LA INDIFERENCIA DEL MUNDO - 01
Capitulo 1
Ha paso dos semanas desde que entré al instituto por primera vez aún no me acostumbro a estar rodeada de tantas personas, no sé cómo interactuar con personas de mi edad y la verdad me pone nerviosa el hablar con mis compañeros. Reiko me dijo el otro día “No te esfuerces tanto para tratar de hacer amigos ya verás como alguien te hablara tarde o temprano”, la verdad no quiero que Reiko se preocupe por mí, pero me da miedo hablar con las personas incluso ahora trato de mantener un perfil bajo para no llamar la atención de mis compañeros. Reiko me dijo que no vendría durante el receso para que yo pudiera hablar con mis compañeros, pero eso no va a suceder ya que todos están en grupos y yo estoy sola en mi asiento, ¡perdón Reiko por no cumplir con tus expectativas!
Perdida en mis pensamientos terminaron las clases y ya era la hora de la salida y como de costumbre esperaba en la puerta del instituto a que Reiko saliera y así poder ir a casa juntas.
Entonces vi a Reiko hablando con una de sus compañeras mientras caminaban hacía la salida, valla que se ve feliz espero también poder tener amigas con las que pueda hablar así en un futuro, ¡espera!… ¡Reiko me acaba de ver y creo que se dirige en mi dirección! ¿qué hago? aún no creo poder hablar apropiadamente ¿y si la hago pasar vergüenza en frente de su amiga?,¿y si me ve como un bicho raro? ¿Qué hago?… ¿Y si la espero más adelante? ¡Si, eso está bien! la esperaré más adelante.
Le hice una señal para indicarle que me adelantaría, también note que Reiko puso una expresión de angustia porqué talvez quería presentarme a su amiga, perdón Reiko te volví a fallar.
¡Dios mío! ¿se puede saber qué es lo que me ocurre? se supone que quiero cambiar mi personalidad, pero no espere que fuera tan difícil.
Mientras camino lentamente esperando que Reiko me alcance una anciana en la calle estaba hablando con un oficial de policía.
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- ¡Por favor! mi nieto aún no aparece y no sabemos dónde pueda estar.
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- Lo sé señora, pero ya le dije que tiene que pasar al menos 24 horas para poder darlo como desaparecida hasta entonces no podemos hacer nada, pero ya mandamos un aviso a las patrullas del área, si alguien lo ve le avisaremos.
¿Otro caso de desaparecido? ya es el tercero este mes ¿que podrá estar pasando?
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- Hermana, hermana… ¡Sheila te estoy hablando!
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- ¿Reiko?
Voltee a ver quién me hablaba y se trataba de Reiko que venia corriendo para alcanzarme.
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- ¿Porque te fuiste así? quería presentarte a una amiga.
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- Bueno es que yo…. Digo tu estab…. Perdón.
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- ¡Haaaaa! Bueno… creo que aún es pronto para hablar con las personas.
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- Perdón. Bajando la cabeza di a notar arrepentimiento.
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- Que le vamos a hacer, ¡más importante! ¿viste a la señora de atrás? Al parecer otro caso de una persona desaparecida está mañana, también dijeron en las noticias que los estudiantes traten de no andar solos y que andemos en grupos de al menos dos personas, ¿ya ves porque me preocupe que te adelantaras tu sola?
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- Perdón, por eso no lo volveré a hacer. Mi aura depresiva se sentía aún más.
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- Otra vez está disculpándome por todo enserio que en ocasiones dudo que tú seas la hermana mayor, tienes que dejar ese mal hábito tuyo de disculparte de todo.
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- Es que tú… no digo yo… lo siento.
Ella soltó un suspiro y dijo con una sonrisa y una expresión de cansancio.
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- Haaa enserio que tengo que hacer algo con ese mal hábito tuyo.
Mientras caminábamos hacia nuestra casa tomamos un desvío por qué la calle se encontraba en reparación. Distinguí un raro zorro blanco parado entre las escaleras que conducen a un viejo templo en una colina cercana.
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- Hermana ¿porque te detienes?
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- ¿No te parece raro ese zorro?
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- ¿Zorro? ¿Cuál zorro? yo no veo nada.
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- Ese zorro que está ahí parado en medio de las escaleras.
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- ¿En dónde? ¡Yo no veo nada!
Entonces un fuerte ventarrón soplo e hizo que Reiko y yo cerramos los ojos.
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- Pero si está ahí…. ¿heee? ¿a dónde se fue?
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- Ves que no hay nada ahí. Creo que todo esto de tu nueva vida escolar te tiene algo estresada. Dijo Reiko con tono sarcástico.
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- Pero estoy segura de que lo vi. Sé que mis ojos no me engañaron
Entonces sentí un escalofrío que recorría todo mi cuerpo en cuanto miré hacia la sima del templo, por alguna extraña razón el verlo me da una sensación de dolor y tristeza.
Después de eso seguimos con normalidad hasta casa y desde que llegamos Reiko fue a su habitación y yo me dispuse a alistar las cosas para hacer la cena. Normalmente Reiko me ayuda a preparar todo después de tomar un baño así que solo voy adelantando las cosas hasta que ella termine de bañarse.
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- Creo que está noche prepararé un omelette.
Esto es un problema, se acabaron los huevos; creo que mejor voy a comprar unos al supermercado para cuando regrese Reiko ya habrá terminado su baño.
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- ¡Reiko, saldré un momento por huevos volveré pronto!
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- ¡Está bien, ten cuidado ya está anocheciendo ten cuidado, y traeme un chocolate en barra!
Me puse los zapatos y me dirijo en camino al supermercado.
Olvide que la calle estaba cerrada, ¡haaaaaah! ¿este día todo me sale mal? tendré que tomar el otro camino, pero el pasar por ese templo aún me inquieta lo mejor será ir rápido.
Ya estando en el supermercado note algo raro, el señor que siempre atiende con una sonrisa no está en su puesto y en cambio está una chica como de mi edad que nunca antes había visto. Esto será más difícil de lo que creí.
¡Mmmm! ese baño se sintió tan bien, ¿Dónde está Sheila? se suponía que ella tendría que haber vuelto ya con los huevos, se está tardando un poco la verdad y me inquieta un poco con todo esto de las personas desaparecidas, espero que no le halla pasado nada.
Ya pasaron 20 minutos desde que salió ¡será mejor que salga a buscarla!
Entonces un ventarrón abrió de golpe las ventanas, algunas rompiéndose y se podía escuchar que las alarmas de algunos autos se activaron. Esto me da mala espina mejor salgo a buscar a Sheila. En lo que tardé en limpiar los vidrios rotos escuché a alguien entrar por la puerta y era Sheila.
Me apresure para ir a la puerta para regañarla por tardar tanto.
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- ¿¡Porque tardaste tanto!? me tenías preoc….
Pero cuando la vi me quedé inmóvil.
La vi distinguí parada en la entrada sosteniendo con la mano derecha temblorosa la bolsa de huevos, temblorosa y cubierta de sangré y con su rostro completamente horrorizado y unas líneas se distinguían por las largas lagrimas que recorrían sus mejillas.
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- ¿¡Hermana que pasó!!!? ¿¡Porque estas en ese estado!? ¿¡estás bien!?
Ella no respondió nada, me acerque para poder calmarla un poco ya que sus manos no dejaban de temblar y entonces con una voz rota y entrecortada ella solo dijo.
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- ¡Mate a alguien!.
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