Limit Breaker: Conquistando Mazmorras - 06

Después de sobrevivir milagrosamente al ataque de las Arañas Golem, el grupo de Cazadores comandados por Fabio, quien le había quietado a Paulo dicho Liderazgo, se apresuran a entrar a una cueva que, tras varias horas de caminada, pudieron encontrar junto al bosque.

El cazador Paulo, delga a cada miembro del grupo una función, cocinar, proteger la entrada, preparar las camas o tiendas de campaña, entre otras cosas. Martin, por ejemplo, fue designado para cuida el equipaje, mientras que Estela es designada para preparar la comida junto a otros cuatro cazadores.

Para indignación de todos los presentes, Fabio y sus seguidores no se encuentran en la cueva. Por supuesto que, para Paulo, la falta de respeto por parte del supuesto cazador más fuerte del país, es cada vez mayor y resulta impotente que pueda hacer lo que quiera sin que nadie diga o haga algo.

Por la noche y luego de comer, a excepción de tres cazadores, dos seguidores de Martin y un cazador Rango D, vigilan la entrada como parte de las rondas que suceden cada dos horas. Después de corroborar que no haya presencia alguna, los dos cazadores cruzan miradas y asientan con la cabeza. Entonces noquean de un golpe seco al rango D, y lo llevan junto a la pared de roca dentro de la Cueva.

Martin se percata de esto, puesto que había usado su habilidad:

“PERCEPCION IMPERIAL”

La cual la permite oír y presentar a cualquier ser que se encuentre en un rango de distancia, sea amigo o enemigo.

Esto hace que Martin despierte y se dirija hacia la entrada para ver qué está pasando, encontrándose con esos dos cazadores y al rango D junto a la pared inconsciente:

Martin: “¿Que le ocurrió a Luciano?” – pregunta con sospechas

Esteban: “Ah, solo se quedó dormido. No soporto el sueño” – mira a su compañero y ambos lanzan pequeñas carcajadas

Marcelo: “Si, además debe ser demasiado para él. Es decir, no hay nada que un Rango D pueda hacer, así que lo mejor es dos Rango C estén protegiendo el lugar”

Martin mira a Luciano y nota que no está dormido, debido a su expresión de dolor que, a pesar de estar dormido, se puede sentir sin saber de medicina o salud:

Martin: “¿Un fuerte golpe, he? Supongo que han empezado a moverse” – piensa con la guardia alta

De repente la expresión de ambos se torna seria, cruzan las miradas y asientan con la cabeza:

Esteban: “¿Te llamas Martin, cierto?” – le pregunta adentrándose en el papel de inocente cazador

Martin: “¿Así es, porque la pregunta?” – los mira serio

Marcelo: “Tenemos un problema, y es que no encontramos a Fabio por ningún lado”

Martin: “¿Fabio se ha perdido?” – piensa mirando al cielo que poco a poco se va tapando por nubes negras, indicando la venida de una feroz lluvia torrencial

Esteban: “Nos preguntamos si puedes ayudarnos a buscarlo”

Marcelo: “Es importante para nosotros que nos ayudes”

Martin: “¿A caso son imbéciles? Sus intenciones son claras. Aun así, algo me huele mal, Fabio no ha vuelto aun, y estos sujetos hace momentos estaban muy tranquilos y bromeando. Sin duda son estúpidos, pero les seguiré el juego” – los mira en silencio intentando aparentar sumisión

Martin intenta dibujar una sonrisa falsa y acepta ayudarlos.

Mientras se alejan de la entrada a la Cueva, Estela despierta, preocupada porque no ve a Martin dormir a su lado. Entonces, se pone de pie y camina hacia la entrada del lugar.

Su sorpresa no se hace esperar, porque ambos cazadores que estaban cuidando no se encuentran, y el tercero está dormido. Esto le hace pensar que algo malo ocurrirá con su amigo, así que sale de la cueva y mira desesperada un lado, luego hacia el otro sin encontrarlo por ningún lado, apenas un leve rastro de pisadas.

Su desesperación se refleja tan fuerte en el rostro, que de su pecho sale una voz temblorosa, asustada porque esos dos hagan algo:

Estela: “¿Martin…por favor…donde estas?”

Sabiendo que el poder de Martin es muy superior a esos dos cazadores, su temor de que le ocurra algo la hacen olvidar de esa ventaja.

De entre los arbustos, una figura se acerca hacía por detrás de Estela, y con un tétrico susurro en el oído le dice:

Fabio: “Te haces la difícil conmigo…y con ese Rango F eres toda una diosa sumisa…no grites…o te atravieso el pecho…”– le advierte en voz baja mientras le apoya una espada por la espalda– “Si, si…ahora te voy a guiar a donde iremos” – continua con una sonrisa en su rostro

Los tres cazadores llegan lo profundo del bosque, pero no hay nadie, inclusive es tan sospechoso el silencio que Martin usa su habilidad para presentir enemigos Monstruo, pero a Kilómetros no hay nadie.

Martin se da vuelta y les pregunta a ambos Cazadores:

Martin: “¿Saben pretende hacer Fabio? O, Mejor Dicho, ¿Cuánto van a esperar para asesinarme?” – los mira de forma intimidante, haciendo que sus cuerpos se sacuden de maneras que no se explican

Esteban: “Bueno, ya no hay que ocultarlo, ¿cierto?” – sonríe con falso valor

Marcelo: “Ya sabes que nosotros somos los seguidores más fuertes y fieles de Fabio. Todo lo que le haga bien, es nuestra prioridad conseguirlo”

Esteban: “Aunque eso también fuera, el que pueda abusar de cazadoras”

En ese momento un escalofrío sacude a Martin, como si algo estuviera mal:

Martin: “¿Qué mierda es lo que pretenden?” – su rostro se vuelve aún más serio, inclusive la presión de todo el lugar cambia drásticamente

Esteban: “Digamos que cumplimos nuestra misión de otorgarle diversión al jefe”

Marcelo: “En este caso, una linda cazadora Clase Curandera que flecho su humilde corazón” – dice entre lágrimas y casi cantando con emoción

Los ojos de Martin se agrandan por el shock de saber que su amiga está en grave peligro.

Sin emitir sonido camina hacia la cueva, pero Marcelo desenvaina su espada y extiende su mano para impedirle el paso:

Marcelo: “No creas que podrás salir de aquí, al menos, no con vida”

Esteban: “Vamos a matarte, y luego a todos los demás cazadores mientras duerman”

Martin: “¿Siendo seguidores de Fabio les permitirán hacer lo que quieran?”

Esteban: “Buena pregunta. Y la respuesta es…si” – sonríe con sus brazos extendidos– “Y para evitar que seamos enjuiciados con hasta pena de muerte en mazmorra, el jefe Fabio se echa la culpa a si mismo frente al presidente de la Asociación, y así por la constitución nacional, no recibe castigo alguno, y nosotros quedamos endebles”

Martin: “¡Tsk!”

Esteban: “¿No es un buen plan? Lo curioso es que el señor Fabio tenga tantos deseos de matarte. Como si hubiera pasado algo entre ustedes”

Marcelo: “Oye, esteban. Olvida las habladurías, y matémoslo de una buena vez” – regaña a su compañero

Esteban: “Ya, ya. Dile adiós a tu vida”

Los dos cazadores rango C avanzan contra Martin, mientras este murmura cabizbajo una y otra vez:

Martin: “Matan gente…”

Esteban: “¡Míralo! ¡Jajaja, se volvió loco y ahora murmura cosas ilógicas! – grita emocionado con su espada larga siendo sostenida para atacar desde arriba

Martin: “Se supone que son cazadores, pero han matado…robado y violado” – continúa murmurando con el puño apretado

Marcelo: “No te quejes, tú nunca debiste meterte con el jefe” – balancea su espada desde el costado sin dejarle margen de movimiento a Martin

Sin embargo…

Levanta su cabeza y mira fijamente a ambos enemigos:

“GRITO DEL EMPERADOR”

Sin oportunidad de hacer algo, Esteban y Marcelo caen de rodillas bajo los efectos de un poder increíble que los somete contra el suelo, dejándolos de rodilla frente a Martin.

Lejos de querer comprender las razones, o contenerse, Martin se agacha frente a ellos y emitiendo un aura tan fuerte, que provoca una tensión en el cuerpo de ellos dos, les pregunta intimidante:

Martin: “Quiero saber dónde está Fabio”

Esteban: “¿Que está pasando? Marcelo, ¿Puedes zafarte? – le pregunta a su compañero, confundido de lo que pasa

Marcelo: “¿Ves que este de pie? Algún poder me está sometiendo, no puedo moverme”

Martin: “Esto va a tardarse demasiado, y no tengo tiempo si es que Estela está en peligro” – piensa con sus brazos cruzados

Mientras Martin piensa eso, unos extraños sonidos se escuchan entre los árboles. Y su habilidad de Percepción se había desactivado, ya que es imposible para el cazador mantener dos habilidades de Emperador al mismo tiempo.

Esteban siente que cae en su hombro algo pegajoso y a la vez tan caliente que hace derretir su hombrera izquierda.

Los gritos, sonidos de ataques y tierra rompiéndose, estruendos y los recientes ataques a muchas arañas provocaron que un grupo aún más fuertes que las Golem se acercasen al lugar.

Una de esas criaturas se acerca a Esteban y cuando apenas este mira hacia arriba, se topa con las fauces que lo toman desde la mitad superior y de un mordisco lo separa de la mitad inferior.

Marcelo se queda mirando la grotesca escena de como varias arañas un poco más pequeñas que las Golem devoran a su compañero.

Martin no se sorprende, pues ya sabía que podría ocurrir en cualquier momento:

Martin: “¡Tu!” – le grita a Marcelo

Marcelo se voltea y mira Martin, con lágrimas en los ojos y Mocos saliendo de sus fosas nasales:

Martin: “Vete de aquí y avisa a los demás. ¡Rápido!”

El cazador acepta la orden y corre torpemente en dirección a la cueva, pero cuando apenas sale del lugar, unas cinco arañas más se abalanzan por todas direcciones y devoran sin dejar nada, gracias a la saliva acida que desprenden de sus bocas.

ARAÑA LUKORIO: RANGO C+

FUERZA: D

VELOCIDAD: B+

INTELIGENCIA: C

AGILIDAD: B

RESISTENCIA: D+

MANA: C

Martin una primero Percepción imperial, y de allí determina que hay al menos cincuenta de esas criaturas, pero la cueva se mantiene a salvo, siendo el cazador quien atrae a dichos monstruos. Sin embargo, su preocupación se mantiene con Estela, aumentando así su impaciencia y enojo:

Martin: “No tienen motivos para meterse en mi camino, pero…”

Las mira con tal intimidación, que acaba por hacer retroceder a algunas, que al parecer son más inteligentes que las Arañas Golem, debido sus movimientos no tan torpes. Pero, algo curioso ocurre, y es que parecen ser más sociales en grupos, algunas se apoyan con otras, pero aquellas que se alejan del grupo son atacadas por las demás, como si no tolerasen al traidor.

A Martin le deja muy en claro que no son criaturas ordinarias, sino muy bien organizadas.

El plan cambia rotundamente, y Martin pestañea un momento. Cuando abre sus ojos, de estos un destello rojo sale como aura. La expresión del Cazador también cambia, movido por el deseo de vencerlas y poder ir a buscar a Estela, lo más rápido que pueda:

Nivel de Poder Manifiesto: 0.5%

***

Mientras tanto en la colmena Arácnida…

La Reina enloquece de enojo y frustración, inclusive asesina a varias pequeñas crías de araña con sus torpes movimientos de dolor. Las voces de sus soldados resuenan en su cabeza, como coros insoportables que taladran su mente, debido a la conexión con su ejército:

Arakneida: “¡Ah! ¡Maldita sea! ¡¿Que sucede con mis hijos?!” – se tambalea de un lado hacia el otro, hasta que las voces se callan– “Las voces…han callado…”– exclama sorprendida y a la vez aliviada

Sacerdotisa Arácnida: “Mi señora” – hace reverencia ante su reina

Arakneida: “¿Qué sucede?”

Sacerdotisa Arácnida: “Hemos perdido comunicación con el Grupo Lukorio”

Arakneida: “Imposible…mis amados Lukorio, son criaturas que solo cazadores Rango B podrían derrotar, y aunque fuera así, para asesinar a treinta, necesitarían diez Rango B. ¿Qué está pasando? – se lamenta furiosa, desprendiendo una fuerte aura asesina que podría hacer sucumbir a cualquier Rango Inferior a B

Sacerdotisa Arácnida: “Por lo que sabemos, hay un grupo de cazadores, pero donde ocurrió esto fuera a quinientos metros. Hasta hace un rato, notamos a tres cazadores, pero todos inferior a Rango B”

Arakneida: “Humanos engreídos” – golpea sus patas contra el suelo, indignada y molesta

En ese momento, Arakneida chasquea sus dedos, atrayendo telas de araña que se adhieren a su espalda. Cierra sus ocho ojos y concentra toda su energía en los hilos.

Debido a que la mazmorra es ahora dominio de Arakneida, ella puede usar las telas de araña para poder vigilar toda la extensión de su territorio, inclusive observar a los intrusos para diagramar los planes de ataque.

De repente, ve en un sector del bosque a grupos de Arañas Lukorio, descuartizadas, destripadas, decapitadas, incluso algunas se encuentran como si hubiera explotado por dentro.

Cuanto más observa a sus queridos hijos en esas condiciones tan terribles, la ira comienza a inundar el interior de Arakneida, al punto de lanzar un feroz grito que desencadena el despertar de las arañas que se encontraban hibernando o simplemente descansando, comiendo o reproduciéndose.

De repente, ve a una persona sentada sobre el cuerpo sin vida de uno de sus hijos, explotando de rabia, aprieta sus dientes y expulsa aún más poder.

Martin eleva su mirada, chocando con la de Arakneida, viendo en lo profundo de sus dos ojos rojizos por el poder del emperador.

Al verlo a los ojos, una sacudida en el cuerpo lleva a la Reina Araña a retroceder unos pasos y sudor frio. El miedo, temblores en su cuerpo y lo inhóspito, sensaciones que las criaturas jamás ha conocido, se suceden unas tras otras para su sorpresa.

Jamás en su existencia como monstruo había sentido tal terrible presencia, ni siquiera siendo Clase A+, una criatura muy poderosa que ni Fabio podría manejar.

Sin dudas, Martin es una amenaza de potencial enorme para la mazmorra y su existencia.

A pesar del miedo, continúa sosteniéndole la mirada hasta que nota una presencia mucho más poderosa, como si fuera la imagen misma de un ser divino, entonces decide cortar conexión, por el nivel de locura a la que su mente está siendo sujeta:

Sacerdotisa Arácnida: “Mi reina, ¿Se encuentra bien?” – pregunta preocupada, intentando ayudar a la Reina a levantarse

Arakneida: “Me vio…no…inclusive es mucho peor…un humano con tal nivel poder…acaso – dice exhausta, reuniendo pequeñas bocanadas de aire

Sacerdotisa Arácnida: “¿Vino un Rango S+ hasta aquí?”

Arakneida: “No…el…quizás no sea humano…y su Rango…es posible que no exista…”

Sacerdotisa Arácnida: “¿A qué se refiere mi señora?” – pregunta echándose hacia atrás con temor a la expresión nerviosa de Arakneida

Arakneida: “Me refiero a que ese humano…no Tiene Rango…él es…”– se agarra de la cabeza, muy nerviosa– “

***

Mientras tanto, Martin corre a toda velocidad por el bosque, buscando a Estela, antes de que algo en verdad malo le ocurra gracias a Fabio:

Martin: “¡Estela, por favor…que no te haya pasado nada…por favor!” – ruega desesperado por encontrar a su querida compañera, pero también una intensa furia que brota de su cuerpo, en forma de aura oscura y humo que sale de sus ojos, color rojo

En este punto, el poder que Martin había usado hace momentos para derrotar al grupo de las Arañas Venenosas, no se detuvo, e inclusive continúa superando su propio límite de manera que el aún no se ha enterado si quiera:

Nivel de Poder Manifiesto: 0.8%