Limit Breaker: Conquistando Mazmorras - 45
Días después de lo ocurrido en Brasil, el gremio de Victory descansa en una de las sedes principales de la A.A.C, ahora con todo el apoyo estatal, muy diferente a como eran tratados en un principio, solo por la influencia de otras potencias, Brasil y Estados Unidos, pero con el surgimiento de un joven cazador cuyo rango ahora supera al S+ las cosas han cambiado de extraña manera para Argentina.
La mirada del mundo hacia el país en los días siguientes ha producido un cambio drástico, pasando a ser de desprecio y curiosidad, a entusiasmo y admiración, inclusive las grandes organizaciones del mundo en materia de mazmorras y cazadores también se ha producido cambios internos, no solo por el surgir de un nuevo cazador que rivaliza y supera a muchos de los altos rangos del mundo sino también el conflicto internacional entre gremios, algo impensado para cualquiera.
En la sede de la A.A.C, miles de solicitudes de membresía para el gremio Victory llueven en las oficinas, los empleados corren de un lado hacia el otro con papeles en sus brazos, mientras que los oficinistas atienden llamados sin parar. El efecto de Martin sobre el animo de cazadores que trabajan de forma anónima u otros empleados alejados de las mazmorras es tal que inclusive la A.A.C recibe mas de mil solicitudes diarias, hasta de otros países aledaños.
Una figura delgada, alta y atlética cruza la puerta corrediza de la sede y camina hacia una de las secretarias, quien trabaja exhaustivamente en su computadora, ordenando archivos, enviando importantes mails, y contactando personas en respuesta a solicitudes. Esta persona se acerca y apoyado en la mesa la llama con una elegante y seductora aura, que atrae a la agotada oficinista:
Lucas: “Hola, hola, ¿Qué tal?”
Lisa: “H-Hola, t-todo bien” —responde nerviosa con pequeños suspiros al ver la enorme belleza del joven que se presenta
Lucas: “Quisiera saber si se encuentra el gremio Victory en este edificio”
Lisa: “Ahmm…si…yo…”
Lucas: “Tranquila” — la toma del mentón y se acerca a su oído — “solo relájate, necesitas relajar tu ser, ¿entendido?” — susurra con extrema seducción
Lisa: “Aja” — asienta con la cabeza, sin poder mirarle a los ojos
Lucas: “Entonces dime, ¿Dónde puedo encontrarlos?”
Lisa: “E-Ellos están en el ultimo piso” — responde si aguantar el deleite de sus ojos por tal hermoso chico
Lucas: “Gracias, preciosa” — se acerca a ella, causando que su rostro se ponga tan rojo como un tomate, y le besa la mejilla — “espero que este arduo trabajo no arruine tu día. Hasta luego”
Lisa: “Ah…g-gracias” — responde tomándose el rostro ruborizado
Detrás de él, un hombre apuesto se presenta ante Lisa, atrayendo la mirada de Lucas hasta el punto de bajar la mirada y ojear su esbelto trasero, deseando poder acariciarlo, pero su propia misión personal es mucho mas importa, y camina hacia uno de los ascensores para encontrarse con el gremio:
Lucas: “Demonios, ¿este caos es solo por lo sucedido en Brasil? Quizás deba ir con la guardia alta, cualquier tipo que haya hecho lo que hizo en ese país, inclusive venciendo a un alto rango, no es como para subestimar. Además, un rango C como yo no seria rival” — piensa mientras ve en la pantalla los pisos que pasan
Nada de lo que ha sucedido es normal, y eso sorprende a Lucas, simplemente no se confía por la información que ha recibido por parte de Oscar, pero tampoco desmerece, y es por esa razón que en silencio usa su magia por si algo sale mal.
Sin embargo, piensa mejor las cosas y sonriendo hace desaparecer su magia, confiando mas en lo que le dijo Oscar y tratar de probar al gremio y sobre todo a Martin de otra manera.
Una vez sale del ascensor, Lucas sale de este y camina hacia una enorme puerta donde lo espera un ambiente extraño, pero al llegar se encuentra con fuertes sonidos provenientes del otro lado. Inhala y Exhala para darse valor, y una vez entrar al lugar. Pero antes de poder abrir la puerta, esta se abre sola, encontrándose con varias personas moviéndose de un lado hacia el otro como las de abajo que trabajan en las oficinas:
Lucas: “¿Heh? ¿Qué está ocurriendo aquí?” — se pregunta a sí mismo en silencia
Julio: “Oye, ¿Quién eres?” — le pregunta con varias hojas en sus manos
Lucas: “Oh, perdón, soy Lucas, he venido por recomendación y petición de Oscar, ¿Qué está pasando?”
María: “Digamos que nos han arrastrado a burocracias previas a partir mañana. Pero siéntate allí y en un momento serás atendido” — señala una silla junto al escritorio de Estela
Lucas: “S-Si, gracias” — responde nervioso — “¡¿Qué demonios?! No puedo creer que este nervioso, esto parece una entrevista laboral, ¡soy Lucas maldita sea, me reclutaron desde Francia, Austria y Portugal desde los quince años! No puedo estar nervioso”
Cuando Lucas llega al asiento, Octavio empuja sin intención al joven visitante, provocando que ambos choquen sus miradas de forma hostil por unos segundos:
Lucas: “¡¿Ha?!”
Octavio: “¡¿Ha?!, ¿Quién mierda eres?”
Lucas: “Lucas, fui recomendado por Oscar, ¿y tu quien eres bolsa de esteroides?” — pregunta a manera de insulto para Octavio
Octavio: “Octavio niña, ¡oh, lo siento! ¿eres un chico? Mis disculpas”
Lucas: “No te preocupes, un estúpido como tu no podría darse cuenta”
Octavio: “El sarcasmo se huele a kilómetros, y mi titulo de Harvard que está colgado en esa pared no se inmuta” — señala su cuadro junto a algunos de los demás miembros de Victory
Lucas: “Vaya, el falsificador tuvo un gran cliente”
Octavio: “Te estas ganando una golpiza” — toma su mazo
Lucas: “¿Quieres probarme, necio?” — congela su mano, formando un guante con púas en los nudillos
Antes de que ambos inicien una pelea física, Estela golpea a Octavio con un periódico enrollado en la cabeza, no solo una sino varias veces, a una velocidad que deja perplejo a Lucas.
Una vez castiga a Octavio, Estela se acerca a Lucas, quien se exalta lleno de temor por un simple movimiento de su mano, pero cuando se da cuenta ella extiende su mano en señal de bienvenida y una sonrisa muy cálida:
Estela: “Bienvenido, soy Estela. Te ofrezco mis disculpas por la actitud de nuestros miembros, como estamos cortos de miembros porque somos un nuevo gremio y la presión de tener los papeles en orden para mañana, no podremos tener una reunión acorde, pero espero que te agrade y te sientas muy cómodo” — se levanta de la silla y camina hacia la oficina donde se encuentra Martin
Lucas: “Disculpe señorita Estela, ¿el maestro se encuentra aquí?”
Estela: “Detrás de mi esta la oficina de Martin, le anunciare tu llegada, así que por favor paciencia”
Lucas: “S-Si, mis disculpas”
Mientras espera por la llegada de Martin, Lucas mira al grupo que lejos de comportarse de manera egoísta, se ayudan y consienten, algo inusual para el joven ver tal unión como si fuera una familia, ignorando las vivencias de cada uno y cuan inmensamente agradecen al maestro por ser partes del grupo.
Quizás acostumbrado a no depende de la familia, o simplemente alejarse de tal idea, pero siempre pendiente de lo que necesite su hermano mientras vivía, Lucas se emociona un poco, también mantiene presente la idea de que no está para ser parte de la familia de Victory, sino para cumplir un objetivo primordial en su vida, venganza.
Después de varios minutos, todos dejan de moverse y se sientan en el sofá junto a la puerta de la cocina frente a la oficina de Martin, otros sobre sillas apoyadas contra la pared, sorprendiendo aun mas la disciplina de ellos, creyendo que era un gremio desordenado que actúa como familia, pero descubre que también saben que hacer sin que diga algo su maestro. La espera se hace larga, pero el cuidado a la visita es evidente, Macarena ofrece bebida y galletas a Lucas, el las rechaza cortésmente con una agradable sonrisa.
La paciencia de Lucas cae en su punto mas bajo, pensando que lo mejor es volver en otro mundo, pero finalmente la puerta de la oficina se abre y allí sale Martin, con rostro agotado y ojeras demasiado pronunciadas producto de horas y horas de trabajo con documentos:
Martin: “Hola chicos, lamento ausentarme casi un día, pero Oscar me ha enviado muchos documentos para llenar”
Octavio: “Descuida, nosotros también estuvimos ocupados”
Estela: “¿Comiste lo que te prepare?” — le pregunta mientras se acerca a él y lo abraza
Martin: “Por supuesto, en unos momentos lavare los cubiertos, muchas gracias” — le agradece
Julio: “Martin, han estado llamando los maestros de gremio cubano y colombianos, han pedido dividir cada grupo en los barcos”
Martin: “Sera lo mejor, además no solo seremos gremios, sino también cazadores independientes y en su mayoría miembros del ejército”
Julio: “Entendido, me comunicare por la tarde”
El maestro del gremio desvía su mirada hacia Lucas, recordando que Oscar le había mencionado algo respecto a un posible nuevo candidato, pero fue demasiado vago como para poder tenerlo presente:
Martin: “¿Eres el recomendado por Oscar?”
Lucas se queda mirando con expresión de shock al sentir una devastadora aura proveniente de Martin:
Lucas: “I-Increíble, este tipo emana una presencia inmensamente abrumadora. No puedo siquiera moverme” — piensa perplejo
Martin: “Hey, ¿estás bien?”
Lucas: “Oh, si si, lo siento, yo solo estaba pensando”
Martin: “Quizás sea mejor iniciar la reunión y que puedas relajarte, si te parece” — propone viendo muy nervioso al cazador
Lucas: “S-Si, claro” — responde sin oposición
Lucas sigue a Martin hacia la oficina y cierra la puerta, con su mano extendida le indica uno de los asientos frente al escritorio principal:
Martin: “Por si lo preguntas” — se sienta en el otro lado — “Oscar nos permite usar este edificio como sede de gremio por un problema que tuvimos con el Fortaleza — comenta, aun con expresión molesta
Lucas: “Estoy al tanto de lo que sucedió, por lo que no hace falta explicarme”
Martin: “Genial, genial” — se masajea los ojos por el cansancio de haber trabajado casi sin dormir — “entonces has venido por recomendación del presidente”
Lucas: “Así es”
Martin: “Pero existe una razón para ello, o más bien un interés de tu parte” — su mirada se vuelve seria, casi hostil
Lucas: “¿Cómo lo sabes?”
Martin: “Un cazador sigue siendo empleado, no solo sigue la conveniencia económica o por la fama, todos tenemos un algo personal. Todos en este gremio hemos pasado por algo, injusticias o algún interés personal. Entonces dime Lucas, ¿Qué es lo que te impulsa a querer unírtenos? Vivías en Francia tengo entendido, ¿Qué te llevó a aceptar la petición de Oscar?”
Después de tomar un largo respiro profundo, Lucas suspira y cruza ambas piernas para su comodidad y sonríe. La sorpresa de que Martin sea algo mas que un cazador al nivel de los altos rangos hace que se sonroje y estremezca de un extraño placer, al punto de lanzar varios gemidos, incomodando por un instante al maestro de Victory.
Lucas vuelve en sí y responde a la pregunta con una expresión igual de seria que el maestro de gremio:
Lucas: “Me preguntaste el motivo de que me haya ido de mi departamento frente a la Torre Eifel para venir hasta aquí, bien, te lo diré de la siguiente manera. Un imbécil extremadamente poderoso y brutal asesinó a otro imbécil solitario. Ese imbécil solitario tiene un maldito hermano en Francia y ahora ese maldito hermano desea encontrar al bastardo hijo de puta que lo hizo, ¿el motivo? Ni yo lo sé, quizás algún sentimiento de familia o aprecio, no lo sé, pero todo lo que ese maldito hermano desea es la cabeza del causante de la muerte de su hermano mayor” — le cuenta con gran indignación
Martin: “Eres el hermano de David Freddo, eres Lucas Freddo”
Lucas: “Si, y se lo que hiciste por él, te lo agradezco”
Martin: “No, está bien”
Lucas: “Sin embargo” — lo mira a los ojos, expresando algo distinto a ser hostil sino desinterés por sus lazos de sangre como hermanos — “no te equivoques, no me uno a tu gremio principalmente por eso, sino porque el bastardo que mato a ese estúpido hermano debía matarme a mi…y en su lugar…fue a mi hermano…”
Martin: “No podrías saberlo, tu hermano estuvo en el momento equivocado y en el lugar menos indicado”
Lucas: “Como sea, puedes emplearme como desees, usarme como quieras, da igual, ese hijo de puta va a morir por mi mano” — al decir esto desprende una fuerte aura helada que congela lentamente la oficina
Martin: “Creo que es todo, si quieres puedes quedarte mientras…”
Lucas: “No, esta bien. Tengo donde quedarme, además hace tiempo que no salgo a bares de Capital, dicen que se come muy bien” — le guiña su ojo en referencia a que habrá hombres apuestos para disfrutar
Martin: “Si…entiendo…que disfrutes de la noche, y no olvides que mañana debemos estar todos reunidos en el puerto para ir rumbo a la Antártida”
Lucas se levanta de la silla y camina hacia la puerta, un poco más relajado a comparación cuando ingreso al lugar. Llega hasta la puerta y sin voltearse responde:
Lucas: “Un consejo, Martin, deberías tener mucho cuidado de ahora en más. Lo digo por tu condición de nuevo miembro de los altos rangos, por alguna razón de verán ellos como el desbalance. Es solo un consejo, nos vemos mañana”
Una vez se retira Lucas del lugar, Martin piensa unos momentos sobre lo que había dicho sobre tener cuidado con los cazadores mas fuertes del mundo. Hasta el momento solo había conocido a Daniel, miembro de Brasil y ultimo puesto de los altos rangos, que, si bien su poder es increíble a comparación con otros cazadores, posiblemente los de mayor puesto sean infinitamente superiores, por lo que la advertencia será tomada en cuenta:
Martin: “Arakneida”
Como una repentina aparición, Arakneida se presenta a su lado con una postura servicial y en su forma humana:
Arakneida: “Si, mi señor”
Martin: “Tengo una misión para ti, y no requerirá de mucho tiempo”
Arakneida: “Puede ordenarme lo que desee”
Martin: “Busca información sobre los altos rangos, sean libros, artículos periodísticos, lo que sea, necesito saber sobre ellos”
Arakneida: “A la orden” — desaparece
Estela entra sin aviso, preocupada por su novio a quien ve pensativo por la conversación que ha tenido con el joven. En sus manos lleva una tetera con agua caliente y un mate, cubierto por yerba y debajo, azúcar:
Estela: “Hey, ¿Cómo fue la reunión?” — se acerca y coloca las cosas en el escritorio — “¿quieres un poco de mate?”
Martin: “Si, gracias amor” — responde — “la reunión estuvo bien, pero algo en lo que me ha dicho me dejó pensando”
Estela: “Crees que te ha mentido” — dice mientras pone el agua caliente sobre el mate y se lo entrega a Martin
Martin: “Pues…” — sorbe el mate desde una bombilla de metal — “su motivo para unirse, siento que el no ha dicho todo, honesto o no, algo en ese sujeto me resulta extraño, como si fuera vergonzoso”
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