Khax: un nuevo despertar - 13

La Muerte Toma el Control…

Hahm podía sentir como dos fuerzas considerablemente fuertes se acercaban a él a toda velocidad, algo dentro de sí mismo lo estaba llamando, tentando, era algo oscuro, tan oscuro como maligno y podía escuchar una voz que estaba en su cabeza pero a la vez en ninguna parte, era algo que no pertenecía al mundo aunque él la estaba escuchando – Placer – «Déjame encargarme de esto Domito» podía escuchar entre sonidos de glotonería, cómo si la saliva se derramará de su boca y un sonido de alguien lamiéndose los labios.

El Din levanta una de sus piernas, seguido a esto se apoya de su brazo derecho y se puede ver cómo la oscuridad invade su ojo derecho poco a poco y una sonrisa llena de maldad se dibuja en su rostro; al terminarse de levantarse da vueltas a su cabeza de un lado a otro generando el sonido de un cuello tronando una y otra vez… Una y otra vez… hasta que el cielo y su cuello decidieron sonar al mismo tiempo; truenos sin relámpagos un fenómeno muy extraño y más extraño aun sin ninguna nube a kilómetros de distancia.

– Riza frenética – entre carcajadas se podía escuchar una voz suave pero a la vez tenebrosa «Domito, te enseñaré de lo que somos capaces…» Suspirando un tono de tristeza relucía en sus ojos era imperceptible para todos menos para Hahm; quizás él no podía verlos pero si sentir la emoción que se estaba generando en sus ojos – Desolación -.

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Los dos grupos de cazas comenzaron a escuchar truenos, mirándose entre sí al darse cuenta que no había nubes cerca sus cuerpos se erizaron y empezaron a temblar – Opresión – un Nid inimaginable los expulsaba de la zona pero al mismo tiempo los atraía. Una sensación de expulsión y atracción que los destrozaba poco a poco. – Determinación – todos rugiendo al cielo al mismo tiempo, decididos y cansados llegaron a visualizar a la persona de dónde provenía tan inmenso Nid; todos con sus quijadas caídas en sorpresa al identificar que el Nid de la persona que se encontraba con ojos tan oscuros como la noche misma era la de un Líder de Familia.

La Domadora naranja, capitana de uno de los escuadrones de caza siente llegar otro escuadrón y se percata de los tatuajes en sus cuerpos «La Familia Thlig, no podemos dejar que sepan que estamos rondando por sus territorios… No hay que dejar testigos» transmitiendo sus pensamientos a todo su escuadrón – Preocupación – todos asiente con su cabeza preparándose para la batalla por venir.

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El Domador amarillo sorprendido ve al otro lado de donde está el ente con el inmenso Nid y su expresión se torna de rabia y asco – Impotencia – «Puedo entender si la Familia Leo o Empoti se atreven a cruzar fronteras pero ustedes» gritando incontrolablemente, el capitán entendía la situación; aunque la Familia Thlig los superaban en número la diferencia se encontraba en la mujer, un Nid Rojo era perceptible en ella, quizás no lo suficiente para considerarla como tal pero sí bastante cerca de ese nivel.

«Cómo es que a alguien de ese nivel le permitan dejar sus barreras…» Suspirando desesperado – Rabia – «Las personas de rango naranja en adelante son un peligro para el exterior» era lo que los rostros de los cazadores de la Familia Thlig reflejaban.

Tan solo un rango naranja podría acabar con cientos de rangos amarillos a la vez, así de grande era la brecha entre colores intermedios; el cazador de más bajo nivel de evolución pensado «Un domador amarillo puede acabar con cien personas por debajo de los treinta pasos de evolución, un Domador naranja puede acabar en batalla con cien amarillos en cuestión de segundos, un rango Rojo aniquila a quinientos rangos amarillos en menos de diez segundos…» Desconcertado por el incremento del Nid en la persona que se encontraba rodeada por el grupo de cazadores «Es un rango Azul, él… Él podría acabar con mil domadores rojos en menos de diez minutos» la sangre recorría su cuello y su visión se iba perdiendo hasta desaparecer por completo «Líder de Familia… Es… un Nid de… Líder de Familia, ellos pueden acabar con Diez rango azul en una batalla» – Implosión – su cuerpo cae sin vida, mientras va cayendo cada parte que toca el suelo se convierte en cenizas que son absorbida por la persona con la voz fría como una noche de invierno.

«Domito esto no era parte del trato, pero solo es por diversión» se puede escuchar La Muerte conversar con alguien pero no hay nadie alrededor – Nid Optimizado – todos los movimientos generados por La Muerte contenían destellos azules; en el tiempo que tardaban en respirar los cazadores fueron cayendo uno a uno hasta convertirse en cenizas, siendo absorbidos por La Muerte que disfrutaba de lo que estaba ocurriendo – Risa Frenética – «Lástima que son tan débiles…» – Proyección Temporal – suspirando mirando al suelo, vira su cabeza para dirigir la mirada en los únicos dos sobrevivientes de la masacre; los líderes de escuadrón temblando por lo ocurrido sin siquiera ser capaces de respirar por miedo a tomar el oxígeno de la persona que tenían enfrente.

«Familia Thlig Hmm… Perfecto, tú serás nuestro sirviente hasta que Domito se canse de ti» – Cenizas – un leve soplo por parte de la muerte fue suficiente para hacer desaparecer a la Domadora capaz de aniquilar cien rangos amarillos.

«Sirviente se presenta ante Domito… Mi nombre es Liu Thlig» postrado en el suelo adorando a La Muerte como su verdadero Dios.

Los ojos vacíos de Hahm penetran en la mirada del joven Liu paralizandolo de golpe «Solo ¡YO! Puedo llamarlo Domito» la voz que resonaba en su mente era celosa y algo psicópata – Risa Frenética – «Todo tuyo Domito… Por cierto, de nada» mientras la muerte se despedía podían escucharse los gemidos de las almas de los domadores que acababan de ser aniquilados.

– Respiración Forzada – «Mi verdadero nombre es Hahm» dice el joven mientras sus ojos van perdiendo la oscuridad que se apoderaba de ellos hasta volver a la normalidad y cae al suelo de rodillas fatigado por lo ocurrido con La Muerte.