Humanos Contra Demonios.- ¿Soy realmente un chico perfecto? No lo creo - 017

CAPÍTULO 17- Menos poder.

Me siento en el suelo, recargada en un árbol, mientras ella cierra los ojos y creo que está concentrando su poder mágico para usar los hechizos.

¿Que tan difícil será controlar el poder mágico o usar hechizos? Yo solo digo las palabras mágicas y automáticamente se activan, pero ¿tendrá cierta dificultad para las personas normales de este mundo? ¿Deben hacer ciertos gestos, mover la magia en su cuerpo de una manera específica o algo por el estilo?

Por ejemplo, mis poderes psíquicos son como una extensión de mi ser, como una parte invisible de mi cuerpo. ¿Los humanos de este mundo sentirán la magia de esa manera?

Merlín extiende su mano derecha, abre los ojos y sonríe con confianza. Por su expresión, creo que está preparada para activar un hechizo poderoso y sorprendente, o al menos eso parece en el exterior. Conociendo el potencial de los humanos, lo dudo bastante.

Al menos espero que sea un hechizo útil.

—¡Flums!

Wow, realmente parece ser algo poderoso. La palma de su mano comenzó a brillar con un tono amarillo brillante y… Unas rocas pequeñas salen de su palma… Es todo, ni siquiera salen volando a una gran velocidad capaz de atravesar troncos. Solo salen de su mano y caen al suelo con un ruido sordo.

Salen y caen inmediatamente…

Sabes, antes había dicho que tenía 0 expectativas y que era difícil decepcionarme si no esperaba nada de ti. ¿Y sabes qué? Eso fue decepcionante. ¡¡Muy decepcionante!!

¡¿Tan bajo es el nivel de calidad de los aventureros?! Con razón Dios tuvo que enviarme a salvarles el culo.

Ah… Respira profundo, Daniela, no pierdas el control. Eres nueva en este mundo, todavía no lo conoces. No critiques sin conocer lo básico… Ah, lo intenté. ¡Ese hechizo crea rocas! ¡¡Rocas pequeñas!!

—¿Es toda la velocidad y tamaño?

—P-pues…

Creó una roca, la lanzó con su mano, como si de una pelota de béisbol se tratase, impactó en un árbol y cayó al suelo. No le hizo ningún daño al árbol… ¿Es en serio? Debes estar bromeando.

—C-creo que eso sería el máximo.

… Solo crea rocas… Rocas… Ah, no vale la pena enojarse.

Me acosté sobre el suelo y cerré los ojos… Ah… Mierda.

Pero, ¿por qué Dios permitió que seres como los demonios existan en un mundo tan débil? Debe tener sus razones. Cuando lo vuelva a ver le preguntaré.

Ah… Es una inútil.

—¿Eso… es todo lo que hace?

—Sí… Es todo lo que hace – Responde, mientras su sonrisa tiembla.

… Maldita sea. En este momento podría estar dormida o comiendo algo delicioso en lugar de estar perdiendo el tiempo con ella.

… Ah, pero ella parece una buena persona (además da unos masajes muy buenos). Maldita sea, no me atrevo a decirle inútil e irme. Tal vez tenga algún otro hechizo que valga la pena.

—Ah… Muéstrame los hechizos que sí valgan la pena.

—Pues… Solo tengo 2 que valen la pena.- Dijo, con el rostro rojo de la vergüenza.

…

…

…

¡¡¿Solo dos…?!! N-no pierdas la cabeza, Daniela, piensa en las ventajas de tener a tu propia sirvienta personal.

Sí, es una inútil, pero es como de mi edad, todavía puede mejorar. No pienses las cosas tan a la ligera.

Solo dos hechizos. ¿Qué clase de aventurera es esta?

—Ah… Muéstrame.

—¡Retiers!

Merlín saca una enorme cantidad de tierra del suelo, formando un montículo frente a nosotras. La tierra se agita y se levanta, como si tuviera vida propia.

Mmm… Eso puede ser útil.

—¿Controlas la tierra con ese hechizo?

—¡Sí, mira!- Dijo Merlín, con orgullo.

La tierra empieza a dar vueltas por los aires, creando una tormenta de polvo y piedras. Merlín mueve sus manos, como si dirigiera una orquesta.

—Puede ser útil.

…

…

…

Pensé que sería útil, pero no se me ocurre nada. ¿Para qué sirve controlar la tierra? ¿Para hacer agujeros? ¿Para lanzar piedras a más distancia? ¿Para hacer esculturas?

Siendo sincera, no le encuentro utilidad a ese hechizo… Tal vez para excavar.

Oh, y además, ¡¡puedo hacer lo mismo con mis poderes psíquicos!! ¡¡Dios, que mundo tan débil!!

—No mucho.- Dije, suspirando.

La tierra cae al suelo, creando un estruendo. El polvo se dispersa lentamente, al igual que mis esperanzas en esta chica.

—¡Entonces mira esto!

Merlín extiende sus dos manos hacia el cielo.

—¡Aguarpo drepo!- Gritó Merlín con fuerza.

Oh, ese suena genial. Una luz azul sale de sus manos. Que brillante, pero no me dejaré impresionar por eso, pues ya confirmé que no importa la apariencia.

Vaya. Una enorme cantidad de agua sale de sus manos y una burbuja de agua, del tamaño de un balón de fútbol, ahora está flotando frente a ella. El agua brilla con la luz del sol, creando un arcoíris.

… Mmm… Oye, este sí puede ser útil, ¡por si nos perdemos en el desierto!

No, Daniela, piénsalo bien, es agua, tal vez pueda ser útil para ahogar a nuestros enemigos.

—¡Con este hechizo, puedes crear agua y controlarla!

—¿Es como Retiers?

—Supongo que sí, solo que el agua puede usarse para ahogar a los enemigos, pues es más difícil deshacerse del agua.- Dijo Merlín, con una sonrisa maliciosa.

Justo lo que pensaba. Difícil de quitar, ¿eh? Eso podría ser de mucha ayuda.

Mmm… Ahora que lo pienso mejor, eso suena más útil de lo que imaginé. El agua puede ser un arma letal, si se usa bien. Además, puede servir para apagar fuegos, limpiar heridas, o simplemente refrescarse.

—Ya veo… ¿Son todos?

—Bueno… Los demás son innecesarios….

—Solo esos, ¿eh? Ah… ¿Realmente eres una aventurera?

—¡Claro que sí!- Dijo, inflando el pecho con orgullo.

—Pues me sorprende que sigas transformando el oxígeno en dióxido de carbono.

—¿El que cosa para qué?

—Ah… Que me sorprende que sigas con vida. ¿No tienes hechizos buenos?

—Es que… Mi poder mágico es muy débil… Soy una plebeya… ¡Pero soy una experta con la espada!

Es cierto, los grupos de aventureros, los clichés, son conformados por hechiceros, arqueros y espadachines… No puedo llamarla inútil sin verla en acción. Tal vez sea una buena espadachina, después de todo.

—Ya veo… Bueno, supongo que ahora somos compañeras.

—¿Eh? ¡¿En serio me aceptarás?!

—Mientras cumplas con tu función de sirvienta y hagas todo lo que te diga, seremos compañeras.

—¡Genial! ¡Vayamos a celebrar esto! Pero primero te presentaré a mis hermanos. ¡Esos idiotas dijeron que nunca me aceptarías!

Pues equivocados no estaban. Prácticamente solo te quiero como sirvienta.

—¡Ya quiero verles la cara cuando les dé la noticia! ¡Hahahahahaha!

—¿Son tus compañeros también?

—No, ellos están en grupos diferentes, no les gustó la idea de formar un grupo familiar.

Yo tampoco haría equipo contigo, pero tu ayuda como sirvienta me facilitará la vida.

—Que flojera… Vamos.

•

•

Minutos después, llegamos. En el camino reflexioné acerca de esto de tenerla como compañera. Me facilitará la vida a cambio de darle reputación. Creo que es un ganar/ganar. Además, con su ayuda podré tener más tiempo para entrenar y no preocuparme por cosas como la comida y ropa. Oh, y también me será de utilidad para que reciba los mensajes por mí, como una secretaria, y así no estaré obligada a socializar con desconocidos.

Sí, estará en peligro a mi lado, pero ella quiso asumir el riesgo. Si se muere no es mi culpa.

Entramos a una casa. Es una casa pequeña y sencilla, de dos pisos. Tiene un jardín descuidado y una puerta de madera.

—¡Esta es nuestra base, bienvenida!

¿Base? Espera, ella vivía en la posada, ¿no? ¿Por qué paga una posada si se puede quedar aquí? Además, se nota que a esta casa le falta mucho mantenimiento y arreglos. ¿Por qué no usa el dinero que usaría en una posada para arreglar este lugar?

—¿Tienes una base, pero duermes en una posada?

—Bueno… Lo que pasa es que la posada es más cómoda que vivir aquí… Jeje… Ay, perdón por mentirte. La verdad es que la casa es de mi hermano mayor, y él solo nos permite usar su casa para reuniones.- Dijo Merlín, con una sonrisa nerviosa.

Se quedó en silencio por unos segundos y después se arrepintió de haberme mentido. No te gusta mentir, o te da miedo mentirme. Interesante. No sé si es por respeto o miedo, pero no importa, el resultado es igual de bueno.

—Ya veo.

—¡¡Hermanos, vengan a conocer a mi nueva compañera y ama!!

—Mejor maestra.

—¡¡Vengan a conocer a mi maestra!!

Fufu. Suena más genial. Maestra Daniela. Maestra… Jeje. Me gusta como suena… ¿Eh?

—Wow…- Fue lo único que pude decir ante la presencia de esa Diosa y futura novia.

Una chica baja por las escaleras, y con cada paso, mi corazón se aceleraba más, y cuando nuestras miradas finalmente se cruzaron, sentí una chispa entre nosotras, una corriente eléctrica que recorrió todo mi cuerpo. Es la primera vez que siento esto… Wow…

Esa Diosa tiene el cabello de un color negro intenso, como el oscuro universo, y usa un vestido rosa como el de una princesa, pero que resalta a la perfección su escultural cuerpo. Pechos ni grandes ni pequeños, del tamaño perfecto. Tan sencilla apariencia, pero a la vez, tan elegante… Fufu. ¿Ves, Daniela? Con razón aceptamos a Merlín a pesar de que la única ventaja que tiene es que será nuestra sirvienta. ¡Nuestro destino era conocer a esta Diosa! Ya se me hacía raro que alguien como yo sintiera lástima por alguien tan ridícula como Merlín. ¡Gracias por este gran regalo, Dios!

Ella sí es de mi tipo. Es bonita y muy femenina, justo como me gustan.

—¡¿Nueva compañera?!- Dijo mi Diosa, con sorpresa.

Su voz es tan dulce, como música para mis oídos, y sus dientes son tan blancos y perfectos, digna de alguien tan perfecta como ella.

—¡Sí, ella es…!

Empujé a Merlín para hacerla a un lado y le acaricié la barbilla a este bombón.

—Hola, linda. ¿Estudias o trabajas?

Ella parpadeó un par de veces, confundida. Sí, lo sé, el amor nos vuelve idiotas. Estás cayendo en mis encantos, ¿eh?

—¿Qué? No entien…

—Shhh.

Silencié sus labios con mi dedo índice.

—Deja que tu corazón hable por ti.

—… ¿Qué?

—Vaya, vaya.- Dijo una voz masculina.

Tsk. Arruinas el ambiente, idiota.

El hombre de ayer baja por las escaleras.

—Al parecer te convenció.- Dijo el hombre, con una sonrisa.

Bah, no es importante. ¿En qué estábamos…? ¿Eh? ¿A donde se fue?

Ay, se está escondiendo detrás de Merlín. ¿Acaso me tiene miedo? Que raro, estoy imitando lo que los hombres de mi escuela hacían para coquetear con las chicas. ¿Por qué no funciona?

No te gustan las mujeres, ¿eh? Me duele, pero respeto tus gustos… Aunque eso no significa que me rendiré.

—La famosa Daniela está aquí, ¿eh?- Dijo otra voz masculina.

Un chico muy alto y delgado baja por las escaleras. El chico tiene el cabello negro y largo, y usa una túnica azul. Vaya, vaya, vaya. Tiene una mirada seria y penetrante. Se ve amenazador.

—Merlín habló mucho de ti, pareces alguien interesante.- Dijo el chico, con una voz grave.

Todos me rodean… Ah, que molestia. No me gusta que me miren así (excepto tú, bombón, puedes mirarme con asco si quieres). Me siento como un animal en una jaula.

Bueno… Tengo una compañera. No creo que sea tan malo después de todo. Tal vez pueda divertirme con ellos, o al menos con la chica. Por favor, Dios, que sea con la chica. ¡Quiero experimentar el famoso amor adolescente!

—Entonces… ¿Iremos a hacer misiones?- Dije, mirando fijamente a Merlín.

Aprovecharé para enamorarla con mi gran poder. ¡Gracias, mundo raro cuyos habitantes se sienten atraídos por el poder! Serás mía, mi Diosa.

—¡Sí!- Gritó Merlín, con entusiasmo.

—Hola, mi nombre es…

Hice a un lado a este idiota y abracé del brazo a este bombón.

—¡¿Eh?! ¡¿Qué haces?!

—¿Cómo te llamas, linda?

—… Linette.

—Que hermoso nombre. ¿Estás disponible, bebé?

—¿Disponible? Yo…

—Shhh.

La volví a silenciar.

—Me respondes después de la misión. ¡En marcha!

Fufu. ¡Gremio, espero que tengas otra misión complicada!

Y bueno, así comenzó mi nueva vida.

•

•

(Presente.)

—Y después…

•

•

(Pov- Daniel.)

Tres horas después, ella terminó de hablar.

Daniela me contó toda su historia. Es bastante divertida, principalmente por su personalidad agresiva con Merlín (pobrecita) y su otra personalidad con Linette, aunque no le pasaron tantas cosas interesantes. Solo hizo misiones que no tenían nada que ver con demonios, como matar Orcos, ogros, Cíclopes y monstruos marinos, y después de cada misión, ella se gastaba casi todo el dinero en una fiesta, en donde aprovechaba para coquetear con Linette.

En general, está bien, pues ambos no hemos estado tanto tiempo en este mundo, pero comparado con las cosas que he vivido, somos diferentes.

Digo, ella derrotó al mejor aventurero de su país con mucha facilidad, algo que a mí me costó mucho esfuerzo y… también me obligó a romper mis valores morales. Maté a Sandro y él…

No… No pienses en él… Ah…

Vaya, vaya… Bueno… En general, me gustó lo que me contó Daniela, excepto las escenas sexuales de ella acosando sexualmente a Linette en los baños, como acariciarle los pechos y el trasero sin su permiso y cosas así. Que ambas sean mujeres no es excusa para cometer ese acto tan asqueroso, mucho menos considerando que Daniela es lesbiana y Linette al parecer no lo es.

Esperaba más sobre el famoso continente desértico, pero el lugar donde vive Daniela es tan… verde. Supongo que es porque está cerca del mar.

—Y esa es mi historia hasta ahora.

—… Oye, no te ofendas, pero ¿eso es todo? ¿No conociste a ningún Rey? ¿No conociste a otros demonios? ¿Tu madre demonio no intentó secuestrarte para llevarte con su Rey?

—¿Qué?

—No, nada. ¿Solo hiciste misiones?

—Bueno, no creo que las cosas más divertidas lleguen tan pronto, considerando que tenemos un par de años para que el jefe final aparezca. Simplemente pasé los días haciendo misiones con mis compañeros. Suena aburrido, pero me divertí bastante, principalmente porque mi Diosa estaba a mi lado.

—Vaya, vaya. Solamente enfrentaste Orcos y Ogros. Ya veo… Bueno, mi historia es un poco más complicada. Es difícil de creer, pero todo es verdad.

Digo, después de todo, incluso para mí es difícil de digerir y creer que mi madre es un demonio que me secuestró para llevarme con su Rey.

—¡Cuéntame!

—Todo comenzó cuando descubrí que mi novia me engañó.

—Uy, comenzamos fuerte.

•

•

(43 minutos después.)

Ah, ya me cansé de hablar, pero ella me está prestando demasiada atención, debo seguir hablando. Ella me contó todos los detalles, debo hacer lo mismo.

Le conté lo que me pasó desde que llegué a este mundo, el cómo derroté al demonio negro, cuando conocí Sara, al Rey y a la princesa, a Alex, Liz, Rose, cuando reviví a mi abuela… Y cuando maté a Sandro… Ella me felicitó, pero no estuvo bien lo que hice… Cuando le cuente esa parte se dará cuenta de que juzgó mal a Sandro al igual que yo. No merecía morir, aunque sí se merecía una buena paliza.

Ya le conté la parte de la traición del Rey, estoy en la parte cuando escapamos del reino. Ya casi llegamos a la mejor parte, la visita con los Semihumanos y el cómo logré que ambas razas convivan de nuevo (aunque sigue en proceso).

—Entonces usé el hechizo para crear teléfonos para todas y…

—Oye, ahora que lo pienso, tú puedes crear teléfonos.

Pues… Es lo que acabo de decir.

—Sí. ¿Quieres uno?

—Espera… ¿Por qué no creaste un teléfono cuando te perdiste?- Dijo, frunciendo el ceño.

…

…

…

¿Eh?

Me detengo y mi cuerpo comenzó a temblar.

N-no es posible… Digo, después de todo, es imposible que eso sea posible.

Y-yo… ¿Lo olvidé…? Lo olvidé… Realmente lo olvidé… Olvidé que podía hacer eso… ¡¿Lo olvidé?! ¡¿Cómo es posible que se me haya olvidado algo tan importante?! ¡¿Acaso perdí la memoria?! ¡¿Qué me hiciste mientras estaba dormido, madre?!

—S-se… ¿S-se me olvidó?- Balbuceé, sin poder creerlo.

—¿Se te olvidó? Pero… tenemos una excelente memoria, es imposible que se te haya olvidado.

—¿Qué me pasa…? Se me olvidó… ¿Por qué habré olvidado algo tan importante?

Espera… Daniel, recuerda, ¿de qué hablaste con Zero y Molly cuando hicieron guardia juntos…? N-no lo recuerdo. Recuerdo fragmentos, pero no todo.

Se supone que tengo una excelente memoria, lo recuerdo todo. ¿Por qué me está fallando? ¿Los demonios me hicieron algo mientras estaba dormido?

—Daniela, recuerda alguna conversación larga que hayas tenido con alguno de tus compañeros. ¿La recuerdas toda?

—Mmm… ¿Eh?

Por su reacción, creo que le está pasando lo mismo que a mí.

—Tampoco… Yo tampoco puedo recordarlo con exactitud. ¿Que nos está pasando?

—¡Vaya, finalmente se dieron cuenta!- Dijo una voz que salió de la nada.

¡Que susto! ¡Dios, casi me das un infarto!

¿Eh? ¡Uwaaaah! ¡Todo está dando vueltas! ¡¿A dónde nos llevas, Dios?!

Desaparecemos de ahí y aparecemos en un lugar completamente blanco. Tan blanco y vacío… Me siento diminuto en este lugar.

—¿D-Dios? ¿Por qué nos trajiste?

—¿Qué pasa?- Dijo Daniela, confundida, al igual que yo.

—¡Anciano, estaba en medio de una misión!- Se quejó otra voz, que venía de detrás de nosotros.

Espera… Dex, Dix… ¡¿El poseedor de Dax?!

Volteo y veo a una niña pequeña.

S-supongo que es la que usa la otra espada… Se ve… adorable… ¡Es tan adorable! Parece una muñeca… Muñeca… ¡¿Dios envió a una pequeña niña a este mundo?!

N-no saques conclusiones, Daniel, tal vez tenga alguna enfermedad o viene de un mundo en donde nadie envejece… Puaj, que asqueroso suena eso si se piensa a profundidad.

—¿Eres la que puede usar la espada Dax?

—Que te valga verga, ¿no?

—Ay.

Definitivamente es una adulta en el cuerpo de una niña pequeña.

—Lo siento, pero hay un cambio de planes.- Dijo Dios.

—¿Cambio de planes?- Repetí, sintiendo un mal presentimiento.

—Hace unas horas les quité algo de su poder mágico y les quité su gran memoria.

Ah, con razón. Ya veo, ya veo… ¡¡¿Por qué?!!

¡¡Los demonios legendarios humillaron a Daniela!! ¡¡Necesito todo ese poder para derrotarlos!!

D-demonios con la palabra «legendarios» en su nombre aparecieron en mi vida. ¡¡Es el peor momento para quitarme poder!!

—¡¿Eh?!- Gritamos los tres, al unísono.

—¡¿Por qué, anciano de mierda?!- Gritó la niña, furiosa.

—¡O-oye, no lo insultes!- Dije, asustado.

—¡¡Cállate la boca y no te metas, metiche!!

—Ay.

—¡No es justo!- Dijo Daniela, indignada.

—Lo siento, son órdenes del consejo celestial.- Dijo, con una expresión de resignación.

¿Consejo celestial? Se escucha interesante. ¿Qué será? ¿Quiénes son? ¡¿Y por qué nos hacen esto en el peor momento posible?!

—¿Consejo celestial?- Pregunté, intrigado.

—Y… Bueno… Lo siento, pero no pueden salir de sus continentes. A partir de ahora, no tendrán permitido salir de sus continentes.

¡¿No puedo viajar a otros continentes?! ¡¿Por qué?! ¡¿No se supone que nos enviaron a los tres para formar un equipo?! Ay, ya no entiendo nada.

—¡¿Y por qué mierda nos prohibieron esa pendejada?!- Gritó la niña, más enojada que antes.

—¡Danos una explicación!- Exigió Daniela, molesta.

—Lo siento.- Fue lo único que dijo, antes de desaparecernos de ahí.

¡Uwaaaah! ¡¿Me volveré más débil?! ¡¿No podré ver a Daniela ni a la otra niña de nuevo?! ¡¿No podré explorar este mundo ni vivir aventuras en esos lugares?! ¡¿Qué sentido tiene todo estooooooo?!

•

•

—Otra vez me complican las cosas.- Dijo Dios, suspirando.

Horas antes.

Dios estaba sentado en una gran mesa junto con otros ancianos. Un niño estaba parado en el centro de la mesa. El niño era pequeño, tenía el cabello blanco como la nieve, usaba un traje brillante blanco como la luz, y tenía los ojos completamente blancos como un vacío. Pero no era un simple niño, era alguien muy importante. Era el Dios supremo, el líder de todos los Dioses y el creador de todos los mundos… O, bueno, casi todos.

—Has ayudado demasiado, Dios del planeta número 14.- Dijo el Dios supremo, con un tono tranquilo, pero que hacía temblar de miedo a todos en el lugar.

El Dios supremo, el ser que puede destruir a un Dios con un solo pensamiento.

—¿D-demasiado?

—Hemos analizado la situación y, al parecer, les diste demasiada ayuda.

—S-solo les di la necesaria.

—¿La necesaria? Considerando que ellos pueden matar demonios como si fueran simples bandidos, no creo que sea justo para los demonios. No olvides la regla, 50/50.

—¡Pero todos los mundos están en peligro de ser destruidos!

—50/50, dije.

—Pero…

—Tsk. ¡Solo son humanos! Si todos desaparecen, el gran Dios supremo puede crear nuevos mundos con un chasquido de sus dedos. No entiendo por qué te preocupas tanto por seres insignificantes.- Dijo una anciana.

—Toda vida es valiosa.- Dijo Dios.

—Tsk. Que patético.

—Él era un humano antes, ¿qué esperabas?

Todos comenzaron a reírse, menos Dios y el Dios supremo, que se miraban mutuamente.

Dios quería desviar la mirada, pero sería una falta de respeto y eso podría costarle la vida.

—Silencio.

Con una simple palabra del Dios supremo, todos se callaron.

—Toda vida es valiosa, según tú. ¿Y no es lo mismo para los demonios? ¿Sus vidas no son valiosas?

—Yo…

—No seas hipócrita. La regla 50/50 nunca se romperá. Tienes dos opciones. Uno: quitarles poder. O dos: ayudo a los demonios.

—… Yo… les quitaré poder.

—¡Debes quitarles su gran memoria a los tres!- Le ordenó un anciano.

—¡También debes quitarles algo de su poder mágico!

—Y no permitas que salgan de sus continentes.- Dijo el Dios supremo, con una mirada severa.

—Pero, Dios supremo… Eso es muy…

—Sin peros.- Dijo, con una voz firme.

—¡Hazlo!- Le gritó alguien que era completamente negro y no usaba ropa… Negro literalmente. Era la oscuridad, el enemigo de la luz y el caos de todos los mundos.

—E-está bien.- Dijo Dios, resignado.

Todos desaparecieron, excepto él y el Dios supremo.

—Los Dioses no favorecen a nadie, todos por igual. 50/50.

El Dios supremo desapareció.

—50/50…

Horas después.

Dios observaba desde un espejo a Daniela y a Daniel mientras volaban.

—Crisma ya se dio cuenta, solo faltan ellos dos.

¿Por qué esperó hasta que se dieran cuenta y no se los dijo antes? La razón era simple, Dios solo podía darles información cuando ellos se dieran cuenta, pues si les avisaba primero estaría ayudándolos a que se dieran cuenta, y esa misma ayuda los perjudicaría, pues los demonios obtendrían ayuda también de alguna manera.

50/50. Das lo que recibes. Sin favoritismo.

Una regla que todo Dios debe cumplir, sin importar nada, y si esa regla se rompe, el Dios es eliminado.

Minutos después.

—Bien, ya se dieron cuenta. Es momento de explicarles… Ah, Dios supremo, ¿por qué me obligó a hacerlo?- Dijo, frustrado, pues conoce perfectamente el peligro que representan los demonios, incluso con la regla 50/50 aplicada, pues esa regla no aplica con la inteligencia.

Mismo poder al principio, pero todo eso puede cambiar con el paso del tiempo, ya sea porque unos entrenan más que otros, o se vuelven más inteligentes.

Es como darle el mismo libro de matemáticas a dos niños. Si uno sí estudia y el otro no hace nada, el primer niño será mejor en matemáticas comparado con el segundo. El 50/50 se aplicó, pero depende de ellos si lo aprovechan.

•

•

(Pov- Daniel.)

(Continente 2.)

¿Eh? ¡Uwaaaah!

¡Aparecí de la nada en el cielo y ahora estoy cayendo en picada, directo al techo de una casa! ¡Dios, ¿me odias?!

¡Uwaaaah! ¡Rápido, piensa en algo o moriremos!

—¡¡Muslar asio!!

¡Por favor, Dios, que el hechizo funcione…¡Uwaaaah!

Me hice bolita para disminuir el daño… ¡¡Ay!!

¡Ouch! ¡Ay!

A-atravesé el techo y lo destruí con mi cuerpo.

Ay, ay. E-el hechizo me salvó la vida, si no fuera por la resistencia que me da, las heridas serían peores. Ay, ay. Tengo muchas astillas clavadas en mí, pero el daño es soportable.

—E-eso me dolió, Dios.

Miré el agujero del techo. Ay, me duele de tan solo recordar esa caída… Ah, no, no es por recordar, ¡es porque me duele todo el cuerpo!

Dios, ¿acaso es un castigo por algo que hice…? Espera, r-reconozco este lugar.

Me levanto del suelo, ignorando el dolor, y observo a mi alrededor.

G-gracias, Dios. Esta es mi habitación.  Me ahorraste horas de viaje.

—Estoy en Soular, estoy en la casa que nos dio el Rey…

Ah… Bueno… Vaya, vaya… Ah, soy más débil.

—No puedo salir del continente, ya no tengo tanto poder mágico, y tampoco tengo una gran memoria. Ah, me costará muchísimo trabajo aprenderme los hechizos.

La gran memoria era… Pues… De gran ayuda. Podía memorizar todo, pero ahora deberé estudiar mucho para memorizar, y eso me quitará mucho tiempo. Tendré que enfocarme en los hechizos más importantes y útiles

Y en cuanto a mi poder mágico…

Tomo algo de tierra de una maseta.

—¡Crea…! Nada.

Intenté transformar la tierra en un teléfono, pero no funciona… Realmente perdí poder mágico.

—Es cierto… Ya no tengo tanto poder mágico.

Ah… Veamos, Daniel. Antes podíamos derrotar a demonios de un solo ataque, éramos muy poderosos, pero ahora somos más débiles. ¿Que tanto? Después lo averiguaré. Me costará muchísimo más esfuerzo derrotarlos, y más a los demonios legendarios… Ah, Dios, justo en el peor de los momentos.

… Nadie ha entrado. ¿No escucharon el estruendo? ¿No habrá nadie en casa? Y también se me hace raro que ningún guardia venga a revisar lo que pasó. ¿Qué estará pasando? M-me estoy preocupando.

¿En dónde está mi teléfono? Debo llamarle a mi abuela para confirmar la situación.

… ¡¿Y si los demonios llegaron primero?! ¡Uwaaaah!

Busco mi teléfono por la habitación… Nada… N-nada… ¡Nada!

… No está… Me lo robaron, o alguien lo guardó por mí… Ah…

—Creo que lo guardaron.

P-por favor, que lo hayan guardado, ¡porque ya no puedo crear teléfonos!

Salgo rápidamente de la habitación.

—¡¡¿Hay alguien aquí?!!

Bajo por las escaleras. N-no hay un desastre, pero tampoco hay señales de vida.

¿Por qué estará tan solitario…? ¡¿Habrán ido a rescatarme?! ¡Debo apurarme y detenerlos!

—¡¡Volví!!

¡¿Ni siquiera están Sonia y Cris?!

—¡¿Amo?!

¿Amo? No reconozco esa voz… Vaya, vaya.

Bajé y veo a una chica bastante… interesante.

La chica usa un vestido de sirvienta y tiene la cabeza de una mosca, pero el cuerpo de una mujer. Me asustó al principio, pero oculté mi miedo para no hacerla sentir mal.

Una gran cabeza de mosca, y sus ojos son gigantes. Wow.

Vaya, vaya… Su cuerpo es muy… atractivo. Contrasta mucho con su cabeza… Suena grosero, pero es inevitable sentirme raro al verla. Cabeza de mosca, cuerpo de modelo… Simplemente wow.

Una chica mosca con enormes pechos… ¡Ahhhhhhhh! ¡Daniel, deja de pensar en tonterías y concéntrate!

—Buenos días, señorita. Disculpa, ¿quién eres?

—¡E-es un placer conocerlo! Soy su sirvienta, amo.

—Solo Daniel, por favor. ¿Te envió el Rey?

—Sí. Estoy aquí para cualquier cosa que se le ofrezca.

—Que amable. Por cierto, ¿en dónde están todos?

—¡L-lo siento, amo, me distraje! ¡Te están buscando, todos se dirigen a Delsmo!

—¡¿Tan pronto…?!

S-supongo que mi secuestro aceleró las cosas.

—¿Ya se pusieron de acuerdo con los reyes de Grenfor?

—Sí, eso escuché. Cuando se enteraron que te secuestraron, prepararon sus ejércitos y ahora mismo se dirigen a Delsmo.

—Vaya, vaya… Me siento importante. Fufu…

Me di una fuerte cachetada.

¡Idiota, deja de perder el tiempo, recuerda que los demonios te siguen buscando!

—¡¿Amo?!

—Lo siento por asustarte. Necesitaba tranquilizarme.

—Por cierto, ¿cómo logró escapar?

—Es una larga historia. ¿Hace cuánto tiempo se fueron?

—Hace unas horas.

H-horas… Deben estar cerca si van con un ejército. ¡Debo alcanzarlos antes de que los demonios los encuentren primero!

—Te lo agradezco, iré con ellos.

Salgo de la casa.

No debemos actuar sin planear mejor lo que haremos. Necesitamos estrategias. Atacar ahora solo provocará muertes en vano.

Mi plan es perfecto, y solo me costará una vida. ¡Pero atacar ahora no es una buena idea!

—¡Arches Nexus!

Me voy volando de ahí… ¿Eh? E-estoy volando igual de rápido que siempre. Perder poder mágico no afectó mi velocidad.

—¿Puedo volar a la misma velocidad…? Luego lo averiguo.

Supongo que solo disminuyó el tiempo que puedo durar volando.

Mi plan es casi perfecto, pero es muy posible que falle y solo desperdicie una vida, por eso no quería usar ese hechizo. Que los demonios me hayan secuestrado fue perfecto para probar el hechizo, y si fallaba, al menos podía usarlo para escapar.

Mi plan es muy básico, solo consiste en usar el hechizo y sacrificar una vida, pero necesitaremos un plan B por si eso falla, por eso necesitamos planear mejor las estrategias antes de atacar… ¿Eh? Eso que veo a lo lejos es… ¡Sí, son ellos! Vaya, son muy lentos, ¿o yo soy el rápido? Bueno, creo que yo, pues volar me permite volar recto, ellos tienen que evitar los caminos difíciles.

Veo un gran ejército de semihumanos a lo lejos. Cientos de miles… Wow… Espera… Todos parecen tener armaduras y armas… ¿Ya estaban preparados para la guerra? Creo que los humanos no eran los únicos preparados para ir a la guerra. Llegué a tiempo para evitar que se maten entre ellos.

—Ahí están… Wow, es gigantesco. Es increíble que hayan reunido a tantos aventureros en tan poco tiempo.

Aunque no todos son aventureros, obviamente, pero me gusta llamar así a los soldados de este mundo.

Vuelo sobre ellos y voy observando a los aventureros… No parecen heridos.

Suspiro aliviado. No han llegado los demonios. Debemos prepararnos para cualquier ataque sorpresa.

Mmm… Son miles. ¿Cómo las encontraré?

Hay mucho ruido, tantas personas me ven y gritan mi nombre, emocionados. Eso me complica mi búsqueda.

—¡¡Daniela, Rem, Cristina, alguien!!

Esto se está complicando… Vaya, vaya.

Me doy cuenta de que el Rey está liderando al ejército en un caballo blanco.

¿Ven eso desde el infierno, ex reyes? Él realmente merece mi respeto. Un verdadero Rey que protege a su reino.

—Ese es un Rey admirable.

Aunque… Un gato montando un caballo es… adorable, en lugar de dar miedo.

Vuelo al lado de él.

—Detente, necesitamos hablar.

El Rey voltea a verme y se sorprende tanto que perdió el equilibrio y estuvo a punto de caer al suelo, pero alcancé a sujetarlo. Bueno, era obvio que reaccionaría así, pues se supone que sigo secuestrado.

—¡¿Daniel?!

Se detiene y aterrizo frente a él.

—Hola, Rey… Nunca me dijo su nombre, ¿podría decirmelo?

—M-me llamo Dreifus… ¡¿En serio eres tú?!

—Sí, lo soy- Dije, sonriendo.

Dreifus baja de su caballo y me abraza. Wow, que pelaje tan suave. Ser abrazado por un gato gigante… Vaya, vaya.

—¡Te extrañé tanto! ¡Pensé que habías muerto!

…

…

…

¿Cómo extrañas a alguien que apenas conoces? Bueno, él cree que soy la reencarnación de su Dios, así que está justificado.

—Vaya, vaya… Que poca confianza me tienes.- Dije, bromeando.

Miré alrededor… No están las chicas. ¿Por qué no están en primera…? Oh, cierto, deben proteger a mi abuela. Conociendo a mi abuela, ella no quiso quedarse sin hacer nada. Deben estar al final o en el centro, en donde las posibilidades de morir son menos comparadas a la primera fila.

—¿Atacarán a Delsmo tan pronto? Creo que necesitamos prepararnos mejor.

—¡No te preocupes, estamos muy bien preparados, y con tu ayuda, derrotaremos a los demonios!

Cuanta confianza. ¿Tendrán planes? Creo que podría combinar sus planes con mi plan.

—Vaya, vaya… Por cierto, ¿ha visto a mis compañeras?

—… Lo siento.

¿Eh?

Dreifus se aleja de mí.

¿P-por qué ahora se ve tan triste y culpable…? No… Espera… No, no, no. P-por favor, que no sea lo que estoy imaginando. ¡Por favor, que no sea lo que me imagino!

—Yo… Lo siento, olvidé decirte lo más importante… Pasó algo muy malo mientras no estabas…

Por favor, no…

—Tu familiar y tus compañeras…

¡Por favor, no!

—Fueron capturadas por los demonios que te secuestraron.

¡¿Secuestradas?! ¡Mierda, mierda, mierda, mierda…! ¡¡Mierda!!

—¡¿Qué?!

¡¿Llegaron primero?! ¡¿Y por qué el ejército sigue ileso?! ¡¿Las secuestraron cuando me secuestraron?! ¡¿Por qué no las vi?!

—L-lo siento, intentamos detenerlos, pero ellos eran más fuertes. Ellos…

—Cállate…

—¿Eh?

—¡Que te calles, necesito pensar!

—S-sí, lo siento.

—Mierda, mierda, mierda… ¡Mierda!

Abuela… ¡¡Puta madre!!

¡¡Ahhhhhhhhh!!

Madre… Madre, madre… Si te atreves a ponerle un dedo encima a mi abuela, esta vez no dudaré en cortarte el cuello. Una cosa es amenazarme y tratarme como una basura, pero otra muy diferente es atreverte a hacerle daño a mi abuela.

Me necesitan con vida, así que secuestraron a mi abuela para que yo fuera directo hacia ellos. No sé por qué me necesitan con vida, pero si eso es lo que quieren, está bien, lo conseguirán. Iré por ustedes.

—No te preocupes, si Grenfor y Soular se unen, seremos capaces de darles pelea a los demonios. O al menos serte de ayuda mientras peleas.

—¡Ahhhhhhhh!

¡Abuela, estás en peligro por mi culpa!

M-mierda…

… Ah… Respira profundo, Daniel… Respira profundo y no pierdas la calma. Un error y ellos la matarán. Son demonios, seres sin compasión. Si me quieren con vida, no las matarán, pues si las matan preferiré quedarme aquí y planear mejor mis acciones. Debo rescatarlas sin que se den cuenta.

El hechizo «vista zelpo» te permite encontrar personas. Solo debes concentrarte en lo que quieres encontrar y te marcará en un mapa el lugar en donde está lo que buscas. Es un hechizo tipo demonio, luz y tierra, solo debes imaginar a la persona que quieras encontrar.

Esa es la descripción del hechizo, y tiene magia de demonio. Ellos deben conocer la existencia del hechizo y por eso estoy seguro de que no las matarán.

Tengo un hechizo para buscar personas, lo usaré para confirmar mi hipótesis. Tengo miedo, pero más miedo me da quedarme sin saber el estado de mi abuela.

—Dame un mapa.

—¡Traigan un mapa!

Me trajeron un mapa y activé el hechizo sobre él.

—Apareció.

—El país de los demonios.- Dijo el Rey.

La tienen con vida…

No puedo ir yo solo. Ahora soy menos fuerte… Ah…

Necesito toda la ayuda posible. Ir solo es lo menos realista, no solo podría morir, sino que también mi abuela moriría.

Si voy solo, moriré en vano. Mi abuela nunca me lo perdonaría. Sé que, si tardo mucho, podrían matarla, pero me dará tiempo suficiente para prepararme.

Madre, mi abuela es la madre del hombre que amaste, por favor, no le hagas daño… Aunque tú no sabes eso…

—Solo me queda tener fe.

Extiendo mi mano derecha.

—¡Caballo divino, ven a mí!

Treis aparece.

—Hola, Daniel.

Me subo a Treis.

—¡Vamos a Delsmo!

Treis empieza a cabalgar, correr o como se diga.

—Sara, Alex, Liz, Abuela, Rem, Sonia, Cris, Daniela, Rose, las rescataré.

Y madre, si matas a mi abuela o permites que le hagan algo innombrable, juro por Dios que te haré lo mismo… Sin importar límite alguno.

Mi abuela me crió.

Mi abuela me educó.

Mi abuela me alimentó.

Mi abuela me vio crecer.

—Mi única madre es mi abuela.

Estás muerta para mí… Y muy pronto lo estarás para todos.

•

•

(7 horas después.)

(Delsmo.)

Los demonios legendarios dejan a las compañeras de Daniel en un calabozo, que es iluminado por antorchas, que están pegadas en la pared.

Se ven ilesas, pues tienen suerte de que uno de los demonios se obsesionó con Daniel.

—¡Nos vemos después, suegra!- Le dijo Norly a Nadia, guiñando un ojo y haciendo llorar de la rabia a la abuela de Daniel.

¿Por qué? Porque escuchó cierta conversación.

Daniela tiene sus sospechas, pero prefiere no hablar al respecto sobre eso para no hacer sufrir más a la abuela de Daniel.

—¡Si intentan escapar, serán asesinadas!

—¡Suegra, vigila a las prisioneras!

—Sí, sí, como sea.

Los demonios legendarios se van y la abuela de Daniel empieza a gritar, tratando de convencer a Nadia, pero a ella solo le da risa y bosteza.

—¡¡Nadia, no hagas esto!!

—Vaya, vaya. Me pareces conocida… Da igual…

Nadia se sienta en una silla.

—Ahora esperemos a que llegue mi hijo a rescatarlas.

—Daniel. Para ti, es Daniel, no hijo.- Dijo la abuela de Daniel, haciendo sonreír a Nadia.

—Vaya, vaya. Yo lo creé con mi cuerpo, quiera o no, es mi hijo. Ah, aunque hubiera deseado que tuviera mi personalidad y no la aburrida personalidad de su estúpida abuela. Es demasiado bueno y educado. Puaj.

—¿Te atreves a llamarlo hijo después de lo que le permitiste a ese demonio hacerle a Daniel?- Dijo, apretando los dientes de la ira.

—¿Lo que le hizo?- Dijo Sara.

—Nah, me da igual. Me afecta un poco porque Daniel tiene la misma apariencia que la de mi perfecto esposo, pero dejando eso de lado, me da igual. Ya deja de llorar y cállate, tu voz me irrita.

Daniela se sienta en el suelo, junta sus manos y cierra los ojos, meditando, y eso hizo enojar a Rem, pues parecía que Daniela se estaba tomando las cosas con calma en una situación tan horrible como esta.

—¡¿Estás tan tranquila?!- Dijo Rem, enojada.

Rem se acerca demasiado a Daniela y la sujeta del brazo.

—¡¿Cómo puedes estar tan tranquila?!

—Daniel escapó de los demonios. Daniel vendrá por nosotras y nos rescatará.- Dijo, tranquila.

—¡¿Cómo estás tan segura?!

—Porque confío en Daniel.

—¡Yo también confío en él, pero puede que sea una trampa!

—Él lo sabrá, lo sé.

La abuela de Daniel suspira y se sienta al lado de Daniela.

—Yo siento lo mismo, pero es muy peligroso que Daniel venga a rescatarnos.

Daniela baja la cabeza y sonríe.

—La relación entre familiar y amo, es algo que nunca entenderán. Si Daniel no fuera capaz de rescatarnos, no me sentiría tranquila en este momento, pero lo estoy. Daniel nos rescatará, de eso estoy segura.

•

•

(Tiempo atrás.)

La razón por la que la abuela de Daniel está tan furiosa y llena de rabia, fue porque escuchó una conversación que Nadia y Norly estaban teniendo.

Norly estaba sujetando a la abuela de Daniel mientras volaban hacia Delsmo, y Nadia tenía a Alex y a Rem, que estaban desmayadas, al contrario de la abuela de Daniel, que solo fingía estarlo, porque Daniela la protegió de la magia que usaron sobre ellas y evitó que ambas se desmayen, pues si intentaban violarla o algo por el estilo, Daniela la iba a rescatar, y si no era posible escapar, la iba a matar, evitando que sufra, pues si ella sufría, Daniel sufriría.

Y fue ahí cuando ella escuchó lo que Norly le hizo a Daniel mientras dormía, lo que provocó que la abuela de Daniel sintiera uno de los peores dolores de su vida.

Esto fue lo que pasó esa noche.

Casi todos los demonios legendarios dormían sin preocupación alguna, en un ambiente casi silencioso, pues ciertos aplausos se escuchaban, al igual que… gemidos.

—Sí… Justo ahí… Ah…

La maldición de Daniel lo alcanzó, y esta vez no pudo escapar.

—Lo siento, lindo, realmente intenté resistirme, pero no pude soportarlo más. Siéntete orgulloso, me quitaste la virginidad… Aunque estás dormido y no lo sabes. Fufu.

Norly estaba sobre él, teniendo sexo con Daniel mientras los demás demonios dormían… Bueno, casi todos.

Zoe, la pequeña demonio, los estaba espiando, y no tenía nada que ver con ser una pervertida o estar interesada en el sexo, lo hacía porque no era normal que Norly hiciera eso, pues se supone que amaba a su amo y le juró serle fiel, algo que rompió al conocer a Daniel, un chico que apenas conoció.

Daniel estaba dormido… Sí, lo estaban violando.

Norly movía las caderas desenfrenadamente, mientras besaba el cuello de Daniel y le acariciaba los pezones con sus dedos.

¿Una ninfómana? No realmente. Se comportaba como una, pero esta fue su primera vez.

¿Y la de Daniel?

Pues… es un tema complicado.

—Oye, idiota, ¿y si se despierta?

—¿Eh? Ah, eres tú, Zoe. No te preocupes, está profundamente dormido. Es una lástima, quería verlo llorar.

—Pastel de limón… Delicioso.- Dijo Daniel, salivando.

—¿Ves? Incluso está hablando dormido.

Norly metió su lengua dentro de la boca de Daniel y comenzó a besarlo, incomodando a Zoe por el beso tan largo y apasionado.

—¿No dijiste que estabas guardando tu virginidad para nuestro Dios?

—Encontré a alguien mucho mejor.

—¿Mejor que nuestro Dios? ¿Daniel?

—Fufu. Su alma es tan perfecta y hermosa. Su potencial es increíble, no tiene comparación, ni siquiera  Sufuco o nuestro amo se pueden comparar a él. No podía desaprovechar esta oportunidad. Me pregunto si nuestro primer hijo será niño o niña.

—… Estás loca. Y creo que  Sufuco y Daniel se parecen demasiado, no hay mucha diferencia.

—Para mí sí.

—Como sea. Seguiré durmiendo. No hagas tanto ruido y no gimas tanto, es asqueroso.

—Es inevitable. ¡Mira el tamaño!

Sacó el miembro de Daniel de su interior y lo meneó con su mano, incomodando muchísimo más a Zoe, que desvió la mirada y se alejó caminando.

—Puaj. Adiós.

—Sí, como sea.

Norly volvió a meterse el miembro de Daniel y siguió saltando sobre su entrepierna, mientras cierto ser los vigilaba.

—Vaya. Esa chica demonio está violando a Daniel, y esa chica era virgen. Su primera experiencia sexual fue con él. Interesante. Nunca comprenderé a los demonios como ella… Mmm… Kei también les quitó la virginidad a dos chicas demonio que habían vivido miles de años… El cliché se repitió, ¿eh? Aunque Daniel estaba dormido cuando ella lo violó… Fufu. Daniel, no me decepciones.

El espejo mágico que mostraba a Daniel desapareció y el Dios supremo sonrió.

—No me decepciones. He estado esperando esto por más de 10,000 años.