Humanos Contra Demonios.- ¿Soy realmente un chico perfecto? No lo creo - 08.2
(A la mañana siguiente.)
Estoy despierto y me dirijo a la cocina.
Ah… Rose es una acosadora sexual. La guardaespaldas también. Incluso estando en otro mundo, mi suerte sigue siendo una mierda con las mujeres. Solo espero que no me violen en este mundo.
—¡¡Ya amaneció!!
Nadie responde. Supongo que siguen dormidas.
—¿Habrán llegado anoche?
Reviso las habitaciones y están vacías, no hay nadie.
—¿No llegaron?
Salgo de la casa y me dirijo al castillo.
Todo parece normal, no creo que algo malo haya pasado, pero más vale prevenir que lamentar.
•
•
Entro al castillo y me doy cuenta de algo bastante raro.
—¿Es en serio?
Me doy cuenta de que la fiesta continúa, aún no acaba.
Para ser ricos y educados, sus fiestas son más largas que las fiestas de los jóvenes de mi mundo.
Mi abuela se acerca a mí.
—¿Dormiste bien, Dani?
—Abuela, ¿la fiesta duró toda la noche?
—Sí, ¿no es genial?
… ¿Genial…? Ser joven de nuevo le afectó.
—Bueno, creo que sí… Supongo… Bueno, el baño funciona perfectamente, ya lo probé.
—Me alegro.
—Yo comeré un poco e iré al gremio… Ah…
Me doy cuenta que en las mesas ya no hay comida.
Ah, quería seguir comiendo ese delicioso pastel de chocolate rosa.
—Supongo que comeré en el gremio.
Veo a Rem y me dirijo caminando a ella.
—¿Aún tienes energía?
—¡Claro!
—Bueno, sigue divirtiéndote, yo iré al gremio y haré una misión.
—¿Harás una misión solo?
—Necesito dinero y ustedes parecen estar disfrutando la fiesta. No te preocupes, estaré bien.
—Aunque yo solo tengo magia tipo viento, te ayudaré.
—¿Tienes magia tipo viento? ¿Cuántos hechizos te sabes?
Es una de las magias más raras y con pocos hechizos. Espero que sepa hechizos que yo no sepa.
—Hay pocos hechizos que utilizan magia tipo viento, así que solo sé dos.
—¿Cuáles?
—Creo que son… «Ventizca» y «Viento Akaso».
Ah, esos ya los tengo.
—Ventizca: te permite usar el viento como si fueran flechas. Viento Akaso: te permite usar el viento para derribar enemigos. Son hechizos muy buenos.
Pero esperaba conseguir nuevos… Es una pena.
—Aunque se necesita mucha energía mágica para usarlos.
—¿Energía? ¿Hay un límite de uso?
—Pues claro, si te quedas sin energía no puedes usar hechizos y tampoco puedes moverte.
—Vaya, vaya, no lo sabía.
—¡Vamos al gremio y hagamos una misión!
Me interesa saber si ella puede ser útil.
—Vamos.
Energía, ¿eh? Nunca me he sentido cansado. ¿Cuál será mi límite…? ¿Eh?
Un gran escalofrío recorrió mi cuerpo… ¿Miedo? ¿Por qué tengo miedo?
—¿Por qué lloras, Dani?
—¿Qué?
¿Estoy llorando? ¿Por qué estoy llorando…? Me siento raro.
—Es alergia. Me entró algo al ojo. Vámonos.
¿Qué me pasó?
•
•
(Pueblo central 1.)
Restro toma del cuello a un aventurero y lo levanta del suelo, ante las miradas de terror e impotencia de la familia del aventurero, que solo pueden llorar y esperar un milagro.
—¿En dónde está el aventurero llamado Daniel?
Todos los aventureros rodean a los demonios, pero saben que es inútil intentar derrotarlos, por eso están temblando y llorando de miedo.
Pero, a pesar de estar muertos de miedo, intentan luchar.
—¡Te estoy preguntando algo! ¡¿En dónde está el aventurero Daniel?!
—¡No lo sé, hace dos días que se fue!
—¡¿A dónde fue?!
—¡Realmente no lo sé!
—Tsk. Maldito humano inútil…
—¡Oye, deja a ese inútil y lucha contra alguien que sí puede darte pelea!
Sandro se acerca a Restro y a Nadia.
A pesar de su mala reputación, Sandro odia a las personas que se aprovechan de los débiles.
Se para ante Restro.
—¡No permitiré que los lastimes! ¡Te reto a una pelea!
Sandro saca su espada y se prepara para pelear.
—Vaya, vaya, un aventurero que se atreve a desafiarnos. Restro, déjamelo a mí.- Dijo Nadia, con una dulce sonrisa.
Sandro suda frío, pero se mantiene firme y sonríe.
—Cuando quieras, hermosa.
•
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(Castillo del Rey Freis.)
Un pequeño pájaro azul entra por la ventana de la habitación de Cristal.
—¿Qué pasa, Nei?
El ave empieza a hablar.
Familiar mágico tipo ave, se usa principalmente para vigilar.
—Unos demonios están en el pueblo central 1. Los demonios están buscando a Daniel.
—¡¿Demonios?!
Cristal sale de la habitación y se dirige con el Rey, que está caminando por los pasillos, hablando con ciertas personas detrás de él.
—¡Mi Rey, hay problemas, unos demonios están en el pueblo central 1!
—¿Demonios? Tsk. ¿Ahora qué quieren?
—¡Ellos buscan a Daniel!
—¿A Daniel…? A Daniel, ¿eh?
El Rey sonríe.
—Fufu. Esto nos facilitará las cosas. ¡Ve de inmediato al pueblo y dales el siguiente mensaje a los demonios: «Daniel se encuentra en el reino del Rey Finder, dejen nuestro reino de inmediato»!
—¿Le dirá en dónde está?
—Daniel se interpone en nuestros planes, necesitamos deshacernos de él.
—Lo haré, con permiso.
Cristal se va corriendo.
—Su Majestad, ¿reunimos a nuestro ejército?
—De inmediato.
•
•
(Unos minutos más tarde, en el pueblo central 1.)
—Ah… Puta madre. Aparte de… hermosa, poderosa, ¿eh? Que… injusto.
Sandro apenas puede mantenerse de pie, pero sigue en guardia. Está completamente herido. Tiene heridas por todo su cuerpo y sangre rodea todo su rostro.
Nadia no tiene ninguna herida.
Sandro tiene heridas profundas de dos centímetros en todo su cuerpo, y considerando que Nadia no tiene ninguna herida, es más que obvio que solo jugó con él.
Trató como un juguete a uno de los aventureros más poderosos del país, un aventurero que incluso fue capaz de hacerle daño a Daniel.
Sandro lo sabía mejor que nadie más, sabía que Nadia estaba jugando con él, pero al menos ganó tiempo.
Mientras ellos luchaban, sus ex novias estaban ayudando a los niños del orfanato y del pueblo a escapar.
Sandro solo fue la distracción.
—Vaya, vaya. Me sorprende que resistas tanto.
—No… dejaré… que… los lastimes.
—Ya me aburrí.
Nadia le da un golpe en el estómago con su puño derecho, que le saca el aire.
Sandro vomita sangre y casi cae al suelo, pero logra mantenerse de pie e intenta levantar los brazos.
—¿No sabes rendirte?
—Yo… no… quiero…
Él realmente no quería darse por vencido, pero el agotamiento y el dolor lo superó.
Cayó al suelo y perdió la consciencia.
—Vaya, vaya. Resistió más de lo que imaginé, hasta me hizo sudar… Oye, Restro, no creo que Daniel esté aquí.
—Destruyamos el pueblo por si acaso.
—¡¡Alto!!
Cristal llega volando y aterriza frente a los demonios.
—Les tengo un mensaje del Rey Freis: «Daniel se encuentra en el reino del Rey Finder, dejen nuestro reino de inmediato».
—¿El Rey Finder?- Dijo Nadia.
—Sé en dónde está, vámonos.- Dijo Restro.
Restro y Nadia se van volando y los aventureros ayudan a Sandro, tratando de limpiar sus heridas.
—Sandro nos protegió. No solo era una cara linda, ¿eh?
—Pero esos demonios son más poderosos que cualquier otro demonio que haya estado aquí. Ese demonio jugó con Sandro.
—¿Creen que Daniel los derrote?
—M-maldita sea…- Dijo Sandro.
—¡¿Despertó?!
Sandro intentó ponerse de pie, pero no tiene la energía para levantarse y se quedó en el suelo, lleno de impotencia, pues escuchó lo que ella dijo y sabe que los demonios van tras Daniel.
A pesar de saber que él no tenía oportunidad de derrotarlos, Sandro no escapó y luchó con todas sus fuerzas, e incluso sigue queriendo levantarse para ir a ayudar a Daniel, pero aunque quiere hacerlo, no tiene la energía para hacerlo, necesita tiempo para recuperarse.
—¡Sandro, descansa, morirás si te mueves!
—¡Rápido, traigan sangre del gremio!
—Tsk. Rey de… mierda… Traidor… hijo de… puta.
•
•
(Una hora después, en el reino del Rey Finder.)
(Pov- Daniel.)
Rem y yo estamos en un valle verde, peleando contra unos Orcos.
Son más fáciles de derrotar de lo que pensé, así que no me preocupo mucho, solo lo necesario.
Rem se coloca frente a dos Orcos y extiende sus manos.
—¡Viento Akaso!
Un gran viento que sale de sus manos provoca que los Orcos vuelen hacia mí.
Perfecto.
—¡Bien hecho, Rem!
Corto a la mitad a los dos Orcos usando mi espada. ¡Gana…!
—¡¿Eh?!
Los cuerpos de los Orcos caen sobre mí y caigo al suelo. La sangre de los Orcos mancha mi ropa y mi cara. ¡Ahhhhhhhh! ¡Que idiota soy! ¡No me quité! ¡Que asco, tengo tripas de Orco sobre mí!
—¡Que asco, sangre de Orco!
Me levanto del suelo, un poco asqueado. ¡Esto huele horrible!
—¡Dani, hacemos un gran equipo!
—¡Derrotamos a 10 Orcos, fue increíble!
Rem resultó ser más útil de lo que pensé.
—¡Te abrazaría, pero estás cubierto de sangre!
Se acerca demasiado a mí y me huele.
—¡La sangre de Orco apesta!
—Vamos a la casa y luego vamos al gremio por la recompensa.
—¡Está bien!
Rem sube a mi espalda y me voy volando.
—¡Que asco, ahora yo también tengo sangre de Orco!
—Cuando lleguemos a la casa nos bañamos.
Rem es útil, después de todo.
Pero no creo que tenga el nivel suficiente para pelear contra un demonio.
Tengo entendido que la carne de Orco es comestible y todo eso, pero me da flojera llevarme sus cuerpos. Le dejaré ese trabajo al equipo de limpieza del gremio.
•
•
Unos minutos más tarde, llegamos a la casa y todas están ahí.
Ya llegamos del trabajo, fue un día pesado, aunque solo nos tomó una hora.
—¿En dónde estaban?- Dijo Alex.
Todas nos huelen y sus expresiones cambian a una de asco.
Sí, sí, apestamos. Así huele un hombre trabajador.
—¿Por qué apestan tan mal?- Dijo mi abuela.
—Luego les cuento.
Entro al baño y Rem quiere entrar también.
—Espera, yo estoy más sucio, yo me bañaré primero.
—Pero podemos bañarnos juntos.
—No podemos.
—¡Por favor!
—¡Que no!
—¡Me bañaré con ropa interior, no te preocupes!
Empieza a quitarse la ropa y me pongo rojo. ¡Ahhhhhhhh! ¡¿Nadie en este mundo tiene sentido común o decencia?!
—¡Báñate tú primero, esperaré!
—Espera, no sé cómo se usa.
—Te explicaré.
Bla, bla, bla. Luego de una larga explicación del uso del baño, ella está lista para entrar.
—¡Increíble! ¿Pero usarás eso en vez de hojas de árboles?
Rem señala el papel de baño con su dedo índice.
…
…
…
Rem se quedó en el pasado… Incluso aquí usan papel de baño.
¿Hace cuánto tiempo murió realmente?
—Eso es mucho mejor que las hojas, te lo aseguro.
—¡Está bien!
—No tardes.
Salgo del baño y cierro la puerta.
¿Qué le pasa a esa chica? Las personas de este mundo crean papel de baño usando hojas de árboles… Aunque son casi iguales… Pero me siento más cómodo usando papel de baño normal.
Me dirijo a mi abuela.
—¿Les explicaste cómo usar el baño a las demás?
—Sí, no te preocupes.
Gracias, abuela, me ahorraste mucho… ¿Eh?
Mi teléfono suena.
—Creo que es Rose.
Espero que tenga información nueva para mí.
Saco mi teléfono y contesto.
—Hola, Rose. Buenos días. ¿Cómo…?
—¡Debes irte, dos demonios están en el pueblo central 3 y te están buscando!
—¡¿Me están buscando?!
¡Lo sabía, ya vienen por mí! ¡Debo alejarlos de mi abuela!
—Los estoy vigilando, están en el pue… Espera, se fueron del pueblo… ¡Se dirigen al castillo!
—Estoy seguro de que uno de los aventureros les dijo que estoy viviendo aquí. Gracias por decirme.
—Ten cuidado, cuando empieces a pelear, yo te ayudaré.
—¡Gracias!
Cuelgo y guardo mi teléfono. ¡Más problemas! ¡Si son dos, seguramente el Rey Demonio envió a sus demonios más poderosos!
¡¿Debería usar «ese» hechizo y sacrificar una de mis vidas?! No, todavía no, ¡primero intentaré derrotarlos con mi propio poder!
—¡Tenemos problemas, dos demonios vienen en camino! ¡Debemos estar alerta! ¡Cris y Sonia, suban a sus habitaciones, esto es peligroso!
—¡Sí!- Dicen los dos.
Cris y Sonia suben a sus habitaciones.
—¡Las demás, deberán ayudarme a evacuar a las personas mientras peleo!
Salimos de la casa y nos preparamos.
—Debemos tomarlos por sorpresa. ¡Muslar asio! ¡Espada Dex!
Sostengo fuertemente la espada.
—Abuela, no sé si los demonios puedan detectar tu energía mágica de ángel, por eso no te pido que te escondas, pero si no te detectan, ve a esconderte con Cris y Sonia.
—Sí, está bien.
…
…
…
Ya llegaron.
Unos minutos más tarde, los demonios aterrizan muy lejos de nosotros y los vemos. No parecen demonios. Demonios con apariencias humanas, ¿eh? Ah, me dolerá matarlos, pero es necesario.
—¿Son demonios? Uno de ellos parece ser una mujer humana… Pero…
Me acaricio el pecho con mi mano… Que raro… ¿Es miedo…? No… No es miedo… ¿Qué es lo que siento? Nunca lo había sentido antes. ¿Estaré siendo afectado por algún tipo de hechizo?
¿Es dolor…? Algo así… ¿Por qué siento esta clase de dolor?
—¿Por qué siento dolor en mi pecho? Verla me provoca algo raro… ¿Será parte de su magia?
Mi abuela mira fijamente a los demonios.
—Podrán parecer humanos, pero son demonios, abuela. Lo siento, pero tendré que…
—Un momento, Dani, ella es… ¡Imposible!
¿Imposible…? ¿Eh?
Mi abuela me jala de la camisa y me mete a la casa. ¿Qué? ¡¿Qué pasa?!
—¡Abuela, no puedo esconderme, debo ir a pelear! ¡Es mi misión, debo hacerlo!
—¡Debes irte a Soular de inmediato!
—¿Eh? ¿Por qué? Puedo derrotarlos. ¡Confía en mí, los voy a derrotar!
—Hazme caso. ¡Vete, y cuando llegues a Soular, me llamas! ¡Te lo ordeno!
… ¿Me acaba de dar una orden?
¿Q-qué? Mi abuela nunca me había dado órdenes antes. ¿Por qué no quiere que luche? ¿Qué le está pasando? ¡Esto no tiene sentido!
—¡Pero si me voy, a ustedes las matarán!
—¡Solo vete!
—¡¿Por qué…?!
Zaz.
—… ¿Eh?
Mi abuela me dio una gran cachetada con su mano derecha y sus ojos se llenaron de lágrimas.
… Mi abuela… ¿me dio una cachetada? Y me dolió.
¿Por qué? ¿Por qué insiste en que me vaya?
—Por favor, vete ya, te lo diré cuando estés lejos de aquí.
—Abuela…
Mis compañeras entran a la casa.
—¿Qué pasa?- Dijo Liz.
Suspiro y me quedo mirando a mi abuela… ¿Por qué hace esto?
… Ella debe tener sus razones… No debo desobedecer a mi abuela.
Nunca debo desobedecer a mi abuela, y cuando la desobedecí y maté a Sandro, me arrepentí de hacerlo.
Mi abuela siempre tiene la razón. Ella debe tener una razón para que quiera que me vaya… Debo confiar en ella.
—Cristina…
Quiero obedecerla, pero no puedo irme… Irme…
Soy el objetivo de los demonios, ellos me quieren a mí, y por lo que escuché de la guardaespaldas del Rey, ellos detectan mentiras… Sí… Puedo usar eso a mi favor.
—Está bien, tengo un plan.
—¡Dani!
—Te haré caso, me iré, pero alejaré a los demonios de ustedes. Adiós.
Salgo por atrás de mi casa y me voy volando.
—¿Por qué reaccionó de esa forma?
Debo confiar en mi abuela, ella sabe lo que hace… Ah, espero que funcione.
Saco mi teléfono y le llamo a Rose.
—¿Qué pasa?
—Rose, ve con los demonios y diles que yo me fui a Soular porque sé en dónde están las rocas.
—¡¿Ya te vas?!
—¡Pueden ir por mi abuela, por favor, diles que me fui a Soular!
—… Está bien, se los diré.
—Gracias.
Cuelgo y veo el mapa.
—Tengo que ir por aquí para llegar a Soular… ¿Por qué mi abuela reaccionó de esa manera? Parecía muy nerviosa y asustada.
Abuela… Espero no arrepentirme de mi decisión.
Siempre confiaré en mi abuela… Siempre.
—Espero que la información que me diste sea verdadera, señorita loca.
•
•
Los demonios derriban la puerta de la casa, asustando a todas, excepto a una persona.
—¡¿Quiénes son ustedes?!- Dijo la abuela de Daniel, enojada y para nada asustada.
—Vaya, vaya. ¿Son los compañeros de Daniel?- Dijo Nadia.
—¡¿Quiénes son ustedes?!
—¿En dónde está Daniel?
—Se fue muy lejos, no sé a dónde fue.
—Mienten.
Los demonios entran en la casa.
—¿En dónde está? Vamos, no hagan nuestro trabajo más difícil.
Nadia saca su espada y amenaza a la abuela de Daniel, poniéndole la espada en el cuello, pero no consiguió lo que quería, no consiguió ver miedo en ella.
—Una chica ruda, ¿eh?
—¡¡Alto!!- Gritó Rose.
Los demonios voltean y ven a Rose.
—¿Quién eres? ¿No ves que estamos ocupados?
—Yo sé a dónde fue.
—Oh, vaya, vaya.- Dijo Nadia, al sentir que ella decía la verdad.
—¡Hermana, no les digas!- Dijo Liz, asustada, pensando que ella estaba traicionando a Daniel.
—Vaya, vaya. Un hada. ¿En dónde está Daniel?
—Él sabe en dónde están las rocas y fue a Soular por ellas.
La expresión de Nadia cambió a una sorprendida y llena de alegría al escuchar eso.
—¡¿Las rocas?!
—¡Nadia, debemos ir!
Nadia se le queda viendo a la abuela de Daniel por unos segundos… Algo en ella le resultaba muy familiar. O más bien, sus ojos le resultaban muy familiar.
—Vaya, vaya… Vamos.
Los dos demonios salen y se van volando, sin matar a alguien.
La abuela de Daniel suspiró decepcionada.
—Nadia, ¿por qué hiciste esto?
La abuela de Daniel empieza a llorar, llena de tristeza y desesperación, pues acaba de ocurrir algo que podría dañar a su querido nieto.
—¿Qué pasa?- Dijo Sara, preocupada.
—Lo siento… No se preocupen.
—¡Hermana, te odio!- Dijo Liz, llorando.
—¡¿Por qué les dijiste a los demonios a dónde fue Daniel?!- Dijo Alex.
—Él me dijo que se los dijera, lo siento.
—Dani…- Dijo la abuela de Daniel, mientras lágrimas salían de sus ojos, pues sabe perfectamente que su nieto se llevó a los demonios con él, y muy posiblemente muy pronto se vaya a encontrar con «ella».
Rem sale del baño en ropa interior, meneando el trasero.
—Ahhh, fue el mejor baño que he tenido.
Rem observa a todas nerviosas y asustadas, sin saber nada porque no escuchó lo que estaba pasando.
—¿Pasó algo?
•
•
(Pov- Daniel.)
Pasan unos 20 minutos después de irme y recibo una llamada de mi abuela. ¡Por fin! ¡Ahhhhhhhh! ¡Casi me da un infarto por estar esperando!
—¡¿Están bien?!
—Sí, tu plan funcionó, ellos se fueron.
—Uffffff. Que bien… ¡Ahora dime, ¿por qué no me dejaste pelear?!
—Es algo muy confuso… Verás… Espera, todas me espían, deja alejarme de ellas… Bien, te lo diré… Esto es muy difícil de creer, pero… Bueno… Dani, lo siento, pero uno de esos demonios es tu madre.
…
…
…
—¿Eh?
Dejo de volar y quedo confuso ante tales palabras. ¿Acaso escuché bien? ¿Mi madre?
—¿Mi madre? Lo siento, creo que no escuché bien.
—Sí, tu madre. Cuando la vi supe que era ella, era idéntica a tu madre, y cuando se fueron pude confirmar que era ella porque el otro demonio la llamó Nadia… Y tu madre se llamaba Nadia.
—¿Mi madre?
—Por eso te pedí que te fueras, no quiero que tengas una pelea con tu madre. Podrá ser un demonio ahora, pero sigue siendo tu madre.
—¿Mi… madre?
—Sé que es difícil de creer, pero como te dije antes, ella hizo cosas muy malas cuando estaba viva y se convirtió en un demonio.
—¿Mi madre…? Mi madre, ¿eh? Mi madre… ¡¡¿Por qué ella está aquí?!!
—No lo sé, yo también me sorprendí.
Me niego a creerlo… No quiero creerlo… Debe ser una confusión… Por favor, que no sea ella. ¡Millones de personas en el puto infierno, ¿y justo es mi madre la que aparece aquí?! ¡¡Dios, ¿tú sabías esto?!! ¡¡¿Por qué mierda no me dijiste nada, hijo de puta?!! ¡¡Ese tipo de cosas se dicen, inútil de mierda!!
—Debes estar confundida, mi madre se convirtió en un demonio, pero ella es un demonio del mundo 15. ¡¡Es imposible que ella esté aquí!!
—Muchas cosas raras pasan en este mundo, tal vez algún día lo descubramos.
—… ¿Mi madre era ese demonio?
—Creo que necesitas digerir la noticia, ten cuidado en Soular, tu madre y el otro demonio estarán ahí también… Dani, te lo dije porque quiero que te prepares mentalmente cuando la vuelvas a ver. No quiero que pelees con ella, pero si es inevitable, no quiero que ella te mate… Pelea y gana.
…
…
…
Mi madre.
…
…
…
Mi madre… ¿Realmente es mi madre?
¿Por qué me duele el corazón? Quiero llorar… Mierda… ¡Mierda!
¡¡¿Por qué a mí, maldita sea?!!
—… Lo siento, debo colgar.
Cuelgo y le llamo a Dios.
—¡¡Sé que me ves, contesta, hijo de puta!! ¡¡¿Sabías esto?!! ¡¡Inútil de mierda, estoy haciendo tu puto trabajo, al menos contesta la puta llamada!!
…
…
…
No responde y me llega un mensaje.
—¿Eh? «No puedo ayudarte más. Lo siento. Adiós». ¡¡¿Es una puta broma?!!
Intento llamarlo, pero no puedo llamarlo, dice que el número no existe. ¡¡Ahhhhhhhh!! ¡¡Inútil de mierda!!
—¡¡¿Eh?!! ¡¡¿Ni para responder dudas sirves, inútil?!!
El número de Dios se borra de mi teléfono.
—¡¡Por favor, ayúdame!!
…
…
…
No recibo ninguna señal de Dios.
—Tsk… Ah, está bien, supongo que ya me ayudaste bastante… Perdón por las groserías, Dios… Lo siento…
Bajo al suelo.
…
…
…
¿Por qué?
—Madre… ¡¿Por qué te convertiste en eso?!
Me acuesto en el suelo a llorar.
¿Por qué a mí? ¿Por qué?
—Madre… Madre… ¡¿Por qué estás aquí?!
•
•
Pasé alrededor de unos 10 minutos llorando. Yo nunca había visto a mi madre ni en fotos, mi abuela no tenía ninguna foto de mi madre, por eso no la reconocí. Descubrir que mi madre es un demonio me causó mucho dolor. Ahora que descubrí que ella está aquí y ayuda a los demonios, me causó más dolor.
Madre, ¿por qué eras tan mala? ¿Por qué ayudas a los demonios? ¿Por qué?
—¿Por qué?
… Tú ayudas a los demonios…
—Pero yo ayudo a la humanidad.
Me levanto y me dirijo a Soular volando.
¡No me importa que seas mi madre, no me rendiré! ¡Derrotaré a los demonios, y eso te incluye a ti!
Mi única madre es mi abuela, ¡no deberías importarme!
—¡No ganarás!
Saco mi teléfono y le llamo a Rose.
—¡¿Estás bien?!
—Escúchame, dime todo lo que sepas de los demonios. ¡Todo!
—Lo poco que sé de ellos es que son muy poderosos, no sabemos de dónde consiguieron tanto poder, aparecieron hace dos años y nos atacan porque ellos creen que las rocas están escondidas en alguna parte de nuestro país.
—¿Solo les interesa las rocas? ¿Es todo?
—Y… Bueno, les gusta pelear y a veces se quedan en algún pueblo para divertirse… Es todo lo que sé, en los libros antiguos solo dice muy poco de los demonios. Aunque leí en un libro que, hace miles de años, los humanos tuvieron una pelea contra los demonios, pelea la cual ganamos y los demonios desaparecieron del mundo. Lamentablemente, eso es toda la información que tenemos sobre los demonios.
—¡Gracias!
Cuelgo y guardo mi teléfono. Las rocas son su único objetivo actualmente, ¿eh? Debo destruirlas… Lo haré. ¡¡Les arruinaré su misión!!
—¡Tengo que encontrar las rocas y destruirlas!
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