Humanos Contra Demonios.- ¿Soy realmente un chico perfecto? No lo creo - 012.4

En el castillo del Rey Demonio, todo estaba relativamente tranquilo. Los demonios estaban discutiendo entre ellos, sobre lo que hacían en sus territorios, los guerreros que podrían significar una amenaza para ellos, lo que harían cuando la guerra termine, entre otras cosas. Y el Rey Demonio estaba sentado en su trono, observando a todos, mientras recordaba la existencia de Daniel, su única preocupación en ese momento.

Pero pronto, esa preocupación disminuirá, gracias a la presencia de ciertas personas… O más bien, demonios.

—¡¡Boom, baby!!

La puerta explotó y salió volando hecha pedazos, e inmediatamente todos levantaron sus armas, listos para pelear.

Pero al ver a su Rey tan tranquilo ante eso, bajaron sus armas, pues el Rey Demonio estaba sonriendo.

Los 5 demonios legendarios entraron en el castillo, y se dirigen hacia Monderfol, que está sentado en el trono.

Él simplemente sonríe ante la entrada de esos demonios, como si ya hubiera previsto que esto pasaría.

—¡Regresamos!

—¡Todos deben arrodillarse ante nosotros! ¡Tú, perra, trae una mesa llena de comida!

—¡Monderfol, viejo amigo, es un gusto volver a verte!

—¿Cuánto tiempo pasó? Cientos de años, ¿verdad?

—Acabo de despertar y ya tengo sueño. Tsk. Que fastidio.

Monderfol se ríe y se levanta.

—¡Bienvenidos! ¡Creo que, después de todo, no tuvimos que buscar las rocas!

Los demonios observan a los demonios legendarios con curiosidad, pues habían escuchado mucho sobre ellos, pero era la primera vez que los veían.

Si sus historias no son exageraciones, ellos son una amenaza comparable al mismo Rey Demonio.

Bajaron sus armas y se arrodillaron, para evitar ser irrespetuosos, pues eso podría costarles la vida.

—¿E-ellos son los demonios legendarios?

—¡Ellos son los demonios legendarios, los demonios que fueron sellados en las rocas!

—¡¿Alguien destruyó las rocas?!

—¿Quién habrá sido capaz de encontrarlas?

Monderfol levanta los brazos.

—¡Todos, salgan, tengo que hablar con ellos!

Todos los demonios se van rápidamente del salón principal y Monderfol vuelve a sentarse.

—Es un gusto volver a verlos, han pasado 6,701 años desde que sus almas fueron selladas en las rocas.

—Puta madre. ¿Tanto tiempo te tardaste en liberarte, idiota?

—Ahora tengo el rol Rey Demonio, así que cuida tu boca.

—Bla, bla, bla. Como sea.

Los demonios se arrodillan ante él, pero no porque lo respeten a él, sino porque respetan el poder en su interior.

—Es un gusto volver a verlo, amo.

—No puede escucharlos todavía, sigue dormido.- Dijo Monderfol, pues sabe perfectamente que ellos están arrodillados y le hablan a otro ser y no a él.

Un ser muchísimo más peligroso que el Rey Demonio.

—Vuelvan a sus formas normales, no es necesario que estén transformados aquí.

Los demonios se transforman y cambian un poco, pareciendo más civilizados y no unos demonios.

—¡Digan sus nombres!

Una chica levanta la cabeza. La chica tiene una larga cabellera rubia y usa una diadema hecha de dientes. Usa un sostén rojo y una falda rota negra. No usa zapatos, solo unas medias negras que le llegan a los muslos.

—Mi nombre es Norly.

Un semihumano con cuerpo de hombre, pero con cabeza de lobo, levanta la cabeza. Usa un elegante traje negro.

—Mi nombre es Droi.

Un hombre levanta la cabeza. El hombre es de piel oscura, tiene el cabello color blanco y usa un parche blanco en el ojo izquierdo. Usa un pantalón negro y una playera blanca ajustada.

—Mi nombre es Francis.

Una niña de apariencia como de 5 años levanta la cabeza. La niña es pequeña, tiene el cabello rojo y corto, y tiene una cicatriz en la mejilla derecha. Usa un lindo vestido rosa, que la hace ver muy infantil e inocente, pero en su interior esconde un monstruo.

—Mi nombre es Zoe.

Y, por último, la chica más importante, al menos para Daniel.

Una chica hada levanta la cabeza. Una chica que es idéntica a Rose, pero solo eso, es idéntica a Rose, no es Rose.

—Mi nombre es Henrietta.

—¡¿Juran servirme y ser leales?!

Todos dicen lo mismo.

—¡Juramos lealtad a nuestro amo y que Monderfol se vaya a la mierda!

—Vaya que son unos hijos de puta. ¡Los cinco demonios legendarios han regresado!

Nadia entra por la puerta, sin importarle en lo absoluto que ellos estén en una reunión.

—Todos los demonios están en camino, mi señor.

—¡Perfecto!

•

•

(Pov- Daniel.)

4 horas después, llegamos al Reino del Rey Finder.

Uffffff. El viaje fue largo. Ojalá existiera la teletransportación.

—Ya llegamos, Daniela.

Aterrizo frente a mi casa y Daniela baja de mi espalda.

—Oculta tus alas, será un poco incómodo que las tengas cuando estés en la casa.

—Está bien, Daniel.

Las alas de Daniela desaparecen.

—Entremos.

Entramos a la casa. Ah, viejo hogar… Aunque no tardé mucho en regresar.

—¡Regresamos!

Sara y Rem están sentadas en el sofá, así que son las primeras en recibirme.

—¡Daniel!- Dijo Rem.

—¡Regresaste!- Dijo Sara.

Las dos se levantan y se dirigen a mí.

—¿Cuándo será la boda?- Dijo Rem.

—¿Las princesas son lindas?- Dijo Sara.

—¿L-las amas?- Dijo Rem.

Sara y Rem observan a Daniela.

—¿Ella quién es?- Dijo Sara.

—Ella es Daniela, es mi familiar.

—¡¿Tu familiar?!- Dijeron las dos, sorprendidas.

Ah, bla, bla, bla. Ya me aburrieron las expresiones de sorpresa de todos.

—¡Pocas personas logran tener un familiar!- Dijo Sara.

—¡Yo lo intenté, pero fallé!- Dijo Rem.

—¡Yo igual!- Dijo Sara.

—Lo más sorprendente es que ella es un ángel. Daniela, muestra tus alas.

—¿U-un ángel?

Las alas de Daniela aparecen.

—Mi nombre es Daniela, es un placer.

—¡Increíble!- Dijo Rem.

—¡Es hermosa!- Dijo Sara.

—No me gustan las mujeres.- Respondió Daniela, pensando que Sara se había enamorado de ella.

—¡No esperaba menos de ti, Daniel!- Dijo Rem.

—Daniela, oculta tus alas.

Las alas de Daniela desaparecen.

—¿En dónde está Cristina?

—Cristina y las demás están entrenando.- Dijo Rem.

—¿Y ustedes qué hacen aquí?

—Estamos descansando un poco.- Dijo Sara.

Ah, solo espero que se estén tomando el entrenamiento en serio.

—Está bien, debemos irnos, las llevaré a la boda.

—¿Es hoy?- Dijo Sara.

—No, es dentro de dos días, pero debemos irnos hoy porque el camino es muy largo.

—Tsk. Está bien, vamos.- Dijo Rem, a regañadientes.

… Ah, fuck.

•

•

(País Delsmo.)

Mientras Daniel busca a su abuela, todos los demonios están reunidos en las afueras del castillo. Son pocos. No son miles, son menos. Un total de 208 demonios que, a pesar de ser pocos, son muchísimo más poderosos que un ejército.

—¡¡Todos están aquí porque ya no es necesario seguir buscando las rocas, los 5 demonios legendarios están con nosotros de nuevo!!- Gritó Monderfol.

Todos empiezan a aplaudir y gritar el nombre de Monderfol, y eso irritó a los demonios legendarios, pensando que se le había subido el poder a la cabeza.

—¡¡Empezaremos con la segunda fase de nuestro plan!!

Todos siguen aplaudiendo y gritando… Algo repetitivo, que molestó más a los demonios legendarios.

—¡¡Pero no será hoy, será hasta que yo lo ordene, aún tenemos que hacer algo!!

Todos se quedan callados, esperando ansiosos lo que dirá a continuación.

—¡¡Necesitamos que el aventurero que tiene todos los tipos de magia se nos una!!

Al escuchar eso, las orejas de Norly palpitaron, pues sabe perfectamente lo que eso significa, y escuchar eso aceleró su corazón.

—Fufu. Una nueva oportunidad.- Dijo ella, saboreando sus labios y sonriendo.

Nadia la escuchó y la miró con asco, mientras pensaba para sí misma: «Daniel solo se parece a mi esposo, pero no lo es. Que ella haga lo que quiera, no me afecta».

Todos se quejan, parece que no les agrada la idea de que un humano que ha matado demonios se les una.

Odian su propia antigua humanidad, así como a los humanos en general.

—¡¡Somos 208 demonios en total, ustedes son los demonios más poderosos de todos los infiernos!! ¡¡Pero Daniel logró derrotar a dos demonios fácilmente, necesitamos tenerlo de nuestro lado!! ¡¡Los cinco demonios legendarios irán por Daniel y lo convencerán de unirse a nosotros!! ¡¡Si se une a nosotros, definitivamente ganaremos sin temor a equivocarme!!

Nadia se dirige a Monderfol.

—Mi señor, ¿puedo ir con ellos? Daniel se unirá a nosotros si yo se lo propongo. Después de todo, soy su madre, y por lo que pude ver, es muy llorón y sensible, será fácil manipularlo.

—¡Claro, vayan por Daniel, y no regresen hasta que logren convencerlo! Pero no lo maten, no todavía.

—¡Sí!- Dijeron todos.

Los 5 demonios legendarios gritan lo mismo.

—¡Demon conver!

Los 5 demonios legendarios se transforman en demonios. La piel se les vuelve roja, les crecen dos cuernos y sus ojos se vuelven completamente amarillos.

—¡No lo defraudaremos, amo!

—¡Que te folle un orco, Monderfol! De nuevo. ¡Hahahahahaha!

—Tsk. Váyanse.

Nadia y los 5 demonios legendarios se van volando.

—Si un elegido se une a nosotros, ganaremos.- Pensó, sonriendo.

Cerró sus puños con furia.

—Y si Daniel se une, por fin podré vengarme de Dex.

•

•

(Pov- Daniel.)

(Reino del Rey Finder.)

Llegamos con las demás, que están entrenando en el mismo lugar de entrenamiento, no están entrenando en otra parte. Bueno, supongo que lo volvieron el lugar oficial para entrenar.

Mi abuela y mis compañeras se acercan a mí al darse cuenta de mi presencia.

—¡Dani!- Dijo mi abuela.

—¡Felicidades por la boda!- Dijo Liz.

—Sí, claro, felicidades por casarte con chicas que apenas conoces.- Dijo Alex, con una expresión de enojo.

… Ah.

Está celosa… Rem también… Maldita sea, de verdad traté de no enamorarlas… Maldita sea… Yo quiero estar solo.

Puta madre… Ay, dije una grosería. Lo siento, abuela.

Ah… ¿Qué hago? Mejor no pienso en eso por ahora.

—Es lo mejor para que los humanos y semihumanos dejen de odiarse.

—Como digas.

No te tengo que dar explicaciones a ti, solo eres mi amiga, no mi novia, no te comportes así conmigo.

—Vámonos, la boda será en dos días, tengo mucho que volar así que tenemos que irnos. ¡Caballo divino, ven a mí!

Treis aparece y lo acaricio.

Es adorable.

—Hola de nuevo.

—Treis, ¿es posible llegar a Soular en dos días?

—No es posible.

—Ya veo. Gracias, puedes irte.

Treis desaparece.

—Sara, Alex, Liz, Cristina, Sonia, Cris, Rem y Rose. Liz, Cristina y Rose pueden volar. Daniela, ¿tienes la fuerza suficiente para llevarte a Alex? Es ella.

Señalo a Alex con mi dedo índice.

—Claro, Daniel.

Mi abuela y las demás observan a Daniela.

—¿Ella quién es?- Dijo mi abuela.

—Es mi familiar, se llama Daniela, es un ángel. Muestra tus alas.

Las alas de Daniela aparecen… Esto se está volviendo repetitivo y molesto.

—¡Increíble!- Dicen todas emocionadas.

—¡Tienes un familiar!- Dijo Alex.

—¡Es mejor que el familiar de mi hermana!- Dijo Liz.

Bla, bla, bla.

Ay, me duele la cabeza.

Mejor cambio de tema.

—Claro, es cierto, ¿en dónde está Rose?

—Con el Rey.- Dijo Liz.

—Ahora regreso. ¡Arches Nexus!

Me voy volando y me doy cuenta de que Daniela vuela a mi lado.

—¿También quieres venir?

—Mi obligación es quedarme contigo hasta esperar órdenes, Daniel.

—Ya veo. Está bien, pero ya te dije, eres libre, no mi esclava.

—Quiero acompañarte.

—Vaya, vaya. Bueno, está bien.

•

•

Llego con el Rey, que está sentado en su trono.

En serio… ¡¿No se saben otra posición?!

Ay, mi cabeza. Ah, Daniel, relájate… Ah… Mierda.

—Buenas tardes, ¿en dónde está Rose?

—Felicidades por tu boda, me alegra que hayas resuelto el problema tan rápido, aunque de una manera bastante peculiar a mi parecer. Rose está en la biblioteca… ¡¿Quién es ella?!

—Se tardó un poco en darse cuenta… Es mi familiar, se llama Daniela.

—¡Realmente es increíble, Da…!

—Bla, bla, bla. Lo siento, ya me cansé de esto. Por cierto, ¿sus hijos ya son reyes?

—Estamos preparando todo para las coronaciones.

—Me gustaría invitarlos a la boda, pero creo que estarán ocupados.

—Es una pena, pero tienes razón, no podemos ir.

—Con permiso.

Me dirijo a la biblioteca.

… Daniela está actuando más como una empleada que como una amiga… Y eso me molesta.

—Daniela, quiero que empieces a actuar como una amiga y no como una esclava, ¿está bien?

—Claro, Daniel. Perdón por molestarte con mis acciones.

—No me molestan, pero siento que lo haces porque crees que debes hacerlo. Solo intenta pensar más en lo que tú quieres hacer en lugar de pensar en mí. ¿De acuerdo?

—De acuerdo.

Entramos en la biblioteca y veo a Rose, que está sentada, leyendo un libro.

—Hola, Rose.

Voltea a verme y sonríe.

—Hola Dani… ¡¿Ella quién es?!

…

…

…

Hay un silencio incómodo.

…

…

…

Otro silencio incómodo.

Ah…

—Oye, dile quién eres, debes hablar por ti misma.

—Claro, Daniel. Mi nombre es Daniela, y soy el familiar de Daniel.

—¡Increíble, eres un ángel!

—Gracias por sus palabras.- Dijo Daniela, asintiendo una vez.

—Sí, sí, increíble, sorprendente, bla, bla, bla. Rose, Irás a la boda, ¿verdad?

—Claro.

—Bien, vámonos, la boda será en dos días.

—Claro, vamos.

Ella debe actuar por su propia cuenta.

•

•

Todos estamos reunidos en las afueras del castillo.

—Está bien. Cristina, Rose y Liz irán volando. Daniela se llevará a Alex. Sara, Sonia, Cris y Rem las llevaré yo. Tendré que hacer dos viajes.

Ay, tantas horas volando… Ah, magia de teletransportación, aparece en mi vida, por favor, me ahorrarías mucho tiempo.

Saco mi teléfono y abro la aplicación de mapa.

—Esperen…

Busco el reino del Rey de Soular… Aquí está el castillo.

—Aquí está, deben ir aquí.

Les muestro en dónde está.

—Vayan por ropa, estarán ahí dos días.

•

•

Media hora después, creo que todos están listos.

Todas traen cajas con ropa.

Bien, en marcha.

—¡Muslar asio! Llevaré a Sonia y a Cris primero para no dejarlos solos. En unas horas regresaré por ustedes, ¿está bien?

—Claro.- Dijo Sara.

—No hay problema.- Dijo Rem.

—¡Ángel conver!- Dijo mi abuela.

Mi abuela se transforma en un ángel y Daniela la observa… ¿sorprendida? Supongo. Abrió por completo los ojos. Primera reacción de sorpresa que no me da pena ajena. Bueno, la suya y la de mi abuela, que me pareció adorable.

—¿También eres un ángel?

—Creo que sí.

Daniela es mi familiar… Creo que puedo tenerle confianza.

Me alejo de todas.

—Daniela, ven.

Daniela se acerca a mí y le susurro. Ella debe saber la verdad.

¿Eh? Siento miradas asesinas en mí.

… Las chicas se pusieron celosas de Daniela, y Sonia me mira con tanta furia, que incluso me hace enojar. Sonia, mejor no digas nada, no quiero enojarme más contigo, hipócrita.

—Ella es mi abuela, parece joven, pero en realidad es una anciana.

—Los ángeles dejan de envejecer cuando llegan a los 20 años, por eso se ve joven. Tú tampoco vas a envejecer.

—Eso es… Luego te cuento la verdad, ¿está bien?

—Claro.

Es una larga historia y no tenemos tiempo para contarla.

Me dirijo a Sonia y a Cris.

—Sonia, sube a mi espalda. Cris, te llevaré en los brazos.

—¿Yo iré en tus brazos, señor virgen? Fufu.- Dijo Cris, burlándose de mí.

—¡Hey, no me llames así! Al menos no perdí mi virginidad sin amor.

—Deberías hacerlo, la virginidad no importa, y te lo digo por experiencia propia, ¡se siente increíble…! ¡Ay!

Sonia lo golpeó en el brazo.

—¡Deja de decir estupideces!

—Tsk. No te hagas la santa. Ambos sabemos perfectamente que tú tampoco eres…

Le tapé la boca a Cris. Tengo miedo de lo que sentiré si escucho esa frase completa.

—No digas nada de eso frente a mí, por favor.

Cris asintió.

—Daniel, yo…

—No quiero escucharte, Sonia. Me duele la cabeza… Ah… Sí, Cris, irás en mis brazos.

—¡Prefiero ir en la espalda, no soy una princesa!

—Me sentiría más cómoda si voy en tus brazos.- Dijo Sonia.

No odio a Sonia, pero no puedo olvidar su engaño… Maldita sea.

—Tsk… Mierda…

—Esa boca, Dani.

—Perdón, Cristina… Ah, está bien. Cris, sube a mi espalda.

Cris sube a mi espalda y cargo a Sonia con mis brazos.

Ella me mira a los ojos y me sonríe, esperando una reacción mía de timidez o algo por el estilo, pero solo la veo con seriedad, pues cargarla no me produce nada de felicidad, pues ni siquiera me importa.

Al darse cuenta de eso, ella se pone triste y desvía la mirada.

Ah… Suspiro y no le presto más atención.

—¡Yo llegaré primero y les diré a los guardias del Rey que irán ustedes! ¡Adiós! ¡Arches Nexus!

Me voy volando de ahí.

… ¿Sonia me está acariciando los brazos?

—Vaya… Te estás volviendo muy fuerte.

—… Deja de tocarme.

—Vamos, no te enojes…

Sonia intentó acariciarme la mejilla.

—Si me tocas, te soltaré.

Bajé la mirada y la miré a los ojos.

—Solo lo diré una vez… No intentes nada conmigo. Nunca regresaré contigo. Deja de hacer eso.

—… Sí.

No la odio, pero tampoco la quiero… Maldita sea, ¿por qué me engañó? ¡¿Por qué me engañó con ese retrasado mental de mierda…?! Ah… Puta madre…

Odio sentirme así.

•

•

(13 horas después.)

Veo a Daniela y aterrizo con Sara y Rem frente a ella. Está frente a una enorme casa.

Estoy muy cansado… Tengo mucho sueño.

P-pero por fin… por fin terminé.

—Por… fin.

—¿Estás bien, Daniel?- Dijo Daniela.

—Fue… agotador.

Intento mantenerme de pie.

Todo me da vueltas. N-no creo que resista más tiempo. Mi cuerpo exige descanso.

—Volaste por mucho tiempo.- Dijo Rem.

—Tu energía mágica se agotó.- Dijo Sara.

—Creo… que sí.

¿Eh?

Daniela me carga en sus brazos, como si yo fuera su princesa.

—Debes descansar.

—Está… bien.

•

•

Daniel cierra los ojos y se queda dormido inmediatamente.

—Por favor, síganme, el Rey nos dio una casa para dormir.

—Está bien.

•

•

Dentro del castillo.

El Rey está frente a un hombre que usa una armadura negra… Y él tiene una cabeza de ratón… Una combinación rara.

—¿Qué pasa, Henry?

—Me temo que son malas noticias. Según los informes, en el pueblo Dome, hubo un terremoto y unos demonios salieron del suelo. Lo que más llamó la atención, fue que uno de ellos gritó: «los 5 demonios legendarios hemos sido liberados».

—¡¿Demonios legendarios?!

—Parece que son más poderosos que un demonio normal. Aunque también existe la posibilidad de que solo son demonios normales que intentan asustarnos.

—¡¿En dónde están actualmente?!

—Se fueron volando, y probablemente estén en el país Delsmo, el hogar de los demonios.

—Eso puede ser peligroso. Broma o no, debemos actuar. Reúne a todos los aventureros del país, atacaremos Delsmo. Si dejamos que el tiempo pase, se volverán más poderosos. Ya me cansé de esperar a que nos ataquen. ¡Guardia!

Un guardia se dirige rápidamente al Rey.

—Traiga a Daniel, necesito hablar con él.

—Está bien.

•

•

Minutos después.

Tocan a la puerta de la casa y Rem abre.

—¿Qué pasa?

—El Rey quiere hablar con Daniel, es importante.

—¿Con Daniel? Él está descansando, agotó toda su energía mágica.

—Lo siento, pero debe despertarlo, es urgente.

—Está bien.

Rem sube las escaleras y entra a la habitación de Daniel.

—Dani… ¡¿Q-qué haces?!

Daniela está acostada al lado de Daniel, abrazándolo. ¿Lo raro? Ella está completamente desnuda… Confirmado, es 100% mujer. Sus pechos son pequeños, pero son los pechos de una mujer. Eso y también porque no hay nada entre sus piernas que lo haga hombre.

—Estoy ayudándole a dormir. Dormir mientras te abrazan te relaja más… O eso he leído.

—¡P-pero, ¿por qué estás desnuda?!

—El calor de mi cuerpo desnudo lo relajará más.

No tiene sentido común.

—¡¡Daniel!!

•

•

(Pov- Daniel.)

Ah… No griten, me duele la cabeza. El agotamiento mágico es doloroso.

Abro los ojos poco a poco y bostezo.

Ay, siento mi cuerpo pesado. ¡Quiero dormir! Tan cómodo que estaba.

—Rem, necesito dormir, estoy muy cansado. No grites.

¿Hmmmm?

Siento que me abrazan y volteo.

—¡¿Eh?!

¡Uwaaaah!

Me alejo de Daniela y me tapo los ojos. ¡Ahhhhhhhh! ¡¿Por qué hizo eso?!

—¡¿P-por qué estás desnuda?!

—Te calentaba con mi cuerpo para que duermas mejor.

—¡Podrías hacerlo con la ropa puesta!

—Está bien, a partir de ahora lo haré con ropa puesta.

—¡Gracias!

Aunque preferiría que no lo hicieras… Ay…

Me siento cansado y me caigo al suelo. N-no puedo mantenerme de pie.

—¡Dani!

Rem me ayuda a levantarme.

—Lo siento, estoy muy cansado.

—El Rey quiere hablar contigo, pero creo que deberías descansar.

—¿El Rey? Creo que es importante. Daniela, ponte ropa, iremos con el Rey.

—Está bien.

Daniela se levanta y se pone su vestido.

—Vamos.

… No soy experto, pero estoy seguro de que las mujeres usan ropa interior debajo de sus vestidos.

—¿No te pondrás ropa interior?

—No uso ropa interior.

… ¡¿Qué?!

—¡¿Eh?!- Dijo Rem, confundida, al igual que yo.

Ah, mejor no digo nada, estoy demasiado cansado para hablar sobre eso.

—Rem, dale algo de tu ropa interior y un sostén.

—Aunque no necesita sostén. ¡Hahahahahaha!

Rem se empieza a reír… No me gusta que se burlen de las personas.

Rem, nunca esperé eso de ti. Te estás burlando del cuerpo de otra persona. Que asco me das.

—Nunca tendrás estas bellezas.

Rem se acaricia los pechos mientras se ríe… Odio a las personas que se burlan de otras personas… Rem, eso fue decepcionante.

—No te burles de ella. De hecho, a mí me gustan las chicas planas.

—¡¿Eh?!

—Siempre me han gustado las chicas planas, no sé por qué.

No estoy mintiendo, realmente me parecen más lindas las chicas planas, con lentes y cabello… corto… Como Daniela…

Espera… ¡¿Daniela cumple con todos los requisitos que mencioné?!

¿S-será el destino…? Ah, no, Daniel, te casarás, olvídate de eso. Daniela llegó demasiado tarde a mi vida.

—Por favor, ve por la ropa interior y por el sostén.

—E-está bien.

Rem sale de la habitación.

… Bueno, ahora resolveré un pequeño problema.

—Daniela, no me quejo de tus cuidados, pero no deberías dormir conmigo desnuda. Eso podría ser malinterpretado.

—Está bien, ya no dormiré desnuda contigo.

—Gracias. Y no le prestes atención a los comentarios de Rem. Eres hermosa tal y como eres, no dejes que los comentarios de los demás te afecten. Recuerda, solo importa lo que tú pienses sobre ti misma y no debería importarte lo que otros piensen sobre ti.

—Lo sé. La única opinión que me interesa es la tuya, Daniel. Esa chica ni siquiera me importa, no se preocupe.

—Vaya, vaya. Ya veo.

Rem entra con la ropa interior.

—Toma.

—Gracias.- Dijo Daniela.

Me doy la vuelta.

—Me avisas cuando te cambies.

…

…

…

—Listo.

Me doy la vuelta.

—Daniela, me apoyaré en ti, estoy muy cansado para caminar.

—Está bien.

Me apoyo en Daniela y empiezo a caminar.

Ah, me duelen los huesos.

•

•

10 minutos después, llegamos.

Nos paramos frente al Rey y un hombre que parece un aventurero.

Ay… ¡Que adorable raton!

N-no pierdas tiempo, Daniel.

—¿Qué pasa?

—Lo siento, agoté mi energía mágica y estoy muy cansado.

—Está bien. Henry, dígale lo que me dijo.

—En resumen, en el pueblo Dome, hubo un terremoto y unos demonios salieron del suelo. Uno de ellos gritó: «Los 5 demonios legendarios hemos sido liberados».

—¿Sabes algo sobre ellos?

¿Demonios legendarios? Ah… Mierda… Más problemas en mi vida, justo cuando pensé que por fin tendría tiempo para relajarme y entrenar. En serio, mundo, ¿no eres capaz de ser seguro por al menos un día?

—Siendo sincero, no. Daniela, ¿tú sabes algo acerca de ellos?

—No, lo siento.

—Pero parecen que son muy peligrosos. Bueno, tienen la palabra «legendarios» en su nombre, no creo que sea un adorno.

—Pensamos que ellos están en el país Delsmo.- Dijo el Rey.

—¿Delsmo?

—Es el país en donde viven los demonios.

—Vaya, vaya. Ya veo.

—Estamos reuniendo a todos los aventureros del país para atacar Delsmo. Queremos que tú reúnas a todos los aventureros de tu país Grenfor.

—Mientras más tiempo esperemos, más poderosos se volverán. Queremos atacar antes de que sea demasiado tarde.

¿Atacar ya? Pero… Espera…

… Sí… Tal vez… Si uso ese hechizo, tal vez…

E-es una gran idea. ¡¡Puede funcionar!! ¡¡Si uso ese hechizo, ganaré!!

—Está bien, no hay problema, mañana le diré a los reyes que empiecen a reunir a todos los aventureros.

Los usaré de distracción mientras hago mi movimiento.

Ese hechizo es tan tramposo. ¡Me encanta!

—Te lo agradezco. Mis hijas serán afortunadas de tenerte como esposo.

Ay, y-ya no puedo más… Estoy demasiado cansado.

—Gra… cias.

Pierdo toda mi energía.

•

•

—Está dormido.- Dijo Daniela.

Daniela lo carga en sus brazos.

—Con permiso.

•

•

Daniela sale del castillo, cargando a Daniel en sus brazos como princesa.

—Pobre, debes estar muy cansado… Te esfuerzas demasiado.

—No quiero…

—¿Eh?

Daniel empieza a hablar dormido.

—No quiero casarme… No las conozco…

—Lo siento, Daniel.

—Madre… te amo… Pero… debo matarte.

A él se le sale una lágrima.

—Pero no quiero…

—Daniel…

Daniela mira a todas partes, y al ver que nadie la está mirando, aprovecha para relajar a Daniel de una manera bastante peculiar.

Daniela lo besa en la boca, mientras aplica magia en él, magia que evita que siga teniendo pesadillas. Ese beso dura 5 segundos, y luego separa sus labios de los suyos.

—Eres alguien muy bueno, no deberías sufrir.

Daniela siente un gran escalofrío recorriendo su cuerpo, que le advierte del gran peligro.

Asustada, levanta la mirada y los ve.

—¡Vaya, vaya! ¡Ahí está!

Nadia y los 5 demonios legendarios llegan y aterrizan frente a Daniela.

—Vaya, vaya. ¿Acaso tú eres la novia de mi hijo? ¿O debería denunciarte por aprovecharte de mi hijo, pervertida?

—¡¿Quiénes son ustedes?!

—Soy su madre, y ellos son los 5 demonios legendarios. Supongo que los conoces.

—¡¿Qué quieren?!

—Queremos hablar con Daniel, es todo lo que queremos.

Daniela lo baja y lo acuesta en el suelo.

—¡Él no puede hablar con ustedes, largo! ¡Arco celestial!

Un arco aparece en sus manos.

—¡Largo!

—Supongo que no tenemos otra opción.

Daniela empieza a lanzar flechas de luz y los demonios las esquivan fácilmente, sin dificultad alguna.

Aunque las flechas tienen una velocidad que incluso Sandro no podría esquivar, los demonios las esquivan como si nada.

—Los demonios siempre hemos sido superiores a ustedes, marionetas de los Dioses.

—¡Eso no funcionará!

•

•

(Pov- Daniel.)

Ah, no me dejan dormir. ¿Quién grita?

—¡Maldita marioneta!

—¡¿Crees que eso nos hará daño?!

Ah, no hablen, tengo sueño.

Las voces me despiertan… Dejen dormir… ¿Qué?

—¿Eh? ¿Por qué estoy en el suelo?

Me doy cuenta de que Daniela está lanzando flechas de luz. ¿Contra quién pelea?

—¿Qué está pasando?

Veo a un lado. ¿Eh?

Veo a mi madre. Ah, es mi madre… ¡¿Mi madre?!

—¡¿Madre?!

—Hola, hijo, ¿has comido bien? Debes comer bien para crecer alto y guapo como tu padre.

¡Uwaaaah! ¡Mi madre está aquí!

Me levanto con dificultad. ¡Vamos, cuerpo, sé que estás cansado, pero esto es una emergencia!

—¡¿Qué quieres?!

—Solo queremos hablar contigo.

Un demonio entra al suelo.

—¡¿Eh?!

El demonio sale del suelo y abraza a Daniela con fuerza por la espalda. ¡Capturó a Daniela! ¡¡Maldito!!

—¡Ahhhhhhhh!- Gritó Daniela, aullando de dolor.

—Grrrr. ¡Malditos!

… ¿E-ese fue el sonido de un hueso rompiéndose?

—¡Daniela! ¡¡Déjenla en paaaaaaaaaaz!!

El demonio se aleja de mí con Daniela.

—¡Déjala ir y pelea conmigo, hijo de puta! ¡¡Si no la sueltas, te arrepentirás!! ¡¡Le haré inimaginables cosas a tu culo cuando te tenga suplicando por tu vida!!

—Fufu. Esa es la actitud. Ahora sí pareces mi hijo. ¿Tanto te costaba ser así y no un llorón sentimental? Por cierto, mira a tu alrededor.

Miré a mi alrededor… Los guardias que protegen este lugar están temblando de miedo y no se atreven a acercarse.

—¡¡Ahhhhhhhh!! ¡¡¡Cobardes de mierda!!! ¡¡¡Iré por ustedes después de que le meta el brazo por el culo a ese demonio que se atrevió a dañar a mi Daniela!!!

—Uy, suena interesante. Quiero tomar el castigo por él.- Dijo una chica demonio. Puaj, se está lamiendo el dedo mientras me sonríe.

¿Una Súcubo?

—Fufu. ¿Tu Daniela? No apruebo tu relación con este ángel, hijo, son unos inútiles. Ven con nosotros, te presentaré chicas demonio muchísimo más sexys y perfectas para ti. Incluso hasta le pareciste lindo a un demonio legendario.

—Prefiero morir.

—Bla, bla, bla. Si vienes con nosotros la dejaremos ir.

—¡No lo hagas, vete, Daniel, olvídate de mí!

Daniela está involucrada por mi culpa. Si no la hubiera invocado, ella estaría ilesa.

Además, son demonios legendarios y no tengo la energía para dar pelea. No puedo pelea, y si le niego, inocentes morirán, incluyendo a Daniela y a mi abuela.

Y por lo visto, la seguridad de este lugar es inservible, no me serán de ayuda.

No tengo otra opción.

—¡Está bien, iré con ustedes!

—¡No lo hagas, no vale la pena!

—¡Prefiero arriesgar mi vida y salvarte! ¡Eso sí vale la pena!

—¡Dani…!

El demonio golpea a Daniela en el estómago y la suelta. Daniela cae al suelo.

Tsk. Maldito.

—¡Vámonos!

—Dani…- Dijo Daniela, con un tono débil.

—Estaré bien.- Dije, sonriendo.

—Síguenos, hijo.

—Vámonos, guapo. Si te portas bien, te haré sentir bien.- Dijo una demonio, chupando su dedo como si fuera un pene… Tsk. Que asco.

Los demonios se van volando.

—¡Arches Nexus!

Me voy volando y los sigo.

—¡¡Daniel!!- Gritó Daniela, desesperada.

Lo siento… No quiero que mueras… Prefiero sacrificarme por ti.

Aparte, no creo que quieran matarme… ¿Qué quieren conmigo realmente?

Si me quisieran muerto, ya me hubieran matado. ¿Por qué me dejan vivo? Dudo bastante que mi madre los haya convencido de dejarme vivir.

Ah, como sea. Vamos con su Rey, idiotas. Cuando esté frente a él, activaré ese hechizo y lo mataré.

Fufu. Idiotas.