hay otro mejor.
—Crea: sirve para transformar cosas en algo diferente. Solo debes imaginar en lo que quieres transformar el objeto y decir el hechizo. No funciona para hacer oro u otro objeto caro… Carajo.
Ahora debo regresar por la tierra, pues la necesito como material base.
Salgo de la casa y regreso con la tierra.
Bien, espero que funcione. Pensaré en… ¡tablas de madera!
—¡Crea!
Transformo la tierra en tablas de madera. ¡Funcionó! ¡Gracias, Dios!
—Será una noche larga.
No soy un experto, pero sé algo de carpintería. Trabajé un tiempo con un carpintero, pero fui despedido porque la esposa del carpintero me besó. ¡Yo no la besé, ella me robó un beso a mí…! Y también su hija de secundaria me robó un beso… Ah, no lo culpo, él estaba furioso.
•
•
Pasé toda la noche construyendo un baño. Las chicas se fueron a dormir con Sara. Rem fue la única que se quedó conmigo a trabajar. Tuve que salir del pueblo por cosas que necesitaba. Varios aventureros tocaban a mi puerta para quejarse del ruido que hacía, pero se disculpaban cuando veían que yo era el que hacía el ruido.
En resumen, fue una larga noche de trabajo.
Y terminé con lo que estaba haciendo hasta las 5:23 de la mañana.
—¡Terminamos!
—¡Increíble, Dani! ¡Nunca había visto algo como esto!
—Se llama baño, sería más cómodo tener un baño aquí.
Construimos unas paredes de madera alrededor del baño. El piso de piedra lo convertí en piso de madera. Construimos una bañera, luego iba a pensar en cómo traer el agua para bañarnos. Hice un retrete, pero sin fondo, para que nuestros desperdicios caigan al suelo. Yo lo iba a limpiar al final del día transformando los desperdicios en tierra. Es un gran y lindo baño. Básico, pero lindo.
Será asqueroso limpiarlo al final del día, pero es muchísimo mejor que ir a esa asquerosa zona para hacer del baño.
—Aún tengo mucho qué hacer, pero estoy muy cansado.
Después lo termino.
Extiendo mi mano derecha, apuntando a una gran cantidad de tierra.
—¡Crea!
Transformo una gran cantidad de tierra en un colchón. Ay, se ve tan cómodo. Dormiré como un bebé.
—Realmente este hechizo no respeta las leyes de la alquimia… Creo que así se llaman… Da igual.
Mmm… Veo que no me queda más tierra. Quería hacerle un colchón a Rem, pero se me acabó la tierra.
—Iré por más…
Bostezo… Me estoy muriendo de sueño.
—… tierra para hacer tu cama.
—¡No te preocupes, es un gran colchón, los dos podemos dormir en él!
—No debería, pero…
Bostezo.
—… Realmente estoy muy cansado.
Comúnmente rechazaría eso, pero tengo muchísimo sueño. Compartir cama no puede ser tan malo. No creo que me viole mientras duermo, yo le devolví la vida. Dudo bastante que sea una malagradecida.
Me quito el chaleco y la camisa, pues así acostumbro a dormir.
—Que duermas bien.
Me acuesto en el colchón e inmediatamente me duermo.
•
•
(9:03 de la mañana.)
—¡Ay!
¡M-me despertaron con un golpe en la cabeza! ¡¿Ahora qué hice?!
—¡¿Eh?!- Dije, confundido y asustado.
Me levanto rápidamente y veo a mi abuela, a Sara y a Alex frente a mí. M-mi abuela se ve enojada. ¡¿Ahora qué hice?! ¡No he hecho nada malo!
—B-buenos días… ¿Quién me golpeó?
—Fue tu abuela.- Dijo Sara.
—Yo no te eduqué de esa manera. Mira que aprovecharte de una chica que apenas conoces.
—¿Aprovecharme?
¿A qué se refiere con eso? Rem solo compartió cama conmigo, no hicimos nada malo. Le pediré a Rem que aclare el malentendido.
Volteo a ver a Rem y me pongo nervioso. ¿Q-qué? ¡¿Qué?!
—¡¿R-Rem?!- Dije, nervioso y con la cara completamente roja.
¡Rem está desnuda a mi lado! ¡¿Por qué durmió desnuda?! ¡Ahhhhhhhh! ¡Seguramente mi abuela piensa que tuve sexo con Rem!
—¡Rem, despierta y aclara el malentendido!
Ella abre los ojos poco a poco.
—Buenos…
Bosteza.
—… días.
¡Uwaaaah! ¡Puedo ver sus pezones! ¡Daniel, no veas!
Me tapo los ojos con mi mano derecha.
—P-por… ¡¿Por qué estás desnuda?!
—Cuando estaba viva, yo dormía desnuda.
—¡Duerme desnuda cuando tengas tu propia cama, no cuando compartas cama con alguien más!
Volteo a ver a mi abuela.
—¡No me aproveché de ella! ¡Lo juro! ¡Yo no tengo la culpa de que ella no tenga sentido común!
Mi abuela se ríe y me sonríe.
—No te preocupes, sé que no serías capaz de hacer eso. Solo te golpeé porque me sorprendió al principio verlos a ambos de esa manera.
—G-gracias.
Tomo algo de ropa del suelo.
¡Rem, eres una rara! ¡¿Quién duerme desnuda con un chico que apenas conoce?! ¡Te falta sentido común!
—C-cambiando de tema, Rem y yo terminamos el baño.
Mi abuela y las demás entran al baño.
—¡Increíble!- Dijo Alex.
—Incluso es más lindo que el que teníamos.- Dijo mi abuela.
Cualquier baño es mejor que el nuestro, abuela, debemos aceptarlo. Al menos funcionaba.
Les explico cómo usarlo… Fue una explicación clara y sencilla, me entendieron rápidamente, y que bueno, porque me da flojera alargar la explicación, todavía tengo sueño.
—¡Increíble!- Dijo Sara.
—Ahora salgan, debo cambiarme.
Todas salen del baño y me cambio de ropa. Ah, ya me siento un poco mejor.
—Ahora estoy más cómodo.
Salgo y me doy cuenta de que Rem sigue desnuda y me tapo los ojos con mi mano izquierda.
¡¿No tiene vergüenza?!
—¡Rem, ponte algo de ropa!
—Sí, sí.
Rem se pone la ropa rápidamente. A-agradezco la velocidad, Rem. ¡Nota mental, nunca volver a compartir cama con Rem, podría intentar violarme!
—Ya puedes abrir los ojos.- Dijo Rem.
Me destapo los ojos y suspiro. Esta chica necesita una enseñanza de sentido común. ¡Y dejarle en claro que no quiero ni me interesa tener novia u amante! ¡Sus intentos de coqueteo nunca funcionarán!
Ah, mejor no pienso más en eso.
—La casa tiene tres pisos, construiré una habitación para cada una… Alex, ¿tú tienes casa?
—Yo vivo en un pueblo cerca del castillo, pero podría mudarme aquí.
¿Eh? ¿Alex es tan pobre?
—¿En el pueblo pobre?
Alex se acerca a mí y me observa con unos ojos muy tiernos. ¿Q-qué? ¿Q-qué hace?
—Sí, yo era una aventurera solitaria, cuando vi que derrotaste al demonio negro de un solo golpe, me sorprendió mucho, y cuando nos ayudaste con dinero en nuestro pueblo, me di cuenta de que eras una gran y buena persona. ¡Daniel, eres la persona que más admiro!
Me sonrojo un poco por sus palabras… Se siente bien que piensen que eres bueno.
Seguramente Alex entrenó toda su vida para ser capaz de sacar de la pobreza a sus padres. Alex, prometo que a tu familia nunca le faltará el dinero, y si me sobra, tampoco le faltará dinero a los demás habitantes de ese pueblo.
—E-entonces… ¿te vas a mudar con nosotros?
—¡Claro!
—Está bien, construiré cuatro habitaciones. Sara tiene su propia casa, así que no es necesario construirle una habitación.
—¡Iré por mis cosas!
Alex sale corriendo de la casa.
—¿Y Liz?- Preguntó Sara.
—Ella vive en el castillo, no creo que quiera vivir aquí.
Después de todo, en el castillo tiene lujos y todas esas cosas de ricos. Nadie se vendría a vivir aquí teniendo todos esos lujos.
~Toc toc toc~
Alguien toca la puerta. Oh, visitas.
—¿Quién será?
Abro la puerta y veo a Liz y a Rose paradas frente a la entrada.
—Me alegra verte de nuevo, Daniel.- Dijo Rose.
—Hola, Rose. Buenos días.
Veo a dos hombres con maletas, que están detrás de ella. ¿Qué estará planeando Rose?
—¿Qué hacen aquí?
Espero que no sean hombres que trabajen en el gobierno y vengan a cobrarme los impuestos, considerando que gané una gran cantidad de dinero.
¡Ya no tengo dinero! ¡Ahhhhhhhh! ¡No quiero tener problemas con la ley por no pagar mis impuestos! ¡Pensé que eso se pagaban a finales de año!
—Mi hermana me dijo que se unió a tu grupo, entonces necesita estar con ustedes.
Ufffff. Menos mal.
—¡Así que me voy a mudar aquí!- Dijo Liz.
Ah, me salvé… Espera, ¿aquí?
—¿Aquí? ¿En esta casa?
—Sí. No es un problema, ¿verdad?- Dijo Rose.
—Supongo que no.
—Unos sirvientes vendrán a construir habitaciones. Puedes considerarlo como un gracias del Rey.
—¿En serio? ¡Muchas gracias! Necesitaremos cinco habitaciones, por favor.
Gracias, eso nos ahorrará energía y dinero.
—No es problema.
… Rose… Tengo entendido que ella es una experta en los temas mágicos. Tal vez ella sepa algo sobre la nueva habilidad que tengo.
Volteo a ver a Rem.
—Por cierto, Rose, necesito hablar contigo.
—Claro, ¿qué pasa?
—Rem, ven, por favor.
Rem se acerca a mí y se para al lado de mí.
—Ella es Rem, la reviví anoche.
—¡Mucho gusto!- Dijo Rem, alegremente.
—Igualmente.
Las dos se saludan de mano.
—Lo que pasa es que yo vi a su fantasma, y según ella, nadie puede ver a los fantasmas, ¿es verdad?
—¡¿Fantasmas?!- Dijo Liz, emocionada.
Volteó a verla.
Liz me observa con ojos brillantes. Wow. Que adorable.
—¡¿Puedes ver a los fantasmas?!
—Tranquila, hermana. Siendo sincera, no me sorprende, la gente normal solo puede escuchar a los fantasmas. Según un libro que leí, las personas que posean magia tipo ángel y demonio, pueden ver a los fantasmas.
Oh, con razón. Supongo que es porque los atributos ángel y demonio están relacionados con el infierno y el paraíso, es decir, relacionados con lo espiritual.
—Disculpa…
Mi abuela se mete en nuestra conversación.
—Yo tengo magia tipo ángel. ¿Yo también puedo ver fantasmas?
—Supongo que es la abuela de Daniel, tiene sus mismos ojos. ¿Tiene magia tipo ángel? Daniel, tu familia es rara y fascinante. Interesante.
—G-gracias.
—La respuesta es no, las personas que posean los dos tipos de magia, ángel y demonio, solo esas personas podrán ver a los fantasmas. Como tú tienes todos los tipos de magia, tú eres capaz de verlos.
¿Los dos? Vaya, vaya.
—Increíble… Vaya, vaya, ¿han existido personas con esos dos tipos de magia?
—No lo sé.
… ¿Eh? ¿No lo sabe?
—Entonces, ¿cómo sabes que solo las personas con esos dos tipos de magia pueden ver fantasmas?
—No lo sé, así dice el libro. Es un libro muy antiguo. ¿Quieres que te lo muestre?
—Tal vez después. Gracias.
Podría ser útil, pero todavía tengo mucho que hacer el día de hoy.
—El Rey me pidió que te diga que quiere reunirse contigo, necesita hablar de algo importante contigo.
Ah, que flojera. Tenía planeado dormir un poco más y después conocer más animales raros. Quiero enseñarle a mi abuela el lugar, para que se acostumbre.
—¿Hoy?
—Si puedes, sí.
… Seguramente conseguiré nuevos hechizos o información importante si voy… Ah, el trabajo nunca terminará.
—Supongo que puedo ir.
—Iré contigo.- Dijo mi abuela.
—Claro, abuela.
—¡Yo quiero ir, Dani!- Dijo Rem.
—Claro, supongo que no hay problema que vayan conmigo, ¿verdad?
—Tratándose de ti, no importa.- Dijo Rose.
—¿Cuándo vendrán los sirvientes?
—En unos minutos, están trayendo los materiales.
Volteo a ver a Sara, pues es la única que no ha hablado, seguramente por respeto o miedo a Rose.
—Sara, ¿no quieres ir?
—¿Puedo?- Lo dijo, mientras una gran sonrisa aparecía en su rostro.
—Claro.
—¡Vamos!- Dijo Sara, emocionada.
Que lindo.
Ah… El castillo es aburrido.
No sé por qué se emociona por algo así.
Me alejo de ellas y me paro en medio de la calle. Me niego a ir en carruaje.
Extiendo mi mano derecha.
—¡Caballo divino, ven a mí!
Un círculo aparece y aparece el unicornio.
—¡Increíble!- Dijo Rem, pues es la primera vez que lo ve.
Rem parece muy sorprendida… Bueno, supongo que es su primera vez viendo un unicornio… ¿No es común ver unicornios en este mundo? Después investigo al respecto.
—Se te está volviendo costumbre llamarme, ¿no lo crees?- Dijo el unicornio.
Mierda… Se enojó conmigo… Me siento mal… Debo usarlo menos. Él también tiene su propia vida personal.
—L-lo siento.
—Siendo sincero, no me molesta, me gusta estar en este mundo.
Suspiré aliviado. Gracias, señor unicornio.
Sara sube al unicornio… Ah… Yo iba a ir en él, pero bueno, mejor voy volando.
—Por cierto, ¿tienes nombre?
—Me llamo Treis, mucho gusto.
Treis… Corto, pero lindo.
—Mi nombre es Daniel, mucho gusto.
Treis se va corriendo (¿cabalgando?) y volteo a ver a Rose.
—Bien, ¿nos vamos?
Rey, solo espero que no me haga perder el tiempo.
•
•
La relación entre Daniel y Sonia fue bastante bonita y pura, al menos hasta que Sonia lo arruinó.
Ellos son amigos de la infancia y siempre han sido mejores amigos.
Es por eso que a Daniel le dolió tanto su engaño. Si su novia solamente fuera una chica que conoció hace menos de un año, no le afectaría tanto, pero Sonia era la amiga de la infancia de Daniel, alguien muy importante para Daniel… Es por eso que su engaño le hizo tanto daño a Daniel.
Sonia, una chica que Daniel conocía desde que eran niños pequeños, traicionó su confianza, y esa es la razón por la que Daniel solo es capaz de confiar en su abuela.
—¡¡Daniel, abre la puerta!!
Una chica está tocando fuertemente la puerta de la casa de Daniel. Al lado de la chica hay un chico. El chico tiene el cabello negro, usa lentes negros, es alto y delgado, y usa un uniforme escolar, que consiste en una camisa blanca y un pantalón negro. La chica es igual de alta que el chico, tiene el cabello largo y negro, y usa un uniforme escolar, que consiste en una falda negra y una blusa blanca.
Cris y Sonia, los amigos de la infancia de Daniel.
—¡Daniel, abre por favor!- Dijo Sonia.
—Sonia, él no te abrirá, realmente está enojado contigo. Dudo bastante que quiera volver a verte.
—Tengo que hablar con él y explicarle lo que realmente pasó. Lo que vio fue un malentendido.
—¿Malentendido? No me engañas, yo fui quien le dijo a Daniel que lo estabas engañando. ¿Realmente crees que no me di cuenta?
—¡¡Eres un idiota, hermano!!
—¡¿Yo soy el idiota?! ¡Tú eres la idiota que perdió a Daniel por cambiarlo por alguien manipulador con dinero! Déjame adivinar, él te convenció de engañar a Daniel porque él resultó compartir los mismos gustos que tú, ¿verdad?
—¿Q-qué?
Esa mirada ilusa de Sonia confirmó las sospechas de Cris y chasqueó la lengua, irritado.
—No puedo creer que cayeras en su engaño… Hermana, Daniel es mi mejor amigo, no se merece eso. Mejor acepta que lo perdiste y déjalo en paz. La cagaste, hermana.
—¡Estoy segura de que me va a creer!
—Tsk. No tienes vergüenza.
—¡Daniel, abre!
Sonia intenta abrir la puerta y se dio cuenta de que la puerta no tiene llave.
—No tiene llave.
Sonia abre la puerta.
—¡Daniel, voy a pasar!
—Oye, no debemos entrar sin permiso.
—No seas cobarde. Vamos, Cris.
Cris entra y cierra la puerta con seguro.
—Está bien, vamos.
Sonia y Cris revisan la casa. No hay casi nada de cosas, solo hay algunos platos, vasos y una silla. Las paredes de la casa no están pintadas… Realmente es la casa de un pobre… No hay nada valioso.
—Hace días que no lo veo, debe estar muy deprimido todavía.- Dijo Sonia.
—Déjame refrescarte la memoria. Su abuela murió, lo engañaste y vendió lo poco que tenía para pagar el funeral de su abuela. ¡Claro que está deprimido, idiota!
Entran a una habitación y se asustan al ver lo que está colgado.
—¡¿Eh?!- Dijo Sonia.
Observan la cuerda colgada y llegaron a la misma conclusión: «Daniel quiere cometer suicidio».
—¡¿Daniel se quiere suicidar?!- Dijo Cris.
—¡O tal vez ya lo hizo!
—No hubo noticias sobre un suicidio, algo así de grave nos hubiéramos enterado.
—Ahora me siento mal.
—Pobre, debe estar más deprimido de lo que imaginé… ¿Eh?
De la cuerda salió un rayo pequeño.
—¿Eh? ¿Viste eso, hermano?- Dijo Sonia, confundida.
Sonia toca la cuerda con su mano derecha y le da un toque eléctrico.
—¡Ahhhhhhhh!
Sonia se aleja de la cuerda.
—¿Qué pasa?- Dijo Cris.
—La cuerda me dio un toque eléctrico.
—¿La cuerda?
Cris toca la cuerda con su mano derecha y le da un gran toque eléctrico, que lo dejó pegado, incapaz de despegar su mano.
—¡¡Ahhhhhhhh!!- Gritó Cris de dolor.
—¡Hermano!
Cris se queda pegado y no puede quitar la mano, asustando a su hermana, que no sabe qué hacer.
—¡Hermano!
Sonia intenta ayudarlo, pero también empieza a recibir un gran toque eléctrico.
—¡¡Ahhhhhhhh!!- Gritan los dos de dolor.
Y mientras los dos sufrían, una gran luz sale de la cuerda.
—¡¿Qué está pasando?!
La luz es tan fuerte que deben cerrar los ojos, para que sus ojos no les arda.
—¡Tengo miedo, hermano!
La luz desaparece y aparecen en un bosque.
Lentamente ambos abren los ojos, asustándose por el repentino cambio de escenario.
—¡¿Qué pasó?!- Dijo Cris, confundido y asustado.
—¡¿En dónde estamos?!
—¡¿Por qué estamos aquí?!
Y así, Cris y Sonia terminaron en el mismo mundo que Daniel, por culpa de un error de Dios.
•
•
(Pov- Daniel.)
Estoy parado frente al Rey, intentando procesar la información que acabo de recibir. ¿Acaso escuché bien?
—¿Que quieres que haga qué?
—Quiero que te unas a nuestro ejército, con tu poder podríamos ganarles a los asquerosos semihumanos fácilmente y apoderarnos de su territorio.- Dijo el Rey.
Sí existen… ¡Lo sabía! ¡Hay semihumanos! Aunque me preocupa eso de la guerra contra ellos.
—¿Semihumanos? ¿Te refieres a los humanos que tienen cola y orejas de animales?
—La mayoría son así, algunos de esos monstruos incluso tienen cabezas de animales.
… ¿Monstruos?
Admito que suena raro eso de humanos con cabezas de animales, pero ¿por qué los llama monstruos? ¿Qué han hecho para ganarse el odio de los humanos? Debo averiguarlo primero y después tomar mi desición.
—¿En dónde se encuentran?
—Hace cientos de años huyeron del país y formaron su propio país.
—Después me das la clase de historia. ¿Cómo se llama el país?
—Soular.
Está bastante cerca, no me tomará mucho tiempo ir.
—¿Y por qué están peleando?
—Son una amenaza para los humanos normales, y aparte, creemos que están ayudando a los demonios con un trabajo.
¿Con un trabajo?
—¿Ayudan a los demonios?
—Sí, por eso debemos matarlos.
Si es cierto eso de que están ayudando a los demonios, entonces sí creo que debemos detenerlos, pero…
Sinceramente, lo veo poco probable. ¿Por qué los demonios necesitarían de la ayuda de los semihumanos? ¿Qué tienen ellos que los demonios no? Primero debo investigar al respecto.
—Vaya, vaya. Ya veo… Me niego. No quiero.
—¡¿Eh?!- Dijo el Rey, enojado
¿En serio creíste que aceptaría? Sí, quiero matar a los demonios, pero no creas que puedes engañarme diciéndome que los semihumanos ayudan a los demonios solo para que te ayude con tu estúpida guerra.
—No puedo ayudarte sin confirmar tu historia. Iré a ese país y lo voy a investigar por mi propia cuenta.
—No puedes ir. ¡Tienes prohibido ir, es una orden del Rey!
—Fufu. Eres gracioso. Ni siquiera tengo la ciudadanía de este país. No me lo puedes prohibir, porque tú no eres mi Rey, nunca te juré lealtad. Tú no puedes darme órdenes.
—¡Claro que puedo!
—No, no puedes. No soy un ciudadano legal en este país.
Soy de otro mundo. Tú no eres mi Rey.
—¡¡Claro que puedo darte órdenes, asqueroso plebeyo!!
—Vaya, vaya. Oye, me bañé ayer en la noche… Ah, eres un poco molesto. Adiós. Vámonos.
Me alejo caminando y mi abuela y mis compañeras me acompañan. Iré a ese país y trataré de confirmar la historia del Rey. Si mintió, haré hasta lo imposible para detener la guerra. Nuestro enemigo son los demonios, debemos enfocarnos en ellos y no matarnos entre nosotros.
—¡No te lo permitiré!
El Rey se levanta de su trono.
—¡Guardias, maten a Daniel!
¿Eh? Esto debe de ser una broma.
Los guardias nos rodean y Sara se pone nerviosa.
¿En serio creen que pueden detenerme? ¿A mí? ¿El chico que derrotó a Sandro? ¿En serio crees que simples guardias me detendrán? Definitivamente la inteligencia no es tu virtud, ¿verdad, Rey?
Sabía que eras malvado.
Perdiste para siempre a un poderoso guerrero bendecido por Dios por idiota, y algún día te arrepentirás de tu error.
—¡Estamos muertos, hicimos enojar al Rey!- Dijo Sara, asustada.
—¡Maten a esas aventureras también!- Dijo el Rey, enojado.
¿Amenazaste a mi abuela? Tsk. Tienes suerte de que no mate inocentes, por eso no pelearé seriamente con los guardias, y tampoco puedo matarte porque posiblemente me gane muchísimos problemas que arruinarían mi estancia en este mundo.
Pero algún día te arrepentirás por tratar de matar a mi abuela, idiota.
—No te preocupes, tengo un plan. Todas, deben sujetarse de mí. ¡Muslar asio!
Mi abuela toma mi brazo derecho, Rem toma mi brazo izquierdo, y Sara me abraza el pecho.
—¡Arches Nexus!
Empiezo a flotar y extiendo mi mano derecha, apuntando al suelo, mientras los guardias intentan atacarme.
—¡Crea!
Transformo todo el suelo en hielo.
—¡Nos vemos!
Los guardias intentan acercarse y se resbalan. Vaya, vaya. Realmente funcionó. Improvisar no siempre es malo.
—Esto es divertido.- Dije, sonriendo, pues es divertido verlos intentar ponerse de pie y resbalarse.
Pero, lo siento, no puedo quedarme viendo, me tengo que ir. Adiós.
Me voy volando del castillo, pues salí por una ventana que estaba abierta.
—¡Dani, me voy a caer!- Dijo mi abuela.
—¡Yo también!- Dijo Sara.
—¡Yo no, me estoy agarrando muy bien!- Dijo Rem.
—¡Rem, no te agarres de mi cabello!- Dije, quejándome.
Nos alejamos bastante del castillo y comienzo a descender, para que mi abuela pueda descansar, ¡y yo también! Es complicado cargar a las tres, pues se mueven demasiado.
—No aguanto más.
Bajo al suelo y aterrizo. Necesito un poco de ayuda extra.
—¡Caballo divino, ven a mí!
El unicornio, Treis, aparece y suspiro aliviado.
—Bien… ¡Suban!
Las tres suben rápidamente a Treis.
—¡Lleguen al pueblo, consigan un carruaje y tomen sus cosas! ¡Nos largamos!
Las tres asintieron y acaricio a Treis.
—Por favor, no te vayas hasta que yo te diga.
—No hay problema.
Treis se aleja corriendo y volteo a ver el castillo.
Sé que en las historias de fantasía, los semihumanos son discriminados por los humanos.
No ayudaré a los humanos.
Y tampoco ayudaré a los semihumanos.
Buscaré una forma de traer la paz… Nuestro enemigo principal son los demonios, no tenemos tiempo para pelearnos entre nosotros.
—Hay algo raro en este país, no debo confiar en los Reyes. ¡Arches Nexus!
Me voy volando de ahí.
—Treis es igual de rápido que yo, pero él debe evitar los caminos difíciles… Creo que lograremos escapar de aquí muy rápido.
Los guardias son débiles. Tengo confianza en mis habilidades.
Lo único que me preocupa es que existan más aventureros poderosos como Sandro, que podrían darme pelea, en este lugar.
No puedo ni debo bajar la guardia.
•
•
En el pueblo.
Sonia y Cris están caminando nerviosos por el pueblo, bastante desorientados, pues no reconocen nada del lugar.
—¿Estamos muertos y estamos en el paraíso?- Dijo Cris.
Sonia observa a hombres peleándose y mujeres casi desnudas caminando como si nada por la calle.
—Creo que estamos en el infierno.
—¡¿Qué es este lugar?!- Dijo Cris, asustado y preocupado.
—Disculpe, señorita.
Sandro se acerca a Sonia
—Si alguna vez te hice algo indebido, te suplico que me perdones.
—¿Eh?;Pero no te conozco.- Dijo Sonia.
—Bueno, no quiero molestarla. Adiós.
—Espere, ¿en dónde estamos?
—Están en el pueblo central 1.
—¿Pueblo central 1?
Sandro se aleja caminando.
—Debo terminar de disculparme, o Daniel me matará de nuevo. Debo terminar de disculparme, o Daniel me matará de nuevo.- Dijo, bastante perturbado.
—¿Daniel lo matará?- Dijo Cris.
Cris se acerca a Sandro.
—¡Espere!- Dijo Cris.
Sandro voltea a verlos.
—¿Sí?
—¿Daniel lo matará de nuevo? ¿A qué se refiere con eso?- Dijo Cris.
—Sí, debo disculparme con todas las chicas que traté mal, o él me matará.
—¿Daniel?- Dijo Sonia.
—Debe ser una coincidencia.- Dijo Cris.
Sonia y Cris observan correr a Daniel, que está a pocos metros de ellos.
—¿Daniel?
Pasa frente a ellos, pero no se da cuenta de que ellos están ahí.
Se aleja corriendo de ellos, rumbo a su casa, dejando sin habla a Cris y a Sonia, que nunca se esperaron verlo en este lugar.
—Sonia… ¿Ese es Daniel?
—S-se parece.
Sonia voltea a ver a Sandro.
—Disculpa, ¿ese de ahí es el que lo mató?- Dijo Sonia, apuntándole con su dedo índice a Daniel.
—Sí, es el aventurero más fuerte del gremio, Daniel.
Sandro se aleja de ellos
—¡¿Qué está pasando?!- Dijeron los dos, asustados.
•
•
(Pov- Daniel.)
Entro a la casa y veo a varios trabajadores del Rey adentro.
—¡Quiero que se vayan inmediatamente, por favor!
Todos los trabajadores se van sin dudarlo al escuchar mi orden y me rasco la cabeza.
Ay, todo se arruinó. Estúpido Rey.
—Ellas aún no llegan.
Entro al baño y le tomo una foto al baño.
—Para construirlo después.
Salgo del baño, tomo toda mi ropa y la pongo en el colchón.
—¿En dónde la guardaré?
Tomo una camisa.
—¡Crea!
La transformo en una caja.
—Bien.
Echo mi ropa en la caja y mi abuela y Rem entran a la casa.
—¡Sara fue por su ropa, ya conseguimos un carruaje!- Dijo Rem.
—¡Echen su ropa en la caja, rápido!
Salgo de la casa para vigilar. No quiero que nos rodeen aventureros, mercenarios o lo que sea que intenten detenernos… ¿Eh?
¿Q-qué?
V-veo a dos personas que realmente no me esperaba ver aquí.
—Daniel, ¿eres tú?- Dijo Sonia.
—¡¿Sonia y Cris?!- Dije, confundido y sorprendido.
¡¿Son realmente ellos?! ¡Uwaaaah! ¡¿Qué hacen aquí?!
Comments for chapter "05"
QUE TE PARECIÓ?