Khax: un nuevo despertar - 07

Un ruido estremecedor golpeaba a diestra y siniestra, se podían escuchar y sentir las voluntades chocando entre sí; polvo en el aire, cuerpos desmayados en el suelo. Un día normal en Cyclon…

El cielo se oscureció en cuestión de segundos, no se podía ver ni sentir la luna o el sol, una voz aguda pero poderosa se escucha llegar, un niño pequeño no más de siete años, mirada profunda, vestido con una túnica negra y un tatuaje en su frente que no se podía distinguir porque su cabello lo tapaba, al tocar Zoh el suelo debajo de la isla comenzó a temblar y grietas aparecieron enseguida; los animales se pueden sentir agitados, el miedo se apodera de todas las criaturas vivas, huir es la única opción para sobrevivir.

El niño toma una bocanada de aire, lo mantiene por unos segundos y luego exhala… Todos los habitantes por debajo de los treitan pasos caen desmayados, por debajo de los 20 les tocó un destino peor. Los gritos desconsolados de sus compañeros se pueden oír a distancia, la pena en los ojos de algunos de los escuadrones es casi palpable, venganza es lo único que pueden sentir.

El pequeño abre sus ojos por primera vez y se puede ver el océano en ellos, un color tan intenso que podías perderte para siempre con una mirada «Rango azul… Es un rango azul» se escuchaban gritos de pavor. En un instante un Zays Rojo lleno de espanto intenta huir, al estar a un centímetro de lograr escapar se pudo escuchar en su mente la pequeña voz del niño decir «¡Ven a mí!». El Zay rojo desaparece y reaparece enfrente del infante con un rostro que no refleba mas que pavor.

Un destino inimaginable en Zoh, nadie tenía derecho a morir, Hahm fue el primero en darse cuenta «Si más del 70% de las escuadrones desaparecieron, sumando la muerte de ese Zay Rojo… Quiere decir que su voluntad se impone ante la del director Danm».

Miles de puntos rojos se acercaban en pares y se adentraban a Zoh, un ejército de Rangos Rojo. Cyclon no podía hacer nada ante semejante fuerza militar.

Danm forzó su Voluntad para impedir que más personas perecieran, pero fue en vano, justo cuando iba a iniciar un movimiento prohibido siente un frio que recorre todo su cuerpo, un agujero negro aparece en medio de su pecho, tragándose todo a su paso, corazón y órganos, todo desapareció de la manera más limpia posible. Esto solo era posible para el usuario de la Voluntad Espacial; crear un agujero negro en medio de una persona requiere habilidades de Nid Optimizado, solo posible para Rangos Azules.

“Bajo mi Voluntad nadie podrá escapar, ninguno de ustedes es digno de estar en la Tierra Regente, volverán de donde vinieron y el que sea capaz de volver, no se le mirara con desdén, sino con respeto” Luke vocifera a un tono que toda Zoh pudiera escuchar y mirando al niño asiente con su cabeza  – Absoluto respeto – “Gracias abuelo” el susurro retumbo en la mente de todos los presentes.

Cientos de cuerpos caen del cielo en un desierto, el clima era áspero, respirar era complicado, no se podía visualizar vegetación en los alrededores, era un lugar inmenso y sin rastros de alguna civilización. En alguna remota parte del mundo exterior fueron exiliados los habitante de Zoh, cada quien a su suerte. Algunos se reencontraban con su grupo de escuadrón intentando entender que había pasado “Danm ha muerto” se escuchaban la voces horrorizadas por el hecho; todo esto es culpa del escuadrón B “Debemos darle el ejemplo, nadie nos traiciona y sale libre” 24 personas con la mirada fija en el escuadrón de Max, Lee y Hahm, la sed de venganza era palpable.

Después de un año de tortura, decidieron que era hora de dejarlos libres; aguantar durante más de 365 días torturas inimaginables, cada día era algo nuevo en que experimentar. Gracias a la Voluntad de Hahm sobrevivieron sin volverse locos, la batalla mental que existía en sus mentes era abismal, gracias a esto Hahm se había desarrollado a un nivel extraordinario al igual que sus compañeros, pero cada día que pasaban en continua tortura, era un granito de humanidad que no recuperarían. El cambio en sus personalidades dio un vuelco de 360 grados, ya no confiaban en nadie, ni siquiera en ellos mismos. En el momento en que los dejaron en libertad solo se escuchó una palabra “O S C U R I D A D” el mundo ceso de existir para los ojos de los 24 torturadores y uno a uno fue dejando su último aliento. Ignorando esto y los cuerpos en el suelo mientras caminaba Hahm dejaba a un lado su pasado y seguía adelante sin un rumbo específico; los tres Zays del escuadrón B tomaron rumbos diferentes sin cruzar miradas, sin dirigirse una palabra.

Pasados cinco años…

La desconfianza en Hahm había alcanzado límites exorbitantes, ya estaba familiarizado con el Mundo Exterior y su crueldad, la ley del más fuerte prevalecía, aunque también existe en el Mundo Exterior un orden no escrito, un regimiento tácito; tres familias dominaban la región.

• La familia Leo
• La familia Thlig
• La familia Empoti

Cada familia dominaba una región en particular del continente, pero siempre estaban peleando por territorio y control sobre los recursos, uno de los recursos más indispensables eran los Domadores, las cuelas eran personas capaces de doblegar una Voluntad; existía un rumos que hace algunos años atrás habían aparecido más de 25 domadores, pero por alguna extraña razón 24 terminaron muertos sin explicación alguna. Dentro de cada familia existen al menos dos o más domadores, los cuales ocupan una posición de alta jerarquía dentro de la misma.

Hahm ocupaba el mismo sector ya hacía más de un año, los demonios en la zona le temían debido a que era capaz de doblegar una Voluntad, excepto uno, un gorila de un pelaje plateado, ojos azules y con la capacidad de aprender Nid.