Limit Breaker: Conquistando Mazmorras - 31

En la provincia del Chaco, donde vive el ultimo candidato llamado David Freddo, comienza a ocurrir extraños sucesos, donde diversos portales se abren y de allí salen criaturas con formas de insecto, rango D, C, B, y A.

A unos 5 kilómetros de ese extraño fenómenos en simultaneo, en un pueblo llamado Santa Lucia, David vive pacíficamente, aunque alejado de la mayoría de los habitantes. Según la mayoría de los pueblerinos, el joven es una desgracia andante, por lo que es indudable la discriminación que recibe por parte de su propia gente.

Ellos creen que porque el joven posee habilidades para la cacería de mazmorras es potencial a traer problemas, siendo mas extremistas a la hora de convivir con extranjeros que en Córdoba. Sin embargo, a David le importa muy poco, ya que ha vivido lejos de sus vecinos durante un buen tiempo.

Después de un día de duro trabajo cerrando pequeñas mazmorras de rango E y D, David regresa a su hogar, cubierto por sangre color violeta y verde de goblins y gusanos gigantes. Aunque le importa mucho mas disfrutar de una cena agradable, lo primero es quitarse la podredumbre de las criaturas que aún están en su cuerpo, por lo que se da una ducha en las afueras de su hogar. Al no disponer de un baño dentro de la casa, la letra se encuentra a unos pocos metros.

Mientras se ducha desnudo, cubierto de sangre de monstruo en todo su cuerpo, siente como una de sus trampas de hielo permanentes que se encuentran apostadas a casi quinientos metros desaparece, como si alguien hubiera caído en ella o la hubiera destruido, por lo cual detiene su ducha y mira hacia los alrededores:

David: “Por lo visto ya son seis trampas que han desaparecido” – piensa mientras nota movimientos extraños entre los arboles secos y la espesa oscuridad de la noche – “Esto no me esta gustando en lo absoluto” – deja escapar

De entre la oscuridad, salen insectos de diversos tamaños, algunos diminutos como un cachorro otros como camiones, pero indudablemente son monstruos que aparecen de a decenas a cientos, y avanzando a paso lento, un extraño monstruo insectoide, con forma humana pero que desprende una cantidad de poder terriblemente enorme.

La atmosfera es envuelta en una sensación hostil y tenebrosa de la que David se da cuenta y siente como su cuerpo tiembla:

David: “¿Qué demonios es esa cosa? Su poder…es increíble, inclusive hace que mi cuerpo se vea afectado por su presencia, ¿será rango S+? no…dudo mucho que lo sea, puedo darme cuenta la diferencia con solo mirar su aura, es aún más peligroso que un mero cazador” – mira al insectoide, con expresión temerosa

David reúne todo el valor que tiene, y golpeándose el pecho, completamente desnudo anuncia mientras cubre sus brazos, piernas, torso, cabeza y parte baja del cuerpo con una armadura de Hielo:

David: “No creo que hayan venido a tomar terere conmigo, entonces…” – exclama, congelando al mismo tiempo el suelo con sus pies, formando una estela azul a su alrededor – “Deberían volver a sus respectivos portales, antes de que los obligue a volver, pero en pedazos” – advierte con firmeza

En un principio David piensa en encontrar la manera de escapar, pero ¿a quién podría acudir? Nadie lo acepta en el pueblo, en la ciudad podría ocurrir una masacre de niveles catastróficas, no le queda más opción que combatir en la soledad de su hogar contra las criaturas.

A continuación, el insectoide levanta su mano, señalando con el dedo índice al joven candidato a cazador, haciendo que las criaturas avancen eufóricas hacia el humano que se prepara para la pelea contra cientos de insectos.

Sin pensárselo dos veces, el chico extiende sus brazos y libera todo su poder de congelación, mientras sonríe y grita para darse más valor:

David: “¡Si! ¡Vengan por mí, hijos de perra!”

Uno tras otro, los insectos caen muertos ante los picos de hielo creados desde el suelo congelado por David, logrando eliminar a la mitad de ellos con solo un ataque, mientras que los voladores caen como moscas gracias a los pequeños picos usados como municiones antiaéreas y los que intentan infiltrarse debajo de la tierra, mueren congelados por la férrea defensa de la magia de Hielo.

El emperador Insecto observa paciente como se desarrolla la pelea, sintiendo una gran curiosidad por el humano, y su habilidad congelante, inevitablemente comparándolo con Leza, la Emperatriz Salvaje:

Esfutyox: “Su poder no es diferente de Leza, pero la diferente entre uno y otro es clara, ella es infinitamente superior, pero este mocoso sabe aprovechar las variantes, me sorprende” – piensa mientras lo observa pelear

Finalmente, y después de varias horas de lucha sin descanso, con el sol saliendo desde el horizonte, el joven logra derrotar a los insectos que lo han acosado. La luz del sol ilumina la zona boscosa del Impenetrable, revelando un paisaje donde los cadáveres de las criaturas se encuentran apiladas unas sobre otras, la sangre de estas tiñe el suelo verde y los arboles se infestados de partes de los insectos.

Solo queda uno, y el más peligroso de todos ellos:

David: “¿Estas seguro que deseas esto?” – le pregunta a Esfutyox, sospechando que quizás pueda comunicarse con el

Esfutyox: “Eres interesante humano, me serviría alguien como tu en mis filas, por supuesto que tendrías que ser uno de nosotros y no un patético homo sapiens”

David: “Oh, así que puedas hablar” – dice, con expresión de sorpresa

Aunque no sea extraño presenciar a un monstruo con inteligencia y que pueda hablar, el que venga de un insecto lo hace aún más sorprendente, ya que por lo general los monstruos que presentan inteligencia son los humanoides, como enanos, caballeros caóticos, entre otras razas:

Esfutyox: “Ven humano, diviérteme” – lo provoca sabiendo que el humano no es rival en lo absoluto

David se da cuenta de que no podrá ganarle nunca, por lo que la victoria está descartada, y posiblemente también el que sobreviva, además el haber peleado durante varias horas lo ha dejado muy agotado y casi sin poder mágico. Lo primero que hace para imponer distancia entre ambos y evitar confrontación directamente física, es lanza picos de hielo hacia el insectoide, pero todos explotan antes de impactar sobre él.

Vuelve a atacar, esta vez pisando con fuerza el suelo, produciendo un camino de hielo en dirección de Esfutyox, y antes de impactar se desprende una enorme columna de hielo que golpea en el objetivo:

David: “Impacto directo, espero haber…” – se detiene al darse cuenta que el poder mágico del emperador insecto no ha disminuido sin, al contrario, ha aumentado drásticamente – “E-Esto es imposible…esta cosa”

Esfutyox: “Ciertamente me has impactado, y para serte sincero, el elemento Hielo es la debilidad de los insectos, pero la intensidad del ataque fue demasiado débil” – le explica mientras levanta vuelo con sus alas – “Te agradezco por mostrarme que mis preocupaciones son demasiado tontas, un humano siempre será un humano, sea poderoso o no”

El monstruo desaparece ante la vista de David durante unos pocos milisegundos, hasta que vuelve aparecer rebasando la línea de visión del joven hasta detrás de él, y arrancándole el brazo izquierdo sin que se dé cuenta:

David: “¿Q-Que…mierda?” – se da media vuelta, recién percatándose de la pérdida de su brazo

Esfutyox: “Con que un humano rango A+ en estas tierras” – deja escapar decepcionado – “no pareces ser la gran cosa” – muerde un pedazo del brazo, saboreando la carne, sangre y energía mágica que aun conserva – “Dime humano, ¿Qué te parecería ser una incubadora para mis futuros guerreros?”

Esfutyox se mueve rápidamente hacia David hasta quedar cara a cara. La gran diferencia de tamaño de un con el otro es evidente, y fácilmente el insectoide toma de la cara al humano y lo levanta sin problemas:

Esfutyox: “Solo será un momento, te meterán huevos en el estomago y cuando eclosionen…ya sabrás cuando llegue el momento”

David: “B-Bas…tardo…” – lo maldice, adolorido con su brazo desangrándose y expresión de horror

El monstruoso rostro del Emperador Insecto se acerca al joven indefenso que ve como las fauces de la criatura se abren, revelando cientos de filosos colmillos que emiten un sonido voraz y deseoso por devorar la carne deliciosa de el:

David: “¡¡Aaaaaaghhh!!” – el grito resuena en todo el sitio

***PARTE II***

Unas horas después, el grupo de Martin llega hasta el hogar de David, encontrándose con los cientos de cadáveres de monstruos que se pudren en el suelo, apilados, desmembrados y descuartizados, con el suelo lleno de sangre y tripas de las criaturas clase araña, abeja, cien pies, escorpiones entre otros.

Nadie cree lo que ve, pero el lugar ya no parece habitado, esto alerta aun mas a Martin quien se apresura a entrar a la casa. Sin embargo, cuando llega a la puerta y abre, se encuentra con un nido de abeja deshabitado y el cuerpo de David, pegado contra la pared de pies y brazo. Lo que hace que Macarena y Laura escapen de la casa gritando y vomitando en el suelo completamente asustadas, y deja en shock a Martin y Marcos, es ver el abdomen reventado de David, con sus costillas expuestas, y sin órganos, completamente vacío, el joven no tiene su brazo y los ojos habían sido succionado como si de un postre se tratase:

Marcos: “¿Es…el?” – pregunta impactado por la espantosa vista, aguantando las ganas de vomitar

Martin: “Si, es el último candidato” – responde con igual expresión que Marcos

Marcos: “E-Esto…no tiene sentido” – mira incrédulo por los alrededores, vigilando que no haya ningún insecto monstruoso escondido por algún lado

Martin: “Vinieron a atacarlo solo a él, pero…” – su vista se torna borrosa y siente como las nauseas obligan a retirarse hasta afuera – “Este lugar fue atacado” – se toma la boca, por temor a vomitar – “Marcos, ve con Macarena y Laura hasta el pueblo más cercano”

Marcos: “¿Tú te quedaras?”

Martin: “Los alcanzare en unos momentos, solo quiero ver un poco este desastre”

Marcos: “Sabes que ha ocurrido, ¿verdad?” – Pregunta sospechando

Martin: “Solo vayan, te explicare luego. Si aparece algo, solo escapen todo lo que puedan”

Marcos: “Esta bien” – acepta a regañadientes

Después de que Marcos, Macarena y Laura se retiran del sitio atacado rumbo al pueblo mas cercano de allí, Martin regresa a la casa y observa un poco más el cadáver, tapándose la nariz por el olor a putrefacción, que a pesar de haber ocurrido hace no mucho tiempo, apenas horas, la descomposición esta siendo acelerada por los fluidos insectoides. Estos fluidos solo descomponen rápidamente para evitar la llegada de depredadores mas fuertes y quitarles el alimento.

Martin nota que los cadáveres de arañas son diferentes de las encontradas en la mazmorra arácnida, pero poseen la misma aura que ellas. Para estar mas seguro con su suposición decide comunicarse con Arakneida gracias a su habilidad de lazo, la cual permite tener contacto telepático y emocional con sus familiares y preguntarle de quien podría tratarse:

Martin: “Arakneida, ¿Cómo está todo por allá? Mi madre, ¿está bien?”

Arakneida: “Si, mi señor. Ella esta recostada, ya la han medicado y ha comido como es debido”

Martin: “Me alegro. Escucha, necesito hablar de un asunto grave”

Arakneida: “¿Señor?”

Martin: “Hemos encontrado al ultimo candidato, convertido en un cadáver sin rostro, ni brazo, y con su abdomen reventado desde adentro. Tu fuiste reina arácnida en la mazmorra, ¿sabes de quien se trata?”

Arakneida permanece en silencio, no porque no quiera responder a la pregunta, sino porque sabe muy bien de quien se trata y es la llena de temor por recordar lo brutal y peligroso que es:

Martin: “¡Arakneida!”

Arakneida: “Ah, si…lo siento” – vuelve en si – “se de quien se trata”

Martin: “Cuéntame de quien se trata, cuéntamelo todo” – le ordena serio, molesto por no haber llegado a tiempo y al menos poder salvar a la persona que yace en la pared, destrozado por insectos

Arakneida: “La descripción del cuerpo se conecta con las características de Esfutyox, el Emperador Insecto, el mas poderoso monstruo insecto, uno de los emperadores y rango SSS+. Es un ser temido por su velocidad y letalidad”

Martin: “Emperador…Insecto…”

La mente del joven viaja por un breve instante a una dimensión, donde se encuentra con aquella mujer dueña de la marca imperial, recordando la conversación donde ella le menciona sobre la existencia de los emperadores de mazmorra, lo cual comienza a tener sentido, pero no el que David haya sido asesinado brutalmente. Simplemente sigue siendo extraño aun en esas condiciones donde un emperador asesine a un mero cazador.

En ese momento, Martin pierde el equilibrio y cae de rodillas sobre el suelo de madera, cubierta de sangre y excremento:

Arakneida: “¿Mi señor? Siento que esta débil, ¿está bien? Puedo ir en un segundo…”

Martin: “Estoy bien, solo estoy cansado. Dime más”

Arakneida: “Es quien gobierna a las mazmorras clase insecto, pero es extraño verlo ya que solo sale cuando ocurre algo que capta su atención e interés”

Martin: “Demasiado precavido o interesado, un monstruo demasiado inteligente. ¿A caso es como tú?”

Arakneida: “Es mucho más inteligente, es de los emperadores más brillantes, posiblemente el segundo más brillante. Debes tener cuidado, no es coincidencia que haya atacado ahí, y sospecho que no está muy lejos”

Martin: “Entendido, volveré en cuanto pueda” – le responde mientras sale de la casa y encuentra peligrosa una brisa que pasa por lugar, vaticinando que algo malo ocurrirá – “sin embargo, algo mas me preocupa de todo esto…” – se voltea y mira el cuerpo, antes de quitarlo y darle sepultura – “¿Qué demonios salió de su cuerpo?” – se pregunta

***PARTE III***

En ese momento, en la sede del gremio Victory, Estela y Octavio terminan por acomodar los últimos muebles que acaban de llegar, para luego cada uno irse a sus hogares y descansar después de muchas horas de trabajo administrativo.

Estela se acerca a la cosa para servirse agua:

Estela: “Octavio, ¿agua?” – le pregunta a su amigo

Octavio: “Si, gracias”

Estela: “De nada. Creo que es todo por hoy” – sirve los dos vasos y le lleva uno de ellos a Octavio – “Ten”

Octavio: “Mañana empezaríamos las operaciones oficiales, ¿no? ¿O debemos esperar a Martin?” – toma el vaso y bebe unos sorbos

Estela: “Bueno, seguramente tengamos que iniciar. Además, mañana viene Julio y María, lo mejor es iniciar cuanto antes”

Octavio: “Bien, entonces cuando llegue a casa hablare con Oscar”

Estela: “Me encargare de eso yo, tu descansa”

Octavio: “Esta bien, mas tarde te enviare por Whatshelp el contacto de Oscar”

La alarma de la puerta suena con pequeños chirridos, algo que Octavio ha prometido cambiar para un sonido mas agradable. Estela mira a Octavio, intercambiando miradas entre ambos, y luego miran la hora que es, siendo pasadas la medianoche:

Estela: “No espero a nadie”

Octavio: “Yo tampoco” – toma su mazo – “tu abre y yo atiendo”

Estela: “Entendido”

Los dos se acercan a la puerta, Octavio espera a un lado y ella toma la manija y mira hacia el vidrio para ver quienes son los visitantes, encontrándose a tres personas, un hombre y dos mujeres:

Estela: “¿Sí? ¿Qué se les ofrece?”

Daniel: “Hola que tal, venimos porque nos dijeron que hay un Gremio aquí…mi nombre es Daniel…” – se presenta detrás de la puerta, esbozando una visible y tenebrosa sonrisa