Infernum in Corde - 05

En la casa de Hikaru, él y su hermana estaban hablando alegremente en la habitación de la chica con unos cuadernos y algo de ropa tirada por el suelo, que iban guardando en la maleta abierta, luego de un rato de risas y golosinas, cuando todas las luces estaban apagadas y Hikaru se dirigía a la cama vestido con un short corto y una camisa de tirantes, asegurándose de tomar el medicamento correcto antes de perderse entre las cobijas mientras maldecía a su amigo por hacerlo pensar en cosas que se había jurado enterrar para sí mismo

Poco a poco iba cerrando los ojos, sin notar el humo rosa que entraba en la habitación por culpa de la ventana mal cerrada, rodeándolo mientras cerraba los ojos, en su adormilada mente iba recorriendo en un vaivén el mismo pensamiento intrusivo ‘Si te hubiera besado en ese momento… ¿A qué sabría?’ hasta quedar profundamente dormido

.

.

.

‘‘Mmmm… Kojimnngg~’’

Hikaru dormía en su cama, más no se podía decir que dormía plácidamente por más que estuviera teniendo un tierno sueño, sucedía que se sentía incómodo, no solo porque su padre aún seguía durmiendo bajo el mismo techo que su hermana, sino porque sentía una presión en el cuerpo, como si alguien estuviera sobre él

Esa sensación de ahogamiento lo despertó un poco, de inmediato pensó que su hora había llegado, pero no podía ser su padre, desde joven había aprendido a bloquear la puerta con cosas pesadas porque los pestillos de las puertas no son confiables en absoluto, sabía que no había manera de que alguien hubiera entrado a su habitación y la única persona que sabía cómo subir por la pared hasta la ventana era…

La repentina sensación del aliento de alguien y un beso en su cuello que le causó un escalofrío terminó de despertarlo, abrió los ojos de golpe mientras sostenía la pistola que escondía debajo de la almohada por precaución. Al voltearse su brazo fue sujetado impidiéndole apuntar correctamente, logrando que el arma cayera al piso gracias a su temblor incontrolable

Hikaru; ‘‘¿¡Kojima!? ¿Qué haces-? ¿¡En qué moment…! ?’’ El pelirrojo lo detuvo levantando su índice frente a una sonrisa juguetona de la cual sobresalían unos pequeños colmillos

Taeji; ‘‘Que bueno que despiertas’’ Su voz sonaba un tanto más gruesa, su cabello de un rojo más intenso, largo y despeinado, solo vestía una camisa roja, pantalones negros y unas botas negras completamente lisas

Había pequeñas cosas fuera de lugar en su apariencia, incluso se veía mal vestido para sus estándares autoimpuestos, detallitos que una persona enamorada que está a centímetros de ser besado por ese alguien que tanto desea, no notaría ni por asomo, por lo que Hikaru se concentró en tratar de alejarse lo más posible

Taeji; ‘‘No hagas ruido, ¿O quieres que nos descubran?’’ sonriente se acercó hasta casi conectar un beso

Con el corazón en la garganta y las mejillas rosadas Hikaru empujó a Taeji; ‘‘Espera, espera ¿Q-que crees que está haciendo?’’

Taeji; ‘‘¿No es obvio? Que inocente, eres tan tierno’’ sujetándole de la cadera y manteniéndolo más cerca de lo debido, deslizaba una mano por debajo de la ropa, ‘‘Tierno y delicioso’’ un beso malintencionado se enterró en el cuello del chico antes de caer en su boca

Hikaru; ‘‘¡Mnn!’’

Su corazón latía con fuerza, su respiración se congeló y una lágrima escapó rodando del rabillo de sus ojos, no tenía la menor idea de porqué, pero no quería que se detuviera, si tuviera que morir en ese preciso momento moriría feliz. Sentimiento que se desvaneció en cuanto un par de manos frías pellizcaron esas zonas específicas capaces de ponerle la piel de gallina, de inmediato fue regresado a la realidad. Se estaba dejando llevar ¡No podía permitírselo! No ahora que se había decidido a olvidarlo, además se sentía raro, primero que nada Taeji nunca se fijaría en él y aunque lo hiciera, él nunca actuaría así

Hikaru;  ‘‘¿Qué está haciendo? ¿¡Que estoy haciendo yo!?’’ con un forcejeo de por medio logró por fin alejarse, ‘‘¡Suéltame!’’

Taeji; ‘‘¿Qué? ¿No te gusta?’’ con un puchero se acerca al oído del pobre chico en sus manos, apretando lo que sujetaba debajo de la camisa, ‘‘Entonces ¿Qué te gustaría que hiciera Hikaru?’’

Hikaru; ‘‘Espera… por favor déjame’’ con la cara y orejas rojas batallaba tratando de alejarse

Taeji; ‘‘¿Te gusta que diga tu nombre Hikaru?’’

Hikaru; ‘‘¡T-tú! Espe… ¡Dame un minuto por favor!’’

Taeji; ‘‘Esto es lo que querías ¿Por qué tengo que esperar? Cállate y deja de quejarte’’

Hikaru; ‘‘¿Qué…? ¡Ah! ¡No!’’

Su corazón dio un salto en el momento que sintió una cálida mano donde solo había llegado la suya propia. Quizá en otro momento no habría entrado en el pánico que estaba, pero había algo raro en esa persona que estaba con él, actuaba diferente, era demasiado encimoso y más insistente de lo normal. Cuando lo empujó para que no lo tocara pudo percatarse de que los ojos dorados que tanto le encantaban ahora eran de un rosado fuerte y brillaban, dientes afilados resaltaban con su asquerosa sonrisa lasciva. Tras un frío escalofrío provocado por un brusco agarre con una mano demasiado delicada, sintió que su estómago se revolvía, definitivamente no era la persona que quería que fuera

‘‘Este no es Taeji, ¡No puede serlo!’’ pensó aterrado cuando comenzó a forcejear, sintiendo como su pecho se encogía cada que aquello intentaba inmovilizarlo. Sintió un punzón en su mano izquierda, como si se hubiera vuelto a fracturar la muñeca. En un parpadeo estaba boca abajo, con la rodilla de esa cosa en su espalda y su brazo derecho incrustado en su pecho.

Taeji; ‘‘Así es mejor ¿No crees?’’ dijo eso susurrándole al oído, a la vez que comenzaba a apartar la ropa del camino, ‘‘Ya estas temblando y ni siquiera te he tocado, eres tan tierno, te quiero tanto’’

Incapaz de moverse o de respirar bien, varios pensamientos inundaban la mente de Hikaru, pero todos eran un revoltijo ansioso que, sumado a las palabras que escuchaba, no podía hacer nada más que temblar. Pensar que sería abusado y posiblemente asesinado luego de haber estado bromeado con sus amigos hace unas horas atrás. Pensar que su hermana quedaría sola. Pensar en que lo último que le dijo a Taeji fue un simple ‘bien’ sin nunca atreverse a decirle la verdad

Cerró los ojos con fuerza sintiendo como la adrenalina calentaba su cuerpo. De golpe el peso en su espalda desapareció, aterrado lanzó un golpe hacia atrás para tratar de alejarse cayendo al suelo por su mal apoyo. Al caer tomó su pistola y sin dudarlo jaló el gatillo

El sonido del arma lo hizo despertarse en el suelo de su habitación, estaba agitado y sudando frío, pero por suerte estaba solo. Logró calmarse con la idea de que se había caído de la cama mientras tenía una pesadilla, una que había sentido tan real que no pudo evitar revisar su cuello para buscar alguna marca. Claramente no tenía nada a primera vista, pero de haber sido capaz, se habría dado cuenta del pequeño pentagrama en su nuca, dibujado en carbón y que se desvanecía en el viento que se filtraba por la ventana

Ya más tranquilo buscó su pistola y al verla sin el seguro no pudo evitar recordar el sueño que acababa de tener, estaba seguro de que había tenido una pesadilla, pero no podía quitarse la imagen de Taeji de su cabeza, tampoco pudo evitar voltear hacia abajo para descubrir el ‘ligero’ problema, que había surgido porque su cerebro recordaba solo lo que le convenía. Apenado dejó la pistola en su misita de noche y se metió a la cama cubriéndose la cara con la almohada, no lograba dejar de ver ese beso, no podía dejar de recordar a »Taeji» sobre él de esa forma, no conseguía relajarse para nada

Hikaru; ‘‘Cálmate, cálmate… ¿Cómo veré a Kojima a la cara mañana…? Ahhhhhh ¡Mierda! Quiero verlo…… ¿Mmm?’’ curioso tomó su celular antes de levantarse molesto y dirigirse hacia su computadora mientras farfullaba, ‘‘Maldita bruja me las vas a pagar’’

Dibujito precioso de los novios hecho por @Sylver_SS55 autor de Hunter of Fate, es súper entretenida, se las recomiendo mucho