Keimamura X - 26
Es la mañana del sábado 16 de enero de 2016.
Suena el timbre en la puerta de un departamento. Una anciana de cabello canoso está calentando agua en la cocina, siendo la primera en escuchar el timbre del llamado.
—¡Yuuui! ¿Puedes atender?
—¡Sí, abuela!—responde la chica automáticamente desde cierta lejanía.
Saliendo desde un cuarto, la muchacha marcha hacia la puerta de entrada de la casa. Allí saca la traba y abre la puerta con confianza. La franqueza con la que abre la puerta es porque ella anda esperando un pedido por correo, así que su primera impresión es que estaría relacionado a esto, y para nada se espera que del otro lado esté un joven de cabello negro, ojos café, vestido con un atuendo negro, compuesto por un pantalón y una campera sobre una camisa blanca. El muchacho carga con una espada en el costado izquierdo de su cadera, completando la viva imagen del recién llegado Kei.
—Recién estoy arribando aquí, pero antes de entrar a mi departamento pensé que era mejor darte una visita jeje—Le enseña una sonrisa.
—¡Kei!—se le abalanza la chica para darle un fuerte abrazo.—¡Estaba muy preocupada por ti! ¡Veía las noticias y pensé que podrías estar en peligro! ¡Todo lo del tren y no tener respuesta!
—jajaja—el muchacho se frota la nariz.—Te dije que iba a estar bien, soy un hombre de palabra, Yui. Todo lo del tren no fue más que una fracción de la aventura que me queda por delante.
—¡No seas así! No quiero estar con un nudo en la garganta siempre por no saber cómo estás. Voy a acabar metiéndome en la S.GG para saber de ti…
—¡Espera, espera! ¿Qué? ¡Eso es acoso!
—Ningún acoso. Ven adentro a desayunar con mis abuelos—la muchacha lo tira del brazo obligándolo a entrar, a lo que Kei parece resistirse pero no puede oponerse, y su camino se ve cerrado cuando la puerta es cerrada.
Los abuelos de Yui la vienen cuidando desde pequeña, cuando los padres fallecieron en un accidente mientras se fueron a una noche de cena. Kei también fue cuidado por ellos desde chiquitos, así que para los abuelos de Yui son casi como sus dos hijos adoptivos. Por ello siempre lo reciben con los brazos abiertos.
#
#
Habiendo acabado el desayuno familiar, Kei se va del hogar de los Fukugawa y se cruza a su apartamento, justo al lado. No lo hace solo, pues Yui viene con él ya que el muchacho le está contando cómo fue toda la historia.
—Sabes, con Mokuro y Akina nos volvimos algo locos en el viaje. Digo, no nos podríamos creer todo lo que pasamos. ¡En el aire, Yui! ¡Estábamos metros y metros arriba en el aire! Oohh… a veces tiemblo pesando que podría haber terminado mucho peor.
—Ahora voy a pensar que todo es una exageración. Solo reservo el derecho a la duda porque creo que contigo todo termina siendo posible.
—¡Esa manera de pensar me gusta! El maestro Seiryu nos suele decir que rompamos nuestros límites. ¡Plus ultra!
—Dije de lado las ñoñerías ahora, que hay que barrer el polvo que se juntó estos días que te has ido. ¿Siquiera ahora cobras algo como guardián? Has dejado de trabajar en el minimercado.
—Emmm… bueno… no pensé en nada de eso. Los… guardianes recién comienzan a cobrar a partir del rango C-superio… y… yo soy C-inferior…
—Sabes que tengo ganas de matarte ahora mismo, ¿no? ¡Kei! ¿Cómo pagarás el alquiler? ¿De dónde sacarás para la comida?
—¿Alquiler? Nunca he pagado alquiler, este departamento es mío. Pero… los servicios y la comida… ¡Yui, necesito ayuda!
—Eh… espera, ¿de verdad este departamento es tuyo y nunca lo supe?
—Claro. N-nunca encontré la razón por la cual decírtelo…—queda algo confundido Kei, no le parece fuera de lugar que ella no supiera ese dato.
—Huh… mejor dejaré de explorar en eso. Estoy por trabajar de mesera en una cafetería-confitería tras salir del colegio. Te llevaré conmigo. Tendrás los viernes y fin de semanas libres, ¿te parece? El dueño es amigo de uno de mis tíos.
—La vida es tan cruel y despiadada con nuestros sueños. Está bien, Yui…—Luce desilusionado el muchacho.
No todo salió de acuerdo a los planes de Kei. Para él ser un guardián era algo de lo que podría comenzar a vivir inmediatamente, pero no es así. La realidad carga mochilas más pesadas en los de abajo.
Ha acumulado mucho polvo los muebles, la mesa y el piso, todo esto se encargan de barrer y escurrir con franelas y una escoba. Ellos dos siguen hablando mientras tanto, Yui es tan sobreprotectora que quiere exprimirle todas las experiencias a Kei.
Sobre la tarde Yui ya regresa a su casa y Kei alista sus cosas para caminar hacia las afueras de la ciudad. Tiene que ir al templo a verlo al maestro Seiryu para que les de sus comentarios acerca de la misión.
#
El arco torii lo recibe a Kei luego de subir las cansadoras escaleras. Él esperaba que hubiesen estado todos esperando allí, no hay nadie ante ellos. Las puertas del templo están cerradas y las luces a su interior encendidas.
Curioso prosigue hacia delante y abre la puerta. Ante él ve la gran sala de recibidor del Templo Voluntad, pero también los ve a Akina y Mokuro arrodillados a solas.
—Al fin llegaste, Kei.
—¡¡AAAH!!—Tiene un exabrupto Kei al escuchar y darse vuelta, de donde vino el sonido. Cae al piso sentado y ve que tras él está el maestro Seiryu mirándolo detenidamente.
—Me alegra que no te escaparas, Kei. Te doy cinco segundos para ir a sentarte junto a tus amigos. Cinco…
—Pero, ¿qué pasó?
—Cuatro… tres…
—¡Entendido, maestro!
Kei con el mayor de los apuros se sienta junto a Akina, dejándola a la muchacha en medio. Parece que era el último en espera, Seiryu cierra la puerta corrediza y camina hacia el centro de la sala.
—No sé qué tipo de sentimientos expresar ahora por ustedes. Hasta lo que tengo entendido Yamato fue muy claro con lo que les dijo. En primer lugar, los quiero felicitar y quiero demostrar mi encanto por saber de que están vivos. Fui el primero en preocuparme al enterarme lo que le sucedió al tren. Incluso llamé a Koko y me puse en marcha hasta que me avisaron que tenían la situación controlada, y los habían encontrado con vida.
—¡Gracias, maestro!—responde Akina, haciendo una reverencia sobre el suelo.
—No es necesario ahora, niña. Porque si todo hubiese terminado allí, hubiesen tenido mis más sinceros reconocimientos. Pero luego de eso, se escabulleron de la S.GG y fueron a cometer actos imprudentes. ¿De dónde sacaron la locura de atacar a Endless Paradox? No tenían ninguna preparación para ello y solo habría resultado en su exterminio, tuvieron demasiada suerte para ser honesto.
—¡Se llevaron las gemas!—responde Kei.—Un compañero que conocimos en el examen de la isla Kanto, Law, dijo necesitar ayuda junto a su legión. ¡No podíamos dejarlo así!
—¿Y acaso creen que tienen esa autorización? La autorización que conseguí era solo para que actúen en el tren. Su trabajo estaba terminado al llegar a la sección del Reino de Ámsterdam. No sean imprudentes, mocoso.
—La historia que nos contó Law… sobre cómo asesinaron a los miembros de su legión… ¡no podíamos quedarnos ahí parados!
Una presencia se siente muy cercana a Kei, y decide levantar un poco la vista, viendo que el rostro de Seiryu está muy cerca a él.
—¿Y quién dijo que alguien tan débil como tú sería de ayuda?
La mirada fría de Seiryu lo hace paralizar a Kei, borrándole todas las palabras de la boca, como si un cierre pasara de lado a lado de sus labios.
—Yo estoy enojado con ustedes e incluso la familia de Mokuro se enojaron con él. Lo traje aquí como mero favor.
Gira la cabeza para ver a su amigo, quien sigue con la cabeza gacha.
—Mi padre nunca quiere saber nada con moverme sin vigilancia… y como ni siquiera la S.GG estaba en nuestra misión.
—Perder a Mokuro podría habernos traído problemas con Galaxia T.A.C.T., la principal corporación que apoya a la Sociedad de los Guardianes. ¿De dan cuenta de el acto ignorante que cometieron? ¿Y qué habría pasado si las sospechas de Fyodor no eran reales? ¿Hubieran atacado a una familia noble porque sí? ¿No habrían causado problemas con una nación entera? Tienen que agradecer la influencia de la S.GG para encubrir el caso en los medios.
Ellos de verdad que fueron absorbidos y convencidos por sus actos al nivel de desconocer todos estos factores. Ahora mismo ellos se encuentran desconcertados por los conflictos que pudieron haber generado por hacer sin avisar.
—Los Guardianes actuamos solo con autorización, de esa forma transparente nos manejamos mientras no sean los gobiernos o la ONU la que nos pida una misión secreta. Quiero que esto lo tengan bien presente, porque no quiero que toda una organización caiga por culpa de unos novatos. ¡y menos si son alumnos míos! ¿¡Se entendió!?
—¡Sí, Kru!
Los chicos tienen miedo de siquiera mirar hacia delante, así que siguen resguardándose con los ojos en el piso. Esto no va a ser así…
—Ahora, chicos… mírenme.
Levantan con lentitud la frente, hasta que los tres se ven capturados por los brazos de Seiryu, quien los atrapa y los abraza en conjunto.
—De verdad no saben lo aliviado que estoy por verlos enteritos aquí. Yamato y Tomoyo también estaban muy preocupados.
El hecho de mencionarlos hace de llamado, entonces Yamato y Tomoyo aparecen por una de las puertas y se acercan a ellos.
—Maestro…—susurra Akina.
Lo que sentía Seiryu era una combinación de sentimientos dulces y agrios, por alegría y rabia. Tomoyo y Yamato podían entender que hubo un apuro de parte de Seiryu y que realmente deberían ir un paso más lento para poder adaptarse a todas las pautas de la S.GG.
—Una cosa más. Como sanción por parte de la S.GG, es que ninguno de ustedes puede salir de Nipón de ahora en más, hasta que llegue julio de este año. Esa es la penitencia dictada por el vicecomandante de la organización.
—Entendemos, maestro. Nos vamos a comportar mientras tanto—afirma Mokuro.—Lo haremos por poder volver a salir, porque no podemos no admitir, que a pesar de sentir miedo, fue un viaje fantástico.
—Eso lo piensan ustedes dos, yo veía mi vida pasar y pensaba “Oh, Dios, ¿por qué voy a morir al lado de estos dos ñoños?”
—Puedo ser un erudito pero llamarme ñoño es demasiado—Se planta Mokuro.
—¡No te preocupes, Mokuro! Esa chica es solo una hija del mal. Sigue esperando el momento de que tengamos un éxito y apuñalarnos para quedarse con todo el crédito—Tan solo terminar de hablar es suficiente para que Kei reciba una patada directo a su rostro que lo noquea y lo tumba sobre el suelo.
—¡Lávate la boca antes de decir esas cosas de mí!
—Ooooy, ooooy—expresa Tomoyo, picoteándole el cachete a Kei en el suelo.
—A partir de mañana van a entrenar junto a Yamato y Tomoyo, ellos son los que se van a dividir en su entrenamiento y yo los voy a supervisar. ¿De acuerdo?
—Como usted diga, maestro. Siempre estoy esperando mi turno de entrenar a los novatos. Los voy a hacer saltar un par de escalones en poco tiempo.
—Yo también estoy con Yamato. Lo ayudaremos con toda seguridad, maestro.
—¿No tienen el presentimiento de que algo malo va a pasar?—pregunta Akina.
—Quisiera que no sea así, pero coincido contigo… Akina—Acompaña Mokuro.
El que se levanta es Kei, sacudiéndose un poco su tambaleante cabeza.
—Oye, Mokuro. ¿De verdad te castigaron tus padres?
—En realidad fueron ellos los que plantearon el castigo de no poder salir del país con la S.GG. Tienen bastante influencia.
—¡JAJAJAJAJA!
—¡No te burles, maldición! ¡Desearías ser castigado así como yo!—se le abalanza Mokuro y lo rodea en el cuello con su brazo para entonces darle coscorrones en la cabeza.—¡Bastardo asqueroso!
—¡No! ¡No! ¡Espera, Mokuro!
—Chicos, ¿quieren quedarse a cenar? El maestro y Tomoyo seguro cocinarán algo delicioso.
—Pueden quedarse a probar un poco de comidas extranjeras. Hoy tengo planeado hacer pollo frito a la miel.
—Vaya… creo haberlo probado, me interesa—dice Mokuro.
—¡Imposible decirle no a la comida!
Akina es la única de ellos que vive en el templo, así que los tres compartirán la cena esta noche. Yui estaba avisada de la posibilidad de que pasara, sabe que Kei suele llegar tarde los sábados a su casa. Ahora todas las aventuras vividas es hora de volver a transmitirlas, pero al maestro y a sus superiores Tomoyo y Yamato.
*¡Warf! ¡Warf!*
—¡Aaah! ¿Qué hace esa bestia aquí?—exclama Kei.
*¡Warf! ¡Warf!*
—Jajaja es el hijo de Koko. Me gusta volver a verlo. Vamos, pequeño—dice Seiryu.
Los chicos ahora se van a colaborar con el templo, hay varias tareas por hacer y en las que quieren dar una mano. Por lo menos ahora saben que la pesadilla de Endless Paradox ya la pueden dejar atrás.
…
#
Es la mañana del domingo 17 de enero de 2016.
Kei ha vuelto a su rutina de corridas en las mañanas, por lo menos mientras puede hacerlo. El lugar al que ha decidido ir es a aquel lugar donde entonces estaba buscando ayudar a un joven en aprietos, falló, pero una mujer irrumpió para darle una mano. La mujer que lo metió en este camino como un guerrero Guardián.
Se detiene justo en el lugar donde cree que la había visto y habían charlado, donde los ases de luz se filtran entre las hojas de las copas de los árboles.
—Acá estoy de nuevo… Yanin, he tenido mi primera misión. Si bien a veces tengo algunas pesadillas por lo que le pasó a la gente, el maestro nos entrenó para eso. Eran cosas que podían pasar y creo que de a poco nos volveremos algo más fríos. Igual no puedo no decir que fue una aventura fascinante. Cuando caía desde el aire desde ese helicóptero, sentía la adrenalina en todo mi cuerpo. Mi sentía un superhéroe.
Estira un poco las piernas en el lugar mientras sigue el encuentro consigo mismo.
—Ayer Yui me consultó sobre mi departamento. El maestro Seiryu me contó que fuiste tú la que me lo compró, pero no me quieren decir mucho más de ti. Tengo tantas cosas de las que quiero hablar contigo. Pero… también tengo una duda. ¿Me permites sospechar de ti? ¿De creer que eres quien creo que eres? ¿Quién más podría saber mucho sobre mi papá…?
[—Te siento ansioso, Kei. ¿Acaso sientes todavía los sentimientos negativos de haber perdido al resto de los titanes?—habla Beyord en la mente de Kei.]
—Es imposible que no los sienta. Me lo establecí como un deber…
[—No te preocupes, Kei. Todo lo que se va, tarde o temprano tiene que volver.]
Son muchas cosas las que dan vueltas en la cabeza de Kei. Aun así, no es el momento de poder verla de nuevo. Ellos dos tienen una promesa, de verse y tener un duelo sobre quién es más fuerte. Pero todavía es tiempo de que se prepare, se fortalezca junto a sus amigos para poder aspirar a aquella promesa.
Comments for chapter "26"
QUE TE PARECIÓ?