Humanos Contra Demonios.- ¿Soy realmente un chico perfecto? No lo creo - 06.2
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- 06.2 - Los hijos del Rey (2)
Al anochecer, todo más o menos se tranquilizó.
Treis regresó a su hogar, pues necesita descansar, él es una criatura con vida propia, no me aprovecharé de él.
Logré tranquilizar a Sonia y a Cris. Fue un poco difícil, pero ya no están tan asustados. Pero, eso sí, Sonia sigue y sigue molestando, intentando hablarme, pidiéndome perdón e insistiendo en que ese beso fue una simple apuesta que perdió. Sí, claro. Soy un ingenuo, lo acepto, pero tampoco soy tan idiota como para creerme eso.
Paramos en un bosque a dormir. Me llevé a mi abuela lejos para decirle lo que Dios me dijo, pues por fin tenía tiempo a solas con ella.
—¿No les dará magia?- Dijo mi abuela.
—No, por eso debemos protegerlos.
—Ya entiendo.
—A partir de ahora, te llamaré Cristina. Sería raro decirte abuela frente a otros.
—Claro, no te preocupes, Dani.
Le dije a mis compañeras que le digan Cristina a mi abuela y que no le digan a nadie que es mi abuela. Prefiero evitar más preguntas raras que pondrían en riesgo la historia falsa que inventé.
Después de decir lo que debía, Sara hizo una fogata y nos sentamos alrededor de ella.
Todos estábamos comiendo lo que Sara cazó. Ella se encargó de drenar la sangre del cerdo salvaje y mi abuela preparó la comida.
Fue asqueroso, así que preferí ayudar no ayudando, pues mi ayuda solo les estorbaría.
—Me siento mal por Liz, ella no vino con nosotras, parecía muy entusiasmada con la idea de vivir con nosotros.- Dijo Alex, con un tono triste.
Liz está del lado del Rey, era obvio que no vendría con nosotros.
—Ella trabaja para el Rey, era obvio que se quedaría con él. Si ella quisiera estar con nosotros, nos hubiera seguido.
—Estoy de acuerdo con Daniel. Apenas la conocíamos, ni siquiera yo la conocía, solo conocía a su hermana. Liz es un misterio, y no sabemos si es posible confiar en ella.- Dijo Sara.
Ah, tan fría como siempre, pero estoy de acuerdo, no sé si es seguro confiar en ella. Creo que sí podría confiar en Rose, pues tengo entendido que es mucho más importante que el Rey, y ella me trató bien. Me pregunto qué es lo que pensará esa mujer acerca de la guerra.
Como sea, lo mejor sería olvidar ese tema por ahora e intentar relajarnos. Pensar demasiado y no descansar solo nos agotará innecesariamente. Resolveré personalmente este problema cuando logre encontrar un lugar seguro para mi abuela. Por lo pronto, lo mejor para ellos sería descansar y no pensar más sobre este asunto.
Me levanto y me alejo de ellas.
—Haré unas camas.
Extiendo mi mano derecha. Supongo que no tendré ningún problema creando camas.
—¡Retiers!
Retiro una gran cantidad de tierra del suelo.
—¡Crea!
Convierto la tierra en un colchón enorme. Fufu. Ah, gracias, Dios, por darme magia tan poderosa.
—Podremos dormir más cómodos así.
—Realmente eres increíble, yo también puedo usar ese hechizo, pero solo puedo crear cosas del mismo material. Tú conviertes la tierra en algo muy diferente.- Dijo Sara.
—Gracias, aunque no sé cómo funciona, solo me imagino lo que quiero que sea y ya, no es necesario que sepa cómo construirlo.
—Si intentas usar el hechizo para convertir algo de tierra en un mueble, ¿podrías?
—Creo que… sí… Esperen…
Puedo crear cualquier cosa… Cualquier cosa…
Tengo una gran idea. Espero que funcione.
Si funciona, crearé aparatos muy útiles y la comunicación no será un problema.
Extiendo mi mano derecha
—¡Retiers!
Saco un poco de tierra y los acomodo en seis montones. ¡Es momento de la verdad!
—¡Crea!
Convierto uno de los montones en un teléfono… F-funcionó… ¿Funcionó? ¡F-funcionó!
—¡Funcionó!
Hago inmediatamente lo mismo con los demás. ¡Sí! ¡Resolví uno de los problemas más importantes en el mundo, la falta de comunicación! ¡Con esto, siempre podré estar seguro de que mi abuela está bien!
Tomo los teléfonos y los reparto.
—¿Funcionan? Por favor, que funcionen.
—¡Funciona!- Dijo Rem.
—¡Igual a mí! ¡Esta cosa está brillando!- Dijo Sara.
¡Sí! ¡Funciona! ¡Ahhhhhhhh! ¡Mi magia es demasiado poderosa! ¡Enemigo final, por favor, no seas tan poderoso como un Dios!
A todas les funciona menos a Sonia y a Cris.
—¿Por qué el mío no funciona?- Dijo Cris.
—A mí tampoco me funciona.- Dijo Sonia.
¿Por qué a ellos no…? Oh, ya recordé. Vaya, vaya. Olvidé que se cargan con magia, y Dios no les dio magia.
—Lo olvidé, se cargan con magia.
Tomo los teléfonos. Se cargan rápido, así que no será ningún inconveniente para mí cargarles el teléfono cuando se les acabe la batería.
—Esperen…
Los teléfonos se encienden. Listo. Fufu. Soy un cargador con piernas.
—Bien, tomen.
Les entrego los teléfonos
—¡Les explicaré cómo funcionan!
Ah, esto será aburrido de explicar.
Saco mi teléfono y señalo una de las aplicaciones más importantes que tiene.
—Tenemos la aplicación de mapa, abran la aplicación.
Todas la abren.
—Sirve para saber en dónde estamos y a dónde ir. Explicaré las dudas al final, primero escuchen.
Sara levantó la mano, pero prefiero primero explicar primero y después resolveré dudas.
Cierro la aplicación de mapa y abro la aplicación de la cámara.
—Esto permite capturar un momento preciso del tiempo y poder guardarlo.
Le tomo una foto a Alex y la muestro, sorprendiendo a las chicas mágicas de este mundo. Mi abuela, Cris y Sonia son de mi mundo, ellos saben perfectamente cómo funciona un teléfono, así que ellos no me prestan atención y están viendo sus teléfonos, seguramente averiguando qué puede hacer.
Bueno, Sonia también me está mirando, pero para disimular que me está tomando fotografías con su teléfono. Ah, como sea, que haga lo que quiera, no me importa.
—Como pueden ver, la imagen quedó plasmada.
—¡Increíble, soy yo!- Dijo Alex, emocionada.
—Se puede cambiar de modo de cámara a vídeo.
Les muestro cómo se cambia.
—Permite grabar un momento en el tiempo de mejor forma.
Empiezo a grabar a Alex.
—Di: «hola».
—¡Hola!- Dijo, agitando los brazos.
Detengo el vídeo y lo muestro.
Ah, me siento raro enseñándoles esto.
—¡Increíble!- Dicen Sara, Alex y Rem emocionadas.
—Abran el menú y encontrarán la aplicación de linterna, creo que es obvio para qué se usa.
Les expliqué cómo encenderla.
Bla, bla, bla… Ah… Explicar cómo se usa un teléfono es aburrido. Ya me quiero dormir.
—Por último, les explicaré los hechizos… Aunque creo que no será necesario, ustedes no entienden nuestra letra, no entenderán lo que dicen los hechizos. Pero pueden tomarles foto a los hechizos y guardarlos, y cuando ocupen uno y no sepan cuál es, simplemente abren la galería.
Muestro dónde está la galería.
—Y buscan la foto. ¿Alguna duda hasta ahora?
Alex, Rem y Sara levantan las manos… Ah, esto será largo.
•
•
Pasé media hora explicándoles en dónde estaban las aplicaciones a Sara, a Alex y a Rem.
Sara es una chica inteligente, pero hasta a ella le tomó tiempo comprender para qué y cómo se usaban. Sí, lo sé, es difícil acostumbrarse a algo nuevo. Te comprendo demasiado bien.
—¡Increíble!- Dicen las tres emocionadas.
—¡E-esto hace de todo! ¡Facilitaría mucho las vidas de las personas, Daniel!- Dijo Sara, sacudiendo mis hombros.
—¡O-oye, no te acerques demasiado a él!- Dijo Sonia… ¿celosa?
Ah, antes me daría gusto y me haría sentir feliz que Sonia se ponga celosa, pues significaría que le importo, pero ahora solo me da lástima y asco.
Mejor simplemente la ignoro y no digo nada.
—Queda una última función, y la más importante.
Abro la aplicación de llamadas.
—Esto sirve para llamar a alguien, en otras palabras, podemos usar esto para hablar con otras personas a distancia.
—¿Podemos hablar con esto?- Dijo Rem.
—Sí, miren… Mierda.
O-olvidé que no me sé mi número. ¡Nunca se lo pregunté a Dios! N-no sabía que lo iba a necesitar. ¡Ahhhhhhhh! ¡Soy un idiota!
—¿Qué pasa?- Dijo Sara.
—No me sé mi número, el que me dio el teléfono no me dijo cuál es mi número. Ah, lo siento, chicas, pero dejaremos eso para otro día.
—Es el primer teléfono en este mundo, intenta marcar al número 1.- Dijo mi abuela.
Mmm… Pues… ¿No sería demasiado sencillo? Bueno, vale la pena intentarlo.
—No lo creo, Cristina… Pero supongo que no pierdo nada intentándolo.
Lo intento y una voz de hombre me dice que el usuario está ocupado… ¿Ocupado?
¿E-en serio ese es mi número?
—Cristina, marca al número 1.
Mi abuela marca y me llega una llamada… Realmente funcionó… Esto es raro… Muy raro… ¡Ahhhhhhhh! ¡Mi número es el número 1! ¡Tan corto! Adiós, sentido común de mi mundo, ya no entiendo nada.
—Vaya, vaya, realmente funcionó. Mi número es el número 1, cuando esté lejos y ocupen llamarme, solo toquen este botón.
Les indico en dónde está el número.
—Y tocan este otro.
Les indico que toquen el botón de llamar.
—¡Quiero intentarlo!- Dijo Alex.
Alex me marca y contesto.
—¿Hola?
—¡Increíble! ¡Se escucha como si estuvieras hablándome en el oído!
Bueno, creo que lo mejor sería explicarlo de una mejor manera, con una mejor demostración.
—¡Arches Nexus!
Me alejo volando hasta estar muy alejado de ellas… Bien, hasta aquí será suficiente.
—¿Me sigues escuchando?
—¡Increíble, puedo escucharte como si estuvieras a mi lado!
Perfecto. ¿Tendrá límite de distancia? Esa será una de las cosas que debo investigar.
Bajo e investigo el número de cada una… Sí, números sencillos, fácil de recordar.
—Mi número es el 1. El de Cristina es el 2. El de Alex es el 3. El de Sara es el 4. El de Rem es el 5. El de Sonia es el 6. Y el de Cris es el 7.
Les explico cuáles son los números, para que no tengan problema y lo memoricen, pues podrían necesitarlo en el futuro.
—¡Increíble, este es un gran invento!- Dijo Sara, saltando de emoción.
Y al darse cuenta de lo que hacía y que todos se le quedaron mirando, se avergonzó y bajó la mirada.
No te sientas mal, Sara, es lindo que tengas ese lado tuyo tan adorable. Realmente eres una chica inteligente, ¿eh?
—Y es muy útil, nunca lo pierdan. ¡Ya es tarde, a dormir!
La comunicación ya no será un problema.
Y también sirve como arma, aunque primero debo descubrir cómo usar mi teléfono como arma.
•
•
Una hora después, y asegurándome de que todos estén dormidos, estoy listo para irme.
Me levanto y veo que todos están dormidos… Sí, ninguno finge, están dormidos. No quiero preocuparlos innecesariamente, además de que quiero ir solo.
—Debo ir con Rose.
Ella parece confiable y necesito su ayuda. No parece alguien malvada. Tenerla de mi lado facilitará el asunto con el Rey y las vidas de las personas ya no estarán en peligro.
Además, estoy 100% seguro de que necesitaré su ayuda en el futuro. No puedo perderla.
Me pongo los zapatos y me dirijo a Sara, que está haciendo guardia.
—Ahora vuelvo, si alguien despierta y pregunta por mí, solo tienes que decir que fui al baño.
—¿A dónde irás?
—Debo ir con alguien, es muy importante. Si pasa algo malo, llámame.
—Claro, solo ten cuidado.
—Lo tendré. ¡Arches Nexus!
Me voy volando de ahí.
Rose, por favor, dame tu ayuda.
Tengo muchísimos problemas, no quiero agregarte a ellos. Quiero tenerte de mi lado.
•
•
15 minutos después, en el castillo.
Liz y Rose están en una habitación, y Rose está consolando a Liz, que no deja de llorar.
Liz está muy deprimida. Estar con Daniel le garantizaba vivir increíbles aventuras, y ese es su mayor sueño. Pero Daniel se fue sin ella, sin tan siquiera preguntarle si quería ir con él, y eso lo consideraba un abandono de su parte.
—¡¿Por qué se fueron sin mí?!- Dijo Liz.
Liz está llorando al lado de Rose y ella le acaricia la cabeza, intentando tranquilizarla.
—Es tu culpa, debiste irte inmediatamente y no quedarte buscando ropa.
—¡No podía salir de viaje sin ropa!
—Lo siento, no sé en dónde está, el Rey lo arruinó todo, como siempre.
—¡Ya no te quedes aquí con él, todos los reyes quieren tenerte, vete con el Rey Finder, él nos trataría mejor!
—No, en el Reino del Rey Finder no hay nada interesante, sería aburrido estar ahí.
Pero, lo que ella no sabe, es que pronto las cosas cambiarían en ese Reino, para bien… y para mal.
•
•
(Pov- Daniel.)
Ah… Ah… Vamos, Daniel, tú puedes. ¡Sé un ninja!
Infiltrarme en el castillo fue fácil gracias a que entré por una ventana exterior del último piso del castillo, pero todavía debo esconderme de los guardias que vigilan.
Estoy escondido detrás de una pared y espero a que pase un guardia.
Se escuchan sus pasos, así que se acerca. Vamos, Daniel, solo debes amenazarlo, eso será suficiente. No es necesario pelear.
—Vaya turno, ya me quiero ir.- Dijo un guardia.
Ahí viene uno… Él solo está haciendo su trabajo, no le haré daño.
Sostengo mi espada fuertemente con mis manos. E-esto es solo para amenazar, pero si intenta matarme… me defenderé.
Por favor, no hagas ninguna tontería. Te lo suplico.
Pasa al lado de mí y sin perder el tiempo, lo amenazo con mi espada en su cuello.
¿Eh? ¿Eso es…? No, mejor no pienso en eso, no tengo tiempo.
—No hables innecesariamente y solo responde a mi pregunta. ¿En dónde está la habitación de Rose?
—¿L-la señorita Rose? S-su habitación es esa.
Señala con su dedo índice una puerta al final del pasillo.
—Gracias. Te lo agradezco.
Me alejo corriendo y el guardia grita casi inmediatamente.
—¡¡Daniel regresó, está en la habitación de la señorita Rose!!
—Bueno, es su trabajo.- Dije mientras lo escucho.
No debo odiarlo por hacer su trabajo. Seguramente recibiría un castigo si se queda callado. No te preocupes, lo comprendo.
Entro en la habitación y cierro la puerta.
—Perdón por entrar sin permiso, pero me vienen persiguiendo.
—¿Daniel?- Dijo Rose.
—¡Regresaste por mí!- Dijo Liz, emocionada.
… Esto es incómodo. Nunca pensé en ella… Siendo sincero, la olvidé por completo… Ella parece muy feliz… Me siento mal.
Desearía mentirle, pero no lo haré. Ya dije demasiadas mentiras el día de hoy, no quiero decir más. No quiero que se me vuelva una costumbre.
—Vengo por otro asunto, pensé que te querías quedar con el Rey.
—¡No, quiero ir con ustedes, incluso ya hice mi maleta!
—Vaya, Vaya, está bien.
Supongo. ¡Ahhhhhhhh! ¡No pierdas tiempo, Daniel!
Tomo algo de tierra de una maceta.
—¡Crea!
Lo transformo en un teléfono. Listo.
—Toma, Rose.
Rose toma el teléfono y lo observa detalladamente.
—Vaya… ¿Qué es esto?
Los guardias intentan abrir la puerta. ¡Ahhhhhhhh! ¡Idiotas, ¿acaso realmente no me tienen miedo?! D-debo trabajar con mi imagen.
—Es un teléfono. Lo siento, creo que no tengo tiempo para explicarte cómo usarlo.
—Salgamos de aquí y me lo explicas. Te pediría que mates a los guardias, pero dudo bastante que quieras hacerlo. ¿Verdad, chico bueno?- Dijo Rose.
—¿Y por qué no les ordenas detenerse? Eres más importante que el Rey.
—¿Acaso no te diste cuenta de sus ojos?
—Sí, me di cuenta de eso.
Los ojos de ese guardia eran completamente negros, me sorprendió demasiado, pero supuse que su raza los tenía así.
—¿Por qué son completamente negros?
La puerta está siendo destruida. No hay tiempo.
—En otro lugar te explico.
Los guardias tumban la puerta y salto por la ventana sin dudarlo.
—¡Arches Nexus!
Los tres nos vamos volando de ahí.
Volteé hacia atrás para verlos. Todos tienen los ojos completamente negros. ¿Por qué?
—Conozco el lugar adecuado para hablar.- Dijo Rose.
—Te sigo.
Según los clichés, ella será muy importante para mi aventura.
Si ignoro el cliché del enamoramiento, ella será muy útil.
Pero si me dice que me ama, la rechazaré. No quiero una novia. No quiero una esposa… No quiero nada.
Un minuto después, llegamos al bosque del silencio. Ah, que nostalgia… Aunque hace poco tiempo que estuve aquí.
—Aquí es seguro hablar.
—Entonces, ¿qué pasa con los ojos?
—Realmente hiciste enojar al Rey, incluso se atrevió a desobedecerme. Si su sangre no fuera especial para mis experimentos, ya lo hubiera matado. Usó uno de mis experimentos de control para obligar a todos los guardias, mercenarios, e incluso aventureros para que lo obedezcan solamente a él, para evitar que yo evite que te maten. La mayoría de los aventureros del Reino ya deben de estar bajo el efecto de la droga, excepto por Sandro, él fue el único que rechazó tomarla, incluso peleó con todos los aventureros que intentaron obligarlo y los derrotó.
—Pelear con todos los aventureros y ser capaz de ganar, incluso con su estado mental actual… Sandro es sorprendente, aunque me duela admitirlo.
—Sí, no lo dudo, es alguien interesante. No sé si considerarlo alguien bueno o malo. Dejando de lado su constante acoso sexual hacia las mujeres, él dona mucho dinero a los orfanatos e incluso escuché que se come las brochetas de rata que los pobres venden.
—¿Él hizo eso?
—Según lo que escuché, siempre lo hace.
—¿No serán rumores inventados por él para hacerlo ver alguien bueno?
—Mis fuentes son confiables, así que no, no son rumores inventados.
…
…
…
Ah… Necesito sentarme.
Me senté debajo de un árbol y suspiré… Sandro, en serio, ¿qué eres realmente? Como guerrero, tienes mi respeto. Eres capaz de derrotar demonios y me diste una mejor pelea que el demonio negro, incluso lograste hacerme daño, a mí, alguien que puede ver los ataques en cámara lenta.
Pero como persona, das asco… O eso creía.
El acoso sexual, pues… No lo sé… No lo sé… Digo, desde que llegué, muchísimas mujeres me han ofrecido sus cuerpos y me han enseñado sus pechos y traseros desnudos sin ninguna vergüenza. La mayoría de personas en este lugar son unos pervertidos, incluyendo a las mujeres.
Incluso hay burdeles con prostitutos hombres para mujeres, y vi a mujeres entrando a ese lugar.
La mayoría de personas en este lugar son pervertidas, así que no puedo culparte demasiado por ser un pervertido. El acoso sexual es un asco, es lo único malo que tienes, y ya te lo curé matándote… O eso espero.
Y si lo que escuché de Rose es cierto, Sandro, tú… Tú eres… ¿Una persona buena? O al menos alguien generoso.
Y yo… maté a una persona que ha hecho tantas cosas buenas…
—¡Puaj! ¡Hermana, está vomitando!
—Daniel, ¿qué pasa?
Ah… M-mierda…
—Agua.
Usé magia de agua para crear agua con mis dedos y limpiarme la boca. Un hechizo sencillo.
Mi estómago se revolvió al recordar la muerte de Sandro.
Maté… a alguien así de amable con otros… L-lo juzgué sin conocerlo por completo.
Por culpa de mi ira, lo maté… Me dejé controlar por mis emociones… Y me aproveché del poder que Dios me dio.
N-no… Me prometí que el poder no me cambiaría, pero me aproveché de mi poder… Me aproveché de mi poder.
Sandro, de él solo escuché cosas sobre su poder y su mala fama de mujeriego, pero nunca escuché nada sobre las cosas buenas que ha hecho. Sandro incluso fue apoyado por los hombres del pueblo cuando luchamos. Pensé que lo hacían por envidia, porque las mujeres me apoyaban a mí, pero ¿por qué apoyar a alguien como Sandro, que tiene fama de mujeriego y que según todas las mujeres están enamoradas de él? Al menos yo tengo fama de chico inocente, pero ellos prefirieron apoyarlo a él. ¿Por qué?
Creo que porque… él es alguien admirado. Las mujeres me apoyaban por mi apariencia, pero a él genuinamente lo apoyaban, porque lo admiran, y por eso la mayoría apostó por él, sin importarles que yo había derrotado al demonio negro y tengo todos los tipos de magia.
Sandro es alguien que es admirado… Una persona que merece admiración… Y yo lo maté.
Lo maté… En lugar de simplemente golpearlo y dejarlo inconsciente o algo así, preferí matarlo.
M-me dije a mí mismo que lo hice para evitar que él acose sexualmente a mi abuela o intente violarla, pero si lo que escuché es cierto, él no sería capaz de hacer eso…
—Rose, no me mientas y responde, por favor. ¿Sandro ha violado a alguien?
—No que yo sepa, Sandro siempre las termina conquistando con sus palabras, y si no le hacen caso, simplemente lo intenta con otra chica y ya.
—¡Puaj! ¡Hermana, dale medicina o algo, sigue vomitando!
Y-yo… j-juzgué a alguien sin conocerlo… M-me dejé llevar por mis prejuicios hacia los acosadores sexuales… L-lo juzgué sin conocerlo… M-me dejé llevar por las palabras de Sara… Me dejé llevar por simples rumores, que ni siquiera confirmé si eran verdaderos.
Lo juzgué… sin darme la oportunidad de conocerlo.
Lo juzgué por simples rumores… Por culpa de mis prejuicios, maté a Sandro, y le robé la oportunidad de poder volver a la vida en el futuro. Lo maté y usé la única vez que puedo usar el hechizo de resucitación en él por simple… odio… Por una estupidez… Una rabieta… P-por culpa de mi prejuicio, le quité la oportunidad de resucitar en el futuro y lo obligué a usarla para saciar mi sed de sangre. Para saciar mi odio… Mi furia.
M-me aproveché de mi poder…
—Daniel, deja de llorar.
—¡Sí, se supone que eres un guerrero, no llores! ¿Verdad, hermana?
—No, Liz, hasta el más poderoso tiene derecho de llorar para desahogarse.
Me limpié las lágrimas… Daniel, el pasado no puede cambiar, lo que hice ya no tiene arreglo. Aunque me duele admitirlo, mi error no puede repararse. Deberé vivir cargando esa culpa por el resto de mi vida.
Sandro… perdóname.
Prometí que el poder no me cambiaría… y quiero cumplirlo.
Cometí un error, pero no cometeré el mismo error dos veces… Los errores nos permiten avanzar… De los errores se aprende… Daniel, no vale la pena recordar el pasado y sigue adelante… Sigue adelante.
—¿Los aventureros atacarán a los Semihumanos?
—No, Sandro lo impidió. Después de derrotarlos, usó antídotos que yo misma le di para que todos los aventureros volvieran a la normalidad. Creo que solo el 32% de los aventureros aceptaron ir a la guerra a cambio de dinero.
—Vaya, vaya. Ya veo… ¿De qué lado estás?
—Del que más me convenga.
—Con eso me respondes todo… Está bien, te explicaré cómo se usa.
Ya me quiero ir, quiero un abrazo de mi abuela.
No tardé mucho explicándole, Rose es muy inteligente y se aprende rápidamente las funciones del teléfono.
Como se esperaba de una mujer como ella.
—Y, por último, la función de llamar.
Abro la aplicación de llamada.
—Presiona este número.
Le señalo el número 1.
—Y luego tocas este.
Señalo el botón de llamar.
—Inténtalo.
Rose lo hace bien, me llega la llamada y contesto.
—Es algo muy útil.
Al escuchar mi voz a través del teléfono, ella me observa con ojos brillantes y simplemente dice una sola palabra.
—Increíble.- Dijo Rose.
—¡Arches Nexus!
Me alejo volando.
—Puedes llamarme, aunque yo esté muy lejos.
—Este aparato realmente es increíble. ¿Cómo supiste crearlo?
—Es un secreto.
Bajo y me reúno con ellas.
—¡Yo también quiero uno!- Dijo Liz.
No hay problema con eso.
Le hago un teléfono a Liz.
—Supongo que entiendes cómo se usa.
—¡Sí!
—Tu número es el 8. El número de Liz es el 9.
Les señalo en dónde está cada número.
—Y el mío es el 1. ¿Alguna duda? Me tengo que ir.
—¿Por qué me das algo tan increíble?- Dijo Rose.
—Iré al Reino del Rey Finder. No podré visitarte, así que te di un teléfono para estar en contacto por si necesito ayuda.
—Claro, no hay problema, pero ¿por qué irás allá? No hay nada que valga la pena.
—Dicen que es el único Reino que no participa en la pelea contra los Semihumanos. Por eso iré. Ya me tengo que ir.
—¡Iré contigo!- Dijo Liz.
—Ve por tus cosas rápido.
—¡Sí!
Liz dice el hechizo y se va volando.
—Realmente me sorprendes mucho, Daniel. Sin exagerar, eres la persona que más me ha logrado sorprender desde que tengo memoria. Todos los tipos de magia, derrotar a un demonio de un solo ataque, derrotar a Sandro, usar hechizos especiales y únicos de la familia Real siendo un simple plebeyo, y eres el chico más guapo que he conocido.- Dijo Rose.
—P-pues, yo…
Me acaricia la mejilla y siento como la sangre sube a mi cara. ¿P-por qué tengo tanto calor?
—¡¿Eh?!
Se acerca a mí y me da un beso en la boca… ¡¿Me está besando?! ¡Me está besando!
¡Uwaaaah! ¡Me tomó con la guardia baja! ¡¿Acaso el destino sabía que tenía planeado evitar todos los avances románticos de las chicas y me tomó con la guardia baja?! ¡Eso no es justo!
—Puedes considerarlo un gracias por el teléfono. No fue mi primer beso, pero fue el primer beso que le di a un hombre de verdad.
… V-vaya, vaya.
Mi cara se pone completamente roja. Ella es muy hermosa… Muy hermosa… Demasiado hermosa… ¡No, Daniel, no caigas en la trampa del Dios del amor! ¡No existe el amor a primera vista! ¡Ella solo está interesada en mi poder y en mi apariencia, no le interesa mis sentimientos! ¡Nunca me enamoraría de alguien como ella! ¡Debo rechazarla inmediatamente!
—D-de n-nada, n-no t-te p-preocupes.
¡Uwaaaah! ¡No me atrevo a rechazarla! ¡Soy un idiota!
—Te miras más lindo nervioso.
—¡¿En serio?!
¡No, idiota, no caigas en su trampa! ¡Ahhhhhhhh! ¡¿Por qué soy un chico tan fácil?!
•
•
(Pov- Rose.)
Fufu… ¿Así se siente besar a un hombre de verdad? Se siente… delicioso.
Solo he besado a dos personas en mi vida, mi maestra y Daniel… Aunque mi maestra me besó cuando se embriagó y al día siguiente se disculpó por 10 horas seguidas, suplicando que no la denuncie por besar a una pequeña niña de 10 años. Fufu.
Daniel tiene un pasado misterioso, un poder igual de misterioso e increíble, y un futuro prometedor.
Si lo ayudo, mis días de aburrimiento terminarán.
Si lo enamoro, eso me garantizará estar a su lado cuando las cosas divertidas pasen.
Mi hermana no es la única que quiere diversión en su vida.
… Aparte, mi sangre de guerrera no puede evitar sentirse atraída hacia él… Quiero tener hijos poderosos… Y Daniel puede darme lo que quiero.
Fufu. Daniel, no me decepciones.
Tenía planeado ir tras Sandro, pero justo cuando iba a poner en marcha mi plan, tú apareces en mi vida. No es una coincidencia, es el destino, y no planeo dejarte ir.
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