Limit Breaker: Conquistando Mazmorras - 38
En la medianoche de ese día, el equipo se reúne en la sede de Victory, completamente destruida, allí donde Estela y Octavio confrontaron a los invasores del Fortaleza, Martin se irgue de pie y decidido da un discurso antes de que partan rumbo a Brasil para un hecho que muchos catalogan como una de las hazañas más grandes de la historia del país frente a una potencia:
Martin: “Aquí…” – señala debajo de sus pies y luego detrás de los demás – “Y allá, fue donde nuestros compañeros sufrieron un ataque cobarde. Se que la venganza es algo de lo que jamás hay que enorgullecerse, inclusive sé que Estela me golpearía si lo hago, ¿pero saben qué? Hay algo en mi pecho que me dice que esto no puede quedar así, mientras ellos pelean por su vida yo peleare por no volver a pasar por esto…”
Las palabras de Martin elevan a niveles increíblemente heroicos el ánimo de los demás, Julio mirando con entusiasmo al tan prometedor joven que es ahora su maestro, Marcos golpea sus nudillos mientras estos desprenden pequeños hilos eléctricos, María sonríe aferrada al brazo de su esposo, y Arakneida se encuentra seria, desde que se enteró del ataque al gremio y el daño que sufrió Estela, no hay un solo momento donde no desee vengarse de quien lastimo a su primer amiga:
Martin: “Vamos a ir hasta su propia tierra, y devolverles el golpe…decenas…cientos de veces con más poder, juro por mi vida que a partir de ahora…el mundo conocer a Victory y quien daño a nuestra gente, conocerá lo que es el dolor…sé que quizás no estarán de acuerdo, y me arrepentiré luego, pero mi decisión está tomada” – se acerca a Julio – “Siento involucrarte a ti y a tu esposa, pero yo…”
Julio: “Descuida niño, si mi esposa sufriera algo así sin duda buscaría vengarme, solo procura que nadie muera, no deseo que ningún de nosotros cargue con alguna muerte en su consciencia” – le aconseja
Martin: “Mi intención no es esa, muchas gracias”
María: “Te ayudaremos sin dudarlo, sin bajas en ningún lado”
Martin: “Lamento lo que está ocurriendo” – se disculpa ante Marcos por involucrarlo también
Marcos: “No te preocupes. Debería agradecerte por impedir que Laura no venga”
Martin: “Gracias” – le dice a Marcos, mientras se acerca finalmente a Arakneida que muestra su forma de monstruo – “Arak…”
Arakneida: “Sh sh…” – con su dedo cubre la boca de Martin, impidiéndole terminar su frase – “Mi señor, guarde su aliento para aplastarlos” – aprieta con fuerza su puño – “Yo no escatimare en fuerza”
Martin: “Bien” – camina hacia el centro de la calle, y se voltea – “¿Listos? Arakneida, espera a mis órdenes. Entonces, vamos”
Arakneida da forma con sus manos a cuatro portales color violeta que se abren lentamente con forma ovalada, al otro lado de estos se encuentra un punto estratégico dentro de la ciudad donde alberga una de las tantas sedes del gremio Fortaleza en el estado de Maranhao en Brasil. Cada uno de los pocos miembros del gremio Victory se acerca a un portal diferente, y al recibir la señal de Martin, se adentran hacia dentro.
Después de que todos entraron en los portales, Martin se comunica desde su habilidad de conexión con los familiares, en este caso con Arakneida, a quien le recuerda sobre la importancia de no matar a ningún civil ni siquiera a cazadores solo incapacitarlos para evitar problemas mayores:
Arakneida: “Si mi señor, confíe que sus órdenes son mi todo”
Martin: “Muchas gracias, Arakneida. Espera diez segundos, entonces hazlo”
Arakneida: “Entendido”
La reina arácnida comienza a contar hasta diez con un reloj que Estela le regalo felizmente. Con cada segundo que se va, un crujido y luego gruñido acrecienta su sonido, y al llegar a los diez segundos, cientos de ojos feroces en tonadas rojas se vuelve visibles en una misteriosa oscuridad:
Arakneida: “¡Vayan, sin matar a nadie!”
***PARTE II***
Mientras tanto en el edificio central de la sede, José mantiene relaciones con su secretaria y la vice maestra del gremio, Clarice, en una de las habitaciones destinadas para el descanso de los miembros. De repente, un empleado del gremio irrumpe en la habitación con pánico y exhausto, como si hubiera corrido por los pasillos del enorme edificio de cincuenta pisos, apostado en el centro mismo de la ciudad:
José: “¿Qué demonios? Ten un poco de respeto maldito infe…”
Jofrinho: “¡Tenemos una emergencia nivel 1!”
José: “¿Qué? Ataque del exterior, ¿Cómo es posible?”
Jofrinho: “¡N-No, son monstruos…arañas monstruo”
José: “Tienes que estar bromeando”
Clarice: “Con un demonio, Jofrinho, ve y alerta a todos, que vayan a la entrada y…” – ordena con autoridad mientras corre en sabanas cubriéndola hacia su ropa
Jofrinho: “Señorita Clarice, ya es tarde, han ingresado al terreno de la sede, y hay al menos cincuenta cazadores peleando contra ellas”
Sin darse cuenta de lo que ocurre, José permanece en su cama, sentado y pensativo, hasta que unas palabras salen de su boca con cierto tono de enojo:
José: “Alerten a todos, traigan al grupo de elite, y si es necesario traigan al maldito ejército. ¡Los quiero a todos afuera!”
Jofrinho: “¡Si señor!”
Después de que Jofrinho se retira junto con la secretaria ya vestida, José termina de colocarse su camisa y Clarice las botas, sin mirarse a la cara, pero ella sabe que algo está muy mal en todo lo que ocurre:
Clarice: “No tiene sentido esto, no hay ninguna alerta de portal, no tienen manera de salir esas criaturas, es demasiado extraño”
José: “Ni yo lo entiendo, pero quien sea, lo aplastare como la basura que es al creer que puede venir a mi país a atacarme, bastardo hijo de perra”
Clarice: “Dios quiera que ese maldito bastardo de la cara para que se la rompamos contra el suelo”
José sale con Clarice, y ven como los cazadores continúan corriendo de un lado hacia el otro, portando armas en sus manos y otros aun sin acabar de vestirse. Al ver tal alboroto, la impresión de la emergencia cambia radicalmente hasta llegar a tomárselo enserio y tratar de reunir a su fuerza de elite, comenzando con Daniel, quien ya se encuentra afuera del edificio peleando con enormes arañas Golem. Algo que resulta inesperado es que, al llegar a la entrada del edificio, encuentran al cazador rango SS+ destrozando a varias criaturas a la vez, pero no dice ninguna palabra ni se voltea a mirarlo, molestándose con el joven por continuar con su actitud tan rebelde.
Entre la multitud de cazadores que repelen a las arañas, se acerca a toda prisa el cazador Sefish, rango C y muy talentoso:
José: “Sefish, dime la situación actual”
Sefish: “Es critica, hay cada vez más arañas cruzando los muros, pero ninguna ha ido hacia la ciudad o los barrios bajos, solo están atacando aquí”
Clarice: “¿Quieres decir que es un ataque planeado por alguien solo para nosotros?”
Sefish: “Posiblemente, no tenemos muchos cazadores, pero por alguna razón son criaturas débiles”
Clarice: “Quien nos está atacando está subestimándonos, bastardo” – dice molesta mientras masacra a varias Arañas Lukorio – “José, no te quedes ahí mirando a los alrededores”
José: “¿No creen que es muy raro? Estas criaturas no atacan la ciudad, y a los cazadores en lugar de devorarlos o matarlos, los dejan a un lado para que no les afecte la pelea, casi como si los protegieran”
Preocupado por la extrañez del comportamiento de las criaturas, José camina hacia un grupo enorme de ellas que se movilizan, sin embargo, se detiene al ver como una luz se apresura hacia el edificio e impacta sobre el provocando una explosión que destruye todo un piso completo:
José: “¿Qué carajos? ¡Nos atacan con munición!” – grita hacia todos los rincones que puede, alertando a los demás cazadores – “¡Clarice! ¡Clarice! ¡Maldición, no puede ser!”
Sumado al incontenible pero increíblemente sumiso ataque de las arañas, que son consideradas peligrosas para cualquier ser vivo, las luces que impactan como balas de cañón en toda la sede resultan en algo que no se esperaba José de esa invasión.
Lentamente la torre sur de la sede cae por el ataque de una luz que, impactando por quinta vez, destruye su centro y así la obliga a colapsar, desplomándose sobre un grupo de arañas golem.
Al mismo tiempo que el ataque no cesar y es cada vez más numeroso, la noche no permite visualizar correctamente a los enemigos, apenas unas siluetas, y además las criaturas, de manera inteligente destrozan los faros que iluminan dentro del terreno en la sede.
José no deja de observar horrorizado como su gremio es aplastado por completo, mientras los faros acaban por ser destruidos en su totalidad por hilos eléctricos, sobrecargándolos y estallando también el sistema eléctrico, dejando sin iluminación y a los cazadores a ciegas:
José: “Esto…tiene que ser una puta broma…” – deja escapar en shock mientras escucha los sonoros alaridos de dolor y pánico de parte de sus cazadores
***PARTE III***
En la A.A.C, Laura consuela en una de las habitaciones que se le entrego a Macarena al no tener un lugar para vivir, y a quien luego de ser rechazada por Martin en la misión, aun dolida llora quejándose de la decisión de él.
Aun joven para reflexionar sobre que está bien y que es lo que supera sus propias decisiones, Macarena contempla sin dudarlo el entusiasmo por dar su aporta en la misión, aunque enoje al cazador porque sus órdenes hayan sido ignoradas. De hecho, lo que desea Martin es el que cada miembro ayude al gremio a ser el mejor, y eso también involucra a Macarena, la más joven:
Laura: “Tienes que entender que aún no estamos en condiciones para ser cazadoras, y la decisión de Martin es entendible, yo lo comprendo inclusive”
Macarena: “Eso lo sé bien, pero deseo tanto ayudarlo” – se aferra a la almohada
Laura: “Siento preguntarte esto, pero ¿Por qué deseas ayudarlo con esa fuerza? Desde que te conocimos no has dejado de estar cerca de él y…”
Macarena: “Creo que nunca he dicho él porque termine en Córdoba. Yo…vivía en un pueblo de Tucumán, un lugar pequeño pero acogedor, yo tenía cinco años, y vivía con mis padres y hermano diez años mayor que yo. Éramos felices, hasta que mi madre…ella falleció, y desde entonces…desde entonces…” – apoya su rostro contra la almohada, revelando llantos dolorosos que humedecen la tela de la funda – “Mi padre constantemente me golpeaba y manoseaba, al igual que mi hermano, el me azotaba en los muslos, espalda y trasero” – se quita la falta y camiseta, quedándose solo en ropa interior, mostrando las terribles marcas que por años aún siguen sin sana
Laura: “Por dios” – dice en shock y cubriendo su boca por tal terrible imagen
Las circunstancias en las que han conocido a Macarena, comienzan a revelarse lentamente cuando le cuenta que los abusos de parte de su padre y hermano, la llevaron a tener un colapso emocional muy grande, y que acompañado con el prejuicio de su pueblo a la forma en la que comenzó a vestirse y actuar al rechazar a los hombres, empeoraron su situación.
El descubrimiento de lo que sucedía en su hogar no ayudo en nada, ya que los hombres actuaban más osados, inclusive Macarena sufrió varios intentos de violación, hasta en manada, donde varios la arrinconaron en un lugar sin habitantes y la despojaron de su ropa, dejándola en apenas ropa interior, y ella solo defendiéndose como podía, hasta que decidió dejarse profanar por varios cerdos enardecidos de lujuria.
A las pocas horas llega a su casa con su ropa desgarrada y cubierta de tierra, y la desagradable presencia masculina en brazos, piernas y vientre, sintiendo como su ser ha sido una vez más mancillado por personas que jamás tendrán su merecido. O eso es lo que ella pensaba, porque al ver a su padre completamente ebrio y acercándose lentamente hasta llegar a ella y abofetearle una y otra vez mientras la insulta, un instinto de ira la invade lentamente, inclusive su hermano llega solo para obligarla a ir a su cuarto para torturarla una vez más. Sin embargo, no se inmuta y mira cada vez con mayor desprecio a sus parientes, mientras que pequeños granos de arena provenientes del desierto vecino, llegan lentamente desde debajo de la puerta, y entre las ventanas.
Una vez más su padre la golpea, dándole la suficiente fuerza como para tomar una decisión:
Macarena: “Mis ojos por un momento se cerraron, y las voces que me insultaban se callaron. Cuando abro mis ojos, los veo empalados por enormes picos de arena. Me horroricé, y escape de mi casa, corrí y corrí todo lo que puede, sin mirar hacia atrás, recordando que un cazador estaba reclutando a potenciales candidatos, decidí ir cuanto antes a la provincia donde pasarían primero”
Laura: “Cuanto dolor has soportado, siento mucho si no supe comprenderte” – abraza con fuerza a Macarena, acompañándola en su dolor y triste historia de vida
Macarena: “No, está bien Laura, es solo que quiero ayudar a la gente buena, quiero dar mi apoyo, y ver que la amiga de Martin está en ese estado, hace que me sienta mortificada, quiero ayudarlo y sentirme viva, apoyando a quienes creo firmemente que hacen lo correcto…” – se lamenta por no ser capaz de mostrar su valía
Laura: “Comprende que el desea no involucrarnos, quiere protegernos y demostrar que podemos ayudar, a nuestra manera”
La puerta se abre, tanto Laura como Macarena mira hacia allí encontrándose con Arakneida en su forma humana, apoyada contra la pared y de brazos cruzados:
Arakneida: “Veo que tienen una conversación interesante, ¿puedo acompañarlas con algo más interesante? Como, por ejemplo, un plan para que el plan sea exitoso”
***PARTE IV***
Al mismo tiempo en un departamento lujoso de Paris, un joven de atractivo inusual, rostro delicado pero que impacta en los ojos de cada mujer y joven que es deslumbrada por su belleza, despierta de entre las sabanas de la cama en su habitación.
Sin hacer ruido, extiende su mano hacia el teléfono celular que se encuentra sobre una pequeña mesa junto a la cama y observe al encenderlo que le enviaron varios mensajes y uno muy en particular atrae su atención:
Lucas Freddo: “Lucas, lamento las molestias, pero tu hermano ha sido asesinado. Mi más sentido pésame para ti. Se que no es el mejor momento, pero quiero hablar contigo en mi oficina en Buenos Aires, por favor responde este mensaje” – suspira y apaga su teléfono – “Con que David ha muerto, le dije que teníamos que irnos juntos como dijo mama. Que estúpido”
La voz casi en alto de Lucas despierta a un hombre que duerme junto a él, de rasgos africanos, pero dialecto francés. Lucas le acaricia el rostro, mientras intercambian miradas juguetonas, hasta que lo toma con más fuerza de la cara, congelándole levemente la piel y avienta su cuerpo contra la pared más lejana de la habitación:
Lucas: “Vete de aquí, estoy de muy malhumor” – su mirada cambia, reflejando gran ferocidad
Pierre: “O-Oui” – dice asustado, recogiendo sus pertenencias y huyendo solo con su ropa interior, lejos de Lucas
El guapo cazador que se encuentra de vacaciones en Europa se levanta de su cama y camina desnudo hacia la ventana que da hacia la Torre Eiffel en uno de los lugares más costosos de Paris.
En un estado de gran enojo, pero controlado, el vidrio de las ventanas es congelado por una pequeña capa de hielo, transformando la habitación en un iglú moderno.
No pudiendo soportar el enojo, toma su teléfono y llama a un número perteneciente al país de origen del joven:
Lucas: “Oscar, soy yo. En un par de horas saldrá mi vuelo, quiero que me recibas en cuanto llegue y cuéntame todo lo que está pasando. Necesito saber quién mato a David y quiero saber quién es la esperanza de Argentina”
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